Otro fútbol es posible

Otro fútbol es posible

«Las jugadoras de básquetbol, fútbol y las boxeadoras tienen dificultades para conseguir espacios para entrenar: la prioridad la tienen los equipos masculinos”, dijo Gabriela Minck, presidenta del Club Social y Deportivo La Cultura del Barrio.

“Nos acostumbraron a un fútbol tan personalista y egoísta que no mirábamos al que teníamos al lado. Desde 2004 empezamos a hacer fútbol popular en la Villa 21-24 y la primera regla que pusimos fue que primero hay que desayunar porque muchos veníamos cagados de hambre desde la crisis del 2001. Pasó mucho tiempo hasta que las pibas pudieran sentirse incluidas en las canchas y pronto nos dimos cuenta que el fútbol no es solamente una pelota, unas líneas y dos arcos, sino que es también educación popular”, contó Fidel Ruiz, integrante de Fútbol Popular La Poderosa, el 1 de abril, en el Club Social y Deportivo La Cultura Del Barrio, ubicado en Villa Crespo. El Tercer Encuentro de Fútbol y Antifascismo, organizado por la Coordinadora de Hinchadas Antifascistas, tuvo como objetivo conversar sobre las diferentes problemáticas que atraviesan a la inclusión social en el deporte y más específicamente en el fútbol. Entre los expositores se encontraron Gabriela Minck, presidenta del Club La Cultura Del Barrio; Brenda Bracco, asistente técnica en el Fútbol Femenino del Club Atlético Atlanta; Daniela Lichinizer, periodista de Infobae; Miller Roa de Red Guards United, la hinchada antifascista del Club Independiente Santa Fe de Colombia; y Ezequiel, integrante de Nueva Chicago Popular.

Minck introdujo la labor de la Asociación Civil Club La Cultura Del Barrio, que se creó como un espacio de encuentro para las instituciones deportivas barriales, pero con una identidad y una construcción antifascista. Así se observa en las actividades que lleva adelante por el club, libres de prejuicios y discriminaciones ligadas a la homofobia, la xenofobia, el sexismo y el racismo. Sin embargo, Gabriela resalta que todavía queda mucho por hacer: “Un punto en común que poseen las jugadoras de distintas disciplinas, como el básquetbol, el fútbol y el boxeo, es la dificultad a la hora de conseguir espacios para entrenar, porque siempre la prioridad la tienen los equipos masculinos”.

Estos obstáculos son prejuicios que llegan a todos los ámbitos deportivos.  Bracco plantea que se sigue subestimando a las mujeres y otros géneros: “Mi posición todavía me cuesta horrores porque tengo que estar todo el tiempo demostrando que soy capaz. He visto cómo muchas jugadoras se alejaron del fútbol porque no poseían una red de apoyo que las sostenga. Me acuerdo que cuando recién empezaba iba a ver los partidos del equipo femenino de Atlanta y me encontraba con que era la única. Cuando preguntaba dónde estaban las familias, me contestaban que no iban porque se piensa que las mujeres juegan mal o por otros prejuicios relacionados a la orientación sexual”, rememoraba. Algo similar describe Daniela Lichinizer, licenciada en Ciencias de la Comunicación de la UBA y periodista en Infobae: “Para mí el periodismo no es sólo contar un resultado de un partido, sino también mostrar las historias de lucha, superación y rebelión por parte del fútbol femenino. El periodismo deportivo, al igual que el fútbol, es un espacio que siempre estuvo ligado a lo masculino y las prácticas machistas. Es un terreno difícil donde se rinde examen todos los días, pero me parece fundamental que se incorporen más mujeres en el ámbito y que tengan, a su vez, perspectiva de género”, rescata.

Hinchadas Antifascistas tiene presencia en Ferro, Nueva Chicago, Racing, Independiente, San Lorenzo, River, Boca, Talleres, San Martín de Tucumán, Newell’s, Rosario Central, Belgrano, Desamparados, Platense, Almagro, Argentinos y Gimnasia.

Ezequiel, 22 años, trabaja en el mantenimiento de plazas para el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y también es el fundador de la organización Nueva Chicago Popular. Su trabajo territorial comenzó a fines del año pasado cuando realizaron un torneo de fútbol mixto a beneficio de un merendero llamado Los Toritos en el barrio de Mataderos. Sus integrantes, hinchas del club que tienen un compromiso social y político, colaboran con otras organizaciones sociales para crear espacios alternativos que produzcan nuevas formas de ver el fútbol. “En la cancha es el todo vale. Llevamos las presiones que cargamos en la semana a un lugar donde nos desinhibimos y no sentimos las consecuencias por hacerlo. Porque seguramente si en la calle a un tipo lo puteas o lo amenazas vas a tener un problema porque te va responder o va a llamar a un policía. Sabemos que lo nuestro es un trabajo que cuesta muchísimo y nos llevará mucho tiempo, pero la idea es que esto se haga fuerte en las bases y que continúe más allá de los que estamos ahora”, reflexiona Ezequiel.  

Nikolai López, 28 años, es periodista e integrante de la Coordinadora de Hinchadas Antifascistas. Nacido en Colombia, llegó a la provincia de Córdoba en 2011 para hacer la carrera de Comunicación Social en la Universidad Nacional de Córdoba. Se hizo amigo de los vecinos del barrio de Alberdi, donde se encuentra el Club Atlético Belgrano, por lo que pronto empezó a concurrir a los partidos, participar en el club y finalmente hacerse socio. Después se mudó a Buenos Aires, donde actualmente trabaja en Radio Rivadavia. Nikolai explica que la Coordinadora surgió luego de un encuentro realizado en el Club La Cultura del Barrio por los Piratas del Sur, fanáticos del FC St. Pauli, el club alemán que posee una historia ejemplar a nivel internacional en cuanto a la lucha antifascista. Después de ese encuentro, empezaron a aparecer colectivos antifascistas dentro de cada club argentino, de manera que decidieron organizarse con una Coordinadora que pudiera visualizar y potenciar el trabajo de cada uno al realizar difusiones y organizar eventos y charlas. Hoy las hinchadas antifascistas que poseen presencia y han desarrollado un trabajo de base se encuentran en los clubes de Ferro, Nueva Chicago, Racing, Independiente, San Lorenzo, River, Boca, Talleres de Córdoba, San Martín de Tucumán, Newell’s Old Boys, Rosario Central, Belgrano, Desamparados, Platense, Almagro, Argentinos Juniors y Gimnasia y Esgrima de La Plata.

Nikolai también forma parte de Santa Fe Antifascista, el primer colectivo de hinchas migrantes organizado en la Argentina que tiene su raíz en el Club Independiente Santa Fe de Colombia. “En la Villa 31 estamos dando cursos de radio, serigrafía, apoyo escolar y una escuela de fútbol. En esta última tratamos de erradicar los microfascismos socialmente aceptados, como por ejemplo, que la mujer no puede jugar con el hombre y que está mal perder. Educamos también sobre el entorno migrante con el que ellos se encuentran, porque sabemos que a las villas llegan muchos desde Bolivia, Perú, Colombia y Venezuela y muchas veces el Gobierno y los medios tratan de enfocar a ellos como si fueran un enemigo interno”, revela Nikolai.

«Empezamos a hacer fútbol popular en la Villa 21-24 y la primera regla que pusimos fue que primero había que desayunar, porque veníamos cagados de hambre» recordó Fidel Ruiz, de La Poderosa.

En dialogó con ANCCOM Javier Bundio, antropólogo especialista en fútbol, violencias y territorio, describió el entramado de responsabilidades ante los hechos de violencia: “Los comunicadores suelen señalar como responsables a las barras bravas o a ciertos inadaptados o salvajes”. Sin embargo, Bundio piensa que se trata de una problemática más compleja en la que los comunicadores necesitan vender cierto dramatismo en los partidos de fútbol.

“En el fútbol hay muchas condiciones que posibilitan distintas prácticas de violencia y tenemos a distintos actores que con su accionar contribuyen a alimentarla. Por un lado, la policía efectúa malos operativos de seguridad, que incluyen también cacheos que rozan lo ofensivo y maltratos hacia los hinchas. Después, están los propios simpatizantes, tanto las barras bravas como el hincha común que también participa en sus acciones violentas. Por otra parte, están los discursos y los medios de comunicación que contribuyen a construir un contexto en el que la violencia está naturalizada y legitimada. Los cantos de cancha también aportan su parte porque cuando, por ejemplo, hay cantos que celebran la muerte real del otro en cierta manera se está celebrando esa violencia y eso contribuye a legitimarla”, manifiesta Bundio.

El cientista social, que es miembro del Seminario Permanente de Estudios Sociales del Deporte, también formula soluciones. Una es convocar tanto a los hinchas para discutir el Plan Nacional contra la Discriminación en el Fútbol. Bundio revela que este plan, implementado en 2016, no los incluyó porque prevalece una percepción represiva sobre ellos. “El hincha es una pieza fundamental que tiene la posibilidad de transformar sus propias prácticas. Las hinchadas antifascistas lograron hacer esto luego de una autorreflexión para después pasar al plano de la acción. Cuando hay un canto racista, el hincha puede llamarse al silencio o no concurrir más a los espectáculos deportivos. En cambio, las hinchadas antifascistas muestran que existe otro camino: concurrir, participar y transformar”, finaliza Bundio.

Nigeria: un fútbol de película

Nigeria: un fútbol de película

La selección del país más poblado de África se encuentra en Rusia 2018 y, para no perder la costumbre, comparte grupo con la Argentina. Si bien “las Águilas Doradas” vencieron a la Albiceleste 4 a 2 en el último amistoso que jugaron, ocho meses atrás, el historial en mundiales les es muy desfavorable: cuatro derrotas en cuatro partidos.

Nigeria ostenta la segunda mayor producción de películas a nivel mundial, sólo detrás de Bollywood y por delante de Hollywood. Nollywood fabrica entre mil y dos mil filmes anuales de bajo presupuesto y con restricciones gubernamentales. La palabra “prostituta” en un guión, por ejemplo, resulta motivo suficiente para que sea catalogados como para mayores de 18 años.

Surgida en los años 90 en medio de agudos conflictos sociales y políticos y una brutal violencia en las calles, esta factoría cinematográfica produce historias que reflejan la realidad del país. Se repiten los relatos sobre migración, identidad, la tensión entre tradición y modernidad y el exilio.

Unos 20 millones de nigerianos viven lejos de su tierra por causas diversas: desde escapar de una economía de subsistencia trazada por los militares –que gobiernan casi desde la independencia, en 1963–, hasta huir de la opresión contra la homosexualidad, ilegal en Nigeria, penada con latigazos y cárcel.

Las difíciles condiciones de existencia no son obstáculo para la reproducción: el país es el séptimo más poblado del mundo y tiene el mayor índice de nacimientos de gemelos. Sus 182 millones de habitantes lo sitúan como la economía más grande del continente, con un crecimiento estimado del 6% anual. Sin embargo, la clase trabajadora sigue siendo tan pobre como siempre.

Emeka Oparaugo Uche tiene 19 años y llegó hace casi un año a la Argentina. A diferencia de la mayoría de sus compatriotas que trabajan de vendedores ambulantes, tuvo, según él, “la suerte de venir para jugar al fútbol”. Ofunwa, como lo llaman sus amigos, juega en las inferiores de Talleres de Córdoba. Arribó junto a otros dos compañeros y uno ya se fue. “La vida que vivimos allá es muy dura”, y compara la situación de los pibes nigerianos con la infancia de Maradona: “Hay muchos chicos como él en mi país, sin ropa, sin comida”.

El delantero, que espera debutar pronto en la primera de “la T”, opina que “en Argentina hay mejores futbolistas pero que ellos se destacan en otros aspectos debido a la rudeza en la que se crían: “Somos muy fuertes y capaces de enfrentar cualquier situación”, asegura.

La explotación salta a la vista: pese a un “módico” 8,2% de desempleo, el 60% de la gente sobrevive con menos de un dólar al día y casi el 70% está debajo del nivel de pobreza. En el Delta del Níger –que representa el 8% del territorio nacional– las empresas petroleras y el gobierno hacen flamear la bandera del progreso, mientras los 30 millones de habitantes de la región padecen las consecuencias de vivir en una de las diez zonas más contaminadas del planeta.

Shell, Chevron, Eni, Texaco y Exxon Mobil ganan unos 140.000 millones de dólares anuales en Nigeria –un 80% del PBI– que se van a través de los gasoductos que desembocan en un puerto ubicado sobre el Atlántico, el mismo en el que hace un par de siglos drenaba la venta de negros al precio de un par de sandalias.

Rodolfo Zapata es argentino y desde 1998 recorre el mundo entrenando equipos. Pasó de dirigir juveniles en Nueva York a conducir en 2010 al Sunshine Stars de la liga de Nigeria. De allí a Sudáfrica, Botswana y actualmente radica en Kenya. “Mientras los argentinos competimos por tener la última camiseta de la Selección o los últimos botines de Messi, en Nigeria los niños juegan descalzos y en canchas sin pasto. De hecho me tocó ascender a un chico que nunca había usado botines y cuando se los puso le resultó una gran dificultad”, cuenta.

Luego de la victoria de Argentina ante Ecuador en las últimas eliminatorias, que nos dio el pasaje a la cita mundialista, muchos se burlaron de la presencia del “Brujo Manuel” junto al plantel de Sampaoli y a nadie le preocupa que no haya viajado a Rusia para dar una mano a Messi y compañía. Sin embargo, esto podría ser casi un problema de Estado en Nigeria y buena parte de África. “Todos los equipos y seleccionados tienen su brujo –explica Rolo–, es un integrante más del cuerpo técnico”. En más de un partido se han armado revuelos, con invasión de cancha incluida, al descubrirse a brujos que “hechizan” las redes del rival al tocarlas.

Más allá de las particularidades, Zapata sostiene que “sienten la misma pasión que los argentinos por el fútbol –el deporte nacional– y se emocionan de manera singular”. “En todos lados te exigen ganar y los técnicos sabemos de esa presión desde el primer momento”, afirma. Al igual que en Argentina, el fútbol es visto como “una oportunidad para hacer una diferencia económica”, mientras que en Estados Unidos, precisa Rolo, “toman el soccer para lograr una beca universitaria”.

“El fútbol, como en todo el continente, se mantiene principalmente por la venta de jugadores. Es muy competitivo, por eso no sorprende ver a muchos en las ligas europeas”, dice Zapata. La gente en Nigeria, donde se manejan unas 300 lenguas pero el inglés es el idioma oficial, se reúne frente a los televisores a ver los partidos de la Premier League.

Manchester United, Chelsea, Arsenal y Liverpool tienen millones de hinchas en el “Continente Negro” y la liga inglesa es la que más jugadores aportó a la última Copa de África. El 63,5% de los futbolistas que la disputaron juegan en clubes europeos y apenas cuatro de los 16 entrenadores son de origen local.

Félix Orode partió a los 16 años de Nigeria, tuvo un paso por España y a los 18 llegó a San Lorenzo de Almagro. Hoy, con 27 años, una esposa y dos hijos, cuenta que lo que más le costó fue “la adaptación al clima” y lo que más le gustó fueron “las comidas”.

Mate en mano, Félix dice que allá “hay una buena liga con buenos jugadores pero muy poca plata” para sostenerla. Compartir cancha con el Pipi Romagnoli lo hizo un cuervo fanático y hasta se dio el lujo de comprar un metro cuadrado para colaborar con la vuelta del Ciclón a Boedo.

De posición volante, Orode integra el plantel de Defensores de Pronunciamiento de Entre Ríos, que milita en el Federal A. Dice que vive “más tranquilo y con menos locura de tránsito”, aunque guarda un grato recuerdo de Buenos Aires porque fue donde conoció a su pareja, con la que se puso de novio luego de un año de charlas con traductor mediante.

Hoy Félix habla casi como un argentino más y cuenta que no conoce a muchos nigerianos en el país pero que sí le gustaba “charlar con los senegaleses” que se cruzay venden chucherías. “A veces me cuesta estar bien económicamente –admite–, por eso hay que aprovechar los premios en el club”. Según él, el presidente Mauricio Macri “hace las cosas al revés” porque ve que “hay mucha gente pobre y cada vez más”.

Fanático de Messi, Orode mantiene la ilusión de algún día cruzarlo e intercambiar camisetas. Dice que, así como para su madre –a quien extraña “muchísimo”– “su ídolo es Maradona”, para los chicos de hoy lo es Messi, sin olvidar a “Okocha y Kanu que se volvieron muy grandes en Nigeria”.

El próximo martes 26 de junio a las 15, hora argentina, Orode tendrá “el corazón dividido”, pero como no es la primera vez que se enfrentan desde que está acá, ya tiene experiencia, y se ríe.

Por su parte, Ofunwa, que en poco tiempo más tendrá acento cordobés, desea mucha suerte a los dos equipos. “Cualquiera que gane estoy contento”, señala. Y Rolo Zapata, fiel a su ADN de DT, se anima a pronosticar que “esta vez será diferente debido a que Argentina va a llegar al tercer partido ya clasificada”.

Resta esperar que la predicción de Rolo se cumpla para no tener que apretar los dientes hasta último momento. (más…)

Croacia: Fútbol con corbata

Croacia: Fútbol con corbata

Los dos primeros rivales de la Selección Argentina, Islandia y Croacia, salieron del mismo grupo de las Eliminatorias europeas. Si Islandia es pequeña en términos territoriales, Croacia lo es aún más. Con una superficie de 56.594 km², cabe cinco veces y media en la provincia de Buenos Aires, tiene una población diez veces menor que nuestro país y un PBI per cápita apenas por debajo.

Como se independizó de Yugoslavia en 1991, su historial mundialista es corto. Sin embargo, en su debut en Francia 98 dio la sorpresa al vencer a Alemania y Holanda y quedarse con el tercer puesto con una original camiseta a cuadros que los más futboleros, seguramente, recuerdan.

Mariana Cámpera nació en Buenos Aires en 1979, es periodista y desde hace 15 años vive en Zagreb, la capital de Croacia. “La cultura croata es milenaria –cuenta–. Aún se conservan antiguos bailes y cantos y existe gran cantidad de conjuntos folklóricos. Mientras en Argentina pocos saben bailar un chamamé o un tango, acá la mayoría sabe, al menos, hacer unos pasos al ritmo de la música tradicional”. Con unas mil islas (aunque sólo 50 habitadas), en cada rincón del país se realizan continuamente eventos culturales de todo tipo. “La sociedad les da mucha importancia”, asegura.

En diálogo con ANCCOM, Mariana opina sobre la personalidad croata: “Son más fríos. Mientras nosotros nos saludamos con un beso, ellos te dan la mano al conocerte. Al principio me la pasaba dando besos ´a la fuerza´ pero después me acostumbré y ahora soy yo la que ofrezco mi mano en Argentina. Dentro de los círculos familiares se dan dos besos, uno en cada mejilla. Los abrazos acá son algo muy extraño”. Más allá de esto, según ella, “una vez que un croata te abrió la puerta de su corazón, es un amigo fiel y está dispuesto a hacerlo todo por vos”.

“¿Quién invita? ¿A quién le caemos? ¿Dónde lo miramos?”, preguntas habituales cuando juega la Argentina. Unas birras, un salamín o un queso son el pasaporte de entrada a la casa del que pone la tele, que puede ser un amigo o un desconocido, con vestir la albiceleste alcanza para ser bienvenido. “Con los croatas tenés que acordar el encuentro unos días antes y en general te encontrás en un bar, adonde es normal ir todos los días, ya sea a tomar café o, a la tarde-noche, cerveza. La gente casi no se visita en las casas”, dice Mariana y agrega: “Cuando juega la Selección hay que ir varias horas antes a los bares para conseguir mesa. La mayoría tiene televisor y ahí se siguen los partidos. Y cuando se juega algún campeonato se pueden ver los locales y sus terrazas decorados con banderas y mucho ambiente de hinchada”.

Mariana asegura no perderse ningún partido y estar siempre ahí alentando, pero es de las pocas: “En Croacia el fútbol es cosa de hombres aunque de a poco se ven más mujeres interesadas, pero no al nivel de Argentina”. El apego al bar puede estar dado por el horario de trabajo, de 7 a 15 usualmente. Esta jornada laboral, para Mariana, ayuda a “disfrutar más el día a día”. “Se vive a un ritmo más lento y tranquilo. A a la tarde es muy normal ver a los padres con los chicos en la plaza”, subraya.

“Argentina será el duelo más fácil”. La frase del técnico croata, en una entrevista a Sportske Novosti, resonó en todos los portales del mundo hace un par de meses. Sin embargo, sin recortar, pierde polémica: “Con Argentina no podemos buscar mucho. Entonces será el duelo más fácil, porque no tenemos nada que perder”. A pesar del favoritismo del equipo sudamericano, los europeos cuentan con grandes jugadores que disputan los torneos más importantes. Entre ellos, tres que dijeron presente en la última final de la Champions League: Luka Modrić y Mateo Kovačević, del Real Madrid, y Dejan Lovren, del Liverpool. Otro que fue campeón de la Europa League: Šime Vrsaljko, del Atlético de Madrid. Un campeón de “La Liga BBVA”, Ivan Rakitić, compañero de Messi en el Barcelona. Y un campeón de la Serie A italiana: Mario Mandžukić, coequiper de Higuaín y Dybala en la Juventus.

No obstante sus estrellas y su gran pasión por el fútbol, los croatas también se interesan por otros deportes. “Es un país de talentos deportivos –destaca Mariana– y tiene éxito en disciplinas que en Argentina ni se practican”. “Casi todos desde chicos entrenan fútbol, pero son pocos los que logran ingresar y jugar para clubes serios, por lo que en muchos casos se opta por otros deportes”. Tal es así que Croacia tiene campeones mundiales en tiro, remo, atletismo, lanzamiento de disco y waterpolo y en los últimos Juegos Olímpicos obtuvo 50 medallas en 11 disciplinas.

En la Argentina funcionan numerosas organizaciones de la colectividad croata: conjuntos corales, folclóricos, religiosos, educativos, culturales, políticos, comerciales. Una de ellas es “Bar Croata”, una radio rosarina creada en 2005. Su productor, Ivan Grbac, nació en la Argentina y ni conoce Croacia pero afirma que es “croata de corazón”. En la emisora hablan sobre la actualidad del país europeo, comparten información y llevan invitados de esas tierras.

“Si bien en Croacia, como en cualquier nación de Europa, no se considera al fútbol como salvación económica, se vive y funciona como acá, es todo muy parecido”, incluidos los “problemas con las hinchadas” y “de corrupción”, sostiene Ivan. Una curiosa diferencia es que allá “la gente no usa la indumentaria deportiva de su club o de la Selección en su vida cotidiana, como acá”. Ivan, junto a otro miembro fundador de Bar Croata, tiene un especial apego a estos artículos ya que ostenta una colección de “61 camisetas y aproximadamente 20 de otro tipo de indumentaria de la Selección croata”.

A Ivan, igual que a Mariana, no le resulta fácil determinar la preferencia por Argentina o por Croacia. Dice que cada vez que se enfrentaron “fueron momentos difíciles”. “Ambas selecciones tienen grandes individualidades –opina y se la juega–: de Argentina me gusta Lo Celso, es importante para esta etapa. Y de Croacia Ivan Perišić, que cada vez sorprende más”.

Mariana tiene su corazón dividido en dos (“es tan croata como argentino”), pero destaca el lado positivo: “Celebro los goles argentinos y los croatas. Tengo la ventaja de tener dos selecciones para hinchar en el Mundial”. Aunque, lo admite, eso implica “doble tristeza, doble incertidumbre, doble de nervios, ¡todo por dos!”. El 21 de junio estará con su “camiseta argentina y el gorro de cuadraditos rojo y blanco en la cabeza, o la camiseta croata y la bandera argentina al cuello”.

Cuentan que hacia el año 1660, los jinetes del Ejército croata utilizaban unos pañuelos negros en el cuello que dieron origen a la actual corvatta, derivado italiano de “croata”, que a los franceses les gustó y que la convirtieron en un símbolo de estatus social, y que hace tiempo un rey tomó como escudo nacional el tablero de ajedrez, luego de haberle ganado una partida a un duque veneciano para conseguir la libertad de su pueblo… Y cuentan que Sampaoli siempre recalca la necesidad del “amateurismo” en el jugador, que más allá de sus disposiciones tácticas apuesta a la libertad de decisión dentro el campo de juego, en rescate de las enseñanzas que deja pelotear en la calle. El próximo 21 de junio a las 15, ante tanto cuadro ajedrezado, habrá que ponerse el overol y patear el tablero.

Islandia: el fútbol como política de Estado

Islandia: el fútbol como política de Estado

Cada cuatro años, un mes basta para convertirse en héroe o villano. Para quienes tienen poco para perder, es la mejor chance de entrar en la historia. Islandia, el primer rival de la Argentina en el Mundial de Fútbol Rusia 2018, es el participante que mejor cumple estas características.

Hasta hace algunos años, en la isla nórdica –donde vive menos gente que en Lanús o Avellaneda– sólo se hablaba de hándbol, alpinismo y tiro con rifle. Pero a partir de su desarrollo y una apuesta estatal, que se vio reflejada en los resultados, las charlas comenzaron a girar en torno al fútbol.

Con una superficie menor a la de Cuba, el doble de ovejas que de habitantes y sin una sola hormiga, uno de cada 14.000 islandeses integra su selección nacional (y eso que no restamos niños, ancianos y mujeres).

La clasificación para Rusia no es la primera sorpresa que da la escuadra europea. Hace dos años, en su primera Eurocopa, se convirtió en la Cenicienta del torneo al empatar contra Hungría y Portugal ¬luego campeón–, y eliminar a Inglaterra en octavos de final, ganándole 2 a 1.

Helen “la Vikinga” Halldorsdottir, islandesa de nacimiento, presenció aquella sorprendente actuación. Helen se fue de la isla a los 26 años, con dos hijas, y se instaló en Suecia, donde se recibió de antropóloga cultural. Allí conoció la pasión del tango que tiempo después, en 2013, la trajo a vivir a Buenos Aires. La Vikinga se transformó en la primera mujer extranjera en organizar una milonga y, más tarde, inauguró “Bien Pulenta”, la primera gayfriendly en el país. Evocando la Eurocopa 2016, afirma: “A pesar de haber perdido en cuartos de final contra Francia [el local], fue una experiencia fantástica, gente de todos lados me escribía que me habían visto en fotos con la cara pintada con la bandera de Islandia”.

El seleccionado islandés, con su plaza en Rusia, se hizo dueño del récord Guinness como el país con menos habitantes que participa de un mundial en la historia. Estos avances no son fruto de lo que Panzeri denominaría “dinámica de lo impensado”, sino más bien de lo trabajado. Klara Bjarmarz, secretaria general de la Federación Islandesa de Fútbol (KSI), le reconocía a FIFA que “estos hechos grandiosos no han ocurrido por casualidad, ni de la noche a la mañana. Los logros de Islandia son la consecuencia de una seria planificación e inversión que, en gran parte, se remontan a hace varios años. Y no queremos que se detenga aquí”.

En los últimos 15 años, la Asociación de Fútbol, con el apoyo del Estado y la FIFA, puso en marcha la construcción de canchas cubiertas con superficies de buena calidad que permitieron a los niños y adolescentes entrenar y jugar en mejores condiciones durante el crudo invierno, aunque Helen, la Vikinga, diga que en Islandia “todo se puede hacer al aire libre y durante todo el año. El tiempo no nos asusta, decimos que no hay mal tiempo sino ropa mala”, cuenta.

También hubo una inversión significativa en la formación. Todos los que desarrollan una actividad ligada al fútbol poseen una certificación otorgada por la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol (UEFA) y el país exhibe la notable cifra de un entrenador cada 825 habitantes.

Helen, quien viaja varias veces al año a la isla a visitar a su familia, asegura que “le ponen mucha energía, plata, tiempo y amor al fútbol para que salgan buenos y buenas jugadoras. Eso ha hecho que tengamos equipos tan buenos compitiendo contra países que tienen ciudades aún más grandes que toda Islandia”. También hace hincapié en el fútbol femenino, donde la inversión dio resultados antes que en el masculino pero no se visibilizó tanto y marca la diferencia con la Argentina: “En Islandia hay mucha igualdad entre los sexos, somos mucho más independientes desde pequeños y es algo que se ve en lo cotidiano, en la crianza de los hijos, en la vida social, en una charla y hasta en el fútbol”. Y agrega: “Tuvimos la primera mujer presidenta en un país democrático en 1980 y nuestra primer ministra fue la primera persona gay en un puesto tan importante”.

Antes que los varones, la selección femenina había llegado dos veces a los cuartos de final de la Eurocopa, y el año pasado disputaron la fase final continental por tercera vez consecutiva. Como si fuera poco, hace seis meses obtuvieron una sorprendente victoria ante Alemania durante la fase de clasificación para la Copa Mundial Femenina y les cortaron a las germanas (¡ocho veces campeonas de Europa!) una racha de 19 años y 63 partidos invictas en partidos clasificatorios.

Quizá el apoyo estatal al fútbol se explica porque no hay problemas sociales graves a resolver. Islandia mantiene un estado de bienestar que provee asistencia sanitaria universal y educación superior gratuita. Según la ONU, está entre los diez países más desarrollados del mundo en materia de derechos humanos. El salario medio es de 5.300 euros, el índice de precios al consumidor subió 2,4% el último año y las mujeres ocupan la mitad de las bancas en el Parlamento y puestos clave en la comunidad.

Emiliano Ortner es argentino, tiene 37 años y hace tres que vive en la isla. “Las diferencias con Argentina son abismales –señala–¬. Tenés sueldos relativamente buenos, cinco meses de vacaciones, hay más respeto al trabajador y a la familia [por ejemplo, tres meses de licencia por paternidad] y horarios menos exigentes”. Este conjunto de beneficios, para Emiliano, hace que haya “menos paranoia y uno se pueda concentrar en cosas más importantes”. Para Ortner, en Argentina, debido a la cantidad de problemas políticos que hay, “nos distraemos con temas como si sos K o anti K y nunca se discuten temas reales”. Considera que el bienestar social hace que el Estado pueda dedicar parte de su tiempo y sus recursos en la planificación y la inversión en un deporte de interés general como el fútbol.

Helen no olvida el “corralito” que padeció Islandia en 2009, del que aún quedan secuelas, pero que a pesar de eso “se vive mejor que en Argentina”. Con algo de culpa, pues destaca cuánto quiere a nuestro país, admite que lo que menos le gustó fue que, acostumbrada a que “en Islandia nos ayudamos entre todos”, en Argentina se encontró con que “todos tratan de engañar y nadie ayuda a otro que no sea un familiar o un amigo” y que “nunca la culpa es de uno mismo, sino del otro”.

Con unos 100 futbolistas profesionales y más allá de todas las inversiones realizadas, los islandeses aún no tienen muchas opciones de ver grandes espectáculos deportivos. El club más popular tiene apenas 1.700 hinchas que van a la cancha, lo mismo o menos que un equipo que milita en la C de nuestro país. Emiliano dice que “no se vive mucho fervor de domingo. Ir a ver un partido de un equipo local es una amargura –agrega– y por eso muchos apoyan a algún equipo de Inglaterra. Casi todos son hinchas del Liverpool o del Manchester United y hasta pagan paquetes de viaje carísimos para ir el fin de semana a Inglaterra a verlos”.

Esta relación con el fútbol se ve reflejada en algunos de los integrantes de la selección. Al defensor central de 30 años, Ragnar Sigurdsson, titular del equipo, no le gusta ver partidos de fútbol e incluso desconoce a muchos de los jugadores más importantes del mundo. En 2013 aseguró que no conocía al croata Mario Mandzukic, estrella de la Juventus de Italia, y sus allegados afirman que se ríe de la fama y el glamour del fútbol profesional, lo cual le permite no tener respeto ni miedo ante ningún rival.

El más veterano, el defensa Kari Arnarson, de 33 años, es sueco de nacimiento. Sin embargo, hizo sus estudios en Islandia, donde obtuvo un máster en Ciencias Empresariales con una tesis cuyo tema central era la corrupción en el fútbol inglés.

Si de técnicos curiosos hablamos, así como Bilardo hablaba con mozos y taxistas para conocer la opinión de la gente, el entrenador islandés, Heimir Hallgrimsson, antes de cada partido, suele aparecer en un bar de Reikiavik para establecer contacto con los fanáticos. Comenzó con esta costumbre en 2011, al principio eran pocos, pero ahora son cientos los que se juntan en el pub a escucharlo y ver sus videos motivacionales.

Hallgrimsson tiene 50 años y es odontólogo. “A algunos entrenadores les gusta jugar al golf en su tiempo libre y a otros pescar. Yo voy a mi consultorio dental”, comenta el técnico a la web de la FIFA. Sostiene que su profesión le resultó una herramienta muy útil a la hora de ser entrenador. “Mucha gente tiene miedo de ir al dentista, por lo que tienes que buscar la mejor forma de hablarles. Tienes que relajar a uno, ser divertido con otro, serio con el tercero, pero rápido para adaptarte a cada personalidad, ejerces de psicólogo antes que de odontólogo. Hago lo mismo con los futbolistas”.

El 8% de la población de Islandia viajó a Francia a ver el último partido de la Eurocopa el 27 de junio de 2016 y en el país se registró un 99,8% de cuota de pantalla. La euforia de esos días tuvo repercusiones nueve meses después, ya que el Hospital Universitario Landspringi de Reikiavik anunció que el fin de semana del 25 y 26 de marzo de 2017 se registró un número récord de anestesias epidurales en mujeres que dieron a luz.

Helen y Emiliano estarán atentos a lo que suceda en el debut mundialista. Ella va a alentar “obviamente por Islandia” en ese partido, pero en los demás “por Argentina”. Él va a hinchar “por Argentina, como siempre” pero reconoce que será “un partido muy especial”.

Islandia parece estar preparada para batir nuevos récords en Rusia ya que el encuentro contra Argentina se convirtió en el primer partido del mundial en agotar entradas. El próximo 16 de junio, un día antes a los festejos del Día Nacional en Islandia, la selección de Sampaoli comenzará su sueño mundialista e intentará que la fiesta de los nórdicos no sea completa. Sólo nos queda esperar que Messi y compañía consigan que Cenicienta, nueve meses después, tenga que guardar las epidurales.

Hinchas sí, CEOS no

Hinchas sí, CEOS no

El oficialismo parece querer reflotar un viejo sueño de Mauricio Macri: que las sociedades anónimas puedan ser dueñas de clubes de fútbol, fórmula todavía prohibida por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Ante ese panorama, hinchas de distintos equipos se nuclearon para llevar adelante el “Plan de Lucha en Defensa de los Clubes” e impulsaron la Coordinadora Nacional de Hinchas como motor de la campaña.

Nemesia Hijós es antropóloga, trabaja en el Instituto de Investigaciones Gino Germani y es una de las referentes de la Coordinadora, además de ser hincha de Boca. “Visibilizamos nuestra lucha -cuenta-, yendo más allá de cualquier estereotipo que imagine a un hincha como exclusivamente violento, incapaz de sentarse al lado para dialogar y trabajar en conjunto con su rival futbolístico. Como colectivo de hinchas, vamos mucho más allá de esos imaginarios, porque queremos a nuestros clubes y defendemos los valores centenarios que promueven”.  

Sergio Sala, en tanto,  es presidente de la agrupación oficial del club Colón de Santa Fe, Gloriosa Hinchada Sabalera. Rescata la posibilidad de reunirse “de manera organizada, y que confluyan agrupaciones oficiales de socios y socias e hinchas de distintos clubes a nivel nacional”. Por su parte, Lucía Ravecca, hincha y socia de Racing, concurre a las convocatorias de la Coordinadora por dos motivos: “En primer lugar porque como hincha de Racing me siento interpelada de manera directa. Ya lo vivimos y no quiero ver a esta gente de vuelta, ni en mi club ni en ningún otro. El segundo motivo tiene que ver con mi tesis de grado de Ciencias de la Comunicación, en la cual trato de analizar el rol del hincha durante los diez años de gerenciamiento”, explica.

¿Por qué se lucha concretamente? El Gobierno nacional daría el visto bueno al reemplazo de las asociaciones civiles sin fines de lucro por sociedades anónimas deportivas (SAD): el estatuto de la AFA no permite que se afilien empresas, por eso se especula con la posibilidad de que ingrese un proyecto al Congreso. De concebirse las SAD, existen riesgos sobre la permanencia de los deportes amateurs en los clubes, ya que no son en sí rentables. Además, al no ser asociaciones civiles, los socios y socios dejarían de tener el mismo peso si una empresa es la dueña de un club, controlado por accionistas.

El principal vocero del gobierno para la implementación de las SAD es nada menos que un íntimo amigo del presidente Mauricio Macri: Fernando Marín, coordinador general de Comunicación Estratégica de la Secretaría de Deportes de la Nación y ex gerenciador de Blanquiceleste S.A., la empresa que se hizo cargo de Racing mientras estuvo en quiebra. Por otro lado, los medios masivos de comunicación, en la voz de ciertos referentes del deporte y el periodismo, intentan instalar (a veces con vehemencia, otras solapadamente) que el camino de la privatización es el más adecuado para solucionar problemas económicos y financieros en los clubes. En total oposición, Hijós argumenta que “este proyecto privatizador podría generar consecuencias irremediables, vaciando las instituciones de la juventud que colma sus sedes, desfinanciando toda disciplina que no genere ganancias económicas y, principalmente, quitando a los socios la posibilidad de tomar decisiones sobre lo que es suyo”.  

Para Ignacio Petunchi, hincha y socio de Rosario Central, si cada club defiende individualmente sus intereses no hay solución; por el contrario “es necesaria la unidad de todos los clubes, para juntos decirle  no a las SAD. Queremos formar un bloque de unidad de los clubes, y demostrar que estamos listos para salir a la calle a defender a cualquier club”, sostiene.

Coincide con sus compañeros Kevin Libsfraint, hincha de Argentinos Juniors, miembro de la Agrupación 15 de Agosto de 1904 e integrante de la Comisión Directiva por la minoría. Afirma que “si bien la AFA no lo permitió en la reforma del estatuto, la intención sigue estando.  El año pasado se intentó abrir la puerta a las SAD desde el estatuto de la Superliga, y los dirigentes lograron frenarlo”. Pero todavía queda una vía, y sería a través del Congreso.

Lanzamiento del plan de lucha para impedir que los clubes sean Sociedades Anónimas organizado por la Coordinadora de Hinchas en el Hotel Bauen.

La Coordinadora en acción

Como resistencia al avance sobre las instituciones deportivas, nació la Coordinadora de Hinchas a fines del 2016. En este momento varias agrupaciones la conforman, sean  de los llamados clubes grandes, de los clubes de barrio o de clubes del ascenso: en este ámbito no hay distinciones ni jerarquías. La nómina incluye hinchas sueltos y socios no organizados, personas que no militan activamente en ninguna agrupación dentro de sus clubes pero que están encausados en la misma lucha.

Otro valor a destacar es el federalismo de la Coordinadora. Hay más de 60 participantes activos en el grupo de Buenos Aires, pero hacen extensivas las discusiones y actividades que se realizan a sus agrupaciones y al resto de los hinchas. Además, están conectados con las delegaciones de Córdoba, Mendoza y Santa Fe. Sala recuerda que “estamos en permanente contacto con los compañeros de Santa Fe a nivel provincial. Compartimos espacios de acción con agrupaciones de Newell’s Old Boys y Rosario Central”. Palunchi destaca por su parte que desde hace ya 18 años la agrupación Central Crece “planteó la idea de fomentar el área social del club. Abrirle las puertas a socios y socias. Fomentar los deportes amateur y las distintas disciplinas, porque se considera que el club es un lugar de contención, y que es sumamente importante mantenerlo activo y en funciones”.

 El pasado martes 10 de abril la Coordinadora llevó adelante en el Hotel BAUEN  (recuperado por sus trabajadores) un encuentro al que asistieron más de 250 hinchas, encuentro que sirvió como excusa para presentar el “Plan de Lucha en defensa de los clubes”, la convocatoria de hinchas contra este plan del macrismo de aprobar las sociedades anónimas en el fútbol.

El proyecto: ¿rumbo al Congreso?

Los rumores indican que después del Mundial de Rusia, el Ejecutivo Nacional lanzaría oficialmente el proyecto de creación de las SAD.  Es por ello que la Coordinadora se prepara para dar la discusión en todos los espacios que sean necesarios.

“Al momento, ya nos reunimos con distintos diputados y legisladores, de distintos partidos y con llegada a la Comisión de Deporte de la Cámara de Diputados. También tuvimos una reunión con Marcelo Achile (presidente de Defensores de Belgrano), prosecretario de AFA, donde nos presentamos oficialmente como colectivo de lucha por los derechos de socios e hinchas. Seguiremos adelante con el plan de lucha y movilización”, aclara esperanzada Hijós.

En la misma línea, Libsfraint confía en dar pelea para que el proyecto no avance: “Ya nos reunimos con varios dirigentes deportivos y políticos pero seguramente tengamos que seguir con encuentros de ese tipo para lograr acciones que nos permitan dar un rechazo contundente a la iniciativa de las SAD. Estamos confiados también en poder lograr un consenso social en defensa de las asociaciones civiles sin fines de lucro”. El partido recién comienza.