Mar 16, 2017 | Comunidad
“La amplia mayoría de los docentes de todo el país está en la misma lucha, resistiendo este embate del Gobierno Nacional contra la educación pública. Porque, concretamente, el objetivo de este gobierno es destruirla”. Jorge Sabán, docente y delegado de la Escuela Técnica 14 de Barracas, es enfático cuando dice eso: lleva un chaleco de CTERA, uno de los gremios que convocó a la movilización de este miércoles, segunda jornada del paro nacional docente de 48 horas. Desde las 10 de la mañana la intersección de Avenida de Mayo y Piedras comenzó a agitarse: banderas, redoblantes y un ir y venir de guardapolvos blancos, que poco a poco se multiplicarían por miles, acompañados por trabajadores del Estado, militantes políticos y estudiantes secundarios y universitarios.
Algunos docentes acudieron signados por el gremio al cual pertenecen, otros bajo la bandera de la agrupación docente o la escuela en la cual trabajan, y muchos otros asistieron por su cuenta. Maestros y profesores de bachilleratos populares, de colegios privados, de escuelas de gestión estatal, masticaban la misma bronca. “Fundamentalmente, esta lucha que estamos emprendiendo es por el incumplimiento del Gobierno de la Ley de Financiamiento Educativo, al no convocar a la paritaria nacional –subraya con firmeza Sabán-. Mientras no convoque a la paritaria esto no se va a resolver”. A su alrededor, la multitud comienza a crecer en número y van organizándose las columnas para marchar hacia la ex Jefatura de Gobierno de la Ciudad, a pocos metros de la Plaza de Mayo, en donde se montó el escenario desde el que los representantes gremiales dieron un breve discurso.

Desde las 10 de la mañana la intersección de Avenida de Mayo y Piedras comenzó a agitarse: banderas, redoblantes y un ir y venir de guardapolvos blancos, que poco a poco se multiplicarían por miles.
En la Ciudad Autónoma, el Gobierno ofreció un 19% de aumento en la última reunión a la que acudieron los gremios, que piden un 35 (10 por pérdida de poder adquisitivo en 2016 y 25 por ciento por lo que se estima será la inflación de este año). Dice Sabán: “Con los ofrecimientos que hacen nos están tomando el pelo a los docentes, a los alumnos y a la población en general que merece tener una educación pública con presupuesto como corresponde, con salario dignos para los docentes y con las mejores condiciones para enseñar y aprender”.
Los docentes son conscientes, en esta lucha por un salario digno, de las cargas estigmatizantes que conllevan los discursos de la mayoría de los grandes medios de comunicación, que se hacen eco de las declaraciones de los funcionarios de Cambiemos y del PRO. “El plan de lucha también consiste en trabajar mucho en la comunidad”, dice Eva, maestra en un programa socioeducativo en La Boca y en el Bajo Flores. “Es decir, trabajar en las escuelas, volantear con las familias, explicarle a la gente cómo es el tema del paro –sigue Eva, vestida con un guardapolvo blanco, similar al que llevan sus dos hijos varones que juegan mientras ella dialoga con ANCCOM- Aclarar cuestiones que muchos veces los medios se encargan de empantanar. La campaña de demonización que están llevando a cabo con algunos referentes gremiales, como es el caso de (Roberto) Baradel, nos está salpicando a todos. Creo que es muy importante empezar a concientizar y a construir juntos el sentido que tiene el paro porque los medios y los mismos funcionarios macristas no están matando. En la provincia de Buenos Aires, el nivel de persecución es muy alto, mandaron policías a hacer listas negras para ver qué profesores habían adherido al paro. Son prácticas que nos hacen acordar a los momentos más oscuros de nuestra historia. Hay mucho control y, sin embargo, estamos acá, luchando: eso quiere decir que las expectativas siguen firmes”.
El paro de 48 horas fue convocado por los gremios Ctera, UDA, Sadop, CEA y AMET y contó con una gran adhesión en la mayoría de las provincias del país -las organizaciones estiman entre un 80 y 90% de adherentes-, con la excepción de San Luis, Mendoza, Corrientes, Santiago del Estero y Jujuy. En esta última, el gobernador Gerardo Morales dictó la conciliación obligatoria. Para el martes y miércoles de la semana próxima se espera otro paro de 48 horas, que tendrá como cierre una multitudinaria Marcha Federal Educativa que finalizará con una movilización a Plaza de Mayo.
Alfredo Kavaliauskas es docente del Centro de Régimen Cerrado San Martín, en Parque Chacabuco, y en junio cumplirá 30 años ejerciendo la docencia. A pesar de trabajar en Capital Federal, la persecución ideológica que motoriza la gobernadora María Eugenia Vidal a través de sus dichos lo tocan bien de cerca. “No nos van a amedrentar con amenazas, como lo hizo Vidal: no se puede perseguir o señalar con el dedo a los trabajadores por su afiliación política, eso es dictatorial –dice-. Al hacer esto está violando los artículos 87 y 98 del Organización Internacional de Trabajo”. Con respecto al bono de 1.000 pesos que ofreció ayer la gobernadora a todo aquel docente que no adhiera al paro, establece: “Eso es extorsión, es un soborno y puede terminar en juicio político por incumplimiento de los deberes de funcionario público. Los gobiernos conservadores hicieron siempre lo mismo: apretar a los que hacen huelga y tratar de perdonar a los que no la hacen”.
Para Ariel, docente en una escuela primaria porteña, las autoridades gubernamentales basan su estrategia en la intimidación. “Hay una desaparición del Jefe de Gobierno o la ministra de Educación de la Ciudad –sostiene-. Solamente aparece Vidal como la única cara de este conflicto, ya que tiene una imagen positiva, pero no hay que olvidar que el conflicto es también en la Ciudad y en todas las demás provincias. Lo que se está buscando es demonizar a los docentes, desprestigiar la política, retirar la política, porque eso es lo que hace la derecha siempre. Y la única manera de sacar adelante un país, de recuperar la educación y la salud pública, es a través de la política, no hay otra herramienta”
“Hay mucha gente que está convencida de que los medios les están diciendo la verdad y entonces se ponen a defender medidas o posturas que son privatizadoras o que atentan contra la educación pública –dice Eduardo, docente en la Ciudad Autónoma-. La campaña que los medios están llevando a cabo en contra de los que pensamos que la única forma de conseguir algo es a través del reclamo, nos está dejando muy mal parados.”
Desde el entorno del presidente Mauricio Macri dicen que no piensa dar el brazo a torcer llamando a paritarias nacionales, y que su estrategia es dejar que las protestas continuadas terminen desgastando la imagen de los gremios y los docentes. Nora, con sus 55 años, 25 de esos años como docente, mantiene la esperanza de que los reclamos sean atendidos. “Hasta el momento se muestran inflexibles –dice-, y nos acusan de que usamos de rehenes a los niños, pero los que los están usando son ellos. Son ellos los que tienen la fuerza, no nosotros. Iremos buscando las diferentes maneras, porque a nosotros no es que nos gusta andar haciendo paros, no es una posición cómoda hacer estas marchas, sabemos que se nos pone en contra mucha gente cuando los chicos dejan de tener clases. No nos alegra tener que movernos de esta manera, pero no nos han dejado otra opción, porque no hay escucha alguna”. Concluye Nora: “Dicen que son dialoguistas pero no hay diálogo posible. Macri está intentando polarizar el país. Por un lado, los ricos cada vez más ricos. Y por otro, los pobres cada vez más pobres”.
Actualizado 16/03/2017
Mar 7, 2017 | Comunidad
«Si lees esto, es gracias a un docente», decía uno de los tantos carteles que llevaban en las manos los maestros, en la movilización de ayer durante la primera jornada del paro nacional docente. La huelga de 48 horas comenzó con una marcha que reunió a más 70.000 personas, que desandaron la avenida Callao desde el Congreso de la Nación hasta el Ministerio de Educación para pedir que se realicen las paritarias nacionales que establece la ley. El acto concentró a los cinco gremios docentes nacionales: Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), Sindicato Argentino de Docentes Particulares (SADOP), Asociación de Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), Unión de Docentes Argentinos (UDA) y Confederación de Educadores Argentinos (CEA).
Además del salario, los docentes se movilizaron en contra de los recortes que hay en toda el área educativa. Sonia Alesso, Secretaria General de CTERA, resaltó en su discurso que se debe cumplir la Ley 26.075 de Financiamiento Educativo, en la cual entran muchos de los programas nacionales que se están desfinanciando. Un ejemplo: el Instituto Nacional de Educación Tecnológica. El gremio de docentes técnicos (AMET) teme que avance el recorte de su presupuesto. Este instituto trabaja con todas las escuelas técnicas de la Argentina y fue creado en 1995 para llevar a cabo la modernización del país en el contexto de la revolución tecnológica de las últimas décadas. «No queremos que nos pase como al CONICET. Se redujo mucho el presupuesto para el Instituto. No queremos que la Argentina sea solamente granero, queremos educación técnica y un país industrial con inclusión social», dijo a ANCCOM Claudio Ramoff, referente del gremio.

Los docentes se movilizaron en contra de los recortes que hay en toda el área educativa.
Los docentes también denunciaron que el Programa Nacional de Orquestas y Coros para el Bicentenario que concretaba la creación de orquestas en las escuelas está en vilo. «Nos dicen que vamos a continuar, pero nuestros contratos se vencieron y todavía no firmamos contrato para 2017», explicó un docente presente en la marcha, que enseña en una de las tres orquestas que hay en Rosario.
Los maestros privados estuvieron presentes en el reclamo junto a su gremio, SADOP. Mario Almirón, Secretario General del sindicato, explicó a ANCCOM: «Nos afecta igual que a los compañeros docentes estatales porque el salario es el mismo, estamos equiparados. Hemos sufrido mucha presión de escuelas privadas para que el paro no se realice. Cuando la realidad marca que el salario no alcanza y que las condiciones de trabajo son injustas, el pueblo pasa por encima de todas las limitaciones».
Durante los días previos al paro se conocieron amenazas hacia Roberto Baradel, el Secretario General de Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA). En dialogó con ANCCOM el dirigente dijo: «En la provincia de Buenos Aires pidieron el listado de quién iba a adherirse al paro. Este gobierno está mostrando lo autoritario que es». Además agregó: «La irresponsabilidad de los dichos del presidente sobre que no necesito custodia le puede caber como incumplimiento de los deberes de funcionario público. Él tiene una manda judicial para poner custodia a mi familia y a mí por las amenazas que recibimos».
La marcha también hizo notar el rechazo a los dichos del Ministro de Educación, Esteban Bullrich, acerca de que los docentes sólo trabajan cuatro horas. «Decir eso es desconocer totalmente la tarea del maestro. No trabajamos sólo con el pizarrón y la tiza. Trabajamos en nuestras casas, las clases se preparan, se corrige el trabajo de los alumnos, trabajamos en diferentes turnos y escuelas, lo que implica traslado, entre otras cosas», describió una maestra de nivel inicial que se acercó desde Baigorria, Santa Fe, para participar de la marcha. En los discursos de los dirigentes esto se expresó claramente: «Que el presidente despierte y empiece a poner en valor a los educadores», reclamó Sergio Romero, de UDA, en su discurso, y Hugo Yasky agregó: «Hay mucho analfabeto político. No van a poder ensuciar a los maestros. No hay para los argentinos nada más noble que la escuela».
Actualizado 06/03/2017
Sep 28, 2016 | inicio
“Necesitamos empleo para los desocupados, que se reabran las paritarias y se terminen los despidos”. Claudio Arévalo, vocal de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), resume los reclamos de la jornada de paro y movilización de los gremios estatales y docentes. Su columna avanza hacia el Congreso de la Nación. Es martes al mediodía y los trabajadores nucleados en ATE, CTERA y la Federación Nacional Docente inundan el centro de la Ciudad. La protesta se replica en actos y movilizaciones en las provincias de Córdoba, Chubut, Río Negro, Santa Cruz, Misiones y Entre Ríos, todos con el mismo objetivo que enunció Arévalo.
“Por un presupuesto sin ajustes”, señala una de las banderas centrales de la movilización. El secretario general de ATE, Hugo “Chachorro” Godoy, defiende la medida de fuerza y subraya que “el atraso de los salarios frente a la inflación es gravísimo”. Y advierte: “En el caso de los estatales, el paro es tanto contra el gobierno nacional como contra las gobernaciones y los municipios que deben reabrir la negociación salarial y reincorporar a los despedidos”.
Los docentes cierran la marcha frente al Ministerio de Educación, con el respaldo de la CTA Autónoma de Pablo Micheli, y la CTA de los Trabajadores que lidera Hugo Yasky. Si bien comparten una misma lucha en la calle, las diferencias entre las centrales salen a la luz. Así lo afirma Nora Velázquez, de la Organización Sindical Gastronómica de la CTA Autónoma, mientras avanza en la cabecera de la marcha que, luego del habitual recorrido por la histórica Avenida de Mayo, está por llegar al Congreso, brillante ante el sol del mediodía y el reflejo de los edificios espejados. “Ellos responden a Hugo Yasky que por doce años nunca se acordó de nosotros, los trabajadores, mientras estábamos en la calle”, se queja Velázquez. La otra marcha sale desde el Congreso Nacional hasta el Palacio Pizzurno.
Sin embargo, la diferencia central es con la nueva conducción de la CGT que todavía no definió la fecha del prometido paro general y en las próximas horas mantendrá una reunión clave con el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay.
“Seguiremos formando hombres y mujeres libres, críticos, y socialmente responsables que construyan una sociedad más justa e igualitaria en contra de lo que quiere (Esteban) Bullrich y el gobierno de (Mauricio) Macri”, denuncia Eduardo López, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) de la Ciudad de Buenos Aires, en el acto central frente al Ministerio. A su vez, Sonia Alesso, secretaria general de CTERA, advierte que “no se puede incumplir las leyes que este mismo Congreso votó” y agrega que seguirán marchando hasta ver las escuelas públicas en condiciones y tener cargos docentes y salarios dignos.
Los trabajadores de la salud bonaerenses, agrupados en la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP), se unen a la marcha en el contexto de la negociación paritaria tras el rechazo de la última oferta salarial oficial. “Nosotros estamos luchando por un aumento salarial, pero además por la incorporación de los trabajadores precarizados, que ya son cerca de mil compañeros”, explica Emanuel Álvarez, secretario general gremial del Hospital Narciso López. Además de reclamar el aumento salarial, los trabajadores de la salud advierten por las pésimas condiciones de los hospitales públicos de la provincia de Buenos Aires, y subrayan la necesidad de un aumento urgente del presupuesto para el sector, en especial en el segundo y el tercer cordón del Conurbano bonaerense.
“Los hospitales están devastados, hay una crisis sanitaria que se nota en las guardias desbordadas, en la falta de insumos y medicamentos, además de profesionales, técnicos, enfermeros y personal de mantenimiento, que son todos los que sostienen un hospital para garantizar la salud de la población”, concluye Álvarez.
La marcha de estatales llega al Congreso alrededor de las 13:30 y se mezcla con algunas banderas de CTERA que habían pasado por el Ministerio. “Si no hay respuesta -sentencia Arévalo- nos van a encontrar en la calle”.
Mirá la fotogalería de ANCCOM:
Actualizado 28/09/2016