Día del Trabajador sin cobrar

Día del Trabajador sin cobrar

Trabajadores de fábrica de plastico Oropel de la Boca, en conflicto por su fuente de trabajo.

Los 75 trabajadores de la fábrica de plásticos Oropel S.A., ubicada en La Boca y que atraviesa un conflicto laboral, decidieron -con el apoyo de las organizaciones sociales y políticas del barrio- realizar una jornada de lucha el martes 1º de mayo.

Bajo la consigna “Oropel es de los trabajadores”, los organizadores esperan que la actividad sirva para visibilizar la problemática y, al mismo tiempo, recaudar recursos económicos para el fondo de lucha.

La fábrica de plásticos Oropel S.A. atraviesa un grave conflicto laboral: desde diciembre de 2017 los 75 trabajadores se encuentran sin percibir sus salarios. Si bien las irregularidades se iniciaron a fines del 2012 con atrasos en los aguinaldos y en el pago de las vacaciones, en 2016 Alejandro García Calabria, presidente de la firma, se presentó en concurso de acreedores e intentó formalizar un convenio proponiéndole al Ministerio de Trabajo acuerdos de pronto pago.

Gustavo Ureña, uno de los trabajadores que lleva más de 20 años en la fábrica, denuncia que “García Calabria prometió que se iba a poner al día y no cumplió. No presentó nada, ninguna disposición de pago. Los sueldos se empezaron a atrasar y ahora estamos hace cuatro meses sin cobrar” y continúa: “La única presentación que realizó ante el juzgado es que nosotros, supuestamente, estábamos haciendo una toma de fábrica e, incluso, que no queríamos trabajar. Está claro que las únicas propuestas que él tiene son acusaciones”.

Bajo la consigna “Oropel es de los trabajadores”, los organizadores esperan que la actividad sirva para visibilizar la problemática.

El abogado defensor de los empleados, Luis Palmeiro, explica que García Calabria llegó a hacer una denuncia penal contra los trabajadores “por una venta de mercaderías -así lo manifiesta- por ocupación. La Fiscalía mandó a archivar esa causa debido a que no hay delito porque lo consideró parte de un conflicto de carácter laboral. Los trabajadores siguen yendo a la planta, no se violentaron cerraduras, simplemente se presentan a trabajar todos los días en los distintos turnos así que no hay posibilidad de identificar eso con el delito de usurpación” y enfatiza: “El deudor dijo que iba a poder pagar los salarios vendiendo algunas máquinas, sin identificar cuáles. Esta propuesta también fue rechazada”.

Cabe señalar que, durante diciembre de 2017, Calabria retiró de la fábrica 36 moldes, luego se llevó otros tres y en enero retiró el de los envases de la Serenísima que para Franco Medina, empleado de hace más de 30 años, significa “el corazón de la fábrica”. Se trata de piezas fundamentales para poder realizar los productos y, según los argumentos del deudor, habrían sido llevados a un taller de reparación. Los trabajadores insisten en que “los moldes estaban en perfectas condiciones y pareciera que el propio gerente está intentando desmantelar su propia fábrica”.

Luis Palmeiro explica que “el último viernes, el Juzgado Comercial N°18 secretaría 36, ordenó que el síndico ocular concurra, en primer lugar, a Oropel para ver el estado de situación de la fábrica, para ver si los trabajadores están ahí y en qué situación y, en segundo lugar y en relación a la salida de molduras que son las matrices que se necesitan para hacer los envases plásticos, solicitó que fuera a ver dónde están los moldes y en qué estado”.

Lo cierto es que aquel acuerdo de pronto pago que Calabria propuso en 2016 ante el Ministerio de Trabajo para regularizar la deuda de la fábrica no se cumplió, por lo que fue necesario recurrir a lo que se conoce como período de exclusividad en el cual se deben presentar las conformidades y el consentimiento de todos los acreedores, proveedores, clientes, servicios, AFIP, sindicales y los propios trabajadores. Todos los acreedores deben prestar la conformidad a ese acuerdo que intenta hacer el deudor. Al no obtenerla, se extendió el plazo, se prorrogó dos veces por 30 días y el último improrrogable venció el 10 de abril.

Gustavo, trabajador que dialogó con ANCCOM.

Al terminarse el período de exclusividad se abre una nueva instancia que no va a estar destinada al deudor sino a los eventuales interesados en adquirir la fábrica. “El cramdown es la posibilidad de que un acreedor o un tercero adquiera la empresa del concursado y tiene como propósito evitar la quiebra” explica Palmeiro y continúa: “Es un proceso que, a partir de la última modificación de la Ley de Concursos y Quiebras del año 2011, habilita a la cooperativa de trabajadores en formación a presentarse al mismo”.

“En estos días estamos esperando la resolución de la jueza para ver qué va a pasar con nosotros. Lo que queremos es seguir trabajando pero necesitamos que vengan con propuestas”, exige Ureña y lamenta las situaciones difíciles que están atravesando todos sus compañeros: “Algunos tuvieron que dejar de alquilar, otros se separaron, compañeros que toman medicación hoy no pueden comprarla”. En esa misma línea, Franco Medina expresa que “cuatro meses sin sueldo es insostenible. Nosotros necesitamos trabajar y tener un sueldo para poder vivir”.

Desde diciembre de 2017 los 75 trabajadores se encuentran sin percibir sus salarios.

 

El Estado siembra despidos

El Estado siembra despidos

La primera posta fue el lunes de la semana pasada. Ese día, los trabajadores de la Agencia Nacional de Discapacidad se enteraron que el gobierno echaba a 70 de sus compañeras y compañeros.  Un policía en la puerta del organismo, en Hipólito Yrigoyen 1439, en Capital, leía de un papel los nombres de quienes a partir de ese momento eran dejados sin trabajo. La segunda sucedió pocos días después, cuando el Ministerio de Agroindustria resolvió echar a 330 personas, disfrazando la medida de “desvinculación”, tal como se usa en el lenguaje gerencial.  Así, 400 empleados se quedaban en la calle en menos de una semana.

Más de 400 personas quedaron sin empleo en el Ministerio de Agroindustria.

El lunes 16 de abril, los empleados y empleadas de la Agencia Nacional de Discapacidad llegaron hasta Hipólito Yrigoyen 1439, como todas las semanas, para retomar sus tareas habituales. Sin embargo, algo había cambiado en la geografía del lugar: carros de asalto y efectivos apostados en el ingreso. En las oficinas faltaban empleados; los que estaban eran policías de la Federal. Así se enteraron de los despidos.

La Agencia había sido creada por el Gobierno nacional en septiembre de 2017, tras el intento fallido (producto de la fuerte resistencia) de dar de baja 170 mil pensiones por discapacidad y  absorber a otras reparticiones como la Comisión Nacional Asesora para la Integración de las Personas con Discapacidad, el Servicio Nacional de Rehabilitación, el Programa Incluir Salud y la ex Comisión Nacional de Pensiones.

Christian Gutiérrez trabajaba en el área desde hacía 18 años. Su puesto era administrativo. “Nos encargamos de recibir y procesar el trámite de pensiones no contributivas, que asisten a una población muy carenciada, que no se pueden desarrollar sea por cuestiones de salud y/o dificultades económicas”, explica sobre las tareas que hacía. Los medios de comunicación (o buena parte de ellos) se encargaron de hablar del curro de las pensiones. Para Gutiérrez eso “es una gran canallada. Acá trabajan un montón de profesionales, y las personas para acceder a las pensiones tienen que presentar un montón de trámites, como  presentar certificados médicos e informes sociales que realizan nuestros trabajadores sociales”. ANCCOM intentó comunicarse con la Agencia, pero nadie respondió.

Reclamo de la Agencia Nacional de Discapacidad en el Congreso.

El interior también existe (y sufre)

Los 70 despidos no corresponden solamente a la sede porteña sino que se extienden a otras sedes, entre ellas las de Córdoba, Neuquén, Mendoza y Ushuaia. Cerraron además algunos centros de atención local (CAL) en localidades bonaerenses como Lomas de Zamora, Moreno, Tigre, Necochea y Tres Arroyos. Para lograr el objetivo, emplean un método arcaico pero eficiente: dejande pagar los alquileres y servicios para que las oficinas de atención desaparezcan.

Silvia Moglie es delegada de ATE a nivel nacional. Trabajaba en el CAL de Luján hasta que la echaron la semana pasada. Cuenta que allá se enteraron de los despidos “por una foto que nos envían los compañeros de Capital de la lista que tenía la Policía en sus manos. Después nos llamó el gremio, ATE. En Luján, somos cuatro despedidas. Tres somos trabajadoras sociales y una compañera es administrativa.” Moglie agrega: “Vivimos un desguace permanente del organismo, no tenemos caja chica, nos compramos el papel higiénico, el agua que consumimos. Luján es cuna de Cambiemos y está claro que acá nos persiguen”.

Valeria Barrere,  por su parte, trabaja en la delegación de Tres Arroyos. Su telegrama tiene fecha el 13 de abril, momento en el cual estaba mandando mails y solicitando respuestas a diversos trámites. Quedaron 100 trámites de pensiones pendientes que estaban a su cargo.  Lejos de indignarse por su situación personal, Barrere realiza un diagnóstico integral: “No me preocupo por mi caso personal, porque voy a seguir trabajando y en definitiva soy una más en la larga lista de despidos que azota al país. Me preocupo porque hay que exigirle al gobierno nacional que toque timbre a cada uno de los pensionados para decirle adónde va a concurrir a hacer su trámite”, afirma.

La Agencia había sido creada por el Gobierno nacional en septiembre de 2017.

Menos pensiones

La mutilación de la Agencia Nacional de Discapacidad no solo afecta a los trabajadores. Según ATE, hasta diciembre de 2015 se otorgaban 12 mil pensiones por mes y en los primeros cuatro meses del 2018 sólo se aprobaron 8.869 en todo el país. Walter Pignataro es delegado general de ATE Pensiones y revela que “el mes pasado se entregaron 1000 pensiones y hoy hay 100 mil que están trabadas. Los expedientes están parados. Van pasando de una oficina a la otra, o quedan paradas un año en una oficina, y así sucesivamente, pero el trámite no se liquida. Estamos hablando de personas en la situación más vulnerable de Argentina“.

Eliana Fernández, delegada de ATE Pensiones, afirma que al panorama ya descripto “se suma que fueron achicando los criterios para el otorgamiento de pensiones: se empezó a reducir la cantidad de patologías que se podían tomar para iniciar la pensión, se empezó a quitar del medio la visión social que tenía la pensión no contributiva por invalidez.” Al otorgar una pensión se tenía en cuenta no solo la patología sino también el entorno social y cultural que tiene la persona: si vive en estado de hacinamiento, si tiene una familia numerosa, si tiene algún otro ingreso.

En febrero de este año los trabajadores denunciaron el achicamiento de estos criterios, y también la intención de excluir a los menores con discapacidad, porque no los consideraban discapacitados laborales. “Esto salieron a desmentirlo en La Nación, pero la realidad es que esos expedientes referidos a menores de edad están en cajas para mandar al archivo”, afirma Fernández.

Cosechar desempleados

El festival de despidos no terminó en la Agencia Nacional de Discapacidad. Continuó esta semana con la confirmación de 330 trabajadores despedidos en el Ministerio de Agroindustria, en manos del ex titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere. Las tres áreas de Agroindustria más afectadas por las cesantías son el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), donde ya hubo 130 despidos a principio de año, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y Agricultura Familiar, que sufrió 160 bajas en 2016.

Sebastián Rivera, delegado general de la Junta Interna de ATE, entiende que hay una orientación profundamente clasista en los despidos: “Se dirigen fundamentalmente a los trabajadores de la Subsecretaría de Agricultura Familiar, que se encarga de desarrollar políticas públicas para los sectores más vulnerables del agro y hacia los trabajadores que perciben los salarios más bajos, de apenas 12 mil pesos», denuncia.

Cualquier despido impacta de manera terrible porque puede dejar a una provincia entera sin operadores y, por ende, a productores sin apoyo. Carina Maloberti, secretaria gremial de ATE SENASA,  anticipa que esperan unos “380 despidos en SENASA de un total de 958 que es lo exigido según el Plan de Dotaciones Óptimas desarrollado por el Ministerio de Modernización».

En tanto, la Federación Agraria Argentina (FAA) había aclarado mediante un comunicado de prensa que durante la última reunión de la Mesa de Enlace con el ministro Etchevehere «en ningún momento se nos adelantó acerca de posibles recortes ni despidos en organismos como SENASA, INTA, ni en el área de Agricultura Familiar». La FAA agregó que en dicho encuentro se exigieron soluciones a los graves problemas de los pequeños y medianos productores que se encuentran «en emergencia económica, financiera y productiva».

 Jorge Harvez, trabajador de Agroindustria y primer vocal del Consejo Directivo de ATE Capital, es “un veterano”, y ya tiene antecedentes en la administración pública. Trabajó en su momento en la Junta Nacional de Granos, hasta que el menemismo la disolvió. Sostiene que “hoy tenemos como funcionarios públicos a los que desalojan a los productores. No sólo defendemos el lugar de nuestros compañeros sino el rol del Estado, que es lo fundamental de este caso”.

“Acá tenemos una disputa muy clara entre una política que basa el desarrollo económico en la fortaleza del mercado interno y otra que cree que hay que exportar cualquier cosa y así llegarán las inversiones, y estos dos años y medio nos demuestran lo contrario”, afirma con pesadumbre Harvez, quien ya vivió exactamente lo mismo cuando lo despidieron de la Junta Nacional de Granos, recordando con tristeza que “después de eso vino la crisis de 2001”.

Sebastián Rivera, delegado general de la Junta Interna de ATE.

Trabajo precario

Los trabajadores cesanteados revisten, en general, bajo la modalidad de contratación del artículo 9 de la Ley de Contrato de Trabajo Nº 20744, que ofrece todos los beneficios de la planta permanente pero no la estabilidad laboral y, por lo tanto, no permite indemnización. Se trata de empleados que pueden tener más de diez años de antigüedad y, cabe reconocer, heredan esta situación de precarización y vulnerabilidad de gestiones anteriores.

Precarizados e injustamente rechazados por parte de la sociedad. Sebastián Rivera, delegado de ATE, recuerda al respecto un momento desagradable que les tocó vivir recientemente, cuando Agroindustria había dispuesto asueto, en medio del anuncio de despidos.: “Nos retiramos el viernes hacia nuestra seccional Capital, y desde algunos autos nos gritaban  Vayan a laburar, vagos’. ¿Qué loco, no? Porque justamente quien no nos dejaba trabajar era el ministro, con otro lock-out patronal. Como sabemos, ya lo hizo en 2008 defendiendo sus intereses de clase. Hoy, con estas actitudes está ganando las batallas empresariales de aquel conflicto, y nosotros pagando con nuestros puestos el incremento de sus patrimonios”.

El campamento de los despedidos

El campamento de los despedidos

Ubicada justo en frente al Congreso, la carpa montada por los trabajadores despedidos del Hospital Posadas, del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), del Yacimiento Carbonífero de Río Turbio y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) unifica la lucha por los despidos en el Estado. “Si viene alguien del Gobierno será bienvenido”, dice Pablo, Minero de Río Turbio.

Segundo día de la carpa en el Congreso con trabjadores del INTI, Posadas, Río Turbio.

La puesta en pie de la carpa simboliza la unión de todos los despedidos que hubo en el Estado este último tiempo. Los trabajadores sostienen que cada situación en particular es parte del mismo plan de recorte presupuestario y achique del Estado.

El Yacimiento Carbonífero de Río Turbio está ubicado en Santa Cruz, cuenta con tres mil trabajadores y dos pueblos viven exclusivamente de su producción.  Desde el gobierno sostienen que la mina no da ganancias, que es ineficiente. Desde enero hasta hoy son más de 500 mineros los que perdieron su trabajo. “Es muy duro mantenerse sin un ingreso, ahora vivo con ahorros y con eso me solvento los gastos de la comida. Además tengo que pagar un montón de cosas que pensaba a futuro”, cuenta Pablo, que se enteró por las noticias de su despido cuando disfrutaba de sus últimos días de vacaciones.

La carpa estará instalada hasta el viernes 13 de abril. “Sí al trabajo, no al ajuste” es el lema de lucha que la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) trata de difundir. Se realizarán distintas charlas con diversos paneles sobre las diversas situaciones conflictivas que atraviesa el país. El jueves a las 17, además, se debatirá sobre la “reforma del Estado”, con distintos trabajadores que estén en conflicto laboral.

“A los 258 nos despidieron por tener algún nivel de participación sindical”, afirma Cecilia, trabajadora del INTI, quien trabajaba en el programa de Tecnología Industrial para la Agricultura Familiar: seis de las siete personas que lo integraban están despedidas. El séptimo tiene licencia por enfermedad prolongada, es decir, que el programa se extinguió.

Los pañuelos verdes, que representan la lucha por la legalización del aborto, se hicieron ver en el público.

“El presidente del INTI, Javier Ibáñez, puso como ejemplo a nuestro programa como uno de los que se superponía, según él, con otros organismos como Desarrollo Social y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) porque nuestro tema era la agricultura familiar”, expone Cecilia. Ella cuenta que el objetivo del programa era “desarrollar tecnológicamente la agricultura familiar, no es lo mismo que hace el INTA, ellos trabajan con la producción primaria, nosotros vamos más allá. Es un trabajo que se complementa, hay convenios firmados en conjunto”.

Los motivos que Ibáñez da por los despidos son la “conflictividad”, ausencias injustificadas y por ser familiares de otras personas del INTI. Sin embargo, “todos los telegramas son sin causa”, afirma Cecilia.

“Como un gesto de buena voluntad para negociar levantamos las medidas de fuerza, como nos habían pedido, y hace un mes nos vienen boludeando. Nos pidieron un montón de gestos, que se los dimos y no nos dieron ninguna respuesta seria”, concluye.

En el Hospital Posadas, los despidos alcanzan a más de 700 trabajadores. Si bien el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostiene que los despidos se deben a “modalidades contractuales irregulares” Cintia, una enfermera despedida en diciembre que trabajó 13 años en el hospital, sostiene: “Estuvimos trece años firmando contratos irregulares, el Estado es irregular”.

Cecilia, trabajadora del INTI.

En junio serán más los despedidos del Posadas. “En algunos casos se alargó la fecha del contrato hasta junio. Sin embargo, algunos trabajadores que firmaron por todo el 2018 también los van a despedir en junio: les robaron seis meses de contrato sin ningún tipo de justificación”, cuenta Cintia.

Sobre su cuello lleva el pañuelo verde que representa la lucha por la legalización del aborto que encabeza hace más de diez años la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. “Cualquier mujer que se realice un aborto tiene mucho miedo de recurrir a un hospital, porque no solo te vas a sentir agredida, sino por el riesgo de terminar encarcelada muchos años. Ninguna mujer que sufre un aborto va como primera medida al hospital, lo usa en última instancia y es por eso que terminan muriendo. Es terrible que no se tome como una cuestión pública”, enfatiza Cintia.

La carpa estará frente al Congreso hasta el viernes 13 de abril. Tiene como objetivo visibilizar y unificar los despidos que hay en el Estado. “Pasa bastante gente, es bueno. Algunos políticos también se acercaron”, aseguran los organizadores.

Ajuste/12

Ajuste/12

La semana pasada el Grupo Octubre anunció el cierre de los suplementos Sátira 12, Turismo 12 y M2, del diario Página 12, el achicamiento de Radar, Las 12 y Soy y que el suplemento No saldrá solo en la web. Los trabajadores difundieron su rechazo a la medida en un comunicado: “Exigimos la continuidad de los suplementos en formato web y reclamamos a Víctor Santa María (CEO del Grupo Octubre) que se garanticen no sólo los puestos de trabajo sino también los ingresos de todos/as los/as afectados/as”.

Más allá del reclamo de los periodistas, la empresa ratificó el cierre de los suplementos. Desde el Grupo Octubre plantean que “es una medida tomada en un marco de decisión editorial”. ANCCOM habló con Francisco Meritello, CEO de Página/12, quien  prometió que “no se perderá ningún puesto de trabajo con esta medida”. “No vemos viable que todos sigan laburando”, dijo, sin embargo, el secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires, Fernando “Tato” Dondero.  “Seguiremos viendo y discutiendo cada caso en particular, cada suplemento es distinto”, anunció.

Trabajadores de Página 12 sosteniendo carteles con letras que juntos  conforman la frase "No al cierre del suplemento".

Los trabajadores rechazan la medida tomada por el Grupo Octubre de cerrar los suplementos Sátira 12, Turismo 12 y M2.

El comunicado que publicaron los trabajadores del diario afirma que la decisión “es un golpe directo al eslabón más débil de la cadena de producción”, en referencia a los “mal llamados colaboradores”, que perderían su trabajo. “La decisión implica demandar menos trabajo a quienes cobran por nota, que por ende verán disminuidos sus ingresos”, aclara el comunicado.

Según las primeras comunicaciones de la empresa, los suplementos Soy y Las12 serían fusionados. Rápidamente los trabajadores reaccionaron: “Rechazamos en particular el achicamiento de Las 12 y Soy, imprescindibles herramientas de lucha en tiempos cruciales para el movimiento feminista y la comunidad lgbtiq”. Ante la reacción de diferentes colectivos que militan por la diversidad, las autoridades del diario se comunicaron este martes con los delegados y les aseguraron que, por ahora, ambos suplementos continuarán apareciendo como hasta ahora. “Cualquier cambio se consensuará con las editoras”, prometieron. Cuando se lo consultó sobre este tema Meritello sostuvo, en tono desafiante: “Esperemos a que salga, yo creo que va quedar muy bien”.

un dibujo donde aparecen tres hombres. uno sostiene un cartel que dice "Sátira/12" y dos que sosteniendo una bandera que dice "No nos cierren"

Los trabajadores exigen la continuidad de los suplementos en formato web y que se garanticen los ingresos y puestos de trabajo.

Los periodistas y fotógrafos que se encargan del suplemento Turismo12 publicaron su rechazo al cierre. “Si solo fuera por los costos industriales y no laborales, como argumentan los responsables del diario, el suplemento bien podría sostenerse en web, manteniendo nuestros puestos de trabajo”, explican. Dondero anunció que  “sacaremos el suplemento Turismo12 con notas presentadas antes del cierre, será por fuera del diario”. El suplemento saldría el domingo.

El conflicto entre el Grupo Octubre y los trabajadores de Página 12 viene desde hace tiempo. En septiembre pasado expresaron su “rechazo y legítima preocupación frente a la decisión de la empresa de abrir una lista de retiros voluntarios”; en octubre reclamaron que se les pague el sueldo que les debían desde mayo, en agosto difundieron que sus salarios quedaron 15 puntos por debajo de la inflación, entre otros conflictos.

 imagen de una ruta argentina en donde se aprecia un paisaje montañoso, con una gáfica que dice "No al cierre/Turismo 12/por trabajadores de Turismo 12"

El Grupo Octubre plantea el cierre de los suplementos como una medida tomada en un marco de decisión editorial.

En algo sí están de acuerdo los trabajadores y los empresarios: ambas partes coinciden en que están sufriendo una persecución de parte del gobierno de Mauricio Macri. Según los trabajadores esto se da por la línea editorial del diario y sus contenidos. El año pasado el periodista emblema de Página 12, Horacio Verbitsky, decidió dejar de publicar sus columnas dominicales luego de recibir amenazas por haber publicado algunos de los blanqueos de capitales de socios, amigos y familiares del presidente Mauricio Macri

A principios de este año, se dio a conocer cuánto dinero le daba el gobierno actual, en forma de pauta publicitaria, a cada grupo de medios y se destacan los cambios que hubo para el Grupo Octubre. En el período de julio-diciembre de 2016 recibieron 12.5 millones de pesos, mientras que en enero-julio recibieron 4.3 millones, una tercera parte. En ese mismo período, el Grupo Clarín cobró 350 millones. “Denunciamos y repudiamos las presiones del gobierno de Mauricio Macri contra el diario”, expresaron los trabajadores el año pasado en otro comunicado.

fondo blanco, en la parte superior escrito "m2" y en la parte inferior un lápiz partido a la mitad

Pese a los conflictos entre los trabajadores de Página 12 y el Grupo Octubre, ambos coinciden en que están sufriendo una persecución por parte del gobierno.

 

Trabajadores de Radio Rivadavia en el aire

Trabajadores de Radio Rivadavia en el aire

Son tiempos difíciles para los trabajadores de prensa en todo el país. A la ola de despidos iniciada a principios de 2016 y que continúa en la actualidad, se les suman conflictos laborales semana a semana. Ahora, 120 trabajadores de Radio Rivadavia se encuentran a la deriva hace meses y no saben cuándo volverán a cobrar la totalidad de sus haberes. Tampoco tienen certeza si continuarán en sus puestos laborales.

Esta historia de abandono y desidia arranca mucho tiempo atrás. Así lo describe Julián Amado, delegado sindical de la radio por la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA): “Venimos hace más de 20 años cobrando en cuotas y viendo vulnerados todos nuestros derechos. La justicia falló en una deuda impositiva a favor del ex dueño de la radio,  Luis Cetrá. Habíamos hecho las denuncias correspondientes ante AFIP porque durante todo este tiempo no pagó un solo aporte patronal; increíblemente la justicia lo indultó y quedó todo en la nada”.

Dos hombres en la asamblea

120 trabajadores de Radio Rivadavia no saben cuándo volverán a cobrar la totalidad de sus haberes.

El año pasado, el juez en lo comercial Horacio Francisco Robledo decretó la quiebra de Radio Emisora Cultural SA (ex titular de la licencia de Radio Rivadavia) por una deuda con SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música) de más de 1.700.000 pesos. Se había establecido un plan de pago en cuotas de 270.000 pesos pero todo indica que no cumplió. La radio pasó a ser manejada por los hermanos Whpei, un  grupo empresario rosarino que a través de DIFA S.A. operaba y comercializaba la licencia.

“Los trabajadores tuvimos que pasar obligados por este grupo, tras un acuerdo que hicieron frente una promesa de traspaso futuro de licencia. Después DIFA se fugó cuando les confirmaron que la licencia no iba a salir, tenían el dato de que se iba a dar la quiebra. Finalmente la quiebra se decretó, DIFA se fue y quedamos a la deriva”, sostiene Amado.

Además de decretar la quiebra, el juez Robledo designó un síndico, es el contador Héctor Spagnuolo, quien junto a su equipo llegó a la radio y en lugar de bajar la persiana, decidió darle continuidad. La intención era mantener la radio en condiciones para luego poder venderla en su totalidad: es decir, no desprenderse de la licencia por un lado, y del edificio y la planta transmisora por el otro, sino venderla como un “paquete” que incluyera al personal; todo ello hasta que el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) determine qué hacer con la licencia.

Grupo de trabajadores en la vereda frente a la puerta del edificio de Radio Rivadavia

La intención era mantener la radio en condiciones para luego poder venderla como un “paquete” que incluyera al personal.

Ahora, el síndico objeta que no puede sostener la radio de esta manera. Para Osvaldo Bergali, delegado de la radio por el Sindicato Único de Trabajadores de Espectáculos Públicos  (SUTEP), “es imposible que la radio no sea viable; con el capital que tiene está valuada en unos 22 millones de dólares. El síndico no sabe cómo se maneja una radio, no puede dejar a 120 trabajadores en la calle».

El trasfondo político es innegable, asiente Nadia Vilela, también delegada de SUTEP: “Tanto la resolución del juez como la del ENACOM es puramente política. Lo que sabemos es que ante cualquier resolución que se tome y perjudique a uno solo de los trabajadores, vamos a estar los gremios de pie, peleando para que los laburantes continúen en sus puestos de trabajo. Esperamos angustiados la resolución”.

¿Pero, cuánto se les adeuda entonces a los trabajadores? “No estamos cobrando desde noviembre, ese mes ahora lo estamos cobrando a prorrateo, esto es, lo que se junta por publicidades y otros espacios y se va pagando por puchitos. Imaginate que recién llegamos a cobrar el 20 o 30% del salario de noviembre. La gente está aguantando la situación como puede, tratando de mantener la radio al aire”, describe Amado.

Pablo Baque, trabajador al que no dejan ingresar a la radio.

Pablo Baque, trabajador al que no dejan ingresar a la radio.

Sin dudas, la situación de Rivadavia dista de sus mejores épocas. Es que por sus estudios han pasado glorias de la radiofonía nacional como Héctor Larrea o Antonio Carrizo. La radio siempre fue un faro para futuros trabajadores de prensa. Sin embargo, Vilela explica con resignación que actualmente “algunos compañeros no tienen para viajar, faltan uno o dos días por semana, y la sindicatura los presiona para que continúen cumpliendo su horario. Lo que está pasando acá es totalmente ridículo”.

María Sol Durán es coordinadora de producción en la radio, y al hablar del clima que se respira en los estudios, sostiene que “influye de manera pésima. Sentís que ni siquiera es un trabajo porque no nos pagan. Además, ellos les cobran el espacio a los periodistas importantes de la radio. Es decir, ellos van y pagan el espacio, entonces tienen derecho a exigir a su producción o a la radio. La persona para la cual vos trabajás está poniendo plata como si la radio funcionara al 100%. Y la verdad que se trabaja a desgano y con una profunda desilusión”.

Una reflexión de Bergali sirve para comprimir el momento de angustia que están viviendo a diario: “Hoy nos quieren callar. No pueden seguir cerrando radios y tapando la boca a la gente. Somos gente de radio, vivimos de la radio y queremos trabajar en la radio”.

Un patrullero permanece en la puerta de la radio

Los trabajadores aún no cobran la totalidad del sueldo de Noviembre.