«Exigimos la inmediata renuncia de Pablo Avelluto”

«Exigimos la inmediata renuncia de Pablo Avelluto”

“El objetivo del gobierno es la destrucción de la Ley del Cine, el vaciamiento de los fondos de fomento, la suspensión del canon, el atropello contra la educación audiovisual y la dinamitación del cine argentino», sostuvo en diálogo con ANCCOM, el reconocido director de fotografía Félix Monti.

En la última semana, la cultura recibió otro revés. El ministro de Cultura Pablo Avelluto destituyó a Alejandro Cacetta, presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y a toda la línea gerencial del organismo. La presión del Gobierno provocó también la renuncia de Pablo Rovito a su función de rector de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC).

Concentración de la comunidad audiovisual en la puerta del INCAA para evitar su intervención.

El conflicto se originó cuando el pasado martes en el programa «Animales sueltos» se mostró un informe en el cual se los acusaba de supuesta corrupción a Cacetta y Rovito. Este informe fue la excusa que utilizó Avelluto para pedir la renuncia de ambos funcionarios. Analizando cómo se inicia esta operación, Félix Monti sostuvo que «el hecho terrible de estos personajes siniestros de la televisión fue provocar este gran desorden y tratar de ocultar o de tapar el verdadero objetivo. Como dijo Luis Puenzo, esto es una cortina de humo, una trampa para confundirnos. El objetivo del gobierno es la destrucción del cine argentino».

A partir de la destitución del presidente del INCAA, representantes de distintos sectores del cine y estudiantes reaccionaron rápidamente en repudio a la operación mediática y a las medidas tomadas por el ministro de Cultura, autoconvocándose en asambleas. Entre las personalidades que estuvieron presentes en ellas se encontraba el actor chileno -que desde hace décadas trabaja en la Argentina- Patricio Contreras, quien aportó su opinión a este medio, al destacar que «es lamentable que se use como voceros desautorizados del ministro de Cultura a cuestionados periodistas amarillistas dejando en evidencia la ignorancia sobre el tema que ellos tienen. Les dieron el libreto y ellos sin ninguna conciencia o conocimiento salieron al aire. Es realmente una operación grotesca». El actor se refirió luego al intento de desfinanciamiento, al explicar que el fondo de fomento del INCAA «es muy importante y creo que hace a la identidad de los argentinos defender al sector audiovisual, porque la imagen hoy es lo que nos presenta el mundo, la que transmite nuestra cultura, nuestra identidad nuestras costumbres y nuestros valores».

En la asamblea del jueves pasado se votó y proclamó, por unanimidad, entre otras cosas, «exigir la inmediata renuncia de Pablo Avelluto, en tanto sus acciones recientes resultan incompatibles con la defensa del cine nacional; reafirmar la defensa de lo que dicta la Ley de Cine, que contempla la autarquía del INCAA y la conformación del Fondo de Fomento Cinematográfico con recursos genuinos establecidos por la misma Ley; reclamar que el nuevo presidente del INCAA surja entre candidatos previamente consensuados por medio de una asamblea representativa de toda la comunidad audiovisual; y defender los puestos de trabajo del INCAA y ENERC”.

Fernando «Pino» Solanas durante su discurso

En referencia a esta situación opinó también en diálogo con ANCCOM el director de cine y senador de Proyecto Sur, Fernando Pino Solanas, quien aseguró que «acá hay mucho de atropello porque el Instituto es autárquico, las autoridades son legítimamente elegidas. En la familia del cine no conocemos denuncias contra ninguno de ellos dos», agregó refiriéndose a Cacetta y a Rovito. Solanas calificó la medida de Avelluto como «una clara intervención en el cine, porque entre otras cosas, en épocas donde buscan un peso por todos los rincones, el presupuesto del INCAA son cerca de 2.800 millones de pesos. Es muchísima plata, seguramente tienen la intención de pegar un manotazo a parte del Fondo de Fomento Cinematográfico». El senador de Proyecto Sur adelantó que este miércoles 19 llevará el reclamo de la asamblea al Congreso.

La Ley de Cine establece al INCAA como un ente autárquico que se financia mediante un fondo de fomento compuesto por dos elementos: por un lado «con un impuesto equivalente al diez por ciento aplicable sobre el precio básico de toda localidad para presenciar espectáculos cinematográficos en todo el país». Como bien ejemplificó Francisco Márquez, docente del ENERC y director de cine, en conversación con ANCCOM, «cuando uno va a ver una película, por ejemplo un tanque norteamericano, paga 100 pesos y de ese monto, 10 en vez de ir para esa película van para el fondo de fomento cinematográfico para que se puedan producir las películas Argentinas». El otro ingreso, que equivaldría al 60 por ciento del total de los fondos del INCAA, se recauda mediante un canon que pagan las empresas de radiodifusión por usar el espectro radioeléctrico. El director de la película La larga noche de Francisco Sanctis advirtió que «creemos que van por el porcentaje que se les cobra a las cableras, ahora se está discutiendo la Ley de Comunicación Convergente donde creemos que lo van a sacar. Hay un informe encargado por el Ministerio de Economía que pide sacar ese impuesto -continuó Márquez-, y  una serie de señales que dan desde el mismo gobierno. Esto sería una catástrofe, sería el fin del fomento cinematográfico».

Reclamo en la puerta del INCAA

En relación a la renuncia de Rovito, la productora cinematográfica y docente del ENERC, Vanessa Ragone, expresó en conversación con ANCCOM que «la escuela estaba en plena actividad, estábamos dando clases, estaban los proyectos de tesis a punto de comenzar a rodar. Ahora hay una enorme incertidumbre de todo el mundo, de los estudiantes en particular que están en una escuela que es pública, gratuita y en donde las cosas estaban funcionando de una manera impecable». También se refirió a la situación de la escuela Félix Monti, quien subrayo que «quieren destruir el ENERC que es ejemplo en toda América, destruir una escuela, como están destruyendo las escuelas por todos lados, no solo la del cine. Argentina es uno de los países donde han tenido más desarrollo las películas de directores jóvenes, la participación en concursos internacionales. Se ha facilitado la posibilidad de que llegue a producir mucha gente que en otro momento no podía y todo eso quieren destruirlo».

El lunes pasado, a las 14, en las puertas del edificio del INCAA sobre la calle Lima, se dio inicio a la conferencia de prensa. «Lo primero que queremos decir es que en el cine nacional la grieta no existe», anunció el primer orador. Luego de leer el documento conjunto que ratificó lo dicho en la asamblea del jueves, le pasó el micrófono al director y guionista Luis Puenzo. «Avelluto y (el jefe de Gabinete, Marcos) Peña dijeron que no hay ninguna conspiración en contra del cine. Esa una respuesta para la gilada, es una vergüenza», advirtió Puenzo. «Es evidente que nadie puede tener una conspiración contra la cultura, salvo los que nombran ministros como Avelluto o (Darío) Lopérfido. Lo que sí hay es un plan de negocios, una intención firme de sacarle los cánones que pagan quienes hacen negocios y no son del país».

Asamblea en el cine Gaumont de distintas organizaciones audiovisuales en repudio de la operación mediática que llevó a la renuncia del director de la ENERC y del INCAA

 

El video de los famosos en defensa del cine nacional realizado por la Asociación de Directores de Cine PCI:

Actualizada 19/04/2017

El nacimiento de un mito

El nacimiento de un mito

El alucinante viaje de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota se ha convertido en una película clave para aproximarse a los inicios de, probablemente, la experiencia de rock más emblemática de nuestra cultura. Sus realizadores, Miguel Funes, Walter Blanco, Hidroman, y el Capitán Balurdo, son cuatro amigos de cuya experiencia se percibe el hipnótico espíritu que puebla la leyenda de Patricio Rey. Ellos forman el Comando Luddista, y tras largos años de investigación dieron forma a un documental imprescindible para comprender una historia que promete ser recordada por siempre.

En el surco de su travesía se cruzaron con un protagonista ineludible en los orígenes del viaje, Guillermo Beilinson, hermano de Skay y amalgama en los inicios de una aventura que, con los años y por fidelidad a los preceptos de Patricio Rey, decantó en el rocanrol del país que conocemos y cantamos hoy. Guillermo no solo fue fundamental en la hora cero de Los Redondos, sino que además, ya más acá en el tiempo, modificó el destino del Comando Luddista brindando materiales audiovisuales inéditos de aquellos años y testimonios que, en honor a la verdad, nos ponen cara a cara con una magia que se vuelve perceptible en su relato. Toda una oportunidad.

El alucinante viaje de Patricio Rey será exhibido el próximo sábado 17 de diciembre a las 23 en la legendaria sala Margarita Xirgú -Chacabuco 875, San Telmo-. Las entradas pueden conseguirse en las boleterías del teatro (miércoles y jueves de 16 a 20, viernes y sábados de 16 a 22), o bien a través del portal de Plateanet. Quienes deseen vincularse y acercarse al Comando Luddista pueden hacerlo a través de su sitio oficial o desde su portal de Facebook.

¿Cómo se dio el vínculo entre ustedes y cómo emprenden el Alucinante Viaje de Patricio Rey?

Nosotros somos muy amigos, desde hace muchos años. Después nos une también que sufrimos de ricotitis aguda. A su vez, siempre nos llamó la atención cómo podía ser que no hubiese un documental de Los Redondos, hay muchas publicaciones escritas y hay algunos informes televisivos que tienen algún recital, alguna entrevista, programas que en general no duran más de una hora. Teníamos muchas ganas de ver un documental de Los Redondos y como nosotros venimos del cine, del periodismo, y de la comunicación, teníamos también las herramientas. Empezamos a contactar a la gente, hicimos una entrevista, luego otra, y así fuimos arrancando. La investigación y la realización llevaron ocho años, hasta el estreno del 2014 en el Cosquín Rock.

En un momento el trabajo que venían realizando vira cuando aparece Guillermo Beilinson, ¿cómo fue ese contacto?

En realidad, arrancamos el documental queriendo abordar la historia general de Los Redondos, y en esa historia había una parte que tenía que ver con los orígenes, con todo lo que sucedió en La Plata en los 70, incluso con La Cofradía de la Flor Solar. A medida que fuimos haciendo entrevistas y conociendo gente vimos que había algo en común y, si bien nosotros ya sabíamos de Guillermo, todos los platenses nos hablaban de él y de lo importante que había sido para llevar adelante toda la movida en aquellos años. Supimos entonces que en un momento lo íbamos a ir a buscar, y fue bastante mágico cómo sucedió. Habían pasado ya unos años desde que habíamos arrancado con el proyecto y surgió la posibilidad de hacer una presentación en el marco de un ciclo de documentales en el Centro Cultural San Martín. Nos ofrecieron mostrar algo pero no teníamos nada terminado ni mucho menos, de hecho no había nada montado. Así que lo primero que hicimos fue arrancar con los visionados con dos máquinas sobre una mesa, una de cada lado, y con un televisor reproduciendo y a la vez escuchando, era todo muy rudimentario. Estábamos desgrabando al mismo tiempo una entrevista a Rocambole y otra a Pepe Fenton, y mientras cada uno estaba concentrado en la suya, en un momento, en el mismo instante, ambos entrevistados nombran a Guillermo Beilinson… en sincro. Y para nosotros fue como una señal, ahí dijimos vamos a llamarlo ya mismo. Lo hicimos y cuando nos atendió le comentamos que estábamos haciendo un documental sobre Los Redondos y que queríamos, por un lado, hacerle una entrevista, y que por otro lado sabíamos que él tenía muchas películas de aquellos años, que había grabado recitales y demás, y que nos interesaba el archivo que tenía. Muy amablemente, Guillermo nos dijo que el archivo lo tenía, que tenía que buscarlo y que había unos viejos VHS. Dijo que por el archivo no había problema pero que no daba entrevistas, que no le interesaba que aparezca su nombre en ningún lado porque se trataba de una etapa pasada de su vida y no le interesaba hablar del tema. Agregó que lo contactáramos en un mes, cuando volviera de viaje, para ver si buscaba las películas.

¿Cómo reaccionaron en ese momento?

Fue una alegría enorme, ese archivo eran los cofres de los que tanto se hablaba pero de los cuales nadie nunca había visto nada. Seguimos con lo nuestro, hicimos la presentación en el San Martín y al mes lo llamamos de nuevo y nos dijo que vayamos a su casa que nos iba a dar las peliculas. Nos acercamos un día y él nos preparó unos VHS que tenía pero que se veían bastante mal, estaban gastados y eran copias de copias, pero eran increibles las imagenes. Vimos unos pedazos, hablamos un poco,convenimos que nos los prestaba, los copiábamos y luego se los devolvíamos. Ahí quedó un vínculo, luego fuimos a devolver las películas y él quedó en buscar unos DVD que tal vez se veían mejor. Le gustó el proyecto, vio por donde venía la mano, que era un laburo serio, y congeniamos bien. De la entrevista nunca más se dijo nada porque él fue muy directo y muy franco desde un primer momento, así que nosotros aceptamos desde el vamos. En estas idas y vueltas que tuvimos, cuando ya teníamos un corte de material crudo de solo entrevistas, le dijimos que queríamos que lo viera y nos diga qué estaba correcto o no según su visión. Entonces le llevamos un corte, él lo vio y después me llama un día y me empieza a hablar de la película, que había unas cosas que no eran tan así, que no eran tan correctas, y en eso me dice que se decidió y que iba a hablar para que quede un testimonio certero en honor a la verdad. Así fue que hicimos la entrevista, y Guillermo es quien lleva la narración del documental, porque era uno de los personajes más importantes de esa época y aparte habla muy bien. Cuando llegamos a su casa a entrevistarlo nos empezó a contar todo lo de aquellos años de una manera impecable, un relato al cual no podíamos hacerle ni una pregunta, y nosotros habíamos llevado una de las entrevistas más preparadas, con cuatro hojas de preguntas, y creo que le hicimos tres preguntas nada más. Guillermo es una persona extraordinaria.

FOTÓGRAFO: Quique Peñas. Bambalinas Primeros 80's. En primer término, El Mufercho, Con anteojos en bajo Topo D'Aloisio, a la derecha Indio Solari.

FOTÓGRAFO: Quique Peñas. Bambalinas Primeros 80’s. En primer término, El Mufercho, con anteojos en bajo Topo D’Aloisio, a la derecha Indio Solari.

¿Les planteó algún tipo de requisito con los materiales?

No, los cedió para el documental. Cuando terminó la entrevista fuimos a un cuartito en el que tiene como un depósito y sacó una caja vieja, enorme, toda llena de latas de los originales muy bien conservados. Luego fue nuestra la responsabilidad digitalizarlos, porque ese material no se lo podíamos dar a nadie, además de tomar todos los recaudos para la tarea, porque es una tecnología que no se usa mucho, y si bien nosotros habíamos tenido un contacto, no éramos unos especialistas. Entonces hubo que investigar bien, hacer pruebas para que no se trabe la película, para que no se rompa, porque era la única copia que había.

Con todo lo que aconteció de allí en adelante, ¿sintieron tal vez la presencia de Patricio Rey rondando el proyecto?

Lo de Guillermo fue como una señal, nosotros lo tomamos como una señal, detuvimos todo lo que estábamos haciendo y lo llamamos en ese instante, eso fue paradigmático por la importancia que tiene para la película. Cuando empezamos a encontrar toda la historia que había, los personajes, los testimonios, y el archivo increible que nos puso a disposición, vimos que los orígenes, que eran como un capítulo dentro de la película que estábamos armando, daba para hacer un largometraje que dura una hora cuarenta y llega hasta Gulp, en el 85.

¿Están preparando una segunda entrega?

Estamos trabajando en los tiempos del Comando, nos sabemos cuándo. En principio sería desde Gulp en adelante, ahí ya no hay tanto material inédito, hay algunas cosas, pero es como que es mucho más conocida la historia masiva de Los Redondos, lo cual permite otro tipo de narración. Se trata de una etapa más insitucinacionalizada que posibilita otros saltos porque los cambios tal vez no son tantos; sí lo son en la masividad que van teniendo en cuanto al público. Además nosotros tenemos vidas que llevar adelante, y los tiempos están dados por tratar de tener un acabado de la película que nos conforme a todos, en ese sentido siempre estamos intentando llegar a la mejor película posible. Como nadie nos apura, los tiempos las manejamos nosotros.

Narrar con la película los orígenes de Patricio Rey es tal vez clarificar la estructura del mito, ¿lo percibieron así?

Sí, tal cual. Entendemos a los mitos como visiones que explican el surgimiento de un mundo, como los mitos griegos por ejemplo. Y nos pasó un poco eso, encontramos muchas cuestiones que son lineamientos y bases que después Los Redondos mantuvieron, incluso, con todos los cambios que tuvieron: una banda profesional de cinco músicos que llenaba estadios, con una estructura gigantesca en relación con lo que pasaba en La Plata, que era un happening total, que había de todo y los músicos eran un número más, con monologuistas, actores, fotógrafos, artistas plásticos, bailarinas y un público que no era público, porque era como una fiesta donde subían y bajaban del escenario, era todo el mismo espacio. Sin embargo, hay cuestiones que tienen que ver con la autogestión, con manejarse de manera independiente, con el espíritu de la fiesta, con el mantener un espíritu libre, y son todas cuestiones que están en la historia de Los Redondos al margen de que hayan cambiado muchas cosas, es un nervio que se mantiene inalterable, a través del cual, incluso al día de hoy, el Indio y Skay conversan.

¿Tuvieron algún tipo de contacto con Indio, Skay y Poli?

Sí, le hicimos llegar la película a los tres. A Semilla también, que no aparece en la película pero también estuvimos con él. Ellos valoraron el trabajo. Nosotros teníamos el sueño de entrevistarlos pero sabíamos por la historia de ellos que una entrevista audiovisual era prácticamente imposible, pero si los contactamos. Trabajamos como por círculos, de la periferia al centro, y cuando ya habíamos hecho todas las entrevistas que pudimos nos contactamos y les mostramos un corte más avanzado de lo que había.

¿Desde el primer momento decidieron que el proyecto tendría el mismo espíritu de Patricio Rey en cuanto al anonimato y la autogestión?

El tema de la autogestión y de hacerlo de manera independiente para nosotros es muy importante. Es la idea que tratamos de llevar a adelante, incentivando también a que eso suceda cuando vemos gente haciendo cosas. Nos parece que es una forma de poder hacer lo que a uno le gusta y quiere de una manera que te permite manejar los tiempos, de decidir sobre lo que se está haciendo. Después lo otro estaba dando vueltas, porque en la primera época el juego de Patricio Rey estaba muy presente. Incluso, habíamos armado la idea de una búsqueda de Patricio Rey que al final no quedó en la película. Al llegar el momento de presentar públicamente la película retomamos un poco esos preceptos de Patricio Rey, según los cuales la identidad no agrega nada al hecho artístico, que es importante que la obra hable por sí misma y que es fundamental combatir al ego. Y hoy se resignifica porque el mundo en que vivimos es de una súper exposición total, en todos los medios, en redes sociales y demás, uno puede llegar a ser como una celebridad dentro de su círculo de amigos, es raro, por eso nosotros no hacemos fotos. Es un documental sobre Los Redondos y aparecen imágenes de esa época que son lo que más fuerza tiene, no aporta en nada que aparezca una foto nuestra.

¿Cómo es la dinámica de la exposición del filme?

Una de nuestras premisas es proyectarla de manera autogestionada, poder producir o coproducir con alguien las fechas. Las que tienen que ver con los viajes al interior, en general, son personas que se contactan con nosotros a través de la página web o de Facebook y, cuando vemos que es viable, que es una propuesta seria, le damos para adelante. A nosotros nos encanta presentar la película y fundamentalmente en lugares donde no ha estado. Poder viajar por el país para nosotros es parte del alucinante viaje de Patricio Rey.

¿Ustedes participan de cada expectación?

Si, otra de las cuestiones que nos gusta es generar ese espacio de encuentro, la posibilidad de ver una película con otra gente, en un cine, o en un teatro, con una pantalla grande, con un buen sonido. Por lo general, mucha de la gente que va es ricotera, aunque también van otros públicos, porque la película tiene un cruce permanente con el contexto político, social e histórico. En ese sentido, si bien el eje vector es la historia de Los  Redondos, esa historia está inmersa en un país, en algunas ciudades, en un tiempo, en plena dictadura militar… contextualizada la historia tiene otro valor y otro peso…

¿Han sido tentados por la industria para cooptar el trabajo?

No tanto, ha habido algunos casos pero no, no hubo nada muy serio que digamos.

Tampoco nos interesa, nosotros sabemos la fuerza que tiene la película y el trabajo que es, somos conscientes de lo que hemos hecho y de la repercusión que viene de la gente que que no es cercana, que puede dar una devolución sin ciertos filtros en relación a una devolución que puede darte alguien que te conoce. La recepción ha sido muy buena siempre, y además nuestra película no es un tanque de Hollywood, no estamos compitiendo con eso.

¿Tienen en mente en algún momento hacer una reproducción seriada del filme?

Puede ser, más adelante es probable que hagamos algo. Queremos hacer una linda edición, nos gustaría que sea un lindo objeto para tener y para relacionarse con él, somos un poco románticos con eso también. Somos un poco así en la vida… uno entiende el mundo en que vive pero así y todo trata de tener ciertos refugios para escapar.

FOTÓGRAFO Quique Peñas. Bambalinas Primeros 80's : Skay y las Bay Biscuits

FOTÓGRAFO: Quique Peñas. Bambalinas Primeros 80’s : Skay y las Bay Biscuits

Actualizada 06/12/2016

“La sociedad te genera guetos y espacios para que te quedes encerrado en ellos”

“La sociedad te genera guetos y espacios para que te quedes encerrado en ellos”

Lucas ‘Fauno’ Gutiérrez es un periodista y escritor porteño, fanático de Sailor Moon, capricorniano y VIH positivo. Aunque dice no ser periodista, sino “haber devenido uno”, Lucas cofundó la Revista Waska, su primer proyecto autogestivo, trabajó en AM Splendid y colaboró en el suplemento Soy de Página/12. Actualmente es colaborador en BuzFeed Latinoamérica y columnista especializado en sexualidades en #TuMuch (Much Music Latinoamérica). En 2008, Lucas se enteró de que era portador de VIH y desde entonces sintió la necesidad de hacer y de trabajar por la visibilización y en contra la estigmatización de las personas en su condición. Fue productor del Ciclo Positivx! en Casa Brandon y gran parte de su activismo se desarrolló a través de la acción poética. Dos veces Campeón del Slam de Poesía Oral en Capital, sus escritos recorren las temáticas de la diversidad sexual desde una perspectiva que ataca la teoría de los géneros binarios y, aunque no esperaba que fuera así, hoy se convirtió en un referente del VIH en Argentina.

¿Cuándo decidiste hacer público tu caso de VIH?

Asumirlo es un proceso de todos los días. Primero salí a hacerlo público en las redes porque yo sentía que si lo exponía en todos lados iba a evitar el momento de mierda de tener que contárselo a alguien. Si alguien venía a coger conmigo, ya lo sabía. Después entendí que nada que ver. Fue todo un recorrido. Durante mucho tiempo prevalecía el virus antes que yo. En algún momento el virus llegó a ser más importante que toda mi personalidad. Yo te encaraba diciéndote ‘soy VIH positivo’. Tardé un montón en entender que soy Lucas, soy de Capricornio, soy fan de Sailor Moon, y además soy VIH positivo.

¿Sentís que esa primera reacción tuvo que ver con la presión de la mirada social?

La sociedad te genera guetos y espacios para que te quedes encerrado en ellos. Para que no salgas de ahí. A veces te vende el VIH, que tiene carga y estigma negativo, tiene culpas, y otras veces te vende lugares cool, como el under. ‘under, no pactes con el sistema’, te dicen, te venden. ¿Por estar en un espacio de difusión masiva dejo de ser under? El under solo existe para que el mainstream tenga un punto de comparación.

¿Tu activismo empezó cuando te enteraste de que eras VIH positivo?

Nunca me planteé un activismo. Yo hice. Tengo pulsión de hacer. La gente me dice ‘vos sos activista’ y yo me pregunto ‘¿ah, sí?’ Yo hago porque necesito hacer. Jamás quise ser un referente de VIH. Lo que yo necesitaba era no vivirlo en secreto. Siempre me escriben por Facebook para preguntarme o contarme situaciones. El otro día una piba me escribió ‘no sé cómo voy a vivir con este secreto’ y tuve la necesidad de decirle ‘no lo vivas como un secreto, contáselo a quienes valgan la pena, compartíselo como un regalo a alguien, como una ofrenda, que se sientan privilegiados porque estás contando algo tuyo’. Eso no quita que, si vamos a garchar, yo tenga mis cuidados, conmigo, y con vos. Porque pareciera que los que tienen VIH tienen que andar protegiendo al otro. ¿Y yo? ¿Y mi cuerpo? ¿Y mi autoestima? ¿Y mi vida?

Muchas de las temáticas de tus artículos periodísticos tienen que ver con el tema. ¿Sentís que es un modo de generar nuevos canales de información?

En BuzFeed Latinoamérica, mis editoras son muy abiertas. De repente me encontré en un medio latinoamericano hablando de lo que quiero y como quiero, y por eso creo que ellas plantean un nuevo periodismo. Lo divertido no quita lo importante. Cuando llegué a BuzFeed y Conz Preti me preguntó si escribiría una nota sobre VIH, yo lo acepté de inmediato. Temas de los que no se podía hablar, ahora aparecían con lenguaje de amor. Mi activismo ataca no tanto los problemas, sino las pseudosoluciones.

¿Ese devenir periodista está relacionado con el “no quiero vivir en secreto” del que venías hablando?

Tengo un gran problema con las estructuras impuestas. Yo no podría haber estudiado periodismo jamás. No por la carrera, sino por mí. No puedo seguir los pasos de algo impuesto. En ningún aspecto. Creo que la homosexualidad, basada en la heteronormatividad, creó la homonorma. Pareja obligatoriamente binómica, porque también podés elegirlo, todo lo normado es malo, y hay que recordar que lo puto no quita lo facho.

¿Sentís que las cosas cambiaron desde que hiciste público tu caso de VIH?

Lo primero que cambió fui yo. Tardé mucho en aceptar que yo podía elegir a mi pareja. Yo cogía por default, con quien quisiera coger conmigo. Yo había perdido toda autoestima. Estaba a la espera de que alguien me amara. Nunca tuve una gran autoestima, pero potenciada por el VIH, era peor, porque ahora era feo, y además, era sidoso. ¿Quién me iba a amar? Venía cualquier persona y me aferraba, no a la persona, sino al hecho amatorio. Tardé un montón en llegar a establecer un vínculo real con alguien. Con el último pibe del que estuve enamorado, con quien tuve un gran vínculo, me dijo una gran frase. Me dijo: ‘Esperá que me pongo un forro así vos te quedás tranquilo’. No era ‘así yo me cuido de vos’, sino ‘así vos también te relajás y la pasás bien’. Eso me ayudó a crecer un montón como persona. Yo no soy el puto de catálogo, chongo, groso, hermoso, con todos los dientes. Y cuando empecé a salir con pibes y los observaba, sus panzas, sus culos chatos, su torpeza, yo los amé más. Me parecen hermosos. Y ellos me eligen a mí. Es muy loco cómo aprendés a quererte desde la mirada ajena. Que primero a tu belleza la tenga que valorar la otredad me parece un síndrome total de la época. ¿Cuántos likes tiene mi foto de perfil?

¿Cuál sentís que es, de parte de la sociedad, la primera reacción frente a la deconstrucción de la teoría del género binario?

La deconstrucción de todo binarismo se basa primero en la conciencia binaria. Yo no puedo deconstruir si no tengo una conciencia del binarismo. Cuando hablo de ‘nosotres’, lo hago y me copa, pero no quiero que se me confunda con mucho idiota que habla del ‘nosotres’ porque está de moda. Repito, lo puto no quita lo facho. Que compartas una foto de Milagro Sala no te hace activista. Hay un voyeurismo del activismo que no tiene nada que ver con el hacer. Y la gente es una mierda. Empezando por mí. La gente es el gran cáncer de este planeta. Nos creemos indispensables, tenemos religiones e hijos para nunca morir. Perpetuamos nuestra locura y nuestras enfermedades en hijos de nuestra propia sangre. Todos tenemos miedo a morir, y la única muerte es el olvido, entonces creamos obras todo el tiempo, trastornamos hijos para que nuestro legado de locura se mantenga en el tiempo. El amor es efímero, la maldad familiar y la ignorancia de nuestros padres nos expulsa del paraíso.

Tu activismo, o este ‘hacer’ tuyo, tiene mucho que ver con la poesía. ¿Crees que es posible separar el arte de la política?

El gran error del arte es pensar que tiene un espacio propio. Esa libertad encorsetada es funcional al sistema macabro. Yo digo que dejemos de hacer poesía. Somos todos dioses, hermoses, con las luces que nos iluminan en los escenarios de los Slam, siendo los más aplaudidos. ¿Y en casa? ¿Y en la calle? ¿Sos un slam en la calle? No hablo en contra de la poesía ni del circuito poético. Es mi base, es mi raíz. Ese under es como mi casa. Pero después, ¿qué hacemos en la vereda? ¿Qué hacemos en la calle? Si en mi muro pongo que no hay que decir piropos a la gente, ¿eso queda en mi muro o en mi cotidiano? La conquista del capitalismo es volver el arte un producto de manufactura.

¿En qué sentido entendés al arte como un producto de manufactura?

Si querés arte, andá al MALBA. El arte es decirle a tu papá que el piropo está mal, es decirle que no le compre azul al nene y rosa a la nena. El capitalismo, lo que no puede destrozar, lo incorpora. Ahora los homosexuales tenemos matrimonio igualitario. Estoy a favor del matrimonio igualitario urgente, pero estoy en contra del matrimonio, punto. Apoyo muchísimo el matrimonio igualitario, pero también sé que me adormece. Debería haber sido un pie de inicio para una lucha más fuerte, pero fortaleció el flagelo del matrimonio hétero. Hay que desarmar ambos caminos. El amor es una de las mayores víctimas de la modernidad y del capitalismo. El amor está arrasado por los conceptos retrógrados de los cobardes. Lo mismo con la Ley de Identidad de Género. No niego su importancia, ¿pero a cuántas travas ves laburando?

¿Qué puntos cruciales pensás que faltan en la información que recorre sobre el VIH?

No hay trabajo de prevención, hay trabajo de decirle a las personas blancas, heterosexuales, hombres, negativos, cómo no agarrarse el virus de los pobres, presos, travas y sidosos. Hay muy poco de hablarle al cuerpo positivo, de decirle que vale la pena. Denigrar a la otredad requiere dos o tres frases prefabricadas, ‘algo habrán hecho’, ‘por qué no denunciaste’, ‘andá a saber en qué andaba’, ‘mirá cómo está vestida’, ‘para qué fue a la casa’.

¿Cómo pensás que se podría revertir eso?

Lo primero es ser consciente. Soy hijo de un nefasto y paternalista Estado. No hay una visión mundial de las personas con VIH, porque si es por el capitalismo, ojalá nos muramos todos. Porque somos drogones, putos sidosos, presos, somos escoria de la sociedad. No somos eso, pero me refiero a que la gente gusta de pensar eso, porque mi ser escoria los vuelve a ellos buena gente. Mi miseria contra sus acciones. Me encantaría sentir algún tipo de amparo por parte del Estado, pero nunca lo sentí, y pienso que con el presidente que tenemos hoy y con el gabinete nefasto que lo asesora, sería demasiado.
Actualización 15/06/2016

“No encuentro arte sin compromiso político”

“No encuentro arte sin compromiso político”

Vinculado desde siempre al dibujo y las artes plásticas, como así también a las experiencias alternativas y contraculturales, Rocambole es el ejecutor de los trazos que dieron forma y aspecto a los paisajes del alucinante viaje de Patricio Rey, probablemente uno de los periplos con más arraigo en la cultura popular de nuestro tiempo. Su estética e impronta han hecho escuela en el campo del rock nacional, al cual ha aportado experiencias de independencia y resistencia  en los márgenes de la cultura oficial en cada tiempo que ha debido transitar. En 1964 ingresó a la Escuela Superior de Bellas Artes, en la que organizó en 1967 una deserción en masa contra la dictadura de Onganía. Allí nació la comunidad autónoma de La Cofradía de la Flor Solar, un grupo interdisciplinario de jóvenes artistas entre los cuales se encontraban, por ejemplo, Kubero Díaz, Miguel Grinberg y Skay Beilinson, entre otros. Desde 1978 fue quien diseñó todas las ilustraciones, ambientaciones, portadas de discos, afiches, escenografías y videos de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.  

¿En qué medida considera que se expresa su esencia en la obra de Patricio Rey, y en qué medida Patricio Rey se expresa en su experiencia de vida?

Patricio Rey en principio fue, como muchas otras situaciones en las cuales participé, una creación colectiva. A mí siempre me interesaron las propuestas colectivas, me parecen mucho más enriquecedoras que las individuales. En general tiendo a aburrirme con la propuesta individual, en cambio cuando trabajo de forma creativa con grupos o con otras personas me parece que se enriquecen las posibilidades de tal manera que se puede ir por muchos caminos, y realmente me es más edificante.

¿Qué le aportó Patricio Rey a la cultura popular?

El gran aporte de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota fue mostrar la posibilidad de hacer, que es posible realizar situaciones artísticas o de cualquier índole saltando por sobre las propuestas que nos da el sistema. Ellos demostraron concretamente que una banda podía ser inmensamente popular sin tener que pasar por los condicionamientos que había al respecto: “que tenían que hacer televisión, que tenían que dar notas, que tenían que tener mucha difusión”. Una a una esas propuestas las fueron demoliendo, nunca aparecieron por televisión, daban notas cuando querían. Demostraron que se podía ser independiente aún cuando se consideraba que el sistema era invulnerable, porque cuando empieza el rock nacional había cosas que debían hacerse sí o sí, y si un grupo no tenía un productor, no firmaba con una grabadora multinacional, no era nadie, no existía.

¿Ese es tal vez el rasgo por el cual los jóvenes se han apropiado masivamente de la experiencia?

Claro. Hoy tengo mucho contacto con la imprenta con la cual empecé a trabajar cuando hice los primeros envases de Los Redondos, y esa imprenta luego fue como una especie de foco donde concurrieron cantidades de bandas independientes. Hace un tiempo me mostraron un catálogo de miles y miles de grupos y todo eso era impensable antes que Los Redondos demostraran que se podía ser independiente.

¿Cree que puedan volver a darse condiciones como para que del campo del rock surja nuevamente una experiencia contracultural tan masiva?

No creo que un grupo pueda transitar exactamente el mismo camino que Los Redondos porque ellos, como todas las cosas, fueron producto de una coyuntura y de una época. En estos tiempos donde la independencia es moneda corriente no creo que sean los mismos caminos los que conduzcan a un grupo a destacarse. Hay, a su vez, otros caminos que son inamovibles, creo que un grupo que haga buena música, que tenga una poesía fantástica y seductora, que tenga un guitarrista de un perfil y de un gusto tan sutil como el de Skay, que tengan un cantante con una voz como la de Solari y si, finalmente, le sumás algunas imágenes más o menos interesantes, y creo que ahí tenés una cosa imparable. Ante todo, el producto debe ser bueno, ese es el compromiso del artista con la obra. No cualquiera que se crea artista porque pondere alguna ideología política va a ser el más militante o el más comprometido. Yo parto primero del compromiso del artista con la obra.

"No creo que un grupo pueda transitar exactamente el mismo camino que Los Redondos porque ellos, como todas las cosas, fueron producto de una coyuntura y de una época", explicó Rocambole a ANCCOM.

«No creo que un grupo pueda transitar exactamente el mismo camino que Los Redondos porque ellos, como todas las cosas, fueron producto de una coyuntura y de una época», explicó Rocambole a ANCCOM.

¿Desde el inicio de la experiencia pudo advertir el potencial artístico y el compromiso que la obra perfilaba?

No, para nada. Conozco a la mayoría de los que después integraron Los Redondos desde jóvenes, qué me iba a imaginar a los 15 años que la Negra Poli iba a ser la Negra Poli. De todas maneras nos unió un cierto pensamiento, lecturas compartidas, películas que nos gustaban, cultura… Desde amar a la Revolución Cubana hasta ver películas de Tarkovski. Había una comunión de pensamientos culturales que encima se daban en una época en que cierta rebeldía juvenil era como un suceso, porque fueron las épocas a fines de las ‘60 donde todo se conmovió, sobre todo desde el terreno de los jóvenes.

Un momento en el que surge la juventud como un actor social protagonista.

Claro, a fines de los ‘60 la Argentina era buen puerto para toda clase de cosas que llegaban, desde la Revolución Cubana, pasando por el rocanrol, el arte pop, el trotskismo, el foquismo, de todo. Había discusiones constantes en los bares, había mucha cultura de bar, era primordial ir con un libro bajo el brazo y después iniciar una discusión sobre temas políticos, sociales, filosóficos. Había mucha intensidad y no solamente en las clases ilustradas, porque quizás incluso dentro de la universidad no había tanta discusión como en la cultura bohemia. Fueron los inicios de la cultura beat, del hippismo, del orientalismo, mezclado con criterios políticos, era un rico cocktail.

Oktubre es tal vez el arte más representativo en su obra junto a Los Redondos, pero ¿cuál es el arte que más ha disfrutado realizar de toda la discografía?

Del disfrute me acuerdo en el después, en el momento recuerdo la transpiración (risas). Hubo momentos de gran presión, por ejemplo después de Oktubre, cuando nos propusimos hacer un disco y la próxima tapa debía ser mejor que la anterior, era sine qua non. Después vino el Baión, vino Bang Bang, vino La Mosca y La Sopa, y me acuerdo que cuando pintó hacer Luzbelito ya la idea era innovar en el envase, ya no hacer una ilustración o una gráfica, sino pasar del diseño gráfico al diseño industrial. Entonces ahí la propuesta era más ambiciosa porque estábamos pensando que, por un lado, había empezado la piratería con gran fuerza y pensábamos que si se hacía un objeto que tuviera un carácter de pertenencia para el fan iba a propiciar que la gente quisiera tenerlo y, por otro lado, también para esa altura Los Redondos tenían la suficiente capacidad económica como para producir cosas ambiciosas. Entonces, en Luzbelito empezamos a pensar en un disco objeto, donde el envase simulaba un antiguo álbum de música clásica. Después de eso ya vino la presión de hacer otra vez algo mejor, y el Ultimo Bondi ya fue una tarea que estuvo plenamente más dentro del diseño industrial que del diseño gráfico, y luego Momo Sampler… menos mal que se separaron a tiempo porque qué tendría que haber hecho después (risas).

Conocedor de la dinámica creativa de Patricio Rey, ¿considera usted que han quedado cosas en el tintero?

Sí, creo que quedaron muchísimas cosas en el tintero porque un disco es solamente un poquito de toda una situación. Por ejemplo, muchas de las letras de Solari partían de un libro eterno que estuvo escribiendo desde los 20 años y que todavía no terminó de escribir, y que en muchos pasajes de ese libro, el cual he tenido la fortuna de que me permitiera hojear, hay frases que ha usado en muchos casos en muchas letras. Creo que ahora se ha propuesto editarlo, lo escuché manifestarse al respecto, el famoso Delito Americano. Ahí hay grandes tramos donde podemos reconocer el origen de muchos poemas. Y por otra parte yo soy frecuentador de la casa de Skay, y él es puramente músico, se pasa de la mañana a la anoche con su guitarra probando reefs, y no por nada cuando sube al escenario le salen fluidamente, porque los practica constantemente. Nunca vi magia, siempre vi laburo, ensayo. Puede que exista el genio ese al que le cae un rayo del cielo y es genial, pero yo no lo conozco todavía.

Al ser consultado acerca de ciertas críticas prejuiciosas hacia su obra, como si la misma fuera una mala influencia para los jóvenes, usted ha respondió que eran los medios de comunicación que lo inspiraban. ¿De qué manera lo inspiran hoy los medios de comunicación?

Y cada vez más. A veces me han preguntado por el estilo, si me considero expresionista, impresionista, si soy pintor, dibujante, o diseñador, y en algún momento empecé a contestar que yo era paisajista. Que simplemente trataba de expresar lo que veía a mi alrededor y el paisaje de los medios era para mí muy importante, porque muchas de las cosas que me conmueven aparecen en los medios como noticias, e incluso a veces como distorsión. Y de la misma manera que un pintor puede pintar un bodegón, unas cuantas frutas sobre la mesa, u otro puede salir al campo y pintar colinas, llanuras o árboles, yo hago lo mismo respecto de la realidad que me circunda, que me bombardea, y hoy me parece que la agresividad del bombardeo mediático superó todo lo que pueda hacer. Hace poco contaba que me reía mucho con la Revista Barcelona, pero que ahora muchos medios han superado a la Revista Barcelona, he leído algunas Barcelonas últimamente y casi no me causan gracia, y es que son superadas por los hechos más graciosos, paradójicos, aberrantes y complicados que narran los medios de comunicación.

Actualmente presenta su libro Arte, Diseño y Contracultura de manera independiente y recorre buena parte del país. ¿Cómo es la recepción que encuentra en las presentaciones? ¿Hay una avidez por la contracultura?

La verdad que es sorprendente. Primero la persistencia del fenómeno de todo lo relacionado con Los Redondos, me parece increíble. Se disolvieron alrededor de 2001, estamos a unos cuantos años y no me puedo explicar ese fenómeno. Y resulta que cuando vamos a presentar el libro, se acerca mucha gente. Vamos por la tercera edición y me alegra porque transitamos el camino de la independencia, hemos trasladado la experiencia vivida con la música a la parte editorial. Y si bien el libro no es masivo, sí se difunde bastante porque también está ligado al aura de Los Redondos. Habría que ver qué pasaría con libros que no tuvieran que ver con la impronta redonda y que se hicieran de una manera también independiente.

¿Es optimista de cara al futuro en lo que respecta a la contracultura y a la resistencia cultural?

Creo que es el camino, se abren y se cierran alternativas. Una gran alternativa que posibilitó que pudiera hacer el libro es la aparición de estos sitios de internet donde se propone un proyecto que puede ser financiado previamente. Este libro se editó por el blog de Panal de Ideas, un sitio donde uno propone un proyecto y se van consiguiendo adhesiones que ayudan a editarlo, y cuando el libro se edita recibís el ejemplar que pagaste previamente y, si no se realiza la edición, recibís nuevamente el dinero. Por otra parte creo que hay más propuestas contraculturales que oficiales, veo líneas de trabajo en el arte callejero, en el área de los grafiteros, en los centros culturales independientes. Sin embargo, hay que considerar con atención que pareciera ser que lo contracultural de alguna manera se ha vuelto una moda, porque sabemos que el sistema tiene la capacidad de absorber toda innovación, cortarla en pedacitos, quitarle la polisemia inherente al mensaje, y luego distribuirlo y venderlo. Ahí está la cuestión y el desafío de estar alertas para cuando aparezcan los centros culturales en Mcdonald’s (risas).

¿El arte despojado del compromiso político está destinado a la frivolidad o es la frivolidad el compromiso político de cierto arte?

Yo no encuentro arte sin compromiso político, para un lado o para el otro. El simple hecho de decir que no se tiene compromiso es una actitud política en sí, y esa actitud la expresará el artista a través de su arte, porque no puede decir una cosa y expresar otra. El arte, incluso, a veces aparece como una cosa más transparente que la palabra sola, aislada. Creo que todo arte tiene compromiso político, pero no creo que todo compromiso político sea arte. No creo que el arte tenga que estar atado a nada, el arte naturalmente surge comprometido cuando vos estás comprometido.

¿Este momento demanda el compromiso para el artista de poner el cuerpo junto a su obra?

Creo que es una demanda para todos. En estos tiempos toda la sociedad está demandada. Es responsabilidad de todos como pueblo hacernos responsables de las situaciones gubernamentales que tenemos. No vamos a romper la democracia, pero hagamos al menos una exigencia a nuestros gobernantes de todo orden. No dejar pasar cosas, estar trabajando con nuestra energía en lo que sepamos hacer para cuando llegue nuestro momento.

"Muchas de las letras de Solari partían de un libro eterno que estuvo escribiendo desde los 20 años y que todavía no terminó de escribir, y que en muchos pasajes de ese libro, el cual he tenido la fortuna de que me permitiera hojear, hay frases que ha usado en muchos casos en muchas letras. Creo que ahora se ha propuesto editarlo, lo escuché manifestarse al respecto, el famoso Delito Americano", contó Rocambole.

«Muchas de las letras de Solari partían de un libro eterno que estuvo escribiendo desde los 20 años y que todavía no terminó de escribir, y que en muchos pasajes de ese libro, el cual he tenido la fortuna de que me permitiera hojear, hay frases que ha usado en muchos casos en muchas letras. Creo que ahora se ha propuesto editarlo, lo escuché manifestarse al respecto, el famoso Delito Americano», contó Rocambole.

Actualizado 25/05/2016

Oxúm, la diosa de las aguas dulces

Oxúm, la diosa de las aguas dulces

Todos los 8 de diciembre las religiones afroamericanas celebran el rito a Oxúm, diosa de las aguas dulces, una de las deidades de la naturaleza. En Argentina, se lleva a cabo en la rivera de la localidad bonaerense de Quilmes. A lo largo de  48 horas, diferentes practicantes de la religión umbanda, provenientes de templos de todo el país, acampan junto al río, al ritmo de los tambores, cantos y ofrendas.

El ritual consiste en entregar al río alimentos a base de maíz, frutas y flores. Todo se viste blanco y amarillo, color que remite al oro, al cobre y a la fecundidad. Oxúm es la protectora de las embarazadas y los bebés. El mito cuenta que un día Oxúm lloraba porque se había peleado con su padre, pero que cuando la diosa del mar –Iemanjá- la vio tan triste, le entregó el poder sobre todas las aguas dulces.  

Los fieles se meten al río en grupos, tomados de la mano y llevan las ofrendas en barcazas construidas colectivamente. Al unísono de los cantos, arrojan perfume, miel y pochoclos. Las procesiones al agua se alternan con las danzas terrestres y los bailarines entran en trance. Mientras, río adentro siguen flotando las embarcaciones amarillas. De a poco, el aire se hace espeso y dulce. La costa se impregna de colores que brillan y de un tono mágico que se va silenciando mientras, lentamente, cae el sol.