Hay más localidades

Hay más localidades

A pesar de que la oferta teatral aumentó un 12% respecto al año pasado, el público disminuyó de manera notoria.

La crisis se siente en todos los rubros, pero hay algo que es sabido: la gente reduce primero el entretenimiento. La calle Corrientes fue renovada en todo su esplendor, sin embargo la realidad que se vive día a día es diferente. La Asociación Argentina de Empresarios Teatrales (AADET) asegura que  en el periodo de enero a marzo de este año bajó un 19% la venta de entradas, en comparación con el mismo periodo del año pasado. Sin embargo, la cantidad de producciones ofertadas aumentó en un 12 %. Lo que varía es que los elencos son mucho más reducidos y las apuestas son a caras exitosas que el público ya conoce de antemano, como instagramers o artistas del momento. En paralelo, los negocios de otros rubros de la zona también acusan recibo de la recesión.

Las obras pegan saltos dependiendo de su fama y repercusión. Por ejemplo Petróleo, una obra que empezó en el Teatro Sarmiento a 80 pesos «y después de ganar el premio ACE, dio un salto a los circuitos más comerciales», dice Sebastián, que trabaja en la cartelera. Esto implica también un aumento en el precio de las entradas, por lo que los amantes del buen teatro prefieren aprovecharlas mientras se encuentran en el círculo under y apuestan a autores y directores que ya saben cómo trabajan.

Corrientes ofrece alternativas destinadas a todo tipo de público y de bolsillo. Desde shows de stand up que rondan entre los 150 y 300 pesos hasta los teatros más comerciales que pueden cobrar, en promedio,  1.600 cada entrada.

Tanto los productores de espectáculos como el público apuestan a lo seguro. No hay recursos para la experimentación.

“Meter gente cuesta más que antes. Antes, tal vez andaban bien jueves, viernes y sábados y ahora es solamente los sábados. Hay mucha oferta y menos demanda”, sostiene Paula,  una de las tantas volanteras que luchan en la puerta del Paseo La Plaza contra la vasta competencia que tiene enfrente. Una de sus armas es ofrecer descuentos 2X1. Las promociones se volvieron grandes aliadas del teatro, mucha más gente opta por comprar en las famosas “carteleras” o boleterías alternativas que ofrecen descuentos de entre un 20% y un 50%.

“El público se vuelca mucho más a comprarnos a nosotros, con la situación de crisis ve el cartel de descuentos y se tienta más. Aunque hay obras que cuestan 800 pesos, incluso con descuento, no se pueden pagar”, cuenta Sebastián, el chico que trabaja en la cartelera. “Tiene mucho que ver la prensa, los teatros que tienen los mejores equipos son los que llenan. O teatros más chicos que se llevan los mejores premios”, afirma.

Lo más rentable en cuanto a producción y precios de entradas parece ser el stand up, pero sin embargo las salas que los albergan no pasan por su mejor momento. Agustín Parravicini,  dueño de “La Casa de la Comedia”, cuenta que no es tan fácil  mantenerlo. “Bajó muchísimo pero no creo que sea por la situación, es porque en cualquier lado ahora podes ver stand up. Antes la gente venía de todos lados, ahora puede ver stand up en el bar de la esquina de la casa, están tratando de imponerlo”, explica. Incluso productores grandes hoy en día apuestan al género por su bajo costo de producción, lo que agrava la situación.

Aunque parezca paradójico, los shows a la gorra, el fuerte de este teatro.  son un arma de doble filo porque el público desconfía de la calidad de los espectáculos de esta modalidad. “Nosotros no cobramos entrada ni servicio de sala, los chicos tienen el gasto inicial de los volantes para traer a la gente hasta acá y el costo de producción es mínimo. Pero lo importante es invertir en publicidad. Hay menos espectadores,  eso es una realidad y la gente ya no se arriesga a ver algo que no sabe si le va a gustar”, concluye.

Proliferan los shows de stand up, por un lado porque se expande el género y, por el otro, porque son de bajo costo.

Los teatros no son los únicos afectados por la crisis. Con la merma de público en los teatros, se resiente también la actividad en restaurantes o pizzerías. Los días de semana son los más bajos y se condice con las  jornadas en los que la concurrencia al teatro afloja. No obstante, algunos entrevistados coinciden es que la peatonal los ayudó. Desde la inauguración las ventas subieron entre un 10 y un 15% en los locales de comida, lo que resultó en un soplo de aire fresco para estos trabajadores.

“Los teatros no meten gente, excepto  (Pablo) Bossi que siempre le va bien;  en el resto no se ve a nadie” cuenta Jorge, trabajador del café y negocio de condimentos “El Gato Negro” desde hace varios años. Con respecto a la peatonal, él es más escéptico. “Con esto de la peatonal quieren tapar el sol con la mano. A nosotros nos va bien porque estamos dentro de la Guía de Cafés Notables, pero no se ve gente. La peatonal ayudó, pero estamos peor que el año pasado”, indica.

A pesar  de esa situación,  se pueden encontrar algunas apuestas al rubro que están siendo exitosas: el teatro “La Casona” fue reabierto hace cuatro meses con una única producción y entradas a precios accesibles y hasta ahora no se han tenido que suspender funciones, moneda común en este momento en el  que el público falta.  Si se tiene en cuenta el precio de las entradas y a eso se le agrega los entre 500 y 700 pesos por persona que sale la cena, 200 pesos el café con un postre y los 80 de la hora de estacionamiento de ser necesario, una salida al teatro puede costar entre 1.200 y  2.500 por persona. Así,  la Avenida Corrientes se vacía de espectadores y clientes, aunque ahora podamos caminar por ella como si fuera una peatonal europea.

ANCCOM en el Congreso de la Nación

ANCCOM en el Congreso de la Nación

Represión de Gendarmería Nacional a trabajadores de la empresa Cresta Roja (diciembre 2015)

Se presenta la segunda edición de la muestra «I(nte)rrupciones de la política», un recorrido por la producción fotográfica de la Agencia de Noticias de la Carrera de Comunicación (ANCCOM), en el Edificio Anexo A de la Cámara de Diputados (Riobamba 25, CABA). Con imágenes recuperadas desde el 2015 a esta parte, la exposición propone mostrar momentos alusivos a diferentes manifestaciones populares acontecidas durante esos años. En un trabajo conjunto con el Área de Imagen y Política de la carrera y la dirección de Cultura de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación (HCDN), ANCCOM apuesta a visibilizar las producciones de sus jóvenes fotógrafos que, día a día, trabajan problemáticas a menudo invisibilizadas por los medios comerciales de comunicación.

“Las imágenes transforman el mundo, participan de la vida social y ésta debe ser pensada políticamente como un lugar de disputa permanente, por aquello que es visto y aquello que es invisibilizado”, explicó Betina Guindi, una de las co-organizadoras de la muestra y responsable del Área de Imagen y Política de la Carrera de Ciencias de la Comunicación. La apuesta por inaugurar una segunda edición de la muestra se da luego de que la agencia fuera declarada de interés por la Cámara de Diputados, el pasado junio del 2018.  “La propuesta de realizar la muestra nos llegó por parte del diputado Pablo Carro,  quien elevó el pedido a nuestra Dirección de Cultura, que actúa como nexo entre diputados y diputadas que estén interesados en promover a diferentes artistas”, cuenta Valeria Ré, curadora de arte en la dirección de Cultura del Congreso.

Vincular la producción teórica con la labor diaria de ANCCOM fue uno de los objetivos principales desde el primer momento. “Nuestra propuesta era tender puentes entre nuestro trabajo teórico y la práctica periodística de la agencia, por medio de una especie de curaduría que nos permitiera tensar las imágenes a la luz de ciertas lecturas políticas”, explica Guindi. “Se trata de poner en valor todo el trabajo que viene haciendo ANCCOM”, concuerda Larisa Kejval, secretaria académica de la Carrera de Ciencias de la Comunicación. “Es importante porque a pesar de ser ANCCOM un medio universitario, su eje no está en la universidad, sino que se constituye como un medio público, como una agencia de noticias que tiene un relato y una mirada de la sociedad y de lo que ocurre en nuestra época”, agrega.

Marcha por la Memoria, la Verdad y la Justicia a 40 años del último golpe militar (marzo de 2016).

La exhibición estará conformada por una selección de 40 fotos. A las presentadas en la primera edición, en octubre del 2018, en el Centro Cultural Caras y Caretas, se le suman 6 nuevas imágenes de este último periodo. En esta segunda edición se enfatizaron ciertos ejes temáticos, habituales en la agenda de cobertura de la agencia, como los derechos humanos, los conflictos de los y las trabajadoras, la violencia institucional y las nuevas representaciones de las mujeres y la diversidad. “Es testimonio de una época”, afirma Larisa Kevjal y añade: “Han sido años de fuerte regresividad de derechos en todos los ámbitos de lo social y creemos que ésta es una forma de testimoniar los conflictos acontecidos”.

Victoria Gesualdi, una de las coordinadoras del área de fotografía de ANCCOM, subraya que la labor fotoperiodística de la agencia ha ido construyendo una memoria visual e histórica, a través de una mirada retrospectiva en el que las imágenes empezaron a tomar otro valor. “Creemos que se trata de pensar en cómo ANCCOM miró a este periodo que transcurrió, en su mayoría, bajo el gobierno de Mauricio Macri, en donde han habido ciertos emergentes sociales y políticos muy representativos de la época, como la pobreza, la lucha docente, los presos políticos, la violación de derechos humanos, el feminismo y su marea verde”, concluye.

En su mayoría, las fotografías seleccionadas fueron publicadas con anterioridad por la agencia en la edición diaria, tanto en las aperturas de notas como en las galerías. El trabajo de curaduría consistió en seleccionar aquellas que transmitieran de mejor manera los temas a abordar. “Elegimos imágenes que se destacaban desde lo estético y lo compositivo, aquellas que tenían la potencia de interpelar al espectador”, afirma Gesualdi. “El fotoperiodismo es fotografía en contexto, pero al correr a las fotos del eje de lo cotidiano, de emergencia de la noticia, aquellas que se seleccionaran necesitaban condensar de forma precisa y potente el tema que se abordaba sin la necesidad de un texto que lo desarrolle”, continua la coordinadora.

Pañuelazo por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito frente al Congreso de la Nación (febrero 2018).

Más allá de lo temático, la exhibición también propone reflexionar sobre el rol del fotoperiodismo bajo las actuales condiciones laborales, signadas por la precariedad y el individualismo. “Últimamente, el periodismo tiene una cierta tendencia a producirse sólo desde el escritorio, consultando fuentes online. Se trata de poner en evidencia otro modo de hacer periodismo, cuyo rasgo distintivo es salir a la calle, es ir en busca de la fuente y de los protagonistas”, comenta Larisa Kejval. En este sentido, Betina Guindi concuerda en el papel que desarrolla la agencia como medio de comunicación para los estudiantes y para el afuera: “ANCCOM fue un hito en la formación de los estudiantes”, afirma y continúa, “ellos lo demandaban y de nuestro lado implicaba poder lograr algún tipo de práctica pre profesional que no estuviera atravesada por una lógica mercantil”.

Desde su rol como coordinadora de la sección de fotografía de la agencia, Gesualdi reflexiona: “Nuestros practicantes participan entre 6 meses y un año en ANCCOM, y durante ese tiempo tratamos de construir un perfil de fotoperiodista como comunicador para que las imágenes que produzcan no sean solo una ilustración del texto, sino que tengan una potencia significativa”. Al respecto, Kejval concluye: “Creemos que con esta muestra vamos a poder dar una discusión sobre cómo se está haciendo el periodismo hoy. Entendemos que en esto la Carrera de Comunicación tiene algo para decir”.

La muestra fotográfica «I(nte)rrupciones de la política» se inaugura el 30 de julio a las 15 horas en el Edificio Anexo de la Cámara de Diputados. Estará en exhibición hasta el 9 de agosto

Milagro Sala sale a saludar a las activistas que exigen su liberación (diciembre de 2018).

Play: un mundo de sensaciones

Play: un mundo de sensaciones

Es la historia de cualquier ser humano que ante una situación extrema, se enfrenta a ese instante atemporal, en el que se realiza un viaje al interior de su ser y es precisamente allí donde comienza el juego. Ernesto Pombo y David Señoran combinan sus saberes, oficios y pasiones de una manera maravillosa, en la osadía de esta puesta en escena, en la que no se privan de nada. Utilizan cuanto recurso dominan para sumergir al espectador en esta experiencia humana. Desde las imágenes, los juegos de luces, los sonidos, la música, las palabras y las coreografías de los cuatro artistas en escena logran una especie de partitura de emociones que interpela al público a lo largo de Play, la obra que todos los sábados se exhibe en «Hasta Trilce«.

Los artistas Lautaro Cianci, Luis Garbossa, Sara Mabbi y Martina Malano producen una sinergia tan precisa, de sus coreografías con los efectos sonoros, las imágenes y la música, que por momentos dan la sensación de una totalidad virtual, construyendo un verosímil incuestionable. Pero, por otro lado, los sentimientos que fluyen entre los artistas, solo pueden transmitirse en lo real. Hay que dejarse atrapar por esta propuesta.

Con una apropiada selección de imágenes, que logra decir demasiado con muy poco, hasta con un juego sonoro, en el cual el espectador puede entrar y salir de esa totalidad, Play utiliza la palabra como un instrumento más, sumada a los detalles del vestuario, que muestran afectividad. Todos esos recursos se entraman en una experiencia profundamente humana.

Esta pieza teatral es un desafío logrado que da mucho vértigo, porque depende del deseo del espectador, el dejarse llevar, o no, para participar de ese viaje.

Play, se presenta todos los sábados a las 23,30, en Hasta Trilce, Maza 177, CABA.

Riña de pibas

Riña de pibas

La liga comenzó el pasado junio y finaliza en noviembre.

Domingo 7 de julio. El Centro Cultural Recoleta está repleto. Afuera, en la soleada terraza, muchos adolescentes participan de diversas actividades, el frío parece no importarles. Por dentro, en uno de los tantos rincones que alberga este predio, se encuentra el salón Cronopios. Allí, cuatro murales que hacen de paredes, coloridos y llenos de frases rimbombantes bordean un vagón viejo de subte, graffiteado hasta el hartazgo.

 La velada estaba programada para las dieciséis. Al ritmo de música hip hop, los puntuales se acomodan en neumáticos viejos desperdigados por el piso, que separaban los cuerpos del frío y duro suelo. Algo que les faltará a quienes lleguen pocos minutos del inicio programado. Ya no quedan más opciones que sentarse como indio o permanecer de pie. Puntuales y atrasados merodean la adolescencia, aunque también hay infantes.

 Veinte minutos más tarde, hicieron su aparición las tres juradas: aunque había un varón, este evento se trata de ellas. Bajo su estrado, seis sillas negras que pronto serían ocupadas por las contendientes: Brasita, Caty, Sofía, Roma, NN y Saga. A la izquierda de ellas, DJ Sista con una computadora y una bandeja con vinilos por escrachear. A la derecha, la hinchada que apoyaba a las competidoras. Adelante de todos, la presentadora y artífice del evento, Taty Santa Ana, quien en otra competencia de este centro cultural, Cultura Rap también se lució. Además, fue parte del ya mítico Quinto Escalón, una de las competencias de plazas más importantes de Argentina.

Si bien en el escenario las contendientes se agredían con frases fuertes, al final todas terminaban abrazadas.

Esta velada corresponde a un acontecimiento histórico.  Es la segunda jornada de la primera liga profesional de freestyle femenino que lleva el  nombre de  Federación de Freestyle Femenino (Triple F) y está organizada por Medusa Producciones. La liga comenzó el pasado junio y finaliza en noviembre. En cada fecha, hay dos juradas fijas y un tercero, invitado.

 El público fue entrando en calor con  dos batallas iniciales que dieron como ganadora a Sofía, una chica de pelo largo y rubio que,  más tarde, sería preseleccionada. En ese momento se empezaron a escuchar las primeras frases fuertes: “Sos re rara”, “no le pegas al tempo, no tenés ingenio”, “vos te trabaste, no tenés argumento, no tenés conocimiento”,  “vos decís que dejas al público contento porque se te cagan de risa”, “no quiero ganarte ni superarte si ni te registro”. Y hay más: “No vengo a medirme y menos con vos”,  “no quiero ganarte ni superarte si ni te registro”, “sos un chiste, me cago de risa con lo que dijiste”, “sos muy mala, no tenés la capacidad de tirar unas rimas piolas”.

Luego, cada una de las preseleccionadas improvisó rimas de un minuto sobre el evento, para abrir paso a las tres batallas más importantes de la tarde. Las competidoras sabían previamente los cruces: Brasita versus Caty, Roma versus Sofía (que se sumó en el día), y por último Saga versus NN.

«El objetivo es que tengamos visibilidad para llegar lejos”, dijo Santa Ana.

Cada una de estas mujeres ya tiene un nombre en el ambiente: Brasita (Ailén González) obtuvo el primer puesto en Microphone Check 2vs2, Caty (Caterina Alaniz) es una de las voces que suena fuerte en las competencias del barrio de Constitución, Roma (María del Rosario Flores Galaguerri)  ganó el año pasado la competencia “Queen of Queens vol. 2” y es organizadora de Línea de Versos,  staff de las Vegas Freestyle y de El eje de la rima. Por su parte, Saga (Ailén Ibarra) organiza la competencia “Piso Freestyle” y clasificó en la BDM Gold. Por última NN (Nadia Noriega), en el 2018, ganó la Batle Forcce y este año impuso tres veces en Pueblo Rapper.

Antes de cada contienda, Taty gritaba: “Oh oh, 3, 2, 1 todos con las manos en el aire”. Inmediatamente el público empezaba a moverse al ritmo de las improvisaciones. Las batallas tenían diversos ejes de competición. Textos a capela  que habían escrito previamente, donde se ponía a  prueba la memoria, minuto de temáticas con seis palabras a incluir, situaciones como “en un parto” o  “Roma antigua” y personajes contrapuestos como por ejemplo Frida Kahlo versus Madonna o Jesús versus Donald Trump. Para definir quién comenzaba a tirar rimas, un piedra, papel o tijera anticipa cada round. Las contrincantes se dan un golpe de puño. Taty  indica ese cierre con un fuerte “tieeeempo”.  Una vez finalizado el turno, las mujeres pasaban al frente para que se anuncie a la ganadora. A cada frase contundente el público respondía con un “Oh” y fuertes aplausos. Cuando un par pasaba al frente, las competidoras que quedaban en las sillas negras miraban atentamente, festejaban, reían y las aplaudía. Había miradas de admiración. Y todo se convertía en fiesta.

En los enfrentamientos se escuchaba: “Sos una rata con tono agresivo, serías capaz de cambiar actitudes por un par de ceros desmedidos”. “Si pierdo la paciencia te arruino, tanto reconocimiento, me pregunto ¿será merecido? Si solo pasaste de amigo a novio y de novio a amigo.” “¿Te habrás vendido? por lo que veo hace rato. Yo no lo hice, ya que conmigo tengo un pacto: el de no cambiar ideales por un simple contrato.” “Tengo para todas así que espérenme pacientes. Hagan fila, que las bajo de a una”.

Cientos de adolescentes y también niños presenciaron la competencia.

Cada competidora tenía una presencia única en el escenario. Algunas lo recorrían más, otras menos. Unas intepelaban al público y había quienes solo se concentraban en ellas mismas. Estaban aquellas que escuchaban a su contrincante con la mirada fija y las manos en los bolsillos y las que se reían mientras caminaban en círculos.

 Si bien en las contiendas se decían de todo, apenas terminaba se abrazaban. Parecía que nada de lo que se espetaban las afectaba. En posts de Instagram suben fotos batallando y se expresan el cariño que se tienen. Finalmente, y con pocos puntos de diferencia, se anuncian las ganadoras: Brasita, Roma y NN. Además de las improvisaciones, esta fecha contó con los shows de Abby, Sofía y Roma, entre batalla y batalla.

Santa Ana, fundadora del sello Medusa Producciones y presentadora de la competencia explicó a ANCCOM: “La creación de este evento vino tras la consideración de que las pibas merecemos más. El objetivo es que tengamos herramientas y, sobre todo, visibilidad para llegar lejos”. Y agrega: “Dentro de la mayoría de los rubros en que circulamos, hay mayor cantidad de hombres. Sin embargo, se están viendo más chicas y esperemos que más se sumen”.

Con respecto a la experiencia de estas primeras dos fechas, sostiene que fue mucho más de lo que esperaba. Considera que muchos dan la espalda a las mujeres en el ambiente hip hip, pero también que están abriéndose puertas y ventanas. Además,  cree que a las mujeres no debe importarle la indiferencia, ya que es posible abrirse camino. “Todas y todos deben tener las mismas posibilidades”, asegura.

Cultura para todos

Cultura para todos

El proyecto Ronda Cultural nació como una tesis académica, fue incorporada como política de Estado y ahora se convirtió en un emprendimiento de una asociación civil.

Son pasadas las dos de la tarde pero parece pleno mediodía. Las calles de Barrio Parque se llenan de vecinos que pasean a sus perros y andan en bicicleta. Entre embajadas y casonas, en el patio delantero del Museo de Arte Decorativo, ubicado sobre la Avenida del Libertador al 1900, un grupo de personas empieza a amontonarse para esperar el comienzo del paseo. Al reparo de los árboles que adornan la fachada del viejo Palacio Errázuriz, Lucía cuenta a los paseantes y reparte adhesivos identificatorios con el hashtag “Paseá con Ronda”. Belén acomoda las fotos antiguas que mostrará durante la visita. Victoria prueba el micrófono y deja que los participantes se vayan armando alrededor de ella. Como cada sábado, la consigna es simple: calzado cómodo, botella de agua en mano y ganas de salir a caminar por la ciudad.

Ronda Cultural nació en el año 2013 en el marco de la Secretaría de Cultura de la Nación como un proyecto coordinado por Valeria Escolar, autora intelectual de la idea. “Surgió -explica- como un proyecto sobre el que realicé mi tesis final de grado titulada ‘Con otros ojos”, de la Licenciatura en Gestión del Arte y la Cultura de la UNTREF, y que se conformó como una política pública del Ministerio de Cultura de la Nación para poner en red a los Museos Nacionales y estimular un acercamiento de nuevos públicos”.

El programa original consistía en circuitos culturales guiados por los distintos museos de la Capital, sin costo alguno y con desplazamiento a bordo de combis. Con el cambio de gestión del Ministerio, a fines del 2015, los 25 trabajadores que formaban Ronda fueron despedidos. “El hecho es parte de la identidad e historia de Ronda”, comenta Manuela Güell, voluntaria y coordinadora del Área de Comunicación. “Casi sin haber pasado por ese episodio violento, es como que nosotras sentimos que nos rajaron a todas”, bromea Manuela. Tanto ella como sus compañeras, Victoria Lescano, Belén Sánchez y Lucía Sordini, ingresaron en Ronda Cultural como voluntarias al momento de su reconstitución, en el 2016, cuando Escolar tomó las riendas del proyecto y decidió hacer de Ronda una asociación civil. La fundadora recuerda que “fue un gran ejercicio de resiliencia que logró encauzar una apropiación del trabajo realizado desde adentro del Estado en un nuevo proyecto independiente que recogió la característica de lo participativo como eje rector de su gestión y tomó lo colectivo como motor de desarrollo.

 

“El espíritu rondero tiene que ver con fomentar el derecho del acceso a la cultura que es nuestro norte en todo lo que nos proponemos”, resume Güel.

“El sello de Ronda siempre perteneció por autoría a quien creó el proyecto, por eso al momento de los despidos se logra que esa identidad se siga siendo manteniendo”, afirma Sordini, actual coordinadora del Programa de Paseos Caminados. La conformación de la asociación no fue fácil pero se asentó sobre pilares sólidos: el nexo con los museos ya estaba constituido de antemano y se heredó un Facebook con más de diez mil seguidores como herramienta de difusión.

“El espíritu rondero tiene que ver con fomentar el derecho del acceso a la cultura que es nuestro norte en todo lo que nos proponemos”, resume Manuela. “Hacemos muchas cosas interpelando a actores muy diferentes y con estrategias enunciativas muy distintas”, dice Güel y cuenta que Ronda desarrolla desde intervenciones artísticas en espacios no convencionales hasta seminarios de mediación cultural y programas como “Museo Para Armar” que implica llevar la lógica del museo a las escuelas públicas y privadas.

Pero la apuesta fuerte es el Programa de Paseos Culturales Caminados que consiste en la visita a dos espacios culturales o museos bajo la conducción de un guía especializado y con un costo a voluntad. “Hay mucho público que se acerca a conocer un museo por primera vez con Ronda”, cuenta Lucía y agrega: «Nuestro objetivo con los paseos es generar la primera intriga, el primer acercamiento que después los invite a querer ir y hacer el recorrido como ellos quieran”.

“Trabajamos para que esto sea algo que no claudique, teniendo en cuenta que con la situación económica actual, lo primero que uno rescinde es el ocio y la recreación”, explica Güel.

“Los museos son espacios muy rudos”, afirma Lescano, estudiante de Comunicación Social y guía. “Nosotros tratamos de crear narrativas que interpelen a las distintas personas aunque no sean del palo, porque quizás llegás al Bellas Artes y nadie te dice nada. En cambio, Ronda nunca te suelta la mano”, continua Lescano. Como mediadora cultural, el rol de Victoria es acercar, es generar un diálogo abierto entre los museos y el público. “Hay gente que se siente muy cómoda en el formato de la propuesta y hace una maratón de los distintos paseos caminados que tenemos, con distintas personas y nos van presentando a su entorno”, explica Lucía.

Los paseos caminados no tienen un costo fijo sino voluntario porque la lógica de Ronda es distanciarse de la tradicional propuesta turística. “Trabajamos con precios sugeridos porque la idea es que sea a colaboración pero sabemos que puede ser que no nos den nada”, explica Güel y completa: “Trabajamos para que esto sea algo que no claudique, teniendo en cuenta que con la situación económica actual, lo primero que uno rescinde es el ocio y la recreación”.

Las voluntarias coinciden en que, de 2016 a esta parte, el desafío fue conseguir los recursos para sacar la asociación civil adelante. “El gran cambio tiene que ver con las libertades presupuestarias. Estando en el marco de un Ministerio tenés más caja pero también muchos otros condicionantes. Al no estarlo, hay que salir a buscar el presupuesto pero uno es libre de elegir con quién conseguirlo”, explica Güel. “Para muchas actividades ganamos subsidios a través de distintos organismos como el Metropolitano, el Fondo Nacional de las Artes o Proteatro. Es una tarea del área de gestión administrativa pero es sumamente creativa, de poder ofrecer algo diferente y atractivo”, agrega Victoria.

Después de tres años de desarrollo, Ronda Cultural pudo contratar trabajadores.

Después de tres años de funcionamiento como asociación civil,  Ronda Cultural busca consolidarse. “Hoy pudimos crecer al punto tal de que contratamos a parte del personal de Ronda, pudimos estabilizarnos y tener una oficina para consolidar la dinámica de los paseos culturales que es una de la actividades más antiguas y concurridas”, asegura Lucía

“Ronda trata de ir un poco a contra corriente, de conformar algo colectivamente, de generar lazos afectivos y construir desde el contacto y lo vivencial, cuando hoy todo te impone distancia”, reflexiona Güel sobre el final del paseo. A las cinco de la tarde, el sol empieza a bajar y las diagonales de Palermo Chico van quedando desiertas. Los paseantes se saludan entre ellos con un beso, como si de viejos amigos se tratase, con la certeza de que volverán a cruzarse algún otro sábado.