“Muchos de nuestros militantes se sienten huérfanos”

“Muchos de nuestros militantes se sienten huérfanos”

“Hay una cacería y un acoso judicial sobre toda la dirigencia política del Frente para la Victoria. Buscan hacer tronar un escarmiento sobre el kirchnerismo no por sus errores, sino por sus aciertos”. El ex ministro de Defensa y actual integrante del Parlasur, Agustín Rossi, formula el diagnóstico al cierre de una semana en la que todas las pantallas volvieron a mostrar a la ex presidenta Cristina Fernández en los tribunales de Comodoro Py. En una entrevista exclusiva con ANCCOM, Rossi repasa la nueva realidad del peronismo y señala sin reservas las divisiones internas frente a la gestión de Mauricio Macri. Reivindica el liderazgo político de la ex mandataria y advierte que el gobierno intenta “quitarle derechos políticos” para impedirle que vuelva a ser candidata.

Sin embargo, Rossi también deja espacio argumental para la autocrítica. “Hay algo que tenemos que hacer tanto los dirigentes como los militantes: trabajar en un determinado sentido, no esperar que todo lo resuelva Cristina. Muchos de nuestros militantes se sienten huérfanos”, reflexiona.

Además, cuestiona la salida del Movimiento Evita del espacio, y analiza el impacto del caso López.  “Es un hecho de corrupción flagrante, que se merece toda la condena política y social”, puntualiza.

Recientemente declaró que el caso  López fue un mazazo para la política,  Cristina Fernández dijo que significó “un golpe al estómago” y Fernando “Chino” Navarro lo comparó con un “terremoto”…

Fue un hecho que conmocionó a la sociedad argentina por grotesco y circense. Si se quiere, por el monto, 9 millones de dólares, por ver la plata en ese lugar, por la amplificación que le dieron los medios. No hay un video filmado que muestre a López  tirando los bolsos por encima del paredón del convento, pero todo el mundo presupone que fue así (N de la R: la entrevista fue realizada antes de que se conociera el video que pone en discusión el relato de las religiosas del convento de General Rodríguez sobre el episodio). De todas maneras, fue un hecho que conmocionó a la sociedad argentina, un hecho de corrupción flagrante que se merece toda la condena política y social. Al interior de nuestro espacio político fue un golpe que afectó a nuestra militancia y a nuestro colectivo social, al sujeto social que se ha conformado con el kirchnerismo en los últimos años. Después se sucedieron una cantidad de cuestiones que tienen que ver con el debate y el posicionamiento político. El macrismo, un sector del Poder Judicial y los medios de comunicación intentan demostrar que la corrupción no fue un hecho aislado sino que fue un hecho estructural, sistémico durante los doce años de gestión de Cristina y de Néstor. Buscan el tiro de muerte para el kirchnerismo. A partir del caso López, se ha desatado una cacería y un acoso judicial sobre toda la dirigencia política del Frente para la Victoria. Los poderes en Argentina, lo que (Mauricio) Macri llamaba el `Círculo Rojo` o el establishment tienen tomada la decisión de hacer tronar el escarmiento sobre el kirchnerismo. No nos persiguen ni nos acosan ni nos condenan por nuestros errores sino por nuestros aciertos. Lo que quieren transmitirle el conjunto de la sociedad argentina o a la dirigencia política argentina es que el castigo va a ser tan grande para los kirchneristas, que a nadie se le ocurra por los próximos 50 años volver a gobernar como gobernaron Néstor y Cristina. La situación de López les resultó funcional.

El caso generó tensiones dentro del FPV, como la salida del Movimiento Evita. ¿Qué opinión le merece esta decisión? ¿Cuál es el futuro del PJ y del Frente para la Victoria?

La decisión de los compañeros del Movimiento Evita fue  equivocada, errónea, no la comparto, tampoco me sumo a la campaña que les dice que son traidores. Son compañeros con los cuales espero, más temprano que tarde, volver a transitar el mismo camino. Me parece que ha sido un error porque la han tomado en momento de debilidad del FPV y está claro que fue computada a favor de nuestros adversarios políticos. Seguramente lo celebraron en Olivos o en la Casa Rosada. En segundo lugar, no la comparto porque me parece que fue una decisión presentada como que en el FPV no se ha tenido contundencia necesaria sobre la corrupción y que ellos sí quieren tenerla. Es como decir, ´nosotros queremos combatir a la corrupción y ustedes no tanto´. Sin dudas ha sido un error y  lo que lo grafica es que todavía lo tienen que estar explicando. Cuando uno tiene que estar explicando tanto una decisión política es porque en algo seguramente se han equivocado. Tenemos que aprovechar este momento, claramente,  para organizar el FPV. Muchos de nuestros militantes se sienten huérfanos, una sensación de orfandad que se tranquiliza cuando viene Cristina, pero Cristina vino el sábado a la noche y se fue a los pocos días. Y en el medio ¿qué? Nosotros tenemos que conformar una fuerza política en donde estén representados todos los sectores del kirchnerismo,  sobre la base de tres premisas básicas: el reconocimiento del liderazgo de Cristina, la reivindicación de los 12 años de gestión y, finalmente, la decisión política de ser opositores al gobierno de Mauricio Macri. Eso también nos va a posicionar de una manera en el PJ, porque está claro que dentro de él hay dos posiciones. Una posición que es más conciliadora y más comprensiva del gobierno de Mauricio Macri, con una mirada de más lejanía con Cristina. Hay otra posición, de la que formo parte, que es más crítica al gobierno de Mauricio Macri, y que tiene una mirada de cercanía y reconocimiento del liderazgo de Cristina. En la primera posición esta la mayoría del bloque de senadores, están los gobernadores, la mayoría del Consejo del PJ.

«Cristina vino el sábado a la noche y se fue a los pocos días. Y en el medio ¿qué?», se preguntó Rossi.

En recientes declaraciones, Cristina Fernández pidió una auditoria a la obra pública para dar cuenta si hubo realmente sobreprecios. ¿Comparte esa propuesta?

Sin dudas, porque sino pareciese que el único contratista que tuvo sobreprecios en la obra pública fue (Lázaro) Báez, y hay una cantidad de contratistas en la obra pública en Argentina que, además de la obra pública, tiene una tendencia muy grande a la cartelización, a veces alrededor de los precios. Me parece que tiene haber una investigación y a partir de eso, sacar conclusiones, como también el juez deberá preguntar en algún momento quién le dio los nueve millones de dólares a José López, porque cuando alguien se corrompe hay un corruptor y un corrompido, es una mesa de dos, no es el Espíritu Santo.

¿El sector más cercano a Mauricio Macri dentro del PJ está aprovechando para correr del centro de conducción política a Cristina?

Sin dudas, nunca mejor aquella frase que tenía John William Cooke dedicada al peronismo, decía que “el peronismo es el hecho maldito de un país burgués”. Parece que eso se puede aplicar claramente hacia al kirchnerismo. Está claro que el escenario político es uno con Cristina dentro de la cancha y otro sin ella. Sin Cristina, el presidente hace y deshace las cosas a  su gusto, transita la vida política de este país con muchísima comodidad, porque nadie lo incomoda. La “oposición política” no tiene ni el volumen ni la envergadura para confrontar con el presidente, como tampoco creo que tenga la voluntad política de querer confrontar con él, es decir, el escenario sin Cristina es de una única polaridad, que es la de (Mauricio) Macri. Con Cristina (Fernández) aparecen los dos polos, ella le da visibilidad a la oposición, le da relevancia a los planteos opositores, así que obviamente, la estrategia del macrismo es sacar a Cristina de la cancha, yo no creo, como dicen algunos que la quieren meter presa, creo que lo que quieren hace es quitarle los derechos políticos para que no pueda volver a ser candidata.

Casi en simultáneo al caso López se discutió y sancionó una ley de reforma del sistema jubilatorio….

En política pasan estas cosas, hay un hecho político que deteriora o que repercute en un espacio político y al adversario le termina favoreciendo, esto es claramente así. Espero que no suceda más, porque mientras discutimos el caso López, pasan elefantes adelante de nuestras narices. La reforma de la ley previsional es una vergüenza, porque en primer lugar, sigue jaqueando el financiamiento del sistema previsional, porque ya le quitaron el 15% de coparticipación de ganancia y se lo devolvieron las provincias. Ahora dicen que para pagar a los jubilados, van a desfinanciar el fondo garantía de sustentabilidad, que es lo que te da garantía del pago de jubilaciones futuras, devolviéndole o vendiéndole las acciones a las empresas o, por otro lado, vendiendo bonos del Estado. Si el gobierno lo hace, desfinancia el fondo de garantía de sustentabilidad y le quita ingresos al sistema previsional, no solamente por el 15% sino porque el sistema previsional tiene menos ingresos, porque hay menor recaudación impositiva  y hay menor recaudación previsional, hay menos puestos de trabajo, hay más desempleo. Lo que todos tememos, es que en algún momento el gobierno diga este sistema no es sustentable, que es deficitario y amenace con algún tipo de reprivatización. La pensión vitalicia a los 65 años es una ignominia,  nosotros siempre impulsábamos las moratorias, porque si un trabajador activo o una trabajadora activa llega a los 60 o a los 65 años y no tiene hechos los aportes por sus patrones, no es una responsabilidad del trabajador, es que el Estado no ha controlado bien aportes o que no se ha generado una política económica que le permita a ese trabajador tener un trabajo en blanco, entonces ese trabajador fue discriminado en su vida activa. Este sistema de la pensión consolida la discriminación, porque pagará solamente el 80% de lo que corresponde, en el caso de las mujeres eleva claramente la edad y en el caso de los hombres, no es hereditaria, es decir, el hombre que vive de la pensión, si mañana se muere, la viuda no cobra la pensión. La votación fue claramente perversa, como fue perverso el blanqueo de capitales, que quisieron hacer parte a los funcionarios, y que mediante la presión se modificó. No creo que ingresen los capitales a la Argentina, lo que van a hacer algunos es exteriorizarlo y lo seguirán dejando en el exterior, que funcionarios del Gobierno Nacional tengan cuentas en el exterior es una gran vergüenza. (Barack) Obama salió a criticar a los que tienen cuentas off shore, diciéndoles que era una barbaridad. Hay que avisarle a Obama que  el 4 de julio su Embajada en Buenos Aires se llenó de una cantidad de argentinos que tienen cuentas off shore. Espero que la oposición se ponga los pantalones largos y que oponga a lo que se tenga que oponer porque sino a Macri le cuesta todo muy poco.

«Espero que la oposición se ponga los pantalones largos y que oponga a lo que se tenga que oponer porque sino a Macri le cuesta todo muy poco», aseveró Rossi.

¿Cuál es el rol que debe tener Cristina de ahora en más? ¿Cree que el año viene va a tener un papel mucho más importante o ser candidata?

No sé si ella va a ser candidata, me parece que no debe estar en su cabeza hoy pensar en tomar esa decisión. Sí me parece que tiene que estar al frente de la organización del Frente para la Victoria, asumiendo ya que no tenemos la responsabilidad de conducir al conjunto sino que tenemos la responsabilidad de construir nuestro propio espacio político. Está claro que cuando viene Cristina se modifica el escenario político, aparece una figura de envergadura ocupando un rol de centralidad en el archipiélago opositor y eso incomoda al gobierno. El gobierno se siente mucho más cómodo sin Cristina en la vida política activa, no hay otra dirigente en Argentina que genere lo que genera ella hacia el interior del pueblo, la única que puede dibujar una sonrisa o sacar una lagrima y eso es un liderazgo insustituible e indelegable, es de Cristina, lo construyó ella.

A veces ella dice que no hay ningún apellido salvador….

Me parece bien lo que hace ella, sino también hay una cosa del liderazgo, una cosa medio cómoda de todos nosotros, como que viene Cristina y nos resuelve todas las cosas. Hay algo que tenemos que hacer tanto los dirigentes como los militantes,  que es trabajar en un determinado sentido, no esperar que todo lo resuelva ella. El FPV es una fuerza política que tiene organizaciones dentro de su seno como La Cámpora, Nuevo Encuentro, la Corriente Nacional de la Militancia,  pero su militancia es, fundamentalmente, silvestre, inorgánica, del 100 % de la militancia del kirchnerismo, como máximo un 10 debe estar dentro de las organizaciones, el resto es una militancia mucho más abierta, que no tiene problema en estar en una agrupación y después en otra. Esa  es la militancia, la que reclama  un horizonte, ¿Hacia dónde vamos? ¿Qué vamos a hacer? ¿Cómo nos vamos a organizar? No les alcanza solamente con la definición del frente ciudadano, porque saben que esa es una construcción social, ¿Donde hay Frente Ciudadano? Hay frente ciudadano cuando los vecinos de Villa Gesell tomaron la cooperativa eléctrica, hay frente ciudadano en cada una de las multisectoriales que se conformaron en contra del tarifazo, hubo frente ciudadano en la movilización de los docentes y los estudiantes universitarios el 12 de mayo, me parece que eso es una parte, la otra parte es que hay que tener un continente político.

Por último, quería consultarle sobre lo que sucedió en Tiempo Argentino, un diario que fue vaciado por el empresario Sergio Spolzky y que hace una semana fue atacado por una patota…

Todo mi repudio al hecho y condena, y solidaridad con los compañeros de Tiempo Argentino, que ya vienen peleándola mucho. Primero tuvieron que sufrir vaciamiento y el abandono de Spolzky y Garfunkel, que eran los titulares del diario, y  que ahora tienen que padecer este atropello, que no solamente se trata de la perdida, de haber violado una propiedad, de haber roto una cantidad de bienes y material de trabajo, sino que es  un claro atentado contra la libertad de prensa. Espero que la justicia actúe rápido y condenatoriamente. Estuve escuchando las declaraciones del fiscal que no me dejaron conforme, espero que haya un pronunciamiento judicial lo antes posible y que se sepa realmente si hubo colaboración policial.

 

13/07/2016

“Quiero que la gente vuelva a ser feliz en Argentina”

“Quiero que la gente vuelva a ser feliz en Argentina”

“Si la citan a Ella, nos citan a todos” fue la consigna que se convirtió en mandato popular. Así fue que, cuando la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner se presentó en los tribunales de Comodoro Py citada a declarar por la causa de dólar futuro, cientos de miles de personas de todo el país la acompañaron. Las caravanas habían salido de todas las provincias, se habían organizado por localidades y fueron llegando a la Ciudad de Buenos Aires durante la noche del martes y la madrugada del miércoles. Las primeras horas trajeron lluvia para aquellos grupos que decidieron acampar, realizar una vigilia, armar ollas populares y acompañarse en medio del frío, la ansiedad y la incertidumbre.

La ciudad no amaneció mejor: las gotas, finas pero constantes, caían sobre los militantes que se concentraban en los locales partidarios para esperar a compañeros, vecinos y vecinas. Mientras se hacían apuestas sobre cuánto tiempo más duraría ese clima, circulaban múltiples equipos de mate y alguna que otra galletita para paliar el ayuno involuntario. “Si seguimos esperando, vamos a llegar después que Cristina”, se escuchó. Se vaciaron los mates, se dejó lo innecesario, se cerró la puerta y a las 8:30 se llenó el colectivo.

Los cuerpos mal descansados aún tenían voz para entonar tantas canciones militantes como la memoria pudiera recordar. Algunos brazos marcaban el ritmo en el bombo, otros en el techo y las ventanas, mientras otras tantas manos aplaudían. Los autos pasaban con banderas, levantaban los dedos de la victoria, tocaban bocina y se perdían. El tránsito se fue poniendo pesado hasta que el micro estacionó frente a la terminal de Retiro. A partir de ahí, comenzaba la procesión.

Los grupos trataban de juntarse, de no perderse, de avanzar agarrados de la mochila o el hombro de quienes iban al frente. A los pocos metros de andar, mantenerse unidos se convirtió en una tarea casi imposible. Como en un círculo vicioso, la organización fallaba y entonces el desorientado se asomaba un poco entre la multitud, vislumbraba alguna campera fucsia o algún paraguas de colores que lo referenciara, lograba acercarse, se volvía a reunir con su agrupación y a los pocos minutos se repetía la historia. Igualmente, con colores, banderas, remeras, o no, nadie se preocupaba por estar perdido entre vendedores de pilotos de lluvia.

La periodista Cynthia García fue la encargada de dirigir el acto, de nombrar a los referentes, de explicar cuáles eran los movimientos de Fernández dentro del edificio imponente. Parecía ser que el kirchnerismo no había abandonado la conducción del Estado: los cánticos, los brazos agitándose, los encuentros inesperados, los Redondos sonando, las sonrisas. La novedad era el nuevo hit kirchnerista: “Bonadío, la concha de tu madre, Cristina es del pueblo y no la toca nadie”.

“Llegó Cristina Fernández de Kirchner”, se escuchó minutos después de las 11 y estalló la ovación: “Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación”. Gran parte de los presentes, que habían sabido manejar las ansias y distraerse durante la espera, se aceleró y comenzó a querer estar más cerca del escenario que recibía a su máxima referente política.

“Muchas gracias por este regalo que me dan de bienvenida y de amor”, fueron las primeras palabras para quienes habían pasado meses sin escuchar esa voz que los representaba. Muchos le gritaban su cariño, otros muchos sólo querían silencio para poder oírla. La vorágine de ruidos y complicaciones para escuchar lo que estaba diciendo duró apenas quince eternos minutos: “Quiero que estén todos muy tranquilos. Me pueden citar veinte veces más, me pueden meter presa, pero no me van a callar ni a hacer que deje de decir lo que pienso”.

La ex mandataria comenzó con un repaso histórico en el que remarcó las conquistas de las grandes mayorías populares durante los mandatos de Hipólito Yrigoyen y Juan Domingo Perón, y el retroceso que significó para éstas sus derrocamientos y el inicio de la última dictadura cívico-militar de 1976. Aclaró: “Los que cambian la historia son siempre los pueblos. Hay dirigentes que se hacen cargo de esos cambios. El movimiento nacional y popular encarnó en las figuras de Juan Domingo y Eva Perón, que construyeron historia y época, con los derechos adquiridos, con la transformación social, con la movilidad social ascendente”. Aprovechó el momento para realizar un paralelismo entre aquellos períodos históricos y la nueva etapa que comenzó en el país con la asunción de Mauricio Macri como presidente: “La década infame arrasó con derechos, garantías, libertades. Con entregas vergonzosas de nuestra soberanía nacional. Lo mismo pasó cuando derrocaron a Perón y ni hablar de la proscripción y los decretos prohibiendo decir ‘Perón’, ‘Peronismo’, ‘Eva Perón’. Yo estoy segura de que si pudieran prohibir la letra K del abecedario, lo harían”.

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Luego sostuvo: “Los procesos moralizadores que sacaron a Yrigoyen, a Perón y el que llegó el 24 de marzo, venían por los derechos y las conquistas que habían logrado millones de argentinos que habían mejorado su vida en esos proyectos políticos, que no son otra cosa que el movimiento nacional y popular que se encarna en las distintas épocas, bajo distintas formas. Por eso yo soy el obstáculo. Ayer escuché a una señora que decía que tenían que inhabilitarme de por vida para ocupar cargos públicos. La proscripción otra vez en Argentina. Qué poco originales”, se refería a las declaraciones de la diputada del GEN, Margarita Stolbizer.

Cada vez que los chiflidos y las voces se alzaban en repudio, ella levantaba una mano, calmaba a la multitud e indicaba: “No se enojen con su amigo ni con su pariente ni con su vecino por cómo votó. No todos tienen o la capacidad o la actitud o la militancia para poder defenderse de medios hegemónicos de comunicación que les picaron la cabeza durante años con mentiras e infamias. Les propongo conformar un gran frente ciudadano, en el cual no se le pregunte a nadie a quien votó ni de qué partido es, sino que se le pregunte cómo le está yendo. Mejor que antes o peor. El punto de unidad es reclamar por los derechos que les han arrebatado”.

Una nueva novedad musical comenzó a surgir: “Hay que saltar, hay que saltar, el que no salta tiene cuenta en Panamá”. Había llegado el momento en que la ex presidenta se pronunciara abiertamente sobre quien lidera actualmente el Poder Ejecutivo: “Los que querían llevarnos al mundo, nos han llevado. Hoy estamos en todos los diarios y noticieros internacionales, menos en los de Argentina. ¿Se imaginan si yo hubiera sido presidenta con un antecedente de haber sido absuelta por contrabando agravado? Durante mi gobierno se la pasaron buscando la ruta del dinero K y buscándola se cruzaron con la ruta del dinero M. ¿Se imaginan si hubieran descubierto sociedades y cuentas offshore a nombre mío? Esto demuestra que los argumentos tienen un solo objetivo: ir por los derechos adquiridos, por el bienestar que los argentinos se ganaron durante estos doce años y medio de gobierno en el cual generamos millones de puestos de trabajo”. Se refirió entonces a los miles de despidos, tanto del sector público como del privado, y destacó que la cantidad es mucho mayor en este segundo ámbito: “Hay empleados que cambian sus perfiles en Facebook o en Twitter porque tienen miedo. No quiero que los argentinos tengan miedo. Nunca lo tuvieron durante mi gestión. Podían insultarme, podían agraviarme, porque son los juegos de la democracia. Necesitamos que ningún empleado público tenga miedo a ser echado por lo que piensa, por lo que dice o por dónde milita. Qué es eso de que no se puede militar. Qué es eso de que los partidos políticos son estigmatizados”.

 

Finalmente, llegó el momento más esperado. La necesidad de justificar el silencio desde el 9 de diciembre de 2015 -cuando dio su último discurso al frente del gobierno nacional y fue despedida en la Plaza de Mayo por una multitud- y de orientar sobre el futuro: “Como ex presidenta, he guardado un respetuoso y democrático silencio por respeto a la voluntad popular. Pero la voluntad popular no la tiene que respetar sólo la oposición, sino el gobierno que ganó diciendo que no iba a devaluar, que no iba a haber tarifazos, que no iba a haber ajuste. Les propongo que seamos capaces de conformar un gran frente ciudadano. Convoquen a los frentes sindicales también, a esos que nos hacían huelga porque no querían pagar impuesto a las ganancias, y hoy están echando a la gente como perros y no dicen nada. Quiero que la gente vuelva a ser feliz en Argentina. Quiero que vuelva a tener libertad. No quiero que una dirigente social como Milagro Sala esté encarcelada sin que se sepa a ciencia cierta de qué se la acusa, de qué se la juzga, porque atenta contra los más elementales derechos y garantías de una democracia. En cuanto a mí, no se preocupen. Ustedes saben que voluntaria y explícitamente renuncié a tener fueros. No los necesito. Tengo los fueros que me dio el pueblo en doce años y en dos elecciones consecutivas”.

Cristina se despidió, cariñosa, sonriente, luego de una hora cargada de emociones acumuladas durante meses. A lo largo de los minutos finales de su discurso, se empezó a sentir el calor golpeando de lleno en los cuerpos húmedos de los 200 mil ciudadanos. Cuando sonaron los primeros acordes ricoteros de “Juguetes perdidos”, mientras la militancia se reconocía, se abrazaba y se buscaba, como en cada cierre de discurso, comenzó a asomar el sol.

Actualización 14/04/2016