Ago 23, 2017 | Vidas políticas
La Confederación General del Trabajo (CGT) marchó esta tarde a Plaza de Mayo, junto a las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA), agrupaciones sociales y piqueteras y los partidos de izquierda. En el acto se anunció que el 25 de septiembre se llamará al Comité Central Confederal para iniciar un plan de lucha y analizar la posibilidad de un paro general. Sólo habló uno de los tres secretarios generales de la CGT, Juan Carlos Schmid, titular del gremio de Dragado y Balizamiento. Carlos Acuña, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicios, Garages, Playas de Estacionamiento y Lavaderos, el SOESGyPE, lo acompañó en silencio en el escenario, mientras que Héctor Daer, titular de Sanidad y diputado nacional, se mantuvo debajo del estrado. Las dos CTA estuvieron encolumnadas en el acto, pero sus dirigentes tampoco subieron al escenario.
Schmid dijo que la CGT asume un compromiso de fuego con los sindicatos confederados, y que se movilizan por la agenda social, en la que enumeraron el aumento de emergencia para jubilados, el fin de las intervenciones en los sindicatos, el rechazo a la reforma laboral o previsional, plena vigencia de los convenios colectivos, defensa de nuestras obras sociales y de los fueros laborales, y la emergencia social alimentaria, para los sectores populares desprotegidos. Además agregó: «Venimos a esta Plaza no porque tengamos el oído puesto en el proceso electoral. Venimos a buscar la respuesta a esta plaza porque la respuesta es política».
El acto, exprés, duró alrededor de 15 minutos, y se realizó antes de la hora que se había previsto. La columna del sindicato de camioneros, una de las más nutridas, rodeó desde temprano el escenario. Algunos enfrentamientos entre facciones del mismo gremio llevaron a que el acto se adelantara, teniendo en cuenta que la mayoría de los convocados ya había arribado a la histórica Plaza.

Algunos enfrentamientos entre facciones del mismo gremio llevaron a que el acto se adelantara, teniendo en cuenta que la mayoría de los convocados ya había arribado a Plaza de Mayo.
Uno de los presentes en el escenario, Gustavo Vera, titular de La Alameda dijo a ANCCOM: «La CGT dio un plazo prudencial para que el gobierno entienda, que con independencia del calendario electoral, tiene que llamar a una mesa de diálogo». Además agregó: «Todo lo que signifique mantener al movimiento obrero unido me parece que es prudente. Hoy se ha manifestado el movimiento obrero en conjunto».
La izquierda marchó en una columna independiente, junto al sindicalismo combativo y los trabajadores de Pepsico. La candidata a diputada por el Frente de Izquierda, Myriam Bregman dijo a ANCCOM: «A la CGT todo le sirve para patear la pelota para adelante. Ya pasó mucho tiempo del gobierno de (Mauricio) Macri y son muchos ataques los que están sufriendo los trabajadores».
Actualizado 23/08/2017.
Ago 17, 2017 | Vidas políticas
Una mayor polarización entre Cambiemos y el kirchnerismo. Ese sería el tono general de la campaña para los próximos comicios que plantean, con matices, los distintos analistas consultados por ANCCOM para analizar los resultados de las PASO en clave del escenario futuro.
Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, arriesga posibles resultados en la provincia de Buenos Aires que mantiene la principal disputa electoral y explica: “En la provincia, pese a no haber definido el resultado del escrutinio provisorio, es más probable el triunfo de Cristina, aunque sea por uno o dos puntos, como ya lo anticipó el primer candidato de Cambiemos, (Esteban) Bullrich”.
Por su parte, Ricardo Rouvier, director general de la consultora Ricardo Rouvier y Asociados, analiza la ajustada diferencia de votos entre Cristina Fernández y Bullrich y visualiza en ambos frentes las posibles estrategias de campaña. “En el caso de la provincia de Buenos Aires el oficialismo y el kichnerismo tienen que romper el empate; aunque no sea empate, conceptualmente lo es. El gobierno hará más intensa la polarización y el kichnerismo va a aceptar y va a elevar un poco su agresividad, lo que exige que Cristina camine más la provincia”. afirma Rouvier. Y agrega: “El objetivo es obtener más votos de las terceras fuerzas; en la mira estarán 1País y Cumplir.”
En el mismo sentido, Fraga explica los ejes de campaña que elegirán los principales candidatos y sostiene: “La estrategia política de Cambiemos es clara, tratará de tomarle votos a (Sergio) Massa y fortalecer a (Florencio) Randazzo, para que no se vayan votos hacia Cristina. Ella a su vez, seguramente, hará una campaña más agresiva centrada en lo económico social, tratará de captar votos de origen peronista y también de izquierda. “
Orlando D’Adamo, director de la consultora Communicatio, manifiesta la probabilidad de que el oficialismo continúe en la misma línea de campaña que mantuvo en las PASO. Y en esa dirección afirma: “La mayor contraparte del gobierno seguirá siendo la expresidenta y su línea argumental será, posiblemente, semejante a la que sostuvo María Eugenia Vidal en la última semana y que parece haberle sido exitosa”. En el caso de Unidad Ciudadana, en cambio, considera que se cambiará la estrategia y sostiene: “El kirchnerismo intentará confrontar con el gobierno en las cuestiones económicas y sociales con mayor vehemencia. Intuyo un papel más protagónico de Cristina y posiblemente más fiel a su estilo comunicacional de tono confrontativo”.
Por otra parte, Rouvier define el lugar que ocupan Massa y Randazzo como el más complicado en la contienda electoral bonaerense. “El problema mayor lo tiene el massismo y Randazzo. Ambos lucharán por la sobrevivencia y no quedar diluidos en octubre. Ellos al defender su caudal de votos defienden sus listas de legisladores y de cargos provinciales y locales. En este punto la mayor urgencia es de Massa que pone en juego, por haber ganado en el 2013, mayor número de diputados”, explica.
En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, Rosendo Fraga sostiene que no se esperan importantes cambios. “Tanto la lista que encabeza (Elisa) Carrió, como la de (Daniel) Filmus, repetirán su estrategia. Cada uno a su modo se siente ganador y cuando se gana se tiende a repetir la estrategia”, expresa, y agrega: “Quien tendrá que innovar y tomar riesgo será (Martín) Lousteau, que es quien ha quedado en peor situación para octubre”.
Por su parte, Rouvier coincide en destacar el difícil lugar en que se ubica Lousteau rumbo a la próxima elección y manifiesta: “Tuvo un mal desempeño, cosa que fue previsto al estudiar su perfil, una porción importante de porteños lo veía como opositor y otra porción lo veía como oficialista. Ha dado un paso en falso”.
D’Adamo, al mismo tiempo, plantea que es incierto el rumbo que elegirá seguir Massa para mantener y sumar votos, y dice: “Quizás donde más se esté debatiendo la estrategia hacia octubre sea en el massimo. Es muy arriesgado hacer pronósticos ahí”.
En el caso del Frente de Izquierda, Rouvier considera que no habrá cambios en su estrategia electoral y señala: “La izquierda pondrá el eje en la situación socioeconómica, o sea continuará con el esquema que tuvo en las PASO”. En el mismo sentido, D´Adamo afirma: “Arriesgo a decir que la izquierda seguirá con los mismos temas y tonos empleados hasta ahora en su campaña.”
En el camino que queda por recorrer hacia octubre los distintos candidatos apostarán a probar y profundizar sus estrategias. “Falta un poco más de dos meses para el 22 de octubre y en tiempos electorales es mucho tiempo, muchas cosas pueden suceder y cambiar”, concluye Rosendo Fraga.
Actualizada 17/08/2017
Ago 14, 2017 | Vidas políticas
“Tal vez pensaron que nos íbamos a ir a dormir, pero no, no somos vagos, nos gusta trabajar, es lo que mejor hacemos”, dijo Cristina Fernández de Kirchner, la candidata a senadora por Unidad Ciudadana, cuando salió al escenario de Arsenal de Sarandí en el insólito horario de las cuatro de la mañana. “Hemos ganado”, agregó y calificó de “bochorno internacional” la maniobra orquestada por Cambiemos. El gobierno cargó bien temprano en el centro de cómputos los datos de los distritos de la Provincia de Buenos Aires donde triunfó el oficialismo y dilató hasta entrada la madrugada el cómputo de las secciones donde venció Cristina Fernández de Kirchner, con la intención de que los diarios y programas televisivos dieran ganador a su candidato, Esteban Bullrich. No sólo eso, cuando la expresidenta logró empatar en 34 por ciento al exministro de Educación y amenazaba con superarlo, la difusión del conteo de votos se suspendió. Una situación semejante padeció el candidato a diputado santafesino, Agustín Rossi, exfuncionario e identificado con la exmandataria.
Detrás de las dos fuerzas principales se suceden 1Pais de Sergio Massa con el 15,53%, el Frente Justicialista de Florencio Randazzo con un 5,90% y el Frente de Izquierda y los Trabajadores con el 3,38% de los votos.
Al comienzo del escrutinio, a las 21, el gobierno publicó datos que daban a Bullrich con 7 puntos de diferencia sobre Cristina. Esa imagen le permitió a Cambiemos subir al escenario a todo el “equipo” y festejar a todo trapo con la palabra del presidente incluida. Recién a la medianoche, las cifras comenzaron lentamente a revertirse. El candidato a diputado Leopoldo Moreau, desde el búnker de Unidad Ciudadana, había salido a denunciar el ardid: “El gobierno decidió secuestrar el voto de los bonaerenses hasta que terminó su show y ahora ralentizaron el conteo. Exhortamos a que el ministro del Interior libere los resultados. Que pongan a trabajar el 100 por ciento de los trabajadores de Data Enter, porque sólo están trabajando el 20 por ciento. El resultado está siendo demorado intencionalmente. La sociedad va a conocer los resultados más allá de la manipulación”.

“Esto que hemos vivido hoy, de montar un show para que salga en el horario prime time de la televisión como si fuera un timbreo, es una ofensa al elector que depositó su voto que lo que menos se merecía era saber el resultado de sus elecciones” agregó Cristina ya de madrugada.
Igual que como había lanzado la campaña en ese mismo lugar, casi dos meses atrás, compartió el escenario con ciudadanos de pie, perjudicados por las políticas socioeconómicas del gobierno: “Quiero decirles que estas elecciones no las ganó Cristina, sino todos estos hombres y mujeres que nos están acompañando. Ellos ganaron esta elección, nosotros somos sólo su voz. Vamos a pedirle al gobierno que escuche lo que las urnas han expresado, que cambien el rumbo económico. Queremos simplemente que se pare de destruir trabajo, que los que hasta hace un año y medio comían, vuelvan a comer; que los mayores tengan sus medicamentos de vuelta y que revisen las tarifas. Miren que cosas sencillas.”
Por último recordó a la presa política Milagro Sala y al artesano Santiago Maldonado, desaparecido tras una represión de la Gendarmería al pueblo Mapuche: “Este domingo debió haber podido votar. Junto a la solidaridad a la familia queremos expresar al gobierno nuestro reclamo para que Santiago aparezca con vida. Milagro Sala aún está presa sin cumplimentarse lo resuelto por la CIDH. Presos políticos y desaparecidos, eso nunca lo hubiera imaginado, necesitamos que esta democracia no solo garantice la dignidad del trabajo, del plato de comida y de los remedios a los mayores. Porque además de la dignidad económica, no vamos a permitir ni tolerar que nos quieran quitar la libertad.”
Crónica de una larga jornada electoral
A las 8 de la mañana, las escuelas de todo el país abrieron sus puertas para recibir los primeros votos de la jornada que duraría más de 12 horas para los jefes y fiscales de mesa. En la Provincia de Buenos Aires, cada una de las 35.586 mesas vieron identificarse, entrar y salir de las aulas y firmar a unas 300 personas que conformaron el 77% del padrón que participó de los comicios.
En el búnker ubicado en Costa Salguero, que a esta altura ya es cábala para Cambiemos, se recibía a quienes iban llegando temprano con su infaltable catering. Cafés y alfajores de maicena acompañan la expectativa por los resultados. Danilo Nuñez, militante del frente, degusta lo que las mesas y mozos ofrecen y se muestra tranquilo de cara a los resultados: “Hicimos una campaña buena, luchamos por el cambio y estamos convencidos de que se puede más”. A las 18:30, el Jefe de Gabinete Marcos Peña, los jefes de campañas por la Ciudad y la Provincia, Diego Santilli y Federico Salvai, y el jefe de campaña Maximiliano Ferraro, brindaron la primera conferencia de prensa. Salvai anticipaba: “Estamos muy sorprendidos por la elección en Provincia. Es un buen paso para octubre”. Y aseguraba: “Estamos muy confiados”.

Dieciocho kilómetros al sur, en el bunker de Unidad Ciudadana, banderas argentinas envolvían los techos del gimnasio de Arsenal de Sarandí. Allí mismo, hace poco más de un mes y medio, la ex presidenta de la Nación y actual primera candidata a Senadora, Cristina Kirchner, lanzaba su partido ante unas 60 mil personas. El primero en tomar la palabra, pocos minutos después de las 18, fue el segundo candidato a senador, Jorge Taiana, quien se mostraba conforme y optaba por resaltar que “fue una campaña más que dura, agresiva en declaraciones. Tuvimos que luchar contra los medios”. Para ejemplificar y denunciar utilizó el caso de Santiago Maldonado que “no fue publicado por Clarín. Por La Nación sí, pero en un espacio muy chico”.
Geográficamente en el medio de los dos bunkers que concentraron las mayores intenciones de voto, a poco más de siete kilómetros de cada uno, se encontraba la sede del Frente de Izquierda, que eligió esperar los resultados en el Hotel Castelar, a pocas cuadras del Obelisco. Si bien reinó la tranquilidad, la expectativa se vive frente a cuatro pantallas televisivas programadas en distintas señales que siguieron minuto a minuto los datos que iban llegando. En ese contexto, Néstor Pitrola el primer candidato a senador de la provincia se mostraba tranquilo: “Quedaremos en una posición expectante para subir en octubre y lograr llegar al Congreso Nacional y reforzar la presencia del Frente de Izquierda en la Legislatura”.
En otro estadio, pero mucho más alejado de la Capital, se concentra el bunker de 1País. Al norte, en el Estadio Pipa de Tigre, los musicalizadores probaban canciones mientras había pocas señales de que los referentes políticos asistieran temprano al centro de campaña. La primera en llegar fue la diputada y referente del Frente Renovador Graciela Camaño, quien sostuvo ante ANCCOM: «Me pareció un mal uso de la plata pública que pongan vehículos de la provincia de Buenos Aires para el traslado de personas. Eso se tiene que hacer con dinero privado, no con el público. Tanta crítica hubo al uso abusivo de los bienes públicos, la cual comparto, que me parece que se cayó en lo mismo».
Faltaban minutos para la publicación de los primeros datos oficiales y al sur de la Capital se percibía un silencio tenso y expectante a la espera de la mayoría de los militantes que todavía no llegaban porque continúaban trabajando en el cierre de las mesas. De fondo se oía un audio de Cristina: “Siento que la tarea de todos ustedes hoy es fundamental. No solamente por su trabajo para el partido, sino para la democracia argentina. Acá tenemos que tener responsabilidad democrática”. A la vez, Leopoldo Moreau, precandidato a diputado nacional sostenía que el objetivo era “saber cuánto penetró (nuestro mensaje). No hay que olvidarse que Unidad Ciudadana tiene sólo 60 días.”
Mientras tanto, en la costa de Palermo, a medida que se acercaba la hora de conocer los datos oficiales, la expectativa crecía, y el panorama general continuaba de celebración. Con los resultados inminentes, en el escenario se presentó Maricel Etchecoin, de la Coalición Cívica ARI, el vicegobernador bonaerense Daniel Salvador y la actual Vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti, quién aseguró: “Los argentinos queremos un país que permita tener bienestar, seguridad y unidad, y lo estamos logrando”. El público coreó al ritmo de un “sí se puede”, y se despidió con un fuerte “viva la patria, viva los argentinos”.

Bien al norte, en el búnker de 1País, Felipe Solá llega unos minutos antes de las 21 y en la misma línea que sus compañeros de espacio, parece querer evitar las declaraciones: «Las últimas elecciones se definieron en la televisión, a las 12 de la noche. Sentimos que 1País sigue competitivo para la verdadera elección que es en octubre. Nos daban por muertos, y hoy sin tener las definitivas, sentimos que somos tercera fuerza. Somos capaces de cambiar cuestiones frente al resultado que nos exija algo diferente».
Pocos minutos después de las 21, la Dirección Nacional Electoral anunció los primeros números oficiales de una jornada larguísima, en un sospechoso escrutinio por goteo y que quedó inconcluso: Primero Cambiemos con un 36,86% de los votos y segunda, Unidad Ciudadana, con un 30,18%. Detrás se suceden 1Pais con el 15,53%, el frente justicialista con un 5,40% y el Frente de Izquierda con el 3,52% de los votos.
Al igual que en la previa, los primeros candidatos en dialogar con la prensa fueron los del Frente de Izquierda. Pitrola, eligió destacar que “El FIT pasa las PASO en las 22 provincias” y que “en la de Buenos Aires nos acercamos a un porcentaje que supera las elecciones de 2015 y nos pone en la disputa por dos diputados nacionales”. Al igual que Taiana, habló de Santiago Maldonado: “La lucha por Santiago es la lucha contra el reforzamiento del aparato represivo” y cerró remarcando que “el objetivo será irrumpir en la realidad nacional y derrotar el ajuste”.
Por su parte, el candidato a Diputado, Nicolás del Caño, resaltó que “el millón de votos obtenido implica una consolidación de una fuerza socialista y anticapitalista que enfrenta el ajuste de Cambiemos y de Mauricio Macri en las calles” y anticipó “un crecimiento del 20 o un 30% de cara a octubre”. Pidió “destacar a las dirigentes como Myriam Bregman, Romina Del Plá y Laura Marrone que son grandes referentes del movimiento de mujeres” y se sumó a Pitrola y Taiana al llamar a “multiplicar la movilización por la aparición con vida de Santiago Maldonado y castigar a los culpables”.

Cuando el porcentaje de mesas escrutadas alcanzaba apenas el 25,22%, la euforia no se podía ocultar en el bunker de Costa Salguero. Fue entonces que los candidatos hicieron su aparición en el escenario rodeado de una multitud de globos. La primera en tomar la palabra fue la precandidata a diputada, Graciela Ocaña, quien agradeció al electorado por votar en paz, a los fiscales por “cuidar el voto de todos, de quienes nos votaron y quienes no”, y aseguró que “mañana vamos a estar nuevamente trabajando para cada uno de ustedes”. Le siguió la palabra del candidato a senador Esteban Bullrich, quién agregó agradecimientos: al equipo, especialmente a Mauricio Macri, y a “todos los bonaerenses que me abrieron la puerta de su casa, y su corazón”. En un discurso cargado de frases emotivas, Bullrich hizo hincapié en continuar trabajando en un Gobierno para los ciudadanos y que trabaje con la verdad, en todos los aspectos: tanto en los índices, así como en la lucha contra el narcotráfico y la lucha por un bienestar general para la ciudadanía. Al respecto, el ex ministro de educación, encargado del aprendizaje de los pibes, fue rápido en agregar que “la educación es la mejor herramienta que tenemos para mejorar la Provincia. La educación asegura ese bienestar”. Para cerrar las palabras dirigidas al público, la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, se hizo cargo de asegurar que no “hay que volver atrás”. Se refirió a los “últimos veinticinco años” como los años de la corrupción, años en que el Gobierno miró para el costado en materia de narcotráfico, y años de falta de soluciones, afirmaciones que el público coreó con un enfático “no vuelven más”.

Para finalizar, el Presidente de la Nación, Mauricio Macri hizo acto de presencia en un discurso que estuvo centrado en agradecer a los argentinos. Retomó el concepto de Bullrich de trabajar sobre la verdad e insistió: “Para crecer desde bases sólidas hay que hacer desde la verdad”. Hasta tuvo tiempo de hablar de Maldonado también, pero no del artesano que apoyaba a la comunidad mapuche, desaparecido en democracia tras la represión de Gendarmería, sino del arroyo Maldonado, como ejemplo de obras de su gestión.
Mientras tanto, al sur crecía la ansiedad, la incertidumbre y la esperanza. Una chica, en un video, contaba que los más grandes de su barrio no comen para que ellos, los más chicos, lo hagan. A la vez, los primeros resultados de escrutinio, el movilero de la TV Pública, Fernando Alonso, reflexiona en voz alta: “Estamos hablando de una economía desplomada, de un dólar por las nubes, de la industria cayéndose a pedazos, de la pobreza en alza y ¡de un desaparecido! ¿Cómo se sale de esta?”. A medida que se van conociendo los números, la expectativa de todos es escucharla a Cristina, en un auditorio sin banderas, tal vez diseñado para captar al votante clase media urbana que rehúsa del peronismo explícito, algo que ya se vio en Arsenal y Mar del Plata cuando la ex presidenta pidió que solo lleven banderas argentinas.
Pasadas las 23, las mesas escrutadas alcanzaban el 30,91% y en el norte aparecía Sergio Massa, escoltado por Margarita Stolbizer y el economista Roberto Lavagna para «agradecer a los millones que fueron a cumplir con su sueño y deber democrático. Estamos agradecidos con los casi dos millones de bonaerenses que nos eligieron de camino a octubre». Sin pudor, Massa catalogó como “triunfo” el resultado de Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires que hasta ese momento era apenas parcial. Además, llamó a debatir ideas en vez de personas, manteniendo el tono de campaña, menos crítico que el de sus compañeros. «Tenemos que contar no sólo lo peor del otro, sino cómo le vamos a resolver los problemas a la gente», dijo. El referente de 1País cerró la jornada con un «Ni Macri ni Cristina. Argentina”. Mientras la gente se retira, suena la marcha peronista.
Entre la medianoche y las cuatro de la madrugada, el panorama se revirtió con muchísimo suspenso. Los cuatro puntos de ventaja que llevaba Cambiemos se habían achicado a un 0,17 para las 2:40. En el sur, donde quedaba la única candidata por hablar, el festejo alterna entre la cumbia y La Renga. La militancia canta “no me importa lo que digan los gorilas de Clarín, vamos todos con Cristina, a liberar el país”. Todavía faltaba cargar cientos de mesas de La Matanza, de Moreno –estancado en un 30%–, José C. Paz (70%), todos bastiones de Cristina. La evaluación incluía, también, grandes victorias en Quilmes y Lanús, distritos donde Cambiemos triunfó en las últimas elecciones.
Pasadas las 3:40, se rectificó la tendencia y la diferencia llegó un 0,01%, y con el 94% del escrutinio realizado, Cristina sale al escenario junto a todos sus candidatos. En sus primeras palabras se puede oír el enojo: “Tenía pensado hablar a las 10, 11 de la noche, que es cuando siempre se conocen los resultados. Darles las gracias a todos los que fueron a votar, lo que desde las 8 de la mañana estuvieron custodiando el acto electoral, a los trabajadores de prensa que cubrieron el evento. Pero nunca pensé, se los juro, que iba a tener que pedirle perdón a todos los argentinos y argentinas por el bochorno que hemos vivido hoy en nuestro país.”
Recién a las cinco de la mañana los dirigentes y militantes comenzaron la retirada. A muchos les esperaban varias horas para regresar a sus casas. Algunos, decidieron marchar directamente a sus trabajos.
Actualizada 14/08/2017
Ago 9, 2017 | Vidas políticas
La actual situación socioeconómica; la inseguridad; la corrupción; y la oposición entre el presente oficialista y el pasado kirchnerista. Esas son las temáticas que prorizarán los votantes en estas elecciones, según distintos analistas políticos contactados por ANCCOM.
El escenario principal que concentra la atención de consultores y analistas es la Provincia de Buenos Aires, donde la figura de Cristina Fernández como pre candidata a senadora parece ser el centro de disputa entre los dos proyectos políticos que polarizarían la elección. “En el caso que Cristina gane por un voto en las PASO pueden producirse dos efectos diferentes. El efecto ganador, que puede hacer que en octubre sume votos provenientes de los otros dos candidatos de origen peronista, Massa y Randazzo, o el efecto temor, por el cual el voto antikirchnerista se concentre en Cambiemos. Pero si ella gana aunque sea por un voto el 13 de agosto crecerá fuertemente la incertidumbre, tanto en lo político como en lo económico, se afianzará la idea de que ella puede ganar”, sostiene Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.
En el mismo sentido, destacando la centralidad de la figura de Cristina en las próximas elecciones, Orlando D’adamo, director de Communicatio, consultora de comunicación estratégica y opinión pública, señala: “Será una elección donde los factores emocionales y simbólicos, muy en especial a partir de la presencia de la ex presidenta en la campaña, jugarán un papel preponderante.”
Por su parte, Ricardo Rouvier, director general de la consultora Ricardo Rouvier y Asociados, destacó la presencia de dos ejes que según sus mediciones aglutinarán la intención de voto en Capital Federal y Provincia de Buenos Aires. “De acuerdo a nuestros estudios cualitativos y cuantitativos, hay dos ejes principales en la próxima elección tanto en la Provincia de Buenos Aires como en la Ciudad de Buenos Aires, mientras en el resto del país se privilegiarán aspectos locales. Los dos ejes, que no son únicos pero si principales, son los efectos de la situación socioeconómica y la confrontación entre el presente y el proyectado futuro, por un lado, y el pasado kichnerista, por el otro. El oficialismo enfatiza el segundo eje y la oposición hará hincapié en el primero”, afirma Rouvier.
Abriendo lugar a un tercer eje como posible aglutinador de intención de voto D’adamo explica: “Los tres temas principales de campaña son economía, inseguridad y más atrás corrupción. En los grandes centros urbanos, la corrupción puede pelear el segundo lugar pero no así en el resto del país.” Y agrega: “Estoy convencido que los factores económicos tienen una fuerte influencia sobre la decisión de voto en Argentina.”

«Massa y Stolbizer se distribuyen funciones. El primero golpea sobre la situación económica social, la segunda sobre la corrupción del kirchnerismo», dijo Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.
Rosendo Fraga, a la vez, sostiene la existencia de una fuerte lucha política derivada de la campaña electoral anticipada y señala: “El oficialismo nacional se concentra en dos ejes, la corrupción del kirchnerismo y la seguridad pública. El pedido de desafuero y detención del ex ministro De Vido forma parte de este campo de batalla. En materia de inseguridad, la estrategia de Cambiemos es desplegar todo el personal uniformado posible en las esquinas del conurbano. Con Cristina, la estrategia del oficialismo es no responderle para no agrandarla. Cristina por su parte, busca explotar la difícil situación social del conurbano, mostrando casos testimoniales y no cifras.” Y en relación a otros de los candidatos que forman parte del abanico electoral agrega: “Massa y Stolbizer se distribuyen funciones. El primero golpea sobre la situación económica social, la segunda sobre la corrupción del kirchnerismo. Randazzo hace campaña desde una posición crítica hacia la ex presidenta.”
Mas allá de las tendencias y de los posibles ejes que concentrarían el caudal de votos hacia las distintas opciones electorales, según Orlando D’adamo, no hay mediciones que permitan sostener ganadores claros en la provincia. En ese sentido afirma: “Todos los datos disponibles marcan diferencias en Provincia de Buenos Aires que se encuentran dentro del error estadístico. O sea no se pueden sacar conclusiones.” En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, en cambio, asegura: “La victoria de Carrió está fuera de discusión y Filmus lograría recuperar el segundo lugar, aunque muy lejos, que el kirchnerismo perdió en 2015. Lousteau parecería estar pagando un precio importante a sus idas y venidas.”
Rouvier enfatiza la importancia de las PASO como primer instancia de comunicación política y explica: “En función del resultado de las PASO se planificarán las campañas hasta octubre que es cuando se realizarán las elecciones que determinan premios y castigos en función de puestos en el Congreso.”
D’adamo, vislumbrando escenarios posibles, dice: “El resultado de la elección va a depender de si hay polarización o no y de qué tipo de polarización tenga lugar. A mi criterio hay dos situaciones posibles. Una es la que repetiría la elección del año 2015 y la polarización entre el oficialismo actual y el kirchnerismo. La otra, como podría pasar en la Ciudad de Buenos Aires, la que se daría entre el kirchnerismo y el antikirchnerismo global.”
“Las PASO adquieren significación como una suerte de primera vuelta para las elecciones de octubre que operan en consecuencia como segunda vuelta. El tema corrupción está en el centro de la escena, aunque no está claro cuánto puede influir en el voto hacia Cristina.” concluye Fraga.
Actualizada 09/08/2017
Jun 21, 2017 | Vidas políticas
El cielo matutino se enciende. El frío de la noche persiste en las paredes de la estación Constitución. La gente llega abrigada, se saluda, aparece el mate y la charla risueña, el debate, el silencio, el abrazo y algunos besos a escondidas. El tren ya está en el andén. Unos operarios hacen señas, con gesto fraterno, y rápidamente la multitud llena los vagones. Torta frita, chipá y facturas circulan en grandes canastas. En un rincón, un joven ceba con un termo que tiene los ojos de Chávez, unos dedos en “V” y dos leyendas: “Basta de gatillo fácil” y “Aborto legal”. En el furgón, un grupo despliega una bandera argentina. Se arenga, se mira, se reconoce, se comparte el momento con los “conocidos” de ningún lugar, y se canta: “Somos los de la patria de mi comandante / Somos el proyecto popular / Vamos con la bandera de Evita adelante / No vamos a dar ni un paso atrás”.
La formación se detiene en Sarandí y todo el mundo se baja. Allí son recibidos por una banda de trompetas y bombos y empiezan a caminar hacia el estadio. “El único lugar para un genocida es la cárcel común”, dice un grafiti en la calle. Más allá, hay un mural dedicado a Milagro Sala y carteles que anuncian que “Cristina vuelve a Avellaneda”, así como otro que pide “Igualdad, amor, trabajo, dignidad, derecho, salud y lucha”. Se ven banderas wiphalas, LGTB y argentinas con una raya roja cruzada. También remeras de Ni Una Menos y las que dicen “Me verás volver”. Cristian imprime y vende remeras. Julieta, su pareja, se encarga de coser las mangas. “Hace un año compramos la máquina de coser y es nuestra changuita. Las hacemos mediante técnica de transfer, los dibujos son fotos de murales hechos en distintas ciudades. Salvo esta, que dibujó mi vieja, y esta otra, una amiga”, señala Cristian.

“Somos los de la patria de mi comandante / Somos el proyecto popular / Vamos con la bandera de Evita adelante / No vamos a dar ni un paso atrás”, fue uno de los cánticos de la mañana.
Se respira un clima de compañerismo y familiaridad. Padres, madres, tíos e hijos inundan los alrededores de la cancha de Arsenal. “Trabajo en una agencia de turismo pero como la guita no alcanza, me vine con la ´Nona´ a hacer una changa”, cuenta Alberto, de Don Torcuato, quien junto a su tío Marcelo hicieron más de mil empanadas. “Desde ayer a la tarde que salí de trabajar que estoy con esto. Pasé por mi casa, agarré un par de cosas y me fui a lo de mi vieja a cocinar”, añade. Terminaron el relleno a las 5 y desde esa hora se turnaron con Marcelo e Hilda para saber si podían instalar el puestito. Marcelo no llega a fin de mes. “Esperemos que nos vaya bien, porque encima después de tanto esfuerzo tenemos que dividirnos lo recaudado. Y si llegan a sobrar empanadas, al menos tenemos para cenar hoy”, se consuela. La hija de Hilda y madre de Alberto estudia Derecho en la Universidad de Madres de Plaza de Mayo. Los tres, después de picar diez kilos de carne y de cebolla toda la noche, alientan a la gente a que se lleven ya el almuerzo del Día de la Bandera.
Asomarse a la platea del estadio, luego de subir las escaleras, es un golpe sorpresivo: miles de mujeres, varones, adolescentes y niños y un cántico: “Con Cristina vamos a correr a todos los gorilas / Vamos a construir una nueva Argentina / Que lo sepa el campo y la oligarquía / Venceremos”. La imagen es un mar de sonrisas. “Por fin volvemos a tener un acto patrio”, grita un muchacho de manos gruesas. Una mujer, con una manta que la protege de la fresca, pregunta: “¿Vos decís que no se presenta?”. Se llama Analía, vive en Florencio Varela con su marido y sus tres hijos. Ella es ama de casa y su marido operario. “Tenemos que salir a hacer changas como cortar el pasto o arreglar algo para sacar unos pesitos más. La AUH la usamos para pagar los servicios, ni pensar en comprar zapatillas”.

“Pero con ellos no tenemos futuro”, dijo la exmandataria.
Sebastián llegó con un amigo desde Moreno. Se tomaron un tren y un colectivo. Como todos los días, se levantó a las 5. “Soy remisero y el trabajo me bajó casi un 80 por ciento. Por momentos estoy desesperado”, confiesa. Alguien, a unos metros, se queja: “¡Nos quieren endeudar por 100 años!”, pero una voz más fuerte lo interrumpe cantando: “Cristina es del pueblo y del pueblo no se va”, y entonces Cristina pronuncia sus primeras palabras y el pueblo escucha. Afuera del estadio, se observa a los miles que no lograron ingresar, sentados en el alto terraplén de las vías del Roca, en una suerte de quinta tribuna. Adentro se ven buzos de Aerolíneas Argentinas, de YPF y hasta de Boca y de River, pero todos con alguna prenda celeste y blanca sobre sus hombros o sus cabezas.
Cristina dice que es obvio que tiene pasado, “pero con ellos no tenemos futuro”. Después se rodeó de pueblo sobre la tarima en que habló, ubicada en el centro, casi al nivel de la gente. Subieron investigadores que perdieron sus becas, discapacitados que se quedaron sin pensión, pequeños empresarios y comerciantes que se achicaron por los tarifazos y la recesión, maestras y directoras de escuela que no llegan a fin de mes, estudiantes que dejaron de cobrar el PROGRESAR, trabajadores que ahora son desempleados…
El cierre fue a puro himno, el público en vivo y, en los parlantes, Mercedes Sosa, la mujer que cantó que no todo está perdido. Los fuegos artificiales y el humo albiceleste crean la ilusión de un pueblo embanderado y, con los puños en alto y los dedos en “V”, se grita fuerte: “¡Viva la Patria!”. Y, como desde temprano a la mañana, se sigue cantando: “Este sentimiento se lleva en la piel / La derecha ya no lo puede creer / Este pueblo siempre va a seguir luchando”. Amén.
Actualizada 21/06/2017
Jun 7, 2017 | Vidas políticas
Según el informe publicado este martes por el Observatorio de la Deuda Externa de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), la deuda neta en moneda extranjera creció en 55 mil millones de dólares desde la asunción de Mauricio Macri, lo que coloca a la Argentina como el país emergente que más se endeudó a nivel mundial en el último año y medio. “Esto es un sobreendeudamiento que significa el 11 por ciento del Producto Bruto”, afirma el economista Arnaldo Bocco, ex titular del Banco Central y director del Observatorio. Y agrega: “El Gobierno no puede recuperar la recaudación por vía tributaria normal, entonces lo hace a través de un respirador artificial, que es la deuda externa”. Otro problema a tener en cuenta es la fuga de capitales: según los números que maneja Bocco, en el primer cuatrimestre de 2017 salieron del país casi 12 mil millones de dólares entre fuga neta, utilidades y regalías, intereses de deuda y turismo, que este año será record histórico. “Nunca antes los argentinos gastaron 1.100 millones de dólares mensuales fuera del país”, concluye.
Por su parte, Andrés Asiaín, Licenciado en Economía y director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) coincide en esa preocupación y no cree en el discurso oficial que explica el endeudamiento externo como una manera de evitar el ajuste. “Ese discurso de la deuda como búsqueda del gradualismo se cae cuando uno ve que por más deuda que emitan la inflación sigue estando. Si el dinero se usa para pagarle a docentes, por ejemplo, sería lo mismo emitir moneda, y encima nos ahorraríamos el refinanciamiento internacional el día de mañana”, explica.

Manifestación de agrupaciones políticas y sociales en contra de la derogación de las leyes de pago a los fondos buitre, en marzo de 2016.
Compara esta gestión con la del gobierno anterior cuando comenta: “Todos los problemas que tuvo el kirchnerismo y que generaron el cepo no solo no se están solucionando sino que este gobierno al pedir tanta plata afuera los patea para adelante y los agrava, ya que con la apertura importadora rompe el tejido industrial, favorece la dolarización de la economía y pretende debilitar gremios, eliminar paritarias y bajar las jubilaciones. Todo eso durante cuatro años le deja al próximo gobierno un país muy endeudado como para que no pueda mover los pies del plato y tenga que mendigar refinanciamiento en el exterior. Para Cambiemos ese no es un mal resultado, es el resultado buscado.”
Agustín D’Attellis, economista y docente especialista en macroeconomía y mercados financieros tiene una visión similar; no obstante sostiene que el endeudamiento en sí no es algo negativo, sino la manera en que se produce: “Es tan fuerte el ritmo de endeudamiento que empieza a representar cada vez más en la partida presupuestaria, y eso te condiciona la política económica. Sin control sobre el descalce de la moneda y usando los dólares para financiar flujos corrientes, en algún momento esto explota y, lamentablemente, ese momento no está muy lejos”, advierte.

“Es tan fuerte el ritmo de endeudamiento que empieza a representar cada vez más en la partida presupuestaria, y eso te condiciona la política económica», comenta el economista Agustín D’Attellis.
Un cálculo realizado por D’Attellis estima que a este ritmo el gobierno está haciendo asumir a cada familia argentina una deuda de quince mil pesos por mes. Esta estimación permite notar que los que más sufren este compromiso son las clases medias y bajas, a las que les sería imposible afrontar una deuda semejante. “La deuda pública es, como lo dice la palabra, de todos, y la vamos a tener que pagar entre todos, como siempre”, aclara.
Acerca de la recurrencia histórica de la deuda externa, Nicolás Tereschuk, politólogo, Magister en Sociología Económica y docente de FLACSO, analiza que la deuda pública tiene un significado muy especial en la Argentina de los últimos cuarenta años. “El ciclo de endeudamiento arranca con la dictadura militar de 1976. Se toma deuda, motorizada por empresas privadas, con un esquema de valorización financiera local y luego se produce una fuga de divisas”, reflexiona. Y agrega: “Lo que me causa gracia es que nos quieren hacer creer que el endeudamiento permite una política económica gradual, pero cuando hilás más fino, ves que tanto la dictadura militar como el gobierno de Carlos Menem y Domingo Cavallo tuvieron un ciclo de endeudamiento igual y es un proceso típico, que no beneficia a los sectores populares ni propicia la industrialización sino a la bicicleta financiera y a la fuga de capitales, y te hace pagar la cuenta al final”.

Según el informe publicado este martes por el Observatorio de la Deuda Externa de la UMET, la deuda neta en moneda extranjera creció en 55 mil millones de dólares desde la asunción de Mauricio Macri.
Tereschuk distingue dos tipos de partidos políticos que han gobernado el país en la historia reciente. “Por un lado, tenés un partido que siempre termina con restricción externa, como el peronismo del 45, o el kirchnerismo. Los gobiernos que asumen después de este partido tienen amplio margen para endeudarse. Por otro lado, está el partido que siempre termina con endeudamiento, como este.” La gran diferencia está, para Tereschuk, en las consecuencias. “El 2015 no fue lo mismo que el 2001, me parece”, ironiza. Y aclara aún más su postura: “Jamás un endeudamiento externo de este tipo se usó para obras de infraestructura. Hay que fijarse que los que fugaron divisas son los mismos que hace poquito blanquearon, y ese dinero sigue en el exterior en un 80 ó 90 por ciento. Por otra parte, la familia Macri estuvo en el Gobierno, en la fuga y en el blanqueo. Es más, el presidente metió un decreto que permite a los familiares directos blanquear esos dólares, así que lo que me parece que tenemos que analizar es quiénes ganan y quiénes pierden en estos ciclos de endeudamiento y fuga”.
Bocco y D’Attellis, junto a otros políticos y economistas, presentarán un proyecto para que en el Congreso Nacional se cree una comisión bicameral que permita un seguimiento exhaustivo de la deuda. Además, propondrán una ley que ponga límite al endeudamiento externo y condicione al Poder Ejecutivo en pos de un cambio en la política económica nacional.

“La deuda pública es, como lo dice la palabra, de todos, y la vamos a tener que pagar entre todos, como siempre”.
Actualizada 07/06/2017