Pasada la medianoche en el centro de campaña del Frente para la Victoria (FpV), la intensidad de los bombos bajó abruptamente, se dejaron de agitar las banderas y las miradas comenzaron a cruzarse desconcertadas. Cuando se conocieron los primeros datos oficiales -que contradecían a todas las encuestas de los últimos días y al resultado obtenido por el FpV en las elecciones primarias-, la incredulidad inundó a la militancia y a los dirigentes que se habían reunido en el Luna Park con la certeza de que la jornada terminaría con un amplio festejo. Con el 96 por ciento de mesas escrutadas, la fórmula presidencial Daniel Scioli – Carlos Zannini superó por apenas dos puntos a la de Cambiemos, Mauricio Macri – Gabriela Michetti: 36 a 34. Con este resultado, habrá que esperar al balotaje del próximo 22 de noviembre para saber quién será el próximo presidente argentino.
La gran sorpresa de la noche la dio la candidata a gobernadora de Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, que venció al actual jefe de gabinete nacional, Aníbal Fernández. El candidato del FpV –que estuvo ausente en el Luna Park y decidió no hablar con la prensa- perdió en el distrito más grande del país, donde el peronismo gobernaba desde 1987. Allí, Vidal obtuvo más del 39 por ciento de los votos, cinco más que su adversario y se convirtió en la próxima Gobernadora.
Con respecto a las elecciones presidenciales, la Constitución Nacional determina que, para consagrarse victoriosa en primera vuelta, una fórmula presidencial necesita obtener el 45% de los votos, o bien 40% y al menos diez puntos de diferencia por sobre el segundo para evitar la segunda vuelta. Para octubre, las encuestas anticipaban un posible balotaje, aunque advertían una diferencia entre ocho y once puntos entre el FpV y Cambiemos.
Ayer, antes de las 22 y aún sin conocer las cifras oficiales, Scioli fue el único orador del Luna Park. Acompañado por su mujer Karina Rabolini, su compañero de fórmula Zannini, parte de su eventual gabinete y un grupo de gobernadores de diferentes provincias. El discurso fue general, amplio y se interpretó como un rápido reconocimiento de que habría balotaje: “Con mucha humildad, les pido que nos sigan acompañando y, a quienes eligieron otra propuesta, los convoco muy especialmente, porque llegó el día en que, para un argentino, no hay nada mejor que otro argentino”, dijo parafraseando al fundador del justicialismo, Juan Domingo Perón. En esa misma dirección llamó “a los indecisos e independientes” a apoyarlo en la segunda vuelta, que se llevará a cabo en casi un mes.
En lo que más que un acto celebratorio se convirtió en el primer discurso de campaña en vistas a la elección que viene, Scioli aludió a múltiples e históricas fuerzas políticas del país: “Creo, como Perón, que todos unidos triunfaremos; creo, como el padre de la democracia, el doctor Raúl Alfonsín, que con la democracia se cura, se come y se educa; creo como los socialistas y progresistas en el valor de la igualdad. Fundamentalmente creo, como Néstor, que las convicciones no se dejan en la puerta de la casa de Gobierno. Creo, como nuestra presidenta Cristina, que la patria es el otro y creo, como el Papa Francisco, en la necesidad de construir cada vez más puentes”.
Si bien había dicho que volvería a hablar en el escenario a la medianoche, cuando se conocieron los sorprendentes números oficiales, el candidato por el FpV se recluyó y mandó a decir a los periodistas que daría una conferencia de prensa el lunes al mediodía en el Hotel NH, de la calle Bolívar 160.
En el estadio, los militantes se habían convocado desde temprano, hicieron sonar intensamente sus bombos desde las 17 hasta pasadas las 21. Adentro, se mezclaban las banderas del Movimiento Evita, el Peronismo Militante, la Tupac Amaru y MILES. También estaban las de Grupo Descartes, Juventud Peronista y Descamisados, que bailban con el reggaeton y la cumbia de fondo.
Canciones de Nene Malo, Daddy Yankee, Agapornis, El Original y Los Totora fueron animando el ambiente, que se fue cargando de incertidumbre a medida que pasaba el tiempo y no aparecían los resultados oficiales, que se demoraron casi seis horas en anunciarse.
Entre la concurrencia se repartieron gorras, remeras, lapiceras, bufandas y paraguas. A la izquierda y abajo del escenario, se ubicó la Ola Naranja, conformada, entre otros, por jugadores e hinchas de futsal de Villa La Ñata Sporting Club, donde juega el candidato. Todavía ilusionado con una amplia victoria, el DT de La Ñata le dijo a ANCCOM: “Daniel es un excelente jugador, compañero, pero mejor será como presidente”.
Fue notable la ausencia de las fuerzas más afines al kirchnerismo: La Cámpora, Nuevo Encuentro y Unidos y Organizados no estuvieron en el estadio. No obstante, el Luna Park se había inundado de militantes con merchandasing naranja y la leyenda “Scioli Presidente”. Bailaban coreografías y saltaban sin parar hasta que los invadió la sorpresa y la desazón.
“Macri es un capitalista al que, de un día para el otro, le gustan las políticas kirchneristas. Pero esas políticas son nuestras y las vamos a defender. La militancia va a continuar y va a seguir creciendo, porque los jóvenes quieren estar y quieren involucrarse”, intentaba convencer a ANCCOMMaximiliano Haritzhandy, militante de Ola Naranja.
A poco de cerrar los comicios, el primer colaborador de Scioli que se acercó a hablar con la prensa fue su vocero, Jorge Telerman, quien pedía prudencia y esperar los resultados oficiales. Al mismo tiempo, en el bunker de Cambiemos, Marcos Peña exultaba felicidad y aseguraba que habría balotaje.
Pasadas las 19 en el centro de campaña del FpV, Alberto Pérez, Jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, dijo a la prensa: “Todos los datos extraoficiales que tenemos marcan un contundente triunfo de Daniel Scioli, nuevamente va a ganar por una enorme diferencia. De todos modos vamos a esperar los resultados oficiales”.
Los resultados finales sorprendieron no sólo al FpV y a los encuestadores –que hablaban de diferencias de unos ocho puntos-, sino incluso a la propia dirigencia de Cambiemos. El 9 de agosto, en las PASO, el FpV se había impuesto con el 38,41% de los votos ante Cambiemos que obtuvo 30,07%. A partir de ahí tanto Scioli, Macri, como Sergio Massa, el tercer candidato de la alianza UNA, apuntaron a captar votos apelando al “voto útil” y a la peronización de sus discursos. El dirigente de Cambiemos se había propuesto alcanzar el balotaje. En cambio, Scioli apuntó a sumar a aquellos votantes “indecisos”, peronistas, radicales y socialistas para ganar en primera vuelta. Si bien ganó y obtuvo la primera minoría, en el Luna Park se instaló el sabor de la derrota.
Después de haber sido denunciado por discriminación laboral ante el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la xenofobia y el racismo) por un grupo de “aspirantas” a conductoras de tren de la Línea Sarmiento, el sindicato ferroviario La Fraternidad accedió a recibir formalmente las solicitudes para ocupar esos puestos de trabajo, desempeñados tradicional y exclusivamente por hombres.
Las partes involucradas se reunieron en una audiencia de mediación en la sede del Inadi el viernes pasado. Las 21 “aspirantas” a conductoras estuvieron representadas por la delegada Mónica Schlotthauer, que acudió acompañada por otras diez trabajadoras. Por la otra parte se presentó Horacio Caminos, secretario de Prensa de La Fraternidad, acompañado por el abogado apoderado del sindicato, Matías Mascitti. Después de haber reclamado en vano ante la empresa estatal Trenes Argentinos (SOFSE) y de haber realizado dos reuniones infructuosas en La Fraternidad, el grupo de trabajadoras presentó una denuncia ante el Inadi. Como consecuencia, ambas partes fueron citadas a una audiencia que duró cuatro horas. En el cónclave no hubo representantes de SOFSE. Si bien la empresa comunicó que emitirá una respuesta por escrito sobre la situación, una vez más postergó su participación en la resolución del reclamo.
El puesto de maquinista fue desempeñado históricamente por hombres. Hasta el día de la fecha las mujeres ferroviarias no fueron inscriptas en los cursos para pre-conductores que iniciarán en marzo de 2016. Por convenio, La Fraternidad administra la bolsa de trabajo y también capacita y examina a los postulantes que hacen carrera para ser maquinistas. Los aspirantes deben respetar ciertos requisitos: secundario completo, aprobación del examen psicotécnico, del curso de capacitación, y tener la edad igual o menor a 25 años.
“Lo que estamos pidiendo es que entremos en un proceso donde sean incorporadas las mujeres para terminar con esa deuda social y que no sean discriminadas por ser feministas o por pedir igualdad. Porque también corremos el riesgo de que por haber hecho la denuncia en el Inadi, las 21 postulantes no entren”, dijo a ANCCOM Schlotthauer , que además es candidata a diputada por el Frente de Izquierda. “Nosotras -agregó- no tenemos otra que pedirle al Inadi que intervenga y dictamine, porque la empresa no dictamina, y en La Fraternidad nos dicen ‘sí, pero…’”
“Nosotros nos preguntamos por qué motivo vienen al Inadi, cuando en el convenio ya hemos expresado la no discriminación”, dijo Caminos a ANCCOM luego de la audiencia. Aproximadamente un mes antes de la denuncia de las mujeres en el INADI, el 8 de septiembre, hubo una reunión de las 21 “aspirantas” con Caminos en la seccional Haedo de La Fraternidad y también otra anterior con Caminos y Omar Maturano, secretario general del gremio, en Capital, donde se dialogó sobre el tema.
«No tenemos otra que pedirle al INADI que intervenga y dictamine, porque la empresa no dictamina, y en La Fraternidad nos dicen ‘sí, pero…'», afirma la delegada Mónica Schlotthauer.
En el encuentro de Haedo se les comunicó a las ferroviarias que se incorporó una cláusula en el convenio colectivo de trabajo, marcando una posición de alineamiento a la igualdad de género y contra cualquier discriminación. Esa reunión tuvo como resolución paliativa la confección de una nota dirigida a Carla Giracca, encargada de Recursos Humanos en Trenes Argentinos, en donde “a pedido de las postulantes” se solicitó a SOFSE una respuesta –en este caso- para ambos sindicatos que se prestaron al diálogo. La respuesta de la empresa nunca llegó.
Días más tarde, el 2 de octubre, el sindicato fraternal abrió la convocatoria para el ingreso de hombres y mujeres: “Se comunica que se diligencian en las seccionales Haedo y Castelar las solicitudes de ingreso de aspirantes/as a postulantes con vista a completar los planteles del personal de conducción proyectados al año 2016, conforme a los porcentajes del convenio colectivo de trabajo”.
Sin embargo, las mujeres del Sarmiento señalan que cuando se acercaron a las seccionales a anotarse no fueron atendidas. “Fui el 7 de octubre a la seccional de Castelar de la Fraternidad, entre las 9 y 10 de la mañana, y no me atendió nadie; golpeé varias veces, esperé y no tuve respuesta, y había gente adentro”, dice a ANCCOM la postulante Yanina Agüero, de 23 años, luego de la audiencia en el INADI y completa: “Ahí supuestamente tenía que llenar un formulario para postularme. Este señor Caminos me dice que yo le estoy mintiendo, que hay que ver las cámaras para confirmar que yo estuve ahí. Pero en Castelar, lamentablemente, no hay cámaras. Ando con el currículum todo el tiempo bajo el brazo para anotarme y no me atienden. Hay chicas que también fueron a Haedo”.
«Lo que subyace en este debate es el proporcional de cupos que le están pidiendo a la Unión Ferroviaria», sostiene Mónica Schlotthauer.
Históricamente, por diferencias entre la Unión Ferroviaria y La Fraternidad, se fue limitando la capacidad de acceso de otros sindicatos a puestos de conducción. El convenio colectivo del gremio de conductores actualmente contempla que el 80% de los ingresantes serán de esa organización, un 15 para otros sindicatos y un 5 para particulares no agremiados. “Lo que subyace en este debate -dice Schlotthauer a ANCCOM– es el proporcional de cupos que le están pidiendo a la Unión Ferroviaria. Yo opino que ningún compañero tiene que quedarse en la calle pero también que no se puede usar la petición de mujeres para lograr eso. No se trata de ‘si te meto quince, méteme veinte”.
En este sentido, ANCCOM le preguntó a Caminos si considera que subyace la cuestión de cupos sindicales por sobre el ingreso de mujeres a la conducción de trenes. “Primero, la cuestión del ingreso de mujeres tiene que ver con una cuestión cultural –contestó el vocero-, por usos y costumbres hay actividades totalmente masculinizadas. En el ferrocarril, únicamente se superó eso en el Tren de la Costa y no hubo más discusiones sobre el tema hasta ahora. La Fraternidad es el primer gremio del país y es nacional: no es lo mismo Capital Federal o Gran Buenos Aires que Salta o Santiago del Estero. Hay patrones culturales muy rígidos y hay muchos compañeros que entendían la posibilidad de que entre una mujer, pero hay otros que no. Igualmente estamos rompiendo la cuestión cultural con la incorporación de la cláusula en el convenio”.
Están inscribiendo mujeres familiares de conductores: ¿Cómo es el mecanismo para que se anoten otras mujeres? ¿Por qué no recibieron a las de la Lista Bordó?-, le preguntó ANCCOM.
Hoy me enteré que no inscribieron a las compañeras de la Bordó, respondió Caminos. Deben completar la solicitud y, a medida que van llegando, se van teniendo en cuenta si hay bajas vegetativas. Cuando se jubilan maquinistas, van empezando los ayudantes de conductor. Una vez que ingresa la solicitud, entra a la nómina respetando el 80% de fraternales, el 15% de otros sindicatos, y el 5% de particulares. La determinación del plantel para el año que viene son 50 personas. Pero no se puede decir que no las recibimos: tocaron la puerta y justo no había nadie para atender.
«Pero no se puede decir que no las recibimos: tocaron la puerta y justo no había nadie para atender», ofreció Caminos como explicación.
Finalmente, el viernes se firmó un acuerdo en el que el sindicato de conductores ofrece recibir las solicitudes de las denunciantes, La Fraternidad negó haber adoptado una actitud discriminatoria hacia las postulantes y rechazó la denuncia en sí misma. Las mujeres de la Línea Sarmiento, por su parte, manifestaron que si el acuerdo no se cumple se movilizarán el próximo 25 de noviembre, Día Internacional de la eliminación de la violencia hacia la mujer.
En colectivo, tren, auto, barco, bicicleta, skate, como sea ¡Presentes! Banderas, bombos, mate, bizcochos y carteles por doquier. Docentes, ferroviarias, originarias, campesinas, amas de casa, profesionales, jubiladas, sindicalistas, estudiantes, artistas: argentinas y de países vecinos. El 30º Encuentro Nacional de Mujeres (ENM), autogestionado, diverso y autofinanciado, se hizo el último fin de semana largo de octubre y este año tuvo sede en Mar del Plata con record de convocatoria: asistieron más de 65 mil mujeres.
Cada año es notable el aumento de la participación y la necesidad de visibilizar la existencia de violencia de género en todos los ámbitos: doméstico, sexual, laboral, obstétrico y, a su vez, la lucha contra el machismo, el patriarcado, la trata de personas y la opresión. Pero en éste, particularmente, a cuatro meses de la masiva manifestación Ni una Menos en todo el país, la lucha contra los femicidios atravesó todos los debates.
“Mar del Plata fue elegida como sede porque queremos mostrar la otra cara de la ´ciudad feliz´”, dijo Laura Ruocco, de la Comisión Organizadora, en el acto de apertura. “Nuestra ciudad es la de mayor índice de mujeres muertas y desaparecidas que no se esclarecen por connivencia del poder político, de jueces, policías y mafiosos. Es la ciudad de los alarmantes índices de denuncias de violencia familiar que superan las 800 por mes. La ciudad de la trata, con más de 450 prostíbulos que funcionan con total impunidad. Pero además, es una de las ciudades con mayores índices de desocupación y trabajo en negro”, agregó.
El acto de apertura se realizó el sábado 10, por la mañana. La Comisión Organizadora marplatense, conformada por mujeres autoconvocadas, recibió a la multitud cantando y bailando, “no me queda ya más tiempo para mendigar migajas de tu estúpido cariño, yo me planto y digo ¡BASTA!, basta para mí porque estoy desenamorada de ti”, sonaba Gilda por alto parlante mientras las organizadoras bailaban, lloraban y se reían a la vez animándose entre sí y a todas las demás.
El corazón de los ENM son los talleres. Este año hubo 65 talleres que se hicieron el sábado durante la tarde y el domingo todo el día. Algunos de los temas que se abordaron allí estuvieron vinculados específicamente con las mujeres: trata, prostitución, aborto, anticoncepción, juventud, salud mental, adicciones, derechos humanos, medios de comunicación, organización sindical, pobreza, trans, lesbianas, bi, prostitución, entre tantos otros temas. La novedad fue el taller de “Cárceles y servicio penitenciario” que funcionó en la cárcel de Batán y donde participaron mujeres privadas de su libertad.
Los talleres son conversaciones entre las mujeres que están interesadas en alguno de estos temas y son moderados por una coordinadora que colabora con la organización del Encuentro y, dos secretarias designadas toman nota de todas las posturas. Por decisión de la Comisión Organizadora no se vota por mayoría. Todas las visiones deben ser reflejadas en las conclusiones que se dan al final del Encuentro. En algunas Escuelas y Facultades, debido a la gran cantidad de asistentes no alcanzaron las sillas, ni el espacio y las mujeres se auto organizaron en la calle pudiendo debatir libremente, sin restricciones de ningún tipo. La idea del taller es ir planteos, propuestas, ideas, contar experiencias, nacionalizar las causas, y pensar acciones directas, planes de lucha y soluciones posibles a diferentes opresiones que viven las mujeres en la compleja trama social machista y patriarcal difícil de revertir, pero manteniendo viva esta llama, jamás imposible.
“Las leyes hay que cumplirlas”, dijo una estudiante de Ciencias Políticas y militante del Frente de Izquierda mendocina en el taller “Mujeres, Trata de personas, Hogares de tránsito y Asistencia integral”.
“Para que se cumplan primero deberían conocerse, hay que poner el foco en las escuelas”, retrucó una estudiante de Derecho marplatense.
“El tema de la trata asusta. Quiero resaltar la falta del Estado y de la justicia, los docentes más cosas no podemos hacer. Hay que capacitar a los docentes y eso requiere que se invierta presupuesto”, respondió una docente santafecina.
“No tiene que haber Ley de Trata, en realidad la solución está ¡en que no tendría que desaparecer nadie!”, dijo Margarita, madre de víctima de trata.
“Quiero dejar en claro que no es responsabilidad de los docentes, de las madres o de nosotras -dijo señalando a las más de cincuenta mujeres que la estaban escuchando- que estamos debatiendo. El único responsable es el Estado. Juzgamos a los represores por los desaparecidos en la Dictadura pero en diez años no vamos a tener a nadie a quien culpar por los desaparecidos en democracia”, concluyó la mujer mendocina.
Las mujeres se escuchan entre sí, responden con las herramientas que tienen, con lo que conocen, lo que tienen más a mano, dan su punto de vista libremente, pensando que quizás pueden transformar algo, o al menos conocer que alguien piensa diferente, y tiene argumentos, vivencias, experiencias y realidades completamente disímiles pero que sufren iguales opresiones o son denegados sus derechos.
“Es la primera vez que venimos –dicen cinco trabajadoras de una Biblioteca Popular de Rosario- asistimos a tres talleres distintos, al de ‘Mujeres, identidad y empoderamiento’, al de ‘Adolescencia y juventud’ y al de ‘Femicidio’. El de femicidio fue el que tuvo más debate, tratamos de buscar soluciones y pensar quiénes tienen las responsabilidades. Pensamos que los talleres eran como una exposición de una persona que daba un clase pero no es así, tienen otra dinámica, todas pueden expresarse”.
“¡Compañeras! Las que van al taller de ‘Ni una menos’ va a ser ahí en el aula 4”, dijo levantando la voz una chica en el segundo piso de la Facultad de Derecho. El aula quedó chica y se pasó a un auditorio donde tampoco alcanzaron las sillas para todas las que querían escuchar el balance y conocer cómo se vivió en diferentes puntos del país el histórico 3 de junio. La actividad fue convocada por las organizadoras del ‘Ni una menos’, Marta Dillon, Florencia Minici y Vanina Escales, entre otras.
“Lo que sucedió el 3 de junio es que ganamos la calle casi por primera vez de una manera tan masiva, con una agenda específica de mujeres y otras identidades vulnerables en el patriarcado”, dijo Marta Dillon y agregó que “tenemos que encontrar la manera de que la movilización no se termine en un evento extraordinario o en un acontecimiento que puede haber sido tanto un duelo colectivo como la fiesta de estar en la calle y que nuestras voces valgan”. Se abrió el micrófono para quien quisiera hablar, se hizo una lista y en la sala estuvieron presentes y hablaron familiares de víctimas de femicidio: algunos que lograron condena para el femicida, otros que están luchando para lograrlo.
“Para nosotras el 3 de junio fue un consigna aceptada por todas –dijo Majo, militante rosarina de Mala Junta, colectivo feminista de Patria Grande- la gente salió en contra de los femicidios para que no haya ´ni una menos´ y eso nos permitió también interpelar en que son consecuencia de una serie de distintos tipos de violencia: cuando las mujeres cobramos menos que los varones, cuando morimos por el aborto ilegal. Si bien tenemos conquistas en materia legislativa como es la ley 26.485 -la Ley de Protección Integral a las Mujeres- nosotras queremos que se designe el presupuesto público adecuado y se haga política pública de eso. Este 3 de Junio lo parió el movimiento de mujeres y feministas y fue una jornada histórica de todo nuestro pueblo, en general, y ese es el camino que hay que continuar”.
Las convocantes destacaron la necesidad de crear, de manera federal, mesas de articulación en ´Ni una menos´, mesas de trabajo y de escraches: “Hay que plantear acciones directas y no solamente de denuncias”, acordaron. Además Florencia Alcaraz, convocante, explicitó: “Hay que declarar la emergencia judicial en materia de violencia contra las mujeres. Porque desde el Poder Judicial fue desde donde menos respuesta se nos dio, nosotros hemos tratado de llegar con un montón de referentes políticos, hemos hecho una campaña con los candidatos presidenciales y se comprometieron con cinco puntos que nosotras les señalamos. Sin embargo, en la Justicia, a nosotras como colectivo, no nos recibieron. Por otra parte tenemos que nacionalizar los casos, por eso es importante que exista una red ´Ni una menos´ para que los casos que pasan en cada pueblito chiquito nos lleguen a todas y estemos conectadas para poder difundirlo de todos lados”.
En la misma puesta en común se propuso pensar como fecha tentativa para mantener viva la consigna ´Ni una menos´ una movilización en todo el país para el día 25 de noviembre u 8 de marzo próximos.
A las 18 del domingo, en Mar del Plata, el cielo amenazaba con llorar por la noticia que en menos de 24 horas sucedieron tres nuevos femicidios en Argentina, dos de ellos en la propia ciudad balnearia, mientras las 65 mil mujeres debatían qué planes de acción llevar adelante. Cayeron algunas gotas mientras las diferentes agrupaciones políticas –algunas de ellas presentes como el Frente de Izquierda, Peronismo militante, Kolina, MST, Pan y Rosas- y también mujeres independientes auto organizadas se encolumnaban detrás de la Comisión Organizadora. Dos drones sobrevolaron por encima de sus cabezas, registrando el histórico momento: “Qué momento. Qué momento. A pesar de todo, les hicimos el Encuentro ¡Qué momento!” cantaban saltando las organizadoras. Más atrás se escuchaban bombos: “Se va acabar, se va acabar esa costumbre de matar”, “¡Mujer! ¡Escucha! Únete a la lucha”, “Mirá Cristina, qué popular mueren mujeres por aborto ilegal. Olé olé, olé olá”, “Gritemos todas Emergencia Nacional”, “Mujer que se organiza, no aguanta más paliza”.
Una marcha sólo de mujeres, en la que algunos hombres atraídos por la iniciativa acompañaron desde la vereda. Los carteles pedían “Aborto legal, seguro y gratuito”, “Basta de trata y explotación sexual”, “Ni una menos: basta de femicidios”, porque “No hay #NiUnaMenos sin Emergencia Nacional”.
La marcha empezó en Independencia y Luro y recorrió la calle 11 de Septiembre, Corrientes, Luro, Santiago del Estero, Brown; Tucumán y la costa, para pasar por lugares de lucha del movimiento de mujeres de la ciudad: la clausura del prostíbulo La Posada, el Tribunal Federal Oral, El Ministerio de Trabajo de la Nación y el Departamento de Tribunales.
Entre ese mar de mujeres enérgicas, comprometidas, luchadoras, una de ellas avanzaba como ida y sosteniendo una Barbie crucificada, le brotaban las lágrimas. “Supongo que son todas las emociones juntas del Encuentro mismo –dijo Mariana Pizarro a ANCCOM frotándose los ojos- porque es un trabajo duro, venimos de muy lejos, de Misiones. Te encontrás con mujeres de todo el país que también cuentan sus historias y buscando inventar alternativas y es muy emotivo. Hice una Barbie crucificada para la marcha porque nos crucifican por ser mujeres, pareciera que siempre somos las culpables de que nos maten, de que nos violen, siempre es nuestra culpa”. Ella fue víctima de la violencia de género y sufrió una lesión cerebral grave por las palizas que le daba el esposo cuando estaba embarazada de su primera hija. Logró escapar. Mariana participó en este ENM de talleres sobre Educación Sexual Integral (ESI), porque es docente y opina que si no se hace la implementación de ESI no se puede prevenir la violencia, “porque alguien que no conoce sus derechos difícilmente los hará respetar”, explicó a ANCCOM.
Con fuegos artificiales, himno nacional y abrazos, la marcha de las organizadoras terminó en la rambla pasadas las 21 horas.
Cerca de las 22, la policía reprimió con balas de goma y gas pimienta a un grupo de mujeres que decidió desviarse de la marcha oficial para reclamar en la Catedral, exigiendo el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Como saldo hubo mujeres heridas y al menos tres de ellas fueron arrastradas por los uniformados y retenidas violentamente dentro de la Iglesia. «Como la Comisión Organizadora jamás quiere pasar con la marcha por la Catedral, porque transa con el Gobierno y con la Iglesia, se desvía. Las militantes realmente de izquierda siempre pasamos por la Iglesia. Pasó el año pasado en Salta y el anterior en San Juan», dijo a ANCCOM una militante del Frente de Izquierda mientras una columna encabezada por Vilma Ripoll pasaba por la Catedral.
En el mismo momento, la Comisión Organizadora publicó en su Facebook oficial: «Queremos expresar nuestro enérgico repudio a la represión y violencia ejercida contra agrupaciones de mujeres que se dirigieron a la Catedral. Exigimos la liberación inmediata de las mujeres detenidas y violentadas».
Entre los defensores de la Iglesia, que se pararon en la puerta de la Catedral con los brazos entrelazados y la policía detrás, estaban integrantes del Foro Nacional Patriótico, dirigido por Carlos Pampillón, un grupo de ultraderecha que es conocido por apoyar a los militares procesados por delitos de lesa humanidad. Pampillón, vinculado al candidato a intendente del Pro (Cambiemos), Carlos Arroyo, convocó a su grupo para «rezar» y defender a la Iglesia de las «militantes abortistas y feministas extremas», según expresó en su Facebook. Esto fue luego borrado y hoy solo reza un mensaje de repudio a las pintadas producidas en el local de la agrupación en las calles Belgrano e Yrigoyen, lo que desató una serie de violentos comentarios sobre las mujeres de la marcha entre sus seguidores.
Cuando el grupo de mujeres logró tirar abajo la valla se revolearon botellas y piedras. Inmediatamente después, los uniformados, y también hombres de civil, reprimieron con balas de goma y gas pimienta. Si bien lograron desconcentrar levemente al grupo de mujeres, algunas resistieron y continuaron manifestándose ejerciendo presión para que liberaran a las tres que se habían llevado a rastras los uniformados hacia dentro de la Catedral.
En el acontecimiento estuvo presente Nina Brugo, histórica participante de todos los ENM, pero decidió retirarse apenas notó que se había revoleado una botella. «Yo me voy -dijo a ANCCOM– no podemos ser violentas como los violentos, no respondamos a la violencia con violencia. A mí me mató una hija la Dictadura pero jamás voy a ser violenta».
El cierre del Encuentro se realizó el lunes 12, a las 9 de la mañana, en el mismo Estadio Mundialista que las había recibido. La Comisión repudió nuevamente la represión en la Catedral por altoparlante y luego de hacer un balance, se eligió la sede para el año que próximo. Aplausómetro mediante, salió victoriosa Rosario que dijo que redoblaría la convocatoria del ENM en Mar del Plata.
Desvío de la marcha oficial del Movimiento de Mujeres de Izquierda en la Catedral de Mar del Plata.
Las otras sedes propuestas fueron Ciudad de Buenos Aires, Chaco y Chubut. La primera propuesta fue abucheada: como todos los años, se evita hacer el Encuentro en la Ciudad. La iniciativa fue planteada con el argumento de que en ella se encuentra el epicentro del poder político y ahí es donde se podrían concretar las luchas. Las chaqueñas, dulces y ocurrentes intentaron enamorar con una oratoria elocuente al público, y dijeron que si la sede era Chaco harían un paro nacional de mujeres, también apuntaron a la necesidad llevar el Encuentro al norte porque los patrones culturales mantienen la violencia muy naturalizada y es importante romper con ellos. Por otro lado, la candidata de Chubut apeló en su argumento a los pueblos originarios. Pero ganó Rosario, que se hizo escuchar a todo momento en la marcha del día anterior y no dio tregua en el aplausómetro.
Los ENM son una red de contención, de contactos, de posibilidades y una herramienta de lucha para tomar conciencia de la sociedad en que viven las mujeres, del lugar y el rol establecido como natural que debe cuestionarse como mujeres hetero, bi, trans, lesbianas, etc ¡Todas! Encuentros necesarios, a veces contradictorios porque provocan, cuestionan, rompen, incomodan, generan desacuerdos. Aún así, este año se cumplieron 30 años y las conquistas son muchas. Algunas de las últimas fueron la Ley 26.150 del Programa Nacional de Educación Sexual Integral (2006), la Ley 26.171 de Ratificación del Protocolo Facultativo de la Convención sobre Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (2006), la Ley 26.364 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas (2008). La Ley 26.485 de Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales (2009). Ley Ley 26.791 Inclusión de la figura de Femicidio al código penal (2012).
Cada vez que hay un Encuentro, las personas que se encuentran ya no son las mismas.
>>>>>En el cierre del Encuentro Nacional de Mujeres, Julieta Leal pidió subir al escenario respetuosamente, sin mucho alarde, y mientras todas nos estábamos yendo dijo: “Quisiera que me escuchen les juro que esto es real. Cuando vaya a Tucumán no sé con qué me voy a encontrar. No quiero ser ‘ni una menos’. Quiero llegar al periodismo de Buenos Aires. Yo estuve encerrada sin derecho a comer. Yo soy de Tucumán. Tengo cinco hijos. Ya hice millones de denuncias, pero tengo que empezar a desnudar esta historia: más de una vez mi ex pareja, policía penitenciario de la Federal, me ha intentado matar. El nombre de él es Martin Miguel Altieri. Yo quiero vivir. El Partido Obrero me trajo al Encuentro. No tengo nada. No tengo un peso. Él y su pareja actual, Graciela Hussein, me quemaron todo lo que tenía. Gracias por escucharme. ¡Por ser mujer! No una bandera”.
Julieta Leal en la marcha.
>>>>>Mi nombre es Jazmín, vine desde la Avellaneda, soy una mujer trans. Participé del taller ‘Mujeres en situación de prostitución’, ahí todas llegamos a la conclusión de que la prostitución no es un trabajo y estamos a favor del abolicionismo. Este es mi tercer Encuentro. Siempre vengo con la Universidad de Avellaneda. Otros años fui a talleres de mujeres trans pero ya me siento como capaz de poder ir a otros talleres. Yo me prostituí diez años, y fue porque no teníamos los derechos que hoy nos dio la Presidenta, que tanto se la critica y se le falta el respeto.
>>>>>En la Universidad de Avellaneda trabajamos como secretarias. Participamos de temas de género y de paso hago el Plan FINES para terminar la secundaria. Esa es una problemática grave: el cupo laboral trans. Es necesario tener secundario y muchas compañeras trans no lo tienen. Pero se puede. Yo pisé fondo, por eso me moviliza mucho venir acá, reconozco que fui hombre pero yo hoy me siento plenamente mujer, frágil, sensible, una chica como las demás.
Mujeres trans previo a la marcha en plaza Mitre.
>>>>>Mi nombre es Anabella Blanco. También soy una chica trans. Terminé la primaria el año pasado. Trabajo en la Universidad de Avellaneda y si Dios quiere el año que viene me voy a sumar para hacer la secundaria. Gracias a los derechos que nos dieron pude salir de la prostitución. Antes nosotras no éramos conscientes de todos los derechos que teníamos. A nosotras nos matan, nos lastiman y me moviliza reconocer que tengo derechos.
>>>>>Las postulantes a conductoras del tren Sarmiento también participaron en el XXXENM dirigidas por la candidata a Diputada por el Frente de izquierda, Mónica Schlotthauer. Fueron a los talleres “Mujer y trabajo” y “Mujer y organización sindical”. El viernes 16 de octubre a las 11 habrá una audiencia en el INADI en la que participarán las postulantes, la gerencia de recursos humanos de SOFSE y representantes de La Fraternidad por la denuncia sobre discriminación laboral presentada por las ferroviarias.La Fraternidad convocó semanas atrás a la inscripción de “aspirantes/as” a la carrera de conducción. Las ferroviarias fueron al XXXENM para escuchar a compañeras de otros sindicatos pero también para proponerles que las acompañen a la audiencia en señal de apoyo del movimiento de mujeres.
“No creemos que haya antecedentes de una muestra de fotografía latinoamericana de esta magnitud y con este nivel en Buenos Aires, y presentarla hoy nos enorgullece”, dijo el fotógrafo Juan Travnik en la inauguración de Aquí nos vemos, la imponente exhibición fotográfica y de artes visuales que reúne obras de más de sesenta autores latinoamericanos reconocidos a nivel regional y mundial.
Aquí nos vemos – Fotografía en América Latina 2000-2015 se inauguró el sábado en La Gran Lámpara, sala del Centro Cultural Néstor Kirchner, que con esta muestra también se estrenó ese día. Entre los expositores invitados se destacaban, en la apertura, las presencias de la mexicana Graciela Iturbide y del brasileño Miguel Rio Branco, figuras centrales de la fotografía latinoamericana, que presentan aquí algunos de sus trabajos. Del exterior también llegaron, entre otros, el chileno Rodrigo Gómez Rovira y la mexicana Maya Goded, cuyas imágenes coexisten, en las salas, con las de decenas de fotógrafos argentinos, como Carlos Bosch, Helen Zout, Marcos Zimmerman, Guadalupe Miles, Marcelo Brodsky, Esteban Pastorino, Rafael Calviño, Alfredo Srur, Mariela Sancari, Emiliana Miguelez o Marcos López.
Gabriel Díaz, Adriana Lestido y Juan Travnik, los curadores, en la apertura de Aquí nos vemos.
La mayoría de las fotografías están enmarcadas, algunas son de tamaño mediano, otras pequeñas y están dispuestas todas juntas, y las más grandes ocupan paredes enteras. En blanco y negro y a color, los artistas abordan, entre otros temas, escenas de la vida cotidiana, el cuerpo, el dolor, la alegría, la soledad, la desaparición, la destrucción, la muerte. Algunas imágenes tienen una impronta documental muy fuerte ligada a la denuncia social; otras, sin embargo, tienden más hacia la construcción explícita de un mensaje armado con recursos de las artes visuales, pero, no por eso son menos reales y significativas. No obstante, todas las obras tienen en común la reflexión acerca de algo que los autores vivenciaron, vieron, transitaron o imaginaron y que buscan compartir.
La Gran Lámpara cuenta con 900 metros cuadrados y dos pisos. Las obras de los fotógrafos latinoamericanos abarcan toda la sala colgadas en paredes color crema en un ambiente cálido y muy bien iluminado. La exhibición colectiva de fotografías tomadas entre el 2000 y el 2015 fue promovida por el Ministerio de Cultura de la Nación, y está curada por Adriana Lestido, Juan Travnik y Gabriel Díaz. Los tres -fotógrafos argentinos de prolífica, extensa y premiada trayectoria- plantearon la importancia de que las imágenes dialoguen entre sí, y explicaron que ese fue uno de los motivos por lo que incluyeron expositores de distintas generaciones y nacionalidades de la región, además de la necesidad de promover el “abrazo latinoamericano”. Para Travnik el objetivo fundamental de la muestra es “transformar y producir un sentimiento”, es decir, producir una reflexión, un cambio en la mirada de quienes la visitan y recorren.
Una de las primeras fotos que se pueden ver en el segundo piso de La Gran Lámpara es el retrato de Jorge Julio López tomado por Helen Zout. “Retraté a muchísimos sobrevivientes de la dictadura militar y en el año 2000 a Jorge Julio López, seis años antes de que desaparezca en democracia”, contó la autora a ANCCOM.
Se exhiben, también, otras de las fotos de su serie Desapariciones, en la que puede verse un cráneo con un orificio de bala y un escrache a la casa de un represor de la última dictadura argentina.
“La serie Desapariciones es el trabajo más entrañable que tengo de toda mi carrera y esta muestra tiene una selección hecha por curadores de excelencia con un criterio exquisito”, expresó Zout.
Helen Zout y una foto que es un ícono: su retrato de Jorge Julio López.
“Yo soy sobreviviente –señaló Zout-. Aunque no estuve secuestrada, me fueron a buscar en el ‘76 los militares y sobreviví junto a mi ex marido y mi hijo. Yo estaba embarazada. Para mí hacer este trabajo, después de 20 años de silencio traumático, significó encontrarme con una parte de nuestra historia argentina, muy dolorosa. A la vez, este trabajo habla del dolor y de la consecuencia, la constancia y la lucha incansable de los organismos, de los protagonistas de esta búsqueda, que son las víctimas cercanas pero también la sociedad argentina. Para construir un presente y un futuro hay que saber y conocer el pasado y la verdad. Para mí es un orgullo vivir en un país en donde se juzgó a los genocidas”.
Entre los expositores, la joven argentino-mexicana Mariela Sancari presentó la serie Moises (2014), inspirada en la búsqueda de su padre muerto: ella y su hermana gemela no pudieron ver el cuerpo de su papá luego del suicidio y eso las hizo dudar de su muerte durante mucho tiempo. Su fantasía era que se lo podrían encontrar caminando en la calle o sentado en un café.
Sancari contó a ANCCOM cómo fue el proceso creativo de Moisés: “Lo que hice fue poner un aviso en el periódico buscando señores que se parecieran físicamente a mi papá y que tuvieran la edad que hoy tendría él si estuviera vivo”.
Mariela Sancari llegó desde México para presentar la serie Moisés.
“Fue fuertísimo –agregó la autora-. Era como una especie de performance, yo fotografiaba a los que me contactaban y a todos les pagaba un poquito. El casting acabó siendo toda la serie. Me puse instrucciones muy sencillas: monté un estudio callejero, a todos los fotografié de una misma manera, por eso es una tipología, y muchos de ellos están usando un sweater que es el único que conservamos de mi papá, como una especie de zapatito de cenicienta, una cosa así. Entonces las fotos de la serie son muy parecidas y de lo que se trata justamente es de buscar a alguien en la multitud”. La serie es extensa y acaba de ser publicada en un libro.
“Es un honor estar aquí hoy, la mayoría de los colegas con los que estoy exponiendo es gente que admiro y de los que aprendí cuando estudiaba –dijo Sancari-, parada ante su obra, y señaló dos grandes imágenes colgadas en otra de las paredes de la sala-. Estar enfrente de Luis González Palma, que es un referente importantísimo de la fotografía latinoamericana, es como un sueño hecho realidad”.
Cercana a la obra Moisés está la serie Golpes (2008) del fotógrafo argentino Diego Levy. “Nunca antes hubo una muestra de este nivel –dijo -, al menos yo nunca vi algo así en mis 42 años de vida. Siempre la fotografía estuvo reducida a lugares más pequeños y mucho más recurridos sólo por colegas y amantes de la fotografía. Esta muestra pone a la fotografía en un lugar en el que nunca estuvo antes”.
La serie Golpes –de Levy- muestra las marcas en las caras de boxeadores que han tenido centenares de peleas sobre el ring. El autor contó cómo fue el proceso producción: “Resultó muy difícil, porque retraté boxeadores que pelearon hace cuarenta años y están distribuidos por el país. Están como muy olvidados los tipos, los fui encontrando de a poco. Para buscarlos preguntaba a quienes pudieran conocer viejos boxeadores, buscaba en la guía telefónica, llamaba y no era, llamaba a otro. ‘No, es mi tío’, me decían, y a partir de ahí los iba ubicando. La idea surgió cuando yo practicaba boxeo y tenía un entrenador con una cara bastante abollada por los golpes que había recibido; siempre lo quise fotografiar, un día lo hice, y después me propuse fotografiar a otros boxeadores viejos y golpeados. El objetivo de esta serie fue rendir un homenaje a estos luchadores que dejaron todo y con demasiada frecuencia se quedaron sin nada”.
Comunidad Quechua y su autor, el chileno Rodrigo Gómez Rovira.
Rodrigo Gómez Roviracolaboró con la serie Comunidad Quechua y en diálogo con ANCCOM contó cómo logró las imágenes y qué lo inspiró: “Yo viajé muchas veces a Bolivia, soy chileno pero crecí fuera de América Latina, en Francia. Cuando venía de viaje siempre iba a Bolivia, porque consideraba que esa parte andina era uno de los corazones importantes de América Latina. Entonces iba para allá, un poco para tratar de confirmar si yo era de aquí. Establecí una relación con una comunidad quechua a la que vi varias veces y en el último viaje armé esta serie de retratos que hice con una cámara Polaroid positiva y negativa, es decir, yo podía entregarles una foto a ellos y en el mismo instante quedarme con un negativo para después poder archivarlo. Después de un tiempo me di cuenta de que estos retratos, estas miradas de ellas hacia mí y de mí hacia ellas, era una manera de confirmar que también era de aquí”.
En la muestra también puede verse parte de la serie La creciente (2007-2011) del fotógrafo argentino Alejandro Chaskielberg. “Yo exhibo normalmente en festivales afuera: India, Tokio, Australia –dijo -. La fotografía latinoamericana es un boom en todo el mundo porque no se sabe mucho, a diferencia de la norteamericana, asiática o de medio oriente”.
“En esta serie lo que hice es algo que es un poco anacrónico –explicó -. Le dediqué tres años de mi vida a este proyecto, me fui a vivir al Delta durante ese lapso y de alguna manera me hice amigo de esas personas para poder fotografiarlos, porque es una técnica de fotografía nocturna y eso implicó también una determinada confianza para poder ir de noche a diferentes lugares. Lo más particular de esto es que me convertí en un isleño y fui parte de ellos. Estas fotografías que logré son muy difíciles de hacer técnicamente, sumado a que estás trabajando con el medioambiente y con gente que nunca antes se había hecho una foto. Implicó mucha empatía y muchos frentes abiertos para encarar la producción. Si bien parece muy armado, hay un grado de azar que te permite poder hacerla o no. En el camino quedaron un montón de imágenes que no he podido hacer”.
“De las tres imágenes que están exhibidas –señaló el autor a ANCCOM– la del hombre que carga el tronco es la que me parece más anecdótica, porque es la primera foto que le sacaron a este hombre, que es un inmigrante paraguayo, un inmigrante golondrina que venía a trabajar en invierno. Saqué la foto a las 2 de mañana, porque la luna tenía que estar en una determinada posición para lograr este resultado”.
Alejandro Chaskielberg y La creciente, su fabulosa serie de fotos en el Delta, bajo la luz de la luna.
Estos son solo algunos de los talentosos expositores reunidos aquí. Todos tienen historias que contar detrás de las imágenes, cada producción es un trabajo de profunda sensibilidad, absoluta exposición y tiene como finalidad ser compartida con otros. «Aquí nos vemos» es una muestra sin precedentes en Buenos Aires que reúne 68 perspectivas -algunas consagradas y otras a punto de serlo- de una misma región: Latinoamérica.
*Aquí nos vemos puede verse hasta el 15 de noviembre en el Centro Cultural Kirchner, de jueves a domingos entre las 14 y las 20. Entrada libre y gratuita.
Actualización 23/09/2015
Juan Travnik y Miguel Rio Branco ante el fenomenal políptico del artista brasileño, una de las joyas de la muestra.