La periodista de Página/12 Melisa Molina fue echada y amedrentada por personal de la Casa Militar mientras realizaba la crónica de La Derecha Fest, el encuentro que los seguidores de Milei organizaron en la provincia de Córdoba.

La Derecha Fest echó a la periodista Melisa Molina de Página 12 e impidió el ingreso de fotoperiodistas. La imagen fue publicada en la cuenta de X del evento.
Pasadas las 18, comenzaba ayer La Derecha Fest en la ciudad de Córdoba. El evento organizado por La Derecha Diario en el hotel Quorum contó con la presencia de los principales personajes del arco libertario. La secretaria de la Presidencia Karina Milei, Agustín Laje, Daniel Parisini (más conocido como el Gordo Dan), Javier Negre, Nicolás Márquez (biógrafo del presidente), Alex Bruesewitz (asesor de Donald Trump) y tres pastores evangélicos. Cerraba el acto, como no podía ser de otra manera, el mismísimo presidente Javier Milei.
Entre chicanas a propios y ajenos, la militancia libertaria no perdió oportunidad para insultar a la vicepresidente Victoria Villarruel luego de que el propio Milei la tratara de “bruta traidora”. Mientras tanto, Melisa Molina -periodista de Página 12 acreditada en la Casa Rosada y exintegrante de ANCCOM– era echada del predio y amedrentada por personal privado de seguridad y también oficiales de la custodia del presidente.
Personal de Casa Militar se presentó frente a Melisa Molina antes de que comenzaran los discursos de los periodistas amigos del gobierno: “Desde Buenos Aires pidieron que Página 12 no esté”, le dijeron mientras la escoltaban a un descampado. Antes de dejarla sola en ese lugar, una persona que se presentó como “contratado” de la organización, le arrojó 20.000 pesos (el supuesto valor de la entrada), que la periodista rechazó.
“Me reconocieron de Casa Militar porque estoy acreditada en Casa de Gobierno. Me sacaron engañada con la excusa de averiguar mis datos”, contó a ANCCOM la colega Molina. Además, destacó que entre idas y vueltas “constataron que estaba acreditada para AM 750, me pusieron una pulsera, después me pidieron la entrada y el Qr ya había sido usado porque yo estaba adentro y ellos me sacaron”.
Por otra parte, Molina comentó que quería cubrir el evento desde el público, por eso también había pagado una entrada. No fue suficiente. Según relata, luego de consultar con la directora del diario se fue a escribir la nota que iba a ser tapa del día en el medio.

Una tarde trunca
La entrada a la Derecha Fest fue cerca de las 17. Lo único que no se permitía eran cámaras fotográficas. Molina detalla que sólo tenía la computadora para trabajar, que en el cacheo le revisaron sus pertenencias y que no tenía nada que no se pudiera ingresar.
“Estando afuera algunos colegas me contaban que Márquez (el biógrafo oficial de Milei) habló mal del medio para el que trabajo”, agregó enfática Molina.
Lo sucedido no es un hecho aislado. La actual administración de gobierno viene realizando diferentes ataques a la prensa, particularmente opositora. Es llamativo que tratándose del presidente de la Nación no se haya transmitido en vivo siendo que adelantó que tiene firmados los vetos a las leyes referidas al aumento jubilatorio y al financiamiento universitario. Al respecto, Molina recordó: “Nos hicieron firmar una declaración jurada donde nos notificábamos sobre los espacios de Casa de Gobierno donde podemos transitar” en alusión a la reglamentación del Ejecutivo que limita las tareas de los periodistas en Casa Rosada. “Son cosas que históricamente hicimos los periodistas, ahora no podemos estar en el Patio de las Palmeras”, remarcó Molina y agregó que quiso firmar en disidencia y le recomendaron que no lo haga porque podía tener inconvenientes con la acreditación.
Para cerrar la periodista de Página 12, Melisa Molina alertó: “Es la primera vez que me pasa algo así, en este contexto es muy importante defender el derecho a informarse y el derecho a informar”.