Por Laura Cortez Bernal
Fotografía: Clara Pérez Colman, Pamela Pezo Malpica, Somos Telam, Vanina Alarcon

Después de seis meses de debate, el Gobierno logró aprobar la Ley Bases y el paquete fiscal. La norma prevé una reforma laboral regresiva, facultades extraordinarias para eliminar organismos públicos, la privatización de ocho empresas públicas y un régimen de inversiones con amplios beneficios para empresas multinacionales.

La Cámara de Diputados dio Sanción definitiva a la Ley de Bases con 147 votos afirmativos, 107 votos negativos y 2 abstenciones. Los diputados y diputadas sancionaron una norma que incluye una reforma laboral regresiva, la privatización de ocho empresas públicas, un régimen de inversiones con amplios beneficios para empresas multinacionales y facultades extraordinarias para eliminar, modificar, transformar, unificar, disolver o liquidar organismos y fondos públicos,.

A las 12.25 del mediodía de ayer, el oficialismo logró el quorum y se inició una sesión que duraría más de 14 horas. Leandro Santoro, diputado de Unión por la Patria, fue uno de los primeros oradores: “El Presidente le dice a los argentinos que le trataron de hacer un golpe de Estado. ¿Qué hace acto siguiente? Se va de vacaciones. ¿Somos conscientes de lo que significa eso?”, cuestionó Santoro.

Durante la sesión de la Cámara Alta, dos semana atrás, se habían realizado cambios en la Ley de Bases en donde se votó la eliminación del listado de empresas a privatizar a Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina, la continuidad de la moratoria previsional y unos pequeños cambios en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Sin embargo, AySA, Belgrano Cargas, Sociedad Operadora Ferroviaria (SOFSE) y Corredores Viales siguen en el listado de empresas a privatizar. Finalmente, ayer la norma fue sancionada con todas las modificaciones introducidas por el Senado, con el respaldo del PRO, el radicalismo, Hacemos Coalición Federal, gran parte de las partidos provinciales y un puñado de legisladores peronistas.

El diputado del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) Nicolás del Caño denunció en conversación con ANCCOM hechos de corrupción en el Senado: “Nos parece que los cambios se hicieron con votos comprados, como los que vimos de la senadora (Lucila) Crexell que recibió una embajada frente a la UNESCO en París un día antes de votar a favor, porque es una senadora que había votado en contra del DNU, por ejemplo, y no estaba claro que iba a votar a favor”.

Sobre la reforma laboral, Del Caño señaló: “Va en contra de los tratados internacionales que tienen rasgos constitucionales en Argentina que plantean que toda legislación en relación a lo laboral debe ser progresiva, es decir que debe ampliar derechos, nunca puede haber una modificación regresiva que restrinja esos derechos, eso va a ser judicializado seguramente”. Del Caño aprovechó también para referirse a las 33 personas detenidas durante el tratamiento de la Ley Bases en el Senado. De ellas, cinco continúan privadas de su libertad acusadas de “terrorismo”: “Inventaron causas para reprimir la protesta social intentando instaurar un régimen policial contra la protesta y fue ridícula la acusación de terrorismo a una persona que fue a movilizarse, que estaba saliendo del subte en un momento, y lo agarraron”.

Uno de los capítulos más peleados del debate fue el paquete fiscal, también llevado a votación anoche. Más precisamente los títulos referidos a Ganancias y Bienes Personales, que habían sido rechazados por el Senado. Desde la oposición se anunció que van a judicializar la reincorporación del régimen de ganancias. «Los jueces van a recibir cientos de miles de demandas, pero no del kirchnerismo, sino por lo menos de 800 mil trabajadores que se le cambió tres veces su situación impositiva en los últimos 9 meses», advirtió desde su estrado Vanesa Siley (UxP). Desde las fuerzas oficialistas, Silvana Giúdici del PRO, retrucó en diálogo con ANCCOM: “Pueden judicializar todo lo que quieran, pero el Artículo 81 prevé en la Constitución Nacional que las adiciones o correcciones particulares, digamos parciales, se puede perfectamente en el proceso de la doble lectura de Diputados, corregirla y volverla al estado original, así que no creo que tengan demasiado efecto esa judicialización”. Algo que desde la oposición desmienten porque –señalan- los dos títulos del paquete fiscal poseen autonomía normativa y se estructuran como leyes propias por lo que no pueden volver a ser tratadas, según la oposición.

 

Pasadas las 19, la vicepresidenta Victoria Villarruel se hizo presente en el recinto para seguir el tratamiento; además también se encontraban presentes la hermana del presidente, Karina Milei, junto al asesor Eduardo “Lule” Menem. Milei acaba de cumplir seis meses en el mandato y esta es la primera ley que le aprueba el Congreso; la diputada María Eugenia Vidal del PRO, durante el debate afirmó: “Tomó seis meses para aprobar leyes en un país donde claramente no podía esperar». Por otro lado, el diputado Germán Martínez de Unión por la Patria, respondió sobre el tiempo que llevó el debate de la Ley de Bases: “Si se morfaron seis meses para tratar esta ley, fue porque ustedes no encontraban ni si quiera el mecanismo para poder tener la mitad más de uno de los votos y traer este tema al recinto. Háganse cargo, cada uno hace lo que tiene que hacer”.

El diputado Martínez fue acompañado de aplausos de sus compañeros al final de su discurso: “Nosotros vamos a seguir escuchando la voz del pueblo argentino para reconstruir la esperanza que necesita nuestro pueblo y para gobernar nuevamente en la Argentina”, concluyó.