Por Laura Cortez Bernal
Fotografía: TELAM

La Cámara de Diputados levantó la sesión y luego de cinco horas de debate envió la “Ley ómnibus” nuevamente a comisiones. Si bien ya se había aprobado en general y se habían votado los primeros seis artículos del proyecto elaborado por el oficialismo, ahora volverá todo a fojas cero.

Después de que se otorgara media sanción en general por parte de Diputados el viernes último, este martes se inició la votación de artículo por artículo de la denominada “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, más conocida por Ley Ómnibus. Se esperaba que sea una jornada extensa dado que el proyecto cuenta con más de 300 artículos, pero momento antes de comenzar a tratar el capítulo referido a privatizaciones el diputado y titular del bloque de la Libertad Avanza Oscar Zago pidió una moción para que “el asunto vuelva a comisión”.

El diputado de Unión por la Patria, Daniel Arroyo, opinó en diálogo con ANCCOM que “haber insistido en sacar la ley a como diera lugar era absurdo” y que “la vuelta a comisión es razonable”.

La sesión inició con las cuestiones de privilegio luego de las 14. El primero en tomar la palabra fue Nicolas del Caño diputado del bloque de la izquierda seguido por Romina del Plá, quienes apuntaron a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por la represión durante las manifestaciones en contra de la ley que se realizaron la semana pasada frente al Parlamento. Con rumores de que el oficialismo no había conseguido los votos para obtener las facultades delegas continuaron los cuestionamientos de los primeros artículos.

El diputado Pablo Carro, de Unión por la Patria por Córdoba, rechazó en su cuestión de privilegio la intervención de los medios públicos por parte del Gobierno nacional: “Los medios públicos cumplen un papel central alrededor del derecho a la información, cumplen con pactos internacionales garantizando la pluralidad y no podemos dejar en manos privadas las relaciones entre el Estado y ciudadanía”.

Pasadas las 15, Gabriel Bornoroni diputado de la Libertad Avanza fue el encargado de llamar a la votación del Artículo 1 de la Ley Ómnibus que establece la emergencia en materia administrativa, económica, financiera, tarifaria, energética y de seguridad, que fue aprobado con 134 votos afirmativos y 121 negativos, los votos en contra, como era de esperar fueron de Unión por la Patria, el Frente de Izquierda de los Trabajadores, los socialistas y los radicales Pablo Juliano y Facundo Manes. A su vez, también fue aprobado el artículo que establece los principios y objetivos de dicha emergencia pública.

Sin embargo, faltaban las bases de la delegación, es decir el detalle de para qué serían utilizadas esas facultades delegadas. Entonces fue votado el Artículo 3, que refería a la delegación de facultades al presidente Javier Milei y también fue aprobado con 134 votos a favor y 119 en contra, pero el oficialismo comenzó a tener problemas a la hora de sancionar algunos incisos referidos a los alcances de dicha delegación de facultades y también a la mayoría de los artículos referidos a la reforma administrativa del Estado.

El mayor conflicto se encontraba en el inciso que habilitaba al presidente a transformar o eliminar los fondos fiduciarios que existen en el país, algo que generaba rechazo entre los gobernadores. Fue así que cuando fue el turno de ese inciso, también llegó la primera derrota para el oficialismo: 112 votos a favor, 142 en contra. Lógicamente entre los votos en contra estaban lo de los Diputados de UxP y la izquierda, pero también los del bloque de Innovación Federal (misioneros, salteños, rionegrinos), la Coalición Cívica, y los cordobeses que responden a Llaryora.

Luego llegó la derrota en las delegaciones en materia de seguridad y energía. El capítulo de Reorganización Administrativa, también fue rechazado casi en su totalidad con excepción del inciso que profesionalizaba la carrera administrativa. La privatización de empresas públicas y la intervención de organismos públicos habían quedado afuera.

Frente al desguace que venía recibiendo el proyecto de ley oficialista, cerca de las 18.30 el titular del bloque Hacemos Coalición Federal, Miguel Angel Pichetto, solicitó un cuarto intermedio de quince minutos con los jefes de cada bloque y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, que se extendió por más de 30 minutos para que finalmente Oscar Zago, el titular del bloque de LLA solicite una moción para enviar el proyecto a comisiones. “Al oficialismo le encanta seguir perdiendo. Traten de receptar algunas propuestas y de ganar, siempre hay que ganar”, les había aconsejado a viva voz Pichetto unos minutos antes.

El cuarto intermedio fue pedido momento antes de la lectura del Artículo 7 que establece la privatización de empresas públicas, el diputado de UxP, Daniel Arroyo opinó al respecto: “Es evidente que para el gobierno el tema de privatizaciones era lo determinante. Eran las facultades delegadas, las privatizaciones y, en mi opinión, la posibilidad de tomar deuda, los temas centrales para el gobierno”. Además, afirmó que “está claro que iba camino a ser cualquier cosa la ley para el gobierno” debido a que se “cayó el Artículo 5 que era muy significativo y parte de la delegación de facultades”.

Uno de los temas  centrales de la discusión por parte de la oposición fue que no contaban con el dictamen final, incluso a la hora de realizar la votación en general: “Primero eran 664 artículos, después eran 525 que se aprobaron en la comisión, luego se quitaron 166. Nunca estuvo ese dictamen, algunos de esos artículos después se incorporaron cuando empezamos la votación artículo por artículo, fue muy desprolijo todo el sistema, y eso tiene que ver con que no lograban los acuerdos con los distintos bloques”, señaló Arroyo.

“Es muy difícil entenderle la racionalidad al gobierno. Primero mandó una ley absurda de 664 artículos donde incluía el tema de salud mental, la posibilidad de que los laboratorios vendieran medicamentos directamente, que los jueces tenían que usar toga y martillo, más las retenciones, más las fórmulas jubilatorias, más cómo se elegían los diputados y puedo seguir; eso es absurdo”, ratifico Arroyo. Como cuando llegó al recinto la Ley Bases, al cierre de la sesión el desconcierto era total y se desconoce cuándo se volverá con su tratamiento.