Por Oriana Estrada
Fotografía: Sofía Zaragoza

“Los delincuentes”, la película que representará a la Argentina en los premios Oscar, se estrena este 26 de octubre en salas de todo el país. ANCCOM conversó con el director Rodrigo Moreno y el actor Esteban Bigliardi sobre una historia que invita apensar qué es la libertad, el trabajo y el tiempo.

«No me interesaba que el objetivo del protagonista fuera convertirse en millonario», dice Moreno, el director.

Este 26 de octubre se estrena en salas Los delincuentes, última obra del director y guionista Rodrigo Moreno. La película, que luego tendrá su presentación mundial en la plataforma Mubi, se encuentra en carrera para ser seleccionada a los premios Oscar 2024.

Los delincuentes recibió premios en festivales internacionales como el Jerusalem Film Festival, el Festival de Lima PUCP y el New Horizons International Film Festival de Polonia. En mayo, fue seleccionada para presentarse en el Festival de Cannes, entre otros, donde recibió excelentes críticas de The Guardian, The New York Times y Rolling Stone, además de un 95% de calificación positiva en el Ranking Rotten Tomatoes.

Los delincuentes parece una clásica historia de atracos, pero termina siendo algo más. Narra la historia de Morán (Daniel Elías), un salteño empleado de un banco que vive en pleno centro de Capital Federal. Harto de su vida rutinaria, un día aprovecha la ausencia de su compañero Román (Esteban Bigliardi) para robar la suma exacta de todos sus salarios hasta su jubilación, multiplicado por dos. ¿Por qué el doble? Para completar su plan, utiliza a su compañero Roman como cómplice, a quien convence de guardar el dinero mientras él se entrega en una cárcel de Córdoba. A Morán no le interesa una vida de lujos, simplemente pretende dejar todo atrás para vivir una vida tranquila y digna: “Es simple. Son tres años en la cárcel o 25 en el banco”.

Así comienza una travesía de tres horas con numerosos saltos temporales en los que se cruzan las perspectivas de los protagonistas entre el centro porteño y una sierrita en la provincia cordobesa. A través de diferentes situaciones, Los delincuentes invita a la audiencia a cuestionarse acerca del concepto de libertad ligado al trabajo, el uso del tiempo y la ruptura de lo rutinario. La película también está acompañada de un elenco excelente: Margarita Molfino, Laura Paredes, Germán de Silva, Mariana Chaud, Cecilia Rainero, Javier Zoro Sutton, Iair Said, Adriana Aizenberg, entre otros, junto con la aparición estelar del escritor Fabián Casas.

Daniel Elías y Esteban Bigliardi protagonistas de Los delincuentes.

Una película en constante producción

Rodrigo Moreno inició el rodaje hace cinco años, en 2018, aunque el proyecto nació mucho antes. La idea original era hacer un remake de Apenas un delincuente (1949), un policial argentino dirigido por Hugo Fregonese. La premisa es muy similar, un hombre quiere robar un banco, guardar el dinero y vivir tranquilo: “Lo que pasaba era que no me interesaba el protagonista y no me interesaba su objetivo, el de ser millonario. Entonces la dejé de lado y seguí haciendo las películas que hice después. Me acuerdo de haber terminado Un mundo misterioso (2011) época en donde se me ocurrió desdoblar el personaje, que no sea una cuestión de robar plata para ser millonario sino de robar tiempo. Algo de eso me interesó. Y ahí empecé a escribir”, explica el director de El custodio.

Muchas de las decisiones técnicas y artísticas se definieron durante la filmación de la película: el guion no fue la excepción. Fue reescrito reiteradas veces a lo largo de la producción y etapa de edición. Esto no significó inconveniente para Esteban Bigliardi, actor que fue convocado de inmediato. Bigliardi trabajó anteriormente con Moreno en Un mundo misterioso  (2011) y Reimon (2014): “En realidad yo casi no tengo que decir que ‘sí’ con Rodrigo, porque trabajamos juntos hace más de diez años. Cuando escribe, sé que ese personaje que me está ofreciendo lo escribió para mí. Es una persona con la que no tengo que leer el guión para aceptar. Somos como una especie de familia artística junto con los otros actores y actrices del elenco”, comenta el actor y agrega: “Rodrigo escribe muy buenos guiones, me encantó. Tiene un humor latente todo el tiempo y unas vueltas que lo hacen muy atractivo”. 

Las decisiones que se fueron tomando sobre la marcha, marcan un estilo descontracturado propio de un cine de autor. Moreno combina diferentes elementos y técnicas audiovisuales provenientes del cine clásico junto con una Buenos Aires contemporánea ambientada con música de Pappo y Piazzolla. Al mismo tiempo logra escenificar una atemporalidad dentro de diferentes escenarios, como el banco y la cárcel cordobesa. Construye un ambiente donde es imposible no sumergirse.

“Hay muchas cosas que pertenecen al mundo del azar”, explica el director. “Me di cuenta como director, que dirigir no se trata de controlarlo todo, sino, o por lo menos como yo lo interpreto, de crear un territorio en el que puedan convivir diferentes cosas. La incertidumbre de si eso efectivamente combina supongo que es la fuerza que tiene la película”, agrega. El proceso en el que se filmó la película acoge con la misma efectividad la idea que plantea: “Hay una cantidad de cosas que yo nunca estuve seguro hasta último momento si responden al mismo tono o lenguaje. Una época donde todo tiene que ser tan cuidado o tener una explicación, es complicada para la creación. Arrogarme a esa libertad, tiene que ver con eso. Hay algo emocional que tiene la película, que te conduce a, bueno, ‘este es el mundo’”.

 

El film utiliza el robo a un banco como metáfora para abordar un dilema existencial que da vueltas en torno al concepto de libertad: ¿Trabajamos para vivir o vivimos para trabajar?

El film utiliza el robo a un banco como metáfora para abordar un dilema existencial que da vueltas en torno al concepto de libertad: ¿Trabajamos para vivir o vivimos para trabajar? “Un poco lo que plantea la película es el día a día de todos. Tanto como de un director de cine, un pintor o un músico. La sociedad en la que vivimos generalmente estructura todo mucho más. Vas al colegio, a la universidad, conseguir un trabajo, trabajás, tenés vacaciones. La película busca romper un poco con eso y abrirse a lo que pueda pasar, a disponer de ese tiempo para hacer lo que uno quiere”, reflexiona al respecto su protagonista.

Si bien puede que no comparta el mismo idioma hollywoodense que atrapa a la mayoría de los públicos, la obra de Rodrigo Moreno no fue pensada con el objetivo de ganar todos los premios. Sin embargo, es notable el alcance y el reconocimiento mundial que recibió. En un contexto político donde el concepto de libertad se presenta contradictoria hasta el peligro, su narrativa ambiciosa y las figuras que rompen con lo cotidiano invitan a la audiencia a re-repensar estas ideas.