Por Agustín Bagnasco
Fotografía: Martina Espinosa, Pamela Pezo Malpica, Valentina Gomez

La mirada de tres especialistas sobre los resultados electorales, y las consignas inmediatas que surgieron de los discursos de los dos candidatos que llegaron al balotaje. Cómo se abren los caminos hacia el 19 de noviembre.

Son las 22:57 del domingo 22 de noviembre. Javier Milei sube al escenario montado en el Libertador Hotel, se dirige hacia el atril ubicado en el centro y se coloca unos anteojos redondos. El público le canta el Feliz Cumpleaños y él agradece los regalos recibidos, mientras los mira por encima de sus lentes. En el mismo lugar, donde dos meses antes exclamaba que “una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre”, ahora clama por la unión con los viejos conocidos de la política nacional para destruir al kirchnerismo.

¿Qué pasó en el medio? ¿Cómo pasó de ser el único “salvador” de los destinos del país a necesitar la ayuda de aquellos a los que denominaba como casta?

-Hay un poco de sorpresa pero también hay algunos fenómenos que eran esperados – explica Nayet Kademian, miembro de la consultora Zubán–Córdoba– Por un lado, la incapacidad de Bullrich para retener a todos los votantes de Larreta, por otro lado el aumento de la capacidad electoral respecto a las PASO, la disminución del voto en blanco y otros aspectos que entran en juego a la hora de votar. En las PASO siempre entra en juego un voto más visceral, más emocional, y en las generales aparece uno más racional.

El politólogo y doctor en Ciencias Sociales, Fabricio Castro, coincide en que los números del domingo fueron inesperados: “La sorpresa es un poco la palabra que suena en todos lados, no obstante, mi impresión es que si uno indaga en la campaña del último tiempo, daría la impresión de que la de La Libertad Avanza se llenó de excesos y de tropiezos. Con lo cual, si uno lo mira en perspectiva, sería lógico que gran parte de la población sintiera extrañeza por algunas propuestas”.

 

Con respecto a este punto, la investigadora en Comunicación Natalia Romé, sostiene: “Hay una cuestión de cómo se empobrece la práctica política, que es la reducción de la política a la estrategia electoral. La política ejercida solamente en estado de campaña, en estado de marketing político. Es empobrecedor, porque la política no consiste solamente en captar qué es lo que vos querés que yo te diga, sino que también consiste en producir lo que juntos tenemos que pensar y no habíamos pensado antes. Hay toda una dimensión de los discursos políticos que no son solamente sondearte. Me parece que entonces, cuando la preocupación por la política se produce solamente en términos electorales, también sacamos muy malas conclusiones”.

En este sentido, agrega: “Por ejemplo, la conclusión de que quien vota por un candidato, suscribe de cabo a rabo todo lo que ese candidato dice, en lugar de tener otros elementos para entender e interpretar la distancia que hay entre lo que uno piensa, lo que uno escucha de lo que el otro piensa y cómo eso empuja o no una decisión electoral. Porque son tan insondables y tan difíciles de comprender los motivos por los cuales alguien toma su decisión de voto, que no se pueden reducir a unos pocos elementos discursivos de una campaña”.

Para Kamedian, esto ha sido clave en el desarrollo del proceso electoral, donde los resultados de las PASO aparecieron como una respuesta negativa a la defensa de los derechos humanos y la violencia hacia las mujeres: “Creo que el hecho de que Milei no haya crecido se explica porque trazó una línea muy fuerte con gran parte de la ciudadanía, con sus alocuciones respecto del terrorismo de Estado y la desigualdad de género. Sobre todo con las mujeres, que es un electorado al cual Massa estuvo intentando apelar en el debate. Milei no hizo un cambio desde las PASO, entonces hizo que gente que antes no había ido a votar, ahora se inclinara por otros espacios por miedo”.

Por su parte Castro, opina que el mal desempeño del líder libertario tiene que ver con su dificultad para comprender los tiempos políticos: “Es algo que le sucedió no solo a él, sino a los que lo acompañaron. Sucede algo curioso, que los votantes de Milei aclaran lo que él sostiene, suavizándolo. Las campañas de Massa y Bullrich pusieron sus intereses sobre el tapete y mucha de la población se preguntó si no estábamos corriendo un riesgo”.

 

El camino al balotaje

En el discurso brindado el domingo por la noche, el referente de La Libertad Avanza llamó a formar una alianza para derrotar ya no a la casta política, sino al kirchnerismo tal como prometió Patricia Bullrich. 

-Yo creo que ese clivaje hoy en Argentina no funciona, me parece que la pregunta es dónde está el kirchnerismo ¿Está el kirchnerismo en primer lugar y dónde?– postula Kamedian-. Creo que si vemos las dos últimas elecciones presidenciales en Argentina, el kirchnerismo no pudo poner un candidato de su propio espacio, creo que está completamente conurbanizado, como le decimos aquí en Córdoba, y que Cristina está corrida de la escena política. Es un clivaje que a Bullrich efectivamente no  le sirvió. Entonces creo que, por un lado, puede llegar a servirle una atenuación del discurso aunque de manera limitada, porque siempre se queda con el primer impacto, con el discurso de que quiere la liberalización de armas, es muy difícil volver atrás, y también veo limitado por hacer uso del recurso de kirchnerismo – antikirchnerismo, que es un clivaje que a Bullrich efectivamente no le sirvió.

Los puentes que se intentan establecer con Juntos por el Cambio están asentados en un pasado donde hubo acusaciones de todo tipo, incluyendo atentados a jardines de infantes. Por este motivo, Castro sugiere: “Se desdibuja el personaje de Milei, aparecerá como una persona que transa y no como un idealista. Entonces esa imagen de revolucionario, de cruzada moral que él tenía y que yo creo que lo representa más genuinamente, va a tener que contaminarse de pragmatismo político, y eso lo incomoda mucho”.

Desde el oficialismo, la propuesta fue llamar a un gobierno de coalición que esté integrado por miembros de todo el espectro político. 

-En el discurso de Milei, lo que prima es la idea de que el restablecimiento de la armonía social, lo que él entiende como una sociedad de gente decente, depende de la eliminación de un antagonista, que es el kirchnerismo –propone Romé-.  Su idea de armonía es una idea confrontativa y antagonista, mientras que en el caso del discurso de Massa donde también me parece que hay una reconfiguración del nosotros y donde hay un discurso que habla con el objetivo de construir una nueva mayoría. El elemento que prima es el de la reparación del lazo de la comunidad política, con elementos básicamente mayoritarios como el de Malvinas, la identidad nacional. También aparece una dimensión del restablecimiento de la comunidad de afecto basado en la presencia del catolicismo.

Entre las dos propuestas, se encuentran los millones de votos que fueron emitidos a favor de los otros candidatos. En este marco, el lugar del gobernador de Córdoba Juan Schiaretti es clave.

-Me parece que el votante peronista de Schiaretti va a ir orgánicamente a Massa, si es que ya no fue y no cortó boleta –señala Kamedian- Pero son una porción pequeña de los votos y no es algo lineal. Los votos de Schiaretti no son del peronismo, son de Schiaretti.  Entonces es probable que algunos de sus votantes apoyen a Milei. Y viendo cómo se estuvo manejando el peronismo cordobés, yo no creo que haya una decisión de apoyo mediático explícito a Massa, no lo veo factible.

Y añade: “El cordobés es un votante muy particular, que siempre votó distinto en elecciones provinciales y en elecciones generales. En las provinciales hace más de 20 años que gobierna el peronismo, en la ciudad y en la provincia fueron reelectos hace poco, y en elecciones nacionales siempre votó por opciones antiperonistas”.

Para Romé, será fundamental la propuesta de país que se imponga en el discurso público: “Creo que en ambos casos hay una apuesta que es del orden del afecto, y que va a funcionar en base a que la ciudadanía tenga ganas de confrontar, o que esté cansada de eso y crea necesario que haya una etapa donde la convivencia prime por sobre la polaridad”.