Por Karol Reyes
Fotografía: María Cortez

La estación Echeverría de la Línea B del subte ahora también se llama “Mártires Palotinos”, en homenaje a los religiosos asesinados 47 años atrás en la Masacre de San Patricio. Se esperan avances en la causa judicial.

El 4 de julio de 1976 un grupo de tareas de la dictadura cívico militar irrumpió en la Iglesia de San Patricio, en el barrio porteño de Belgrano, y fusiló a los sacerdotes Alfredo Leaden, Alfredo Kelly y Pedro Duffau, y a los seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti. En su memoria, este sábado se realizó un acto en el que se renombró a la estación Echeverría de la Línea B del subte, en el vecino barrio de Villa Urquiza, como “Echeverría-Mártires Palotinos”.

La iniciativa fue impulsada por el legislador del Frente de Todos Claudio Ferreño. “Hace casi dos años que venimos trabajando en el proyecto. Tuvo una primera lectura, luego una audiencia pública y después, en mayo último, la sesión definitiva. Hoy podemos decir que los cinco Mártires Palotinos tienen su estación”, expresó Ferreño en diálogo con ANCCOM. Si bien dentro de la parroquia está claramente señalizado y relatado lo que ocurrió aquella madrugada de 1976, el objetivo era hacerlo visible a los miles de personas que cada día transitan la estación del subte, para que sepan lo que pasó y se los recuerde.

El acto tuvo lugar el sábado 24 en el hall de la estación, en Avenida Triunvirato al 4200, y contó con la participación de legisladores, funcionarios, el colectivo Palotinos por la Memoria, la Verdad y la Justicia, distintos organismos de derechos humanos, familiares de las víctimas, el Movimiento Misionero de Francisco, feligreses de la parroquia y vecinos del barrio. “Esto no es un acto. Es un encuentro con personas que demuestran tener memoria. Esa memoria que hoy tanto quieren hacer desaparecer y no lo van a lograr. Porque no nos han vencido”, afirmó Taty Almeida, referente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora.

Entre canciones y discursos de reconocimiento a “los cinco”, fueron descubiertas unas placas, bendecidas a su vez por los sacerdotes presentes: una con los nombres de las víctimas, otra con una cruz y sus rostros, y un cuadro explicativo que narra los trágicos hechos y brinda una semblanza de cada una. El nuevo reconocimiento viene a sumarse a los anteriores que ya existen en la zona, como el propio Pasaje Mártires Palotinos, las Baldosas por la Memoria y un mural en la esquina de Echeverría y Mártires Palotinos.

La jornada conmemorativa continuó con una procesión desde la estación del subte hasta la calle Mendoza, de ahí al pasaje Mártires Palotinos al 4100 y finalmente a la Parroquia San Patricio, en la calle Echeverría al 3900. El recorrido, de casi un kilómetro, fue encabezado por el actual párroco de San Patricio, Pablo Bocca, quien entonó cantos y oraciones durante el trayecto. A las 19, puntual, se dio inicio a la misa en memoria de quienes fueron asesinados en ese mismo lugar 47 años antes.

Cabe subrayar que también se está trabajando en el plano judicial para que se avance en la causa penal por la masacre. Ramiro Varela, miembro de Palotinos por la Memoria, la Verdad y la Justicia, explicó: “En las últimas semanas declararon varios testigos. Yo lo hice esta semana (el martes 19 de septiembre) por alrededor de tres horas. Presenté una carpeta con 326 páginas que incluye documentación de todo lo que hemos investigado a lo largo de los últimos años en relación a la causa. Estamos con la expectativa de que, por fin, podamos alcanzar la verdad y la justicia en relación al asesinato de nuestros cinco mártires”.