Por Mariángeles Brescacín
Fotografía: TELAM

La derrota del candidato de Alberto Rodríguez Saa termina con una dinastía que dominó la provincia puntana durante cuatro décadas. Mientras tanto, en el jardín de la república, Osvaldo Jaldo aseguró la continuidad del justicialismo. También hubo elecciones en Mendoza y Corrientes.

El candidato de Cambia San Luis, Claudio Javier Poggi, cosechó el 53,2% de los votos 

San Luis, Tucumán, Mendoza y Corrientes fueron a las urnas en elecciones que miraron atentamente el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, pensando en nacionalizar los resultados.

Con el 95% de las mesas escrutadas, el candidato de Cambia San Luis, Claudio Javier Poggi, cosechó el 53,2% de los votos, imponiéndose por sobre el candidato oficialista de Unión por San Luis, Jorge Omar “Gato” Fernández, quien obtuvo el 45,8%.

Gastón Hissa, candidato de Cambia San Luis, ganó las elecciones a intendente en la capital de la provincia con el 54,8% de los votos. Segundo quedó Sergio Tamayo, el actual intendente y candidato oficialista de Unión por San Luis sacó el 43,6%.

En San Luis se utiliza el sistema electoral de Ley de Lemas, como en Formosa, Misiones y Santa Cruz. En el caso de la provincia puntana, el gobernador, Alberto Rodríguez Saá, emitió el decreto 52 en febrero de este año, y de esta forma, aplicó este método conocido como doble voto simultáneo y acumulativo, además de derogar las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en la provincia.

Desde el retorno a la democracia, sólo dos personas ganaron elecciones a gobernador en San Luis, además de los hermanos Rodríguez Saá: Claudio Javier Poggi y María Alicia Lemme. Poggi lo consiguió dos veces. En 2011, llegó a la gobernación bajo el ala e los hermanos que desde 1983 encarnaron el poder en esa provincia. Ahora, en 2023, vuelve, pero desde la vereda de en frente. Cuenta con el apoyo del precandidato a presidente, Horario Rodríguez Larreta, y con el senador nacional por el Frente de Todos, Adolfo Rodríguez Saá, peleado con su hermano Alberto, quien se quedó representando al peronismo.

Como señala Viviana Edith Reta, decana de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), “después de 40 años pierde el Partido Justicialista en San Luis. Para muchos puntanos, es el único gobierno que habían vivido, incluso durante el primer mandato de Poggi, porque aquella vez fue gobernador por el PJ. Con el apoyo de Juntos por el Cambio en la provincia y la coalición que se armó, logró un triunfo importante. No sabemos si esto va a cambiar mucho la dinámica de la provincia, pero sí es una ruptura importante en términos de los cambios que se pueden producir en la provincia. Más allá de que nos guste o no el candidato que ganó, es importante la renovación de nombres, parcial al menos. Es importante un cambio de figuras.”

Por su parte, Ramón Sanz Ferramola, Doctor en Filosofía, Posdoctor en Humanidades y Ciencias Sociales, y Profesor Titular Efectivo de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), asegura: “Si tuviéramos que caracterizar esos 40 años de ‘caudillismo de los hermanos Rodríguez Saá’, más allá de los discursos, muchas veces altisonantes, se caracterizaron por ser gobiernos de un peronismo de centro derecha donde la obra pública ocupó el rol central. Esa obra pública trajo como consecuencia el cambio de un perfil de la estructura de la provincia: casas sociales, hospitales, escuelas, rutas, que fueron muy importantes para la transformación de San Luis. Pero es importante remarcar que siempre se trató de un peronismo de centro-derecha.”

En tanto, Enrique Elorza, profesor integrante del Centro de Pensamiento Crítico Pedro Paz y director de la Especialización en estudios socioeconómicos latinoamericanos de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), afirma: “El tema a complejizar y pensar no es tanto en el orden provincial, sino en el orden nacional. Llegamos, después de 40 años de democracia, con una política profesionalizada de ambos sectores: del partido gobernante y la alternancia parlamentaria que tiene vocación de poder (lo que fue en su momento el radicalismo y lo que puede ser ahora el PRO y sus alianzas).”

El intelectual agrega: “Poco se habla de que hay una unificación de pensamiento. Tanto en el actual oficialismo, como en la oposición, hay como un acuerdo tácito en temas que verdaderamente complican a nuestro país. Ambos sectores no ven como un problema a la concentración económica (desigualdad, inflación), y en el caso de verlo, no lo enfrentan como tal.”

Por otro lado, añade otras similitudes entre ambos espacios: “Es visto como natural que el excedente de los sectores estratégicos del desarrollo de la economía (litio, comercio exterior) tenga que ser capturado por el sector privado y después, a partir del mercado, que se dé el equilibrio necesario. También con el tema de la deuda externa que en ambos sectores hay acuerdo en pagarla. Y en último lugar, el vínculo con el Fondo Monetario Internacional, que ambas coaliciones piensan que, si no hay acuerdo con el Fondo, viene el abismo. Creo que estos cuatro temas, más allá de quién gane, van a estar ausentes en las decisiones nacionales.”,

En Tucumán, en cambio, la oposición no logró vencer al Partido Justicialista. Con el 89% de las mesas escrutadas, el candidato del Frente de Todos, Osvaldo Francisco Jaldo, obtuvo el 56,3% de los votos, sacando amplia diferencia sobre el candidato de Juntos por el Cambio, Roberto Antonio Sánchez, quien sacó el 34,1%.

En San Miguel de Tucumán hubo polémica con el sistema de recuento de votos, ya que se quedó tildado y no avanzó más. Con la gobernación definida, la expectativa estaba en la disputa por la Capital, bastión de Germán Alfaro, de Juntos por el Cambio, que impulsa a su esposa, la senadora Beatriz Ávila, como su sucesora. El peronismo, que busca recuperar la Capital después de ocho años, se aferra al triunfo parcial de Rossana Chahla, que se impone por menos de un punto, con el 84, 6% de las mesas escrutadas. La definición será voto por voto.

En tanto, en Mendoza, con el 99% de las mesas escrutadas, Alfredo Cornejo ganó las elecciones PASO al superar con el 42,7% de los votos en la interna de Cambia Mendoza a Luis Petri, y se perfila como el favorito para ganar las elecciones generales. En segundo lugar quedó el postulante de la Unión Mendocina con el 20,3% de los votos, Omar de Marchi. Ambos se presentarán en las elecciones generales como candidatos a gobernador.

En Corrientes, también con el 99% de las mesas escrutadas, el radicalismo de Gustavo Valdés tuvo una victoria contundente en las elecciones legislativas, ya que sacó el 66% de los votos, por sobre el Frente de Todos, que consiguió el 27%.