Los testigos de la cuarta audiencia del juicio que investiga la Masacre de Monte volvieron a complicar a los policías imputados por el asesinato de cuatro adolescentes. Uno declaró que dispararon cuando el auto en que viajaban las víctimas ya habían chocado.

Una nueva audiencia por el juicio de la Masacre de Monte tuvo lugar este jueves por la mañana en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 de La Plata. En esta oportunidad se escucharon cinco testimonios de los cuales dos fueron testigos presenciales de los asesinatos de Danilo, Gonzalo, Camila y Aníbal. Uno de ellos, Ignacio Cattáneo, dijo que escuchó tiros luego de que el Fiat 147 en el que viajaban las víctimas, ya había quedado destruido por el choque.
Con un ambiente sombrío en Sala A del Tribunal, el primer testigo contó vía zoom lo vivido aquella madrugada del 20 de mayo de 2019. Ignacio Santiago Cattáneo vivía en ese momento a solo 50 metros del lugar de los hechos. “Estaba sentado en la cama, preparándome para ir a dormir cuando escuché un estruendo muy fuerte”. El vecino de San Miguel del Monte no dudó en socorrer a las posibles víctimas y allí se encontró con una escena confusa. La nube de tierra levantada dificultaba la visión pero a medida que se disipaba notó un bulto de fierros que no llegaba a distinguir qué era. Luego comprendió que se trataba de un auto partido a la mitad que había chocado con un camión que se encontraba allí. “Dos segundos después llegaba un móvil policial. El conductor bajó con el arma levantada y en posición de tiro. Entonces pensé ‘esto es un enfrentamiento’, así que corrí hacia la otra vereda por si había disparos de ambas partes. No vi pero sí escuché tiros”.
Según su relato, más tarde llegó un segundo móvil y frente a la confusión el testigo preguntó qué era lo que estaba sucediendo. La respuesta que recibió: “Son unos chorros que los venimos persiguiendo.” Al día siguiente, Ignacio se enteraría de la verdad a través de las redes sociales. “Yo lo conocía a Aníbal, lo cruzaba en la calle y lo saludaba con la cabeza sin siquiera saber cómo se llamaba. Vi dos cuerpos tirados, de dos chicas. Una se movía, intentaba levantarse pero no podía. Se le vencían los brazos. Estaba llamando a su amiga pero ella no se movía”. La angustia entre el público aumentaba mientras se escuchaba el testimonio de Cattaneo y los familiares no escondían su llanto.
El otro testimonio igual de estremecedor fue el de Rodrigo Alejandro Masías, quien esa noche se encontraba con un amigo yendo a la casa de su primo. Declaró ver un auto y un móvil siguiéndolo de cerca pero recordó que no le dio importancia. Enseguida comenzó a escuchar sonidos que identificó como los caños de escape de las motos pero no tardó en percatarse de que se trataba de tiros. Comenzó a correr, escuchó el choque y vio un auto rodando. Tomó su celular y filmó lo que veía. El video se proyectó a los presentes: tras una cortina de humo se divisaban las luces azules del patrullero. Se veía una de las partes del auto y a unos metros del mismo, un cuerpo yacía tirado en la mitad de la calle. “Son tiros, boludo. Son tiros” se escuchaba decir asustado a Rodrigo, quien confirmó que esa era su voz en el video. Como testigo de lo sucedido, a Masías no le permitieron irse. Retuvieron su documento y no lo dejaban ver con claridad la escena pero relató que vio a Danilo Sansone, a quien conocía. “Estaba boca abajo e intentó darse vuelta, quejándose por el dolor. Luego vi a Aníbal, yo no tenía trato con él. Tenía medio cuerpo bajo el camión y trataba de mover las piernas pero no podía”.

«Es muy doloroso tener que recordar ese momento y tener que explicar quién era mi hija, cómo era mi hija, que no hacía nada y que era una nena buena», dijo Yanina Zarzoso, la madre de Camila López.
La declaración de Rodrigo fue acompañada por el desconsuelo de los familiares, que revivieron en sus palabras aquellas escenas de dolor y agobio. Con firmeza y tranquilidad, la madre de Camila López (13), Yanina Zarzoso habló con ANCCOM: “Los primeros días me costaron mucho más, en especial cuando tuve que declarar. Es muy doloroso tener que recordar ese momento y tener que explicar quién era mi hija, cómo era mi hija, que no hacía nada y que era una nena buena. Pero luego de eso me relajé y ahora lo estoy viviendo con mucha expectativa. Pido perpetua, lo estoy esperando y confío en que el jurado va a poder ponerse en nuestro lugar”.
Vanesa Baci, quien forma parte de la División Localización Vehicular, se dedicó a explicar detalladamente los reportes que arrojaron los localizadores implantados en los móviles policiales. Especificando hora, velocidad y ubicación, su testimonio fue clave a la hora de conocer y despejar dudas respecto al accionar policial y de los patrulleros correspondientes a los cuatro policías acusados. Gracias a su declaración se estableció que “el vehículo 21725 aceleró en Av. Costanera y llegó a picos de 84km/h”.
Los otros testimonios fueron los de Joel Castro y Facundo Czakajowsky. Castro, perito de Gendarmería Nacional (GNA), realizó una inspección ocular del móvil policial 21725, Toyota modelo Hilux, no pudo profundizar en su testimonio ya que decía no recordar con exactitud las condiciones del mismo. Ante esto, la jueza señaló que no tenía permitido leer el expediente sino que debían ser sus propias palabras las que llegaran a los integrantes del jurado. Por su parte, Czakajowsky, funcionario público que se desempeñaba en una Unidad de Investigación en Campo de Mayo, aclaró que sólo se encargó de recibir y guardar en el taller correspondiente el Toyota y el Fiat 147, ya destrozado.
Dora Bernárdez, representante de las familias Domínguez y Suárez, dijo no sorprenderse del alegato y las estrategias planteadas por la defensa, pero aseguró que fueron desmentidas gracias a los testigos: “En todas estas jornadas se comprobó que hubo disparos y que trataron de instaurar la versión de que se trataba de un robo, de chicos que venían de robar”.
La cuarta audiencia finaliza pero los familiares y abogados de las víctimas se quedan un tiempo en la puerta del Tribunal sobre la calle 8. Con abrazos y saludos alentadores se van despidiendo para reencontrarse nuevamente hoy, viernes 12 de mayo. Se espera que esta nueva audiencia cuente con el video de la Cámara Gesell de Rocío Minoli, única sobreviviente de la llamada Masacre del Monte.