Por Lucía Wainer
Fotografía: Mariel Bonino

El Centro Cultural Recoleta alojó el festival que busca es promover la diversidad corporal, sexual y de género y así prevenir los trastornos alimentarios.

Cuando Candela Yatche terminaba el secundario comenzó a notar la enorme importancia que recaía sobre los cuerpos en su colegio, sobre todo, en los de las mujeres. Para su fiesta de egresados sus amigas hacían dietas, bajaban muchísimo de peso y hasta iban a la cama solar. Cuando finalizó el año, dos de ellas comenzaron tratamientos por trastornos de la conducta alimentaria.

Según un informe de la Fundación La Casita, Argentina es el segundo país con más trastornos de la conducta alimentaria en el mundo después de Japón, por lo que estas experiencias no solo atravesaron la adolescencia de Candela si no, también, las de muchas otras mujeres. Al egresar del colegio decidió crear una cuenta de Instagram para poner en palabras estas cuestiones: “Ahí hablaba de por qué no hay diversidad de talles, por qué en las publicidades siempre aparecen las mismas personas, un montón de porqués que empecé a cuestionar. Una pregunta fue llevando a la otra hasta que mucha gente se empezó a sumar y de una cuenta de Instagram creció un proyecto social y hoy en día es una fundación sin fines de lucro que lo que busca es promover la diversidad corporal, sexual y de género y así prevenir los trastornos alimentarios”, explicó, en diálogo con ANCCOM, Candela, fundadora de Bellamente.

El miércoles se realizó en el Centro Cultural Recoleta el cuarto Festival Bellamente con entrada libre y gratuita. Mientras bajaba el sol, la gente se fue acercando a la terraza para pasar una tarde llena de música y para escuchar paneles de distintas activistas. La jornada comenzó con una charla sobre discapacidad y racismo con Daniela Aza y Melisa Yaleva de invitadas. Más tarde, se sumaron Lucía Levy, periodista de moda, y Brenda Mato, modelo y activista de la diversidad corporal, a discutir sobre nuevas maneras de pensar la moda, la Ley de Talles, ecología y fast fashion. A su vez, Acus y Mora Navarro se lucieron con sus interpretaciones musicales. Esta última, cantó “Libres” una canción ya convertida en himno en la conmemoración de fechas como el Día de la Mujer y Ni Una Menos. Por su parte, Mercedes Russo leyó un relato de su autoría sobre la recuperación de un TCA. 

Además, el Festival contó con variedad de propuestas con el fin de emprender un camino de transformación social a favor de la diversidad, la igualdad de género y el cuidado de la salud mental. Una de las actividades fue el stand de Un Pelito Más Fácil, destinado a la donación de pelo para la confección de pelucas para entregar de forma gratuita a niñas, adolescentes y adultas que estén transitando por un tratamiento oncológico. “La idea es inspirar a que cada uno desde su lugar pueda hacer algo por el otro, en este caso, donando un poquito de su pelo. Hay que romper algunos mitos que hay sobre la donación de pelo, cualquier tipo de pelo sirve, teñido, alisado, decolorado, desmechado”, comentó Carina Cohen. “También vamos a las escuelas para que se pueda abrir la conversación de un tema tan complicado como es el cáncer, sobre todo el cáncer infantil. Para que los chicos puedan entender qué pasa cuando un nene se enferma o cuando la mamá de un compañerito se enferma y que entre todos le hagamos, como es nuestro lema, ´un pelito más fácil la vida al otro´”, agregó.

También participaron del Festival asociaciones como Preservate, que se dedica a dar charlas de Educación Sexual Integral en distintos ámbitos e instituciones para todas las edades y FUSA, que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas a través de la promoción, prevención y atención integral de la salud desde una perspectiva de género y derechos humanos. Contratá Trans fue, a su vez, parte de la jornada: una organización que busca insertar a las personas trans en el mercado laboral. “Cada vez que una persona asume su identidad es muy poco probable que puedan ir a entrevistas o que sean consideradas para los trabajos formales. El 60 por ciento de la población recae en lo que es prostitución o trabajo sexual y tiene una expectativa de vida de 40 años. Por eso, lo que buscamos hacer desde la organización es ayudar a estas personas para que puedan insertarse en el mercado laboral y tener una vida digna como cualquier persona. La idea es que la gente se acerque, que nos puedan conocer, que, si hay personas de la comunidad trans que vengan a cargar CVs a nuestra plataforma”, dijo Romina Ramírez, voluntaria de la organización, a ANCCOM.

Por su parte, Anybody, la ONG que impulsó la Ley de Talles contó con su stand. “Estamos consultando cuándo hicimos la primera dieta para mostrar que tan chiquites empezamos con ese tipo de procesos tan violentos para nosotres mismes y ver cuánto camino falta recorrer para aceptarnos”, explicó Ayelén Lecman.

El evento finalizó con un desfile diverso, siguiendo con el lema de Bellamente de “somos más que un cuerpo”, uno de los pensamientos que circulaban por la cabeza de Candela cuando era adolescente. “Avanzamos un poquito, pero falta muchísimo más para hacer. Cada vez hay más marcas con diversidad de talles, más y más personas que dejan de comentar sobre otros cuerpos, pero hay que hacer un cambio masivo y todo eso es un proceso, lleva tiempo. Esto es una lucha no es una moda, las modas son pasajeras, esto vino para quedarse y tenemos que poder repensar y cuestionar en conjunto. Necesitamos que el cambio sea sistémico”, concluyó la fundadora de Bellamente.