Por Jacinta Geishauser
Fotografía: Milagros Gonzalez

Diputados dio media sanción a la ley que prorroga por 50 años el recorte a los subsidios de la industria cultural, bibliotecas populares y clubes de barrio que había dispuesto el gobierno de Mauricio Macri. La votación fue holgada, 132 votos a favor y 5 en contra, con 92 abstenciones de la oposición.

Por 132 votos a favor, 5 en contra y 92 abstenciones, la Cámara de Diputados dio media sanción a la ley que posterga por 50 años “el apagón cultural” resuelto durante el Gobierno de Mauricio Macri, que llevaba a caducar a fin de este año los subsidios a las industrias e instituciones culturales establecidas en la Ley 27.432.

 Desde las 10 de la mañana se concentraron distintas agrupaciones culturales en las puertas del Congreso con consignas vinculadas a evitar el apagón cultural. Comenzó a las 17:52 a tratar el proyecto sobre los mecanismos de financiamiento de las industrias culturales. Discusión que concluyó con 132 votos afirmativos de los bloques de la Izquierda, el Frente de Todos, el interbloque Federal y Provincias Unidas, 92 abstenciones que en su mayoría pertenecieron a los integrantes de Juntos por el Cambio y 5 votos negativos de legisladores del partido liberal. Sin la aceptación, del diputado Jose Pablo Carro, autor del proyecto apborado, para realizar modificaciones en el texto. 

 La sesión había comenzado a las 11 de la mañana donde se rindieron diferentes homenajes y tras aprobar el proyecto de alivio fiscal para pequeños contribuyentes y autónomos, decisión que favorece a 4 millones de argentinos. Para ese momento, dentro del recinto no solo se encontraron los diputados, sino que los palcos estaban repletos de distintos actores de colectivos culturales que se veían interpelados en lo que se resolvió ese día. Una particularidad que tras dos años de pandemia se había perdido, nuevamente se encontraban los espacios completos con banderas, consignas e insignias en representación a una causa común que era evitar el apagón cultural. 

 Tras un debate que había durado casi 5 horas con los resultados definitorios a las 22.35 de la noche, se dieron muchos cruces donde se podía ver claramente las posturas en torno a las distintas percepciones de la cultura. Las marcas más notorias eran entre quienes la perciben como un negocio, argumentando no querer más impuestos o utilizando frases “Me da vergüenza que no estemos tratando temas que solucionen los problemas de los argentinos.” 

Así fue el caso del diputado Hernan Lombardi, del PRO, quien recibió fuertes abucheos por parte de las tribunas y muchas respuestas por otros diputados propios del bloque del Frente de Todos. Se refirió al oficialismo como “mentirosos” y de vender “gato por liebre”, con diferentes acusaciones sobre cómo se utilizaban los fondos, refiriendo que eran “fuentes de adoctrinamiento”, y “cunas de militantes”. Y como todos aquellos que se opusieron a la ley, la inflación y pobreza también fue central en su justificación. Para concluir, remató diciendo que con esos recursos se compraran libros, a lo que un participante de la tribuna le respondió con un grito diciendo “100 años de deuda, ¿sabés los libros que compramos con eso?”. 

Argumentos parecidos a los que el diputado José Luis Espert de Avanza Libertad dio a ANCCOM cuando dijo que «la cultura ya tiene muchísimo apoyo, los contribuyentes pagan muchos impuestos que van a la cultura, no hace falta más. La cultura hay que transformarla en un negocio, hay que hacer plata con la cultura. Pero plata en serio, no con la magia de los contribuyentes». 

Sin embargo, la ley no trata sobre un aumento o eliminación de impuestos, sino hacia donde se traslada aquello que es recaudado. “La oposición, en algunos casos muy alejada de la realidad, insiste con que esto es prorrogar impuestos, y la verdad es que es prorrogar asignaciones a los impuestos que ya están en Argentina. De no producirse esta ley lo que haría es que estos vayan a rentas generales”, respondió a ANCCOM la diputada Victoria Tolosa Paz del Frente de Todos. 

Durante toda la jornada se hicieron muchas referencias en torno a todo lo que fue el desarrollo artístico en el país y los grandes emblemas en la música, en la escritura, en el teatro. Y se hizo memoria en unos cuantos discursos que durante la gestión anterior se vaciaron esos espacios. “Y hoy tenemos que volver a debatir esto, que es algo que ya tenemos, no un derecho que se conquista sino es tratar de sostenerlo. Tiene esa particularidad, no se está consiguiendo más, tampoco esta caducidad generará ningún beneficio ni alivio fiscal para la ayuda de otro sector que necesite, sino que iría a las arcas del tesoro nacional y ahí el Gobierno nacional debería decidir”, sostuvo Bernabé (Buco) Cantlon, actual presidente del INAMU – Instituto Nacional de la Música.

 La diputada Ana Carolina Gaillard, del Frente de Todos de Entre Ríos informó que “este proyecto es central para garantizar el derecho a la cultura, para garantizar que estas industrias culturales sigan produciendo, y sigan circulando los bienes culturales. Si no se prorrogara, lo recaudado iría a rentas generales. No tenemos garantías de que ese dinero vaya necesariamente a la cultura, por eso necesitamos esta ley que va a garantizar que se siga derivando a la cultura, que no vaya a renta generales. Esto funcionó por 50 años, un modelo de gestión que ha funcionado en el mundo. Nuestro país es imitado por otros países por este modelo de gestión, por lo cual no hay nada que objetar y cuestionar. Necesitamos que sea quien sea que nos gobierne no pueda discrecionalmente afectar para otros fines estas partidas.”