Por Wendy González
Fotografía: Gentileza Asamblea Popular PSC

Integrantes de la Asamblea Popular Personas en Situación de Calle realizaron la sexta Jornada de Repudio por el ataque sufrido por dos personas en situación de calle, en 2019, en Mataderos. El pasado 4 de junio, pintaron murales, organizaron una olla popular, una radio abierta, cantaron y bailaron en recuerdo de los dos quemados y contra la invisibilización a la que se encuentra sometida toda la comunidad.

Organizaciones sociales que conforman la Asamblea Popular Personas en Situación de Calle realizaron el sábado 4 de junio la sexta jornada de Repudio y Visibilización de las Violencias hacia Personas en Situación de Calle en General Paz y Alberdi, conmemorando el aberrante hecho ocurrido hace tres años, cuando rociaron con líquido inflamable y prendieron fuego a dos personas en situación de calle en este mismo lugar.

Con megáfonos y carteles, integrantes de las organizaciones cruzaron bajo el puente interviniendo en un semaforazo con consignas como “Basta de violencia a las personas en situación de calle” y “Apagá el fuego de la violencia” podían ser escuchadas por los vecinos de Mataderos. Radio abierta, música, olla popular, intervenciones musicales y mucha pintura para un mural fueron algunas de las actividades llevadas a cabo por la APPSC en pos de sensibilizar al barrio sobre la grave situación que atraviesan las personas que hoy se encuentran en situación de calle.

”Hoy volvemos a estar acá repudiando y denunciando  las diversas violencias sistemáticas que experimentan las personas en situación de calle como producto de los discursos de odio y para visibilizar la lucha y compromiso encontrándonos en los espacios públicos. También para conmemorar el indignante y doloroso ataque a dos compañeros que, mientras dormían bajo este cruce del puente, fueron prendidos fuego y filmados por los propios agresores descarados que huyeron y subieron a las redes sociales el testimonio de su repudiable accionar y que al viralizarse tomó estado público”, denuncia Linter Campos, integrante de la Asamblea Popular Personas en Situación de Calle y enciende el megáfono en mano y se suma al canto de sus compañeras ”señor, señora, no sea indiferente, la situación de calle lleva puesta a mucha gente”.

Fue a raíz de este violento crimen ocurrido en mayo de 2019 que distintas organizaciones hicieron una primera Jornada de denuncia, hito fundante de la Asamblea Popular por los Derechos de las Personas en Situación de Calle. “Este hecho no quedó impune gracias a la organización colectiva y las presentaciones que realizamos tanto a la justicia como al INADI. Pero nosotros no podemos hacer todo. Esta asamblea presenta cartas a desarrollo social y como no hay ningún tipo de respuesta, al contrario, la violencia viene en aumento” comentó Valeria Lemos, integrante de la Asamblea mientras preparaba un pote de pintura para acercarse a pintar el mural donde entre todos, se fueron alternando para dejar su pincelada. “Este mural resignifica el crimen de odio cometido contra nuestros dos compañeros acá y los muestra rechazando la agresión y el desprecio, mostrando toda su dignidad humana” contó a ANCCOM otra integrante del colectivo que participó de la actividad artística.

Mientras que comenzaba a sentirse el rico olor de la olla popular que avisaba su pronta llegada, otros tantos integrantes de la Asamblea rodearon la radio abierta donde se debatieron otro de sus reclamos: los operativos de limpieza de ranchadas llevados a cabo en la ciudad. “El estado piensa que las personas en situación de calle son basura, que hay que hacer una limpieza en la ciudad, y manda a las personas a paradores que tienen sistemas totalmente carcelarios. Recién un compañero nos contaba que no te dejan entrar a los paradores con comida entre otras cosas, sino le prohiben la entrada, eso no tiene que ser una barrera para entrar. Es todo muy violento y los compañeros y las compañeras están a la deriva todo el rato”, otro integrante asintió a lo que su compañero acaba de exponer y agregó que “el operativo frío es un operativo parche, te dan una frazada a las dos de la mañana y a las seis de la mañana vienen a desalojarte violentamente robandole las cosas a los compañeros en situación de calle, es un robo a les compañeres que están en una situación vulnerable en una esquina durmiendo en un cartón. La gente del GCBA viene y los despoja de todas sus cosas, entonces eso es violencia y si el compañero en situación de calle responde, son criminalizados y los llevan presos, los ponen en psiquiátricos y esto es como un operativo de limpieza, para ellos la ciudad tiene que estar limpia sin toda esta basura de gente viviendo en una esquina, los barren”.

Se escucharon aplausos cuando llegó el momento de compartir la esperada olla popular y, con bandeja en mano, se formó una fila para recibir una porción caliente de guiso y disfrutarla bajo el sol, ambientada por música e intervenciones de personas en situación de calle que son invitadas a contar sus experiencias reflejando, en primera persona, las situaciones de violencia que viven a diario en las calles. Carlos, uno de ellos, toma el micrófono y relata: “Me pidieron que tome clonazepam para poder entrar a dormir al parador y no pasar la noche en calle, te dicen que vayas al Borda sino no entrás”.

Es por estos hechos y más que desde la Asamblea se lleva a cabo un Registro Único de Violencias como herramienta para registrar los diversos hechos violentos hacia estas personas. Linter Campos explica que “El RUV es muy significativo porque nadie se ocupa de registrar eso. Entonces es muy valioso porque si sos vecine y ves que la policía desaloja, podés escribir o mandar videos de lo que estás presenciando. Los compañeros desaparecen y ya está y eso sirve para poder tener un registro y poder denunciar ‘che mirá esto no es un caso aislado, es sistemático y en esta herramienta están las pruebas’. Diariamente registramos que hay un aumento de quienes mueren y están en las calles, sin embargo para el GCBA hay menos personas que años pasados. Sucedió también que hubo en situación de calle cuatro femicidios que no fueron nombrados. El que tomó relevancia fue el de Verónica porque se hizo un mural. Eso fue hace un año y no se nombró, y todos los femicidios y trans feminicidios que hay en situación de calle que no sabemos. En el marco del Ni Una Menos no podemos no explicar que las violencias son moneda corriente para las mujeres, personas trans, travestis y no binaries en situación de calle. Pero así como el caso de los compañeros prendidos fuego, hay un montón y tampoco nos enteramos, que un compañero muera de frío también es frecuente. Entonces la invisibilización que hay es totalmente terrible e inhumana”.

Según el RUV, en lo que va del 2022 se han registrado 34 casos de violencia hacia las personas en situación de calle. “No es nada más darles un subsidio que ni alcanza, es también un acompañamiento real que me parece que es una política pública que tiene que ser integral, incluirlos porque sino se ponen parches y el compañero vuelve al mismo círculo violento que implica estar en la calle, pero es difícil porque no nos escuchan, los tratan como ‘los vagos que no quieren salir’. Por eso pensamos que la calle como destino es violencia. Son la falta de opciones, falta de oportunidades sin privilegios. En la asamblea somos eso, un montón de personas de un montón de palos, pero ayudamos, usamos el RUV” explica Linter Campos sosteniendo un cartel que grita la consigna “Nadie elige vivir en la calle, basta de ataques de odio”.

Dos miembros de la Comuna 9, “la Tana” y “el Vasco”, dejan sus bandejas vacías en una mesa y se acercan al micrófono abierto donde todos los rodean para escucharlos. “Es muy importante que en estos momentos en donde el frío cada vez se siente más, si lo sentimos en nuestras casas cuando dormimos con un pulóver puesto, ponernos un segundo en el lugar de la persona que está durmiendo en la calle, ahí es donde nos damos cuenta que son necesarios estos encuentros y por más que día a día organicemos acompañamientos para llevar un plato caliente, para acercarles a los compañeros una frazada, un mate cocido caliente antes de dormir no alcanza. Hay una responsabilidad del Estado y nosotros estamos dispuestos a enseñar al Gobierno qué políticas públicas tiene que llevar adelante para que sea un acceso real a los derechos de las personas en situación de calle, que el Estado se haga cargo y se deje de maltratarlos. Queremos que funcione el 108 cuando llamemos, donde deberían brindar asistencia a personas en situación de calle, que realmente vengan y que puedan darles un espacio digno para dormir y vivir. Es muy duro estar en situación de calle y es muy difícil si no armamos red y acompañamos en conjunto”.

Entrando en el final, el olor a pintura se hacía notar y muchos se cruzaban a contemplar el mural, otros se preparaban para escuchar a Valeria Lemos que afinó su voz para leer fuerte y claro un informe de parte de todas las organizaciones en reclamo de políticas públicas integrales que reparen y prevengan las violencias y la vulneración de derechos humanos. “Hoy seguimos exigiendo el cumplimiento de la ley 3706 de protección y garantía integral de los derechos de las personas en situación de calle y en riesgo de situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires. Políticas públicas integrales que contemplen las diversidades de quienes viven en dicha situación. Aumento del monto de subsidios habitacionales que son miserables y basta de bajas indiscriminadas en el acceso. La realización de un relevamiento con una metodología adecuada para problemáticas y que se incluyan a las organizaciones que saben dónde están cotidianamente”. Los aplausos la interrumpieron. “En este escenario de crisis socioeconómica -continuó- y de un aumento de la intolerancia y los discursos de odio, las organizaciones no solo seguimos garantizando la asistencia a las personas en situación de calle sino que también salimos a la calle, transformando negligencia en organización colectiva”.

Por último, llegó el momento cuando la atmósfera pasó a un tono más festivo. Tomaron la posta varios artistas callejeros que cantaron sus canciones de lucha y se armó una ronda de integrantes de la Asamblea Popular de Personas en Situación de Calle. Pablo fue uno de los tantos que puso su voz y guitarra mientras que el mural, ahora terminado, se llevó todas las miradas de admiración y aplausos de los convocados marcando el cierre de la jornada.