Por Natalia Valla
Fotografía: Rocío Forte

Después de lograr remover a Luis Puenzo de la titularidad del INCAA, el reclamo del sector se trasladó a anular el recorte del fomento a las actividades culturales que, por legado macrista, comenzará a ejecutarse a partir de 2023.

Por la tarde del jueves se realizó un festival para visibilizar la falta de financiación de la cultura. Se sumaron unas doscientas personas frente al Congreso entre referentes del sector cultural, organizaciones sociales, sindicalistas de prensa y estudiantes de universidades de las artes y la música. 

A las 16 llegaron los primeros. El frío no ayudaba. La opción era quedarse para enfrentarlo o meterse en el Gaumont para que no calara los huesos frente a los jueves de estreno, al BAFICI -que se estaba realizando a unos metros- y a la Feria Internacional del libro. En ese marco se realizó el Festival “Unidxs por la cultura” en defensa de la soberanía cultural.

Frente a la caducidad de los fondos de fomento que anunció el gobierno de MauricioMacri en 2017, cuando modificó a la Ley 27.432, Juan Mascaró, presidente de DOCA, contó a ANCCOM que “primero nos dimos cuenta que era el cine el que estaba en riesgo. Después nos dimos cuenta leyendo todo el artículado que en los otros incisos figuraban leyes donde se desactivan otros fondos, y ahí es donde hicimos este movimiento de integrar a toda la gente de la cultura, a convocar, tratar de articularnos con ellos y ellas.” 

Y agregó que “el fomento público, como estaba, el del cine, tiene que ser modificado también para llegar a más personas, para ser federal, para tener perspectiva de género. Pero de todas formas, perderlo implica ni siquiera poder seguir discutiendo eso.”

En el reclamo organizado frente al Congreso quedó claro que de no establecerse la continuidad a esos fondos de fomento -que vencen el 31 de diciembre de este año, según el decreto de Macri- se verían afectados el teatro, la música, las bibliotecas populares y los medios comunitarios.

El festival consistió en presentaciones de artistas y bandas de la cultura independiente. María Oneto habló en defensa de la cultura; también estuvieron la trovadora Paula Ferré; el Colectivo de Actrices Argentinas -que realizó la lectura colectiva del documento-, entre otros artistas, con el cierre a cargo de Arbolito. 

Al inicio, mientras sonaba el Himno Nacional, en la pantalla pasaba un video con las voces de actrices y actores, mientras estudiantes de las artes pintaban carteles en apoyo a la movida.

Hubo discursos acerca del trabajo independiente, por el Día del Trabajador; se reivindicó la labor de los emprendedores de la cultura, con las dificultades que implica trabajar por  propia cuenta, pero ensalzando de alguna manera la libertad frente a la opresión que representa la relación de dependencia. 

Siguiendo esta línea de discursos junto con el de María Oneto, la cultura fue presentada durante todo el festival como el lugar que hay que cuidar para que todos los ciudadanos se sientan representados y tengan un espacio donde expresarse.

A la misma hora en que se desarrollaba el Festival, frente al Congreso, en Palermo, en el acto de apertura de la Feria del Libro, en la Rural, el ministro de Cultura, Tristán Bauer, decía que “Queremos dejar en claro nuestro compromiso para revertir este legado que resultaría gravemente perjudicial para las diversas prácticas culturales”.