Por Leila Torres
Fotografía: Sofía Barrios

La comunidad ucraniana argentina marchó en el centro porteño para exigir en el cese de la invasión rusa.

La comunidad ucraniana, acompañada por organizaciones y agrupaciones sociales, marcharon este domingo desde Plaza de Mayo hasta el Obelisco con las consignas “estamos con Ucrania”, ”no a la guerra” y carteles pidiendo “paz” en el marco de una jornada que se extendió por algo más de tres horas.

Los manifestantes iniciaron la movilización a las 17.30 desde Plaza de Mayo y se dirigieron hacia el Obelisco. Un grupo marchó por Avenida de Mayo sosteniendo una bandera de Ucrania. Los carteles alertaban “están matando al pueblo ucraniano” o “no maten la tierra de mis abuelos”. Otras consignas, en cambio, estaban escritas en inglés “Stop war” (paren la guerra). Durante la marcha, sonaron los himnos ucraniano y argentino.

Irina Nazaryk, integrante de la Asociación Ucrania de Cultura Prosvita en Argentina y descendiente de ucranianos, destacó que “los principales reclamos son por la paz y para detener la guerra. Lamentablemente esto es todo lo que podemos hacer los descendientes de ucranianos y los ucranianos que vivimos acá”. Y agregó: “Y que Valdimir Putin detenga su violencia, porque se metió con civiles, bombardeando aeropuertos y ciudades. Está destruyendo cada parte de Ucrania”.

Por otra parte, Nazaryk explicó que “Ucrania quiere entrar en la Unión Europea y en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) desde el año 2014. Ahí es donde comenzó el conflicto Euromaidán, (nombre que se le otorgó a la serie de conflictos en Ucrania que concluyeron con el derrocamiento del presidente Yanukóvich en ese mismo año). Maidán es el nombre de la plaza central en Kiev (capital de Ucrania), donde empezó la revolución. Lo que Ucrania quiere es pertenecer a la OTAN y a la Unión Europea y Vladimir Putin no quiere que pase eso, porque sino Ucrania va a tener más apoyo de los países de la región y hasta armamentístico por parte de la OTAN”.

En esa línea, Nazaryk remarcó que “para entrar a la OTAN, el país que quiera entrar no tiene que tener ningún conflicto armado. Y así, Putin consigue que Ucrania no cumpla con este requisito y, por ende, no pueda entrar a la OTAN. Es más, Rusia mandó aviones a Finlandia y a Suecia amenazando a estos países que también quieren sumarse a la OTAN”.

Según indicó Nazaryk, esta es “la tercera movilización que se realiza” y considera que “lamentablemente habrá más si esto no para”. “Somos los ucranianos autoconvocados e invitamos a toda la comunidad argentina que quiera sumarse. Hoy se sumaron la colectividad lituana, la comunidad croata, la italiana; no se vieron banderas solo de Ucrania, se vieron banderas de estos otros países pidiendo por la paz”.

“Esto me duele un montón, nunca pensé que iba a ver estas cosas, un bombardeo a Ucrania por la tele. Siempre lo vi muy lejano, como la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo. Esta situación me parte el corazón, en mi casa y en la colectividad estamos todos muy tristes”, expresó Nazaryk.

Por su parte, Pedro Koroluk y su esposa, Marta, ambos hijos de ucranianos y familiares de ucranianos residiendo en Ucrania, contaron que son “parte de la comunidad” y sus hijos “también participan activamente”. Koroluk sostenía una bandera de Ucrania y Marta, por su parte, se movilizó llevando una imagen de la Virgen María impresa. “Pedimos alto el fuego, que se retiren las tropas de Ucrania, que nos devuelvan las tierras que tomaron y que nos dejen en paz”, sentenció Koroluk respecto a los reclamos. Mientras que Marta, agregó suplicando con voz quebrada: “Lo que pedimos es paz, que no ataquen más a los civiles porque no es una guerra entre civiles y que cada gobernante de cada país tenga un poco de amor en su corazón para parar esto que es una masacre realmente”. A este pedido, su marido agregó: “Y que no solamente sean promesas sino que cumplan con la ayuda que están prometiendo, más allá de la monetaria, que está llegando, también la ayuda diplomática”.

“Creemos que el conflicto pronto se va a resolver y va a haber paz, que nos van a devolver nuestra tierra. No podemos permitir que haya más muertes de civiles y de inocentes ni tampoco que mueran soldados rusos que los trajeron engañados a esta guerra, como muchos de los testimonios que vemos”, señaló Koroluk .

Los parientes del matrimonio Koroluk que residen en Ucrania se encuentran en una zona de frontera donde solo hubo un bombardeo en el aeropuerto. Sin embargo, viven “muy preocupados y alterados, porque temen que vengan tiempos peores, entonces se están preparando: algunos tienen refugio. Los que pueden emigran a Polonia y los que no, resisten”, explicó Pedro.

La movilización transcurrió entre aplausos y tronar de bombos. Alejandro Gotsch, hijo de ucranianos y quien llevaba una remera bordada con hilos de colores, expresó que es “integrante de la comunidad ucraniana” y que su vestimenta “es parte del traje folclórico del país”: “Hoy estamos reclamando por la paz, porque no haya más guerra”, manifestó Gotsch.

“Vamos a volver a tener un país soberano y que no tengan el pie encima de nuestra nación”, aseguró. “Tengo primos en Ucrania”, relató Gotsch y señaló que logró comunicarse con sus familiares. Sobre este punto, contó que “dentro de todo están cerca de Polonia, no están en zona de riesgo pero la situación preocupa igual”.

A pocos metros del Obelisco, la comunidad ucraniana leyó un comunicado en el cual se refirió a la duración del conflicto: “Llevamos diez días padeciendo una sangrienta invasión donde continuamente el odio del invasor se traduce en sangre y muerte. La pregunta es: ¿cuántos días más Ucrania deberá frenar las balas y misiles con el pecho de su pueblo? Pedimos al mundo que declare zona de exclusión aérea sobre el cielo de Ucrania. Pedimos a la Federación Rusa y al gobierno títere de Bielorrusia que retire sus tropas y armamentos de la totalidad del territorio ucraniano de manera inmediata”.

El comunicado concluyó con la súplica, a viva voz, de “¡Cubran el cielo de Ucrania, cubran el cielo de Ucrania!” y el pedido fue acompañado con aplausos.

A las 18.15 habló el presidente de la Representación Central Ucrania en Argentina, Pedro Lylyk, y luego Jorge Danylyszyn, miembro de la Asociación Ucrania de Cultura Prosvita.

“Solicito el apoyo a los organismos internacionales para exigirle a la Federación Rusa el inmediato cese del fuego en el territorio de Ucrania”, declaró Lylyk.

En ese marco, recordó que “el acto de la invasión viola la carta de las Naciones Unidas donde Rusia es garante de la soberanía de Ucrania y la inteligibilidad de sus fronteras desde el tratado de no proliferación de armas nucleares y desmantelamiento firmado en 1964”.

“Solicitamos ayuda para un arco de defensa de los cielos de Ucrania. El mundo debe ayudar, no puede ser que se sigan asesinando a civiles desarmados y entre ellos, niños”, manifestó Lylyk y especificó “tres de cada diez chicos están cayendo en esta invasión estúpida. Así que pedimos que se retiren inmediatamente las tropas rusas”.

Finalmente, Lylyk agradeció “a todos los argentinos, vecinos, compañeros de trabajo, integrantes del arco político, gobernantes y todos los que nos ayudaron en esta movilización”. Y agregó: “Agradecemos las muestras de respeto a lo largo y ancho del país en intendencias y gobernaciones, en la Legislatura. Es el mismo respeto que expresaron los ucranianos que defendieron las Islas Malvinas”.

En el marco del discurso, Lylyk concluyó que “mientras haya gente como ustedes que marche y crea en la democracia, Ucrania estará acompañada. Gracias por acompañarnos en el día de hoy, no nos dejen solos, estén con nosotros, por favor”.

Las organizaciones representantes de la comunidad ucraniana están realizando una campaña en la que toman donaciones en la Catedral Católica de Ucrania “Santa María del Patrocinio” ubicada en Ramón L. Falcón 3960, barrio de Floresta de la Ciudad de Buenos Aires, del lunes 7 al viernes 11 de marzo de 14 a 19 y sábados 5 y 12 de marzo de 10 a 16. Al respecto, Nazaryk especificó que se necesita enviar “mantas o frazadas. Ropa abrigada o térmica en todos los talles. Agua mineral envasada, vajilla descartable y también elementos de primeros auxilios, linternas con pilas y velas”.