Por María José Salguero
Fotografía: Vecinxs por la reserva natural de Laferrere

El último pulmón verde de La Matanza está en juego tras el anuncio del Procrear II. Un grupo de vecinos pide que se construya en otro sitio para preservar el medio ambiente.

La pandemia dejó en evidencia la importancia de los espacios verdes comunes y con ello la discusión sobre el derecho al ambiente en ciudades multitudinarias como Laferrere. En esta localidad del Oeste de la provincia de Buenos Aires, vecinos y vecinas comenzaron a agruparse y organizarse para defender el último pulmón verde de la zona, donde el municipio proyecta la construcción de un plan de viviendas. 

Las acciones organizadas por los vecinos vienen desde mediados del año pasado. Una de las más multitudinarias fue el festival “Copando la Reserva”, cuando arrancó el calorcito. Analía, vecina de la localidad, comentó entonces: “Es lindo poder estar en un lugar como la reserva y disfrutar del día”. El festival tuvo actividades simultáneas y dispuestas en diferentes espacios. Con la participación de más de 10 artistas en escena, la varieté fue el show central del festival. La postal de la tarde de aquel domingo fue el encuentro de jóvenes matanceros que aportaron desde diferentes expresiones culturales: malabares, danzas. música, poesía y freestyle.

“Tras dos años de pandemia era necesario encontrarnos. Por eso desde el frente de artistas abrimos una convocatoria”, explicó Lucia Aylén Arias organizadora, integrante del espacio Gravedad Cero y vecina de la reserva. “Hay una red cultural bastante fuerte en La Matanza, entonces fue fácil ponernos en contacto y decidimos hacer este festival en la reserva”, explicó y agregó: “Creemos que son necesarios estos espacios colectivos, este humedal, esta reserva. Estamos en defensa de un ambiente sano”.

Historia del predio

La Reserva Natural de Laferrere está ubicada sobre Ruta Nacional 3 en el kilómetro 25,5. El predio pertenece a lo que fue el ex AeroClub Argentino, fundado en enero de 1908. La primera institución de aviación en el país, impulsada por Jorge Newberry, dejó de funcionar en 2015. Allí se ubica el origen de la Fuerza Aérea nacional. El predio tenía dos pistas de aterrizaje y talleres para las avionetas con las instalaciones y personal para instruir a pilotos. Hoy, este espacio histórico está abandonado; la torre de control vandalizada y desprotegido. El aeroclub cerró sus puertas definitivamente a partir de la creación del Hospital Néstor Kirchner, que está en la cabecera de las pistas dejando sin uso cualquier actividad aérea. Ochenta y tres hectáreas son el total del predio, pero sin el aérea histórica y el hospital, quedan setenta y tres de espacio verde. Durante décadas este predio fue privado. Y el ingreso de los vecinos estuvo prohibido. A partir del cese de las actividades de la institución, los vecinos más cercanos comenzaron a ingresar y hacer uso del espacio público. 

 Desde el municipio, el delegado Daniel Videla recuerda: «el aeroclub siempre fue un espacio privado, administrado por la clase alta que venía el fin de semana a volar. Tenían pileta y confitería, instalaciones para trabajar en la mecánica o espacios de intrusión. Pero siempre le dieron la espalda al barrio. Nadie pudo entrar alguna vez a las actividades de ellos». A partir de 2010, el predio quedó en manos de la administración municipal. Daniel Videla afirma: «La primera vez que el aeroclub sirvió para la comunidad fue el día que un peronista- haciendo referencia a Alberto Balestrini- proyectó la construcción del hospital Néstor Kirchner que hoy incide en nuestra gente. Y lo mismo ocurre con el plan de viviendas”, señala. En este aspecto, “Vecinos por la reserva” comparte la importancia de que hoy ese predio sea de acceso público tras años de abandono y privacidad.  

 Sergio Barraza es docente y vocero de “Vecinos por la reserva”. Participa en el grupo autogestivo desde hace cuatro años. Tres veces a la semana se acerca a la huerta agroecológica del predio, un espacio recuperado que pertenece a los 700 metros de parquización en manos de grupos vecinales. Sergio riega las plantas y corta el pasto en el sector de la huerta. “Yo vengo acá para mantener un proyecto colectivo. Y uno así conecta con el espacio, pero desde lo colectivo”, dice, mientras se acomoda para comenzar la charla.

 ¿Cuánto se organizaron los vecinos? 

El grupo comenzó hace cuatro años. Dentro del grupo inicial estaban los vecinos que habían recuperado la plaza “Pueblos Originarios” que está muy cercana a la reserva. Lograron que el Estado se hiciera cargo de las veredas y los juegos. Toda esa experiencia de recuperar un lugar fue fundamental para proyectar qué va a pasar con el predio del ex aeroclub. Así se comenzó a recorrer el lugar para saber si tenía potencial, riqueza biológica para ser una reserva. Consultamos con especialistas y nos dimos cuenta de la importancia del pastizal pampeano. Es un ecosistema muy poco protegido. Además de que tiene funciones ecosistémicas fundamentales para la calidad de vida de los vecinos de la zona.

¿Notas mayor participación de nuevos vecinos? 

En el 2020, con la pandemia, no se podía ir a ningún lugar. Esta reserva cobró una importancia fundamental, porque podías estar al aire libre, con distancia. Entonces masivamente la gente se volcó al lugar como espacio verde. Antes teníamos que hacer un festival o alguna actividad para que la gente viniera, y desde la pandemia un día caluroso de domingo la gente viene y disfruta. Es importante que los vecinos se apropien del lugar, que lo cuiden positivamente y que inviten a otras personas.

La ciudad más poblada

Según el censo de 2010, en la ciudad de Laferrere hay 248.362 habitantes en un territorio de 23,73 kilómetros cuadrados con una densidad de 10.466,16. Por lo que es la ciudad más poblada del partido. Aunque dentro de estas cifras no están computados barrios enteros de las periferias, porque son zonas de asentamientos, al costado de los arroyos que desembocan en el Río Matanza. Laferrere es un territorio que en los últimos años ha tenido un crecimiento demográfico alto. Sin embargo, no ha sido acompañado por una planificación urbana, sino que la construcción de viviendas fue ganando terreno sobre las planicies de arroyos que cruzan la localidad. Esto se evidencia con los pocos espacios verdes de accesos públicos, la falta de transporte dentro de los barrios o la falta de cloacas. La avenida Luro es la principal, uno puede caminar desde la intersección con Ruta 3 hasta que se pierde en las calles de asentamientos. En esas 30 cuadras, solo se encuentran La Plaza de La Familia que tiene un jardín de infantes dentro del terreno, y La Plaza Ejército de los Andes que es la plaza central de la localidad. La tercera, sobre Luro, se encontraba en lo que hoy es el Hospital Materno Germani en donde solo hay un patio de juegos. Más adelante, surge la Plaza Lucio Mansilla en las últimas cuadras de la avenida. Según el relevamiento de datos del informe socioambiental de Miranda Solís en junio de este año; de los espacios verdes totales, las plazas representan un cinco por ciento; mientras que el predio de la reserva representa un 38 por ciento de espacio verde.

Una nueva Laferrere

Fernando Espinoza, intendente del municipio, en el año tuvo anuncios importantes para la localidad. Puso en marcha una mega obra de pavimentación y remodelación del centro de la ciudad que permitió habilitar 1.000 puestos de trabajos para laferrerenses, según fuentes oficiales. En un acto que se celebró en el centro de la ciudad, Espinoza planteó una idea hacia el futuro de Laferrere: “Vamos a cumplir el sueño de los comerciantes, empresarios y vecinos con la construcción de una hermosa peatonal de ocho cuadras, que unirá la estación con la plaza y que hará que la ciudad sea un gran shopping a cielo abierto”, y agregó: “Imagino a Laferrere, en cinco años, con edificios alrededor de la estación y con un parque y una plaza hermosa. Frente a estas declaraciones, Sergio responde: “Hay un plan para que la ciudad se empiece a construir hacia arriba y no se tiene en cuenta que los espacios verdes que hoy existen para la cantidad de gente que hoy vive no son suficientes. ¿A dónde va a ir la gente?».

 En la última sesión del Concejo Deliberante se aprobó la construcción de edificios de hasta 35 metros de altura. Por lo que las predicciones del intendente tendrían un sustento en la ordenanza municipal, para pensar un futuro en donde el centro de la localidad pueda estar rodeado de edificios.

 En este marco de modernización y remodelación de la ciudad, se plantea la construcción de un plan de viviendas del programa Procrear II. En la entrega de casas en Ciudad Evita, localidad vecina, el Ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi y el intendente Espinoza anunciaron un nuevo proyecto de 2.414 viviendas en el predio del ex aeroclub. 

Según el Boletín Oficial del 13 de julio, se abrió la convocatoria para la licitación de las empresas que llevarán a cabo la construcción de las viviendas. El plan incluye 207 unidades de Planta Baja, 665 unidades de planta baja y un piso, 39 unidades de 2 pisos y planta baja; 22 torres de 8 pisos y planta baja. En este pliego se declara la ubicación del exaeroclub y la realización de un proyecto ejecutivo para la construcción de un desarrollo urbanístico sobre el inmueble. Aún no se ha registrado ningún tipo de empresa en el terreno. Aunque sí ha trabajado personal de la municipalidad en el estudio del suelo. Por su parte, de la Dirección de Desarrollo Urbanístico, Tierra y Vivienda del municipio afirmaron que aún no se anunciaron las fechas para los llamados a inscripción para el plan de viviendas y sostienen que no hay un lineamiento en este momento que lo vean próximo en el tiempo.

Sergio Barraza define a este proyecto de viviendas como un mega emprendimiento inmobiliario en manos del Banco Hipotecario quien realiza el fideicomiso del proyecto. Y remarca el cambio de mirada de lo que antes era un yuyal hoy es un pastizal con biodiversidad “un lugar con valor por sí mismo y un valor paisajístico. Este cambio de mirada nos permitió recuperar un espacio que estuvo dejado a su suerte”. 

 Ante el reclamo del grupo autogestivo, Daniel responde que se va a construir el plan de viviendas. “Es una inversión que la localidad reclama hace años. Este plan es para la clase media. Es importante volver a imaginarnos de otro modo. Es hora que la localidad reciba parte de lo que aporta como uno de los centros comerciales más importantes de la provincia”, afirma y agrega: «Además, el predio del aeroclub es un pastizal, sin árboles sin nada. No podemos poner obstáculos y jugar con la necesidad de viviendas de las personas». Y acusa que dentro de este reclamo se esconden intereses políticos por parte de los grupos socioambientales. 

Desde el grupo de vecinos no solo llevaron a cabo tareas de limpieza y recuperación del espacio, sino que se contactaron con diferentes organismos e investigadores ambientales. Estos estudios categorizaron la biodiversidad del predio. En la reserva existen 156 especies de flora. Este relevamiento estuvo a cargo de Diego Sebastián Olivera, técnico superior en Ecología. Respecto a la fauna, hay en predio 59 especies de aves. Este último relevamiento estuvo basado en observaciones vecinales y relevamientos de los Clubes de Observadores de Aves (COA) de Bernal, El Palomar y la Colectiva de Observadoras de Aves Feminista (COAF).

Contrapuestos

En noviembre de 2012, se aprobó la Ley 14.449 de Acceso Justo al Hábitat y fue publicada en el Boletín Oficial en octubre de 2013. Su principal objetivo es la promoción del derecho a la vivienda y a un hábitat digno y sustentable en la Provincia de Buenos Aires. La norma garantiza que dentro de la planificación de viviendas existan espacios verdes. Frente a la iniciativa del municipio, desde vecinos por la reserva, presentaron una cautelar para frenar el avance del proyecto. Sergio Barraza dejó en claro: “Nosotros remarcamos que los dos derechos conviven y son complementarios. El derecho al ambiente sano y a la vivienda se enmarcan dentro del hábitat. Vos podés construir viviendas, pero si no hay un espacio verde en el concepto de hábitat es una mala calidad de vida”, afirmó y concluyó: “La Matanza tiene un tercio de espacios fiscales para la construcción de viviendas o espacios ya tomados que necesitan urbanización y una mejora en la calidad de los hogares”. 

Desde la legalidad, hay un punto que Barraza entiende como el más importante para frenar el proyecto. En 2006, Espinoza en calidad de intendente firmó la ordenanza 14898 en la que declaraba el predio como zona ambiental y ecológica que reconocía su potencial como reserva. Pero en 2010 derogó está ordenanza para la construcción del Hospital Néstor Kirchner y dejó sin efecto a todo el predio. Desde aquel entonces no hay protección. A partir de este hecho, los vecinos de la reserva comenzaron a difundir las actividades y organizarse para frenar este avance. Para Sergio, uno de los puntos más fuertes, ya que podría declarar inconstitucional la construcción sobre el predio, es el principio de  progresividad que lleva implícito el de la no regresión de la Ley General del Ambiente 25675. Barraza dice al respecto: “Ningún predio que tuvo protección ambiental puede dejar de tenerla. Puede adquirir nuevas protecciones, pero no puede dejar de tenerla. Además, en la cautelar se plantea el derecho a un ambiente sano y las funciones que cumple la reserva en la cotidianeidad de los vecinos y vecinas que ya viven en la localidad y en los aledaños al predio. 

Por parte de la Municipalidad, se plantean plazas y espacios verdes que quedarían en un 20% del predio total. Daniel remarcó que estos grupos vecinales, minoritarios según él, generan una situación de conflicto frente a una iniciativa que pretende mejorar la calidad de vida de los habitantes de la ciudad de Laferrere. 

Durante 2021 se hicieron cortes en la entrada de la reserva, festivales y marchas al Concejo Deliberante como al Palacio municipal de La Matanza que tuvieron una gran convocatoria entre las organizaciones socioambientales. “Los vecinos por la reserva” pertenecen a la red ambiental de áreas protegidas urbanas (RAPU) en donde tienen contacto con otros proyecto socioambientales como la Reserva de Ciudad Evita; la Laguna de Rocha, Santa Catalina, Isla Verde y más asambleas ambientales. Sergio dice sobre la red: “Hay muchas cosas en común por la lucha que tenemos por delante. Muchas veces estos lugares tienen las mismas problemáticas en donde se busca utilizar el predio para la construcción de viviendas, negocios inmobiliarios como el caso de “Isla verde” que tenemos diálogo constante”. 

Proyecto

La reserva entra dentro de una discusión a nivel nacional. El proyecto de Ley de presupuesto mínimos para la protección de humedales, busca proteger estas grandes extensiones de terrenos. La definición explícita que un humedal es un terreno que se puede inundar permanentemente o temporalmente y todo su ecosistema depende del agua. Zoe Tejo, representante de Consciente Colectivo, organización socioambiental y participante de las comisiones intersectoriales que impulsan la ley de humedales, comenta al respecto: “Los humedales concentran el 21% del territorio nacional. Por eso hay detractores de la ley porque hay muchas áreas que son consideradas humedales que tienen alguna actividad económica.” Uno de los puntos más importante de la ley habla del inventario de humedales. Actualmente, no existe a nivel nacional, una categorización respecto a donde se encuentran, cuántos espacios ocupan, qué grado de importancia tienen. Zoe afirma: “El inventario serviría para generar un sistema y de allí pensar si se permiten actividades y qué tipos de actividades se podrían llevar a cabo. Y si el terreno puede tener algún tipo de explotación. Seguramente se regulará para que ello suceda, pero es importante proteger aquellos humedales que debemos preservar sin ningún tipo de explotación”.

 Entre las principales consecuencias de eliminar los humedales, primero se pierde la capacidad de absorber y purificar el agua. La siguiente, son las inundaciones que genera en la zonas aledañas al humedal. Además de que se pierde biodiversidad, y se pierde la capacidad de absorción de dióxido de carbono que tienen los ecosistemas con mucha vegetación. El humedal de la reserva está ubicado del lado oeste en la zona del arroyo Susana. Sergio Barraza plantea:” En años muy húmedos, de muchas lluvias, esa parte de la reserva se inunda por meses. Además, existe una baja en el terreno en la parte del humedal”.

Tojo es tajante al mencionar los obstáculos que se le imponen a la ley, los responsables y las actividades económicas. Las actividades responsables de las degradaciones de los humedales en el territorio argentino son tres: el principal es el lobby inmobiliario, le sigue el lobby de agricultura y ganadería y por último el minero. En la actual comisión se encuentran uno de los principales lobbies en contra de la ley. El uso de los suelos de humedales para esa actividad, consta en tapar los reservorios de agua para la crianza de animales y plantaciones de soja.

 La reserva de Laferrere es un correlato de discusiones nacionales. Al igual que el proyecto de Ley de Humedales, el proyecto de ordenanza municipal está frenado, rotulado como el expediente 526/2019. Enfatiza en “promover la declaración de la Reserva Natural de Gregorio de Laferrere, incluyendo la conservación del patrimonio histórico asociado al ex Aeroclub Argentino”. Además de “promover actividades educativas, turísticas, ambientales y recreativas”. La importancia del pastizal húmedo pampeano con la biodiversidad de su ecosistema radica en que es el último de la región, convirtiéndolo en el último pulmón verde Laferrere.

Actualmente el concejo deliberante de La Matanza, elevó al área de Medioambiente el proyecto para que sea discutido. Sin embargo, hace un año se encuentra allí.sin ningún tipo de intenciones de elevarlo a otra comisión ni al consejo para votarlo. 

Los principales puntos para preservar la reserva están en sus funciones ecosistémicas, Sergio Barraza puntualiza: “La reserva es una esponja. El agua se retiene por el pastizal, las raíces hacen su trabajo en el suelo. Entonces todo este predio absorbe y retiene el agua de las lluvias. Todo el predio cumple la misma función. Y si uno cementa y construye y eleva sobre todo el nivel del suelo quienes más lo van a sufrir son los que hoy se inundan y quienes nunca se inundaron seguramente se va empezar a inundar”. 

Según el estudio socioambiental, existe una pendiente en el terreno que va hacia el arroyo Susana, brazo que desemboca en el Río Matanza. Del lado suroeste del terreno está el barrio El Entubado, por donde pasa el arroyo que ha sido contenido, pero que en lluvias muy fuertes parte del barrio se inunda. El proyecto de la reserva no solo busca declarar al espacio como un lugar protegido, sino que exige una participación activa por parte de la ciudadanía. El Artículo 3 del proyecto de ordenanza explícita una gestión participativa entre el estado municipal y los vecinos.