Por Franco Ojeda
Fotografía: TELAM

El gobierno nacional anunció la distribución de computadoras a alumnos secundarios dentro del Plan Federal Juana Manso a partir de julio. Las máquinas tendrán Huayra 5.0, un sistema operativo libre que no requiere pago de licencias y permite adaptar el software a las necesidades de la comunidad educativa. El plan federal educativo desarrollado por el Ministerio de Educación de la Nación, lanzado en agosto de 2020, se complementa con los ministerios de educación de las provincias y Educ.ar, sociedad del Estado. 

El desarrollo de este plan estará bajo la órbita del Ministerio de Educación de la Nación y tendrá como meta distribuir dispositivos tanto a alumnos secundarios como a docentes. El Plan Federal Juana Manso también incluye recursos y herramientas educativas, desde videos a bibliografía, así como aulas virtuales de Moodle (también de software libre) donde se podrán encontrar virtualmente docentes y estudiantes.

“Nos parece importante instalar la idea de soberanía tecnológica y educativa, donde es el Ministerio de Educación, quien decide qué es lo mejor para las y los estudiantes”, explica Laura Mares Serra, responsable del portal Educ.ar. Fuentes del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires explicaron a ANCCOM que aún no saben cuántos dispositivos serán entregados a esta sección y de momento continúan distribuyendo elementos tecnológicos que estaban almacenados y que fueron puestos a disposición para alumnos, alumnas y docentes.

Las empresas que resultaron adjudicatarias en la producción de estos dispositivos fueron EXO, BGH, Pc Arts, Coradir, Air Computers, Grupo Núcleo y Newsan. Según fuentes del Ministerio de Educación, el plan logra así un tercer objetivo: generar nuevas fuentes de trabajo en los polos en donde se producirán y se desarrollarán estas máquinas. Según informó la cartera de Educación, se distribuirán 600 mil computadoras, que serán entregadas a lo largo y ancho del país.

Desde el Ministerio de Educación destacan la importancia del uso de software libre en el marco de los usos educativos ya que “la tecnología no es un espacio neutral”, como explica Serra. “Usar software libre en educación tiene múltiples aristas, entre ellas soberanía tecnológica y pedagógica. En este marco, es importante que sea el Estado quien decida qué herramientas usas y no las corporaciones”, indicó Javier Castrillo, coordinador del equipo que desarrolla Huayra: “Permite que el Estado, junto a otras políticas de desarrollo, oriente la capacitación y participación de la comunidad educativa”.

Con Huayra 5.0 el usuario puede compartir, editar y compartir sin la necesidad de pagar y sin restricciones. Para el desarrollo de este sistema operativo trabajan en complemento programadores, artistas gráficos, sociólogos, pedagogos y comunicadores de distintas partes del país. “El software se actualizó luego de cuatro años de abandono y se adoptó de acuerdo a los nuevos dispositivos”, destacó Castrillo. En este plan, los dispositivos contarán con más de cien programas y mil recursos educativos abiertos desarrollados por el Ministerio de Educación para docentes y estudiantes. El programador indicó que fue el ministerio y sus especialistas los que hicieron la selección de los elementos de software se iban a encontrar y señaló que la aparición de aplicaciones de diseño multimedial o programación, son cosas que se están fomentando desde el gobierno. Mientras que la titular de Educar Laura Mares Serra agrega: “En lugar de estar sujetos a pago de licencia a un proveedor, se invierte ese presupuesto en investigación y desarrollo propio”.

            El plan Juana Manso dispone además un repositorio federal de recursos educativos abiertos en donde se hallan materiales audiovisuales y bibliográficos abiertos y gratuitos para que docentes y estudiantes puedan trabajar y consultar. “Los libros son libres de derechos. Además contamos con juegos, simuladores y secuencias didácticas”, señala Mares Serra. El contenido se renovará quincenalmente y se actualizará en la nube, mientras el contenido digital  multimedia y bibliográfico son descargables y no consumen datos de los usuarios.

Tanto Castrillo como Serra relacionan el uso de software libre con la soberanía tecnológica y sus usos en el marco de lo educativo. “El software libre permite aprender como está programado, podes hacerle reformas, localizaciones, traducirlos y hacer duplicaciones de la duplicación”, explicó Castrillo.