Por Camila Selva Cabral
Fotografía: Noelia Pirsic

Mauricio Macri se consagró candidato a presidente por la Alianza Cambiemos al superar en las PASO al radical Ernesto Sanz y a la representante de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. Obtuvo alrededor del 25 por ciento de los votos, doce menos que Daniel Scioli el postulante del Frente para la Victoria. Pero si se suman los votos de todos los competidores que tuvo el Jefe de Gobierno porteño, la diferencia se reduce a ocho puntos.

Tal como habían prometido, los tres precandidatos de Cambiemos se mostraron juntos en el escenario, tras conocerse los primeros cómputos oficiales. Los militantes corearon los nombres de “Lilita” y “Ernesto”. Y las exigencias de Sanz y Carrió pesaron: Macri no bailó. La música típica del PRO -Gilda y Tan Biónica- musicalizó el búnker pero no la utilizaron para cerrar el acto, tal como lo hicieron en los últimos comicios.

Las últimas palabras fueron de Mauricio Macri. Cuando empezó a hablar, se sumaron los candidatos de la provincia y su equipo completó el fondo del escenario. Macri, quien recuperó el saco y el cinturón que había dejado de lado en los discursos anteriores, interactuó con el público: “Los héroes del día fueron los fiscales, ¿hay fiscales acá?”. Luego le dio la espalda a los espectadores para agradecer a los candidatos mirándolos a los ojos. “Se siente, se siente, Mauricio presidente”, cantaron todos. “Unidos somos más”, fue la frase final -repetida por Macri y por los militantes- que recordó al spot “Juntos somos más” de la Alianza encabezada por Fernando De La Rúa en 1999.

Arriba del escenario predominó la vestimenta negra, blanca y azul; sólo desentonó la blusa con arabescos naranjas de Gabriela Michetti. El único que rompió la prohibición de cruzar los brazos fue Lucas Llach, compañero de fórmula de Sanz. Los papeles del festejo y los globos celestes y blancos cayeron al final ante la mirada curiosa de Carrió y los abrazos de Macri con el resto de los candidatos. Su mujer, Juliana Awada, y su hija, Antonia, aparecieron cuando el acto había terminado y el micrófono ya no estaba disponible para mencionarlas. Durante toda la jornada, las palabras ‘crecimiento’, ‘sueños’, ‘felicidad’, ‘confianza’, ‘cambio’, ‘alternativa’, ‘esperanza’ se repitieron incansablemente como un mantra. Y, claro, no faltó la mención a Mónica de Wilde y a Alicia de Mataderos porque el nombre pila es utilizado como bastión de cercanía.

Menos amarillo

Con el color blanco como protagonista y detalles en la paleta multicolor que caracterizó a su campaña, el búnker en Costa Salguero se tiñó de la identidad de Cambiemos. Nada del PRO. Nada de UCR. Nada de la Coalición Cívica. Hubo globos, sí, pero sólo celestes y blancos.

“Los que estuvieron trabajando con la imagen buscaron un consenso, un equilibro para que todos nos sintamos representados. Está el blanco de los radicales, el multicolor del Pro, los colores de la Coalición. Me parece una buena síntesis” declaró Sergio Bergman en exclusiva para ANCCOM.

Cuatro fueron las conferencias de prensa previas a los discursos principales. Duraron entre 10 y 15 minutos y se brindaron con diferencias de una hora en el espacio del búnker destinado a tal fin. Los voceros insistieron en no hablar de resultados sin números oficiales. “Es ilegal e irresponsable, todavía se está votando”, dijo Jorge Macri. Sobre las denuncias de irregularidades, pidieron una y otra vez a los fiscales continuar en las escuelas para cuidar los votos hasta el final del escrutinio.

Todos subrayaron, además, que el sistema de votación es obsoleto. “Si tuviéramos la boleta electrónica, a esta hora ya tendríamos el resultado definitivo”, dijo Horacio Rodríguez Larreta a las 20:30 acompañado por Mariana Zuvic (CC), candidata a Parlamentaria del Mercosur por el distrito nacional, y Agustín Campero, vocero de UCR, durante lo que fue la la primera conferencia en conjunto de las tres fuerzas que conforman Cambiemos. Jorge Macri coincidió: “Nosotros nos rebelamos contra el sistema. No puede ser que tengamos que hablar de los aspectos negativos en lugar del disfrute del voto de la ciudadanía. El sistema no funciona, no es transparente. No es un sistema fácil ni para votar ni para escrutar. Tenemos que trabajar en un sistema que le devuelva a cada ciudadano la posibilidad de disfrutar del voto”.

A lo largo de toda la jornada, la palabra clave fue ‘cambio’. “Hay una alternativa real de cambio” afirmó Rodríguez Larreta en conferencia de prensa y Marcos Peña, el jefe de la campaña de Mauricio Macri, ratificó: “Va a ocurrir un cambio en la Argentina. Éste es el primer paso en esa dirección”.

El escenario principal estuvo a oscuras hasta las 21, cuando encendieron las pantallas con el logo de Cambiemos y abrieron las puertas. Entre los primeros militantes en ingresar al predio se encontraba el famoso Mago Sin Dientes, presente con su galera en los actos del PRO desde hace cinco años.

María Eugenia Vidal fue la primera en hablar sobre el escenario despojado de Cambiemos. Mientras en la pantalla se leía la frase “La esperanza del cambio” y sonaba “Mis ojos”, de Axel, Vidal apareció con una mano sobre su corazón: “Enorme beso y abrazo a los fiscales que están ahí. Queremos pedirles que no vengan acá, que se queden ahí cuidando los votos”. El público presente la recibió al ritmo de “Olé olé olé Mariu” y la despidió saltando: “Hay que saltar, hay que saltar, porque este cambio no va a parar”.

 

Actualización 10/08/2015