Sí a la Plaza Clemente, no al shopping

Sí a la Plaza Clemente, no al shopping

Cientos de vecinos del barrio de Colegiales realizaron el último sábado un festival en la esquina de Concepción Arenal y Conde en defensa de la Plaza Clemente. El predio está catalogado en el Código de Planeamiento Urbano como Urbanización parque, es decir espacio verde de uso público. Sin embargo, un cartel de obra anuncia la construcción de cocheras subterráneas y locales comerciales.

El evento fue organizado por un grupo de vecinos autoconvocados que desde hace años esperan que el gobierno porteño cumpla la ley y construya la Plaza Clemente. “El Gobierno de la Ciudad incumple las dos leyes que establecen que acá tiene que haber una plaza. Una de esas leyes es la reforma del Código de Planeamiento Urbano que, entre las distintas zonificaciones que establece en toda la ciudad, habla específicamente de este predio y lo designa como urbanización parque, y la otra es una ley de la legislatura votada por unanimidad en el año 2013 que decidió que esta plaza se llame Clemente en homenaje a Caloi”, explicó Ernesto Golomb, vecino de Colegiales.

Las sombras de Tute y Rep se proyectan sobre el mural donde pintan la figura de Clemente, personaje histórico de Caloi.

En acción: Tute y Rep realizaron grandes dibujos de Clemente sobre los carteles que rodean el predio.

Durante el festival hubo música en vivo, actividades participativas para chicos e intervenciones artísticas de distintos dibujantes. Los vecinos organizaron además una colecta de alimentos no perecederos para, a través del grupo Mafalda Consciente, donar aquellos a distintos comedores.

Reconocidos dibujantes como Tute y Rep realizaron sobre los carteles que rodean el predio grandes dibujos cuya figura principal fue Clemente, la creación de Caloi, padre del primero de los artistas mencionados. Tute, quien fue además unos de los principales difusores del evento, destacó: “Fundamentalmente lo que acá se está exigiendo es que se cumpla con una ley votada en la legislatura porteña en el año 2007, estamos reclamando que se construya la Plaza Clemente y que se desanden los pasos de la idea de poner acá un centro comercial con un estacionamiento subterráneo. Desde lo personal el reclamo es no solo como habitante de la ciudad de Buenos Aires sino también como hijo de Caloi, que es el homenajeado en esta plaza”.

Una de las vecinas exhibe lo que debería ser la Plaza Clemente.

Maquetas hechas por los mismos vecinos ilustraban lo que debería ser el predio según la ley y en lo que se convertiría con el proyecto licitado. “La idea del gobierno es construir dos grandes bloques de cemento con negocios a cielo abierto y arriba, como para justificar que esto sigue siendo urbanización parque, poner pasto en la terraza”, afirmó Graciela Magan mientras explicaba una de las maquetas.

Colectivos barriales, figuras artísticas y agrupaciones políticas diversas se hicieron presentes en el lugar para mostrar su apoyo al reclamo de los vecinos. “Hay una ley que explícitamente indica que acá se debe construir una plaza y sin embargo el gobierno porteño quiere hacer un shopping. Hay en la ciudad toda una política de enajenación del patrimonio público y a favor de los grupos inmobiliarios”, sostuvo Gabriel Solano, legislador de la Ciudad de Buenos Aires por el Frente de Izquierda y los Trabajadores.

Refiriéndose al proyecto de construcción del shopping y a la licencia otorgada Ernesto Golomb afirmó: “Hay una política desde el gobierno de la ciudad de limitar el desarrollo de los espacios verde y promover emprendimientos comerciales que son un negocio en sí mismo, acá se le estaba dando a la empresa una concesión por treinta años por un canon ridículo”.

Mientras Rep pinta sobre los carteles que rodean el predio, a sus espaldas una gran cantidad de personas lo observa.

El festival contó con una numerosa presencia de vecinos.

Melisa Brarda, vecina de Colegiales y una de las organizadoras del festival, expuso la necesidad de un nuevo espacio verde para el barrio: “Este predio por ley debería ser un espacio verde y público, con acceso libre para todos aquellos que quieran utilizarlo, con vegetación y árboles y con suelo absorbente. Un estacionamiento subterráneo evitaría que escurra el agua de lluvia y modificaría la dinámica del barrio”. Y agregó: “Según la Organización Mundial de la Salud tiene que haber diez metros cuadrados de espacio verde por habitante mientras en la ciudad hay menos del 10% de lo que debería haber”.

El predio en cuestión fue foco de conflicto durante muchos años. En un tiempo Canal 9 lo ocupó y lo usó como depósito de materiales. y también fue una sede del Mercado de Pulgas mientras su predio original era refaccionado. Además, estuvo durante años directamente abandonado.

Un hombre en bicicleta, parado, observa lo que sucede más allá. Detrás de él, carteles escritos a mano que dicen "Plaza sí, Shopping no".

Algunos de los carteles realizados por los vecinos que exigen el cumplimiento de la ley.

Los vecinos están convencidos de que el festival y la difusión del reclamo van a lograr que la Plaza Clemente por fin se concrete. “A partir de la presión que se fue generando, (Diego) Santilli, vicejefe de gobierno, anunció en una entrevista radial que no se va a hacer el emprendimiento comercial porque la empresa que ganó la licitación ante el escenario de conflicto decidió bajarse. Lo cierto es que todavía está vigente el decreto que le dio el predio a esa empresa en concesión para hacer la obra, con lo cual nosotros estamos pidiéndole a Santilli que firme un compromiso de que se va a hacer la plaza como corresponde. Acá una ley y hay que cumplirla”, concluyó Ernesto Golomb.

 
Cuando el dibujo es más que un comic

Cuando el dibujo es más que un comic

“A Altuna lo sigo desde la adolescencia, en especial con El Loco Chávez y los dibujos que hacía para Playboy que eran muy buenos”, cuenta Raúl, un ecuatoriano de 40 años que vive en Buenos Aires desde 2010. Él es uno más en las largas filas de personas frente a los stands en la segunda edición de “La Noche de los Dibujantes”, el pasado viernes, en el Centro Cultural Konex. Raúl se define como alguien que prefiere la historieta de la “vieja escuela” latinoamericana y europea y cuenta que en su país natal no hay mucho espacio para el comic, por lo que consume mucho de otros países, en especial el argentino: “En los (comic) de mi generación siempre estuvo muy presente el humor de Fontanarrosa, Quino, Caloi, y Tute”, detalla.

Niños pidiendo retratos, adultos entusiasmados por charlar con Diego Parés, Altuna o Tute, buscadores de humor político, seguidores de los cómics de las legendarias editoriales Marvel o DC llenaron el lugar con largas filas. En el evento se presentaron Caro Chinaski, Juan Puerto y Ale Lunik, pero, pero hubo una cola que superó a todas, la de Horacio Altuna, quien no tuvo tregua. Después de dibujar una hora y media, Altuna realizó una clase abierta junto a Ariel Olivetti, creador de Cazador de aventuras y reconocido por su carrera en Marvel, y juntos expusieron sobre técnicas, armonía de colores e improvisación, además de responder las preguntas del público.

 

Thomas Dassance, integrante de la Asociación “Viñetas sueltas” y organizador del evento, afirma: “Soy francés y desde chico fui lector apasionado de historietas. Cuando vivía allá, me fui interesando por los autores argentinos. Cuando me vine, en 2001, pensé que iba a encontrar mucho material, pero la sorpresa fue descubrir que había más en Francia que acá”. Sin desdeñar la crisis económica que por entonces ya había acabado con muchas editoriales nacionales, según Dassance, todavía había mucho camino por recorrer en el mercado local. Esto fue lo que lo impulsó a involucrarse en la edición de historietas, la traducción para el exterior y la creación de “Viñetas sueltas”, una entidad que busca, a través de acciones como «La Noche de los Dibujantes» o el exitoso Comicópolis, tender puentes entre los profesionales y los lectores.

Además de la librería y un espacio de serigrafía, en el Konex se pudo ver una exposición de humor político. El escenario tuvo vida propia durante la jornada: con la conducción del historietista Gustavo Sala, fueron pasando por allí artistas con inquietudes musicales, como Max Aguirre, Ariel Olivetti y Juan Martín Loiseau, Tute, quien anticipó tres canciones de un disco próximo a salir.

La diversión estuvo de la mano del “Combate de dibujantes”, en una suerte de cuadrilátero, donde cada round se definía por aplausos. Cada batalla incluía alguna propuesta absurda surgida de los pedidos del público. En la primera contienda, Greco vs. Podeti, aparecieron Patoruzú disfrazado de Batman, Mafalda como integrante de los X-Men e Inodoro Pereyra contra los zombies. En la segunda, Sergio Langer vs. Oscar Capristo, el histriónico Langer cautivó a todos cuando se puso una máscara al estilo “100% Lucha”. En la tercera, muy reñida, Greco venció a Langer y accedió a la final contra Parés, quien no obstante terminó revalidando su título gracias a un dibujo cuya consigna fue “Olivia (de Popeye) y el Sr. Presidente”, que él interpretó dibujando una clásica Olivia ahorcando a un gato.

A las 2 del sábado se anunció el fin de evento y la organización empezó a retirar el mobiliario. El público, a pesar de la lluvia y las horas de espera, no se quería ir. Tute y Niño Rodríguez, dos de las estrellas del último turno, se quedaron hasta el final.

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A solas con Tute

La cola para Tute, el creador de Batu, se formó una hora antes de que él llegara. ANCCOM lo entrevistó.

En tu humor aparece el amor, el desamor, vínculos fallidos, problemas de comunicación, ¿hay una clave psicoanalítica en tus temas?

Es al revés. El psicoanálisis se encarga de analizar estos cuadros de realidad, de situaciones complejas, delicadas, soledades, encuentros y nuevas soledades.

¿Qué te inspira?

La gente, lo que nos pasa. Ese es el material que uno lleva al diván. Me interesa el psicoanálisis como técnica para laburar estas cosas. Un dibujante, primero que nada, es un observador, y el producto de estas observaciones lo vuelca en el tablero y ahí aparece como experiencia gráfica.

¿Primero el dibujo y después el texto, o todo junto?

Hay muchas maneras de llegar. A veces a través de una idea, de manera abstracta; otras, a través de un texto; otras, del dibujo, empiezo a bocetar y empiezo a encontrar formas que me sugieren una idea; y otras me lanzo sin ninguna idea previa y ahí sí, a partir del inconsciente surgen cosas que me parecen interesantes y las continúo.

¿Y el síndrome de la hoja en blanco?

Pasa que a veces ni la inspiración, ni una idea, ni una punta de idea… Es cuestión de tiempo, de paciencia, después de 20 años de laburo te das cuenta que siempre, tarde o temprano, algo aparece.

¿Te gusta más el dibujo en un cuadro o en viñetas?

Me gusta la combinación de todos, si hiciera uno solo me aburriría. Me encanta el desafío cotidiano de hacer un cuadro, porque es como tener que resolver en una baldosa la jugada, en un globo o dos tiene que aparecer una idea graciosa. Y la página dominical es lo contrario, es un espacio de mucha libertad que te permite jugar con menos ataduras.

El humor en un solo cuadro se asemeja a Twitter, donde todo se resuelve en una frase…

Tal cual, el secreto del humor diario es la síntesis. La página dominical permite un desarrollo gráfico más extenso, una historia. Puede ser blanco y negro, color, con papelitos, con pintura, una página en blanco y un puntito, puede ser absurdo, humorístico, o puede ser poético.

¿Quiénes te influenciaron en tu carrera?

De acá mi viejo (Caloi), Quino y Fontanarrosa, el tridente del humor gráfico nacional de los últimos 50 años, el Olimpo. Y de afuera Saul Steinberg, un rumano nacionalizado estadounidense, Chumy Chúmez, un español, y muchos otros.

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Un dibujante de terror

Salvador Sanz, editor y autor de las revistas Catzole y Legión, entre otras, también tuvo su stand y protagonizó la segunda clase abierta de la noche. Como muchos colegas, Sanz comenzó autoeditando sus trabajos y haciendo storyboards para vivir, hasta que en 2005 empezó a dedicarse profesionalmente al cómic. Ahora está en proceso de dibujo de los últimos números de la revista Fierro y, paralelamente, produce el segundo libro de “El esqueleto”, una obra de la editorial Ovnipress.

¿Qué otros proyectos tenés?

Estoy trabajando para una película de terror nacional que se llama Necronomicon y sigo trabajando como ilustrador. Planeo ilustrar un relato de Lovecraft, de quien ya hice uno hace dos años, “La llamada de Cthulhu”, para la editorial Pictus.

¿Cómo definís tu estilo?

Trato ser realista, naturalista. Mis ideas las pienso siempre en situaciones reales y después paso al papel. El hiperrealismo no me sale, sí trato de ser figurativo manteniendo un estilo de cómic. Tengo influencias del manga y del cómic europeo. Como artista preferido te puedo nombrar al francés Moebius.

Dijiste que la música te inspira para dibujar, ¿qué escuchás?

Mucho tiempo escuché heavy metal y rock. Hoy escucho de todo, pero me gusta la música climática, atmosférica, por eso me puede gustar algo más electrónico también. El rock y sus variantes tienen la estética que busco, me parece que necesito escuchar eso para crear.

¿Cuánto tiempo te lleva una viñeta?

Una hora más o menos.

¿Quién es tu autor argentino favorito?

No tengo uno. Me pasa que cada tanto redescubro clásicos. De repente compro algo de Juan Giménez, Juan Zanotto, Alberto Breccia, o mismo Francisco Solano López.

¿La inspiración viene sola o hay que trabajarla?

Son las dos cosas. A veces uno es afortunado y se te ilumina una idea que decís “¡mirá que copado esto!”. Pero lamentablemente uno no es tan creativo todo el tiempo, entonces tenés que esforzarte y sentarte a dibujar hasta que salga algo.

 

Actualizado 21/02/2017