Perpetua por travesticidio

Perpetua por travesticidio

La justicia condenó a cadena perpetua a Gabriel David Marino por ser coautor del delito de homicidio calificado agravado por odio a la identidad de género y mediado por violencia contra la referente de derechos humanos Amancay Diana Sacayán.

El juicio fue encabezado por Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 4 de la Capital, integrado por los jueces Adolfo Calvete, Ivana Bloch y Julio César Báez. El Poder Judicial calificó por primera vez un crimen como un travesticidio.

“Fue un juicio largo e histórico porque se escucharon las voces de la compañeras travestis y trans, y de Say, el hermano de Diana. También porque esta sentencia reconoce que una de las razones por las cuales las travestis son asesinadas es por la identidad de género. Además, el reconocimiento en calidad de referente de derechos humanos es muy importante y no puede pasar de desapercibido. No puede volver a ponerse en duda que el odio a la identidad de género tiene que ser analizado. Fue un gran trabajo de la UFEM (la unidad fiscal especializada en violencia contra las mujeres y el colectivo LGBTI) desde el inicio, con convicción y compromiso poniendo en función los recursos”, describió ante ANCCOM Luciana Sánchez, abogada de la familia Sacayán.

Compañeros y compañeras de Diana y artistas como Susy Shock y Sudor Marika estuvieron presentes en la sala, frente a la pantalla en los pasillos de Tribunales y también en la Plaza, frente al Palacio de Tribunales, como todos los lunes.

Gabriel David Marino sentado mirando a cámara.

Gabriel David Marino, condenado a cadena perpetua por el homicidio de Diana Sacayán.

“Es difícil decir lo que siento, Diana está en este hecho histórico, nos marca un camino de lucha, nos deja más derechos ganados. Esto es una conquista más que Diana ha logrado, así que estamos completamente contentos, orgullosos. Estuvimos a la altura de la circunstancia y no queda nada más que decir que se ha hecho justicia”, dijo a ANCCOM Say Sacayán, el hermano de la víctima que, con todos los presentes, se fundió en un gran abrazo que mezclaba la alegría por la obtención de justicia con la tristeza por la pérdida irreparable. Otro de sus hermanos, Arturo, agradeció a los jueces por haberlo escuchado.

“Estamos muy contentos de que haya salido un fallo histórico reconociendo que fue un travesticidio, es un tipo particular de femicidio. Es la primera vez que hay un fallo condenatorio con ese marco legal y lamentamos que hay sido por Diana, pero se hizo justicia. Ahora vamos para que se reconozca que también existe un travesticidio social permanente; es como que las travas tienen una fecha de vencimiento y está también era una lucha de Diana,” señaló Martin Lanfranco, amigo de Diana y compañero de trabajo de ella en el INADI.

Personas en el juicio levantando sus barzos.

El Poder Judicial calificó por primera vez un crimen como un travesticidio.

Fuera de Tribunales, la madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas alentó a los familiares, amigos y activistas trans: “Ya está en el calendario que cada día que salimos a la calle es un día que decimos nunca más invisibles. Lo bueno es que estemos adentro de un juzgado, haciendo ruido, que se note. Gracias a eso se despiertan y empiezan a dar el fallo que corresponde. Este fallo histórico no hay que dejarlo quietito, hay que seguirlo ventilando. Las cosas se dan porque estamos en la calle. Diana está presente y todas las compañeras que no están, están presentes en esta lucha, hay que seguir con fuerza y seguir adelante. Sigan luchando”

Flavia Flores, vicepresidenta del Bachillerato Popular Trans manifestó a ANCCOM: “Estoy feliz pero toda vía con la sensación de nervios porque por fin se hizo justicia, fue un travesticidio. Nosotras queremos ser visibilizadas, cuando matan a una chica trans que también salga en los noticieros.”

Una política transgénero

Una política transgénero

En el partido de Moreno, provincia de Buenos Aires, se dio lugar hace un año a la apertura de la dirección de Diversidad Sexual en el área de Derechos Humanos de la localidad. Es una de las cinco que existen a lo largo de todo el país y está a cargo de Nancy Sena, una mujer transgénero que hace varios años trabaja para los morenenses y que se destaca socialmente por su lucha contra la discriminación hacia la comunidad trans (travestis, transgénero y transexuales) y hacia los colectivos de lesbianas y gays.  

¿Cómo surge la creación de una Dirección de Diversidad Sexual en Moreno?

La Dirección de Diversidad Sexual surge de las necesidades de las compañeras  trans (travestis, transgénero y transexuales) y de los colectivos de lesbianas y gays, en el partido de Moreno. Pertenezco a esta localidad y también al colectivo de personas diversas. Siempre tuve presente el objetivo de esforzarme y trabajar para ellas, para tratar de satisfacer sus necesidades sociales, para luchar contra la discriminación y las desigualdades que sufren por su construcción de género, y para que se respeten las diversas elecciones sexuales. Ya trabajaba en el municipio cuando asumió Walter Festa como intendente de Moreno. La Dirección de Diversidad Sexual ya existía, pero no cumplía las expectativas de las compañeras. Venían a hacerse su DNI -a partir de la aprobación de La Ley de Identidad de Género, por ejemplo- y no encontraban respuestas a través del referente de ese entonces. El área existía pero no funcionaba, no era más que una usurpación de cargos de funcionarios dentro de la gestión pública de Moreno. De las convocatorias llevadas a cabo por las compañeras, y de las reuniones con el nuevo intendente, surge la creación de la verdadera Dirección. Asumí como directora tras una unanimidad de votos por parte del colectivo en su conjunto. En mayo del 2016 comenzamos con toda la organización y presentación del proyecto en el Concejo Deliberante. El Concejo aprueba el plan de la Dirección y en agosto del mismo año, el área de Diversidad Sexual comienza a funcionar como tal.

Nancy se destaca socialmente por su lucha contra la discriminación hacia la comunidad trans (travestis, transgénero y transexuales) y hacia los colectivos de lesbianas y gays.

¿Quién es Nancy Sena?

Me considero una persona luchadora, siempre fui para adelante con respecto a mis convicciones, reconociendo que los derechos no son favores. Viví siempre en Moreno y siempre quise trabajar por y para Moreno, ayudando a la gente. Toda mi vida lo que hice fue trabajar. Antes me formé, estudié y me informé para ser cada día mejor persona. Creo que hoy estoy sentada al frente de esta oficina porque nunca me quede quieta y nunca me callé la boca. Soy la primera mujer transgénero en trabajar dentro de este municipio, en obtener mi identidad de género peleándosela al Estado y la primera que se pudo casar, antes de toda ley, porque ya trabajaba para el Estado y me animé a demandar y a luchar por mis derechos. Con respecto a mi construcción de género femenina sostengo que yo siempre me sentí mujer. Mujer a veces se nace y otras veces se hace. Yo quise hacerme mujer, y  lo más importante de esta decisión es que siempre tuve el apoyo incondicional de mi familia. Sufrí la discriminación social por mi elección, más que nada en la escuela y por parte de mis maestros, ni siquiera de mis compañeros, pero siempre tuve a mis padres que me entendieron y me amaron así como decidí ser.

¿Cómo llegaste a trabajar dentro de la gestión pública de Moreno?

En el 2003, con la asunción de Néstor Kirchner como presidente, comienzo a militar en la política social y al poco tiempo me convierto en la presidenta de una ONG de mi barrio llamada “Alcorta al Pie”. Trataba de cubrir necesidades, de que la gente tenga para comer, para vestirse y que tenga trabajo, sin dejar de lado mi objetivo de trabajar para el colectivo LGBTIQ (lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersex y queer). Cuando comienzo a militar en el barrio, empiezo a interactuar con la  gestión de ese entonces. El municipio en ese momento le proveía mercadería a una agrupación, y la mercadería nunca llegaba a gente que no militaba: los abuelos y los niños. Mediante denuncias que hago por este tipo de irregularidades llegue a dialogar con el intendente anterior, Mariano West, y me pidió más tarde que me quede a trabajar en el municipio para la gente. Reconoció, más que nada, mi coraje al animarme a denunciar algo así, a punteros políticos que le robaban a la gente. De esta manera, comencé en el 2006 a trabajar en el área de Derechos Humanos y no me fui más, me enamoré de mi trabajo a partir de mi ingreso al municipio. Trabajar para este pueblo siempre fue uno de mis objetivos. Estuve en Derechos Humanos hasta que se dio la apertura del área de Diversidad Sexual de la cual estoy al frente en el presente.

Como mujer transgénero, ¿qué significa que exista este espacio en Moreno?

Es un logro inmenso. Esta dirección dentro de la realidad en la que vivimos, donde reina la falta de respeto y la desigualdad, significa progreso y éxito para la lucha de todas las compañeras y para mi propia lucha. Es la tercera dirección de Diversidad Sexual abierta en la provincia de Buenos Aires por la pelea de las compañeras, por obtener trato digno e igualitario a nivel social, por sus derechos. Y en total son cinco direcciones de Diversidad Sexual que funcionan en todo el país. Que este espacio exista significa tener la posibilidad de que dentro del pueblo de Moreno, la sociedad sea consciente de que existen personas que eligen cambiar de alguna manera su realidad sexual y que hay que respetarlas como a todos. El respeto es lo más importante.

» Sufrí la discriminación social por mi elección, más que nada en la escuela y por parte de mis maestros, ni siquiera de mis compañeros, pero siempre tuve a mis padres que me entendieron y me amaron así como decidí ser», dijo Nancy.

¿Cómo trabaja el área de Diversidad Sexual?

La dirección de Diversidad Sexual trabaja visibilizando, acompañando y solucionando problemas que afecten la vida de las personas que eligen una construcción de género distinta. Apoyamos que el colectivo de personas diversas tenga los mismos derechos que cualquier persona. Por ejemplo, a estudiar en una universidad o en un colegio, sin ser discriminado. Recibimos denuncias de este tipo, por discriminación, por eso estamos en constante contacto con espacios educativos en donde brindamos charlas sobre lo que significa que todos, aunque decidamos ser diferentes, tengamos derecho a estudiar. La discriminación está en muchos ámbitos, en el trabajo también. Las compañeras necesitan tener un trabajo autónomo para vivir como cualquier ser humano. Necesitan decidir dónde quieren trabajar y deben ser aceptadas con respeto. Por eso, estamos peleando para que se le dé el necesario tratamiento y aprobación a la ley de cupo laboral, la cual sostiene que por lo menos el uno por ciento de personas transgénero deben poder trabajar en el Estado. También acompañamos a las compañeras que no tienen su DNI -porque lo rompen, porque lo tiran al no sentirse identificadas o porque son víctimas de robo- a que se hagan uno nuevo a partir de la nueva Ley de Identidad de Género. Estamos en contacto directo con la comisaría de la mujer porque hay compañeras que viven en pareja, como cualquier otra mujer, y son víctimas de violencia de género. Así estamos trabajando, y hay mucho más por hacer.

¿Cuáles son los objetivos a futuro?

Tenemos un largo camino por delante. Esta dirección es un espacio nuevo en Moreno. Lo principal es seguir escuchando a todas y todos, apoyar a las personas que forman parte del colectivo y a las que no, también; para que nos conozcan, para lograr igualdad. Tenemos que explicar que en la diversidad sexual hay un montón de actores. Para nosotros es muy importante, además, seguir llegando a las escuelas, interactuar con los maestros, con los niños para que los chicos que decidan sobre su construcción de género a temprano edad, logren integrarse. Nuestro trabajo desde los colegios es fundamental. Me parece importante destacar que tenemos buena llegada a los medios, muestran nuestro trabajo, nuestros logros. Que una niña transgénero tenga su DNI nuevo con 14 años, es un gran logro. Y queremos seguir así, cumpliendo objetivos, peleando por el respeto a los derechos de cada uno de nosotros, como también formando, informando y capacitando desde este lugar que es la dirección de Diversidad Sexual.

 

Actualizada 18/07/2017

 

Todas las voces, todas

Todas las voces, todas

Mujeres lesbianas, mujeres trans, mujeres travestis, mujeres heterosexuales, hombres, la comunidad en casi toda su diversidad marcharon el sábado pasado de Congreso a Plaza de Mayo en la tercera movilización bajo la consigna #Ni una menos. La movilización, además, tuvo su correlato en las principales ciudades del país.

La marcha contó con la presencia de decenas de organizaciones feministas, de diversidad de género e independientes. “Vine porque soy feminista, porque estoy a favor de todos los reclamos que se hacen. Me interesa pronunciarme, con mi presencia, en contra de los feminicidios y el acoso callejero”, declaró Belén, de 18 años. Iara, de 23, dijo: “Mi principal motivo de reclamo es por la libertad de Higui, una chica que fue atacada y criminalizada por defenderse de un ataque machista. Además, por todas las que ya no están y por todas las que sufrimos acoso y violencia diariamente”. Y denunció: “Yo estudio en la Facultad de Medicina y en Plaza Houssay están habiendo un montón de intentos de secuestro”. Rosana tiene 30 años y asegura que “vine acá para reclamar por Ni una menos, por los femicidios pero también por las otras violencias: físicas, psicológicas y simbólicas”. Valentina, una mujer trans, agregó su testimonio: “Estamos en la calle poniéndole el cuerpo a la movilización para que no haya ninguna trans menos. Esta es la tercera vez que vengo a esta marcha para visibilizar el reclamlo”. Así, una a una las historias se repetían, se sumaban, se multiplicaban, se reforzaban y reafirmaban.

Belen, 18 años.

En la movilización participaron organizaciones de diversidad como Furia Trava y la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de la Argentina (ATTTA). Paola, una de sus miembros, relató: “Estamos acá porque vinimos a dar el apoyo por Ni una menos pero, además, no sólo por las mujeres sino por los travesticidios que muchas veces son invisibilizados”. Organizaciones como Otrans denunciaron que este año, no sólo ya hubo dos travesticidios (el de Angie Velázquez y el de Marcela Paduro) sino que, además, sufren constantes manifestaciones de acoso policial como producto de una discriminación machista y xenofóbica.

Marisol, de Asamblea Lésbica Permanente, agregó su perspectiva: “Marchamos para solidarizarnos, para visibilizarnos y para que empiecen a dudar de hacernos algo en la calle porque estamos armades. Estamos acá para mostrar que la lucha no es sólo de las mujeres sino de todas las personas. Tenemos que integrar a los tipos también porque es una pelea que tenemos que dar todes”. Entre las consignas de la Asamblea, también se encontraba el reclamo por la libertad de Higui y por el caso de “Pepa” Gaitán, asesinada por el padre de su pareja en 2010.

Marisol, de la asamblea Lesbica Permanente. Marcha Ni una Menos.

Marisol, de la Asamblea Lésbica Permanente.

Marcelo Suntheim, secretario de la Comunidad Homosexual Argentina, declaró: “la CHA, 100% Diversidad y Derechos, Conurbanos por la Diversidad y organizaciones de la comunidad LGBTI nos juntamos para participar en grupo de la marcha bajo las consignas: ‘libertad de Milagro Sala, libertad a Higui y justicia por Diana Sacayán’ y para acompañar en el reclamo por los femicidios, situación que debe generar medidas legislativas aún inexistentes. Es necesario que haya más y mejores políticas públicas y particularmente una ley antidiscriminatoria que apele a miradas de diversidad en las escuelas y a la perspectiva de género, además de una perspectiva socioafectiva y socioeconómica de la pobreza. Se necesita una reforma cultural para combatir el machismo, el patriarcado, los femicidios, los travesticidios y todos los crímenes de odio”.

Paola, de la Asociacion de Travestis Transexuales y Transgeneros de Argentina.

La lectura del documento final contó con las voces de la periodista Liliana Daunes y Nora Cortiñas, -titular de Madres de Plaza de Mayo, línea fundadora- y destacó el pedido de políticas estatales integrales de prevención: “Nunca pedimos por endurecimiento de las penas, tampoco menos libertades, hablan por nosotras y dicen que queremos menos libertades sociales a cambio de una protección que nunca llega”, afirmó Daunes, alejándose de la perspectiva punitivista y denunciando, además, las políticas represivas hacia las feministas en América Latina y en Argentina en particular. Inscribió la marcha dentro de una perspectiva histórica del feminismo bajo consignas actuales: “por tercera vez marchamos un 3 de junio porque todos los días una mujer, una niña o una travesti aparece muerta. El patriarcado se sostiene con esa violencia sobre nuestros cuerpos”.

Entre las exigencias se encontraban el reclamo por el aborto legal, la correcta implementación de la ley de parto humanizado y la denuncia de la desfinanciación y dilatación de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI): “La ESI es clave para para construir una educación no patriarcal y prevenir que los noviazgos, por ejemplo, sean el comienzo de vidas signadas por la violencia”.

Eugenia, 16 años.

Eugenia, 16 años.

 

Rosana, 30 años.

Rosana, 30 años.

Actualizada 05/06/2017