“Dicen que los chicos son peligrosos y los peligrosos son ellos”

“Dicen que los chicos son peligrosos y los peligrosos son ellos”

Ivonne Kukoc, madre de Pablo Kukoc, asesinado por el policía Luis Chocobar.

“Somos las voces de los hijos que nos sacaron. Hay que difundir, hay que moverse. No tenemos a los medios de nuestro lado pero no hay que dejar de dar la pelea. Tenemos los medios alternativos, tenemos a los compañeros para resistir y luchar”. Roxana Cainzos es la madre de Nehuen Rodríguez, un joven de 18 años que el 15 de diciembre del 2014 decidió salir con su moto desde La Boca en dirección a Parque Patricios para festejar el ascenso de Huracán. En la esquina de Brandsen y Carrillo, un patrullero de la entonces Policía Metropolitana que pasaba a toda velocidad lo atropelló. Nehuen murió en el acto.

Roxana no es la única que reclama por su hijo. Nehuén tampoco es el único que murió a manos de la impunidad policial en La Boca. En los últimos años se registró un gran despliegue de violencia por parte de las fuerzas policiales. El nivel de impunidad que prevalece y la violencia institucional que recorre día a día cada una de las calles del barrio y que se legitima, actualmente, bajo la lógica de la llamada Doctrina Chocobar.

Ivonne Kukoc es la madre de Pablo, que -tras asaltar a un turista- murió en diciembre de 2017 en La Boca, a los 18 años, baleado por la espalda por el policía que dio nombre a esa doctrina oficial, Luis Chocobar. “¿Cómo pueden festejar la muerte de una persona? El mensaje de Macri es que hay que salir a matar pero creo que nunca leyó la Constitución Nacional porque acá en la Argentina no existe la pena de muerte. ¿Cómo el Presidente de la Nación puede celebrar eso y reconocer a quien asesina como un héroe?”, se pregunta Ivonne. Y cuenta que Pablo había tenido problemas de adicción y lo que necesitaba era ayuda pero “no cuatro tiros por la espalda” y continúa: “Si bien pareciera que están para cuidarnos, Chocobar hizo todo lo contrario. Mi hijo no lo atacó, no fue un enfrentamiento”.

Lucas Cabello tiene 23 años. Vivió la violencia institucional en carne propia. En noviembre del 2015, cuando volvía de una panadería del barrio, un policía de la entonces Metropolitana, Ricardo Ayala, decidió pegarle tres tiros. Lucas afirma no saber cómo logró sobrevivir pero lo que más le sorprende es el hecho que, “no sólo dijeran que el policía había actuado en legítima defensa sino que (Maria Eugenia) Vidal (por entonces ministra de Desarrollo Social del gobierno porteño) haya salido a decir que supuestamente se trataba de un caso de violencia de género. La actual Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires salió a decir esa barbaridad y después no se disculpó. No recibí ni un llamado para ver si necesitaba algo. Sé muy bien que nunca lo va a hacer. El Estado nunca se acercó”.

En materia judicial cada uno de los casos se encuentra en instancias distintas. Roxana Cainzos reconoce que “fue todo un trabajo de hormiga: hablar con los testigos, reunirlos con los abogados para sacar conclusiones, tener copia de la causa. Un año después de la muerte de Nehuen me compraron el abogado y así dieron el segundo sobreseimiento”. Pero continúa: “Gracias a la lucha y después de muchas idas y vueltas en abril de este año se llevó adelante el juicio oral y público que terminó con la condena a Germán Castagnasso, el chofer del patrullero, a tres años: una pena excarcelable. Yo creo que tendría que estar preso pero, al mismo tiempo, viendo cómo está actuando la justicia y más en este contexto con el gobierno neoliberal hay mucha impunidad”.

Lucas Cabello, en la misma línea, insinúa con desesperanza: “Si al policía que atropelló a Nehuen le dieron tres años, en mi caso que no me mataron, ¿cuánto le van a dar? A Pablo (Kukoc) también lo mataron y encima lo festejaron”.

Mientras tanto, Ivonne continúa con los interrogantes: “¿Justicia? Para mi justicia sería que me devuelvan a mi hijo, devuélvanme a Pablo y ya está, está todo bien. Pero sabemos que no puede volver. Entonces yo ya perdí. A mí no me interesa la venganza ni que metan preso a Chocobar, yo sólo quiero que no sea más policía pero para que ningún otro chico tenga que pasar por lo que pasó Pablo”.

Llegar hasta donde llegaron de ninguna manera es fácil. Roxana relata que “en un momento teníamos que tomar pastillas para dormir. Fue un proceso muy difícil y sigue siendo difícil”, afirma y continúa: “Yo era una vecina común y todo esto lo miraba por televisión. Al comienzo me costó mucho. De a poco empecé a meterme en la multisectorial de La Boca Resiste y Propone y, de esa manera, las otras organizaciones se fueron enterando del caso. Comencé, poco a poco, a caminar por todos los espacios del barrio para que pudieran estar al tanto, para difundir y para que apoyaran la causa. Me sentí muy protegida, me siento muy abrazada por todos los vecinos y todas las organizaciones pero al mismo tiempo me encontré con muchas trabas: desde el Estado nunca hubo una respuesta”.

El proceso de lucha es largo. “Es horrible vivir sin mi hijo -afirma Ivonne-. No sólo murió él sino que atrás lo hizo toda la familia. Acá en La Boca mataron a muchos chicos. Hay madres que me vienen a buscar pero yo por ahora no quiero ir a ninguna marcha, no porque no quiera justicia para mi hijo sino porque no puedo creer lo que me está pasando. Me duele muchísimo, me cuesta un montón. Siento que nada me va a conformar”. Y continúa: “Hay que ayudar a los pibes, hay que darles una mano. Ellos están pidiéndolo a gritos. No podemos felicitar a la gente que mata, ¡somos seres humanos!”.

Mientras tanto, Lucas sostiene que “aunque a veces no tenga ni ganas de levantarme y quiera terminar con todo, hay algo del otro lado que me dice: ‘Dale, levantate’. Todavía no me acostumbro a no poder mover las piernas. Lo tengo siempre presente, hasta sueño todavía con ese día pero no me acostumbro a esta vida. Puedo decir que el motor es mi hija y el hecho de saber que somos muchos, que estamos comunicados y que tengo la suerte de estar vivo para poder contar lo que me pasó”, continúa y asume con orgullo que “eso lo siento como una responsabilidad: muchas madres me han dicho que soy como el hijo de todas ellas”.

Roxana entiende que, actualmente, existe un gran avance de la violencia institucional y que “es preocupante cómo se está dando todo. Dicen que los chicos son peligrosos y los peligrosos son ellos” pero no pierde las esperanzas porque asegura que “con todo lo que ya vivimos hace 40 años nos queda la conciencia colectiva, eso que nos enseñaron las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, es a eso a lo que tenemos que apostar y transmitírselo a nuestros pibes que son el futuro. Tendremos Justicia Social, de eso estoy segura”.

 

Un fallo en contra de Boca

Un fallo en contra de Boca

Chicos jugando al fútbol en los campitos de Casa Amarilla. Detrás, la Bombonera.

Las tres manzanas en disputa están delimitadas por las calles Almirante Brown, Blanes, Palos y Espinoza.

La jueza Paola Cabezas Cescato, al frente del Juzgado Nº 11 en lo Contencioso, Administrativo y Tributario, declaró la nulidad absoluta de la licitación pública y, en consecuencia, de la adjudicación y venta de las tierras conocidas como “los campitos» de Casa Amarilla al Club Boca Juniors, al reconocer que la venta fue inconstitucional por no existir ninguna ley de la Legislatura de la Ciudad que la autorice.

La magistrada, que en febrero había frenado las obras del club en los terrenos de Casa Amarilla, ahora hizo lugar al amparo colectivo firmado por la agrupación barrial La Boca Resiste y Propone (LBRP), con patrocinio del Observatorio del Derecho a la Ciudad. Esa organización había denunciado que el Gobierno de la Ciudad, a través de la Corporación Buenos Aires Sur, vendió los terrenos públicos al club que preside Daniel Angelici por más de 180 millones de pesos sin la autorización de los dos tercios de los legisladores porteños, tal como lo establece el artículo 82 de la Constitución local.

Para las organizaciones del barrio el fallo representa una victoria. “Esta sentencia es la más importante porque las anteriores eran medidas cautelares, orientadas a resguardar la protección de estos predios hasta que se decida si nosotros teníamos razón, o si la tenía el Estado o Boca Juniors. La decisión que se dio a conocer ahora es definitiva, resuelve el conflicto y nos da la razón”, indicó Jonathan Baldiviezo, abogado del Observatorio del Derecho a la Ciudad.

Las tres manzanas en disputa están comprendidas entre las calles Almirante Brown, Blanes, Palos y Espinoza y habían sido adjudicadas en 2016 al club para construir un estadio-shopping. Sin embargo, la Ley N° 2.240, que declara la Emergencia Ambiental y Urbanística del Barrio de La Boca, definió que las tierras debían convertirse en un gran parque público para el barrio.

Una mujer agita su bandera en una protesta vecinal del barrio de la Boca.

«Esta sentencia le da la razón a las organizaciones barriales», dice el abogado Jonathan Baldiviezo,

Natalia Quinto, referente de La Boca Resiste y Propone, expresó: “Hay un gran problema: la tierra pública que se vende ya no va a estar disponible para nada de lo que necesitemos los vecinos”. Además, Quinto dijo que espera que prontamente el club retire el alambrado que puso ya que los vecinos utilizan este espacio abierto para realizar campeonatos de fútbol, ensayos de murgas y festivales locales.

Por su parte, Emiliano Acosta, de la Agrupación Vecinos de La Boca que integra la asamblea por «los campitos» de Casa Amarilla, recordó que las tierras pertenecían al Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) y estaban destinadas a la construcción de viviendas sociales. “El planteo del IVC en los últimos gobiernos es que no hay espacio para hacer vivienda y acá el primer proyecto que hubo fue habitacional y un proyecto educativo que no se cumplió”, manifestó Acosta.

En 2005, el IVC había planificado en ese sector la construcción de 1.200 viviendas. Pero sólo construyó 438 casas en Casa Amarilla y en 2010 cedió el predio al Ejecutivo porteño que, mediante el Decreto 723 firmado por Mauricio Macri, aceptó esa cesión y transfirió la propiedad fiduciaria a la Corporación Buenos Aires Sur. Así, este organismo oficial se encargó de beneficiar, según la Justicia de forma ilegal, el negocio del club xeneize en perjuicio del barrio.

De todos modos, el Club Boca Juniors, al día siguiente de ser notificado del fallo de Cabezas Cescato, presentó el recurso de apelación y con posterioridad también lo hicieron la Corporación Buenos Aires Sur y el Gobierno de la Ciudad. “Vamos a seguir sosteniendo la ilegalidad de las ventas y denunciando públicamente como el Gobierno se atreve a violar la Constitución para favorecer negocios de privados”, aseguró Baldiviezo.

 

La Boca resiste

La Boca resiste

“Hecha la ley, hecha la trampa”, dice el refrán para referirse a la violación de normas o, al menos, al intento para evitarlas. La frase se aplica al conflicto que están viviendo los vecinos del barrio de La Boca que, desde hace más de diez años, se encuentran en conflicto con el Gobierno de la Ciudad y con el club Boca Juniors, a partir de la venta irregular de terrenos que estaban destinados a la construcción de viviendas. Desde entonces, movimientos como La Boca Propone y Resiste y Boca es Pueblo se comprometieron con el reclamo. El 4 de mayo último, se revocó la sentencia del juez Pablo Mantaras que negaba a las agrupaciones la posibilidad de constituirse como querellantes en la causa y esta novedad  abre a los vecinos la a la esperanza de recuperar los terrenos de Casa Amarilla para el barrio. El club intenta construir allí un “estadio shopping”, que desde el año pasado está frenado gracias al amparo presentado por las agrupaciones vecinales.

Todo comenzó el 11 de abril de 2005 cuando la Asociación Civil Casa Amarilla lanzó la inscripción al programa habitacional para la construcción de 1231 viviendas y su posterior ocupación. El Gobierno de la Ciudad, sin embargo, no quiso hacerse cargo de construir esa cantidad de casas y llegó a un acuerdo con la Asociación: solo se edificarían 438 con la condición de que la entidad se quedaría con el derecho a designar quiénes serían los beneficiarios. En 2010, los restantes terrenos, no ocupados por las viviendas, fueron traspasados del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), propietario de las tierras, al Gobierno de la Ciudad, y de este a la Corporación Buenos Aires Sur, una organización destinada a desarrollar la zona sur de la Ciudad, a través del decreto 723/2010. Aquí la trampa, la violación a la ley. La Corporación vendió los predios al club Boca Juniors evitando toda legislación y audiencia pública, tal como está estipulado en la Constitución porteña. Jonathan Baldiviezo, integrante del Observatorio del Derecho a la Ciudad, comentó a ANCCOM: “Estos terrenos fueron vendidos sin la aprobación de la Legislatura que es la que tiene facultades constitucionales para aprobar la disposición de bienes e inmuebles y su venta en la Ciudad de Buenos Aires. Además, estos predios formaban parte de la Ley 2240 que declara la emergencia ambiental y urbanística del barrio de La Boca”. Es decir, las tierras en disputa “tenían una finalidad establecida por ley que no fue respetada ya que se va a vender para hacer un estadio shopping y no, un parque público”, dijo Baldiviezo.

cartel que dice Programa Casa Amarilla

El 4 de mayo último, se revocó la sentencia del juez Pablo Mantaras que negaba a las agrupaciones la posibilidad de constituirse como querellantes en la causa y esta novedad abre a los vecinos la a la esperanza de recuperar los terrenos de Casa Amarilla para el barrio.

Por esa razón, varias organizaciones barriales pusieron el acento en la ilegalidad del traspaso. Ahora, La Boca Propone y Resiste y Boca es Pueblo podrán constituirse como querellantes en la causa quedó en manos de la jueza Paola Cabezas Cescato, quien deberá determinar la legalidad o no del proceso. Natalia Quinto, una de las precursoras de la acción de amparo dijo en diálogo con ANCCOM: “A partir del fallo de la Cámara, queda todo en suspenso ya que se tiene que revisar el proceso de venta de los terrenos. La expectativa que tenemos es la mejor. Desde que hicimos la presentación, estamos en la certeza de que la venta fue irregular. Vamos a aportar todas las pruebas que hagan falta para demostrar que lo que decimos es así”. Quinto es integrante de La Boca Propone y Resiste, una multisectorial compuesta por organizaciones e instituciones que tiene como principal preocupación a los chicos del barrio. El movimiento parte de la vivienda como base de todos los derechos de los más pequeños y así lo hizo saber Quinto: “Si un pibe vive en una habitación de cuatro por cuatro con cinco integrantes más de la familia, es muy difícil que tenga un espacio físico para el juego, para hacer la tarea, para la privacidad”.

Otro de los movimientos comprometidos con la causa es Boca es Pueblo, compuesto por hinchas de Boca, quienes desarrollan la militancia barrial junto con organizaciones sociales y vecinos de la ciudad. “Venimos realizando talleres para contribuir al desarrollo de los chicos y chicas del barrio. Intentamos brindarles la mayor contención posible y un lugar más donde puedan jugar”, indicó Gustavo Manteiga, uno de los integrantes de la agrupación. Respecto a las tierras en conflicto, Manteiga expresó: “En 2010, en los pasillos de la Legislatura, ya se mencionaba que esos terrenos podrían pasar a Boca Juniors. En la plataforma electoral de (Daniel) Angelici, de cara a las elecciones del club, a fines de 2011, ya se hablaba de la construcción de un estadio-shopping en los terrenos de Casa Amarilla y que la Ciudad estaba dispuesta a vendérselos a Boca”.

Mientras el Gobierno de la Ciudad todavía no se pronunció sobre el conflicto, las tierras continúan en manos privadas, a la espera de una resolución judicial. “Boca obtuvo las tierras mediante una licitación, que fue armada para que el único oferente sea el club. En el 2010 se declararon esas tierras de utilidad pública y seis años después las únicas tierras públicas del barrio se terminan vendiendo a un privado, sin tener en cuenta la participación y opinión de los vecinos del barrio”, aclaró Manteiga. En consonancia con esto, Quinto sostuvo: “Esto se llevó adelante en una situación de arbitrariedad absoluta. Algunos pueden querer viviendas, otros pueden querer espacios verdes, o que se hagan escuelas, pero lo que todos acordamos es que no queremos que esas tierras sean vendidas a un privado”, concluyó la referente de La Boca Resiste y Propone.  

 

Actualizada 24/05/2017

Negocios a pedir de Boca

Negocios a pedir de Boca

Terrenos de dominio público y en donde los vecinos podían disfrutar de actividades sociales y deportivas al aire libre.  Así era el predio de Casa Amarilla, ubicado en pleno barrio de La Boca, pero quizá por mucho tiempo más. Por lo menos eso parece indicar la venta de esas tierras por parte del gobierno porteño al Club Atlético Boca Juniors, a través de la Corporación Buenos Aires Sur.

El predio está ubicado entre las calles Arzobispo Espinosa, Juan Manuel Blanes, Palos y Almirante Brown, a metros de la mítica Casa Amarilla, la réplica de la vivienda que habitó el Almirante Guillermo Brown junto a su familia. Estos lotes pertenecieron hasta 2010 al Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) y, luego, por un decreto del actual presidente Mauricio Macri, pasaron a la Corporación Buenos Aires Sur, una sociedad del Estado creada con el propósito de promover el desarrollo social y económico de la zona sur de la ciudad de Buenos Aires. Aquí surge el primer interrogante: ¿Cuál sería el justificativo de otorgarle a un club como Boca esos terrenos?

La entidad presidida por Daniel Angelici -el principal operador en el Poder Judicial de Mauricio Macri- se presentó como la única oferente en la “Licitación con iniciativa Privada para el desarrollo y mejoramiento urbano Casa Amarilla” que puso a la venta 3,2 hectáreas. La venta de los terrenos se concretó en algo más de 180 millones de pesos. “Yo no conozco alguna otra organización del barrio sin fines de lucro que cuente con 180 millones de pesos y que pueda haberse presentado en esta licitación”, comenta Natalia Quinto, de la agrupación multisectorial del barrio “La Boca resiste y propone”.

Originalmente, los terrenos de Casa Amarilla iban a ser destinados para la construcción de más de 2.000 viviendas, pero en los ocho años de gestión que lleva el PRO en la ciudad sólo se construyeron 438. Por otra parte, en los últimos tiempos hubo debates entre los propios vecinos para determinar si lo mejor era ocupar todo el espacio verde con más viviendas o resguardar una parte para que sirva como pulmón y espacio de recreación para los habitantes. Lo que nunca debatieron -ni se imaginaron- es que estos terrenos pueden transformarse en un nuevo estadio-shopping, al mejor estilo europeo, como sueña el presidente de Boca Juniors.

Si bien este destino no está estipulado ni explicitado en la propuesta oficial presentada por el club, ni tampoco es lo que indicaba el objetivo de la licitación, muchos vecinos y socios boquenses sospechan que este es el primer paso para concretar el deseo de Angelici.

Aunque no está explícito, muchos vecinos de la Bombonera y socios de Boca sospechan que los terrenos de Casa Amarilla pueden transformarse en un estadio-shopping.

“Originalmente nos juntamos para tratar la temática de los chicos del barrio en situación de calle, y luego fuimos tratando otras problemáticas, entre las cuales por supuesto está muy presente la de los terrenos públicos de Casa Amarilla”, describe Quinto y agrega: “La gestión actual de Boca ya viene de incumplir otra resolución, la que le permitió construir La Bombonerita en el predio Pedro Pompilio. Esos terrenos fueron vendidos a Boca siempre y cuando promuevan actividades culturales y deportivas para los vecinos y nunca han cumplido. Entonces, ¿Por qué habríamos de creerles ahora?”

Luciano Caldarelli, en tanto, es integrante de la agrupación “Boca es Pueblo”, que se opone a la construcción de un nuevo mega-estadio para el club. “Nosotros luchamos por recuperar la identidad popular del club, que se fue perdiendo con la llegada del macrismo. Creemos que en los últimos años se han ido expulsando a los sectores populares del club y remplazándolos por los de mayor poder adquisitivo”.

Y agrega: “También se han expulsado poco a poco a los vecinos del barrio, antes podían acceder a las instalaciones libremente. Boca les daba hasta duchas de agua caliente o practicaban deportes representando a Boca sin incluso, ser socios.  Hoy esto sería totalmente impensado. También el número de chicos en la colonia de vacaciones era mucho mayor al de hoy, por los precios actuales que se manejan”.

Respecto al destino de los terrenos licitados, Luciano se muestra bastante escéptico al respecto: “¿Por qué le vamos a creerle a Angelici que en ese espacio va a construir más instalaciones deportivas para el club si año tras año cierra más deportes? Además, basta con buscar noticias de tiempo atrás donde él mismo le dice a los hinchas de Boca que el club tiene que construir un nuevo estadio debido a la limitada capacidad y la alta demanda para acceder”.

No hay que hilar muy fino para comprender los vínculos existentes entre Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y Angelici, y al menos sospechar de las rápidas maniobras que hicieron para que Boca hoy esté tan cerca de obtener estos terrenos públicos. Oscar Moscariello, ex  vicepresidente primero del club (y  actual vocal y Secretario de Relaciones internacionales) ya había presentado años atrás, cuando era legislador porteño por el PRO, un proyecto de rezonificación que no pudo avanzar frente a la protesta de agrupaciones vecinales y del club.

En la actualidad, los papeles presentados por Boca en la licitación están siendo revisados en la Corporación Buenos Aires Sur para el otorgamiento definitivo de los terrenos. Mientras tanto, desde la agrupación “La Boca resiste y propone” han presentado un recurso de amparo para que se revisen todos los procedimientos, tanto del traspaso de los terrenos del IVC a Corporación Buenos Aires Sur por decreto en 2010, como la posterior venta al club, que no fue tratada por la Legislatura porteña.

“En la última feria judicial presentamos un recurso de amparo para que el juez se expida en la causa y nos de una respuesta. Queremos que se respete la ley, queremos saber de qué manera los terrenos pasaron de un día para el otro del IVC a Corporación Sur”, exige Quinto.  “Nunca nos confirmaron la audiencia pública con gente de Corporacion Sur, siempre nos eludieron”, señala  por su lado Caldarelli.

La agrupación “La Boca resiste y propone” han presentado un recurso de amparo para que se revise el paso de las tierras del IVC a la Corporación Sur y posteriormente, la venta al club.

Además, Quinto denuncia que desde la Comuna 4 muy poco se han preocupado por este tema que involucra a muchos vecinos del barrio: “Hemos intimado a los comuneros para que convoquen a una audiencia con los vecinos y aun no tuvimos respuesta. Es notorio que allí hay una bajada de línea desde alguien de más arriba que no quiere que se toque esta temática que involucra a todo el barrio”

ANCCOM se comunicó con Corporación Bs As Sur y desde allí sólo tienen para decir que la licitación otorgada a Boca estuvo en regla y que por el momento no encuentran nada irregular en todo el proceso. Del lado de Boca nunca  se obtuvo una respuesta oficial.

“Los grandes medios de comunicación nunca divulgaron nuestros reclamos y denuncias. Nosotros, junto a otras agrupaciones, hicimos varias marchas y protestas con miles de hinchas y vecinos y no tuvimos la suficiente difusión. Para los hinchas de Boca, La Bombonera toca nuestra identidad, no es sencillo dejarla y mucho menos por un estadio-shopping, al estilo europeo. Además de que los precios van a ser accesibles sólo para los sectores de altos recursos. No queremos eso”, concluye Caldarelli.

Habrá que esperar entonces qué decide la Justicia, qué informará Corporación Sur acerca de los informes realizados y si el tema finalmente será tratado en la Legislatura porteña, como debió haber ocurrido desde un primer momento. Los vecinos de La Boca están expectantes.

La Boca no se vende

La Boca no se vende

La Boca Resiste y Propone, una multisectorial que nuclea a habitantes, trabajadores y organizaciones del tradicional barrio de La Ribera, se concentró el miércoles 7 de octubre en el Ministerio de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires. Rechaza un proyecto que el Club Atlético Boca Juniors presentó formalmente a fines de agosto a la Corporación Buenos Aires Sur S.E. para adquirir las cinco manzanas baldías de Casa Amarilla, que totalizan más de 3,2 hectáreas.

Los referentes entregaron al mediodía una carta dirigida a Silvia Alves, titular de la Dirección General de Gestión de Inversiones, quien prometió recibirlos. Mientras tanto, unas doscientas personas cortaron parcialmente la avenida Roque Sáenz Peña al 800, en su cruce con la calle Esmeralda. Los manifestantes desplegaron pancartas, repartieron volantes y pegaron carteles en la puerta del Ministerio conducido por Francisco Cabrera. “Los terrenos de Casa Amarilla son de los vecinos del barrio”, “Sí a las viviendas sociales, no a los negocios inmobiliarios” y “Fuera el macrismo de Boca”, eran algunas de las leyendas que leían quienes pasaban por allí.

Los integrantes de la agrupación Boca es Pueblo sobresalían por la indumentaria y las banderas con los colores de la institución de La Ribera. Al ritmo del bombo y redoblante, trasladaron las clásicas canciones de cancha a las consignas de la marcha: “Y ya lo ve, y ya lo ve, estadio-shopping, no van a hacer”. Acompañados por los estruendos de la pirotecnia, tampoco faltaron dedicatorias a Mauricio Macri y Daniel Angelici, jefe de Gobierno porteño y presidente del club, respectivamente. Su visibilidad era tal que algunos transeúntes se confundieron y aprovecharon para gritar a favor del equipo o hacer chistes hacia los rivales.

Al poco tiempo, los delegados ingresaron al Ministerio y sostuvieron una reunión con Alves. La funcionaria garantizó no dar curso al proyecto hasta tanto no se lleven a cabo consultas con los habitantes boquenses y no se convoque a una audiencia pública. Además, se comprometió a programar un encuentro junto al vicepresidente de la Corporación Buenos Aires Sur. “Dijo que desconocía que la intención real del plan era la construcción de un estadio y se expresó en contra. Al menos es un paso”, comentó por el megáfono Luciano Caldarelli, de Boca es Pueblo, y evaluó como positivo el intercambio. Cerca de las 14.00, se levantó el corte de la Diagonal Norte.

Marcha de organización Boca Resiste en el Ministerio Porteño de Desarrollo Económico.

Marcha de organización Boca Resiste en el Ministerio Porteño de Desarrollo Económico.

La 12

“Estos terrenos ya fueron declarados de utilidad pública por un decreto del Ejecutivo durante esta misma gestión. Nos oponemos a la venta de la propiedad de los contribuyentes a un privado”, explicó a ANCCOM Natalia Quinto, del Movimiento Para Todos Todo. Efectivamente, el estado actual de las parcelas comprendidas entre las calles Palos, Blanes, Martín Rodríguez, Villafañe, Av. Almirante Brown y Arzobispo Espinosa está reglado por el Decreto Nº 723 del año 2010, que las pone en manos de la Corporación y las destina a ser espacios verdes, de salud, educación o seguridad.

Antes de la norma sancionada por Macri, esas manzanas pertenecían al Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) y por ley debían construirse en ellas 4.000 viviendas sociales. Luego, la cantidad se redujo a 1.231. Sin embargo, y después de perder en todas las instancias de la Justicia, el Gobierno sólo levantó 438. Asimismo, el programa “Viví tu casa” exige a las familias 85 mil pesos de entrada y 7.500 de cuota mensual sobre un sueldo en blanco de 23 mil pesos para considerarlas posibles beneficiarias. “Pedimos que se finalice el plan de vivienda original, planteado para los sectores más humildes y no para de los sectores medios y medios-altos. Ellos pueden acceder a un crédito de la banca privada”, denuncia Luciano Álvarez, de la organización Los Pibes y del Grupo de Vivienda y Hábitat de La Boca, en diálogo con esta agencia.

La multisectorial Boca Resiste y Propone rechaza un proyecto que el Club Atlético Boca Juniors presentó para adquirir las cinco manzanas baldías de Casa Amarilla, que totalizan más de 3,2 hectáreas.

La multisectorial Boca Resiste y Propone rechaza un proyecto que el Club Atlético Boca Juniors presentó para adquirir las cinco manzanas baldías de Casa Amarilla, que totalizan más de 3,2 hectáreas.

La adjudicación de las viviendas de “Viví tu casa” quedó a cargo de la Asociación Civil Casa Amarilla 2005. Aunque la lista de beneficiarios nunca fue publicada oficialmente, el periódico Sur Capitalino accedió a ella. En junio de 2013 informó que allí figuran barrabravas de La 12, varios integrantes de una misma familia con una casa cada uno y diez personas que vivían en un mismo edificio.

Álvarez remarcó que una porción importante de las casi 70 mil personas que viven en el barrio están en situación de emergencia habitacional. Y recordó que abundan las noticias sobre incendios de conventillos y desalojos violentos. Sólo para dar ejemplos de 2015, el 9 de agosto se prendió fuego la casa de Olavarría al 252, que cobijaba a 27 familias, y tan sólo dos días después la policía intentó desocupar el inmueble de Suárez al 107, donde conviven siete hogares.

Un techo para mi club

La decisión de realizar la movilización fue resuelta en una asamblea del colectivo boquense, que tuvo lugar en la Plaza Matheu (Irala y La Madrid, a dos cuadras de Caminito) el 25 de septiembre. Dos semanas antes, el matutino Página/12 había dado a conocer un nuevo proyecto de los dirigentes de Boca para hacerse de los campitos de Casa Amarilla. La información surgió a través de una investigación de Facundo Di Filippo, ex legislador por la Coalición Cívica y referente del Partido Social, que asistió a la concentración y facilitó a esta agencia los documentos.

La entidad deportiva presentó el 25 de agosto a la Corporación Buenos Aires Sur el “Plan de Desarrollo y Mejoramiento Urbano Boca Social”, que lleva la firma de Angelici y contempla adquirir 32.542 metros cuadrados a cambio de 115 millones de pesos y desarrollar un plan de obras con un costo de 20 millones. La entidad pública financiaría el 95 por ciento de la venta y del plan a 14 años. Por ende, Boca Juniors solo aportaría 6,75 millones en el momento de la escrituración. Luego de un plazo de gracia de capital e intereses de tres años, el club comenzaría a abonar 22 cuotas semestrales al 18 por ciento de interés anual fijo.

La Corporación dio el visto bueno y su gerente de Desarrollo Económico, Carlos Sanguinetti, remitió la propuesta al Ministerio homónimo el 3 de septiembre para recabar su opinión, más específicamente a la Dirección General de Gestión de Inversiones. El paso fue necesario dado que el proyecto y sus objetivos se emplazan en el denominado Distrito de las Artes (abarca geográficamente parte de La Boca, San Telmo y Barracas), uno de los cuatro sectores económicos cuya autoridad de aplicación es la mencionada cartera porteña.

El estudio establece la construcción de dos edificios para albergar las oficinas de Boca Social y del “programa cultural social”. Se levantará un complejo que incluirá una biblioteca, un centro cultural, un centro y un instituto de rehabilitación, una galería de arte, un teatro, un museo, un salón de juegos y un gimnasio. Se dispondrá de un estacionamiento de 1.250 metros cuadrados y los restantes 29.200 serán espacios verdes que incluyen dos canchas multideportivas, una fuente y el paseo “Camino del Xeneize” para unir la zona con Caminito y el estadio Alberto J. Armando. Además se hará un puente peatonal como continuación de la calle Gualeguay para cruzar las vías.

“Tenemos muchos chicos del barrio y poco espacio en el club. La decisión es adquirir la mayor cantidad posible de metros cercanos para ampliar las instalaciones para los deportes amateur y para las actividades sociales”, aclaró Angelici a ANCCOM. Consultado sobre la posibilidad de construir allí una nueva Bombonera, admitió que “es algo sobre lo que todavía falta un gran debate entre todos los socios” y que por el momento “esos terrenos son para la ampliación de espacios de recreación e inclusión barrial”.

“Estos terrenos ya fueron declarados de utilidad pública por un decreto del Ejecutivo durante esta misma gestión. Nos oponemos a la venta de la propiedad de los contribuyentes a un privado”, explicó a ANCCOM Natalia Quinto, del Movimiento Para Todos Todo.

“Estos terrenos ya fueron declarados de utilidad pública por un decreto del Ejecutivo durante esta misma gestión. Nos oponemos a la venta de la propiedad de los contribuyentes a un privado”, explicó a ANCCOM Natalia Quinto, del Movimiento Para Todos Todo.

 

La iniciativa incluye un artículo que permite al comprador, tras haber cumplido las obligaciones asumidas, efectuar las obras que considere pertinentes con fines culturales, sociales, vecinales o deportivos. Pero La Boca Resiste y Propone duda que el club cumpla. “Es una propuesta de maquillaje para lavarle la cara al proyecto, que justifica y permite la privatización de las tierras”, sostuvo Álvarez. “Uno se remite a las pruebas. Las últimas gestiones, lejos de mejorar el contacto con el barrio, fueron elitizando cada vez más a la institución”.

“La meta es la construcción de un estadio-shopping. Desde hace mucho tiempo los dirigentes han expresado públicamente su deseo de hacer una nueva cancha para 80 mil personas y conservar la Bombonera para recitales y otros usos. La semana pasada lo ratificaron. La plataforma de esta comisión directiva en las elecciones 2011 sostenía lo mismo”, expuso Caldarelli. El jueves 1 de octubre, el presidente de Boca declaró en una entrevista con TyC Sports: “El proyecto es utilizar los terrenos de Casa Amarilla. Un estadio cinco estrellas como los que se ven en el mundo, con pileta cerrada y cancha de básquet”.

En línea con esto, Oscar Moscariello, vicepresidente del club y legislador por el PRO, presentó el 15 de noviembre de 2014 un proyecto de ley para cambiar la zonificación de las manzanas. Actualmente destinadas al “uso residencial con alto grado de densificación y consolidación, en las cuales se admiten usos compatibles con la vivienda” (código R2AI), el expediente 2462-D-2014 pretendía afectarlas únicamente al “Estadio y Complejo Deportivo del Club Atlético Boca Juniors” (código E4-56). Tan sólo cuatro días después, la Comisión de Planeamiento Urbano lo aprobó con dictamen de mayoría y lo envió a Presupuesto y Hacienda.

Tras ello, el ex diputado porteño Rafael Gentili dio a conocer una carpeta llamada “Una nueva Bombonera en el barrio” que la dirigencia xeneize le había entregado en 2013, en una reunión en el Palacio Legislativo cuando aún estaba vigente su mandato. El documento explicitaba el deseo de utilizar los terrenos de Casa Amarilla. Finalmente, el expediente de Moscariello no prosperó, aunque todavía podría ser tratado este año. Teniendo en cuenta los tropiezos de este expediente, la nueva propuesta que en agosto Boca Juniors le realizó a la Corporación del Sur ya no pide la rezonificación.

Otro de los cuestionamientos de La Boca Resiste y Propone pasa por la falta de discusión del proyecto con los vecinos. “La Constitución de la Ciudad es una de las más avanzadas del país y prevé mecanismos de democracia participativa. Este tipo de proyectos, con esta envergadura, que realmente influyen en el barrio, deberían ponerse a discusión con toda la población. Estos temas no se discuten en los consejos consultivos, que no existen. Se estaría dilapidando la posibilidad de un plan de vivienda popular por un negociado inmobiliario”, subrayó Álvarez. Y agregó: “Tampoco lo discute la patria bostera. El club no le consulta a sus socios e hinchas qué hacer con su cancha”.

“Uno se remite a las pruebas. Las últimas gestiones, lejos de mejorar el contacto con el barrio, fueron elitizando cada vez más a la institución”, sostuvo Luciano Álvarez, de la organización Los Pibes y del Grupo de Vivienda y Hábitat de La Boca, en diálogo con ANCCOM.

“Uno se remite a las pruebas. Las últimas gestiones, lejos de mejorar el contacto con el barrio, fueron elitizando cada vez más a la institución”, sostuvo Luciano Álvarez, de la organización Los Pibes y del Grupo de Vivienda y Hábitat de La Boca, en diálogo con ANCCOM.

Cómo sigue

Una vez concluida la protesta, estaba previsto denunciar a Angelici ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) por las expresiones utilizadas en el documento. “Se refiere a los vecinos de manera insultante. Nos describe como malvivientes y dice que el barrio no tiene ni un foco productivo”, argumentó Quinto. El proyecto, por ejemplo, señala que el barrio tiene “mala fama” ya que está asociado a situaciones de delito, aunque reconoce que tal visión no se condice con los datos estadísticos sobre inseguridad.

Finalmente, la demanda fue postergada y será evaluada en la próxima asamblea de la multisectorial, que se realizará el miércoles 14 de octubre. Allí también se definirá el formato de una nueva concentración que se llevará a cabo semanas después en los propios terrenos en disputa. Hoy vinimos a las puertas del poder y luego haremos algo para que los vecinos puedan acercarse y manifestarse, apuntó Álvarez. El grupo ahora consultará a un abogado para verificar si la Corporación está facultada para realizar la venta de los terrenos y eventualmente radicarán una presentación legal. El macrismo no es muy afecto a hacerle caso a los fallos judiciales que obstaculizan su voluntad. Ellos son el poder real. Esto se define con el pueblo movilizado y peleando, concluyó.

Actualización 14/10/2015