«Mi nombre no siempre fue así»

«Mi nombre no siempre fue así»

«Mi nombre no siempre fue así», aclaró Guillermo Rodolfo Pérez Roisinblit al inicio de su declaración en la tercera audiencia del juicio por la privación ilegítima de la libertad de sus padres, Patricia Roisinblit y José Manuel Pérez Rojo, desaparecidos desde el 6 de octubre de 1978. Dio su testimonio a sala llena ante el Tribunal Oral Criminal Nº 5 de San Martín presidido por Alfredo Ruiz Paz. Estaban presentes su hermana Mariana y su abuela Rosa, y también su esposa, quien llevaba en sus brazos a Helena, la menor de sus tres hijos, que nació hace apenas tres semanas. En el recinto también estaban los tres imputados: su apropiador Francisco Gómez, Omar Rubens Graffigna y Luis Tomás Trillo, custodiados por el Servicio de Penitenciaría Federal.

Dos horas y media duró la declaración de Guillermo, el nieto recuperado nacido en la ESMA que supo acerca de su verdadera identidad recién en el 2000, cuando su hermana lo fue a buscar al trabajo para comunicarle que probablemente era hijo de desaparecidos. Durante 21 años de su vida, según su DNI, su nombre era Guillermo Francisco Gómez, hijo único de Francisco Gómez y Teodora Jofré. «¿Podés vivir el resto de tu vida sin saber si tenés o no una hermana?», le preguntó su jefe en el patio de comidas en que él trabajaba en ese entonces. Esa misma tarde, Guillermo se dirigió a la sede de Abuelas de Plaza de Mayo y él mismo se pinchó el dedo gordo para dar su muestra de sangre.

Durante su testimonio, Guillermo contó las dificultades que encontró para dar cauce a ese impulso inicial que lo movilizó a averiguar más sobre su verdadero origen. En principio decidió ocultarle a su apropiador el hecho de que había ido a visitar a las Abuelas de Plaza de Mayo, pero le expresó sus dudas. Luego de varios encuentros, Gómez decidió decirle la verdad en un viaje en auto: rompió en llanto y le confesó que era hijo de una “montonera judía estudiante de Medicina y un montonero”, le relató que su madre había pasado el último mes de su gestación con los ojos vendados en una habitación de la Regional de Inteligencia de Buenos Aires (RIBA), y que él, que en ese momento trabajaba en el lugar, le había suministrado alimentos a escondidas y a veces la sacaba a pasear por el jardín para que tomara aire.

Guillermo afirmó que conoce el lugar donde estuvieron cautivos sus padres porque ocasionalmente acompañaba a Gómez a su lugar de trabajo durante sus primeros años de vida. Recordó cómo de niño jugaba con el tambor de la pistola de uno de los oficiales. A veces algunos de ellos, incluso, lo llevaban a tomar helado. Las visitas a la RIBA finalizaron cuando él y su apropiadora huyeron de Gómez luego de reiterados episodios de violencia doméstica, que incluyeron amenazas con cuchillos y golpes a la mujer. «¿Por qué un simple jardinero de la RIBA tenía en su casa armas y balas?», se preguntó en voz alta.

«A tu madre no le hicieron daño mientras estuvo embarazada, pero tu papá no corrió la misma suerte», le dijo Gómez en su confesión dentro del auto. Guillermo le explicó al juez que en ese momento la intensidad de lo que estaba escuchando lo bloqueó y no quiso saber más, pero que hoy, quince años después,  se siente preparado para tener más detalles de lo que ocurrió con sus padres. “Necesito encontrar sus restos y hacer todo el ritual, para dejar de duelarlos”, afirmó al final de su declaración.

«Mi infancia no fue feliz», afirmó Guillermo varias veces durante su declaración. Además de los episodios de violencia doméstica, Gómez no mostraba muestras de afecto hacia él, ni siquiera cuando Guillermo lo iba a visitar a la prisión de privilegio en la que se encontraba mientras se llevaba a cabo el juicio por su apropiación. “No sé si iba por obligación, por algún tipo de lealtad o por culpa», planteó. El último encuentro con su apropiador tuvo lugar en 2003, cuando Gómez lo amenazó con asesinar a sus dos abuelas, a su hermana y a él cuando cumpliera su condena. Esa última conversación lo hizo cambiar de parecer al respecto de las contradicciones que le generaba la transición hacia su verdadera identidad. Aseveró también que entre 2002 y 2004 fue víctima de reiteradas amenazas para que no declarara en contra de sus apropiadores.

Guillermo aportó fotografías de sus cumpleaños infantiles a la causa, en la que se lo ve al lado de Ezequiel Vázquez Sarmiento, el nieto recuperado número 102, ahora Ezequiel Rochistein Tauro. El apropiador Juan Carlos Vázquez Sarmiento, suboficial de la Fuerza Aérea que se encuentra prófugo desde 2003, también aparece en una de las imágenes.

Rosa Roisinblit llega al tribunal a las 10 de la mañana del 2 de mayo, día que inicia el juicio acompañada por su nieto Guillermo Rodolfo Pérez Roisinblit.

Rosa Roisinblit llega al tribunal a las 10 de la mañana del 2 de mayo, día que inicia el juicio acompañada por su nieto Guillermo Rodolfo Pérez Roisinblit.

El último que los vio con vida

El último familiar que vio con vida a los padres de Mariana y Guillermo fue Marcelo Rubén Moreyra, primo de José Manuel. Durante su declaración contó cómo a sus 18 años recibió en la puerta de su casa en Olivos a una veintena de oficiales que se presentaron como miembros de «Coordinación Federal», algunos de civil y otros uniformados. «¡Abran la puerta o la tiramos abajo!», gritaron. Antes de abrir, encerró a su prima de 11 años y a su abuela en una habitación y salió a hablar con los militares, que le dejaron un moisés con Mariana, de quince meses de vida. Recordó la imagen de su primo con las manos atadas rogándole que la tomara. «Me la hubieras dado a mí», afirmó que le dijo un oficial a otro frente a él, en alusión a la beba. Uno de los presentes en el operativo era el prófugo Juan Carlos Vázquez Sarmiento, apodado «El Colo». «Yo pude encontrar a mi hermano. ¿Cómo se les puede perder un colorado?», se había preguntado Mariana ante el juez durante la segunda audiencia en la que ella declaró como testigo.

Moreyra reconstruyó en detalle la escena de esa noche de 1978 en la puerta de su casa. A Patricia no la veía desde las fiestas de fin de año y no sabía que esperaba un bebé. “¡Estoy embarazada y me llevan…!”, llegó a gritarle a Marcelo desde el asiento de atrás de uno de los autos cuando el oficial que la acompañaba le tapó la boca. Luego, el testigo dedicó algunos minutos a contar cómo era la relación con su primo desaparecido, a quién recordaba como el “líder de las aventuras” en su infancia: «Nuestro vínculo se selló luego de una tarde en que hubo una importante discusión sobre política en casa, durante una reunión familiar». Aseguró que para él era natural ser vigilado por militares, que lo persiguieron desde 1974 hasta 1978: «Una vez salí de la casa de un amigo y me esperaba la camioneta que me seguía a todos lados. Me acerqué y les dije a los cabos ‘si me van a seguir, llévenme en el camión’, y me llevaron hasta casa».

Las próximas audiencias del juicio en las que declararán el resto de los testigos están pautadas para los días 26, 27 y 30 de mayo.

 

Actualizada 18/05/2016

Sexo, tríos y cumbias

Sexo, tríos y cumbias

“Hoy hace ya más de dos años que nos conocemos. Nos damos besos buenos y no me canso de mirar cómo te desean, y siento que eso es bueno. Me gusta ver cómo te brillan los ojos cuando alguien te gusta”, se dicen Ivanna Colonna Olsen y Diego Fantín en el primer tema de su segundo disco. La canción resulta tan simple y pegadiza que logra que hasta el oyente más desprevenido se sorprenda a sí mismo bailando por la calle con sus auriculares mientras canta: “Y no tengo miedo de perderte porque la verdad es que no te tengo. Si vivimos juntos y te quiero, cada día todo está por verse. La verdad es que yo te quiero así como sos: ¡libre de mí!”.

Ivanna y Diego forman desde hace dos años la banda denominaba Bife. Se conocieron interpretando tangos a los gritos en un centro cultural y a partir de ese día comenzaron a juntarse a cantar temas que ya conocían, hasta que se dieron cuenta de que había algunos versos que los ponían incómodos. “Cuando pensamos en hacer música nos dimos cuenta que esos temas no nos representaban como para reproducirlos completamente”, comenta él con su voz grave. “Descubrimos que las letras tenían un matiz de violencia de género, de desprecio o amenazas hacia las mujeres, o demasiado machistas -agrega-. Por otro lado, notamos también una propaganda muy intensa del ‘ideal del amor’, que nos resulta muy evidente. La idea de que el fin de la vida es el amor, el amor mismo como ideal de vida, el fenómeno Disney. ¿Qué hay detrás de ese estereotipo tan vendido por todas las canciones acerca del amor?”

¿Qué es el amor?

“El amor tiene que ser sacrificado, por amor se justifica sufrir como no se justifica con otras cosas, funciona casi como una religión”, advierte Diego. “Casi todos los géneros están casados con la misma idea, con diferentes matices. En el pop por lo general es más obvio”, señala Ivanna y en adelante será como si hablaran al mismo tiempo: “Por ejemplo, ´Magia´ -el primer corte del disco- está muy al borde de ser una canción que exalta el amor, pero en realidad esa exageración es un recurso”. El tono meloso de las voces de Ivanna y Roma Roldán –invitada en ese tema- hace que mansamente el oyente se entregue a disfrutar de una parodia a los lugares comunes del pop romántico: “Quizás algunos no se den cuenta que es una crítica, pero después habrá alguno que por ahí se pregunte: ¿será tan así?”, dice Diego riéndose y recita el estribillo: “El amor es lo más. ¿Lo más qué? ¡Lo más, más! ¿Y por qué? Las preguntas nos alejan del amor. Y sin amor no sos nada”.

“Tengo una relación hace cinco años donde no tenemos sexo y me pegan.  ¿Por qué estás en esa situación? ¡Por amor!”, se indignan Diego e Ivanna en el living de su casa. “¡Crimen por amor! ¡La mató por amor! Alguien estaba re bien y ahora está destruido, ¿por qué? ¡Por amor! ¿Cómo tendrían que tratarte en el trabajo o en la escuela para que estés tan mal como estás por amor?”, se preguntan exaltados, gesticulan. “Es una locura aceptada socialmente. Hay que encarar las relaciones sexo-afectivas con coherencia. Que el ida y vuelta tenga sentido”, afirman y aclaran que no es fácil: “¡Más vale que soy celosa, yo también me crié en este mundo!”, exclama ella.

“No nos quedamos con ganas de nada”

Toda, el nuevo trabajo de Bife tuvo su lanzamiento en formato on line el 16 de abril de este año, y este viernes en su presentación en vivo se pondrá a la venta su edición en CD. Tiene 27 temas que no solo reflexionan sobre la noción de amor sino también sobre la legalización del aborto, el acoso callejero, el sexo entre amigos, los tríos, la feminidad, la posesividad, la fidelidad. “No nos quedamos con ganas de nada”, aseguran.

Dentro de sus 80 minutos de duración incluyeron hasta una canción en formato de crítica a los comentarios discriminatorios sobre género que realizó Jorge Lanata en uno de sus programas, que aparecen como un insert en el disco antes del track. En tono didáctico, en el tema Lactoalbúmina, los Bife cantan: “Yo quería saber cómo era Lanata porque tanto se decía y no tenía buena data. Busqué en la Wikipedia y cual si fuera un diccionario decía que Lanata ¡es la opinión del reaccionario! ”.

Toda trae varias cumbias para bailar con letras insólitas, entre ellas una sobre el amor a los gatos y sus “besos que pinchan de pasión”. También incluye una versión libre del tema “Autumn leaves” en español, que entre verso y verso en un clima de jazz sensual desliza: “Si es multicolor el boulevard, y tantas hojas hay alrededor, no me pidas que yo sea monogamx. Yo siento así como las hojas del otoño”.

El nuevo disco también incluye un tema en homenaje a las Socorristas en Red, a quienes conocieron en uno de los muchos conciertos que dieron en los últimos años con su anterior trabajo denominado Con amor. Socorristas es un grupo de feministas argentinas que residen en diferentes ciudades  del país que brindan información, asesoramiento y acompañamiento a mujeres que deseen abortar para que lo hagan de forma segura y con contención. Dentro de la agrupación todas reciben el mismo nombre, Rosa, al igual que el tema de Bife que arranca contando una anécdota: “Yo tengo una amiga que se llama Rosa que no me conocía pero estuvo re grosa. Cuando toda la gente miraba hacia el costado, ella me dio una mano, me ayudó en el momento que lo necesité”.

Cuestiones de género

Bife es un conjunto musical autogestivo. Sus integrantes se encargan  de la producción de sus temas, su estética, la comercialización, las redes sociales. “Por suerte no tenemos que ocuparnos de conseguir fechas porque desde que empezamos nos invitan a hacer todo lo que hacemos”, asegura Diego.

Cuando se presentan en escena, Ivanna viste pantalón, camisa, corbata y chaleco, y un bigote negro dibujado con delineador. Diego sube con el rostro maquillado, pollera, medias en red y barba. “¡A Diego le quedaba mejor mi ropa!”, ríe ella cuando le preguntan por la vestimenta. Luego se pone seria: “Queríamos tener un vestuario. Sabemos que estamos en un escenario y nos van a mirar, queremos decir algo con eso. La gente se pregunta: ¿son clowns?, ¿son transformistas?, ¿son mimos?, ¿tienen máscaras?, ¿qué están haciendo? Incluso me preguntan: ¿Por qué no te pegás un bigote en lugar de dibujarlo?”. Diego agrega: “La ropa es como un uniforme que llevás desde chico. Te vestís de hombre o de mujer. ¿Ropa de mujer? ¡Es un pedazo de tela! Solamente por una cuestión de capilaridad y volumen de grasa en el cuerpo tenemos distintos derechos en la vía pública: yo puedo ir sin remera, pero ella no, porque va presa”.

Subir el nuevo disco a Spotify también los enfrentó al reto de tratar de clasificarse. “¿Cuál es nuestro género musical? Nuestras influencias musicales van desde Sombras hasta Goyeneche, pasando por Leo Masliah, Liliana Felipe, El Cuarteto de Nos y todo lo que nos va impactando”, afirma Diego y agrega: “Lo bueno de la música, y una de las razones por las que hacemos música y no escribimos un libro o damos cátedra, es porque sirve para expresar algo que no está totalmente definido”, reflexiona.

El casamiento

Las canciones de Bife exploran temáticas que aún no han sido abordadas. La mayoría de los temas suenan familiares, con melodías y estilos musicales que podrían ser transmitidos por cualquier FM.  “Para nosotros, si escuchan nuestra música y bailan, ya es un montón. Si escuchan la letra, es genial. Y si me hacen una devolución, me muero de… ¡amor!”, agrega Ivanna e intercambia una mirada cómplice con su compañero mientras se ríen. “Hay un montón de zonas comunes de la experiencia de personas que sienten cariño por alguien pero no ´mueren de amor por esa persona´, o no son exclusivistas sexuales, y esas cosas no tenían música, o no la encontramos, y quisimos aportar desde ese lado”, explica Diego.

La presentación del nuevo disco, Toda, de Bife será este viernes 13 de mayo en el teatro Margarita Xirgu Espacio Untref del barrio de San Telmo, con capacidad de 500 personas. Habrá butacas y también espacio para bailar.  Diego está considerando ponerse un vestido de novia para el evento que se rumorea tendrá la forma de un casamiento: “Estamos armando la fiesta más importante, van a estar todos los invitados del disco”. “¡Es como… la noche más importante de nuestra vida!”, exclama Ivanna entusiasmada.

Las canciones de Bife no solo son escuchadas por el público acostumbrado a debatir sobre género y sexualidad, sino también encuentran aceptación en personas que quizás se acercan por primera vez a esos discursos: “La gente primero piensa que es humor. Se ríen y después se dan cuenta de que es otra propuesta”, relata Ivanna y cuenta que reciben todo tipo de comentarios y reacciones, siempre positivas. “A veces viene gente punk y nos dicen: ‘Ustedes son punk, me re gustan’. Una señora luego de una entrevista en la localidad de 9 de Julio me dijo: ‘¡Me solucionaste cinco sesiones de terapia en un show! Otra chica que nos vio en Junín nos dijo: ¡Al fin canciones que dicen lo que yo pienso!”, rememora y añade: “La idea es no pensar que el otro te quiere cagar todo el tiempo, si elegiste a esa persona. ¿No preferís que sea también tu amigo y te cuente todo lo que desea, piensa y le agrada? Yo entendí esto después de muchas cosas que me pasaron en la vida. No tenemos la respuesta, tenemos más preguntas, ¿qué es el amor? Puede ser otra cosa también. Son dudas, no certezas lo que tratamos de transmitir”.

 

Actualizada 11/05/2016

“Tenía una hija y no la tengo”

“Tenía una hija y no la tengo”

«He tenido una hija y no la tengo. Nietos tengo dos», afirmó Rosa Tarlovsky de Roisinblit, vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, ante el presidente del Tribunal, Alfredo Ruiz Paz, cuando le preguntó si tenía hijos. Se trataba de una pregunta de rutina antes de comenzar con su declaración como testigo en el juicio por la privación ilegítima de la libertad de su hija Patricia y su yerno José Manuel Pérez Rojo, ambos desaparecidos desde octubre de 1978. La miraban y escuchaban con atención sus dos nietos: Mariana Eva Pérez -que contaba con apenas quince meses cuando fue secuestrada junto a sus padres-, y su hermano Guillermo Pérez Roisinblit, quien recuperó su identidad hace 15 años gracias a una denuncia anónima recibida en Abuelas. Ambos constituyen querellas por separado en la causa, la de Guillermo unificada con la de su Abuela Rosa -representados por Abuelas de Plaza de Mayo-, además querellan la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires y la misma cartera dependiente de Nación.

El imputadobOmar Graffigna , exjefe de estado Mayor de la FAA, de quien dependía la Jefatura de Inteligencia, a su vez responsable directo de la RIBA.

«¿Por qué quiere Mariana volver a escuchar lo que tengo para decir? Mi argumento es siempre el mismo, vengo repitiendo lo mismo desde hace 38 años», se preguntaba la abuela el lunes a la salida de la primera audiencia del juicio, cuando se enteró de que su nieta había solicitado estar presente cuando diera su testimonio el día miércoles. Su hermano también estuvo en la sala durante su declaración, gracias a un pedido especial que realizaron los abogados de Abuelas de Plaza de Mayo  el mismo día de la audiencia: «Decidí estar presente hoy ante todo porque tenía derecho por ser querellante, y también porque quería escuchar cómo Mariana había reconstruido la desaparición de mis viejos y porque quería que sintieran que a mí me interesaba, quería dar mi apoyo», explicó Guillermo durante el cuarto intermedio, luego del relato de Mariana ante el Tribunal que duró más de dos horas en las que contó cómo dedicó su vida a averiguar quiénes habían sido sus padres y qué les había ocurrido.

Rosa Roisinblit es recibida por Eduardo Jozami.

Rosa Roisinblit es recibida por Eduardo Jozami.

En ambas audiencias, la de apertura del lunes y la testimonial de ayer, estuvieron presentes los tres imputados, que ingresaron a la sala con esposas acompañados de fuerzas policiales. Uno de ellos, Luis Tomás Trillo, presentaba vendas en sus manos a raíz de un accidente doméstico que había tenido días atrás. En el momento de la desaparición de Patricia y José, se desempeñaba como titular de la RIBA -Regional de Inteligencia de Buenos Aires, perteneciente a la Fuerza Aérea Argentina- reemplazando al comodoro Oscar Sende, ya fallecido. Fue en ese lugar, en el partido de Morón, donde la pareja estuvo secuestrada. Hoy la casa pertenece al municipio gracias a la gestión del entonces intendente Martín Sabatella junto con organismos de derechos humanos. Allí también trabajaba Francisco Gómez, el apropiador de Guillermo, otro de los acusados en este juicio. Al tercero, Omar Rubens Graffigna, se le imputa responsabilidad en la causa por haber sido Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea desde fines de diciembre de 1975 hasta enero de 1979, de la cual según las pruebas presentadas era dependiente la RIBA.

Guillermo Rodolfo Pérez Roisinblit espera la llegada de su abuela al TOF Nº 5 de San Martín.

Guillermo Rodolfo Pérez Roisinblit espera la llegada de su abuela al TOF Nº 5 de San Martín.

«No se admitirán hechos desagradables en la sala», advirtió Ruiz Paz desde el primer minuto, como previendo algunos climas tensos que se generarían durante el proceso. Uno de ellos tuvo lugar durante la declaración de Mariana, cuando el defensor de Trillo y Graffigna -Guillermo Miari-, le preguntó, invocando las generales de la ley, si consideraba que los acusados eran sus enemigos. Luego de un breve tumulto en el público que fue censurado por el presidente, la testigo afirmó: «Nunca me lo pregunté en esos términos. Creo que yo y mi familia éramos para ellos un enemigo, destruyeron a mi familia y eso continúa hasta el día de hoy. Ustedes, en este juicio, no ven una familia feliz, ven una familia que llegó a esta instancia como puede, por eso creo que ellos nos han tratado a nosotros como el enemigo».

Luis Tomas Trillo, jefe de la Regional de Inteligencia de Buenos Aires, (RIBA) imputado en la causa.

Mariana volvió a residir en el país hace pocos meses, luego de haber vivido cinco años en Alemania. Este es el primer testimonio que brinda en un juicio público acerca de cómo fue el proceso de averiguar acerca de la identidad de sus padres y su hermano, en definitiva su propia identidad: «Encontrar a mi hermano era el motivo de mi vida», le dijo al juez. Luego explicó lo difícil que le resultó buscarlo, y lamentó las dificultades que encontró para conectar con él: «Después me di cuenta de que una relación de hermanos no se puede militar como una causa, tenemos que construir una relación de verdad, de dos personas».  A modo de cierre eligió leer una carta que Argentina, su abuela paterna fallecida en 2005, le había escrito a su hijo José.

Francisco Gómez, imputado, fue personal civil de Inteligencia de la RIBA.

 

Su declaración fue un recorrido que comenzó desde sus primeros recuerdos en casa de sus abuelos viendo fotos de sus papás a través del vidrio de un aparador: «Siempre supe que no estaban», aclaró. Contó cómo ese hecho la afectó en su infancia y marcó el rumbo de su vida. Aseguró que la búsqueda le llevó a postergar proyectos personales y le generó temores como no poder estar sola en su departamento con su hijo de dos años, así como ella había estado con su madre Patricia al momento del secuestro de ambas.

«Les arrebataron la vida pero también la muerte porque están desaparecidos», reclamó la nieta de Rosa sobre sus padres. Manifestó su descontento con el hecho de que a los acusados no se los esté juzgando también por tormentos por falta de pruebas: «Yo sé exactamente lo que le hicieron a mi padre», dijo con convicción. Explicó que para ella también se debería considerar tortura al hecho de que a su madre embarazada de nueve meses se la tuviera en cautiverio, con los ojos vendados y pasando hambre. Acusó a Gómez de mentir sobre sus tareas en la RIBA: «En su legajo decía que ‘colaboraba más allá de su función específica’. Luego agregó: «La RIBA parece que era un taller literario», en alusión al hecho de que en su indagatoria de abril de 2013, los acusados negaron que se hubiera torturado gente en ese centro de detención.

Luego del testimonio de Mariana se llamó a un cuarto intermedio. La esperaban su marido, amigos y representantes de organismos defensores de los derechos humanos para saludarla. La felicitaban. Se veía emocionada. Dos días atrás, antes de entrar a la primera audiencia, había dicho que no tenía registro de sentimientos, pero durante su relato ante el Tribunal se reconocieron emociones en ella y en el público más de una vez. Quienes no la conocían personalmente también se conmovieron.

Graffigna es trasladado por la custodia antes de ser llamado a declarar.

Graffigna es trasladado por la custodia antes de ser llamado a declarar.

 

Guillermo salió rápido del juzgado a buscar empanadas para que su abuela almorzara. Rosa había estado esperando a ser llamada a declarar desde las diez de la mañana. Su turno llegó recién a la una y media de la tarde, cuando ingresó a la sala con bastón, a paso lento pero con energía. «¿Jura decir la verdad?», le preguntó el Presidente del tribunal, a lo que respondió: «Juro. Nunca dejo de decir la verdad, es una característica mía». Luego, interrogada por su abogado Pablo Lachener, relató la desaparición y búsqueda de su hija, su yerno y su nieto desde su desaparición. «Antes de que mi hija diera a luz me llamaron y me dijeron que fuera preparando la ropita para el bebé, que me lo iban a traer cuando naciera», evocó. Cuando se dio cuenta de que eso no ocurriría -ayudada por un rabino- se contactó con las primeras agrupaciones de derechos humanos y comenzó a militar en la organización ‘Abuelas con nietitos desaparecidos’. «Después nos pareció que el nombre era demasiado largo y por eso lo cambiamos», comentó riendo.

Rosa denunció que el negocio de su yerno y su departamento fueron saqueados por fuerzas militares luego del secuestro: «En el departamento de Gurruchaga solamente quedó la cuna de Mariana». Reiteró varias veces que ella inició esta causa en 1979: «Como ya soy muy mayor, algunos detalles se me escaparon», bromeó y afirmó que va a seguir luchando por todos los nietos que faltan. En cuanto a la causa, reclamó la aparición de los restos de su hija y su yerno, y recalcó la responsabilidad estatal: «Vivos no lo voy a encontrar, pero que me lo diga el Estado». Destacó el hecho de que los acusados tenían una defensa: «Nuestros hijos no tuvieron la posibilidad de un juicio. ¿Quién los juzgó y los condenó?».

Una vez finalizada la audiencia, Rosa declaró a ANCCOM: «Yo no espero mucho. Lo único que me interesa en este momento es que haya justicia y memoria, no solo en mi caso sino en todos los casos. Pido trabajo para encontrar a los nietos». Luego se subió al auto de Alan Iud, otro de sus abogados, y fue llevada de regreso a su casa.

En la primera audiencia, los tres acusados se negaron a declarar pero debieron responder preguntas personales. «¿Tiene hijos?», le preguntó Ruiz Paz a Fernando Gómez, el apropiador de Guillermo. «Tenía uno», contestó. Cuando se le preguntó a Trillo si había realizado actividades luego de su retiro, afirmó haber desempeñado «tareas de beneficencia». En cuanto a Graffigna, de 90 años, sus respuestas no fueron llamativas pero en la segunda audiencia se tropezó y cayó al suelo, y el Tribunal debió llamar a la ambulancia por si acaso.

Se sabe a partir de las declaraciones indagatorias que Gómez niega haber conocido a los padres de Mariana y Guillermo, y que sostiene que sólo realizaba tareas de jardinería y mantenimiento en la RIBA. En cuanto a Trillo, desconoce haber estado a cargo del centro de detención durante el tiempo que la pareja estuvo secuestrada y Graffigna sostiene que la Regional no dependía de su jefatura. Las querellas han presentado pruebas para demostrar que mienten.

El juicio continuará el lunes 16 de mayo con la declaración de Guillermo Pérez Roisinblit, y las siguientes audiencias de testigos se prevén para el 26, 27, 28 y 30 de mayo. Por parte de la querella declararán sobrevivientes de la ex Esma que conocieron a Patricia -entre ellos Miriam Lewin que asistió a Patricia en el parto- y los familiares que estaban presentes el día que devolvieron a Mariana a la casa de sus parientes en Olivos. Por parte de la defensa, solo se conoce por el momento que se presentará a declarar Teodora Jofré, la ex-esposa de Gómez y apropiadora del nieto recuperado.

Actualizado 05/05/2016

Malvenido Manguel

Malvenido Manguel

El discurso de inauguración de la 42º Feria del Libro de Buenos Aires, a cargo de Alberto Manguel, se vio interrumpido por la aparición de medio centenar de usuarios de la Biblioteca Nacional que desplegaron carteles con consignas en contra de la designación del escritor como director de la institución y en repudio de los despidos y el desmantelamiento de la institución. El funcionario, que asumirá su cargo en julio de este año debido a sus compromisos en el exterior, decía que “Pedro de Mendoza además de una cruz y una espada trajo a Argentina un Virgilio, un Erasmo y varios libros más”, cuando los asistentes al acto en el Salón Borges del predio giraron sus cabezas para atender a los hombres y mujeres de pie que alzaban sus brazos sosteniendo pancartas en silencio.

Minutos antes de que el escritor subiera a hacer su presentación, salió de atrás del escenario un refuerzo de seguridad del evento que se repartió por el salón y miraban de reojo los mensajes de celular de algunos asistentes. A simple vista no era posible distinguir a los manifestantes del resto de los presentes, todos habían hecho fila desde las cinco de la tarde para escuchar las palabras de los oradores a cargo de la inauguración: Martiño Noriega, alcalde de Santiago de Compostela -ciudad invitada de la Feria del Libro-, Pablo Avelluto –ministro de Cultura de la Nación- y Diego Santilli, vicejefe de gobierno porteño.

Las pancartas se mantuvieron alzadas unos minutos. Un sector de la audiencia aplaudía, y el otro gritaba a los manifestantes que se fueran. Una señora se levantó y exclamó: “¡El kirchnerismo ya se terminó!”. En ningún momento Manguel detuvo su discurso. Es posible que gente de la organización hubiera sido advertida de que pasaría algo inesperado, pero a nadie se le pidió que se retirase, probablemente debido a  la tranquilidad con la que transcurrieron los hechos. Los manifestantes habían consensuado que la intervención sería pacífica, sin gritos, ni canciones, ni ruidos.

Paola, una de las organizadoras de la acción -quien prefirió no dar su apellido porque considera que no es importante- explicó a ANCCOM que no se trata de un escrache: “Es una intervención en un panorama de silencio y normalidad para presentar una voz disonante que protesta”, aclaró y agregó: “La Biblioteca no es un depósito de libros, es un lugar donde hay trabajadores de la cultura, que a su vez forman parte de un tejido vivo que tiene relación con el resto de la sociedad”. Los 240 empleados estatales que fueron despedidos de la Biblioteca Nacional, sin explicaciones, durante la nueva gestión no fueron parte de la convocatoria, sino que se trató de gente de la cultura: “Somos docentes de la universidad, directores de teatro, coreógrafos, músicos, profesores de matemáticas: usuarios de la Biblioteca Nacional”.

Si bien medio centenar de los despedidos fue reincorporado,  la gran mayoría sigue a la espera de los resultados de las negociaciones. Uno de los carteles desplegados contenía la pregunta: “¿Quién mató a Esteban Latorre?”. Federico, otro de los integrantes del colectivo que llevó adelante la protesta, contó a ANCCOM que la persona que llevaba ese nombre sufrió un paro cardíaco poco después de haber sido despedido de la institución: “Le llegó un telegrama de despido y tenía tres bypass. Luego recibió un telegrama de reincorporación pero entre ambos comunicados tuvo un cóctel de emociones”. Paola continuó: “Nos parece que no es gratuito, que decisiones como esta afectan a la vida de las personas, afectan a los cuerpos y que hay que intervenir en eso”.

Luego de retirarse del salón Jorge Luis Borges, los manifestantes recorrieron la Feria del Libro en su primer día de actividades, acompañados de miembros de las fuerzas de seguridad. A su paso entregaron volantes a los visitantes que explicaban el motivo de la intervención. Algunos les sacaron fotos, otros aplaudieron. Una señora con bastón les dijo con entusiasmo: “¡Muy bien, chicos!”. Un hombre joven, en cambio, soltó en voz alta que durante la gestión anterior “la Biblioteca funcionaba como una unidad básica”.

“¿Quién dirige la Biblioteca Nacional?”, se leía en otro de los carteles que recorrieron la Feria. Federico precisó: “La crítica no es al Manguel escritor, sino al Manguel director que vino a poner su prestigio en el contexto de este plan de modernización y a normalizar una situación que dejó a 240 personas a la intemperie” y denunció el plan cultural que tienen con la Biblioteca que es “ponerla al servicio  de los monopolios”.

“Se hace énfasis en la idea de que la institución triplicó sus empleados, pero se  omite que también multiplicó sus áreas”, explicó Paola quien advirtió que la idea generalizada de “ñoquis” oculta las políticas de Estado que generaron ampliación de derechos y acceso masivo a la cultura, y perjudica a los trabajadores del área en general.

Una vez fuera del predio de La Rural, Paola, Federico y el resto de sus compañeros festejaron. “Todas las cámaras que estaban apuntando a Manguel de repente nos enfocaban a nosotros”, repetían.

Los trabajadores de la cultura lograron visibilizar su denuncia y generar repercusión en los medios. Si bien Manguel no interrumpió su discurso de inauguración, tampoco pudo obviar la presencia de los usuarios de la Biblioteca Nacional que desplegaron su reclamo en un silencio atronador.

Actualizada 22/04/2016

“Pretenden colocarnos como culpables de las medidas y  decisiones que ellos adoptaron»

“Pretenden colocarnos como culpables de las medidas y  decisiones que ellos adoptaron»

Cinco minutos antes de las diez de la mañana apareció Cristina Fernández de Kirchner en el cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py para entregar su declaración por escrito al juez Claudio Bonadio por la causa conocida en los medios como «dólar futuro» y caratulada en el Poder Judicial como “Banco Central de la República Argentina s/defraudación (…)”.  La expresidenta entró sonriente, se acercó hasta el vidrio que divide el hall de ese sector y dedicó algunos segundos a saludar a abogados, periodistas, seguidores y colados que la miraban desde el otro lado. Antes de pasar al siguiente pasillo, apoyó su puño sobre el corazón y se dirigió resuelta hacia el despacho del magistrado, acompañada de su ex Secretario General, Oscar Parilli.

Luego de dejar su declaración por escrito en el despacho del juez Claudio Bonadío, a las once de la mañana, salió de los tribunales, para desplazarse hacia el escenario que la esperaba a pocos metros de las escalinatas de la entrada. Antes de salir, recibió a los miembros del Sindicato de Trabajadores Judiciales (SITRAJU) que la esperaban con carteles bajo la consigna: «El Poder Judicial será popular o no será nada» y a Laura Conte, Madre de Plaza de Mayo de la Línea fundadora, que también se acercó a abrazarla apenas salió de Comodoro Py.

Desde la noche anterior, personas de todas partes del país se había juntado para demostrarle su apoyo. Más seguidores con paraguas llegaron durante la mañana y hasta el mediodía, cuando comenzó a salir el sol. Los organizadores estimaron que unas 200 mil personas la escucharon dar un discurso de una hora. La acompañaron el ex juez de la Corte Suprema de Justicia y actual integrante de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Eugenio Zaffaroni, quien se había reunido con ella el día anterior y también la acompañó dentro y fuera de los tribunales; las Madres de Plaza de Mayo y dirigentes del Frente para la Victoria como Aníbal Fernández, Guillermo Moreno, y los diputados nacionales Andrés “Cuervo” Larroque y Axel Kicillof, quienes se sacaron fotos con los militantes luego del acto. También se supo que la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, salió temprano de La Plata con intenciones de asistir a los tribunales para manifestar su apoyo, pero el tránsito atestado por la multitud, le impidió llegar.

La imputación

La expresidenta fue llamada a indagatoria, junto con otros funcionarios de su gobierno, porque se la acusa de haber favorecido la venta de contratos de dólar a futuro desde el Banco Central de un modo que habría sido perjudicial para el Estado. Las figuras penales de las que se vale la acusación son administración fraudulenta y asociación ilícita.

Las operaciones con dólar a futuro son una herramienta de control de cambios de las que puede disponer el Banco Central. Un contrato a futuro es un compromiso para comprar o vender un activo en una fecha ulterior a un precio determinado. Cuando llega el vencimiento, el vendedor o comprador obtiene una ganancia o pérdida, según el precio vigente. El juez Bonadio acusa de defraudación a los ex funcionarios del Ministerio de Economía y del ente monetario por pactar estas operaciones que, según su parecer, habrían resultado perjudiciales para el Estado, y a Cristina Kirchner por haber ordenado esa maniobra. No queda clara la naturaleza de la «asociación ilícita» ya que se trata de funcionarios vinculados por ser parte del mismo gobierno que tomaron medidas de política económica.

Otra de las curiosidades de esta causa es que gran parte de las pérdidas que sufrió el Estado por estas operaciones fue producto de la megadevaluación que realizó -apenas asumió- el gobierno de Mauricio Macri, quien hizo que el dólar se disparase a más de 14 pesos, y la diferencia entre el precio de compra y el de venta se incrementara casi un 40 por ciento. La venta de dólar futuro es una herramienta de la política económica utilizada en muchos países para infundir confianza en las plazas extranjeras respecto del valor de la divisa a futuro.

La declaración

Cristina Fernández presentó su declaración ante el juez en forma escrita, como lo había hecho Axel Kicillof el día anterior, y rechazó contestar preguntas al magistrado ya que eso implicaría convalidar una acusación que considera que no tiene fundamentos. En el escrito, que hizo público a través de Internet, afirma que «luego de ser informada acerca de los hechos que se me pretende imputar,  entiendo y confirmo claramente que sólo a través de un ejercicio abusivo del poder jurisdiccional esta causa pudo ser llevada adelante».  Asimismo, en su discurso ante sus seguidores hizo énfasis en los casos de lesa humanidad como Papel Prensa que siguen en el edificio de Comodoro Py sin resolverse.

En la misma declaración judicial agregó: «Cabe señalar como algo absolutamente novedoso y  sorprendente en términos judiciales, que haya sido citada a prestar  declaración indagatoria cuando no existe ninguna mención, y mucho menos imputación en mi contra, ni en la denuncia efectuada por los legisladores oficialistas (Mario) Negri  y (Federico) Pinedo, ni tampoco por parte del  fiscal interviniente o que surja, al menos, de la prueba recibida.»

Tanto en su discurso como en el escrito, hizo mención a la situación actual del país e instó a los argentinos a organizarse para hacer frente a los aumentos, los despidos y los efectos de lo que denominó la maxidevaluación: «Cuando los dirigentes no respondan por ustedes, tomen las banderas y marchen, no esperen salvadores y mesías», exclamó y se refirió también al 51 por ciento que no votó por la continuación del proyecto del Frente para la Victoria: «No se enojen ni con su amigo ni con su pariente por cómo votó. Eso nos sirve, tenemos que estar unidos».

En el final de la declaración presentada ante Bonadio, se refiere a la imparcialidad judicial con la que se manejó el caso, y acusa al gobierno actual de las pérdidas que se generaron con las operaciones a dólar futuro efectuadas durante el gobierno kirchnerista: «Con la complicidad judicial, avanzaron con esta  causa imputando falsamente a personas inocentes la comisión de delitos,  los cuales de haber existido, resultarían exclusiva responsabilidad de  las actuales autoridades. En  síntesis: ellos denunciaron, intentaron con una ‘corrida judicial’ una  devaluación, forzaron la salida del Presidente del B.C.R.A., devaluaron y  ahora, con la complicidad judicial, pretenden colocarnos ante la opinión pública como culpables de los efectos de las medidas y  decisiones que ellos adoptaron».

Resulta curioso que mientras la causa por “dólar futuro” se estaba tramitando, las nuevas autoridades del Banco Central le preguntaron al juez si podían pagarle a las personas que se presentaban a cobrar, y el magistrado dictaminó que sí. Si la maniobra fuera ilegal, el juez no debería haber autorizado el pago.

Junto con su declaración, Cristina Kirchner presentó una recusación contra el juez Bonadio. Este es un mecanismo procesal que permite que una de las partes le pida al propio juez o a la cámara que lo controla que se aparte de la causa por alguno de los motivos que el código permite: enemistad, amistad con alguna parte, parcialidad, si alguna parte es familiar de él, entre otros. En este caso se solicitó por temor a parcialidad: por un lado, porque lo ven a Claudio Bonadio como un enemigo político declarado y, por otro, porque el magistrado tiene la costumbre de no dejar que las defensas accedan a la causa, algo que no es legal. El martes 12 la Sala II de la Cámara rechazó el pedido de recusación hecho por Pedro Biscay, director del Banco Central y uno de los imputados en el caso. Ahora habrá que ver si se hace lugar o no a la presentación de la ex presidenta.

Próximos pasos

Claudio Bonadio tiene hasta diez días hábiles para resolver el caso, que no suelen cumplirse en los casos en que la causa no presenta detenidos. Puede optar por sobreseer -es decir, desvincular- a los imputados porque dictamina que el hecho no es delito, o porque siendo delito el individuo no lo cometió, o está prescripto. Si entiende que hay sospecha suficiente de que el imputado ha cometido el hecho y que es delictual, el proceso debería terminar en juicio oral. También puede dictar la falta de mérito, es decir, no sobreseer porque no está claro que se de alguna causal de sobreseimiento, pero tampoco procesarlos porque no hay suficientes pruebas.

Aún no hay indicios acerca del rumbo que tomará la causa. Tampoco hay información acerca de si Cristina Fernández permanecerá unos días más en Buenos Aires, o si volverá a El Calafate. Lo que sí se sabe, a juzgar por la movilización multitudinaria en Aeroparque el lunes para recibir a la ex mandataria, las guardias de militantes en la puerta de su casa en el barrio porteño de Recoleta, y los cientos de miles de personas que se reunieron en Comodoro Py el miércoles por la mañana, es que la exmandataria continúa en el centro de la escena política argentina. Ahora, frente a una multitud, llamó a construir un “frente ciudadano” integrado por todos los sectores dispuestos a defender los derechos sociales arrebatados por el macrismo.

Actualización 14/04/2016