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Por Franco Ojeda

Fotografías: Daniela Collque

En las PASO de septiembre, el Frente de Izquierda Unidad logró el tercer lugar en territorio bonaerense, con el 4,99% de los votos y el apoyo de votantes en municipios históricamente peronistas como La Matanza, donde obtuvo un 6,7%, distrito en el que, desde 2013, Romina Del Plá es la secretaria general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA). La candidata alterna la campaña electoral con su actividad gremial. “Los viernes me dedico al sindicato”, afirma y señala que el crecimiento de la izquierda se debe al descontento con los partidos tradicionales.

¿Cuál es tu análisis de la performance del FIT Unidad en las PASO?

El tercer lugar tanto a nivel provincial como nacional ha sido producto del descontento no solo con el Frente de Todos que vino con la promesa de superar el ajuste macrista, pero lo único que hizo fue profundizarlo, sino también con el reciente gobierno de Macri y Vidal completamente ajustador. El del FIT es un voto homogéneo, debido a que los votos provienen de grandes barriadas del interior que históricamente eran espacios del peronismo o Juntos.

¿A qué se debe esto?

En muchos sectores sociales hay una mayor comprensión de que los responsables no son solo este Gobierno o el anterior, sino que hay una responsabilidad integral, en donde los que gobiernan terminan anteponiendo la legitimación de la deuda usuraria, el endeudamiento o el ajuste.

¿Qué puede obtener el FIT?

Estamos con la posibilidad de lograr tres diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, dos diputados provinciales y concejales en La Matanza o La Plata, por mencionarte algunos lugares.

¿Qué has visto en los recorridos de campaña?

Que la crisis social y económica es agudísima y eso no se resuelve con medidas de compromiso como el congelamiento de precios, que es parcial y limitado. Los precios están por las nubes, mientras que los salarios están por el piso y la jubilación mínima está por debajo del índice de indigencia. Sin olvidar el aumento de la precarización laboral y el encarecimiento de las condiciones de vida.

¿Dónde se expresa más esta situación?

En la dificultad de acceso a la vivienda. La cantidad de procesos de recuperación de tierras que hay es increíble, porque ¿quién puede pagar un alquiler? Si una persona con ingreso tiene muchas dificultades para acceder a un alquiler, imaginate alguien que no lo tiene. Por eso se producen ocupaciones.

Y a la vez choca con otros intereses…

Claro, con los de los especuladores inmobiliarios, que a través de su relación con el poder político provocan desalojos. Esta semana se produjo un desalojo en La Matanza, en un predio ocupado, durante la noche, sin orden judicial y con una lluvia intensa. Esta situación no se termina de ver en la magnitud que realmente tiene y por eso el FIT logró un gran apoyo en las PASO.

¿Hay una derechización en los dos bloques mayoritarios de la provincia?

Es muy notoria. El FDT y Juntos están tomando los temas de la derecha. En las últimas semanas, ambos partidos y el de Randazzo (Vamos con Vos) están compitiendo por quién es más derechista. Todos están corriendo detrás de la reforma laboral, del acuerdo con el FMI y la privatización. Es espantoso.

¿Qué es lo más sorprendente?

Que un espacio político (Juntos) presente con orgullo a López Murphy, un funcionario que duró 12 días como Ministro porque intentó reducir salarios y privatizar las universidades y por eso salió eyectado. Muchos no lo recuerdan, o no saben o prefieren omitirlo. Mientras, Milei y Espert, que no tienen posibilidades de ser Gobierno, operan como un corrimiento a la derecha. Además de que tienen grupos fascistas y con defensores de genocidas de la última dictadura dentro de sus listas.

El FIT ha padecido los ataques de estos grupos…

Sí. En los últimos meses, una decena de locales del FIT fue atacada por sectores que responden a Milei y a Espert. No es ninguna sorpresa y por eso que hay que ponerles un límite. Además, si hablamos de economía, ellos hacen muchas escenas para no hablar de sus programas, porque si los visibilizan, ningún trabajador podría apoyar esas ideas. Entonces fabrican escenas, pero para desviar la atención.

Espert acaba de presentar su programa en donde plantea reformas, entre ellas la privatización de la educación superior y el despido de trabajadores del Estado…

Por eso hay que estar en alerta. No veo que tengan posibilidades de gobernar, pero en el mundo están los casos de Bolsonaro y Trump, entonces no son fenómenos que haya que minimizar. A la derecha hay que enfrentarla y el peronismo no lo puede hacer, porque en primer lugar tiene a la derecha adentro y, en segundo lugar, porque siempre han capitulado frente a la derecha y por eso siempre acusa a la izquierda. Pero la izquierda es la única que siempre se planta contra la derecha, porque con los tibios del medio, no se puede.

¿Cuál es la propuesta para acabar con la precariedad laboral?

No es una reforma laboral ni una flexibilización. Primero hay que acabar con los fraudes laborales, porque esa excusa de “pobrecitos los empresarios” no es tan así. Hay “un viva la pepa” para tomar gente en negro o incluso trabajadores bajo convenios que no les corresponden o crear empresas para tercerizar mano de obra, e inclusive el fraude del monotributo. Hay cuatro millones de monotributistas que no son cuatro millones de emprendedores, solo una pequeña parte lo es, el resto son trabajadores privados o estatales que están obligados a presentarse así. Si queremos generar trabajo genuino debemos hacer un plan de obras públicas para la construcción de viviendas populares, urbanizar, reabrir fábricas cerradas, lo cual va a reactivar la economía, además del consumo, y va a permitir el surgimiento de nuevos negocios.

¿El avance de la izquierda a nivel nacional ha sido minimizado en detrimento de la elección de Milei en CABA?

Efectivamente. Se trata de invisibilizar a la izquierda. Es claro en un contexto de crisis económica y social. Lo dijo Cristina Kirchner: “Qué peligro los extremos”. Pero esto es resultado de una agudización de la crisis económica y social. A las patronales, banqueros, funcionarios e inclusive al mismo peronismo, les conviene que se canalice por derecha.

Y Milei se reúne con Macri…

Es obvio, lo mismo Espert, que tiene a las “viudas” y lo residual de Macri en sus listas. Ahora vienen las teorías: “Macri no es la casta”, “Bullrich no es la casta”… ¡Bullrich! Que se paseó por todos los partidos políticos y todos los gobiernos. Espert igual. Se dice anti casta y esperó hasta el último momento para ingresar a Juntos. Ambos personajes tienen mucho espacio, porque se busca canalizar el descontento por ahí y no por izquierda.

¿Qué expectativas tienen para las generales?

Enormes. No solo vamos a crecer en las urnas, sino también que el FIT se está convirtiendo en un fenómeno popular. Lo cual nos lleva a que después de las elecciones tengamos que hacer un congreso, para deliberar y cómo nos desenvolveremos en el futuro. Además de que estamos peleando para que ingresen tres diputados por la Provincia, además del ingreso de concejales en distintos municipios y, por supuesto, el de Myriam Bregman en CABA y Alejandro Vilca en Jujuy, lo cual significa el crecimiento del FIT a nivel nacional.