Por Lucía M. Iossa Urbizu
Fotografía: Prensa

Desde principios de este año comenzó a desarrollarse en Argentina el proyecto de Reconversión Eléctrica Automotriz (RETROFIT, por sus siglas en inglés), un proyecto impulsado por el INTI en el que se busca, entre otros objetivos, desarrollar un manual de buenas prácticas para la transformación de vehículos de combustión interna a eléctricos de forma segura. El pasado 12 de febrero el presidente del INTI, Ruben Geneyro, firmó un convenio con la empresa misionera Tecnología S.A.

“La idea es copiar o asimilar las virtudes de lo que se realizó en el GNC tratando de impulsarlo desde el punto de vista eléctrico”, explica el ingeniero mecánico Diego Marino, jefe del Departamento de Desarrollo para la Industria de la Movilidad del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). “También brindar una capacitación, dar las líneas básicas para poder hacer una reconversión, y generar el desarrollo de proveedores que vean que hay un mercado seguro que no va a producir accidentes, que la gente empieza a optar por esta temática y de ahí se comienzan a generar estos nuevos mercados de acción”.

El manual en el que trabaja el INTI está pensado tanto para grandes fábricas como para talleres mecánicos autónomos.

La reconversión se plantea ¿por cuestiones ambientales o por avance tecnológico?

La movilidad sustentable es una solución no solamente para el tema de la contaminación por los gases de efecto invernadero y la contaminación auditiva que generan los vehículos a combustión. Además es un salto tecnológico que la Argentina tiene que asimilar en el corto o mediano plazo porque en el futuro van a ser este tipo de vehículos los que se van a empezar a fabricar y la movilidad convencional va a quedar para muy pocos casos o para cuestiones que no se puede reemplazar. No digo que ya tenemos que desechar todo lo convencional sino empezar a articular muchos aspectos con respecto a la movilidad sustentable y el RETROFIT podría ser ese nexo entre un vehículo 0km eléctrico y uno 100 por ciento a combustión.

 

¿En qué área se desarrolla el proyecto?

Mi departamento se llama Desarrollo para la Industria de la Movilidad que está dentro de la subgerencia de Energía y Movilidad, la cual cuenta con cuatro departamentos: la generación de energía a través de energías renovables; la distribución y la gestión de esa energía; la acumulación a través de sistemas, por ejemplo litio, hidrógeno, plomo ácido, y después el uso aplicado a vehículos que es el Departamento de Movilidad. En ese departamento tenemos dos pilares fundamentales donde estamos trabajando que es el área de drones y el área de movilidad sustentable.

 ¿Cómo surgió el proyecto RETROFIT?

Surge como una investigación que realizamos a partir de varias experiencias o interacciones con distintos usuarios para ver qué es lo que se está necesitando o cuáles son las tendencias que se vienen dando en Argentina, en Latinoamérica y en el mundo. En Latinoamérica el tema la modificación de la planta motriz convencional por una eléctrica se viene dando desde hace un tiempo y ahora está tomando un impulso. El RETROFIT viene de acuerdo a esa investigación y empezamos a articular qué se necesitaría en Argentina como base para comenzar a fortalecer esta temática y cuál sería el objetivo final del programa. Nosotros queremos armar un manual para poder distribuirlo y que sea oficial, pero el objetivo también es tener un prototipo que permita hacer investigación y desarrollo de componentes y de comportamientos de vehículos con RETROFIT.

¿De qué consta el convenio?

La empresa misionera Tecnología S.A es la primera con la que firmamos el convenio donde estamos trabajando en el desarrollo de un manual de buenas prácticas. No podemos empezar a proyectar cómo va a tener incidencia tanto técnica o económica si no dan las pautas para poder hacer bien un RETROFIT de forma segura y siguiendo por lo menos un procedimiento adecuado. Entonces, el convenio consta de que vamos a realizar -junto con una empresa- y articular todas las condiciones para generar este manual de buenas prácticas. Vendría a ser como el procedimiento inicial o las indicaciones que darían la seguridad de cómo realizarlo. El RETROFIT no es de una provincia, sino que tiene alcance federal. Estamos hablando con gente de Buenos Aires, de Capital, de Misiones, de Entre Ríos, de Salta, de Tierra del Fuego que en su totalidad o en una parte se están incorporando.

¿Qué es el Manual de buenas prácticas de Reconversión Eléctrica Automotriz?

Son como las indicaciones o los procedimientos o los resguardos que hay que tener a la hora de realizar un procedimiento técnico. Es aplicable a cualquier tipo de emprendimiento de manufactura. Así, estaríamos disminuyendo el grado de fabricación o modificación casera y de error importante a la hora de convertir un vehículo. Entonces con esas bases podemos planificar distintos aspectos de un proyecto general. Lo apuntamos a los talleres pero a estos últimos no los modificamos para que sea uno de una multinacional o de un vecino que se puso un taller técnico. Queremos darle las pautas para que cualquier tipo de taller cuente con el equipamiento y las condiciones para que el operario que va a realizar esa práctica esté seguro de cómo hacer estas modificaciones para que el vehículo pueda circular. Después el grado del taller o su sofisticación, eso dependerá de cuánto se pueda invertir y qué elementos se puedan ir articulando. O sea desde el volumen que quiera hacer RETROFIT, si quiere hacer uno por mes es una cosa, cien por mes es otra. En este manual lo que se va a alterar es un vehículo que ya esté diseñado de fábrica. Los diseños propios dentro de una fábrica multinacional o nacional tienen ya una estructura de trabajo en la que el RETROFIT no va a incorporarse.

La reconversión de los vehículos puede ser parcial o total.

¿Existe a nivel mundial algún manual de este estilo?

De este estilo no y sí. Digo “no”, primero porque estuvimos investigando y no hay algo así como lo que queremos armar pero si hay lineamientos técnicos, por ejemplo, en Francia, Australia, hasta en Latinoamérica. Uruguay es el primero que impulsó esto del RETROFIT, más o menos armó algunos lineamientos técnicos pero no en concepto de un manual. Francia, en Europa, es el que está más avanzado porque ya legisló o está por legislar con respecto al RETROFIT. Están esperando el “ok” pero cumpliendo ciertas reglas obligatorias.

 ¿En qué instancia se encuentra el proyecto?

Estamos avanzando bastante y adecuando de acuerdo a los plazos que nos permite la pandemia. No quedó dormido, todas las semanas tenemos un logro que venimos proyectando de acuerdo a la planificación. Cuando hay un proyecto de desarrollo siempre se pone un plazo pero con el tema de la pandemia, las cuestiones de circulación y hasta de proveedores se complica un poco, por esto mismo es difícil aventurar un plazo.

¿Qué clase de vehículos reconvierten?

Nuestro proyecto se encuadra en vehículos utilitarios porque notamos que es el primer eslabón de la cadena que queremos avanzar, pero se puede dar desde motos hasta buses, camiones y puede ser aplicado un RETROFIT 100 por ciento donde se cambia toda la motorización; o un “hibridizaje”, o sea con un porcentaje eléctrico. Hay distintas formas de hacerlo híbrido y de generar el combustible para estos nuevos motores. Intentamos en la primera aproximación ir a un vehículo que tenga la posibilidad de convertirse en flota, ya que a eso apuntamos y además por las virtudes que tienen este tipo de vehículos -utilitarios-, por ejemplo su propiedad que es transportar cargas, entonces uno ya estaría salvando algunos ítems importantes a controlar.

 ¿Dónde obtienen los autos a reconvertir?

Tratamos de apuntar a la flota de vehículos que hay en el INTI y de poner en valor algunos.

¿Cuándo saldría al mercado un auto reconvertido?

Ya están saliendo pero sin contar con estos lineamientos que está trabajando el INTI que apuntan a la parte de la seguridad y a la procedimental. Hay RETROFIT casero y el Registro de la Propiedad del Automotor es la única autoridad de aplicación que lleva un registro y pide algunos ítems de seguridad del vehículo terminado. Es decir, las piezas trazables que se le retiran, por ejemplo, el motor y la incorporación de nuevas, en este caso el motor eléctrico. Entonces no es que está obstruido hasta que el INTI pueda obtener el manual sino que la idea es profesionalizarlo y darle todo un contexto técnico a estas prácticas. Nosotros vamos a la producción del vehículo.

¿Planean expandir el proyecto a vehículos de mayor porte?

Si, está en la planificación pasar a los distintos tipos de vehículos. Por ahora empezamos con las camionetas pero estamos trabajando para generar acuerdos y trabajos con buses, que es el siguiente paso. Después iríamos a categoría menores pero de mayor volumen, mayor cantidad, autos por ejemplo, que hay más circulando en comparación con camionetas y respecto a eso hay que estar muy seguro de lo que se va a proponer porque al haber más va a generar mayores variables a tener en juego.

¿Van a ser híbridos los autos?

No, la idea es revitalizar un vehículo, pasar a combustible eléctrico puro. El RETROFIT también se da o se puede empezar a hablar con hibridizajes pero en realidad la idea es pasar al 100 por ciento eléctrico.

¿Cuánta autonomía tendría un auto reconvertido?

Eso depende de muchos aspectos, de la potencia del motor que se le ponga, de qué tipo de vehículo se utilice, de con qué cantidad de baterías se cuente, pero eso es un tema que está dentro del manual de buenas prácticas, tratar de dar una aproximación en cuanto a la autonomía. No es una cuestión simple de deducir o de indicar porque no puedo decir “este vehículo con RETROFIT te va a durar x cantidad de kilómetros”.

¿Tienen pensado incluir motos en el proyecto?

Motos es un tema complicado porque hay muchas variables a tener en cuenta y es más, por los costos a lo mejor conviene directamente pasar a una 0km eléctrica. Por eso lo dejamos un poco de lado en este trabajo que estamos haciendo pasando más a vehículos de mayor porte. Pero las motos son una opción. Se están haciendo en otros lados y es muy fácil de armarlo o modificarlo. Por cuestiones de seguridad y económicas por ahora no lo vemos factible para emprender ese trabajo pero siempre estamos dispuestos si hay una empresa que dice “me interesa trabajar en esto” lo podemos hacer tranquilamente.

¿Es más rentable un auto reconvertido con motor eléctrico a uno a gasoil o a nafta?

Si comprás un auto convencional, el costo de la nafta crece y va a seguir creciendo no sólo en Argentina sino a nivel mundial porque se hace más difícil la generación de combustible, nafta, diesel o lo que sea porque cuesta más sacarlo de la tierra. Entonces, a lo mejor es un costo inicial alto pasar a eléctrico pero después con energías renovables, con la generación de energía el repago de esa inversión inicial lo podés contemplar.

¿Qué beneficios traería este proyecto?

En lo ambiental habrán menos emisiones de gases contaminantes, menos contaminación sonora; un vehículo eléctrico tiene menos partes desde el punto de vista del mantenimiento; menos líquidos que necesitan para refrigerarse. Por ejemplo aceites, entonces son menos líquidos contaminantes; menos mantenimiento y menos chatarra que se genera. Por ejemplo, si tenés que cambiar una bujía, tenés que cambiar las cuatro y no la podés revivir haciendo un proceso inverso, ya pasa a ser basura. Entonces, en cuanto a lo ambiental la parte eléctrica no digo que es 100 por ciento buenísimo pero estamos mejor de lo que es el combustible convencional. También la adaptación de nuevas tecnologías, pasar a desarrollar esta tecnología y empresas que se dediquen a la fundación de estos productos, de estas piezas eléctricas, no solamente como vehículo completo, como RETROFIT, si no como autopartes porque las baterías tienen una vida útil. Un vehículo eléctrico 0km en algún momento va a necesitar esa modificación de baterías o darle una segunda o una tercera vida a las que estén defectuosas. Entonces al tener que hacer un recambio de batería se generará demanda; por lo que va a haber empresas que empiecen a optar desde el punto de vista económico, tecnológico y darán el salto del valor agregado que podemos producir en Argentina o en la región.