Ene 2, 2019 | Novedades
Su nombre suena como posible candidato para Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Este mes fue tapa de la revista Forbes y se paró frente a la globalización y al G-20 en su ponencia en el Foro Mundial de Pensamiento Crítico organizado por CLACSO. Para Axel Kicillof, las crisis financieras son globales y provocan un efecto dominó en lo político y lo social. “Hay que salirse del relato y atender la realidad: las necesidades del pueblo. Las medidas del kirchnerismo hoy serían tibias”, dice y agrega: “No necesitamos ya una autarquía para el abastecimiento interno, sino integrarse regionalmente y adaptar la industria tecnológica al capital del trabajo humano”. Habló para ANCCOM sobre los nuevos desafíos de cara al 2019, diferentes a cuando fue Ministro de Economía.
¿Cuáles son los nuevos desafíos respecto de 2015?
Las cuestiones son las mismas y hay que encararlas a largo plazo. Inclusión, industrialización y crecimiento. Son complejos de aplicar, pero se suma la crisis de cuentas internas, el endeudamiento garrafal, la pérdida de puestos de trabajo privado y público. Hay que aplicar políticas de shock para recuperar el consumo y el empleo. Después trabajar en lo estructural, y en tercer lugar, manejar la deuda de acuerdo a en qué posición nos deja (el presidente Mauricio) Macri.
¿Cómo generar empleo en tiempos de tecnologización y de necesidad de producir para, entre otras cosas, hacerle frente a la deuda?
Para impulsar medidas nuevas para este clima diferente se necesita no sólo unidad sino un pensamiento homogéneo, que le de impulso político a esta propuesta alternativa. No tengo ninguna esperanza en el actual gobierno. El gobierno habla contra el Estado, pero es mentira. Están usando al Estado para hacer una formidable redistribución de la riqueza regresiva desde los sectores más humildes. La sola iniciativa de redirigir esta redistribución progresivamente generaría más demanda, dentro de un mercado interno, más industria, empleo y devolvería el bienestar perdido.
¿Cómo abordar una industrialización en un marco de restricción externa importante y sin caer en políticas «antiempresa»?
El gobierno de Macri está a favor a de las empresas, pero las está fundiendo a todas. Abre un interrogante interesante. Les iba mejor en nuestro gobierno: los supermercados abrían sucursales, los alquileres subían para los comercios frente a la apertura de nuevos locales. No era nuestro objetivo estatizar todas las empresas, ni crear todas empresas públicas: confiamos en los privados y en su rol central, requirió garantizar rentabilidad para no llevarlos a pérdida. Esto va en contra de la campaña mediática del gobierno y de muchas declaraciones de empresarios, que son diferentes a los balances expansivos que tuvieron. Nos debemos conversar con el sector empresario para comprender cuáles son sus intereses hoy y mediar con un problema, como decía Cristina, de nivel sociológico: fuimos a favor de las empresas pero no así comprendidos por sus empresarios.
Respecto a la deuda, en un contexto de integración global que restringe toda posibilidad de romper con el FMI, ¿cómo manejar este «cepo estructural»?
Ningún país ha «defaultiado» con el Fondo. Pero sí es verdad que al ser una asociación, se pueden discutir reestructuraciones menos traumáticas con el foro de países miembros. Esto pasó varias veces. La cuestión de la deuda privada es el gran desafío que deja Macri. ¿Qué vencimientos tendrá? Habrá que ver si se decide a actuar responsablemente porque ha hecho un despilfarro. Deuda muy cara, a corto plazo, en cantidad garrafal. Este cuadro es muy complejo y habrá que analizarlo con una oposición unida para ya empezar a trabajar y que el deterioro de la situación nacional no tome dimensiones más graves.
Oct 23, 2018 | Entrevistas

Tristán Bauer es cineasta, ex director del Sistema Nacional de Medios Públicos y del 2013 al 2015, a partir de la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, presidió Radio y Televisión Argentina (RTA). A casi tres años de que su contracara, Hernán Lombardi, lo haya reemplazado en el cargo tras la asunción del gobierno de Mauricio Macri, analiza para ANCCOM el panorama actual de medios públicos, resalta la sangría que están sufriendo en este momento y subraya la necesidad de la diversidad en la comunicación.
¿Cuál crees que debe ser el rol de los medios públicos?
En la sociedad actual los medios de comunicación tienen un rol central. El impacto que tienen en la sociedad humana del siglo XXI me resulta asombroso; cómo calan de manera tan intensa y profunda en la sociedad y en el individuo. Cómo generan conductas, acciones y decisiones. Yo a los 23 años leía Gramsci y me asombraba ver ese concepto de Hegemonía Cultural y dentro de dicho concepto el del rol de los medios para el dominio o control de esa hegemonía. Cuanto más pasa el tiempo, cuanto más vuelvo a Gramsci y cuanto más veo cómo se está organizando esta sociedad, más impactante me resulta. En ese concierto mediático, yo creo que los medios públicos tienen un rol central. Cuando analizas situaciones como las de América Latina donde el control de los medios hegemónicos privados es casi total -y yo creo que va a ser cada vez mayor y más monopólico- el rol ahí de los medios públicos para el funcionamiento de la democracia me parece que es importantísimo, que es central y son una forma de defensa y, más que de defensa, podemos decir que cumplen el rol de empujar, acompañar y ser protagonistas del funcionamiento de la sociedad. La TV Pública, la Radio pública y las Agencias de Noticias tienen un rol vital mientras que, del otro lado, tenés experiencias como en la Argentina la fusión de Cablevisión y Telecom o en Brasil los Hermanos Mariño con O Globo. Me parece, entonces, que hoy es fundamental el rol de los medios en la sociedad humana para la defensa de la democracia.
¿Cuál es tu mirada acerca de la situación de los medios públicos en la actualidad? ¿Cómo podés comparar tu gestión con la de Cambiemos?
Yo tuve un protagonismo importante. Primero, desde el Ministerio de Educación de la Nación, la creación de un canal educativo. A partir de esas ideas que hablamos con(el ex ministro de Educación, Daniel) Filmus y después con Néstor (Kirchner) surgió el primer canal educativo del Ministerio de Educación que era un canal público: canal Encuentro. Una experiencia muy rica. Inmediatamente nos pusimos a trabajar en la creación de un canal infantil y, volviendo a tu pregunta anterior, fijate que los niños se formaban en ese momento con siete canales todos generados, desarrollados y transmitidos en los Estados Unidos de Norteamérica pero financiados por los hogares de Argentina y América Latina. Acá (Argentina) no había ningún canal que expresara y abordara nuestra niñez y bueno, de ahí la importancia de ese canal y, luego, el pedido de la presidenta Cristina (Kirchner) para dirigir el Sistema Nacional de Medios Públicos. Después se generó una etapa de un profundo debate, muy rico debate. Momento de un período donde hay que volver siempre para analizarlo, para estudiarlo: lo que significó el debate de la Ley de Medios y, a partir de ahí, el nacimiento de RTA. Lo que recibimos del neoliberalismo era un sistema totalmente desmadrado, que lo podías verificar en tres aspectos fundamentales: un total desmantelamiento tecnológico -tanto a nivel de transmisores como de cadenas de producción, era todo una verdadera calamidad- donde cada vez que llegabas o a Canal 7 o a cualquiera de las 50 radios era un desmadre; una pérdida de audiencia absoluta y en general, salvo excepciones, muy baja calidad en los contenidos. Entonces la tarea que teníamos por delante era enorme y con el directorio de Radio y Televisión Argentina nos pusimos en la tarea de reconstrucción. Yo creo que se avanzó muchísimo en los tres frentes: a nivel tecnológico se cambiaron decenas y decenas de transmisores de todas las radios con lo cual recuperaron el aire que habían perdido; Canal 7 pasó de ser un canal en estándar con cámaras a válvulas a ser el canal más importante a nivel tecnológico de Sudamérica de alta definición; implementamos los sistemas de transmisión de lo que fue la televisión digital (la TDA) y la televisión satelital y, a nivel de calidad, hubo un crecimiento muy importante teniendo como canal vanguardia, como punto de choque y de ruptura canal Encuentro. Atrás de canal Encuentro, la transformación de todos los medios con la sabida creación de audiencias. Frente a esto, tenemos el discurso de Mauricio Macri en elecciones: “Todo lo que hicimos bien no lo vamos a tocar”. Ahí estaba involucrado Fútbol Para Todos, canal Encuentro -que fue muy ponderado por la sociedad en su conjunto- y Paka paka. Desde el primer momento el gobierno actuó con cinismo queriendo cumplir con sus objetivos: la destrucción de los medios públicos y, para mí -esto es un supuesto- la extinción de los medios públicos. Se han desfinanciado Encuentro y Paka paka; han bajado los niveles de cantidad de horas de producción y calidad de producción; ha crecido la pérdida de audiencia tanto en Radio Nacional como en Canal 7 de forma alarmantes, sorprendentes en tan poco tiempo. A eso le sumás que en la Agencia Télam hubo 357 despedidos, que lo único que se escucha en los pasillos de Canal 7 o Encuentro son los planes para ir haciendo retiros voluntarios y achicando plantillas, parecería que eso es lo único importante. Otra cosa: después de la enorme tarea que se hizo de recuperación de archivos y de importantes inversiones para ponerlos como corresponde con su nivel de temperatura, de humedad adecuada, se apagaron las máquinas con lo cual continúa el proceso de su destrucción y no se acelera en la digitalización de los materiales. Cada área que ves, advertís la destrucción y al achique y eso muestra la mirada ideológica, conceptual y social que tiene esta administración para con los medios que nosotros hicimos crecer con un enorme esfuerzo y también cumpliendo con la ley que nos orientaba a tener medios públicos fortalecidos.
¿El modelo económico que se plantea este gobierno influye directamente en las políticas comunicacionales?
El modelo, que es económico y que es cultural, implementado por este gobierno en forma conjunta con el Fondo Monetario Internacional, impacta fuertemente en la cultura en general y sobre los modelos de comunicación. Propicia una hiperconcentración de un sistema privado. En el caso de Argentina la fusión Cablevisión-Telecom lleva al achicamiento y al intento de cierre de los medios públicos. Al gobierno no le sirve y no necesita tener medios públicos fortalecidos.
Hace poco eliminaron de la grilla de Cablevisión a Paka paka…
Bueno, eso es una venganza porque una de las grandes luchas en el momento de creación de canal Encuentro -que yo lo tenía absolutamente claro más allá de desarrollar el canal que queríamos desarrollar, más allá de hacerlo con calidad, más allá de organizar la programación y más allá de analizar el vínculo con el sistema educativo formal- era ponerlo en la grilla de cable y, dentro de la grilla de cable, en los canales de alta visibilidad. Eso en el momento del nacimiento de Encuentro era fundamental porque todavía no estaban las grillas digitales y de acuerdo a como vos organizaras esa grilla lo colocabas en zona caliente o no. Esto -muchos no lo saben- para mi fue una lucha clave, fundamental. Nosotros armamos el canal, hicimos el canal y pudimos subirlo al satélite pero una vez estando en el satélite no solamente no lo ponían en la zona caliente del cable en la cual nosotros pretendíamos -entre el 1 y el 15- sino que no lo ponían en ningún lado. Fue así que, después de muchas discusiones y presiones, esto terminó con una reunión mía con el presidente Néstor Kirchner, quien le dio orden a Oscar Parrilli para que nos reunamos en su despacho con el Grupo Clarín y recién ahí decidieron ponerlo en el cable. En esa reunión es donde me dicen a mí, ‘bueno, lo vamos a poner en el número 45’, yo les dije: ‘Miren, si ustedes dos semanas antes me hubieran dicho que iba al número 45 se los agradecía pero ahora -estando el decreto del COMFER y estando la decisión del presidente- lo ponen del 1 al 15 como sea’. Fue bastante tenso todo y finalmente lo pusieron en el número 5 -no existía C5N-. De ahí quedaron con una bronca tremenda y ahora se están vengando por esa decisión que tuvieron que tomar. Lo cierto es que esa decisión hizo que Encuentro se transformara en un enorme éxito de público y sea ponderado por toda la sociedad, porque se podía comparar esta televisión educativa con el resto de los canales haciendo muy rápidamente el zapping.

Tristán Bauer responde preguntas en el Avant Premier de «Los Caminos de Santiago».
Teniendo en cuenta la descripción que hiciste respecto a lo que está pasando, ¿cuál crees que debe ser la primera medida a tomar en materia de comunicación y cultura para empezar a revertir esta situación?
Estamos en un momento de la humanidad que nunca se había vivido y se expresa claramente acá en la Argentina. Los desarrollos tecnológicos de los sistemas satelitales, pero fundamentalmente de los entramados de fibras ópticas a nivel global, permiten transmitir mediante la fibra óptica con una velocidad impensable hace unos años; transmitir a la velocidad de la luz, transmitir a nivel global en una red y llegar a millones y millones de personas en simultáneo.
Esto se replica en las realidades nacionales. Que una empresa se adueñe mayoritariamente de todos esos medios y, simultáneamente, de la maquinaria de generación de contenido que genera sentido es los peor que le puede ocurrir a la sociedad y, sin embargo, es lo que le está ocurriendo. Entonces, para mí, la medida más importante es la de desmonopolizar, lo primero que hay que hacer es destrozar y destrozar, partir en pedacitos a los monopolios. En ese sentido, la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que en su planteo tiene un 33 % para el sector público, un 33% para los medios en manos de organizaciones populares y sociales y el otro 33% para el sector privado no monopólico -diverso no monopólico- me parece que es el norte que hay que seguir y hay que legislar para que eso sea posible. Nosotros fuimos muy buenos en todo el debate, muy buenos en la definición de esta ley y muy malos en su implementación. Entonces me parece que la tarea es, en el futuro -que ojalá que sea pronto-, ver de qué manera este esquema, este mapa mediático que se presenta de manera clara, es posible implementarlo rápidamente y evitar lo que está ocurriendo, que es prácticamente el dominio total de un medio privado y eso lo que vulnera fundamentalmente es la diversidad cultural que es vital para la sobrevivencia humana.
Respecto a los modos de resistencia de los trabajadores de los medios públicos, ¿qué opina?
Yo creo que en esta etapa en general, las organizaciones de los trabajadores, los sindicatos y las confederaciones tienen un rol central, el de resistencia. No solamente en el caso particular de los medios públicos sino en todos los sectores. Me parece que la organización obrera y el encontrar diversos y nuevos métodos de lucha son fundamentales. Creo, intuyo, que ellos van a ser, y con ellos me refiero a Lombardi y al Grupo Macri en general, implacables y no van a ceder. Ahora, lo que corresponde frente a ese no ceder es organizarse más y luchar más.
En ese no ceder y luchar más, ¿qué estás realizando?
Ahora estoy con el tema de la difusión de la película de Santiago Maldonado que para mí es una sorpresa grata e inesperada. Es un material de urgencia y resistencia frente a un hecho trágico como el de la muerte. Y más teniendo en cuenta cómo operan los medios hegemónicos frente a esa situación. Con esto he verificado que el cine documental sigue teniendo mucha fuerza e impacto, asume el rol de contradiscurso, genera un contradiscurso.
Oct 4, 2018 | Noticias en imágenes
Se inauguró ayer la muestra «I(nte)rrupciones de la política: la labor de la agencia de noticias de la Carrera de Comunicación», en el Centro Cultural Caras y Caretas (Venezuela 330, CABA). La exposición propone una selección de fotografías de ANCCOM realizada por el Área de Imagen y Política de la Carrera de Comunicación y la propia agencia, que da cuenta del trabajo de fotoperiodismo recorrido de 2015 a 2018. Las imágenes que componen la muestra atraviesan diferentes problemáticas políticas que se han vuelto cotidianas en nuestro presente, como la represión de la protesta social, la emergencia de identidades políticas negadas y la disputa por el espacio público.
En el panel de apertura, Santiago Mazzuchini, del área de Imagen y Política de la Carrera de Comunicación fue el primer expositor en tomar la palabra, introdujo el espíritu del trabajo y presentó al resto de los oradores. “El eje principal de la muestra es repensar la relación entre imagen y política”, subrayó.
Felisa Santos, otra integrante del área, agradeció la labor de la agencia y remarcó la idea de poder trabajar en conjunto: “Cuando gestamos este espacio, pensamos trabajar con ANCCOM para darle un lugar a la imagen y a su dimensión política; tiene ver con el estar en el barro. Para obtener esa imagen hay que haber estado ahí, el estar ahí de alguien que saca una foto y de alguien que está ahí siendo registrado. Alguien decide que ese momento necesita ser registrado”. Y concluyó: “La política para nosotros es irrupción y lo demás es policía”.
Luego de la presentación y los agradecimientos, tomó el micrófono Victoria Gesualdi, coordinadora -junto con Leandro Teysseire- del equipo de fotoperiodistas de la agencia: “La posibilidad de estar en una muestra permite una nueva relectura, permite nuevas relaciones en las imágenes, una puede detenerse un tiempo sobre ellas y reflexionar, dar un nuevo tiempo a las imágenes para ser pensadas” describió y amplió: “Una mirada histórica de lo que nos está aconteciendo como sociedad, desde la perspectiva de los estudiantes de la Carrera de Comunicación, de la universidad pública. Un medio que se construye dentro de ese contexto y esa perspectiva”.
En el 2015, nació la posibilidad de formar una agencia de noticias y Victoria recordó esos inicios. “La agencia se pensó con el fotoperiodismo como una pata principal, por insistencia un poco del Área de Imágenes y Estudios sobre Fotografía. Teníamos que estar involucrados fotoperiodistas con vinculación a la carrera: yo soy egresada y Leandro Teysseire es docente del Seminario de Fotoperiodismo en la Carrera”, se presentó Leandro. “Nos pusimos a pensar una práctica de fotoperiodismo en una carrera que no forma fotógrafos pero sí comunicadores, con lo cual teníamos un interesante camino que habían transitado los estudiantes pero debíamos pensar cómo compensar el saber técnico. Los estudiantes tienen un pensamiento crítico y debíamos pasarlo a una mirada crítica. Todo eso se da en la práctica, en la calle, en el barro. Algunos agarraban la cámara por primera vez, tenían un interés pero aún no un saber. Tenían que resolver cómo realizar un retrato hasta contar lo que pasaba en algún conflicto social”, repasó Victoria.
Luego se le cedió la palabra a tres fotógrafas que participaron en la agencia, Noelia Pirsic, Camila Alonso Suárez y Daniela Morán que contaron anécdotas y experiencias en su recorrido por la agencia y lo que conlleva realizar el trabajo fotoperiodístico, mientras en la pantalla se observaban imágenes de trabajos realizados. “Empecé a sentir que tenía que estar ahí, en esos momentos históricos del país. Sentía que tenía que estar con la cámara, a sentir que era una responsabilidad”, contó Morán. Para Alonso la agencia es la pata que le hacía falta a la Carrera, el aprender saliendo a la calle, y resaltó el espacio que brinda ANCCOM para generar y producir proyectos que surgieron desde los mismos practicantes.
Mostrando en pantalla las fotos del antes y el después, Pirsic recordó en medio de risas: “Ingresé en el año 2015, todavía no teníamos ni sitio web, unos de mis primeros trabajos era un retrato a un director de cine, saqué dos fotos rápidamente y cuando Tesseyre las vio, eran realmente desastrosas, me dijo: “Rehacer”. Había que adquirir audacia y animarse, después mejorar la técnica, buscar la luz”.
A eso de las seis de la tarde fue el turno de la fotoreportera Emiliana Miguelez que reivindicó la generación de contenidos desde la universidad pública. “En el espacio público es donde se da la disputa del sentido, a nivel imagen se establecen las reglas comunicacionales. Cuando uno está en la calle, pone los pies ahí, está el registro del escenario de lo que pasa, y eso hay que saber leerlo. Qué es lo que se quiere comunicar de todo lo que pasa de ese escenario, qué se quiere visibilizar como sujeto político”. Recordó las fotografías sobre las marchas de Ni una menos, la trata y violencia de género, las historias clandestinas de abortos. “No me parece menor que el espacio público sea quien sostenga una agencia con este tipo de contenido, porque desde los medios comerciales muchas veces hay acuerdos con el poder hegemónico”.
Sebastián Miquel, fotoperiodista, fue el último orador del encuentro, quien en la misma línea recalcó la importancia de que la agencia sea de la universidad pública. Se preguntó, además, qué sentido le darían a estos temas (aborto, transexualidad, problemáticas sociales) las universidades privadas: “Que se sostenga algo como ANCCOM me parece fantástico. Escuchando los testimonios de las chicas pensaba la importancia que es aprender a comunicar responsablemente. Los grandes grupos de comunicación gozan de una irresponsabilidad atroz. Lo que se ve en los trabajos de la agencia es encarado con un grado de responsabilidad de sentido de periodismo y sentido de la política muy alto”. Luego resaltó: “Esto es valioso frente a la realidad que hoy vive el periodismo en Argentina. Los comunicadores emancipados, esos que rompen las cadenas y ven la realidad, nos pueden decir mucho más que un comunicador mal formado o mezquino, o que está solo al servicio del capital o especulación hegemónica”.
Por otro lado, reflexiona sobre la reconstrucción de la memoria que hace la muestra, y que le da sentido histórico: “Los trabajos que hicieron los chicos en esos años retrata, de alguna manera, qué es este momento político en el que estamos viviendo. Le da estética, contenido, sentido, estas fotos van a quedar en la historia de lo que fue el neoliberalismo en la Argentina. Una pugna por derechos, nuevos actores sociales disputando espacio, y la única manera de que quede en la historia es realizando este tipo de trabajos. La Universidad de Buenos Aires, la Carrera de Comunicación y ANCCOM están a la altura de las circunstancias”, afirmó Miquel. Para finalizar remarcó la importancia de la imagen: “La fotografía en sí misma tiene que ver con la percepción del otro. En tiempos en que el otro pasa a ser una especie de obstáculo, o una especie de enemigo. La fotografía tiene un rol importante de mirar al otro e interpelarlo e interpretarlo. Podemos ayudar al resto de la sociedad a que mire, que pueda sensibilizarse frente a realidades que son muy heterogéneas y poder construir un país más justo e igualitario”, concluyó.
La muestra permanecerá en el Centro Cultural Caras y Caretas hasta el 10 de octubre, de 14 a 18 horas.
Los fotógrafos de ANCCOM realizaron la muestra fotográfica Muestra «I(nte)rrupciones de la política», donde expusieron las producciones de coberturas noticiosas para la agencia de noticias. En la muestra Emiliana Miguelez y Sebastián Miquel conversaron con el público en el centro cultural Caras y Caretas.
Abr 25, 2018 | Entrevistas

Si a Julián Maradeo (37) e Ignacio Damiani (34) les hubieran preguntado dos años atrás cuál sería el siguiente trabajo tras publicar El tano, biografía no autorizada de Daniel Angelici (2016), con certeza la respuesta decantaría de tan sólo leer la solapa del libro sobre el actual presidente de Boca Juniors. Y en ese sentido, en Radiografía de la Corrupción PRO: de la ciudad a la presidencia de la Nación (2018), los periodistas egresados de la Universidad Nacional de la Plata han decidido indagar a fondo acerca de un sistema interrelacionado de corrupción que atañe a empresarios, dirigentes de fútbol, familiares, jueces y funcionarios públicos.
Entender los mecanismos de los negociados del partido que fundó Mauricio Macri, que funcionan desde su primera victoria en la Ciudad de Buenos Aires, es comprender una faceta más de una política anunciada como “novedosa”. Maradeo y Damiani se proponen armar piezas con nombres que se repiten, familiares que ocupan cargos, la presidencia en Boca, y millones que se fugan del país. En definitiva, Radiografía de la corrupción PRO se encarga de exponer bajo la lupa los intereses de un presidente que nunca dejó de lado los negocios que lo han llevado a la esfera política. Pero además, permite dilucidar en profundidad el entramado político con el que se fue asentando el PRO tanto en la Ciudad de Buenos Aires como a nivel nacional.
¿Qué tan necesaria es una Radiografía de la corrupción PRO?
Maradeo: Desde un punto de partida bien periodístico, tomamos como disparador que la década menemista tuvo un libro sobre su sistema de corrupción. Pero cuando hablamos de un sistema de corrupción lo entendemos como actos de interrelación de las partes, ya que actos de corrupción hay en cualquier gobierno. Se trata de una estructura jerárquica que funciona eficazmente. Robo para la Corona, de Horacio Verbitsky, fue el libro que mejor lo sintetizó en los ‘90, además claro de aquellos sobre el kirchnerismo –a nuestro entender La piñata de Hugo Alconada Mon es el más destacado-. En ese sentido, creíamos que faltaba uno sobre el PRO, con la particularidad de añadir el elemento de la historización, elemental para entender su sistema de corrupción.
¿De qué se trata esa “historización” de la que hablan en el libro?
Damiani: Si tenemos en cuenta a Mauricio Macri como sujeto político saliendo de las esferas familiares, donde luego salta a Boca, y posteriormente a la Jefatura de Gobierno, es donde vemos que creíamos necesaria la historización para entender la complejidad y profundidad del sistema PRO. Incluso porque hay un rasgo iterativo, una repetición de nombres que vienen de haber sido ejecutivos en empresas familiares, acompañaron a Macri en Boca, y hoy ocupan cargos claves en el Estado como intendentes o funcionarios, como el caso de Andrés Ibarra (ministro de Modernización), por citar un ejemplo.

«La historización es fundamental para entender el sistema de corrupción», explica Maradeo.
¿Cómo fue el criterio de selección de los casos?
Maradeo: Proyectamos tratar casos que no estén agotados en su modus operandi. Por ejemplo, elegimos el caso del endeudamiento del Correo Argentino, así como también la venta de la empresa de aerolíneas de la familia Macri, MacAir jet, a otra aerolínea colombiana, Avianca. Esta última no sólo se quedó con MacAir Jet, sino también con privilegios en 26 rutas aéreas argentinas y conservando los mismos directivos en la negociación con la empresa extranjera, como Carlos Colunga. En ambos casos se ven los intereses de Macri y de su familia en el Poder Ejecutivo, para demostrar no solamente su praxis política, sino que hay un financiamiento arraigado.
¿Cómo se denota ese sistema de corrupción en la transición de la Ciudad de Buenos Aires a la Nación?
Damiani: Lo que trabajamos es la capacidad discursiva que tiene el Gobierno para trazar un relato que muestra al PRO como lo nuevo, obviando hechos fácticos que visibilizan contrastes e irregularidades, por ejemplo en los sucesos de corrupción. Pero además, se ve en otros temas de agenda. Por ejemplo, cuando Macri asumió como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en sus discursos de apertura en la Legislatura Porteña, ya hablaba de una “pesada herencia”, en relación a las gestiones anteriores a cargo de Jorge Telerman y Aníbal Ibarra. El factor de “la ciudad está quebrada, hay que endeudarse” es una matriz repetida en Nación. La capacidad de oratoria es muy subestimada.
¿Cómo en qué caso por ejemplo?
Damiani: Por ejemplo, en el discurso sobre la independencia del Poder Judicial. Algo en lo que el propio Macri ha hecho hincapié, pero que demuestra lo contrario. Pablo Tonelli, funcionario macrista, es una espada para presionar a jueces que son díscolos o que ponen límites al Gobierno. Andrés Gallardo es un juez de Contención Administrativa que sufrió 800 recusaciones –literalmente- en los últimos ocho años de gobierno PRO en la Ciudad. Gallardo lo denominó como una etapa “bestial”, ya que atentaba contra su independencia en el Poder Judicial. Eso también se traslada a nivel nacional, debido a que es Tonelli hoy el mismo actor preponderante que pone trabas a los circuitos judiciales que no estén en línea con los intereses de Macri.
¿Cómo se explica que el votante lo haya afianzado tanto durante estos últimos años?
Maradeo: Sin dudas para entender una victoria hay que desarmar las falencias de los rivales. Un desgaste del tejido político, un ciclo agotado del kirchnerismo que llega con un candidato que no termina de representar al arco del partido. Esos son factores determinantes, pero es necesario complementarlos con los aciertos de Macri. Así como también virtudes propias del PRO en generar una eficaz estrategia para el votante de entre veinte y treinta años a través de las redes sociales, por ejemplo.
¿Cuánto influyen los medios de comunicación en la difusión y omisión de casos de corrupción del PRO?
Maradeo: Es difícil de cuantificar, pero por supuesto que existe un blindaje mediático en base a las alianzas de empresarios de medios de comunicación y el Gobierno. Es palpable y lo dejamos plasmado en el libro. Con este trabajo, por ejemplo, nos bajaron el pulgar desde Infobae, lo cual es importante considerando que es el diario web más leído en Argentina. No creemos en una grieta periodística, pero si en intereses encontrados de un lado y del otro. Sin embargo, la presión llega al momento de difundir el trabajo, y eso es notorio.

Damiani y Maradeo también escribieron una biografía sobre Daniel Angelici.
¿Por qué denominarlo “radiografía”?
Damiani: Una radiografía metafóricamente como una foto profunda capaz de mostrar, o mejor dicho, transparentar los casos de corrupción del PRO. Pero también con la historización de Macri para demostrar una radiografía de época. En ese sentido, tiene que ver más con la idea de calar más allá de la superficie discursiva. Un tópico importante es el de evitar las interpretaciones. Acá trabajamos fuentes, documentos, denuncias concretas, es ir directamente a los hechos. El análisis decanta, pero no es una posición discursiva frente al partido político en sí.
¿Se toparon con trabas en la producción del libro?
Maradeo: En la producción no, pero sí decididamente en la difusión. Nos topamos con todos los obstáculos posibles. Ya estamos acostumbrados a que pactemos entrevistas y nos las bajen desde numerosos medios. Pero es un tema recurrente en cualquier caso de periodismo de investigación que se enfoque con el gobierno de turno. Lo curioso es que en los primeros veinte días se acabó la primera edición, aun teniendo prácticamente nula difusión del libro…
Radiografía de la corrupción PRO va a ser presentado el 27 de abril a las 19:00 HS en la 44º Feria del Libro de Buenos Aires junto a Hugo Alconada Mon, Gustavo Sylvestre y Gabriela Massuh.
Mar 14, 2018 | Entrevistas
Mitad de semana en el barrio porteño de San Telmo. Verano que de a poco comienza a despedirse y regala una tarde agradable. Un hombre de jóvenes 86 años atiende en su modesta oficina. Saluda con un apretón de manos y lanza: “¿Con qué puedo ayudar?”.
Son las oficinas del Servicio Paz y Justicia y ese señor es el Premio Nobel de la Paz 1980, activista y defensor de la lucha pacífica por los derechos humanos, Adolfo Pérez Esquivel. Tiene muchas ganas de hablar: en vez de los 20 minutos pautados con su secretario de prensa, terminará hablando 50. Para cada pregunta, sus respuestas son largas y abarcativas. Derechos humanos, kirchnerismo, Cambiemos, derecho al aborto y el Papa Francisco, son algunos de los tópicos por los que transita la conversación.

Adolfo Pérez Esquivel, activista y defensor de la lucha pacífica por los derechos humanos, recibió el Premio Nobel de la Paz en 1980.
Se habla mucho de la política de derechos humanos del kirchnerismo. ¿Qué destaca usted sobre ese tema?
Néstor Kirchner abrió las puertas al juicio a los criminales que violaron los derechos humanos. Con una particularidad: aquí en Argentina, que ha sentado jurisprudencia, los juicios de lesa humanidad se desarrollaron a través de los Tribunales Ordinarios, es decir, la Justicia Federal, y no mediante juicios ad-hoc, como en los casos de Núremberg, Tokio, o los Balcanes. Siempre fueron constituidos tribunales específicos para juzgar crímenes determinados. En cambio aquí por primera vez un país a través de su justicia ordinaria lleva adelante crímenes de lesa humanidad.
¿Cree que fue suficiente el aporte? ¿O qué faltó?
Tanto Néstor como Cristina pusieron mucho acento en los derechos humanos. Desde aquí apoyamos esa iniciativa, pero se quedaron mucho en la época de la dictadura militar. Hicieron poco con los derechos humanos de la actualidad. Por ejemplo, lo que ocurre con los pueblos originarios, la megaminería, la destrucción de los bosques, la contaminación. Hubo una suerte de reduccionismo.
¿Piensa que esas falencias dieron el pie para que Cambiemos haga lo que está haciendo?
Exacto, todo este desastre. El kirchnerismo enredó mucho las cosas, pensando que iba a estar eternamente en el poder. Yo siempre relaciono derechos humanos y construcción democrática como valores indivisibles: si se violan los derechos humanos, la democracia se debilita, pasa a ser más formal que real.
Uno de los casos más paradigmáticos de esta etapa es el caso Santiago Maldonado.
Nosotros siempre estuvimos muy cerca de la familia Maldonado, y hasta el día de hoy el juicio quedó colgado de alfileres, Creo que va a ir a punto muerto. El actual gobierno ha provocado un retroceso increíble en políticas de derechos humanos: han aumentado las violaciones en forma de muerte, persecución, represión.
¿Cómo definiría a este gobierno?
A este gobierno te lo podría definir de la siguiente manera: un gobierno neoliberal cuya política principal consiste en privilegiar el capital financiero sobre la vida del pueblo. Está destruyendo al pequeño y mediano productor, tanto rural como industrial, ha abierto las importaciones, ha aumentado la deuda externa que se sigue haciendo eterna. No quiere aumentar a los maestros pero aumenta los intereses de la deuda. Sin embargo hay un hecho que me preocupa muchísimo, y es que la gobernadora de la Provincia (María Eugenia Vidal) fue a Israel con las tropas de la policía bonaerense para que sea entrenada por el Mossad. Sabemos que en Israel está justificada, incluso parlamentariamente, la tortura. Entonces, si aquí la policía se forma con esos parámetros, ya sabemos cuáles serán las consecuencias.

«El actual gobierno ha provocado un retroceso increíble en políticas de derechos humanos».
¿Qué rol ocupan los grandes medios de comunicación a la hora de informar al pueblo?
Hay un problema serio, es lo que llamo la prensa canalla. Siempre apoyé la idea de entender a la comunicación desde una idea más integradora y pluralista. Siempre comparo esto con los agrotóxicos y los monocultivos, entonces digo que el monocultivo más peligroso es el monocultivo de las mentes, y los agrotóxicos son los medios de comunicación que concentran la información, tergiversan la verdad y las consecuencias son las que vivimos hoy. Tenemos medios alternativos pero no es suficiente, hay que trabajar en redes que realmente permitan que la información que se oculta, llegue.
¿Hay temas sobre los cuales no se habla mucho?
Absolutamente. El gobierno actual quiere dejar a un lado la ley que impide que las Fuerzas Armadas tengan intervención interna. La experiencia nos dice que esto es fatal. Es algo que vemos en Brasil. Temer mandó el ejército a las favelas de Rio. Esto no mejora en nada las condiciones de vida del pueblo, al contrario: es persecución, muerte y torturas. La otra experiencia de intervención de Fuerzas Armadas en asuntos internos es la de México. Tenemos el caso de los 43 desaparecidos en Ayotzinapa, que después de tres años la justicia sigue sin querer investigar porque ahí intervino el ejército. Es uno de los países junto con Honduras, con más violaciones a derechos humanos en todo el continente. Pero Macri solo critica a Venezuela.
Recientemente usted propuso al ex presidente Lula como candidato a ganar el Nobel de la Paz. ¿Por qué?
Acabo de venir de Brasil, de apoyar a Lula. Durante su gobierno logró que más de 30 millones de personas salgan de la pobreza con programas y centros de salud, bolsas de trabajo, escuelas, en resumen la dignificación del pueblo. Esto está reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), e incluso los propios medios opositores. Treinta millones que en pocos años pasan de una situación de pobreza a ser una clase media estable, con otras condiciones de vida: ahí es donde se construye la paz, no con la represión a los pueblos. Lula mismo en su discurso dice: “Aquí no vengo a luchar para que se pierdan vidas, sino para salvarlas”.
Estamos en un momento histórico de la discusión sobre el derecho al aborto. ¿Cuál es su postura al respecto?
Es cierto que mueren muchas mujeres por abortos ilegales, y que eso se debe regularizar. Yo soy un defensor de la vida, y no quiero el mal para ninguna mujer ni ningún ser que esté naciendo. Hay hechos terribles como maltratos o violaciones, mujeres que no se sienten capacitadas para ser madres: lo que habría que implementar antes de todo esto es una correcta educación sexual en las escuelas, en las universidades. Yo creo que ninguna mujer quiere abortar, no está en la naturaleza de la mujer la idea del aborto. Por eso me parece muy importante la educación sexual responsable.
Y esto no es solo un problema de la mujer, es un problema del hombre, de la pareja. No dejarnos guiar solamente por estas cerrazones religiosas, que dicen “defendemos la vida desde la concepción” ¿Qué vida y cómo? Hay una responsabilidad muy grande de la salud pública y la medicina. Tiene que haber un análisis más profundo en el Congreso.

“La política de derechos humanos no es para paliar el dolor de los sufrientes, es una acción política, liberadora y transformadora».
¿Qué opinión le merece la figura del Papa Francisco?
Cuando designan al Papa yo estaba en Padua, que son más de 200 kilómetros de Roma, y apareció la BBC de Londres porque Horacio Verbitsky había disparado una serie de acusaciones contra Jorge Bergoglio, y yo salí en su defensa. Es cierto que hay unas cartas de dos jesuitas, Orlando Yorio y Francisco Jalics, que eran críticas a Bergoglio, cuando el aún no era obispo sino el superior de los jesuitas. Allí dicen que no hizo nada por sacarlos, ahora yo digo: Bergoglio logró sacarlos de la prisión en cinco meses. Yo estuve más de dos años con un apoyo internacional terrible, ¡y nadie me pudo sacar! Francisco en ese entonces había ayudado a mucha gente, silenciosamente y sin levantar la perdiz. Bergoglio a diferencia de otros papas es un pastor. Es un hombre que terminaba su trabajo aquí como arzobispo o cardenal de Buenos Aires y se iba a trabajar a la villa. Y se tomaba el colectivo, el subte, el tren. Esta política la continúa como papa, y lógicamente se encuentra con una estructura dentro del Vaticano muy compleja.
Este Papa pareciera tener otra forma de pararse y hablar a las grandes instituciones y poderes mundiales.
Es un hombre con una visión muy amplia, es un político también. Fijate que estuvo en la isla de Lesbos en Grecia, estuvo en Lampedusa, llamando la atención a los europeos sobre la cuestión de los refugiados. Ese Mediterráneo del que canta el “Nano” (Serrat), hoy es una fosa común. Va a los lugares más calientes, e intenta que la Iglesia tenga un rostro más humano, junto a los pobres y los más necesitados. Antes los cardenales eran los príncipes de la Iglesia, ahora tienen que ser los servidores.
Hay muchos tabúes en la Iglesia aún.
El celibato de los curas es un tema tabú. Uno de mis grandes amigos que falleció, el ex obispo de Avellaneda Jerónimo Podestá, estaba casado con Clelia. Claro, tuvo que salir de la Iglesia, lo persiguieron pero formó la Federación Latinoamericana de Sacerdotes Casados. ¡Hoy son más de 10.000 sacerdotes! Y si uno va más en profundidad, Jesús nunca eligió célibes. Pedro era un hombre casado y Jesús cura a su suegra. Y todos tenían sus familias. En el siglo XII, en el Concilio de Letrán se impone el celibato. Entonces esto no es un dogma, es una mera decisión de un concilio.
Antes de despedirse, Adolfo dispara una reflexión de cara al futuro: “La política de derechos humanos no es para paliar el dolor de los sufrientes, es una acción política, liberadora y transformadora. Y nosotros le tenemos que pasar la posta a las nuevas generaciones, porque no lo vamos a resolver nosotros solos, lo van a resolver los pueblos a partir del diálogo”.