Macri tuvo su primera vez

Macri tuvo su primera vez

Con una sensación térmica de 36 grados, miles y miles de personas se concentraron en la Plaza de Mayo y sus calles adyacentes. La convocatoria a la movilización, el acto central y el paro nacional provino de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y estuvo propuesta para el mediodía. Aunque desde temprano, los primeros sindicalistas y militantes se acercaron al Obelisco, el punto de partida. El reclamo tuvo el respaldo de las dos CTA (conducidas por Hugo Yasky y por Pablo Micheli), aunque la confirmación no se dio sino hasta último minuto. Sebastián Rollandi, de la CTA que lidera Yasky, contó a ANCCOM: “Las dos centrales se unieron y salieron a la calle a movilizarse junto a los trabajadores estatales. Esta es una clara señal de una parte del movimiento obrero que no está dispuesto a regalarle al gobierno de Mauricio Macri nada de lo ganado en estos últimos doce años. Lo de hoy fue una contundente demostración de que no vamos a retroceder”.

Las calles cercanas a la Plaza de Mayo no podían albergar a más personas. Las columnas de los diferentes sectores se mezclaban, se chocaban, se esquivaban, siempre sabiéndose lejos del lugar esperado. Las banderas flameaban con fuerza, pero el viento fresco no se sentía entre la multitud abigarrada. Durante toda la jornada se notó la ausencia de las fuerzas de seguridad, aunque algunos medios de comunicación pregonaban la necesidad de implementar el nuevo protocolo de seguridad, comúnmente denominado “antipiquetes”. Tampoco hubo accionar policial en los cortes que se dieron en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires, en los que los oficiales se encargaron simplemente de redirigir el tránsito. Damián Ravenna, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), sostuvo: “Esto sirvió también para demostrar que el protocolo de seguridad no sirve para nada y de que no podrían aplicarlo frente a manifestaciones de esta índole”. Rollandi agregó: “Este gobierno, con el tinte represivo que ha demostrado, querrá llevar adelante el protocolo antipiquete. Nosotros nos vamos a seguir movilizando porque nos ampara la Constitución”.

El calor no amainó en ningún momento: un hombre se cubría el pelo transpirado con un ejemplar de Página/12 y, unos metros más atrás, una pareja se abanicaba con un texto fotocopiado. Las botellas con bebidas frías circulaban entre compañeros pero seguía su camino hacia manos desconocidas. No había manera de escapar al agobiante mediodía del microcentro, menos aún cuando la cercanía a Plaza de Mayo significaba alejarse de los edificios que proporcionaban algo de sombra, mientras la marcha no se descomprimía. Entre el ruido de los bombos y los cantitos de las agrupaciones militantes, un adolescente menciona la marcha del 24 de marzo. Ya no está indignado con la visita de Barack Obama ni con la de François Hollande; sólo espera que las calles se llenen como en ese mismo momento. Ravenna afirmó: “Hay que salir, porque lo que Macri quiere generar es un Estado más pequeño, lo que conlleva que ciertas políticas (en particular las de Derechos Humanos) se vean seriamente afectadas. Por ejemplo, despidieron a compañeros y compañeras que trabajaban sobre la faceta económica de la última dictadura cívico militar. Esto tiene que ver con la visión que tiene el macrismo del terrorismo de Estado y del mismo Estado”.

Las banderas contemplaban un amplio rango ideológico y demostraban la unidad dentro de la diversidad: desde el Partido Obrero hasta La Cámpora, estuvieron presentes los militantes sociales y políticos de Nuevo Encuentro, Movimiento Evita, Barrios de Pie, MILES, MST, Peronismo Militante, junto a las delegaciones de la Unión Ferroviaria y FOETRA, entre otras. No faltaron tampoco los representantes de la ciencia. Un trabajador del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) contó: “Sabemos que la política de Macri es de ajuste y de reducción del Estado. Cuando el neoliberalismo habla de modernización del Estado, quiere decir que va a despedir trabajadores. Hoy vinimos a esta plaza a decirle a Macri que los trabajadores del Estado somos el recurso que el país necesita para salir adelante. En el INTI brindamos servicios a la industria, a cooperativas, laburamos con tecnología aplicadas a la salud y la discapacidad. Hasta hace poco, dependíamos del Ministerio de Industria (que ahora es la Secretaría de Producción) pero ahora dependemos de Economía. Eso nos da un indicio de la poca importancia que tiene la industria nacional para el macrismo”.

En la misma línea, Roberto “Beto” Pianelli, Secretario General de la Asociacion Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP), dijo que el gobierno no quiere una política industrialista y agregó: “No vimos más que el inicio del plan que quiere aplicar Macri a favor de los grupos financieros y económicos concentrados. Quieren que el salario real y el poder adquisitivo de los trabajadores caiga abruptamente. Todavía no pasaron las primeras paritarias, pero ya podemos ver cuál es la orientación del gobierno. Lo primero que se va a empezar a ver es la intención de bajar el poder adquisitivo. Además, con las políticas económicas, que no apuntan a desarrollar el mercado interno, van a aparecer también despidos masivos no sólo del ámbito estatal sino también del privado”. Aprovechó para remarcar una diferencia con los años anteriores y la actividad sindical previa al 10 de diciembre pasado: “Durante el kirchnerismo, al no haber conflictividad laboral (porque las paritarias garantizaban siempre estar por encima de los niveles de inflación), no había movimiento para construir sindicalmente. Pero tampoco había condiciones objetivas para desarrollar movimientos sindicales, ya que el Estado garantizaba buenas condiciones para los trabajadores. Creo que va a haber un realineamiento político sindical, que todavía no se vislumbra, porque la nueva coyuntura va a exigir una renovación y una reestructuración. Objetivamente, va a haber movimiento, preocupación y acción, que van a permitir construir alternativas a lo existente”.

Circularon también decenas de ciudadanos con remeras de Resistiendo con Aguante que miraban alrededor, se quedaban unos minutos en alguna columna y seguían camino, sin saber bien qué hacer ni con quiénes acoplarse. Por Perú, entró el grupo de Jóvenes Científicos PrecarizadFos (JCP). Una becaria doctoral del CONICET relató a ANCCOM: “Participamos de la marcha para repudiar las políticas de ajuste y achicamiento del Estado. Reclamamos por la situación de precarización laboral de los compañeros que fueron admitidos a carreras de investigación en CONICET en las convocatorias de 2014 y 2015 y que aún no han sido efectivizados, supuestamente por falta de presupuesto”. A los pocos metros, chocaron con una columna de Peronismo Militante y giraron hacia la plaza, pero se avanzaba de a poco y muy lentamente: cerca de las 14, las columnas apenas habían recorrido una cuadra hacia el destino final, donde se estaba llevando a cabo el acto en un escenario ubicado frente a la Pirámide de Mayo. Tambien estuvieron presentes los trabajadores del Ministerio de Educación y Deporte de la Nación de los Programas Conectar Igualdad y Primaria Digital que, desde diciembre 2015 no cobran sus sueldos, no tiene autoridades asignadas y su equipo central esta siendo desmenbrado.

Finalmente, cerca de las 15, la manifestación comenzó a desconcentrarse y, una hora más tarde, quedaban sólo aquellos que disfrutaban de la sombra antes de emprender la vuelta. Se escuchaban bombos aislados, con grupos pequeños de manifestantes, pero los 50 mil estatales que habían participado de la primera medida nacional contra las políticas del gobierno de Macri, ya no estaban en el espacio. A modo de balance, Ravenna sostuvo: “Esta fue una demostración de fuerza hacia el gobierno nacional. Ni el sindicalismo ni las organizaciones populares y partidos políticos vamos a permitir el desmantelamiento del Estado”. Pianelli, por su parte, afirmó: “Era necesaria una respuesta de los sectores populares. Ha quedado en evidencia una de las estafas con las que el macrismo ganó las elecciones. Dijeron que no iban a sacar ningún derecho adquirido y lo primero que hicieron fue, justamente, empezar a retroceder. No vamos a aceptar que continúen los despidos, que nos condicionen las paritarias para bajarnos el salario ni que se criminalice la protesta”.

Debut sin gorra

Debut sin gorra

Una línea de policías tras el vallado que forma parte del paisaje habitual en la Plaza de Mayo, una fila de mujeres de la Infantería con escudos y trajes y un camión hidrante estacionado, con el motor apagado. Un poco más allá, un grupo de uniformados que apenas interrumpe su charla cordial para mirar la explosión de bombas de estruendo que surgen desde la base de la Pirámide de Mayo.  El promocionado debut del nuevo Protocolo de Seguridad quedó finalmente desdibujado en una discreta presencia policial en la movilización convocada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) para rechazar los despidos en la gestión pública y protagonizar la primera protesta laboral contra la gestión de Mauricio Macri.

La resolución del denominado “Protocolo Antipiquetes” fue aprobada la semana pasada en una reunión del Consejo de Seguridad Interior dependiente del Ministerio que encabeza Patricia Bullrich. Sin embargo, horas antes de la movilización, el gobierno anunció que las fuerzas de seguridad no interferirían en el desarrollo de la marcha. Tampoco se formalizaría el  cuestionado experimento del corralito para la prensa. Las competencias de juridiscción con la Ciudad de Buenos Aires -el reglamento es válido para fuerzas federales- y la demorada publicación de la nueva normativa en el Boletín Oficial terminaron de dar forma a la estrategia oficial.

Desde el comienzo del ¿debate? del Protocolo, el gobierno defendió las nuevas reglas como una herramienta de equilibrio entre dos derechos: el de protestar y el de transitar. Esa idea inicial cobró cuerpo en la resolución aprobada la semana pasada en una reunión del Consejo de Seguridad Interior. “En una jornada histórica para el Consejo de Seguridad Interior, con el 80% de adhesión de las provincias, logramos poner en marcha el `Protocolo de Actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Manifestaciones Públicas´», anunció en su portal el Ministerio de Seguridad.

Si bien el Protocolo afirma que “manifestar en la vía pública, es una de las formas de expresión de derechos amparados constitucionalmente” y luego considera que “quienes no participan de una manifestación en la vía pública, no vean afectados sus derechos a circular libremente”, las declaraciones posteriores de Bullrich -”si no se van a los cinco minutos, los sacamos”, amenazó- fortalecieron el argumento de que el Protocolo pretende privilegiar el derecho de libre circulación por sobre el de la protesta social.

La aprobación generó la reacción de diferentes organizaciones defensoras de los derechos humanos y de la sociedad civil. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) advirtió que “esta decisión limita derechos de manera inconstitucional al poner a la libre circulación por encima de la integridad de las personas y de los derechos a la protesta y a la libertad de expresión”. Además, puntualizó que el documento no prohíbe explícitamente el uso de armas de fuego.

Por su parte, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) repudió “la aprobación del `nuevo protocolo para manifestaciones públicas´ por parte del Consejo de Seguridad Interior, por orden del presidente Mauricio Macri y la ministra Patricia Bullrich.” Y fustigó especialmente la asignación de una “zona determinada” para la cobertura mediática. “Los trabajadores de prensa no aceptamos liberar la zona para que la policía reprima sin que queden evidencias”, afirmó el sindicato en un comunicado. Como parte de ese argumento, recordó que el accionar de reporteros gráficos, camarógrafos y periodistas fue vital en la resolución de casos como los asesinatos de los militantes Darío Santillán, Maximiliano Kosteki y Mariano Ferreyra.

Con el protocolo en vigencia y el paro y movilización de ATE confirmados, el modo de intervención policial había generado expectativa. El lunes, dirigentes gremiales de ATE fueron citados a una reunión en el Ministerio de Seguridad para acordar el modo en que el Protocolo se pondría en marcha. Horas después, la seccional porteña de ATE intentó impedir la aplicación de la normativa con la presentación de un habeas corpus que, luego de ser aprobado por una jueza de Capital, fue revocado por la Cámara en lo Contencioso Administrativo de la Ciudad de Buenos Aires.

A los motivos iniciales de los miles de despidos de empleados estatales, se sumó la consigna contra la criminalización de la protesta que disparó la aprobación del Protocolo. A pesar de la multitud que marchó desde diferentes puntos del centro hacia la Plaza de Mayo, interrumpiendo totalmente el tránsito a su paso, no hubo disturbios ni intervención del operativo policial.

La desconcentración de la marcha comenzó pasadas las 15:00, con un calor agobiante. Cuando la Avenida de Mayo ya estaba despoblada, casi vacía de gente, un joven padre de veintipico le explicó a su hijo de unos tres o cuatro años: “La calle es tuya”.

Diálogo y desacuerdos

Diálogo y desacuerdos

Los organismos defensores de los derechos humanos se reunieron finalmente ayer con el presidente de la Nación, Mauricio Macri. Del encuentro participaron Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo; Haydée Gastelú, por Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora; Lita Boitano, en representación de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas; Carlos Pisoni, de H.I.J.O.S y Gastón Chillier, por el CELS. Junto al Presidente, estuvieron la canciller Susana Malcorra, el ministro de Justicia, Germán Garavano, y el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj. Estos dos últimos, más tarde, participaron de la conferencia de prensa junto a los representantes de los diferentes organismos.

“Fue una reunión importante, cordial, respetuosa. Se habló con absoluta sinceridad”, sostuvo Avruj al tomar la palabra y, así, comenzó la conferencia. Una hora antes, los organismos de derechos humanos se presentaron ante el Presidente con un documento con varios temas a tratar. “Se hablaron cuestiones que nos preocupan”, afirmó Carlotto.  Entre aquellos temas, aparecen la continuidad de las políticas de memoria, verdad y justicia; el derecho al trabajo, el derecho a la protesta social, la violencia institucional, el derecho a la comunicación y las conmemoraciones por los 40 años del golpe cìvico-militar, el próximo Día Nacional de la Memoria, la Verdad y la Justicia.

24 de marzo

Uno de los pocos puntos que tuvo acuerdo fue el referido a las conmemoraciones por el  24 de marzo en el marco de la próxima visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, los organismos solicitaron que su presencia no interfiera en la conmemoración popular a 40 años del último golpe. “El Presidente garantizó algunas acciones como el 24 de marzo próximo. Nosotros estamos organizando lo mismo de siempre, una marcha. Sin embargo, la presencia del presidente de EEUU complica por cuestiones de seguridad”, sostuvo Carlotto.

Al mismo tiempo, se reclamó el pedido al presidente norteamericano la apertura de los archivos aún no desclasificados por el gobierno estadounidense sobre el período dictatorial, además de la cooperación de este país en la búsqueda de los posibles nietos apropiados que vivan allí y la extradición del Capitán Roberto Bravo por su intervención en la Masacre de Trelew.

Ante la pregunta si aceptaría reunirse con el presidente de EEUU, Carlotto confesó: “Si bien sabemos que la doctrina de la seguridad nacional nace en EEUU y la represión en Latinoamérica fue apoyada y fomentada por ese país, hubo personas ilustres como (James) Carter que no estuvieron a favor. Yo me atrevo a decir que sí, me juntaría con él y le pediría la cooperación en temas como la desclasificación de archivos que hay en EEUU”.

La visita de Obama fue un punto que provocó tensión. “Desde H.I.J.O.S sentimos que la llegada del presidente Obama para el 24 de marzo es una provocación y su visita al predio de la  ex ESMA, también. El gobierno de los Estados Unidos ha participado de los genocidios, está comprobado por los archivos y, en ese sentido, le manifestamos a Macri esa provocación”, señaló Carlos Pisoni.

Avruj respondió que Obama no representaba esa corriente que estuvo a favor de las dictaduras latinoamericanas: “Obama representa esa otra parte de la historia”. En este punto, ANCCOM quiso saber si esa mirada haría posible que el gobierno argentino eleve al mandatario norteamericano los reclamos de los organismos en relación a los archivos aún no desclasificados y la extradición de Bravo. “No tenemos información para adelantar ni confirmar sobre la agenda de la visita, pero lo vamos a tener en cuenta”, fue su respuesta.

Memoria, Verdad y Justicia.

Avruj comenzó la conferencia de prensa afirmando que el Estado garantiza la continuidad de las políticas de derechos humanos: “Se repasaron los temas que se hablaron hace menos de un mes, los cuales están vinculados con la preocupación de los organismos por la continuidad de las políticas de Estado. Hemos ratificado y el Presidente ha ratificado la posición llamando al trabajo de la Justicia y su independencia”.

ANCCOM preguntó sobre el desarme de varias dependencias estatales que coordinan políticas públicas de memoria, entre las que se encuentran la subsecretaría de DDHH del BCRA, el Centro de Asistencia Fernando Ulloa y el Programa Verdad y Justicia. “En primer lugar, el rol del Ejecutivo está garantizado como querellante. En cuanto al Programa Verdad y Justicia se está reacomodando, pero sigue funcionando. En relación a los otros organismos, aún se están reorganizando”, subrayó.

Protocolo de seguridad y Milagro Sala

En relación al “Protocolo de actuación de las fuerzas de seguridad del Estado en manifestaciones públicas” y a la detención de Milagro Sala, aparecieron los desacuerdos entre ambas partes. En conferencia de prensa, Gastón Chillier, del CELS, hizo hincapié en estos dos puntos y manifestó: “Una de las diferencias que hubo con el presidente Macri fue en relación a la protesta social. Le planteamos nuestro desacuerdo con el nuevo Protocolo de actuación de las fuerzas de seguridad, el cual no permite el ejercicio de varios derechos como el derecho a protestar y el ejercicio de la actividad periodística”. Ante esta preocupación, la respuesta del Presidente fue considerar al derecho a la protesta en contraposición con otros derechos. “Al plantearnos su punto de vista, referimos que el actual protocolo tiene un enfoque represivo. El Estado debe trabajar en la protesta pero sin olvidar que es un megáfono de la democracia”, agregó Chillier.

Cuando se ahondó en la temática de la protesta social, se puso énfasis en dos hechos recientes: la detención de Milagro Sala y la represión a los integrantes de la murga Los reyes del Ritmo. Frente a este último caso, Chillier afirmó: “Hace unos días, la respuesta de la ministra de Seguridad fue casi un apoyo a la Gendarmería. Sin embargo, hoy nos dijeron que se había abierto un expediente de investigación en el Ministerio de Seguridad. Nosotros le pedimos si podíamos acceder porque la respuesta que se le había dado al CELS días atrás es que esta investigación aún era ambigua”.

En relación a Milagro Sala, el representante del CELS insistió con el origen ilegítimo de la detención y recordó que la dirigente de la Tupac Amaru no está procesada, mientras que funcionarios del gobierno están procesados y en libertad. “Su primera detención fue consecuencia de haber convocado a una manifestación pública en reclamo a medidas de gobierno. Exigimos su inmediata liberación y manifestamos que este hecho representa una amenaza a la vigencia de las libertades democráticas. Milagro Sala es una presa política, no hay fundamento legal alguno para su prisión preventiva y cualquier investigación en su contra debe desarrollarse sin vulnerar el principio de inocencia ni el derecho a la libertad personal”, remarcaba el documento que presentaron los organismos.

Otro punto que generó discrepancias fue el que tuvo como centro a  la Procuradora General de la Nación Alejandra Gils Carbó. “El Presidente decididamente debe respetar el mandato constitucional de la procuradora Alejandra Gils Carbó, impulsora de los procesos juicios por delitos de lesa humanidad”, enfatizó Lita Boitano. “En este punto, claramente, no estuvimos de acuerdo”, respondió Garavano.  

“El diálogo se abrió y todo diálogo que comienza es positivo –expresó Carlotto–. La sensación es que estamos en la casa del Presidente y es un Presidente constitucional. Al dialogar lo que queremos hacer es reforzar esa democracia”.

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo no ocultó las diferencias que mantiene con el actual gobierno, pero sí valoró el diálogo entre ambas partes: “Vinimos al diálogo. Habrá futuros encuentros. Si hay que venir a felicitarlo, lo haremos. No somos partidarios. Deseamos hablar con la verdad en la mano. Debemos evitar el enfrentamiento, la intolerancia y la grieta que no la hicimos nosotros”.

¿Y vos cómo comunicás ahora?

¿Y vos cómo comunicás ahora?

La decisión del presidente Mauricio Macri de disolver -a través de los decretos de necesidad y urgencia (DNU)- la AFSCA, la AFTIC y los artículos más importantes de la Ley de Servicio de Comunicación Audiovisual llevó a organizaciones sociales, medios comunitarios, universidades y trabajadores de la comunicación a convocar a un encuentro llamado “La comunicación es acción y construcción”. Washington Uranga, periodista,  docente y organizador del evento, explicó a ANCCOM que el objetivo fue “pensar juntos, escuchar, y mirar para adelante cuáles son los desafíos, partiendo de la base de que no podemos mirar la comunicación sino como un derecho humano fundamental”.

El encuentro, organizado en diferentes comisiones de trabajo, reunió a más de mil personas que buscaron “poner en debate no solamente aquellos aspectos que tienen que ver con el trabajo del comunicador sino con la comunicación como base de la reflexión política, es decir, no como una herramienta que se incorpora al final de los procesos sino como algo que forma parte desde el inicio de la planificación y la concepción de los proyectos políticos”, dijo el director de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, Diego de Charras.

«El objetivo fue pensar juntos, escuchar, y mirar para adelante cuáles son los desafíos, partiendo de la base de que no podemos mirar la comunicación sino como un derecho humano fundamental”, explicó el organizador del evento, Washington Uranga.

No sólo se discutió sobre el nuevo escenario político y comunicacional sino que se reflexionó sobre lo que se tenía, lo que se hizo y lo que faltó. Hugo Gulman, periodista de Radio Nacional y Radio América, realizaba una autocrítica de la comunicación vertical de la gestión anterior: “Cuando vos das un solo discurso llega un momento que la gente se cansa y piensa ‘¿y lo otro cómo será?’ Creo que parte de esto nos llevó a la derrota, no creo que sea esto solamente, fueron muchas cosas más. Fueron errores políticos, fueron muchos errores de comunicación. Pero si uno no abre el juego a otras opiniones para contraponer las ideas, es caer en lo que hace el opositor. Yo creo que hay que abrir el juego a todas las opiniones desde lo político y contraponer con argumentos”.

La comisión que se desarrolló sobre el eje Trabajadores y Comunicación debatió sobre la problemática de los trabajadores de prensa que se encuentran frente a una situación de presión y precarización laboral, en muchos casos, luchando por el pago de salarios o contra su despido. “Hay una cantidad de trabajadores -explicó el periodista de Página/12 Mario Wainfeld a ANCCOM– que están en una situación muy difícil y muy afligente y que, sin duda, la política de comunicación del Presidente ha agravado, porque hay un asedio a determinados medios, porque se ha producido en el nivel de los medios afines al kirchnerismo una especie de sinceramiento: se sostenían porque tenían un determinado apoyo con empresarios muy aventureros que han dejado al descampado a muchísimos de los trabajadores”.

Entonces, “¿cómo comunican los periodistas ahora? ¿Tienen un grado de libertad?”, se preguntaba Rubén Levenberg, periodista y docente de la Facultad de Ciencias Sociales en relación al eje de la comisión. “Mi opinión es que cada vez tienen menos libertad. El periodismo está cada vez más bajo control y hasta las disidencias son controladas. Y como no hay trabajo en periodismo, es una profesión que cada vez tiene menos posibilidades de financiarse, esto se hace cada vez más grave. Ese es el rol que en realidad tiene el Estado”.

Las comisiones de trabajo abordaban temáticas como la comunicación desde el Estado, comunicación popular, nuevos soportes, redes sociales y los trabajadores y la comunicación.

En otra de las comisiones, Estado y Comunicación, uno de sus participantes fue Eduardo Rinesi, investigador y docente de la Universidad Nacional de General Sarmiento. En charla con ANCCOM aclaraba que principalmente se abocaron a trabajar en la idea de que la comunicación es un derecho que hay que garantizar y la idea que el que lo tiene que garantizar es el Estado. “Me parece, por las declaraciones de los funcionarios del Gobierno y las medidas efectivas, que están presididas por una orientación en un sentido totalmente contrario. La idea de que la comunicación es una mercancía, que esa mercancía debe circular libre y que el Estado, mucho más que un actor encargado de garantizar un derecho, es alguien que tiene que correrse rápidamente de allí para que la mercancía llamada comunicación circule de acuerdo a las leyes del mercado. Me parece que eso nos sitúa frente a un escenario muy preocupante, y estos encuentros donde hay actores muy diversos del mundo de la comunicación que piensan sobre el asunto, son muy importantes, porque nos permiten ver hacia dónde está yendo la cosa y pensar también modos de organización y reflexión para enfrentar lo que se viene”.

La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual fue núcleo central durante toda la jornada, como instrumento fundamental a defender pero también a rever, sobre todo, su aplicación para fortalecer la comunicación comunitaria. Incluso en el acto de apertura participó Agustín Rossi, diputado del Parlamento del Mercosur: “Esa ley fue rupturista al orden establecido pero al mismo tiempo, al ser rupturista, fue una decisión que completaba la situación de diversidad, pluralidad y consenso”.

El trabajo en comisiones estuvo dedicada al análisis y diagnóstico de la situación actual por la mañana y durante la tarde a pensar líneas de acción.

 

Dentro de las conclusiones sobre la jornada, se destacó la posibilidad de tomar líneas de acción en distintos ámbitos legislativos y territoriales, necesarias en relación a “los DNU que lesionan severamente la soberanía comunicacional”. Así la participación en el acto de cierre de los diputados Eduardo Seminara, Carlos Heller, Liliana Mazure y Guillermo Carmona, extendió el debate al plano legislativo: “Daremos el debate por una comunicación democrática en y desde el Congreso”, exclamó Carmona durante su discurso.

 

“Y dale alegría, alegría, a mi corazón”

“Y dale alegría, alegría, a mi corazón”

Los primeros en llegar a Parque Saavedra se sentaron bajo la sombra de árboles enormes. Eran las 3 de la tarde del sábado y el mate y las bebidas frías intentaban mitigar el calor. Las primeras filas frente al escenario también se ocuparon temprano con los que decidieron bancarse el sol y los casi cuarenta grados de térmica sólo para ver de cerca a todos los artistas. Familias, jóvenes -militantes y no-, trabajadores y flamantes despedidos de la nueva administración llenaron una nueva Plaza del Pueblo, esta vez protagonizada por referentes de la cultura. Las palabras de Arturo Jauretche resumieron la esencia que motivó la convocatoria a una Plaza de los Artistas en “defensa de la alegría, el trabajo y la libertad”:El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza”.

Familias, jóvenes -militantes y no-, trabajadores y flamantes despedidos de la nueva administración llenaron una nueva Plaza del Pueblo, esta vez protagonizada por referentes de la cultura.

Familias, jóvenes -militantes y no-, trabajadores y flamantes despedidos de la nueva administración llenaron una nueva Plaza del Pueblo, esta vez protagonizada por referentes de la cultura.

Desde el escenario, los artistas fueron señalando el repudio a las medidas tomadas por el actual gobierno de Mauricio Macri: los masivos despidos en el Estado; la represión de la Gendarmería Nacional a los niños de la murga Los Auténticos Reyes del Ritmo de la villa 1-11-14 mientras ensayaban; la falta de solución para los trabajadores de Grupo 23 y de 360 TV que hace más de 60 días no cobran sus sueldos; los allanamientos a los gerentes de Télam; la detención de Milagro Sala; la intención de Hernan Lombardi, titutar del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, de derogar la Ley 27.203 –Ley del Actor- aprobada en octubre pasado por unanimidad. “Si este año la actividad teatral está en baja no va a ser por la Ley del Actor, sino por las políticas que implementa este gobierno y que golpea directamente el bolsillo de los trabajadores”.

“Se puede no estar de acuerdo con la Ley de Actores, pero no se puede ningunear porque hubo un trabajo responsable al respecto, explicó la actriz Paola Barrientos a ANCCOM. Creo que la ley debe ser defendida como todas las leyes que nuestro Parlamento ha votado, porque eso es la democracia. Parte del motivo por el que convocamos a la gente a la plaza tiene que ver con eso, somos una gran cantidad de ciudadanos que no nos sentimos representados en nuestro Presidente, sino con los representantes que nosotros elegimos para el Parlamento. Y necesitamos que estén, que trabajen, que se debata, que se acuerde, se consensúe”.

Las primeras filas, frente a la escenario, en una plaza colmada.

Algunos de los artistas organizadores y que hablaron a la multitud en el escenario fueron: Pablo Echarri, Nancy Dupláa, Rita Cortese, Liliana Herrero, Marilina Ross, Cecilia Roth, Daniel Fanego, Mercedes Morán, Gustavo Garzón, Gastón Pauls, Paola Barrientos, Graciela Dufau, Fernán Mirás, Marina Bellati, Fito Paez, Luisa Kuliok, Victoria Onetto, María Fiorentino, Gerardo Romano y Jean Pierre Noher, entre muchos otros. “La cultura es lo primero que sacan cuando están estos gobiernos –dijo Marilina Ross, otro de los artistas protagonistas del evento a ANCCOM1– y tenemos que defenderla desde la alegría, el trabajo y libertad, para eso estamos aquí. Como ya nos enseñó el general Perón primero está la Patria y estamos todos juntos en esta Patria ¡defendámosla!”.

“Siempre los artistas en momentos de adversidad nos unimos desde lo que cada uno de nosotros sabe hacer, explicó la actriz Nancy Dupláa a ANCCOM. La realidad actual nos motivó a hacer este festival. Con el cambio de Gobierno nosotros, que estamos en las antípodas del pensamiento de ellos, nos juntamos, nos empezamos a mirar a los ojos, empezamos a reflexionar y desde ahí se armó un grupo interesante de trabajo, de conversación, de intercambio y de autocrítica sobre las cosas que se hicieron mal. Estamos alerta a las situaciones que amenazan todo lo conquistado durante este tiempo. La represión y detención a activistas sociales nos genera miedo, son cosas que hace mucho tiempo no pasaban y nosotros estamos en desacuerdo”.

Martin Sabatella, Nancy Dupláa, Axel Kicilof, Teresa Parodi, Carlos Zannini dijeron presente y llevaron adelante el festival junto a variedad de artistas y referentes de la cultura.

Martin Sabatella, Nancy Dupláa, Axel Kicilof, Teresa Parodi, Carlos Zannini dijeron presente y llevaron adelante el festival junto a variedad de artistas y referentes de la cultura.

“Esta convocatoria surge de una necesidad –dijo la actriz Marina Bellati a ANCCOM-, hace tiempo varios actores nos juntamos todas las semanas y pensamos acciones para convocar a la gente que se siente igual que nosotros: des-contenidos y alarmados, preocupados por las medidas de este nuevo gobierno. Esto es autoconvocado. Hace tres semanas pensamos en hacer un festival y nos gustó esta consigna de Alegría, trabajo y libertad. Justamente lo que queremos es recuperar lo simbólico de la alegría de verdad, no de la alegría de los globos. La alegría de poder manifestarse y tener trabajo y libertad. La intención de Hernan Lombardi de derogar la Ley del Actor es absolutamente anticonstitucional. Hay mucha desinformación, dicen que esa ley se trató tres días en el Congreso cuando en realidad hace años se está tratando. Por supuesto que es una ley perfectible.  Desde el escenario vi unión, mucha empatía, como un sincronismo espiritual con todos los que estamos acá, que me parece que necesitamos juntarnos. Estas plazas del pueblo a mi me hacen mucho bien”.

Compartiendo micrófono, actores y actrices interpretaron durante la tarde del sàbado textos de Eduardo Galeano, Arturo Jauretche, Julio Cortázar, Juan Gelman, Mario Benedetti y Jorge Adoum y leyeron proclamas: “La cultura es por definición la expresión de los pueblos, su espejo. Un país sin espejos es un país sin identidad. La cultura no la podemos importar, es lo que nos define. Ante cada acto de violencia les contestaremos con nuestras herramientas de paz: los libros, la danza, el cine, el teatro, la pintura, las palabras. Porque no nos van a robar la alegría. Si hieren a un pibe, están hiriendo a nuestros hijos. Cuando dejan a una familia sin trabajo, nos dejan a todos a la intemperie. Pegarle un tiro a un niño de ocho años que ensaya en una murga es un acto que nos genera tanto estupor que por eso hoy estamos aquí contra la violencia, y a favor de la alegría, el trabajo  y la libertad. El combate, es alegría, estar arriba de un escenario es alegría, cantar es alegría aunque a veces cantemos una canción triste, un poema de Gelman y una murga son alegría, combatir políticamente es alegría”.

«El pueblo fue protagonista de este proyecto político de Cristina y Néstor Kirchner porque lo esencial de ese proyecto fue la gente. Eso es lo que están demostrando estas Plazas del Pueblo», dijo Teresa Parodi

Liliana Herrero, La Chicana, Marian Farías Gómez, Liliana Vitale, Guillermo Fernández, Marilina Ross, Teresa Parodi y Fito Páez se encargaron de la parte musical del evento, pero también los cantos desde la multitud fueron protagonistas. Después de escuchar las proclamas y las actuaciones con un profundo silencio, en los momentos más intensos la multitud respondía unánime con miles de manos levantadas y cantos como: “Oh, vamos a volver, a volver, a volver, vamos a volver”, “Macri, basura, vos sos la Dictadura”, “Néstor no se murió, Néstor no se murió, Néstor vive en el pueblo, la puta madre que los parió”.

“Yo estoy con mucho miedo. Este Gobierno fue elegido por el pueblo en democracia pero tiene una conducta, para mí, dictatorial, dijo la actriz Rita Cortese a ANCCOM y agregó que “los despidos son una gran falta de respeto al trabajador argentino. La plaza está plagada de gente, no se ve el final, no se cuanta gente hay pero en estos eventos es muy difícil que la gente escuche, y acá la gente escuchó la palabra. La palabra de los poetas, la palabra de los artistas. Yo estoy muy conmocionada… y nosotros no venimos a sostener sus almas. Nos sostenemos mutuamente”.

"Este Gobierno fue elegido por el pueblo en democracia pero tiene una conducta, para mí, dictatorial, dijo la actriz Rita Cortese  y agregó que “los despidos son una gran falta de respeto al trabajador argentino".Mientras, la urna del "fondo de lucha" se paseaba entre los convocados.

«Este Gobierno fue elegido por el pueblo en democracia pero tiene una conducta, para mí, dictatorial, dijo la actriz Rita Cortese y agregó que “los despidos son una gran falta de respeto al trabajador argentino».Mientras, la urna del «fondo de lucha» se paseaba entre los convocados.

El festival fue organizado por Martín Sabbatella, ex presidente del AFSCA y dirigente de la agrupación kirchnerista Nuevo Encuentro junto a Gabriela Cerruti y el ex ministro de Economía Axel Kicillof. “Hay miles y miles de compatriotas en todos los rincones del país que queremos ocupar el espacio público, tomar la palabra –explicó Sabbatella a ANCCOM-. Y esta convocatoria amplia de los artistas también es un abrazo al proyecto nacional y a los artistas populares que tienen compromiso, que tienen historia y ponen el cuerpo. Me parece que en este contexto hay un brutal ataque a la democracia de los derechos por parte de este gobierno, que tiene además una fuerte transferencia de recursos de los sectores populares a los grupos concentrados y para eso recurre al blindaje mediático, blindaje judicial, persecución, miedo. Ante eso lo que hay es una gran parte de la sociedad que quiere custodiar lo conquistado en estos años. Quizás porque uno mira que son los doce años más felices de nuestras vidas. Cuidar lo conquistado y organizarnos otra vez para volver. Los principios de alegría, libertad y trabajo tienen que ver con nuestra historia del proyecto nacional y los movimientos populares. La alegría de pertenecer a proyectos colectivos, solidarios, proyectos donde la patria es el otro y se basan en el trabajo, la libertad y la construcción colectiva”.

Compartiendo micrófono, actores y actrices interpretaron durante la tarde del sàbado textos de Eduardo Galeano, Arturo Jauretche, Julio Cortázar, Juan Gelman, Mario Benedetti y Jorge Adoum y leyeron proclamas: “La cultura es por definición la expresión de los pueblos, su espejo".

Compartiendo micrófono, actores y actrices interpretaron durante la tarde del sàbado textos de Eduardo Galeano, Arturo Jauretche, Julio Cortázar, Juan Gelman, Mario Benedetti y Jorge Adoum y leyeron proclamas: “La cultura es por definición la expresión de los pueblos, su espejo».

“La magnitud de este evento responde a la necesidad de informarse que tiene la gente, dijo a nuestra agencia Kicillof- y en este caso ha sido de un grupo muy grande de artistas que sin banderas políticas ha convocado y tiene una preocupación por lo que está pasando y quiere expresarlo a su modo: con arte. Nosotros durante doce años pusimos énfasis en el poder adquisitivo de la gente, el bienestar económico y también lo hemos hecho con el empleo. Las medidas del actual gobierno -los planes de ajuste, el Fondo Monetario, el endeudamiento- dejan afuera a mucha gente, jubilados, estudiantes”.

“Los cargos son efímeros, la lealtad es eterna”, apunta una de las banderas más grandes de algunas de las agrupaciones políticas que coparon el parque: Nuevo Encuentro, Movimiento Evita y La Cámpora. También estuvieron allí Carlos Zannini, ex secretario legal y técnico y ex candidato a vicepresidente, Carlos Tomada, ex ministro de Trabajo, y Teresa Parodi, ex ministra de Cultura.

En los momentos más intensos la multitud respondía unánime con miles de manos levantadas y cantos como: “Oh, vamos a volver, a volver, a volver, vamos a volver”.

En los momentos más intensos la multitud respondía unánime con miles de manos levantadas y cantos como: “Oh, vamos a volver, a volver, a volver, vamos a volver”.

“Aquí hoy hay unidad de emociones, una conjunción de cosas que nos contienen, nos entrelazan de una manera extraordinaria y son las políticas que hemos vivido y de las que fuimos protagonistas –explicó Parodi a ANCCOM-, el pueblo fue protagonista de este proyecto político de Cristina y Néstor Kirchner porque lo esencial de ese proyecto fue la gente. Eso es lo que están demostrando estas Plazas del Pueblo y volver al micrófono del canto, que pienso también volver en breve a hacer pequeños conciertos para estar en contacto con la gente y realimentarme del sentido que tiene para mí la música en mi vida y en la vida de nuestro pueblo. Fue muy fuerte ver la multitud y escuchar el silencio con que la multitud respetó cada texto de los artistas que pasaron por el escenario.  Sobre la actual gestión de cultura creo que es un espanto, no existe. Creo que hay un vaciamiento cultural muy grande, vamos a ver para dónde van, pero por ahora lo que vemos es que cierran programas, teatros, espacios como CCK, el San Martín. Creo que es un momento muy crítico”.

El músico rosarino tocó durante una hora y media.

“Señor presidente, -dijo a la plaza Fito Paez, encargado del cierre musical del evento- a los chicos se los riega de flores, amor, oportunidades y chocolates. Nunca de balas”. El rosarino había empezado a tocar al atardecer y lo hizo enardecido durante una hora y media. Tocó “Circo beat”, “Once y seis”, “El diablo en tu corazón”, “Los dinosaurios”, “Y dale alegría a mi corazón” y “Al lado del camino”, entre otros de sus clásicos. Algunas partes de las letras parecían hechas especialmente para la ocasión. Cuando asomó la luna invitó al escenario a todos los chicos de la murga Los Auténticos Reyes del Ritmo, el aplauso incesante de la multitud invadió el parque mientras los chicos iban ocupando todo el ancho del escenario. Y Fito ya no se veía en escena  pero de fondo sonaba en vivo “Mariposa Tecnicolor”.