Oct 13, 2016 | inicio
Pasadas las 19 comenzó la movilización acompañados por grupos de sikuris, reclamando por los derechos naturales y su dignidad milenaria.
Durante el lunes 10 de octubre se realizó una jornada de reflexión en la Plaza Congreso y el 11 de octubre se conmemoró el último día de libertad.
Cuando se celebraba el “Día de la Raza” la marcha era conocida como del contrafestejo. Con el cambio de nombre siguen repudiando el “Día del Respeto a la Diversidad de las Culturas” ya que para los pueblos originarios fue, es y será una invasión y un genocidio.
Mirá la Galería de fotos de ANCCOM:
Actualizado 13/10/2016
Sep 28, 2016 | inicio
A dos años de la desaparición forzada de los 43 estudiantes mexicanos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, de la localidad de Iguala, en el Estado de Guerrero, Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio Bautista, uno de las víctimas, visitó Argentina para hacer visible el reclamo por el paradero de los normalistas. Las actividades organizada por la Asamblea de Mexicanos en Argentina se extendieron desde el jueves hasta el martes último e incluyeron charlas, manifestaciones callejeras, marchas y reuniones con referentes de organismos de derechos humanos. Las múltiples acciones buscaron dejar de manifiesto que el caso sigue impune, y que los padres y madres mantienen su reclamo al gobierno mexicano, a quien exigen se disponga a esclarecer los hechos.
La versión oficial de la desaparición de los estudiantes dice que los jóvenes habían sido atacados y detenidos por policías municipales, y luego entregados al cártel criminal y de narcotráfico Guerreros Unidos, quienes los habrían asesinado e incinerado en la ciudad contigua, llamada Cocula. Pero los familiares se niegan a aceptarla, ya que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales (GIEI) comprobó que la versión no era cierta, a partir de un video que registra irregularidades en la investigación. Allí pudo constatarse que Tomás Zerón, el director de la Agencia de Seguridad Criminal -encargada de investigar el caso en la estructura del Estado- estuvo en el basurero de Cocula, antes de que se encontraran allí los restos incinerados de un estudiante, sin que su presencia se consignara en el expediente. Además, el GIEI plantea que en el video se ve cómo los agentes federales impiden pasar al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que asiste a los familiares de las víctimas en la investigación, mientras se ve a Zerón deambular en el lugar. A partir de esto, se piensa que podría haber habido pruebas implantadas en la versión oficial, y por esta razón los padres y madres de los 43 estudiantes buscan que no se abandone el caso, y luchan por la aparición de sus hijos.

La versión oficial de la desaparición de los estudiantes dice que los jóvenes habían sido atacados y detenidos por policías municipales, y luego entregados al cártel criminal y de narcotráfico Guerreros Unidos.
Apoyo internacional
La llamada Semana por Ayotzinapa en Buenos Aires se inició el jueves último con la participación de Cristina Bautista, la Asamblea de Mexicanos en Argentina y demás asociaciones convocantes en la ronda de las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora en Plaza de Mayo, una visita a la sede de Abuelas de Plaza de Mayo y, por último, una “pegatina por los 43 por la calle México”, desde su cruce con Avenida La Plata. Durante esta actividad, ANCCOM dialogó con Cristina Bautista, quien expresó la importancia de que la calle que lleva el nombre de su país en la capital de la Argentina tenga el rostro de los 43 normalistas y su mensaje. Afirmó que le da fuerza saber que Buenos Aires conoce el caso Ayotzinapa “porque es importante el apoyo internacional, en especial porque ejerce presión al gobierno mexicano para esclarecer los hechos”. Por esta razón considera que fue de suma importancia su encuentro con Madres y Abuelas de Plaza de mayo, porque pudo conocer más en profundidad su experiencia, su largo recorrido, y abrigarse con su apoyo: “Me dijeron que cuando hacen la ronda de los jueves ellas siempre exigen la aparición con vida de los 43 normalistas. Me contaron su historia, y cómo empezó su fundación. Me dieron ánimo, fuerzas, para que sigamos adelante en la lucha por nuestros hijos, y también como hicieron las Abuelas a lo largo de los años por sus nietos. Yo les dije que eso vamos a hacer, porque esto no se acaba un día 26 de septiembre, esto sigue, realmente queremos llegar a la verdad». El apoyo internacional también llegó desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la semana pasada, cuando el Representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) visitó la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
Arsinoé Orihuela, uno de los referentes de la Asamblea de Mexicanos en Argentina que recibió a la mamá del estudiante, dijo a ANCCOM que la reunión con organizaciones de Derechos Humanos es importante para poder decirle al mundo que México está en un momento difícil donde continuamente hay desapariciones, homicidios, torturas a presos políticos y no políticos, y detenciones arbitrarias “por eso la demanda hacia el gobierno mexicano se hace extensiva hacia todas las desapariciones forzadas en México”, remarcó.
Para Orihuela, el caso de los 43 estudiantes produjo una inflexión en la historia de su país, como ocurrió en 1968 con la masacre de Tlatelolco, en la que el ejército mexicano disparó contra una multitud de estudiantes que se manifestaban en demanda de mayor libertad de expresión. Además, consideró que es fuerte simbólicamente “porque los 43 estudiantes de Ayotzinapa se trasladaban a Iguala para recaudar fondos, justamente, para poder asistir a la marcha en conmemoración por la masacre de los estudiantes de Tlatelolco del ’68”.

La Semana por Ayotzinapa en Buenos Aires se inició el jueves último . Además hubo una “pegatina por los 43 por la calle México”.
Lo que muestra Ayotzinapa
En la marcha hacia la cancillería mexicana en Argentina del último jueves, Cristina Bautista entregó a los funcionarios diplomáticos de su país un documento para pedir que se reanude la investigación que el gobierno de Enrique Peña Nieto pretende dar por concluida. Para Arsinoé Orihuela el caso de Ayotzinapa impactó más que otros que vienen ocurriendo a la sociedad mexicana porque concentra los peores elementos de violencia institucional como “la agresión estatal contra sectores de la población pobre y estudiantes, en un contexto de reformas privatizadoras que apuntan a abrir los mercados al exterior (como lo es desde 1994 el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Canadá y México) que perjudican a la población con menos recursos”, aseguró.
Orihuela analizó también que la desaparición de los 43 estudiantes desacredita la estrategia que propone Estados Unidos sobre la utilización de las fuerzas armadas para combatir el narcotráfico, ya que demuestra que parte del Estado está involucrado con aquello que dice combatir, y que la violencia se ejerció, en realidad, contra estudiantes. «El narcotráfico reemplazó al petróleo como primera fuente de ingresos en México», reflexionó Orihuela, y agregó que se utiliza la guerra contra el narcotráfico como modalidad de guerra sucia, “porque en realidad es una estrategia para eliminar por la fuerza todo lo que se considere una amenaza a lo dominante”. En ese sentido, dijo que las escuelas rurales son una “piedra en el zapato” para las medidas neoliberales que aplica el Estado, por la fuerte formación política que ejerce en sectores necesitados económicamente.
Mientras continúan difundiendo internacionalmente la desaparición de sus hijos, la lucha de Cristina Bautista y las demás madres y padres de los 43, siguen manifestándose dentro de México donde recientemente se nombró a Zerón como Secretario Técnico de Seguridad Nacional, luego de su renuncia al cargo de director de la Agencia de Seguridad Criminal. En relación a esta designación, la mamá de Benjamín Ascencio Bautista dijo: » Si en Ayotzinapa Tomás Zerón desvió las investigaciones del paradero de nuestros hijos, imagínense qué podrá hacer como persona de Seguridad Nacional. Como madres y padres de familia nosotros tenemos la tarea de salir a dar la información de lo que estamos viviendo realmente y no como lo expresa el gobierno mexicano en sus medios de comunicación”.
Mientras pegaba el rostro de su hijo y el de los demás estudiantes desaparecidos en cada esquina de la calle México, Cristina Bautistas aseguró que no se van a rendir: “Vamos a salir a difundir porque queremos la unidad y la fuerza, y que se sepa la verdad».
-«Ayotzi vive», gritaban los manifestantes por las calles del barrio de Monserrat.
-» La lucha sigue y sigue», contestaban decenas de personas el jueves, mientras pegaban las fotos de los 43 estudiantes desaparecidos.
La madre de Benjamín Ascencio Baustista llevaba la foto de su hijo colgada del pecho. Su bandera.
Actualizado 28/09/2016
Sep 20, 2016 | inicio
Una buena cantidad de engrudo sobre la pared descascarada de Pringles 1100. Una hoja, y otra repasada de pegamento para fijar el papel. “Está en blanco porque quiero representar lo que no está… ¿Cómo se dice?” –pregunta un niño al observador de su obra– “Sí, eso. La ausencia”.
***
Jorge Julio López no está, desapareció. Por segunda vez, nos falta. Así como también faltan las explicaciones sobre su ausencia. El 18 de septiembre de 2006, la boina azul, la campera bordó y los zapatos que lo habían acompañado en las audiencias previas, quedaron preparados en una silla de su casa. El albañil de Los Hornos, que estuvo secuestrado durante la última dictadura en los centros clandestinos Destacamento Policial de Arana –“Pozo de Arana”– y Comisaría Quinta de la Plata, debía presenciar los alegatos de los querellantes en el juicio en el que testificó contra Miguel Osvaldo Etchecolatz y otros genocidas al mando de esos espacios de tortura y exterminio. Sin embargo, nunca llegó. A diez años de aquella mañana, aún no se sabe qué pasó con él, dónde está.
Este sábado, la pared descascarada que limita con la escuela Rosario Vera Peñaloza, en el barrio porteño de Almagro, fue el punto de encuentro de alumnos de primaria y sus familias. Para recordar la ausencia de Jorge Julio López, y mantener vivo el reclamo de memoria, verdad y justicia por su desaparición, la cooperadora y la comisión de padres de la escuela decidieron sumarse a la propuesta del fotógrafo Gerardo Dell’Oro: A pegar por López. La iniciativa consistió en poner en común una carpeta, que circuló por internet, con fotografías de López en distintos tamaños, para que cada persona pudiera descargar, imprimir, y pegar en la vía pública. “La idea era, a 10 años de la desaparición de López, visibilizar su ausencia. Visibilizar al testigo desaparecido, ya que con él se pierde mucha de la información que tenía. Hay policías que están en actividad, y él los estaba denunciando. Lo que yo quería, entonces, era rescatar su figura como testigo. De las cinco fotos que subí, en las tres que están a color, López tiene puesto el característico buzo bordó con el que iba a declarar”, dijo a ANCCOM Dell’Oro, integrante de la comisión de padres de la escuela a la que asiste Ciro, su hijo.
Mientras los más chiquitos dibujaban sentados en la vereda de la calle Pringles, algunos padres sacaban con espátulas las imperfecciones de la pared para alisar la superficie. Dell’Oro, sobre el piso, organizaba las distintas piezas que formarían las dos grandes fotografías que se pegarían a modo de rompecabezas. En la primera, de Rafael Yohai, López está levantando su mano derecha en la declaración del juicio a Etchecolatz en 2006. La segunda, de Helen Zout, es una fotografía en blanco y negro del rostro de López con los ojos cerrados: “Es un ícono, por esa cosa premonitoria que tuvo. Ahí, todos los que lo conocimos, lo vemos absolutamente. Él sabía muchas cosas, tenía mucha información, mucha memoria. Y, además, quería que todo eso se sepa. Entonces eso es lo que representa esa foto, donde está relatando su historia”, expresó Dell’Oro. En menor tamaño, también pegaron en la pared otras tres fotografías. La más vieja, en la que López posa para Dell’Oro, es del 99: “Es del día en que declaró en el juicio por la verdad”, aclaró el fotógrafo. “Él era uno de los testigos que estaban citados. Seguían más para testificar, pero ante la contundencia de su declaración, y de toda la información que tenía, el Tribunal decidió hacer un cuarto intermedio en las audiencias para ir a hacer una recorrida por la zona de Arana, que es donde él estuvo secuestrado, para tratar de ubicar los lugares detallados por López”, agregó. Las otras dos fotografías, de Horacio Paone y Gustavo Calotti, son de inspecciones oculares que permitieron comprobar que la memoria del “Viejo” –como le decían sus compañeros– permanecía intacta a pesar de los años.
Con el balde rojo lleno de engrudo, Dell’Oro subió a la escalera y dio comienzo a la intervención. Después de él, otros padres, con paciencia, hicieron coincidir una a una el resto de las piezas que formaron la fotografía de Yohai. Sobre ella, la leyenda: “Desaparecido en democracia. 10 años sin Jorge Julio López”. Dejando la brocha a un lado, la presidenta de la cooperadora metió sus manos en el balde y distribuyó cuidadosamente el engrudo aplastando el afiche con sus dedos. Mientras, la madre que se encargó de difundir la propuesta de Gerardo en la escuela, aprovechó el pegamento sobrante del pincel para repasar algunas puntas despegadas de los afiches que pusieron el 24 de marzo. “La idea más que nada es acercar la comunidad a la escuela, tratando de que la gente se involucre más desde el compromiso. Cada vez se suma más gente. Para el 24 de marzo pegamos estas fotografías. También habíamos pegado dibujos de los chicos, pero los sacaron. Si bien la convocatoria fue con poco tiempo de anticipación, fue masivo el acercamiento de la gente”, explicó Analía Kanzepolski. Y agregó: “La de Gerardo nos pareció una iniciativa muy linda. Es una propuesta familiar, y me parece que esto de venir a la escuela, apropiarse de lo público, y que después los chicos vean lo que pegaron es una buena experiencia para ellos. Les explicamos que era un sobreviviente de la dictadura, y que cuando fue a declarar desapareció en democracia. Les dijimos que es un caso particular, bastante callado por los medios, en el que nunca se supo nada”. Julio Colantoni, también miembro de la comisión de padres, consideró que la importancia de la iniciativa es reforzar la idea sobre las cosas que tienen que cambiar: “Lo que se denuncia es la no resolución de problemas tan delicados. Que una persona desaparezca en democracia, que no se sepa dónde está, que desaparezca en una situación en la que iba a denunciar a un genocida para que lo juzguen como corresponda.” dijo Colantoni, sin necesidad de completar la frase.
La comisión de padres de Rosario Vera Peñaloza se formó a principios de 2015 para hacer frente a la inoperancia del Gobierno de la Ciudad. “Teníamos filtraciones históricas en la terraza, y veníamos hace muchos años pidiendo que se arreglen. Finalmente, se juntaron firmas y se pudo lograr una licitación para que una empresa lleve a cabo la obra. Había problemas con la electricidad y aulas que estaban imposibles de usar por las goteras que caían directamente donde estaban los chicos. Entonces se generó una comisión de padres con el foco bien puesto en la obra”, comentó Mariana Bianchi, madre de la comisión. “Finalmente se llevó a cabo la obra, pero no de manera satisfactoria, porque con la primera lluvia volvieron las goteras, y las constantes fricciones con el Gobierno de la Ciudad. A tal punto que, agotadas las instancias por falta de respuestas, se inició una demanda judicial al Ejecutivo que todavía está en proceso. Le pedimos a la justicia que bregue por las buenas condiciones de los chicos, porque estudiar es un derecho constitucional y tuvimos momentos en los que no quedó otra que suspender las clases”, agregó Bianchi.
Testigo
Mientras la segunda fotografía fue tomando forma y comenzó a definirse el rostro de López con los ojos cerrados, los chicos empezaron a pegar sus dibujos. Al lado de la hoja en blanco representando la ausencia de López, la silueta de una pequeña mano con la leyenda “Justicia por Julio López. Queremos saber la verdad” también capturó la atención: “Veo que algunos chicos saben más de lo que yo pensaba. Lo veo en los dibujos. No sé, yo un poco esto lo hice pensando en mis hijos, o en los chicos que tienen la edad de mis hijos que eran muy pequeños cuando esto sucedió”, reflexionó Dell’Oro.
Para Gerardo Dell’Oro, López es el albañil desaparecido en democracia que nos sigue doliendo y al que debemos buena parte de la información que permitió condenar a Etchecolatz y reconstruir varias de las piezas faltantes en la historia argentina de aquellos años. Pero para él es bastante más que eso. Es la persona que vio con vida por última vez a Mariana Dell’Oro y a Ambrosio De Marco, hermana y cuñado del fotógrafo.
Jorge Julio López vivía en Los Hornos. En ese barrio de La Plata, un grupo de jóvenes había armado la unidad básica en la que militaban Patricia y Ambrosio. “López en ese momento tenía cuarenta y pico, era un tipo grande que se acercaba como vecino a participar. Uno de los compañeros de la unidad básica que estuvo exiliado, regresó al país. Mi familia y yo lo conocíamos desde aquella época, y mantuvimos relación a lo largo de los años. A su vuelta, Pastor –así se llamaba– se reencontró casualmente con López mientras hacía un arreglo en la casa de un conocido, ya que él era albañil. Fue un encuentro muy fuerte entre ellos, porque López no sabía quién había quedado vivo y quién no”, recordó Dell’Oro. “Pastor era una persona a la que yo podía recurrir cuando quería saber algo de mi hermana. Era alguien que tenía la misma edad, la misma ideología, habían militado juntos, y podía saber cosas de ella que en el ámbito familiar yo no podía preguntar. Y bueno, con los tiempos que tuve para acercarme a él y hablar sobre todo esto, porque yo tampoco tenía muy claro qué es lo que quería saber, me acerqué a Pastor y me comentó sobre la existencia de una persona que había estado secuestrada junto a Patricia y era testigo de su asesinato. Esa persona era Jorge Julio López”, continuó su relato.
Tiempo después, Gerardo Dell’Oro estuvo preparado para enfrentarse a la verdad. “Yo necesitaba terminar con la desaparición. Un relato que no es agradable, pero que es necesario. López me compartió lo que sabía, lo que él había vivido, y me contó la situación en que mataron a mi hermana y a mi cuñado. Un poco eso era lo que yo iba a escuchar. Pero lo que yo no esperaba era que él me hable de lo que Patricia pensaba y sentía en ese momento, lo que ella dijo minutos antes de su muerte: ‘No me maten, quiero criar a mi hija’”, contó Dell’Oro. Cuando Patricia y Ambrosio fueron secuestrados, su hija solo tenía 25 días. “Entonces, la imagen de ella como madre no era muy conocida, muy vista en la familia. Esas palabras de López fueron como un relato/regalo inesperado. La hija de Patricia, que vivió con nosotros, tenía a la madre y al padre desaparecidos. Ella y sus padres eran como cosas siempre separadas. De hecho, no había una foto de ellos juntos. Pero bueno, el relato de López lo que hace es unirlos, de alguna forma. Metafóricamente, lo que hace es juntarlos en ese deseo de Patricia de ser madre, de seguir siendo madre”, recordó con tristeza el fotógrafo.
Jorge Julio López fue secuestrado en octubre de 1976 y tiempo después pasó a disposición del Poder Ejecutivo: “En el 79 queda libre, vuelve a la casa. Pero, en el ámbito familiar, él no tenía muchas posibilidades de hablar de esto. Estuvo muy solo, no tenía contención. En el 79, en el medio de la dictadura, los sobrevivientes eran muy mal vistos, se sospechaba de ellos, contaban cosas que nadie quería escuchar, ni nadie podía creer. Pero bueno, su persistencia fue fundamental. Si todos hubieran olvidado lo que les pasó para poder vivir no existiría ni memoria, ni verdad, ni justicia”, consideró Dell’Oro, agradeciendo principalmente a la Asociación Ex Detenidos Desparecidos.
En 2006, anuladas las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, el relato que López compartió con la familia Dell’Oro a inicios de los noventa, y en los juicios por la verdad en 1999, sirvió como declaración para reconstruir parte de lo sucedido en los centros clandestinos en los que estuvo detenido, y para comprobar la culpabilidad de Etchecolatz y el resto de los genocidas que participaron de los operativos. “Ese primer juicio de 2006, que además de aportar verdad y memoria aportaba justicia, concluiría con la condena de los responsables. Pero eso que tenía que ser una fiesta, se transformó en la desaparición de López de la forma más perversa que podría haber, que es la mismísima desaparición, los mismos métodos de la dictadura. No sé bien qué sucedió con él, pero desapareció por lo que dijo, por lo que podía seguir diciendo, y por los juicios que en ese momento estaban empezando”, denunció Dell’Oro.
Patricia y Ambrosio fueron brutalmente asesinados en la clandestinidad. López continúa desaparecido, por segunda vez. Miles de familias aún buscan a sus hijos, a sus nietos, a sus hermanos. Sin embargo, en agosto, el Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata otorgó el beneficio de prisión domiciliaria al genocida Miguel Etchecolatz por razones de salud, aunque no se hará efectiva porque actualmente está siendo juzgado en otras causas que están en etapa de instrucción. “Me parecen una barbaridad los políticos aliados a este gobierno que piden justicia por gente como Etchecolatz. Porque serán ancianos, estarán presos, pero están cometiendo el delito de desaparición hoy. Todos los desaparecidos de los que Etchecolatz es responsable están desaparecidos hoy, y no se tiene ni verdad ni justicia sobre lo que pasó. Él tiene información que aportar. Hay abuelas que buscan a sus nietos y hay alguien que sabe dónde están. Y mientras sepa dónde están y no lo diga, está cometiendo un delito de lesa humanidad que es el de sustitución de identidad. Lo está cometiendo hoy, es un delito que no prescribe. Entonces no son cuestiones humanitarias. La verdadera justicia sería que digan lo que saben”, concluyó el fotógrafo.
Actualizado 20/09/2016
Sep 15, 2016 | inicio
El XVIII Congreso de la Red de Carreras de Comunicación Social y Periodismo de Argentina (REDCOM) finalizó el viernes último con la presencia internacional de la ecuatoriana Isabel Ramos, comunicadora social y profesora investigadora del Departamento de Estudios Internacionales y Comunicación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en Ecuador. Ha publicado artículos académicos y libros sobre la agenda de los medios de comunicación y su relación con los actores políticos y los ciudadanos. Fue invitada a este congreso para debatir sobre las relaciones entre comunicación, acción colectiva y medios masivos que afectan a la América Latina actual. “Es un orgullo ver crecer la red REDCOM, que vi nacer”, aseguró la ecuatoriana en la mesa de cierre del Congreso, titulado: “La Comunicación, los Derechos y la Cuestión del Poder”.
La autora del libro Los enlaces ciudadanos del presidente Rafael Correa: entre la exaltación del pueblo y el combate a los medios en su discurso de presentación cuestionó a los titulares de los medios concentrados, quienes al ser los responsables de los paquetes accionarios de los grandes medios de comunicación “son socios de los titulares del poder económico y del poder financiero”, ya que -como explicó la autora- ambos cotizan sus acciones en la bolsa. En este sentido afirma que “estos medios están al servicio del lucro y solo buscan maximizar sus beneficios económicos”, y “enfrentan a los gobiernos democráticos” puesto que se oponen a sus intereses concretos.
La autora explicó que en Ecuador el Presidente Rafael Correa es asediado por estos medios, llamados “sicarios de tinta” por la opinión pública que apoya a su gobierno. Según Ramos, en América Latina la reconversión política, que se da hoy en las victorias electorales de “gobiernos neoliberales” viene a reimponer un “sistema mediático liberal”, que fue cuestionado por los gobiernos populares, que ven a la comunicación como un derecho. Según la investigadora, este “sistema mediático liberal” se caracteriza por la financiarización de la economía y sus efectos de concentración traducidos en una acumulación de la información.

Mesa de Cierre del XVIII Congreso de REDCOM; Diego de Charras, Martin Granovsky, Damián Loreti, Isabel Ramos, Cynthia Ottaviano y Carlos del Valle Rojas.
Ramos describió también que los grandes medios al hacer mella en la opinión pública “hacen que su visión del mundo se vuelva parte del sentido común del público”. Al realizar esta operación, según la autora, estos medios “desestiman e invalidan a toda clase de periodismo comprometido con causas y necesidades sociales”.
La visión de los medios calificada por Ramos como “neoliberal” promueve una libertad absoluta, en donde la autora afirma que “el Estado solo puede pedirle a los medios que se autorregulen”. Esto implica que “éste no debe inmiscuirse en cuestiones de derecho laboral”, aunque sí debe “seguir fomentando y subsidiando, a medios privados pese a que esto representa un alto costo”. Esta visión de los medios genera lo que Ramos califica como “un Periodismo Watch Doc”, que solo se encarga de “vigilar al poder político, bajo una supuesta postura seria y objetiva”.
Por otro lado, la autora plantea una alternativa en América Latina para esta “visión liberal de los medios”, que consiste en la unión de organizaciones populares, con espacios marginales, con medios alternativos y con medios comunitarios, para plantear a la comunicación como un derecho público. Estos medios son, según la ecuatoriana, quienes producen información de forma autónoma, pero advierte que solos no lograrán nada: “Deben unirse, debemos hacer que se unan”. En ese sentido los integrantes de REDCOM fueron interpelados para “lograr que estos medios se reconozcan de forma mutua” y así “crear redes locales y un sistema de medios propio”.

Actualizada 15/09/2016
Sep 8, 2016 | inicio
“Estimados ciudadanos: Somos Palabra Subterránea, pregoneros de noticias desde una mirada diferente”. Así abre cada presentación el colectivo de hombres y mujeres que todas las semanas salen a difundir en el subte porteño noticias de interés general ocultadas por los grandes medios. De esta forma, retoman la oralidad y la comunicación cara a cara para contar la actualidad.
Nidya Lirola (42) imaginó, junto con su pareja Pablo Molina (40), este grupo de ciudadanos en abril de 2016. “Estamos preocupados por el manejo desproporcionado de la información, que deja de lado el deterioro de la situación social actual de la población”, señala la fundadora.
Palabra Subterránea comenzó como un proyecto de comunicación alternativa integrado inicialmente por solo cuatro miembros, preocupados por la realidad social. De un pregón por semana pasaron a hacer cuatro. Actualmente, el colectivo está compuesto por más de 40 personas, cuyas edades oscilan entre los 19 y 70 años, y cuyas ocupaciones varían: empleados, profesionales, artistas, estudiantes y jubilados que residen en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. “Y se sigue sumando gente que nos contacta a través de las redes sociales o nos conoce en vivo cuando hacemos los anuncios”, asegura Lirola.

“Estamos preocupados por el manejo desproporcionado de la información, que deja de lado el deterioro de la situación social actual de la población”, señala la fundadora.
En tanto, Molina –padre de un hijo- explica que el pregón se realiza, en cada vagón del subte, en grupos de no menos de cuatro personas; mientras uno de ellos anuncia las noticias el resto reparte los volantes a cada pasajero. Este volante suele ser una historieta o un cuadro cómico referido a la coyuntura actual. “Por ejemplo, en los volantes de la semana que viene figuran los cargos que ocupan los funcionarios de la administración pública en distintas empresas privadas”, agrega Nydia, madre de tres hijos.
Además, la impresión de los volantes que se reparten de modo gratuito les sirve al grupo para contabilizar la cantidad de receptores. Así se sabe que más de 3.000 personas que viajan en el subte son interpeladas por Palabra Subterránea en cada edición.
“Hablamos sobre cuestiones cotidianas que cualquiera puede ver al abrir la heladera. El aumento del costo de vida, los tarifazos de los servicios, la menor cantidad de puestos de trabajos… cuestiones en las que han influido las políticas del gobierno nacional”, afirma Molina, al referirse a la agenda que proponen.

“Hablamos sobre cuestiones cotidianas que cualquiera puede ver al abrir la heladera. El aumento del costo de vida, los tarifazos de los servicios…»
Palabra de exportación
Claudia Fernández Arce (44) nació en la Argentina, es psicóloga y tiene la tonada guaraní tras haber vivido en Asunción, Paraguay, hace veintinueve años. “Estando allá les escribí a este grupo que admiro y les propuse poder acompañarlos y conocer lo que hacen. Así que aprovechando mi licencia laboral de invierno ahora estoy haciendo mi primer pregón”, describe la mujer, que también ejerce la docencia.
“A través de medios como la TV Pública o Radio Nacional me enteraba de qué manera ciertos canales como Canal 13 y TN tergiversaban la noticia con una intención bastante maliciosa. Y con el cambio de gestión del gobierno ya no pude enterarme de lo que estaba pasando acá, donde tengo familia, a mi mamá y mi hermana”, afirma.
Asimismo, la docente añade: “Mi mamá es de Moreno, provincia de Buenos Aires, y trabaja como alfabetizadora con adultos que tienen muchas necesidades. Ella me cuenta su preocupación por el retroceso y la degradación social que se está viviendo en el país”.

La impresión de los volantes que se reparten de modo gratuito les sirve al grupo para contabilizar la cantidad de receptores.
i En tanto, Claudia -junto con su pareja que se dedica al periodismo y la abogacía- quiere tomar la idea del pregón y adaptarla en Paraguay, donde no hay subtes. “Porque allá los medios de comunicación están monopolizados por pocos empresarios que tergiversan la realidad de acuerdo a su conveniencia, pero aunque sea difícil es cuestión de organizarse”, señala esta mujer que además integra la Dirección General de Verdad, Justicia y Reparación, entidad constituida en 2009 para la defensa de los Derechos Humanos en el país vecino.
Por otra parte, Nydia explica la manera en que Palabra Subterránea construye la noticia: “Los miembros que podemos nos reunimos una vez por semana, luego hay unos redactores rotativos que escriben desde sus casas, y después ensayamos a viva voz el pregón, como se hacía antiguamente. No vamos al campo a buscar información, sacamos las noticias de todos lados, incluso de los medios que las ocultan o las minimizan”, añade. En tanto, su pareja Pablo afirma: “Tratamos de armar la noticia para que el ciudadano que viaje nos escuche desde sus propios zapatos y no desde lo que escucharon y vieron en televisión“.
Además, Molina, quien se desempeña como enfermero y delegado sindical en el Hospital Nacional “Profesor Alejandro Posadas”, agrega: “Yo no sé qué ideología tenemos, pero básicamente es una ideología que va por ampliar derechos, porque todos vivamos mejor, no sé en qué partido político se encuadra eso, pero la propuesta política que considere que hay que ampliar derechos para todos, esa es mi ideología.”
Consciente del impacto que tienen los medios de comunicación, este grupo de ciudadanos, que se sumerge en el laberinto subterráneo de la ciudad, anuncia las noticias desde su propia perspectiva, con la intención de que la población se convierta en parte activa del debate público ante las medidas del gobierno nacional. Porque, tal como finaliza cada pregón, la acción ciudadana da resultados, es solo cuestión de hacer correr la voz.

Actualizada 06/09/2016