Hace un año, Mauricio Macri asumía la Presidencia de la Nación y en su breve discurso de asunción anunciaba tres objetivos para su gestión: unir a los argentinos, luchar contra el narcotráfico y llegar a la pobreza cero. En este video, ANCCOM resume qué pasó en estos doce meses a través de un repaso de su propia cobertura.
Un nuevo nombre engrosa la lista de víctimas por negligencia de Metrovías. Matías Kruger reparaba el aire acondicionado de una formación de la Línea H, en el taller Colonia, cuando murió electrocutado. “El corte de energía lo tiene que garantizar el personal jerárquico de Metrovías. El peritaje aún no ha determinado si no la cortó, o hubo una falla técnica. Igualmente, la responsabilidad sigue siendo del personal jerárquico, ya que no sólo tenía que cortar la energía, sino que tenía que corroborar que esté cortada. Alguien se equivocó, y lo pagó este chico”, explicó Osvaldo Mouche, delegado de tráfico de la Línea E. El dolor de sus compañeros cuando se enteraron de lo sucedido, se sumó a la impotencia por la falta de respuestas que desde hace tiempo les niega la empresa. Es que el martes, horas antes del accidente, miembros de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) se habían reunido con representantes de Metrovías y Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) para exigir un protocolo de seguridad que contemple los riesgos específicos a los que se ven expuestos los trabajadores del subte, y que garantice la seguridad en las condiciones de trabajo. La respuesta de la empresa: ninguna.
Luego del episodio que terminó con la vida de Matías Kruger, de 24 años, Metrovías afirmó la existencia de un “protocolo de seguridad obligatorio para todos los colaboradores que realizan tareas que requieren el corte y reposición de energía”. Los trabajadores del subte, en un comunicado interno, repudiaron la postura tomada por la empresa en la declaración: “Intenta salvar su responsabilidad afirmando que existen protocolos actualizados y que el personal está capacitado para su aplicación. De esa forma da a entender que lo que ocurrió fue por responsabilidad de nuestro compañero (…) Todos los accidentes son evitables. Los trabajadores no son los culpables. Matías, como todos sus compañeros, concurrió ayer a trabajar para ganarse la vida, no para perderla”, dice el documento. Y continúa: “Si ello ocurrió es porque los protocolos existentes no sirven. Es porque la capacitación que supuestamente se realiza no alcanza. La norma ISO 9001 no tiene relación con la salud o seguridad laboral y su mención en el comunicado demuestra que la única preocupación de la empresa es quedar otra vez impune ante esta nueva muerte. Las condiciones inseguras existentes en las tareas del subte son las que desencadenan los accidentes y los trabajadores sólo son sus víctimas”.
«La responsabilidad sigue siendo del personal jerárquico, que tenía que corroborar que la energía esté cortada. Alguien se equivocó, y lo pagó este chico”, explicó Osvaldo Mouche, delegado de la Línea E.
Osvaldo Mouche, delegado de la Línea E, dijo a ANCCOM: “No existe un protocolo de seguridad por escrito. Son normas muy básicas y todos los talleres se manejan de forma diferente. Eso que dicen las normas ISO es algo muy general, no hay nada particular. Nosotros no somos igual que cualquier otro lugar que trabaja con electricidad.”. Y agregó: “Son laburos muy específicos que tienen que tener un protocolo especial, basado en las cinco reglas de oro de la electricidad: 1) Desconexión. Corte efectivo; 2) Prevenir cualquier posible realimentación. Bloqueo y señalización; 3) Verificar ausencia de tensión: 4) Puesta a tierra y cortocircuito; 5) Señalización de la zona de trabajo”.
En la reunión que mantuvieron con Metrovías, a horas del accidente, los trabajadores habían exigido que la empresa firme un protocolo que incluya esas cinco reglas y determine un doble control en el corte de electricidad: no solo a cargo de la empresa, sino también del trabajador. “Hace rato veníamos pidiendo esto en la Subsecretaría de Trabajo”, denunció Mouche. Sin embargo, según denunciaron trabajadores del subte, Metrovías no quiso firmar el acuerdo y negó la existencia de problemas de seguridad.
Los trabajadores del subte expresaron su dolor y repudio ante lo sucedido a través de un paro en todas las líneas. Denunciaron las condiciones de insalubridad e inseguridad a las que se ven expuestos y responsabilizaron a la empresa por lo sucedido. Además, resaltaron la “soberbia” de Metrovías durante la reunión que mantuvieron el día previo al accidente: “Ayer estuvimos hasta las tres de la tarde discutiendo este tema. Y tuvieron una soberbia, una arrogancia… Al compañero técnico en Seguridad e Higiene lo llamaron mentiroso. Negaron todo, como si nosotros no quisiéramos trabajar, como si no quisiéramos poner la puesta a tierra”, denunciaron. En la reunión se mencionaron las inspecciones realizadas por la Policía del Trabajo, con intimación a Metrovías por la falta de Seguridad e Higiene y precariedad de los sectores. La respuesta de Metrovías –afirmaron los trabajadores– fue negar toda responsabilidad, al decir que cumple con todas las condiciones de seguridad e higiene establecidas y que, al haber intervenido la Policía del Trabajo, en todo caso es a ella a quien debería dar explicaciones. El jefe de Recursos Humanos de Metrovías, Marcelo Graziano –según explicaron representantes de AGTSyP– responsabilizó a los trabajadores por los accidentes ocurridos y calificó de mentiroso al licenciado de Seguridad e Higiene que mencionó durante la reunión las inspecciones de la Policía del Trabajo.
«La empresa ntenta salvar su responsabilidad afirmando que existen protocolos actualizados y que el personal está capacitado para su aplicación. De esa forma da a entender que lo que ocurrió fue por responsabilidad de nuestro compañero», afirmaron los trabajadores.
Durante las últimas horas del miércoles, se decidió extender el paro: “A pedido de varios delegados del turno noche, el paro de actividades previsto hasta las 00:00 horas, se extiende hasta las 5 am, así en todos los sectores donde los compañeros deseen manifestarse, pueden sumarse a la medida de fuerza durante esta noche”, afirmó otro comunicado de AGTSyP.
Otras cinco víctimas
Las condiciones de trabajo en el subte han terminado con la vida de varios trabajadores, como ANCCOM ya lo había denunciado en una nota del 5 de octubre. Mario Penaccio, en septiembre de 2003, falleció a bordo de una de las Trafic de Metrovías que trasladaba a los trabajadores por las noches hacia los lugares donde deben hacer reparaciones. Según detalló Enrique Rosito, encargado de prensa de AGTSyP, Mario no iba sobre un asiento, como corresponde, sino que viajaba sobre las herramientas. En un choque, detrás de Casa Rosada, salió despedido.
El 11 de febrero de 2011 David Alfonso, que trabajaba haciendo el mantenimiento de los trenes, falleció electrocutado: lo mandaron al techo de la formación a reparar un equipo, no cortaron la tensión y murió calcinado.
El 20 de marzo del año siguiente, en el taller de Congreso de Tucumán, la electricidad cobró otra víctima, Diego Martínez. “Lo mandaron a hacer una tarea que él habitualmente no hacía; soldar. Cuando hicimos el peritaje, vimos que la máquina no tenía puesta a tierra, tenía los cables pelados, un desastre”, denunció Francisco “Pancho” Ledesma, secretario gremial de Salud Laboral y Condiciones en el Medioambiente de Trabajo.
A Antonio Villares, el 2 de abril de 2013, también le arrebataron la vida en el subte. “Hubo una gran tormenta en Capital Federal y el compañero tenía que ir a activar las bombas para que los pozos se desagoten y no se inunden las vías. Estaba en Catedral, en la línea D, y le avisaron que en la estación Los Incas, de la línea B, se habían inundado las vías y no se podía pasar. Parece que los cuartos de bomba no estaban andando y, como él estaba en la guardia, un supervisor lo mandó con un equipo de trabajo. Antes de bajar a las vías, le avisaron que habían cortado la tensión –porque la B, a diferencia de las demás líneas, tiene un tercer riel y la tensión está en las vías. Él bajó, pensando que era como le habían dicho, y en el trayecto se electrocutó con corriente continua. Murió calcinado”, recordó el secretario de salud.
Sergio Reyes estaba en su primera semana de trabajo cuando fue atropellado en el taller Rancagua, en septiembre del 2013. Los dos primeros días había estado en Emilio Mitre y Directorio, un taller que está en Primera Junta, sobre superficie. El tercer día lo mandaron a hacer limpieza a Rancagua, el taller que está en la estación Federico Lacroze, en Chacarita. “La jefatura no le enseñó los lugares por donde se ingresa y se egresa, ni le dio una charla para explicarle dónde había tensión y dónde no. Le dijo: ‘Acá tenes la pala, la escoba y la bolsa: anda a limpiar’. Hay una salida que da a la calle, a la Plaza los Andes. Y, por otro lado, hay una conexión entre el taller y la estación de subte Federico Lacroze, por donde entran y salen los trenes rotos o reparados”, explicó Ledesma. Y continuó el relato: “Por ahí entra el personal técnico que trae el tren roto al taller o saca el tren reparado a línea. El compañero vio que por ahí entraba y salía gente y debe haber pensado ‘¿Para qué voy a salir a la calle, ir por la plaza, y volver a entrar al subte si por esta conexión entro a la estación directamente?’ Como era el primer día que estaba en el subte, y no tenía el oído preparado, en una curva muy cerrada no escuchó el tren y cuando terminó de salir de la curva lo llevó puesto y lo chocó contra unas columnas que hay en Federico Lacroze”.
Según denunciaron los trabajadores de Metrovías, la empresa fue acrecentando la política de invertir menos y flexibilizar más. “Te dan una charla de cinco minutos de seguridad y después, cuando muere alguien, le dicen a sus familiares y compañeros que el fallecido se capacitó, que la culpa es de él porque la empresa cumplió”, explicó Ledesma. Julio Sala, delegado de tráfico de la Línea E, denunció en el mismo sentido: “Anualmente le dan a la gente un curso sobre seguridad e higiene y sobre lo que es el servicio. Cuando ingresan a la empresa, con ese tipo de charlas, los nuevos piensan que van a ir al paraíso. Pero uno, que está continuamente acá abajo laburando, cuando va a esas charlas, termina peleándose, se arma quilombo. Porque te están tomando el pelo, hasta el punto tal que vos a veces les preguntas ‘¿Vos viajas en esta línea?’. Te dicen que no, no tienen idea. Es una empresa contratada, que viene a dar un curso como si fuéramos un local de comida rápida: la frecuencia, el servicio, la sonrisa para atender a la gente. ¿De qué frecuencia me está hablando? Nosotros tenemos un diagrama en el cual la frecuencia de formación a formación tiene que ser de cinco minutos. Eso acá no se cumple, porque no tenemos la cantidad de trenes como para hacerlo”.
Aquí hay debate pero no llega a ser acalorado: ¿La manifestación debe ser en un punto o en una línea de puntos? ¿Ocupar un espacio o transitarlo? ¿Sobre la vereda o en la calle? ¿Un día o dos? Y si es un día, ¿cuál será? En la reunión convocada por investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en la Facultad de Medicina de la UBA el objetivo era verse las caras, reunirse, discutir y tomar medidas. Con diferencias de forma pero con acuerdo de fondo, resistir frente al recorte presupuestario del Gobierno nacional. Si bien por el momento no se ha difundido de manera oficial los resultados de la convocatoria 2016 a la carrera de investigador que iniciarán el año próximo, directivos del organismo alertaron sobre una reducción del 60% de los ingresantes. Se prevén actividades de protesta y manifestaciones para la próxima semana.
El Congreso Nacional sancionó el 30 de noviembre pasado el Presupuesto de la Administración Pública Nacional para el Ejercicio 2017 enviado por el Poder Ejecutivo. Las implicancias prácticas no tardaron en llegar. La reducción de la partida presupuestaria destina al CONICET, que el año próximo recibirá alrededor de 400 nuevos investigadores para desarrollar sus carreras, esto es casi un 60% menos que en 2016 cuando ingresaron cerca de 930 agentes. Durante el debate del presupuesto en el Congreso, los investigadores convocaron a una movilización el 27 de octubre para denunciar el cercenamiento de los fondos. Dora Barrancos, integrante del Directorio del CONICET, fue una de voces que dio el mensaje de alerta desde dentro. En el mes de noviembre, la investigadora declaró públicamente que la baja en los ingresos a la carrera del CONICET iba a ser “gravísima” y que iba a haber una “regresión en el número”, un proceso contrario a lo que se estipula en el Plan Argentina Innovadora 2020, iniciado por el gobierno anterior y que preveía para 2017 el ingreso de 990 agentes (10% más que el año anterior).
Por el momento, los números no fueron publicados oficialmente. El ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, y el Presidente del CONICET, Alejandro Ceccatto, se refirieron a valores similares a los que denuncian los investigadores y justificaron el recorte. Así, Barañao dijo: «No hay ningún país que, con un 30% de pobres, esté aumentando el número de investigadores”. Ceccatto, a su vez, aseguró que «según los datos oficiales de Recursos Humanos de la entidad, el año próximo ingresarán 385 personas en la carrera del investigador, más 70 que vienen del exterior, lo cual es un numero de 455». De todos modos, se espera que la “La lista” definitiva -como la llaman los investigadores- de los ingresantes a carrera del CONICET se difunda a mediados de mes, cuando se reúna el Directorio del organismo.
Alejandro Delorenzi, especialista en neurología de la memoria y Roxana Toriano, investigadora del área de ciencias de la salud.
Entre quienes participaron de la asamblea de investigadores convocada a en la Facultad de Medicina, estuvo Roxana Toriano, investigadora adjunta del CONICET en la disciplina de Ciencias Médicas, quien advierte que no están sorprendidos pero sí movilizados: “La situación la veíamos venir a partir del recorte del presupuesto, que es contraria a lo que había prometido el presidente durante la campaña. Lo más preocupante de lo que pasó hoy, con las declaraciones de Barañao, es que ya no hay excusas para decir que el presupuesto se discute durante su ejecución. Lo que queda puesto en acto es un recorte que erróneamente algunos medios levantan como un recorte en las becas pero esto es un recorte en los ingresos a la carrera de investigador científico del CONICET”. Una y otra vez, los investigadores explican esta diferencia: “Quienes terminaron su formación doctoral y posdoctoral -es decir personas que después de recibir su título de grado estuvieron formándose entre cinco y ocho años más- en este momento no tienen ingreso a carrera del CONICET. Esto quiere decir que sus carreras quedaron truncas, es el preámbulo de la fuga de cerebros. Ocurrió en La Noche de los Bastones Largos en los 60, ocurrió en los 70 con la dictadura genocida y ocurrió en los 90 con el neoliberalismo. Es gente que no tiene a donde ir si no tiene la carrera en CONICET. Además, un lugar alternativo que el proyecto anterior sostenía eran las industrias del Estado, de base científica y tecnológica, que este gobierno también tiró abajo. Entonces es un camino sin salida y la salida es Ezeiza”.
Andrés Scharager, becario del CONICET e integrante de la Corriente 12 de Mayo de Docentes e Investigadores Universitarios, aseguró que “este sector tiene que pasar durante siete años por lo que podemos llamar una relación laboral encubierta, porque durante la beca doctoral sólo se puede tener un cargo de docencia universitaria como ayudantes de primera, y nunca te aseguran que terminada la beca vas a poder entrar a planta permanente. Ahora se reduce un 50% las oportunidades para quienes venimos desarrollando nuestra carrera en CONICET con años de una relación laboral encubierta. Es una estafa a las expectativas generadas en los becarios”. Cinthia Wanschelbaum, investigadora asistente del CONICET en áreas de Educación, se cuenta entre las convocantes de la asamblea en la Facultad de Medicina. “Las medidas de recorte –dijo- no nos sorprenden porque sabíamos que iba a ser un Gobierno ajustador y conservador. Cuando asume, lo primero que hace es despedir a miles de trabajadores del Estado y ahora lo que están haciendo es venir por nosotros que también nos reivindicamos como trabajadores y trabajadoras del Estado, aunque tengamos una modalidad de ingreso con características distintas, ya que lo hacemos a través de un concurso –que es el que ahora van a entregar los resultados-. Ese concurso es evaluado por los pares y de acuerdo al presupuesto destinado a Ciencia y Técnica es el corte que se hace de todos los investigadores que se presentan, que son cerca de mil quinientos, de acuerdo al dinero se establece cuántos investigadores ingresan.”
Concentración en el Congreso contra el recorte en Ciencia y Tecnología.
No se trata sólo de financiar los salarios para los nuevos investigadores que puedan ingresar a planta, sino también de poder costear las investigaciones que estos desarrollen. Cinthia menciona el caso de los “Proyectos PIP”: “Le pusieron una cláusula donde se indica que para presentarte no podés tener otra fuente de financiamiento, cosa que antes no pasaba porque podías tener un proyecto financiado por una agencia y también presentarte a CONICET. Hablamos de proyectos de muy poca cuantía, son cerca de tres mil dólares anuales. Yo me dedico a educación, pero hay compañeros que se dedican a trabajar en laboratorios y todos los insumos cuestan en dólares mucho dinero, además son investigaciones necesarias para el país, como cuestiones vinculadas al cáncer o al VIH”, dice mientras señala a algunos de los presentes en la asamblea.
Según difundió Jorge Aliaga, ex Subsecretario de Evaluación Institucional-MinCyT, y ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales-UBA, el proyecto enviado por el presidente Mauricio Macri recibió modificaciones durante su tratamiento legislativo: “En el dictamen aprobado por Diputados se le incorporaron 100 millones con respecto al enviado por el Poder Ejecutivo Nacional”. Sin embargo, “ese adicional no cambia sustancialmente la situación presupuestaria”. Y agrega la descripción de gastos del organismo, que en la actualidad “destina el 95% de su presupuesto a salarios y estipendios, por lo que resulta imperioso incrementar las partidas para el funcionamiento. El CONICET asigna el 5% para su propio funcionamiento administrativo y para el pago de servicios y consumo de sus institutos. Además debería dar subsidios, cosa que este año ya no ocurrió”, dice Aliaga en un documento publicado en su página web.
“No hay nación desarrollada que no tenga investigadores. Cualquier país desarrollado tiene entre 9 y 11 investigadores cada mil habitantes, y nosotros tenemos uno, y recién estamos viendo, después de mucho trabajo, si con el Plan 2020 llegamos a cuatro investigadores cada mil habitantes” dijo Alejandro Delorenzi, investigador independiente del CONICET en la disciplina de Biología, especializado en neurobiología de la memoria. “Una universidad impacta en donde está ubicada y no hay universidad sin investigación. Y los proyectos, de alguna manera u otra, cambian la sociedad en la que se insertan. Cualquier proyecto de desarrollo de un país va a necesitar conocimiento. Ahora otros países van a querer llevar los científicos, que no les costó nada formarlos y que están capacitados. Eso es una práctica neoliberal”.
Está en juego la disputa por el “sentido común”, entre los funcionarios que indirectamente acusan a los investigadores de hacer reclamos irresponsables con el contexto del país y los científicos que rechazan las políticas de miseria y aseguran casi como un lema “somos un país muy pobre para no investigar”. “Lo más grave es que el ministro Barañao intenta poner a la sociedad en contra de los científicos, haciéndosnos aparecer como una elite que pretende defender sus privilegios”, agrega Toriano en referencia a las declaraciones del titular de la cartera de Ciencia y Tecnología. “En un gobierno cuyos diputados acaban de aumentar obscenamente sus dietas, echarles la culpa a los científicos de la pobreza es un absurdo. Lo veníamos haciendo durante la década anterior era tratar de articular la investigación en salud y en ciencias sociales con las actividades de la sociedad, justamente para que este 30% de pobreza no volviera a repetirse”, afirma Toriano.
Ante la falta de presupuesto, las alternativas no parecen ser muy originales: el financiamiento del sector privado, el abandono de las carreras de investigación o la fuga de cerebros al exterior. Andrés Scharager avizora científicos en empleos para los que están sobrecalificados y Cinthia Wanschelbaum enuncia algunos corolarios: “Si vos descubrís que el glifosato contamina y mata, Monsanto va a poner plata para que no lo difundas. Lo mismo pasa con los laboratorios, acá estamos en la Facultad de Medicina y las aulas están auspiciadas con carteles de los laboratorios. Son formas de condicionar la investigación. El otro proyecto de privatización indirecto es cuando no hay trabajo en el sistema científico público, ni en la universidad pública, me voy al sector privado. Entonces formaste investigadores, perdiste un montón de plata del Estado, pero después van al sector privado”.
“Lanús se convertirá en el inodoro de la Ciudad de Buenos Aires”. Categórico, el presidente del Foro Hídrico del municipio del sur bonaerense, Sergio González, resume el rechazo vecinal a un proyecto que nace en la Ciudad de Buenos Aires pero genera preocupación en el Conurbano. Se trata del acuerdo entre el gobierno municipal -a cargo del macrista Néstor Grindetti- y de la empresa estatal Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) de permitirle a la Capital Federal descargar los desechos cloacales provenientes de la futura Villa Olímpica del distrito porteño.
El Foro Hídrico que encabeza la resistencia nuclea a especialistas, vecinos y a la Multisectorial de Lanús. Pedidos de informes a la administración municipal, amparos judiciales y un firme trabajo barrial con pintadas, murales y reuniones con habitantes de la zona no lograron, por ahora, cambiar el rumbo del proyecto.
La planta de tratamiento de efluentes cloacales se encuentra ubicada en la zona oeste del distrito, en el barrio de Villa Diamante, en un predio que perteneció a la curtiembre ACUBA y que posee la capacidad de procesar los residuos cloacales de 90 mil habitantes. Originalmente, esa instalación venía a cubrir la demanda de los barrios de Villa Caraza, Villa Diamante, Villa Jardín y parte de Valentín Alsina.
“Los equipos técnicos de las agrupaciones políticas estiman que se aumentará la descarga en 20 mil usuarios. Eso significa que 20 mil lanusenses no van a tener el servicio de cloaca”, explica González. El titular del Foro Hídrico advierte que esos vecinos se ven obligados a “tirar residuos en la calle porque el pozo ciego o el pozo séptico ya no tiene más capacidad, las napas están muy altas y hace que rebalse”. Y describe: “En cada lluvia, se desborda todo el barrio y se ven ve las aguas negras, como decían en la antigüedad, pero en la vía pública, donde los chicos pasan por ahí, gente grande, animales que conviven permanentemente, no hay un cuadro de situación más terrible”.
Planta de tratamiento de efluentes líquidos industriales y cloacales de AySA en el predio de ACUBA, Villa Diamante, Lanús.
ANCCOM intentó dialogar con el secretario de Desarrollo Urbano municipal, Carlos Silva, encargado de ejecutar la obra. Sin embargo, el municipio optó por dar su versión a través del responsable de Comunicación y Prensa, Fabián Fernández.
Fernández sostuvo que es “mentira” que los desechos cloacales de la Villa Olímpica vayan a ser tratados en Lanús, y subrayó que el proceso concluirá “en la planta de AySA de Berazategui” hasta que “se termine de hacer el conducto maestro de la Ciudad de Buenos Aires, que volcará hacia la mitad del Río de la Plata los residuos cloacales ya tratados”.
“Esto es una decisión nacional, no es una decisión de Lanús, no es que el intendente decide qué hacer con los efluentes cloacales de la Villa Olímpica, cuando se construya finalmente”, terció.
También asentó que “la planta de ACUBA tiene suficiente capacidad para poder albergar los efluentes cloacales que están comprometidos en la zona de Lanús oeste” y que le queda “un residual” para que pasen “los efluentes de la Villa Olímpica” y que en este caso, es de manera “provisoria”.
Entre otras cuestiones, afirmó que el intendente se comprometió con AySA a principios de este año, con un plan de cloacas para el 100% de su población en cuatro años para los habitantes de Lanús y que cuando ellos asumieron, encontraron que sólo “el 38% poseía acceso a la red de cloacas”.
Respecto a las críticas del Frente Renovador y el FpV, el responsable de la comunicación municipal advirtió que “hay claramente un aprovechamiento político”, y subrayó que esos sectores “tratan de inventarle a los vecinos” que “los desechos cloacales de la Ciudad se van a tratar en Lanús, cuando esto es falso, una mentira”.
El concejal por el FpV Héctor Montero sostuvo que “la planta de tratamiento de efluentes cloacales de Lanús es para los lanusenses, fue creada, construida y financiada por AySA para responder a la necesidad de los vecinos de Lanús. AySA nos plantea que las obras no tienen límites geográficos, que están hechas sobre un concepto de cuencas”, indicó Montero. Y remarcó que el traslado de desechos “surgió a partir de la creación de la Villa Olímpica, ahí se tomó la decisión”.
A la preocupación que genera el proyecto de la Villa Olímpica, se le suma el futuro tratamiento de los residuos pertenecientes a la Villa 20 y la Comuna 8 que llegarían a la misma planta.
El concejal del FpV indicó que en una reunión que mantuvo con el presidente de AySA, José Luis Inglese, le mencionó que “los efluentes cloacales de la Comuna 8 van a utilizar sólo el 3,5% de la planta de tratamiento”, y detalló que “haciendo número” ese 3,5% “da alrededor de tres mil habitantes”.
No obstante, indicó que cuando le preguntó “qué iba a pasar en la Villa 20, en donde viven unos 60.000 habitantes” y por lo que “el ingreso de esos efluentes cloacales dificultarían enormemente a los vecinos de Lanús”, ya que utilizarían “la mayoría de esta planta”, remarcó que “no pudieron darle una respuesta”.
Con esos números, el FpV de Lanús pone en duda el carácter provisorio de la obra. “Muchas veces lo provisorio suele quedar definitivo”, diagnosticó Montero.
“Ellos dicen que cuando se haga el colector margen izquierdo los efluentes van a pasar para Capital Federal, pero esto es una obra que evidentemente puede demorarse en el tiempo, está calculada para el 2021”, sostuvo.
La construcción de la planta se inició en 2011 y fue puesta en funcionamiento en octubre del 2015, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner y bajo la gestión local del actual senador provincial por el Frente para la Victoria (FpV), Darío Díaz Pérez.
Fue reinaugurada y puesta en marcha por segunda vez, el 14 de noviembre pasado, en un acto encabezado por el presidente Mauricio Macri; la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; y Grindetti.
El concejal del FpV, Héctor Montero, indicó que en una reunión que mantuvo con el presidente de AySA, José Luis Inglese, le mencionó que “los efluentes cloacales de la Comuna 8 van a utilizar sólo el 3,5% de la planta de tratamiento”, y detalló que “haciendo número” ese 3,5% “da alrededor de tres mil habitantes”.
El ex director de Proyectos del municipio en la gestión de Díaz Pérez y actual asesor ambiental en el Senado provincial, José Luis Corrochano, cuestiona la decisión del municipio. “La planta se instaló para que 60 mil vecinos no tuvieran que esperar a la ejecución del canal margen izquierdo, que desde la gestión actual, va a llegar en más de 10 años”, explica
El ex funcionario advierte que “posteriormente se hicieron las gestiones necesarias para que AySA ampliara la planta para que otros 30 mil vecinos se sumaran a la red cloacal”. Y se pregunta: “¿Por qué nosotros tenemos que relegar a estos 30.000 vecinos en primera instancia?”.
También indicó que recién en agosto de 2015, cuando habían concluido los trabajos para la actualización del plan director de obras que ejecuta la empresa estatal, el entonces jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, “solicitó una revisión del plan para incorporar a la Villa Olímpica. En la última reunión insistieron en que nosotros modificáramos el plan por la Villa Olímpica, cuando ellos la tenían desde el 2013” argumentó.
Según Corrochano, la Ciudad de Buenos Aires tiene contemplado el vuelco de “7.500 personas del lado de la Villa Olímpica”, pero una vez concluidos los juegos “esas unidades van a salir a la venta y se van a duplicar edificios de viviendas”.
Y completó: “A ese cuadro hay que sumarle la Villa 20, cuya urbanización ya comenzó. Esas viviendas tienen que volcar acá, no tienen otra alternativa, porque la Comuna 8 está colapsada, no pueden volcar en los conductos existentes”.
“No estamos en desacuerdo con que los vecinos de Villa 20 tengan cloacas, ni con la construcción de la Villa olímpica. Lo que nos moviliza es una cuestión de sensibilidad ciudadana para que los vecinos de Lanús tengan un beneficio, cosa que el intendente actual no contempla”, aseveró.
La obra que conectaría la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires con la planta de tratamiento en Lanús Oeste ya posee el estudio de factibilidad de AySA. El proceso de licitación ya quedó abierto y seis empresas ofertan por un costo que oscila entre los 90 y 120 millones de pesos.
Las organizaciones sociales y políticas que resisten el proyecto analizan realizar en las próximas semanas un abrazo simbólico a la planta de ACUBA. “Grindetti es el que debe aprobar el trazo de los caños que conecten el Riachuelo con la planta de tratamiento. Si él no lo autoriza, la obra no se hace. Y nosotros vamos a hacer todo lo posible para que el Concejo Deliberante no apruebe esa traza”, concluyó Montero.
Sergio González, referente del Foro Hídrico de Lanús, junto a la planta de tratamiento de efluentes líquidos industriales y cloacales de AySA en Villa Diamante, Lanús.
“Ese es el lugar por el que pasaron cinco mil mujeres y hombres militantes, comprometidos con las luchas sindicales, sociales, estudiantiles y culturales de los años setenta. Ese es el lugar en el que muchas compañeras embarazadas dieron a luz a sus niños, nacidos en cautiverio y luego apropiados. Ese es el lugar desde el cual los detenidos-desaparecidos fueron llevados luego a los vuelos de la muerte. Ese es el lugar en el cual existió una apropiación de bienes por parte de los genocidas. Ese es el lugar al que fueron llevadas detenidas-desaparecidas las fundadoras de madres de Plaza de Mayo. Ese es el lugar que da cuenta de la historia de resistencia de los sobrevivientes en dictadura, y de las denuncias en el exterior. Ese es el lugar que a través de un amparo en los años noventa pudo ser protegido para que no fuera demolido, como pretendía (el entonces presidente Carlos) Menem con un parque para la reconciliación nacional. Y ese es el mismo lugar en el que, en 2004, se reconoció la lucha histórica de las Madres, Abuelas, familiares y sobrevivientes, y se decidió hacer un espacio de memoria”, enumeró Amy Rice, representante del Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria. Ese lugar es la ex Escuela Mecánica de la Armada (ESMA). Ayer escenario de tortura, terror y muerte en el que funcionó uno de los centros clandestinos de detención más grandes del país durante la última dictadura cívico-militar, hoy es un espacio que recuerda a las víctimas del terrorismo de Estado, y lucha contra el olvido. El Directorio ha propuesto la candidatura de la ex ESMA para que sea catalogado como Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más bajo protección de la UNESCO.
Para que un espacio sea considerado candidato a Patrimonio de la Humanidad, debe estar incluido en la Lista Tentativa Nacional de sitios a considerar que cada Estado entrega formalmente a la UNESCO. En diciembre del año pasado, el Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria (ex ESMA) presentó un proyecto –firmado por la directora del Sitio Memoria, Alejandra Naftal, y el entonces Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda– para que el Estado argentino incorpore al predio dentro de esa lista. La Comisión Nacional de Argentina (CONAPLU), que es el órgano encargado de evaluar y aceptar si un sitio debe o no ser incluido en la lista, dio una pre-aprobación para que el trámite se presente formalmente. Debido al cambio de autoridades que asumieron con el nuevo gobierno, la CONAPLU lo envió de regreso a la Secretaría paraque ratifique el proyecto y se pueda avanzar con el procedimiento.
El área de prensa de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación dijo a ANCCOM que Gustavo Peters, presidente del Archivo Nacional de la Memoria, manifestó el apoyo del organismo público a la candidatura, durante la conferencia realizada en octubre por organismos de derechos humanos para presentar la postulación de la ex ESMA. Sin embargo, el expediente estuvo inmovilizado en la Secretaría desde febrero. Según informó Amy Rice, recién este mes fue enviado al área jurídica del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y actualmente está esperando la firma del ministro Germán Garavano, para ser girado nuevamente a la CONAPLU. Consultada sobre la demora del expediente, la Secretaría afirmó: “Tiene que ver con el recambio de gobierno, porque existe una cantidad amplísima de cuestiones de las cuales tenés que ir haciéndote cargo en la gestión”.
La semana pasada, el Secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj se reunió en París con Rodolfo Terragno, embajador argentino ante la UNESCO, y otros representantes del organismo. Según afirmó la Secretaría, Avruj le entregó una copia que da cuenta del avance del trámite y de la documentación existente hasta el momento, para que el embajador esté informado y pueda impulsar la nominación una vez que se cumpla el recorrido burocrático actual.
Sobre el apoyo del Gobierno Nacional y del Gobierno de la Ciudad, que junto al Directorio de Organismos conforman el Ente Público Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, Amy Rice señaló: “En principio, han manifestado su apoyo. Pero, por supuesto, entendemos que el mismo se tiene que ver en garantizar que el proyecto pueda elevarse ante la UNESCO en el menor tiempo posible. Los procesos de este tipo pueden llevar demoras, pero nosotros consideramos que ya ha pasado el tiempo suficiente para que el expediente pueda avanzar y se cumplimente el trámite administrativo”.
El arquitecto Alfredo Conti, especialista en Patrimonio y consultor de UNESCO, explicó que para poder inscribir un sitio en la Lista del Patrimonio Mundial son necesarias las siguientes condiciones: en primer lugar, demostrar al menos uno de los criterios adoptados por el Comité de Patrimonio Mundial; en segundo lugar, debe tener condiciones adecuadas de integridad y autenticidad; finalmente, el Estado debe demostrar que el sitio cuenta con adecuada protección y gestión.
Actualmente, son cinco los sitios bajo protección de la UNESCO declarados Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más: Auschwitz-Birkenau (Polonia); el Memorial de la Paz de Hiroshima (Japón); la Isla de Gorée (Senegal); Robben Island (Sudáfrica); y el Barrio del Puente Viejo en el centro histórico de Mostar (Bosnia y Herzegovina). Según explicó a ANCCOM el arquitecto Conti, la denominación Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más, si bien no existe formalmente, se utiliza para reforzar la importancia de estas tragedias, para que no vuelvan a suceder. “Todos esos sitios son testimonios de episodios trágicos para la historia. Su reconocimiento como Patrimonio Mundial tiene por objetivo que la humanidad no los olvide, que no se repitan”, consideró el arquitecto.
Daniel Tarnopolsky, integrante de la Asociación Buena Memoria y del Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria, fue el único sobreviviente de una familia secuestrada, torturada y desparecida en la ESMA. “Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más, específicamente, es un sector de todos los espacios que conforman Patrimonio de la Humanidad que tiene que ver con dramas humanos, con persecuciones, con masacres, con guerras”, explicó Tarnopolsky. Y agregó: “En ese cuadro, la ex ESMA entra perfectamente. En principio, es un lugar que pervirtió su destino de origen: era una escuela que se transformó en un campo de concentración. Ahí se secuestró a gente, se torturó, se mató, se apropiaron bienes, se robaron bebés. Es un símbolo de la masacre argentina, de un Estado transformado en asesino contra sus propios ciudadanos. Es un lugar que hemos logrado resignificar en un espacio de educación, de recuerdo, de memoria y de pensamiento a futuro”.
El Directorio ha propuesto la candidatura de la ex ESMA para que sea catalogado como Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más bajo protección de la UNESCO.
“Porque la Argentina no se puede olvidar lo que sucedió”
“Yo tenía 18 años cuando secuestraron a mi familia. Y mi hermana Betina tenía 15. Yo sé que estuvieron ahí. Fue el único lugar por el que pasaron vivos, antes de ir a la muerte. Fueron vistos, hay gente que sobrevivió que habló con ellos. Y está lleno de militares vivos aún que saben qué pasó ahí adentro. Varios de ellos participaron del secuestro, la tortura y la muerte de mis familiares. Los estamos juzgando en este momento, pero no dicen nada”, denunció Tarnopolsky.
A 40 años de la noche que cambió su vida para siempre, Tarnopolsky expresó su preocupación: “Yo ya tengo 58 años. La memoria tiene que subsistir, más allá de mi persona, más allá de lo que mis hijos tengan ganas de hacer, más allá de los militantes. Yo creo que ese lugar tiene que mantenerse, para mantener viva la memoria de nuestros muertos, ahí y en todos los campos de concentración. Porque la Argentina no se puede olvidar lo que sucedió. Es muy fácil borrar la historia y que después te cuenten cualquier cosa. Por eso tiene que ser Patrimonio de la Humanidad, para ir más allá de las posibilidades de las víctimas y sus descendientes de mantener la memoria, para que el compromiso sea de la sociedad, no solamente de los comprometidos”.
Amy Rice, representante del Directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria, es hija de Patrick Rice y Fátima Cabrera, ex detenidos sobrevivientes que pasaron por centros clandestinos de detención dependientes de la Policía Federal en la ciudad de Buenos Aires. Integrante de la agrupación H.I.J.O.S, considera que la declaración de la ex ESMA como Patrimonio de la Humanidad es un reconocimiento internacional de lo que fue el terrorismo de Estado, de lo que no puede volver a suceder y de la lucha que han dado los organismos de derechos humanos. “En ese sentido, que pueda ser declarado Patrimonio por el Nunca Más, también tiene que ser una señal de alerta, para que no dejemos que avasallen nuestros derechos y para que, como dice una de las Madres de Plaza de Mayo que integra el directorio de organismos, nunca más haya silencio en nuestro país”, enfatizó Rice.
Gracias a la incansable lucha de los organismos de derechos humanos, Néstor Kirchner y Aníbal Ibarra, a cargo entonces de la Presidencia de la Nación y del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, firmaron en 2004 un acuerdo que dio inicio al proceso de recuperación del predio y dispuso la creación del Espacio para la Memoria para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos. El Ente Público que gestiona el espacio está formado por Gustavo Peters Castro –representante del Poder Ejecutivo Nacional a través del Archivo Nacional de la Memoria–, Pamela Malewicz –representante de la ciudad de Buenos Aires a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural–, y Amy Rice –representante del Directorio de Organismos de Derechos Humanos.
En 2008, cuando los navales dejaron el predio –destruyendo varios detalles edilicios que eran prueba de lo ocurrido–, el Estado cedió esos espacios a los organismos de derechos humanos que siguen luchando por memoria, verdad y justicia. Actualmente tienen su espacio allí, la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo-Línea fundadora, Abuelas de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S y Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, entre otros.
El espacio fue escenario de tortura, terror y muerte en el que funcionó uno de los centros clandestinos de detención más grandes del país durante la última dictadura cívico-militar.
Todo el predio al servicio de la desaparición
La UNESCO establece que todo sitio declarado Patrimonio de la Humanidad debe contar con un área de contención, de amortiguación. En este sentido, los organismos de derechos humanos que propusieron a la ex ESMA como candidata consideran que si bien el centro clandestino funcionó específicamente en el ex Casino de Oficiales, todo el predio fue funcional para el secuestro, la tortura y el exterminio. “La Escuela Mecánica de la Armada es un predio en el cual los diferentes edificios tuvieron apoyo logístico y operativo para todo lo que fue el accionar del grupo de tareas”, denunció Amy Rice. “Allí uno encuentra diferentes marcas que dan cuenta de ese funcionamiento: el portón por el cual entraban los secuestrados en el auto; la marca en el asfalto de la calle donde estaba la cadena de control por la cual pasaban hasta el casino de oficiales; la enfermería donde algunos secuestrados fueron llevados para ser atendidos; el pabellón COI al que fueron llevados algunos para diferentes tareas; la sede propia de la Escuela Mecánica de la Armada donde, por ejemplo, estaba la oficina de (Rubén) Chamorro, director de la escuela y jefe del grupo de tareas; el lugar donde los automotores eran arreglados y puestos en valor para luego participar de los operativos; la imprenta que se usaba para diferentes cuestiones necesarias para el accionar genocida; el selenio, subsuelo en el que funcionaba el centro de operaciones y comunicaciones, donde el grupo de tareas se comunicaba; la capilla donde los genocidas eran bendecidos luego de los vuelos de la muerte”, continuó.
Los enumeración de la representante del Directorio de Organismos del Espacio Memoria refleja algunos de los tantos edificios y rincones del predio de la ex ESMA que fueron funcionales a los crímenes cometidos en el ex Casino de Oficiales. “Toda la ESMA estuvo comprometida en la masacre. El sitio tiene que ser Patrimonio de la Humanidad por el Nunca Más y el resto de la ESMA debe ser el área de contención que tiene que protegerlo. Porque si dejas el Sitio y construís todo alrededor, la mitad de la memoria la estás borrando”, agregó Tarnopolsky.
El Sitio Memoria cuenta con una intervención museográfica que señaliza los distintos escenarios del ex Casino de Oficiales por el que pasaron los detenidos-desaparecidos. “Nosotros creemos que ayuda a que el visitante que no conoce la historia pueda reflexionar, pensar sobre lo que pasó en la Argentina. Queremos que contribuya a que el terrorismo de Estado nunca más pueda tener lugar”, explicó a ANCCOM Alejandra Naftal, directora del Sitio Memoria. Detalló, sobre el recorrido que propone la muestra: “Hay determinadas intervenciones museográficas que apelan al conocimiento, a la información, a lo racional. Pero hay otras intervenciones que apelan a las emociones y a las experiencias. Eso hace que, a lo mejor, la persona que no viene con mucho conocimiento racional se sienta interpelada desde otros sentidos. Como dice Walter Benjamin: el pasado se transforma, a vecesa en una luz que ilumina el presente. Y el pasado traumático más: se puede transformar en un destello de inteligencia o de comprensión”.
Además de mantener viva la memoria y luchar por el Nunca Más, la importancia de preservar intangible el Sitio Memoria y el resto del predio reside en que todavía son pruebas judiciales que, junto al testimonio de sobrevivientes, permiten el desarrollo de los juicios de lesa humanidad que vienen llevándose a cabo desde 2004..
“Desde hace ya casi un año que el expediente está paralizado, porque el gobierno actual tiene sus reticencias para enviar este proyecto. Entre otras cosas, porque ellos querrían tal vez hacer algunas modificaciones en el espacio, y nosotros nos oponemos. Hay una puja en este momento y, evidentemente, si vos mandas el proyecto paralizas esas cambios”, comentó Tarnopolsky sobre la demora del trámite que inició en diciembre del año pasado. Según informó a ANCCOM, hay un proyecto para correr las rejas y alterar la distribución interna de las calles: “Eso es cambiar la fisionomía. Este lugar es prueba jurídica. Y la posición de las rejas también es prueba legal”, aclaró.
Que un espacio sea declarado Patrimonio de la Humanidad bajo protección de la UNESCO implica que cualquier transformación que se realice ee él debe contar con la aprobación del organismo. “Para que el sitio sea nominado debe contar con la máxima protección existente en el país. Una vez que es inscripto en la Lista del Patrimonio Mundial queda sometido a un régimen de protección en el marco de tratados internacionales y el país debe informar a UNESCO acerca de todo proyecto sobre el sitio, que debe ser aprobado por el Comité de Patrimonio Mundial”, explicó el arquitecto Alfredo Conti. En este sentido, Tarnopolsky concluyó: “Nosotros necesitamos mayor protección, porque en este momento tenemos un juez que nos protege, pero eso siempre puede cambiar. Necesitamos algo que vaya más allá del gobierno y los jueces de turno. Necesitamos una protección internacional”.
El diálogo ocurre en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard) de la Ciudad de Buenos Aires. Los protagonistas son dos futbolistas, integrantes de Los Murciélagos, la Selección Argentina de fútbol para ciegos, el plantel que sumó a sus logros la medalla de bronce de los Juegos Paralímpicos Río de Janeiro 2016 y que, el 1º de diciembre, inaugura cancha de entrenamiento propia luego de veinte años de tener que utilizar la del equipo de patinaje.
Además de nueva cancha, el cuerpo técnico se muestra contento porque considera que tiene un buen plantel a largo plazo, junto a los juveniles y a los Murcielaguitos, la categoría más chica de la disciplina. Dicen que cada medalla, además de condensar el éxito deportivo -como ya había sucedido en Atenas 2004 y en Pekín 2008- , significa más apoyo para el deporte y un salario los jugadores, después de que cumplan los cuarenta años.
-¿Hacemos unos pases?
-Dale, acá estoy- dice Vicente Zuccala, integrante del seleccionado, y patea la pelota. Ahí comienza un ida y vuelta de paredes. «Vicente, hagamos cruce». «Dale, acá». Lo divisa por su tono y la distancia: «La voz es la visión nuestra, así que si no hay comunicación en el equipo no hay nada. Funciona en cualquier ámbito. Sea como sea, un gesto, una mirada. En nuestro juego es fundamental hablar», explica Froilán Coqui Padilla, jugador de Los Murciélagos desde el 2009, quien ingresó en el equipo a los treinta años luego de llegar a Buenos Aires a los veinticinco, para hacerse un certificado de discapacidad. En el monte, en Santiago del Estero donde vivía con sus padres y siete hermanos, no estaba la posibilidad de certificarse ni de tratarse. Además, su familia no tenía recursos para realizarle estudios de pequeño. Por eso su prima lo llevó a Tucumán a los once años, para tratarse. Si bien la vida que llevaba era más tranquila e imaginaba imposible manejarse en la ciudad, lo motivaba pensar que podía conseguir cosas que en su lugar natal eran inviables: «No sabía que existían los bastones o el deporte para los ciegos, ni las computadoras o teléfonos, no tenía idea. Cuando llegué viví con mi tía, en una habitación pequeña, con mi hermano. Pero resulté mucha responsabilidad para ella, entonces viví con amigos o solo y hasta en una Iglesia». Un día Froilán se animó a viajar sin ayuda en colectivo: “A partir de ahí no paré de moverme, de averiguar cosas”, recuerda y menciona el Instituto Román Rossel de San Isidro, del que había escuchado que ayudaba a los ciegos. “Ahí empecé a jugar al fútbol con reglas para ciegos».
Las reglas en el fútbol ciego son como las del futsal convencional (fútbol sala) con algún tipo de especificidades. El arquero, por ejemplo, debe ser vidente por reglamento, y puede guiar solo a su defensa. Si da una orden a un mediocampista o a un atacante es penado con falta, además no pueden salir de su área, delimitada con un cuadrado. La zona de ataque le pertenece a un guía (cada equipo tiene el suyo), y el mediocampo al entrenador. Todos los jugadores de campo deben utilizar antifaz para estar en igualdad de condiciones, porque quizás alguno podría llegar a percibir luz según su grado de ceguera y eso lo pondría en ventaja. En el juego, también se debe anticipar el movimiento de marca a una distancia prevista. Es decir, quien posee el balón es identificado con el ruido del cascabel que tiene la pelota, pero quien va a marcarlo debe decir reiteradas veces «voy».
Vicente Zuccala, jugador desde hace cuatro años en la Selección e integrante de River Plate, cuenta que le costó adaptarse al juego profesional porque aunque es ciego de nacimiento se había acostumbrado a jugar al fútbol con amigos y familiares con la pelota de fútbol convencional: «Al principio era tímido, pensaba ¿cómo voy a decir ‘voy’ todo el tiempo y gritando? Qué ridiculez, voy a quedar como un payaso», confesó entre risas. Lo mismo le sucedía a Matías Olivera, jugador de Los Murciélagos en categoría Juveniles. Le resultaba extraño acostumbrarse al tamaño de la pelota. La del fútbol convencional es más grande y tiene más pique, en cambio la del juego profesional es más chica y está más tiempo al ras del piso para que la fricción genere el sonido del cascabel. Antes del uso de este balón, lo que se hacía en Argentina era atar a la pelota una pandereta de chapitas aplastadas para que hiciera ruido, pero era peligroso el contacto del cuerpo con la pelota, en especial para el arquero. En otros países, como en Brasil, se utilizaba envolverla con plástico o también se le ponían latas u objetos que hicieran ruido. A partir del desarrollo profesional del fútbol y el establecimiento de las reglas, se comenzó a utilizar la pelota actual con cápsulas con el cascabel dentro, entre el cuero y la cámara.
Los orígenes
Leonardo Almada, asistente técnico de Los Murciélagos desde este año, cuenta sobre el inicio del fútbol ciego: «En Argentina empezó principalmente a partir del Instituto Román Rossel de San Isidro, con el trabajo de Enrique Nardone. En la institución jugábamos siempre al fútbol, yo estaba allí porque soy disminuido visual, conozco a muchos de los chicos desde esa época, no había diferentes categorías en ese entonces». A partir de que se fue sumando gente y empezó el contacto con otras instituciones de las provincias, se comenzó a pensar en formar una Selección Nacional. Se empezaron a armar torneos con equipos de afuera, como Brasil y España. En 1991 se conformó la Selección Argentina, y en 1995 se redactó el reglamento internacional del fútbol ciego, que tuvo muchos aportes del Comité Técnico de Fútbol para Ciegos conformado un año antes por el argentino Enrique Nardone, el técnico brasileño Ramón Souza, y el español Carlos Campos. La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) y la Federación Internacional de Deportes para Ciegos (IBSA) aprobaron oficialmente el reglamento en 1996. «Argentina estuvo desde la formación de este juego a nivel profesional, y eso se percibe en el desarrollo actual», dice Almada. También menciona que se había creado una Selección de Disminuidos Visuales en aquel momento y él era jugador. Luego esa categoría no existió más: «Se puso más expectativa en el fútbol ciego porque el nuestro era igual que el convencional. Las reglas del fútbol ciego proponían novedad y eso le dio impulso».
El sueño del deporte como futuro
El entrenamiento sigue y desde mitad de cancha Ángel Deldo recibe el pase, y corre a gran velocidad. Mantiene la posesión de la pelota y dibuja una «S» a lo largo del trayecto que le permite sortear a la defensa y tirar al arco con determinación. Este movimiento, además de otros como el lineal, o la «U» se aprenden de memoria como un código de juego. Dario Lencina, arquero titular de la Selección desde 2001, explica que el tipo de juego se estudia, y hasta se ven videos de otros equipos y del propio. Los jugadores los escuchan e identifican las voces de sus rivales. Además, considera que trabajar la confianza entre compañeros es lo principal: «Compartir concentraciones, y también tiempo fuera de la cancha hace crecer la química del equipo. Jugamos juntos al truco, yo aprendí braille, esas cosas nos hacen ponernos mutuamente en el lugar del otro». Los técnicos también organizan juegos que ayudan a la integración. Hacen que uno pase por arriba de los demás, o que se dejen caer y que otro los agarre de atrás. «Uno tiene desconfianza de caerse, pero después cuando el otro te agarra, esa confianza también se traslada a la cancha y a la vida», dice Coqui Padilla. Vicente Zuccala también destaca la unión del grupo. Considera que al ser fútbol de competencia quizás podrían darse situaciones de rivalidad porque están compitiendo entre ellos por un puesto, pero que no sucede, sino que todos quieren que al equipo le vaya bien: «Sabemos que los que van en una lista a un campeonato son gran parte, y los que no van también, porque ayudaron a que entrenes». Reconoce que hay roces, como en todos los grupos, pero no es lo que prevalece: «El grupo fue unido en momentos muy duros». Para Zuccala por más que haya apoyo de diferentes entes (principalmente del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo, ENARD) no es lo mismo que el fútbol convencional. Un ejemplo de esto es el caso de Padilla, quien todavía no posee casa propia, vive con su mujer y su hija en una piecita: «Por suerte se aprobó que los medallistas tengan una jubilación, así voy a poder seguir manteniendo a mi familia. Antes ni eso había. Incluso en los comienzos, este fútbol no era pago. Hay estructuras que podrían mejorar, el deportista se tendría que dedicar solo a jugar, y estoy seguro que el bueno lo sería mucho más. La medalla abre puertas, ojalá algún día se abran las de la casa propia». La historia de Padilla lo hace un referente para muchos. Zuccala también destaca como modelo a Silvio Velo, lo asombra su capacidad para las jugadas complejas, los amagues que le hace a los videntes. Los jugadores también valoran mucho a los arqueros, para ellos tienen un rol fundamental.
Germán Muleck es el otro arquero de la Selección, además de Darío Lencina. En los últimos Juegos Paralímpicos tuvo un papel especial, porque atajó los últimos tres penales que dieron ganador del bronce al equipo, ya que el tiempo regular del partido había terminado sin anotaciones. Muleck, en diálogo con ANCCOM, hizo un balance de lo que dejó el 2016 para los Murciélagos: «Fuimos a buscar otra medalla y no se nos dio. Pero es un oro por lo que representa para la disciplina como apoyo en términos económicos, de difusión y de prestigio. Nos había pasado en los Juegos Paralímpicos de Londres, cuando vinimos sin medalla, que tuvimos que volver a pelear el día a día».
Hayan tenido o no ayuda, el equipo siempre entrenó duro para avanzar. Empezaron a recibir sostén económico hace ocho años. Respecto a eso, Muleck recordó que Silvio Velo, uno de los goleadores, está hace veinte años en el equipo y cuando esa Selección salió campeona por primera vez no tenían apoyo económico. El arquero aseguró: «Yo creo que esta Selección se caracteriza por el honor de llevar la camiseta, por las ganas, y el orgullo».
Los Murciélagos se caracterizan por su esfuerzo. Este jueves finalmente inaugurarán su nueva cancha, con la ilusión de que eso les traiga mejoras en sus prácticas. “Es de pasto sintético, que es el material correcto para este deporte. La de patinaje, por el material, es más peligrosa para las caídas. Se había planeado inaugurarla antes de los juegos, para poder practicar, pero se atrasó un poco más”, explica satisfecho por la noticia, Almada, el asistente técnico de Los Murciélagos.