Dic 7, 2016 | destacadas
El cambio de gobierno en diciembre de 2015 y la consecuente modificación de la política económica han profundizado el proceso recesivo durante todo este año, según las estimaciones de la mayoría de las consultoras privadas, del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Este fenómeno influye directamente en los comercios minoristas, que sufren la crisis económica, los aumentos en las tarifas y la creciente inflación. En los distritos de Moreno y Merlo, ubicados en el segundo cordón del conurbano bonaerense, estas problemáticas impactan de lleno en los negocios de distintos rubros y se traducen principalmente en una fuerte caída de las ventas. ANCCOM relevó la zona y recogió testimonios de primera mano de los efectos del ajuste.
Una recesión es la categoría técnica que se traduce en la disminución de la actividad económica a través de la baja en el Producto Bruto Interno (PBI) de un país durante un periodo determinado. «Los datos de la realidad son muy contundentes, más allá de las posiciones ideológicas que uno tenga», señaló Esteban Sánchez, licenciado en Economía Política e integrante del Departamento de Economía y Administración de la Universidad Nacional de Moreno. En el mismo sentido, subrayó que, con las medidas económicas que tomó la gestión del presidente Mauricio Macri, la profundización de la recesión es una consecuencia lógica. Así también lo ven el FMI y la CEPAL, que estiman una caída del 1,8% del PBI para este año.
Pero, ¿cómo afecta este retroceso de la economía a los comercios minoristas de la zona oeste del conurbano? El economista Esteban Sánchez participó de la multisectorial de Moreno que pidió, mediante medida cautelar, la suspensión del tarifazo en los servicios de luz y gas. Allí tuvo la oportunidad de conocer la problemática de los comerciantes. «A partir del aumento de tarifas hay menos ingresos para la compra y los niveles de inflación hacen caer el poder adquisitivo, por lo que la demanda disminuye», explicó Sánchez.
«Las ventas bajaron un montón, un 60% o 70% comparado con el año pasado», afirmó Andrea Ayala, encargada de Play Maxikiosco, ubicado en la intersección de las calles Martínez Melo y Av. Piovano, frente a la estación de trenes de Moreno. Además, agregó que, si el año que viene no mejoraba la situación, el dueño podría cerrar el kiosco. Porcentajes más bajos, pero no menos preocupantes, se obtuvieron en otros rubros. «Este año las ventas bajaron un 40%”, señaló Guillermo Saavedra, dueño de la ferretería EbenEzer de Merlo Norte.
Yael Agüero, empleada de un local de Movistar que se encuentra sobre la Av. Libertador de la ciudad de Moreno, contó en qué medida las ventas disminuyeron: «Por ejemplo, en octubre del año pasado, se hicieron casi 600 ventas y ahora no llegamos a las 200». Así mismo, Franco Trangoni, empleado y yerno del dueño de Ciervo Sport, un local de indumentaria masculina con cuarenta años en Paso del Rey, explicó que el consumo de ropa bajó profundamente: «Ya casi la gente no compra ni carne, así que no pretendamos que compren una remera de primera marca que vale 700 pesos».
“Ha caído la venta un 30% a comparación del año pasado. Bajó la relojería y se venden más artículos de joyería y platería, que son más económicos”, explicó Damián Ezequiel Palazzo, dueño de la joyería y relojería Horeb, local ubicado sobre la avenida principal de Merlo. “Las ventas bajaron un poco, pero trabajamos más horas para compensar”, declaró Juan Carlos Arriaga, dueño de la pescadería “Santa Ana”, quien dijo acomodarse a la situación con ofertas aunque haya menos ganancias.
Los comerciantes aprovecharon las fechas festivas para remediar las pérdidas. Sin embargo, no consiguieron los resultados que se esperaban. «El peor mes de este año fue mayo y ahora octubre está igual o peor que mayo. El Día de la Madre pasó sin pena ni gloria por el local», lamentó Silvia Queiruga, dueña de la Óptica Paso del Rey. Según publicó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas por el Día de la Madre no tuvieron su mejor año en 2016 y las cantidades vendidas por los negocios minoristas cayeron 4,8% frente a la misma fecha del 2015. Este año se eligieron obsequios discretos, lo que le dio más relevancia a rubros de menor magnitud como flores y plantas, bijouterie o regalerías.
«En el caso de municipios como Moreno o Merlo, que son Estados locales con una problemática social importante y bajos niveles de empleo, la recesión repercute aún más y las familias no tienen mucho margen para consumir más allá de sus necesidades básicas», explicó el economista Esteban Sánchez. «Las ventas durante este año bajaron un poco. Nosotros somos un supermercado que nos dedicamos básicamente a la comida, y la gente se volcó a la compra de alimentos y bebidas», relató Guillermo Fernández, gerente de El Tío de Paso del Rey, una cadena de supermercados que tiene también sucursales en Merlo y Moreno. Además, agregó que las ventas cayeron alrededor de un 7% con respecto al año pasado.
Frente a esta crisis, los comerciantes tienen que recurrir a distintas estrategias para poder aumentar sus ventas. «Estamos implementando doce pagos sin interés todos los días, además del plan de 12 cuotas del gobierno», comentó Alejandro Candellon, gerente de Casa del Audio de Merlo, tienda de electrodomésticos que cuenta con quince sucursales en diferentes partes de la zona oeste de la provincia y Capital Federal. «Tratamos de ajustar el margen de ganancia lo máximo posible, mucho no se puede porque los impuestos son altos», contó Manuel Nieva, dueño de un maxikiosco ubicado en el centro de Moreno, quien también agregó que cuidan que no falte ningún producto. «La idea es que si entran diez clientes, tenemos que venderle a once», enfatizó.
«Para aumentar las ventas bajamos los precios, pusimos promociones y colocamos en el local torres de ofertas», declaró Alejandra Roldán, encargada de Star Deportes, local de calzado e indumentaria deportiva, ubicado frente a la plaza de la estación de trenes de Paso del Rey. Las torres de ofertas son cajas apiladas ubicadas en el centro del salón que se utilizan para exponer zapatillas más baratas que el resto. Según las declaraciones de la encargada, le da otra imagen al local, ya que brinda un aspecto de zapatería común y no de calzado de primera marca.
«Si no se toman medidas para el consumo, esto va a seguir igual. Porque es como que a un árbol seco le quieras sacar frutos. Si al árbol no lo cuidás para que se recupere, no vas a tener frutos. No existen los milagros para lo que es el comercio», concluyó Fernando Cáceres, empleado en una zapatería femenina de Moreno, con respecto a sus expectativas para fin de año y el 2017. «No hay ningún futuro, si no cambia todo esto nos vamos a la lona. Cumplí 76 años y hace 50 años que tengo la pescadería. Nunca viví una crisis similar a ésta», declaró un tanto enojada Carmen Delso, dueña de la pescadería El Calamar ubicada en Merlo.
Si bien las estimaciones realizadas por el FMI para este año son más pesimistas que en el mes de abril (cuando había pronosticado una caída del 1% del PBI), el organismo internacional prevé un crecimiento del 2,7% para el año 2017. En su informe Perspectivas Económicas Mundiales, presentado a principios de octubre, el Fondo sostuvo que el crecimiento vendrá dado «gracias a la moderación de la inflación y la adopción de una postura monetaria y fiscal más propicia». La estimación es más cautelosa que la que tiene el Gobierno Nacional en el proyecto del presupuesto 2017, donde se prevé un crecimiento del 3,5%.
En contraposición a estas posturas, el economista Esteban Sánchez declaró que el crecimiento es un dato, no habla de la distribución de la riqueza ni de los niveles de empleo. «El proceso de endeudamiento externo que se está desarrollando actualmente crea veranitos económicos y ficciones de consumo, es decir, te da la posibilidad de patear para adelante los efectos de una política neoliberal», subrayó.
La situación económica afectó de distintas maneras a los argentinos. Desde los aumentos de tarifas, pasando por la incesante inflación y, en muchos casos, llegar a casa y contarle a la familia que se quedaron sin trabajo. En la zona oeste del conurbano, el proceso recesivo impactó directamente en las ventas de los comercios minoristas. El mes de diciembre y el comienzo de un nuevo año son las últimas esperanzas que tienen los pequeños negocios para remontar un año que se transformó para más de uno en un dolor de cabeza.
Actualizado 06/12/2016
Dic 1, 2016 | destacadas
“Me gustaría estar más contenta, pero ahora mismo lo que estoy es desinflada”. Dos horas después del veredicto, Alika Kinan empieza a vivir su verdadera reparación. Para Pedro Montoya, Ivana García y Lucy Alberca Campos también empieza un nuevo ciclo, ahora tras los barrotes. Acusados del delito de trata, el dueño del prostíbulo “El Sheik” y sus dos cómplices fueron condenados a siete y tres años de prisión, respectivamente. Además, la Municipalidad de Ushuaia deberá indemnizar a Alika con 780.000 pesos, menos de la mitad de la suma propuesta como resarcimiento por la querella. Es la primera vez que una víctima logra llevar a juicio a sus proxenetas. Y al Estado.
Con toda la expectativa puesta en las noticias del sur, agrupaciones y autoconvocados se reunieron el miércoles en la puerta de la Casa de la provincia de Tierra del Fuego en Buenos Aires para apoyar a Alika a la distancia. “Al proxenetismo lo tenemos adentro de las casas”, resumió Mariana Pérez, miembro de la Campaña Abolicionista que lucha por desentrañar las redes de prostitución y por hacer cumplir la Ley de Trata. “Veinte años de explotación y siete de cárcel. No es nada”, se quejó Liliana Azaraf, también integrante de la Campaña, después de escuchar el veredicto de la jueza Ana María D’Alessio. Nadie parecía conforme con la sentencia. “Esperaba una condena más aplastante”, le dijo Alika a esta agencia en diálogo telefónico desde Ushuaia.
Las dos décadas de dolor comenzaron cuando Alika llegó (engañada por una promesa laboral) a Tierra del Fuego desde Córdoba y fue capturada por una red de trata que la obligó a ejercer la prostitución en un local que la Gendarmería recién allanó en octubre de 2012. En ese operativo, el escuadrón 44 de la fuerza detuvo a los encargados del prostíbulo.
Desde Buenos Aires, Margarita Meira, referente de la agrupación Madres Víctimas de Trata, también esperó el resultado del juicio. “Nosotras sabemos dónde están los depósitos de chicas y atacamos directamente”, le explicó a ANCCOM. Su hija, Graciela Susana Bekter, tenía 17 años cuando la secuestraron, y 18 cuando la encontraron muerta. “Cuando yo iba a la SIDE me decían que la iban a encontrar pero la tenían ellos mismos secuestrada”, afirmó la mujer.
Con la sentencia y el juicio cerrado, Alika está decidida a mantenerse firme en la lucha. “No me generó nada verlos, porque desde el principio supe que son culpables”, explicó.
El proceso judicial, señaló, “cierra un ciclo” en su vida. Finalmente, podrá dejar la ciudad que eligieron por ella. Aunque el resarcimiento económico del Municipio fueguino no llega a cubrir los daños ocasionados en tantos años de explotación sexual, para Alika representa un nuevo comienzo. “Ese dinero lo voy a usar para darle un futuro digno a mis hijas”, subrayó.
Su destino es incierto, pero su lucha continúa. Al salir del Tribunal, las palabras de Alika viajan por el aire y retumban en la calle Sarmiento, en la puerta de la Casa de Tierra del Fuego. “Vamos a seguir adelante porque son miles las víctimas y son miles las demandas, esta es sólo la primera”.
Actualizada 01/12/2016
Dic 1, 2016 | destacadas
Bajo el lema “Desclausurate”, artistas callejeros independientes realizaron, la semana pasada, una intervención de protesta organizada por los espacios culturales Construyendo Cultura y Seamos Libres. Los manifestantes buscaron recrear una situación de clausura en la que se pudo ver cómo distintas expresiones artísticas (bailes de tango, shows de música, títeres y circo) eran interrumpidas en su despliegue por el accionar de funcionarios del Gobierno de la Ciudad, representados con caretas de Darío Lopérfido -ex ministro de Cultura porteño y director artístico del Teatro Colón-, Ángel Mahler -actual ministro de Cultura- y el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larretalograban romper las fajas de seguridad en un acto simbólico de resistencia.
La teatralización dio lugar a un segundo momento, la lectura con reivindicaciones para el sector: “Estamos hoy acá afirmando que existimos. Aunque el Gobierno nos niegue presupuesto, aunque nos hostiguen con inspecciones ridículas, con clausuras ilegítimas, aunque usen al Ministerio como tapadera del negacionismo como si todo diera igual, aunque no apliquen la Ley que salió cuando salimos a la calle. Vamos a seguir existiendo y no van a lograr callarnos. Vinimos por lo que nos corresponde y vinimos porque estamos siempre, porque somos parte de esta ciudad, porque mantenemos viva la cultura. Merecemos respuesta inmediata, no merecemos esperar más”, declararon.
Julieta Hantouch, de la organización Construyendo Cultura, en diálogo con ANCCOM, recupera las demandas presentadas y sostiene: “Tratamos de que sean lo más amplias posible para que no engloben solamente a los centros culturales.” En este sentido, identifica cuatro puntos:
1- Las clausuras y habilitaciones: “Siguen clausurando los espacios cotidianamente y con una intención persecutoria. Por otro lado, no se termina de implementar la Ley de Centros Culturales lo que impide que éstos puedan habilitarse de manera definitiva bajo esta Ley.”
2- Las tarifas: “Se solicita desde hace mucho una tarifa diferenciada. Los tarifazos de luz, agua y gas, sumado a la crisis económica, hicieron que disminuya mucho la convocatoria. Hay espacios que están pagando sumas cada vez más elevadas por los servicios públicos.”
3- El presupuesto 2017 del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires: “Prácticamente no contempla los espacios culturales independientes y autogestionados. Existe una distribución inequitativa ya que más de la mitad del presupuesto se destina a los grandes espacios como el Teatro Colón, el Teatro San Martín, el Centro Cultural Recoleta; el resto va a lo que queda de la cultura de Buenos Aires.”
4- La renuncia de Darío Lopérfido a la Dirección del Teatro Colón: “No aceptamos, como Sociedad, a un funcionario negacionista”.
Intervención en contra del gobierno que no cumple con la ley de centros culturales, frente al centro cultural Recoleta. Los artistas realizaban sus actividades hasta que inspectores con la cara de funcionarios vinieron a ponerles cintas de prohibición.
Lucía Gerszonswit, de la organización Seamos Libres, asegura que las olas sistemáticas de clausura, sumadas a la necesidad de reconocimiento como Centros Culturales, fue lo que impulsó al Movimiento de Espacios Culturales y Artísticos (MECA) -colectivo del que forma parte Seamos Libres- a presentar el proyecto de Ley de Centros Culturales. Esta normativa, que fue aprobada en forma definitiva en octubre de 2015, flexibiliza los requisitos de habilitación y funcionamiento para los pequeños centros autogestivos, evitando que sean tratados con los mismos requisitos que los grandes espacios comerciales. Define como Centro Cultural, en forma más flexible, al “espacio no convencional y/o experimental y/o multifuncional en el que se realicen manifestaciones artísticas de cualquier tipología, que signifiquen espectáculos, funciones, festivales, bailes, exposiciones, instalaciones y/o muestras con participación directa o tácita de los intérpretes y/o asistentes”. La normativa les permite, así, evitar las clausuras por “desvirtuación de rubros” que es lo que ocurre bajo la figura de “teatros independientes”, en la que muchos se ubican y a la que no terminan de adecuarse. Sin embargo, en diálogo con ANCCOM, Gerszonswit señala que el trámite de habilitación definitiva es muy lento: “Lo que tenemos algunos espacios es la habilitación provisoria”. Por estas desinteligencias y trabas burocráticas este tipo de clausuras sigue teniendo lugar, así como también las clausuras por seguimiento del “Plan de Evacuación”: “El plan te pide una planta fija de ocho empleados -cinco titulares y tres suplentes a la hora de abrir el espacio-, si no, nunca vas a poder funcionar legalmente. Para los centros culturales independientes autogestivos eso es ridículo. Un centro cultural en el que participan hasta 70 personas, difícilmente pueda tener 8 trabajadores”.
Uno de los lugares que sufrió la clausura luego de aprobada la Ley fue Centro Cultural El Sótano, en el barrio de Paternal. Gaspar Badano, uno de sus miembros, afirma: “Contamos con visitas constantes de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), que es el organismo que inspecciona que los espacios estén regularizados y cumplan las normas de seguridad. Pero hace un mes, en octubre, vinieron con la clara idea de cerrar, porque se supone que encontraron motivos de clausura, pero no nos dieron tiempo para subsanarlos. Dijeron que había gente bailando (que está prohibido en la Ley de Teatro Independiente), dijeron que había un matafuegos al que le faltaba una oblea, que el Plan de Evacuación (aunque provisorio) no era definitivo. Vinieron claramente con la idea de cancelar las actividades. Lo peor fue que estuvimos dos semanas cerrados y para un espacio como el nuestro, que es 100% autogestionado, en el que las actividades que hacemos son las que nos permiten pagar el alquiler, sueldos, comprar mercadería, la mitad del mes fue perdido. A un atropello, que ya se veía en el plano económico con el aumento de las tarifas y los impuestos, se suma este otro que ayuda poco a seguir fomentando la cultura en la ciudad de Buenos Aires”.
En una situación similar, el Centro Cultural El Surco -en el barrio de Boedo- se encuentra hace cuatro meses clausurado. Gonzalo Iñiguez, explica a ANCCOM: “Nosotros nunca nos acomodamos a la Ley de Teatros Independientes. Si bien varios centros estamos habilitados bajo esta figura, le estamos pidiendo una ley distinta. Por nuestra propia naturaleza caemos en la ilegalidad, ya que no nos contiene. Entonces nuestro reclamo es que cesen las clausuras hasta que se articule como corresponde la ley de centros culturales”. Y agrega: “Necesitamos poder hablar, además, de sobrefomento: ¿Por qué no hay presupuesto para la cultura en los territorios? ¿Por qué no están contempladas en el presupuesto del año que viene las asignaciones que tenían, por ejemplo, las escuelas del sur de la ciudad, si hay una suba del 27% en general para cultura? Todo queda para los megaeventos culturales, para la centralidad y para una élite artística que solamente pueden consumir unos pocos. Entonces, creo que está claro hacia dónde apunta la política cultural del Gobierno de la Ciudad. Nuestro reclamo, en ese sentido, es demostrar que somos un montón de centros culturales que venimos de distintas experiencias políticas, sociales y hasta comunicacionales. Demostrar que estamos unidos y que queremos una respuesta que pueda integrar lo que nos está pasando a todos juntos. No vamos a esperar a que sigan cerrando centros”.
Actualizada 01/12/2016
Nov 22, 2016 | destacadas
Un living, una sala de estar, tazas con restos de café y varios mates circulando. Al fondo, una habitación pequeña dividida por un vidrio. De un lado, paredes recubiertas con goma espuma, una mesa, con cuatro o cinco sillas; algunos micrófonos, varios auriculares. Del otro lado de la pecera, una consola, una computadora y muchos cables. Algunas son viejas casas remodeladas, otras son monoambientes grandes en edificios de oficinas y otras son los clásicos departamentos. Algo tienen en común: la pasión para transmitir información con la voz.
Son muchas las formas que existen para escuchar radio, pero la tendencia a hacerlo de forma online creció y comenzó a imponerse en los últimos años. Lo novedoso es la creciente masividad de la escucha. Y también la aparición de nuevas radios: sitios web de una sola emisora (que puede tener una radio que vaya por antena), sitios web de ofertas múltiples y las aplicaciones para teléfonos móviles y tablets. “La radio online y el contenido on demand ya no son el futuro, son el hoy”, afirma a ANCCOM el productor de radio Nacional Folklórica y especialista en el tema, Pedro Patzer.
Futurock desde su estudio, en pleno programa.
La primera «estación de radio» por Internet (online), «Internet Talk Radio», fue desarrollada por Carl Malumud, en 1993, en los Estados Unidos. En febrero de 1995, surgió la primera estación de radio exclusiva por Internet de tiempo completo. Fue bautizada como Radio HK y emitía música de bandas independientes. Actualmente existen tutoriales y guías para montar una radio online. Las condiciones de creación de sonido cambian y ya no es necesario tener un estudio. Con una computadora, un micrófono y conexión a Internet, cualquiera puede transmitir.
Según una investigación del último mes de la consultora IBOPE, sólo el 53,7% de los encuestados (población de ambos sexos de 12 a 75 años), escucha la radio. De esa cifra, solo el 4,15% escucha esa misma radio también de manera online. Sigue prevaleciendo la escucha offline.
Carlos Ulanovsky, periodista y autor de Días de radio, un libro emblemático sobre la historia de la radiofonía en la Argentina, considera que con los adelantos tecnológicos actuales el medio tiene otras posibilidades de desarrollo. “Hoy desde una mesa con una computadora, los jóvenes se pueden armar una radio por Internet. Yo creo que los medios van en esa dirección. Serán temáticos o no serán nada”, explica en diálogo con esta agencia.
«los medios serán temáticos o no serán nada», dice Carlos Ulanovsky, periodista y autor de Días de radio.
El horizonte de desafíos se amplía. El jefe de producción de Radio Belgrano AM 950, Juan Pablo Romero, advierte que “el formato AM (Amplitud Modulada) actualmente es un formato difícil, que debe adaptarse”. Radio Belgrano fue una de las primeras radios en el país. Sus oyentes eran fieles, escuchaban toda la programación. Sin embargo, como todas las emisoras, hoy enfrenta otra competencia: la tendencia de los usuarios a despertarse y prender la televisón para informarse. “Hoy a la radio la alimenta buscar un tema chiquito, potenciarlo con las redes sociales y con la televisión. La mayoría de los informes de la televisión se alimentan de cortes de programas de la radio. La radio va a permanecer siempre con la inmediatez, la tele es más difícil. El tema lo instala la radio. Después lo desmenuza, para bien o para mal la televisión, pero lo instala la radio”, agrega optimista Romero en diálogo con ANCCOM.
Agustín Gulman, creador de Radio Border (una señal que nació en lo digital), opina que las radios online son, definitivamente, “otro lenguaje”.
Y advierte que las nuevas plataformas tienen que incluir mayores contenidos y mezclar varios lenguajes. En su página, por ejemplo, ofrece un sector de noticias actuales, una plataforma para ver la radio por streaming (que sería una suerte de televisión), y el canal para escuchar la radio online.
“Las radios online vamos hacia ese formato. Creo que hay cierto fetichismo de los medios de ver qué es lo que está pasando y del ´dame un poco más´. Creo que tiene que ser gradual y que tiene que tener un mix. No es televisión, pero tampoco radio tradicional”, advierte. .
Contemporáneas de Border, también vieron la luz La Rocker, Radio Colmena (funciona dentro del Centro Cultural Matienzo), Radio a la Calle, Radionauta y Radio La Bici, solo por citar algunas de las propuestas más visibles.
“Todo un grupo con una misma identidad nos habíamos quedado sin radio”, explica Julia Mengolini.
Actualmente, existe una radio cuya identidad nació en el dial. Su frecuencia modulada (FM) era el 93.7, pero el 30 de diciembre del año pasado el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, decidió que la programación de la Radio Nacional Rock debía ser otra. En diálogo con ANCCOM, la periodista Julia Mengolini -una de las mentoras del nuevo proyecto- agrega que la radio Futurock nació con la impronta de ese antecedente inmediato. “Todo un grupo con una misma identidad nos habíamos quedado sin radio”, explica.
Varios de los ex Nacional Rock se propusieron continuar con el proyecto. Por costos, desecharon la opción de hacer radio por frecuencia y optaron por el éter cibernético. “Las radios online son medio amateurs. Alquilan los espacios y meten programaciones que terminan siendo un mosaico. Queríamos una programación sencilla, que funcionara como cualquier otra radio, con tiras de programa, con pauta, con sueldos, y tenía que ser por Internet”, agrega Mengolini. Con estudio propio en el barrio porteño de Almagro, Futurock ya lleva en la web casi seis meses y tiene más de 140.000 IPs únicos.
Más allá de los cambios tecnológicos y las nuevas tendencias de escucha, Patzer opina que “lo importante es tener algo para decir”. “¿Qué sentido tiene hacer algo sin contenidos? La radio con los podcast es más radio que nunca. Comienza a haber otras posibilidades. “Un podcast es una radio a pedido. Te permite profundizar temas específicos”, explica.
El futuro es siempre un gran acertijo. “El espectro radioeléctrico es finito, no hay más frecuencias disponibles. Entonces si querés crear una radio tiene que ser sí o sí online. No sé bien qué va a pasar, pero me parece que hay una tendencia a ir digitalizando todo”, suma Mengolini.
Para Gulman, “la radio por antena va a seguir por una cuestión cultural y porque la Argentina está bastante atrasada en materia tecnológica”. Y puntualiza: “La radio tradicional va a seguir existiendo como sigue existiendo la televisión, que también está en crisis. Yo creo que es cuestión de un par de años, de un cambio cultural y de que los empresarios se den cuenta que la radio online sirve, funciona y que estaría bueno que inviertan en ella”.
Más allá de los cambios tecnológicos y las nuevas tendencias de escucha, Patzer opina que “lo importante es tener algo para decir”.
Romero es menos optimista. “No sé si llegará el apagón tecnológico, pero yo creo que a nosotros nos va a costar. Estamos en Argentina, en donde no llega bien la señal a todos lados, y además tenemos otras costumbres. Si cuando estás en el auto, en el colectivo o en tu casa, no escuchas radio online, ¿por qué la vas empezar a hacer ahora? Entonces, a lo mejor hay que prestigiar más las caras o las voces”, evalúa.
Patzer contrapone la idea de “radio de autor” como un nuevo objetivo. “La clave es agarrar un tema del dia y construir un mundo artístico alrededor de eso. No es lo mismo la radio en un día de lluvia, que en un día soleado, si es lunes, si es domingo a la noche, si alguien murió o no. Tenemos que hacer notar la diferencia”, reflexiona.
Y apuesta: “¨La radio, más allá de cualquier plataforma, debe encontrar su alma, su identidad su palabra, sus sonidos, su poética”.
Actualizado 22/11/2016
Nov 22, 2016 | destacadas
La caída de ventas de libros es un hecho. La creciente recesión económica penetra en cada actividad, a lo largo de todo el país, y las librerías no son la excepción. Según los datos informados por la Cámara Argentina del Libro (CAL) el desplome en el sector editorial es del 22 por ciento durante el primer semestre de 2016, respecto al mismo período de 2015. ANCCOM recolectó testimonios de distintas personas vinculadas al mundo del libro para ilustrar la situación.
En el segundo semestre la caída de ventas viene en picada; peor que en los primeros seis meses de este 2016”, diagnostica Pablo Pazos, librero de la reconocida librería Arcadia (Marcelo T. de Alvear 1548), cuando se le consulta si percibe una caída en las ventas de libros. “¿Es una broma? Sí hay caída. Se debe al aumento de precios y a la recesión. Además que en el presente los libros aumentaron en lo que va del año más del 60 por ciento producto, sobre todo, del aumento del papel, los costos se fueron al diablo y las imprentas también.”
Según los datos informados por la Cámara Argentina del Libro el desplome en el sector editorial es del 22 por ciento durante el primer semestre de 2016, respecto al mismo período de 2015.
Pazos agrega otro dato preocupante.”No hablemos, además, de lo que son las ventas institucionales. El Ministerio de Educación paró de comprar, dijeron que iban a comprar textos, pero no sé cuándo porque el año termina ahora. ¿Qué textos van a comprar si quedan dos meses de clases? Eso para muchos editoriales era significativo”.
En tanto Andrés, de la librería Clásica y Moderna, ubicada en Callao y Paraguay, como David, de Adán Buenosayres, en Corrientes y Montevideo, coinciden con Pazos. La caída de ventas en este segundo semestre es más significativa que en el anterior. En palabras del propio Andrés: “Hay mucha menos gente que entra a la librería, mucha gente que consulta el precio y se va. Creo que tiene que ver con que subieron subieron los precios y que a la gente la plata cada vez le alcanza menos. El tema del aumento en los servicios y todas esas cosas genera como una especie de pánico atroz”.
La postura del librero de Adán Buenosayres sigue la misma línea: “La caída de venta en librerías se debe a que la canasta de consumo cambió ostensiblemente a partir de la inflación que afecta sobre todo a lo que uno consume. No podés dejar de comprar comida. ¿Podés dejar de comprar un libro? Sí. ¿Podés dejar de comprar pilcha? Y sí. Vas a usar la misma ropa que el año pasado, yo hace dos años que no me compro zapatos, los mando a arreglar. No hay otra explicación que no sea la de que esta caída en las ventas es una causa más de la recesión general.
“La caída de venta en librerías se debe a que la canasta de consumo cambió ostensiblemente a partir de la inflación que afecta sobre todo a lo que uno consume.», comenta el librero de Clásica y Moderna.
Esa librería en particular está en medio del proceso de convertirse en una cooperativa. “Bueno, acá los costos han aumentado mucho, pagábamos 4.000 pesos de expensas y ahora pagamos 12.000. Nosotros transformamos toda la iluminación de la librería en bajo consumo y led, entonces bajamos el consumo a la mitad, pero igual la factura de luz es casi el triple de lo que pagábamos el año pasado. De 700 pesos por bimestre, ahora abonamos entre 900 y 1.000 por mes”, ejemplifica David.
Desde Cúspide también coincidieron en el diagnóstico, a pesar de los titubeos para dar testimonio y luego de preguntarse entre los empleados si no había problema con hablar de ese tema, ya que la cadena de librerías pertenece al Grupo Clarín. En palabras de uno de los encargados de una sucursal céntrica, “hay una caída de ventas del número de libros. Yo creo que, por un lado, se debe a que como muchas cosas han aumentado los libros no están exentos, y no es un artículo de primera necesidad. Más necesario es comer y vestirse. El aumento general de precios genera una psicosis y la gente larga lo primero que es suntuoso”.
Otro punto en que todos los libreros entrevistados coincidieron fue que la digitalización del libro y su lectura en formatos digitales no impactan en la caída en las ventas. El pronóstico para los meses venideros no es para nada alentador, ya que la recesión sigue su camino. Y para colmo de males a los libreros todavía les resta enfrentar el peor período de ventas que son los meses de enero y febrero. Si durante el año no se hizo un buen colchón de dinero como para equiparar esa temporada históricamente de poco movimiento, la situación se vuelve aún más aguda. Con todo esto no queda otra que buscar nuevas opciones de ventas (ya son muchos los libreros que se dedican a la venta por internet) como la de David y su mesa de ofertas para atraer clientela “Tenemos que buscar alternativas, como por ejemplo esa, la de tener una mesa con libros a diez y veinte pesos, que hoy representa algunos días el 20 por ciento de las ventas de todo el local”, remata.
«El pronóstico para los meses venideros no es para nada alentador, ya que la recesión sigue su camino».
Actualizado 22/11/2016
Nov 15, 2016 | destacadas
Eduardo Gil comenzó a fotografiar de manera autodidacta y continuó su carrera atravesando el momento en el que, en Argentina, la fotografía empezaba a legitimarse como arte. Fue miembro del Núcleo de Autores Fotográficos y dirigió la galería Foto Espacio dentro del Centro Cultural Recoleta. Años después creó la Fotogalería Permanente del Museo de Artes Plásticas de Chivilcoy y su obra hoy es reconocida a nivel nacional e internacional.
La muestra “El Borda”, que puede verse por estos días en el Museo de Arte y Memoria de La Plata, está integrada por veinte fotografías blanco y negro -que expone juntas, por primera vez-, seleccionadas entre un material donde había “imágenes de personas en las situaciones más degradantes que uno pueda imaginar”, y que, dice, se niega a exhibir. Gil documentó de manera frontal los rostros, miradas y conductas de los internos del Borda entre los años 1982 y 1984, a quienes describe hoy como “personas necesitadas de afecto”. En sus imágenes se pueden ver hombres con personalidad, fuertes y, a veces, alegres. Con el acento en lo humano, Gil muestra El Borda dejando de lado las estigmatizaciones. Además de retratar, en aquellos años dio allí un taller de experimentación fotográfica que inspiró las clases que dicta en su estudio hasta la actualidad.
Otro trabajo que potenció su obra fue el registro de “El Siluetazo”, el 21 de septiembre de 1983, en vísperas de la recuperación del sistema democrático. Esta acción colectiva fue liderada por los artistas Rodolfo Aguerreberry, Guillermo Kexel y Julio Flores, quienes convocaron a los ciudadanos a llenar la Plaza de Mayo con siluetas a escala real pintadas sobre papel en representación de los desaparecidos en dictadura, una forma de exigir verdad y justicia. Gil cuenta que este trabajo significó “una marca importante”. “Fue un momento de mucho estudio y tenía mucha conciencia de lo que fotografiaba”, agrega. Se recuerda a sí mismo en aquella época, con 35 años, como “una máquina de discutir”. Le parecía que “no todo estaba cerrado”, dice, respecto de la fotografía. Después de haber fotografiado el Borda, “El Siluetazo” y distintos lugares de Latinoamérica comenzó su carrera como curador en el 1986 con la muestra “Fotógrafos Argentinos” en el Museo de Arte Contemporáneo de Curitiba, Brasil.
Sobre la locura y su primera aproximación al tema señala que le interesó “desde el punto de vista personal, psicológico y también desde una perspectiva social”. Agrega que le parece “apasionante y peligrosa” porque “cuando vos tratas con la locura: ¿quién te dice qué tan loco sos?” Sobre lo exótico que puede resultar un neurosiquiátrico a la hora de fotografiar opina: “Como crítica a los colegas, siempre hablo del ‘turismo a los infiernos’, ya sea en una villa o con mendigos en la calle. Yo no solo no hice eso, sino que, además, soy muy crítico porque esa actitud refuerza la idea de “el loco”.
¿Cómo te acercaste al Borda?
Venía de la carrera de Sociología y me interesaba la locura desde el punto de vista personal y desde la institución manicomial, con lo que significa en la sociedad. En ese momento daba clases en Cine Club Buenos Ayres. Era un lugar de resistencia a la dictadura donde se pasaba, por ejemplo, “La Naranja Mecánica”. Un día me enteré que hacían proyecciones en lugares no tradicionales como el Borda y acompañé a la gente que iba. Hubo una proyección y una especie de debate después. Quedé fascinado por lo que pasaba, lo que se decía, las ideas, la locura que circulaba. Ese mismo día le propuse a José Grandinetti -director del Club Martín Fierro- hacer un taller. Ahí arranqué a dar clase de manera muy experimental apoyado por psicólogos y terapeutas que contenían.
¿Cómo fue dar clase y fotografiar allí?
Fue una de las experiencias más fuertes de mi vida. Lo difícil era la continuidad con los internos. Además, en invierno hacía mucho frío y en verano los olores corporales y del ambiente dificultaban la situación. Los talleres de estética fotográfica (T.E.F) que doy desde el 1983 (en su estudio en Buenos Aires) se inspiraron en lo que sucedió en el Borda. La experiencia era con imágenes que yo llevaba dentro de un sobre donde ponía pedazos de fotos que quedaban u otras que salían mal. Cada uno de los internos sacaba una imagen y a partir de eso se trabajaba asociando. Las cosas que pasaban no se parecían a lo que hoy sucede en los talleres que doy donde se discute la composición o el punctum. Cuando una foto desagradaba se rompía y cuando gustaba se la llevaban o la besaban. Una situación con una polenta conmovedora.
Cuando armaste esta muestra, ¿reflexionaste sobre el tema y lo que pasa hoy?
Sí, desde hace muchos años que no pienso mi obra solo en términos visuales. El Borda es una mezcla de gente mayor con adolescentes, psicóticos, alcohólicos y drogadictos, donde hay una locura institucional; si llegara ahí alguien con algún disturbio leve, o se adapta a esa locura institucional, o sucumbe. No existe la palabra como medio de recepción. Se recurre al aislamiento y la medicación. Esto es muy representativo del momento actual, donde el que no responde las normas esperables desde el discurso es el anómico. Esto es perverso porque se te dice -no explícitamente- qué debes hacer porque si no lo haces estás loco -cuando se dicen cosas que no se corresponden con la realidad-. La forma en que se aborda la locura me parece muy simbólica de la forma en la que estamos viviendo.
La muestra “El Borda”, está integrada por veinte fotografías blanco y negro -que expone juntas, por primera vez-, seleccionadas entre un material donde había “imágenes de personas en las situaciones más degradantes que uno pueda imaginar”, dice Eduardo Gil, retratado en en esta foto.
* La muestra se puede visitar en el Museo de Arte y Memoria de La Plata hasta el 30 de noviembre.
Actualizado 15/11/2016