Que la explotación pase de moda

Que la explotación pase de moda

Alfombras, almohadones y hasta unos tatú-carreta enteramente producidos con orillo textil, proveniente del descarte industrial de etiquetas de ropa, son algunos de los productos que iluminan el taller de Lucrecia Bordet, miembro de Cirujeando, uno de los emprendimientos textiles que conforma la Red Ropa Limpia. Para realizar sus productos, Lucrecia y sus compañeros de equipo reutilizan en cada metro cuadrado un kilo de materia prima. “El emprendimiento tiene como base principal el impacto social y ambiental positivo. La filosofía que nos impulsa es revalorizar el trabajo digno, mostrando que existe transparencia en nuestras formas de producción y en toda la cadena de valor. Se puede hacer bien las cosas. Se deben hacer bien las cosas”, asegura Lucrecia. El de ella es uno de los eslabones de esta iniciativa, impulsada por la ONG La Alameda, que busca mejorar las prácticas laborales en la industria textil, muy cuestionada por las múltiples denuncias de producir con trabajo esclavo.

Nicolás Cludius, miembro de Onda Orgánica, emprendimiento también adherido a Ropa Limpia, recuerda el momento exacto en que conoció la campaña. “Tamara Rosenberg –quien coordina la cooperativa Mundo Alameda que también forma parte de Ropa Limpia- me llamó porque el día que Rodrigo y Rolando Mur Menchaca de 10 y  5 años respectivamente cerraron sus ojos para siempre al incendiarse un taller clandestino en el barrio de Floresta el 27 de abril del 2015, mucha gente los abrió. Fueron los consumidores, nosotros, todos los que empezaron a demandar respuesta a una misma pregunta. ¿Se puede hacer las cosas bien?”, cuenta Cludius.

«Fueron los consumidores, nosotros, todos los que empezaron a demandar respuesta a una misma pregunta. ¿Se puede hacer las cosas bien?”, cuenta Cludius, director del emprendimiento Onda Orgánica de la Red Ropa Limpia. 

Tamara Rosenberg explica que la  cooperativa Mundo Alameda “es una parte de la Alameda que, en su conjunto, integra la red Ropa Limpia. La particularidad es que la mayoría de los integrantes de la red, antes de su conformación, producían sus productos con nuestra cooperativa, de ahí surgió la idea de conformar la red e ir sumando más actores”. En este sentido el principal desafío, dice Tamara, “es  lograr que más gente se involucre en fomentar una industria más limpia y justa en todos los eslabones, desde el productor de la materia prima, el que confecciona, el diseñador, el vendedor y el consumidor”.

Con esta premisa produce Ropa Limpia. “Trabajo hace casi 20 años en la industria de la indumentaria, lo hice en muchas marcas nacionales como encargada de producto o producción. Ahora creo que no hice los suficiente para investigar a fondo los talleres que contraté en varias ocasiones”, dice Lucía Dellacasa, directora de Reinventando, un emprendimiento que reutiliza prendas en desuso, quien también se insertó en la red a través de un llamado de Mundo Alameda. “Me preocupaba por buscar el precio justo (cuando mis jefes me dejaban), pero nunca cuestioné si tercerizaban y en dónde, ni exigía ver el lugar de producción para verificar que los costureros estuvieran en buenas condiciones”, recuerda, y agrega: “Ahora quiero transmitir esta necesidad de investigar y de cuestionar a los talleres con los que trabajamos, a todos mis colegas, y a todas las personas que trabajan de esto; me parece una acción fundamental para terminar con la explotación y el mal trato a los trabajadores.”

«Quiero transmitir esta necesidad de investigar y de cuestionar a los talleres con los que trabajamos, a todos mis colegas, y a todas las personas que trabajan de esto», explica la directora de Reinventado, Lucía Dellacasa de la Red Ropa Limpia.

En relación a dar respuesta al circuito de la trata de personas y las condiciones denigrantes de muchos trabajadores textiles, Lucía considera: “Estamos apoyando la Ley de Auditoría de Marcas, que propone un bloque de legisladores porteños. No queremos pertenecer a ningún partido político, pero sí defender las leyes que nos puedan a ayudar a nuestro objetivo, que es desnaturalizar el trabajo esclavo, clandestino y mal pago. Es más, creemos que el que tiene que regular y auditar es el Estado. Nosotros podemos comunicar buenas prácticas, y dar visibilidad las marcas que creemos que hacen las cosas bien”.

Los proyectos parlamentarios que presentaron Ropa Limpia y Mundo Alameda en la Legislatura porteña son dos: que el Estado deje de comprar ropa a  aquellos empresarios que no han registrado toda su cadena de valor y que las marcas sean auditadas a través del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). “Ambos proyectos siguen en estado parlamentario y se encuentran en debate en las comisiones de Presupuesto y Desarrollo Económico. También existen proyectos similares y se está tratando de consensuar entre varios uno superador”, explica Rosenberg.

Taller Textil La Alameda

“Estamos en una época en donde el consumidor empieza a ver más allá del producto que le ponen enfrente. Nuevas preguntas empiezan a surgir y son pocas las empresas que pueden brindar la información que estos nuevos consumidores buscan”, asegura Cludius y añade: “Las empresas que empiecen a darse cuenta de esto son las primeras que van a lograr un posicionamiento diferente en el mercado y acaparar esta nueva camada de consumidores más conscientes al momento de elegir”.

Ropa Limpia trata de cambiar el paradigma de la industria textil argentina a través del Manual de buenas prácticas. Este texto tiene como objetivo, según Cludius, “acercarnos a los empresarios textiles y a los trabajadores para ajustarlo a la realidad. Buscamos que sea un instrumento, que pueda ser implementado de manera paulatina, pero concreta y así generar cambios reales y que puedan ser imitados por los demás jugadores de la industria”.

Para Lucía Dellacasa, “el Manual de buenas prácticas se desarrolló para empezar a transmitir contenido propio en las redes sociales y a partir de allí armar una guía para crear un sello o compromiso ‘Ropa Limpia’, para dar visibilidad a todas las marcas que trabajan de manera responsable y ética. Creemos que las marcas van a querer sumarse a esta movida y que así los consumidores van a poder saber que marcas trabajan bien”.

 

Dellacasa agrega: “Ropa Limpia está tomado de la red abierta Ropa Limpia Internacional, de la que La Alameda formó parte de varias reuniones. Ropa Limpia simboliza algo positivo a lo que queremos llegar; a la transparencia, a una industria limpia de malas prácticas y, además, estando en esta red se gana la experiencia de trabajar en equipo, de estar más cerca del dolor y de las necesidades de los trabajadores. Todavía queda mucho por hacer”. Y a modo de conclusión subraya: “Es un trabajo en red que solo podemos hacer concretizando y abriendo los ojos a otras personas que algunas veces por ingenuidad, como me pasó a mí, o por desinformación, no investigan lo suficiente, y terminan trabajando con talleres clandestinos. Y apoyando la Ley de Auditoría podemos ayudar a que el estado regule, por medio de normas, a las personas que lo hacen por maldad o desinterés hacia el otro, o a las personas que no les llegue nuestro mensaje”.


Actualizada 06/09/2016

“Prefiero mil veces ser la oprimida antes que la opresora”

“Prefiero mil veces ser la oprimida antes que la opresora”

Shirin Ebadi, la primera iraní y la primera mujer musulmana en recibir el Premio Nobel de la Paz, entró junto a su traductora a la Casa de las Abuelas de Plaza de Mayo con un ramo de flores amarillas. Saludó con afecto a Estela de Carlotto y le dijo: «No he podido traer un ramo como yo esperaba y quería». Estela contestó: «Estas flores son bellísimas, duran mucho y no se ponen tristes enseguida» a lo que Shirin retrucó buscando complicidad: «Cómo las mujeres».

La visita de la Premio Nobel a la Casa de Abuelas ocurrió el miércoles último y se dio fuera de lo planeado. Ella había participado de la IV Reunión Extraordinaria de la Red Iberoamericana de Organismos y Organización contra la Discriminación (RIOOD) que se hizo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a la que Carlotto no había podido asistir. Ebadi quiso concretar un encuentro para poder conocerla personalmente por el respeto y admiración que tiene a Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, y porque considera que la intención y el espíritu de ellas es el mismo que el suyo.

Shirin Ebadi obtuvo el Nobel de la Paz en 2003 por su continua lucha para que se considere una nueva interpretación de la ley islámica, en la que se tenga en cuenta la democracia, los derechos humanos, la igualdad de hombres y mujeres, y la libertad de expresión. Considera que el Islam, como religión, está en contra de matar, pero las interpretaciones fundamentalistas y extremistas utilizan la creencia religiosa para obtener beneficios políticos en nombre de Dios. La galardonada iraní fue reconocida internacionalmente por la defensa legal que hizo, como abogada, de quienes fueron privados de la libertad por razones políticas o religiosas y por su labor en la protección de los Derechos Humanos de mujeres, niños y niñas. Además, con el dinero obtenido por su distinción, fundó una ONG junto a veinte abogados para ofrecer servicios legales a presos políticos. En 2009 el gobierno iraní cerró la ONG y  los encarceló a sus miembros. Ella logró salir por la presión internacional, pero no pudo volver más a Irán; desde entonces está amenazada de muerte. Un grupo de sus compañeros todavía continúa en la cárcel.

Tan sólo el mes pasado ejecutaron a veintidós jóvenes por su creencia religiosa. No entregan los cuerpos a los familiares de las víctimas, y si hacen ceremonias de duelo suelen ser detenidos», dijo la ganadora del Premio Nobel de la Paz.

«En Irán tenemos una situación parecida a la que tenían ustedes. Perdí a mi cuñado cuando él tenía diecisiete años. Tan sólo el mes pasado ejecutaron a veintidós jóvenes por su creencia religiosa. No entregan los cuerpos a los familiares de las víctimas, y si hacen ceremonias de duelo suelen ser detenidos», dijo Shirin.

Para la líder iraní, la diferencia que existe entre lo que vive su país y lo que padeció la Argentina radica en la riqueza que tiene Irán, “que hace al gobierno más impune”. El traslado de petróleo de todo el Oriente Medio tiene que pasar por esa nación del Golfo Pérsico para embarcarse y ser comercializado. El gobierno de Tehrán podría cerrar esa ruta y países como Arabia Saudita e Irak, entre otros, no podrían transportar su producción por el mar. “Eso ha hecho que el gobierno se sienta poderoso y no haya ninguna repercusión judicial sobre sus actos”, asegura Shirin.

Además, la defensora de los Derechos Humanos cree que el enfrentamiento de Irán con Estados Unidos engaña a los socialistas y a quienes no conocen la situación. “Hace pensar que en el país hay un buen gobierno”, señala. Ebadi asegura que se opone al capitalismo, se define como socialista, pero cree que para legitimar un gobierno no es suficiente con declarar su enemistad con Estados Unidos.

Estela De Carlotto asentía, comprensiva, mientras Shirin contaba cómo es la vida en Irán. Después, le dijo: «Es como la historia de nuestra Latinoamérica. Nosotros pasamos eso, con treinta mil desaparecidos. Todavía estamos buscando los muertos, y a más de trescientos nietos. Tenemos democracia hace más de treinta años pero igual hay un resabio de esa dictadura porque la justicia no funciona bien, porque hay grupos que no nos apoyan, que pretenden el olvido. Lo que nosotros hacemos es seguir luchando. Luchamos en paz porque no queremos ser iguales, nunca tomamos venganza, esperamos la justicia».

«Nuestro silencio es precisamente lo que hace que los que oprimen, opriman más», afirmó Ebadi.

Ebadi comparte el pensamiento de lucha pacífica que caracteriza a las Abuelas de Plaza de Mayo. Cuando la entristece la situación que vive su país y su historia se dice a sí misma que prefiere mil veces ser la oprimida antes que la opresora. En diálogo con ANCCOM manifestó su deseo para con las futuras generaciones: «Nuestro silencio es precisamente lo que hace que los que oprimen, opriman más. Si no tienen la capacidad o el poder para terminar con la opresión en la sociedad, al menos que hablen. Que cuenten qué injusticias han sufrido. Hablando pueden hacer sentir vergüenza al que comete un acto injusto».

Carlotto le obsequió un pañuelo de Abuelas. Shirin se acercó, en el sillón que compartían, para observar juntas el logotipo y la leyenda inscriptas en él: “Identidad, familia y libertad”. Le entregó también una bolsa con varios libros con la historia de la Asociación y muchas fotos, que la presidenta de Abuelas describió: «Acá están las casas bombardeadas», «él es un científico famoso (Clyde Snow) que ya murió, que acá está entregando un estudio sobre los desaparecidos», continuó. Corrieron la vista a la siguiente: «Estas somos las Abuelas», dijo Estela con una sonrisa. Luego la Premio Nobel iraní pidió una foto con ella. Las madres iraníes le habían dicho que querían verlas retratadas juntas. Estela De Carlotto pidió que le haga llegar su saludo a las demás madres de Irán y se ofreció para seguirlas acompañando. Shirin Ebadi le dijo: «Espero que algún día podamos invitarla a Tehrán, aunque yo ya no puedo ir». La Abuela de Plaza de Mayo respondió con una sonrisa: «Algún día iremos juntas, ¿por qué no? hay que tener fe».
Actualizada 6/09/2016

Oscar Pintor, de la emoción al vuelo

Oscar Pintor, de la emoción al vuelo

Durante diez años estuvo alejado de la fotografía y una inundación en su casa, que afectó parte de su archivo en negativos, le despertó nuevamente el interés por sus imágenes. Oscar Pintor, miembro del Núcleo de Autores Fotográficos y referente dentro de su generación, dice ser «un fotógrafo que nunca se la jugó». Discípulo de Humberto Rivas y ganador de premios Petrobras, Konex y Salón Nacional en 1985, Pintor creó y dirigió FotoEspacio, la galería del Centro Cultural Ciudad de Buenos Aires. Sus trabajos hoy forman parte de patrimonios culturales en Argentina,  España, Bélgica, Francia y Estados Unidos. Y hasta el domingo 11 de septiembre puede verse, en la Fototeca Latinoamericana, la retrospectiva Pintor Inédito B&N, curada por Julieta Escardó y Marcos Zimmermann. Junto a la muestra, este sanjuanino nacido en 1941 presentó Pintor fotógrafo, el libro que repasa toda su obra en blanco y negro. En las imágenes de Pintor se advierte un mismo clima que se sostiene en toda su obra. Escenas precisas llenas de espontaneidad selladas con calma. Cada recorte tiene una función individual y en él, el tiempo, silencioso y cálido, transcurre más lentamente. Cada encuadre es parte de un mismo relato que, al mismo tiempo, tiene una historia entera dentro de sí. Cada imagen de 6×6 insinúa la presencia de alguien que observa serena y minuciosamente.

Puerta y ventana. San Luis, 1984.

Pintor, reconocido como figura en la fotografía, un día dejó de sentir ese no sé qué y colgó la cámara. Ahora, despreocupado de las exigencias del mercado, disfruta de volver a encontrarse con su propia mirada y reflexiona sobre su actitud frente a la fotografía, que fue «más de esperar que de ir y mostrar». Dice Pintor: “La fotografía es encuadrar la realidad y encuadrarla la transforma en otra cosa, en algo mágico. Hay algo más que no sé qué es pero me emociona, me hace volar». ¿Qué tiene que tener una foto para que la elijas? ¿Sos muy exigente? Sí, era muy exigente. Ahora también, de alguna forma eso no se pierde. Me entusiasmó empezar a revisar el archivo y rescatar fotos que yo había rechazado por autocrítico. Por otro lado, algunas me parecía que estaban bárbaras pero ahora las veo y nada. Es difícil. A veces hacés fotos que te gustan y después te das cuenta de que son insustanciales, y otras que nunca les di bola, las muestro y todo el mundo: “¡Ay wow!”  Y digo: «Bueno, si a todos les gusta algo debe tener». Pero es difícil la autocrítica, decir “esto sí», “esto no».   

Vaca en la selva. Jujuy, 1994.

¿Cuando llegaste de San Juan a Buenos Aires empezaste a fotografiar de otra forma? No, porque no me consideraba fotógrafo en ese momento. Yo hacía fotos. No sabía lo que era la fotografía de autor. Veía fotos en revistas, ni siquiera sabía que había libros. Estaba tan alejado del ambiente que hacía fotos sólo porque me gustaba el simple hecho de hacerlas y revelarlas. ¿Cambió mucho tu forma de ver la fotografía con el tiempo? No, pero lo que confieso es que estoy totalmente desorientado con la fotografía. No sé para dónde va, ni qué es, ni qué significa hoy. Cambio tanto y hay tanta imagen dando vueltas que es muy difícil. Estuve diez años sin hacer fotografía porque me parecía que todo lo que quería hacer o podía hacer ya lo había hecho. Me empecé a trabar hasta que dije «basta». Volví a la fotografía con las series de la inundación, que no tienen nada que ver con mis fotos.
La Fortaleza, Uruguay, 1988.

La Fortaleza, Uruguay, 1988.

¿Pensás en qué dicen tus fotos, de qué hablan?   Trabajé siempre con el momento, con el instante. Ver la imagen y encontrar un encuadre que me dijera algo más de lo que estaba viendo. Así es como trabajo en general. Siempre me interesaron los interiores, los climas, la luz. ¿Sabés qué es lo que le gusta a la gente de tus fotos? No, pero creo que en algún punto la gente se emociona. El valor que puede tener una imagen es que le emocione a alguien. Hay trabajos, cosas que son perfectas y fantásticas, pero no funcionan. Tipos que hacen cosas muy bonitas y lindas pero se quedan en eso. El tema de las segundas lecturas siempre me interesó y a lo mejor es eso lo que tienen mis fotos, que te enganchan para volar un poco.
Bombacha 1. Buenos Aires, 1993.

Bombacha 1. Buenos Aires, 1993.

¿Cómo fue tu vínculo con Humberto Rivas? Yo hacía fotografía desde los 18 años porque me servía para mi trabajo como diseñador. No había descubierto lo que era realmente la fotografía de autor. Conocí a Juan Travnik, a Sara Facio y a Humberto Rivas -que desgraciadamente se fue antes de que llegaran los milicos- a través de la fotografía publicitaria, porque había hecho algunos trabajos con él como fotógrafo. Empecé a ver sus fotografías y él para mí fue un maestro. Me movilizó muchísimo y me llevó a trabajar. Cuando me pongo a ver y analizar mi fotografía encuentro partes bastante influenciadas por él. Lo conocí más en mis viajes a Europa porque él vivía allá y cuando él venía acá nos veíamos e intercambiábamos fotos. Yo tenía una admiración hacia él también como persona, era un tipo muy generoso para brindarse. ¿Hay autores nuevos que te gusten? Sí, hay muchos que están trabajando bien. Creo que a los autores hay que verlos con un poco más de perspectiva y de tiempo. La fotografía es un poco exitista. Hay gente que trabaja un año y chau. Pocos siguen consecuentemente produciendo. De golpe ves tipos muy interesantes, pero hay que ver si siguen. Cualquiera hace una foto. El tema es quién tiene una mirada consecuente en el tiempo. En el Buenos Aires Photo ves miles de imágenes y no son muchos los que siguen y empiezan a tener una obra fuerte. ¿Sentís que te faltó hacer alguna foto? A la distancia, ahora que las veo -porque las tuve que plasmar en un libro- en general con la mayoría estoy conforme. No es que sean gran cosa pero tampoco pretendo ser «el” fotógrafo. Pero sí me conformo, sino no lo haría. Algunas me gustan mucho. Pero yo siempre digo que si te tengo que elegir fotos que realmente valen la pena, son diez. Tengo ciento cincuenta en el libro pero si me dijeran «tenés que elegir cuales pueden quedar», no creo que sean más.   Pintor Inédito B&N puede verse hasta el 11 de septiembre en la Fototeca Latinoamericana, Godoy Cruz 2626. www.fola.com.ar  
Causa RIBA: una pobre defensa

Causa RIBA: una pobre defensa

Falta media hora para que comience la penúltima audiencia del juicio por la privación ilegítima de la libertad de José Manuel Pérez y Patricia Roisinblit durante la última dictadura cívico militar. Se prevé que los abogados defensores soliciten la absolución de Omar Rubens Graffigna, Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea; Luis Trillo, a cargo de la Regional de Inteligencia de Buenos Aires (RIBA) -donde estuvo secuestrada la pareja-; y Francisco Gómez, quien  trabajaba en la Regional en ese entonces y se apropió de Guillermo, hijo menor de la pareja. En la sala vacía, una sola persona aguarda la extenuante jornada: Mariana Eva Pérez, quien fuera secuestrada junto a su  madre el 6 de octubre de 1978. Recién pasadas las diez y media de la mañana, el juez Alfredo Ruiz Paz da comienzo a la sesión, con la vista cansada.

El primero en alegar es Javier Miari, defensor de Trillo y Graffigna, su escritorio está atestado de carpetas y libros con señaladores. Durante su exposición, invoca a las llamadas leyes del perdón, desestima la imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad para tratar el caso y cita, fuera de contexto, a Estela de Carlotto y a Eugenio Zaffaroni para apoyar su argumentación. En medio de su alegato, acusa al kirchnerismo de haber puesto presión sobre los ministros de la Corte en lo que denominó un “insólito vuelco en la jurisprudencia” durante la década anterior en las causas de derechos humanos.

Omar Rubens Graffigna.

Omar Rubens Graffigna.

Alan Iud, Pablo Lachener y Carolina Villella- abogados querellantes por Guillermo, Rosa Tarlovsky y la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo-, escuchan con indiferencia las palabras del abogado, quien a priori cuestiona la validez de todo el proceso. El defensor apela continuamente a distintas causas, juicios, años, nombres de carátulas y leyes para fundamentar el pedido de absolución de ambos acusados.

En cuanto a las pruebas y testimonios presentados por la querella durante el debate “por la supuesta privación de la libertad de Pérez Rojo y Roisinblit” –así lo expresa-, Miari las desestima por completo por resultarle tendenciosas y contradictorias. Se refiere a la testigo sobreviviente de la ex ESMA –Miriam Lewin- como una “profesional de la declaración testimonial” y acto seguido se queja de que “esta causa ha sido novelada” y asegura que ninguno de sus defendidos tuvo nada que ver con la “subversión”. Utiliza todas las artimañas posibles para llevar arena a su costal: que Trillo y Graffigna están demasiado ancianos para ser juzgados, que ambos son hombres pobres que viven sencillamente de su retiro militar, que han demostrado buena conducta, no solo al asistir a todas las audiencias -pese a su edad avanzada-, sino al no haber sido acusados de ningún otro crimen desde 1978 hasta la fecha. Antes de finalizar, se queja de que la defensa solo cuenta con dos abogados, mientras que las querellas está compuesta por trece si se suman los  representantes de Guillermo y Abuelas, Mariana Eva, la Secretaría de Derechos Humanos de Provincia de Buenos Aires y Nación; sumando a la fiscalía, a cargo de Martín Niklison. Acalorado y exhausto, decide permanecer de pie frente a su escritorio durante el cuarto intermedio posterior a su alegato.

Francisco Gómez

Francisco Gómez

Luego es el turno de Sergio Díaz Dalaglio, abogado defensor de Gómez, quien aclara de antemano que adhiere al planteo de prescripción de los delitos de los que se acusa a los imputados, planteado por Miari. Recupera algunas frases que ya se han escuchado en  declaraciones del apropiador de Guillermo: “Gómez sólo sabía usar el pico y la pala”, “Para él criar un hijo ajeno era hacer el bien”, “Es mentira que Guillermo conoció la RIBA”. Repite una y otra vez que considera que la declaración testimonial de Guillermo fue falsa y fantasiosa: “A mí una vez me dijo que pensaba que su padre era un hombre bueno”, asegura y así concluye que su cliente es “absolutamente ajeno a la acusación que se le hace”.

A  las cinco y diez de la tarde, el juez da por finalizada la jornada; recuerda que el próximo lunes tendrá  lugar la audiencia por las réplicas y que la sentencia será el siguiente jueves, 8 de septiembre, a las 10 de la mañana.

La última en abandonar la sala es Mariana, acompañada por su tía. “Cuando yo lo conocí a Guillermo estaba sometido a Gómez, que no era un ‘pan de Dios’ como recién dijo su abogado”, recuerda la querellante, cansada y a la vez contenta de que el juicio esté llegando a su fin. “A mí no me hace mal lo que dicen los abogados. Tienen derecho a tener una defensa y está bien que eso se cumpla, aunque mis viejos no hayan tenido esa oportunidad –afirma-. Dijeron lo que esperábamos, pero  yo la verdad esperaba una defensa más sólida, al menos para Graffigna por ser un jerarca de las Juntas”.

Luis Tomás Trillo.

Luis Tomás Trillo.

Actualizada 02/09/2016

“Más despidos, menos educación”

“Más despidos, menos educación”

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y los gremios docentes nucleados en la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) realizaron este miércoles un abrazo al Ministerio de Educación para protestar contra 200 nuevos despidos a trabajadores de esa cartera.

Según los cesanteados, el ajuste es parte de una política de vaciamiento del Gobierno Nacional que busca desmantelar los programas socioeducativos más sensibles, cuyo fin es garantizar el acceso a una educación de calidad. Eduardo López, Secretario General de UTA y representante de CTERA, dijo en diálogo con ANCCOM: “Esta lucha es en contra de los despidos porque los trabajadores representan políticas públicas en la educación, y despedir -por ejemplo- a un trabajador del Plan Conectar Igualdad, implica poner en riesgo ese plan”.

Según los cesanteados, el ajuste es parte de una política de vaciamiento del Gobierno Nacional.

En este sentido, las dependencias afectadas por los despidos que se vienen sucediendo desde marzo de este año son el Instituto Nacional de Formación Docente, encargado de formar y capacitar docentes para mejorar su tarea pedagógica  y en el Instituto Nacional de Educación Tecnológica, que tiene a su cargo la implementación de las políticas públicas de educación técnico-profesional con el objetivo de capacitar a los estudiantes en materia informática y en las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación. También hay cesanteados en el Plan Nacional de Lectura -una iniciativa que publica y distribuye de forma gratuita libros en todas las escuelas del país-, y en el mencionado Plan Conectar Igualdad, a través del cual se reparten de forma gratuita netbooks a todos los alumnos y docentes de las escuelas secundarias, de educación especial y de los institutos de formación docente de gestión estatal.

Varios de los despedidos denunciaron durante el abrazo que “nadie del Ministerio les comunicó de su desvinculación”. Franca Marqueti, una de las trabajadoras cesanteada declaró: “A mí, como a los otros 70 trabajadores que componíamos el equipo central del Programa Conectar Igualdad, nos echaron sin ningún aviso” y agregó que a muchos los llamaron por teléfono de un número anónimo y les dijeron que estaban despedidos. El resto de los trabajadores -explicó Marqueti- “se enteró en el propio Ministerio” cuando “vieron sus nombres inscriptos en una lista de `Despedidos´ pegada en hall de entrada”.

también han sido afectadas por las cesantías las áreas de Educación Sexual Integral y de Educación Intercultural Bilingüe.

 

A su vez, también han sido afectadas por las cesantías las áreas de Educación Sexual Integral y de Educación Intercultural Bilingüe que garantiza el acceso de todos los pueblos originarios a tener una educación que preserve su identidad étnica, su lengua y su cultura.

Frente al Ministerio de Educación, los trabajadores despedidos mostraban carteles que proclamaban “Más despidos, menos educación” y afirmaban: “No somos ñoquis”, mientras cantaban: “Somos trabajadores del Estado, no como otros que tienen cuentas en Panamá”, en clara referencia al Presidente Mauricio Macri. Rodrigo Recalde, Secretario General de ATE en la Junta interna del Ministerio de Educación dijo que “los despidos tienen que ver con el vaciamiento de diversos programas educativos” y advirtió: “Esta política está en sintonía con los ajustes en materia económica que propone el gobierno nacional”.

 

Actualizado 1/09/2016