Ulises Gorini acaba de publicar Hebe. La biografía, un trabajo derivado de treinta años de investigación sobre la fundadora de Madres de Plaza de Mayo y figura fundamental de la defensa de los derechos humanos y de la historia contemporánea argentina.
El escritor, periodista y abogado Ulises Gorini acaba de publicar Hebe. La biografía, resultado de más de 30 años de trabajo y numerosas entrevistas a Hebe de Bonafini, Madre de Plaza de Mayo, recopilando sus vivencias y memorias, junto con una extensa investigación acerca del contexto histórico que atravesó su vida. “Una biografía en el sentido histórico no es un mero relato de los episodios de una de una vida, sino es comprender esos episodios en el marco de las relaciones sociales y políticas de una época determinada”, comentó el autor.
El primer encuentro, reconstruye Gorini en diálogo con ANCCOM, fue en el marco de una entrevista en la casa de las Madres de Plaza de Mayo. Ella lo atendió en una oficina que, según él, parecía un santuario, entre pañuelos, estatuillas y velas. Al finalizar la charla él le agradeció, y Hebe le respondió: “No, gracias no. La militancia no se agradece”. Al periodista le sorprendió esta contestación, que tantos años después sigue recordando, y que pintaba el carácter de quien luego llegaría a conocer en profundidad, ya que investigaría su vida. Para concretar ese mismo encuentro, el autor de esta biografía había llamado esperando que atendiera algún encargado de prensa, sin embargo fue ella misma quien le contestó: “Soy yo”, le dijo y lo citó para ese mismo día.
Al recordar ese encuentro, Gorini destaca: “Era una característica muy singular de ella, un rasgo que correspondió a las Madres de Plaza de Mayo, pero que era particularmente muy propio de Hebe, que era trastocar el sentido común. No se trataba de una cuestión de amabilidad haberme dado el reportaje, era un acto de militancia que no correspondía agradecer”.
Gorini comenzó sus investigaciones sobre el movimiento social y político Madres de Plaza de Mayo en el año 1987. El escritor compiló la historia del movimiento en dos tomos, que se publicaron en 2006: La rebelión de las madres y La otra lucha, que más tarde se transformarían en un documental producido para la TV Pública. A su vez, fundó la cátedra de Historia de las Madres de Plaza de Mayo en el marco de la Universidad Nacional homónima.
“Hebe fue una de las mayores representantes de las Madres de Plaza de Mayo, quizá la que mejor lo simbolizó en todo sentido”, argumenta Gorini cuando se le pregunta por qué encaró esta biografía. En el libro recorre no sólo su vida personal sino también cómo ésta se encuentra íntimamente enlazada con la historia de nuestro país. Para el autor, la familia de Hebe, o Kika como se la conocía en su círculo íntimo, era “una familia modelada por lo que fue el Estado de bienestar en la Argentina. Aunque ella estaba absolutamente de espaldas a esos procesos desde el punto de vista político. No veía la relación entre su progreso familiar y el Estado de bienestar; y sin embargo estaban íntimamente vinculados, hasta tal punto que cuando un sector dominante de la economía y la política en la Argentina decide resolver la crisis liquidando al este modelo, también ataca y liquida a la familia de Hebe, como a muchas familias de ese momento”.
“Hebe fue una de las mayores representantes de las Madres de Plaza de Mayo, quizá la que mejor lo simbolizó en todo sentido”, argumenta Gorini cuando se le pregunta por qué encaró esta biografía. En el libro recorre no sólo su vida personal sino también cómo ésta se encuentra íntimamente enlazada con la historia de nuestro país. Para el autor, la familia de Hebe, o Kika como se la conocía en su círculo íntimo, era “una familia modelada por lo que fue el Estado de bienestar en la Argentina. Aunque ella estaba absolutamente de espaldas a esos procesos desde el punto de vista político. No veía la relación entre su progreso familiar y el Estado de bienestar; y sin embargo estaban íntimamente vinculados, hasta tal punto que cuando un sector dominante de la economía y la política en la Argentina decide resolver la crisis liquidando al este modelo, también ataca y liquida a la familia de Hebe, como a muchas familias de ese momento”.
El libro divide la vida de Hebe en cuatro partes. La primera se titula “Kika, la vida prometida (1928-1950)” y relata los orígenes de la familia de Hebe en El Dique, “un caserío de la localidad bonaerense de Ensenada”, a partir de la llegada de sus abuelos desde España e Italia. Su infancia estuvo marcada por ver a su padre trabajar en una fábrica de sombreros, muchas horas y en malas condiciones. Si bien completó la educación primaria, el autor plantea que en esta etapa “se fortalecieron en Kika los valores preconizados universales: el trabajo, el ahorro, la familia y la educación, como clave de ascenso social”. Sin embargo, no se le permitió seguir el magisterio, como ella lo deseaba, ya que en su familia aún predominaba la figura de la mujer que se consideraba que debía abocarse a tener marido e hijos y construir un hogar.
La segunda parte, “Bonafini, la señora de (1951-1977)” comienza luego de su casamiento con Humberto “Toto” Bonafini, que en ese momento, si bien era un joven con la misma educación que ella, había conseguido un puesto en YPF que le garantizó buen sueldo y condiciones laborales para mantener a su familia. Juntos tuvieron tres hijos, Jorge, Raúl y Alejandra. Dejaron El Dique y se mudaron a la capital bonaerense de La Plata, donde sus hijos pudieron acceder a una educación de calidad y llegaron hasta la universidad. En la universidad, al mismo tiempo que decaía el Estado de bienestar, Jorge y Raúl comenzaron a militar en el Partido Comunista Leninista- Marxista Argentino (PCMLA). “Militar es interesarse por los problemas de la gente. Es tratar de que los otros vivan mejor en la medida en que uno puede colaborar”, le explicó Jorge a Hebe cuando ella le decía que “no se le ocurría por qué a ellos les atraía militar”.
Previo al golpe, se desarrollo una huelga en YPF en la que participaron “Toto” y “El Negro”, su hermano. Si bien el “Estado de malestar”, como lo llama el autor, ya había empezado a afectar su círculo, Hebe decía: “Todo lo que mi hermano trabajaba era interpretado por mí como una cuestión estrictamente individual, para Humberto y para él mismo, por nosotros, sin pensar jamás que había otras cosas en juego”.
“Cuando a uno le llevan los hijos y te destruyen toda la familia, vos te tenés que sentar a pensar y decidir… Dos caminos te quedan: o vivir o morir. Yo elegí vivir. Kika Pastor se terminó el día que se llevaron a Jorge”. Con esta cita comienza la tercera parte “Hebe, la rebelión permanente (1977-1986)”, que narra el comienzo de su camino de militancia, que la transformaría con el tiempo en una de las figuras más reconocidas en torno a la defensa de los derechos humanos en el mundo.
A partir de la desaparición de sus dos hijos y su cuñada, la vida de Hebe dio un giro drástico ya que tomó un papel activo en la búsqueda de su familia. Mientras encara su búsqueda en solitario, Hebe se topa con otras madres que se encuentran en su misma situación y que comienzan a ir todos los jueves a Plaza de Mayo. Respecto al alcance conseguido por el movimiento de las Madres, Gorini afirma que: “Un mito era que la maternidad las protegía porque eran madres. Esa figura sagrada y consagrada, incluso por el discurso de la dictadura, que se decía occidental y cristiana, que decía que la familia era la base de la sociedad y la madre el centro de esa célula familiar. Bueno, no tuvieron ningún reparo, sin embargo, en secuestrar a madres de Plaza de Mayo tan solo siete meses después de haberse instalado en la Plaza de Mayo”.
La cuarta parte, “Ella, la peor de todas (1987-2022)”, narra el momento en que Hebe se vio envuelta en problemáticas de otro calibre que perjudicaron su imagen. Llevó a cabo un proceso de radicalización y se involucró en temáticas que trascendían la cuestión de las violaciones a los derechos humanos. El autor lo resume en una frase: “Para el sistema, sin duda, se había convertido en la peor de todas las madres”. Por otra parte, su encuentro con Fidel Castro, su cercanía con Sergio Schoklender y su afinidad con el kirchnerismo hicieron que su nombre despertara debates y contradicciones en la sociedad.
Con la publicación de este libro, Ulises Gorini reflexiona sobre la figura de Hebe en un momento en el que se vuelve necesario retomar estas historias al verse cuestionados debates que se creían saldados. “Creo que el ejemplo de las Madres es una guía para una nueva resistencia. Porque ellas en los tiempos más oscuros, en la soledad más extrema, supieron levantar la cabeza y la bandera para inaugurar una resistencia cada vez más amplia”.
En el epílogo, Gorini condensa la historia de Hebe: “Buscando a sus hijos, encontró a Hebe. Una madre, también, pero una madre nueva, tan singular en la historia que fue ‘parida por sus propios hijos’, que ya no serían dos ni tres, sino ‘treinta mil‘”.