Pilar Calveiro presentó «De matar a dejar morir: biopolíticas de selección de la vida», un ensayo en el que asevera que, con la pandemia como punto de inflexión, ejerce el poder en el mundo un neoliberalismo más radicalizado y autoritario que practica “un tránsito hacia el exterminio de grupos de población considerados contaminantes».
“No estamos frente a un fascismo, ni un neofascismo, ni un nazismo; creo que estamos ante otra cosa”, enfatizó la doctora Pilar Calveiro en la presentación de su último libro, De matar a dejar morir: biopolíticas de selección de la vida, en el Centro de Documentación e Investigación de Cultura de Izquierdas (CeDInCI). Es un trabajo que se suma a una larga trayectoria dedicada al análisis de la violencia política, esta vez enfocada en la época actual: “Lo que está en el centro no es ni más ni menos que la lucha por la vida”, agregaría.
El título del libro remite a las políticas de “administración y selección de la vida” que identificaría al actual ciclo político en contraste con la exterminación activa del nazismo y las dictaduras latinoamericanas. Se trata de “estas prácticas de selección de la vida que provocan la muerte de millones de personas por distintas formas de exclusión: por hambre, por enfermedad, por distintas prácticas que, sin embargo, no las matan; las dejan morir. Es un procedimiento más sordo, pero menos costoso, tanto en términos económicos como políticos”, plantearía la autora en su ponencia.
El edificio del CeDInCI no tiene un cartel en la entrada. Son apenas dos timbres frente a un portón negro en una fachada elegante de San Nicolás. Adentro, un pasillo blanco con zócalos de mármol flanqueado de posters, cuadros y vitrinas. Están la máscara mortuoria de José Ingenieros y una primera edición de El hombre mediocre. El auditorio queda subiendo una escalera de reja metálica, entrando a un salón con piso de madera rojiza y asientos de cuero color granate. Había gente sentada en los pasillos.
“No logré que Pilar Calveiro se sentara acá”, bromeó la periodista Ana Cacopardo, que ocupaba el centro de la mesa. A la izquierda de Cacopardo se sentaba Luciana Bertoia, politóloga y periodista especializada en derechos humanos. A su derecha, Pilar Calveiro, la autora homenajeada, se perfilaba como evitando acercarse a su micrófono.
En su presentación, Cacopardo enumeró las cuatro principales tesis del libro: la primera, que no estamos ante una nueva versión del fascismo o del nazismo, sino ante un neoliberalismo autoritario y radicalizado; la segunda, el tomar como concepto llave la biopolítica; la tercera, que “la actual organización del neoliberalismo se orienta y conduce a la desaparición de la política y la sociedad”; la cuarta, situar a la pandemia como “el momento en que empezó a gestarse la desaparición de lo social”.
Bertoia, por su parte, planteó de entrada una síntesis del libro: “Pilar nos ayuda a pensar cómo las tecnologías del poder pasan de ayudar a dar muerte a dejar morir”. A lo largo de la conferencia, sus intervenciones tendrían un tono más proyectivo: “Nominar el proceso que estamos viviendo también nos permite diagnosticar y buscar formas de resistir”, afirmó. La escritora, mientras tanto, se mantenía escorada en una gestualidad de escucha activa.
“¿Por qué Pilar está diciendo lo que dice?”, se preguntaba Bertoia, “Porque es una luz que relampaguea. Para abrir los ojos: las soluciones totalitarias, como dice Arendt, sobreviven al totalitarismo. Y el objetivo final del totalitarismo es reducir al ser humano a lo biológico, nada más”.
Poder y desaparición
Ésta pregunta, “¿Por qué Pilar dice lo que dice?”, no puede sino responderse mirando la biografía de la autora. Estudiante de sociología en los años setenta y militante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y Montoneros, fue secuestrada y torturada en los centros clandestinos de detención de Mansión Seré, la comisaría de Castelar, la excasa de Massera y la ESMA durante la última dictadura militar. Se exilió y estudió ciencias políticas (UNAM) en México, donde actualmente reside. Horacio Domingo Campiglia, su marido y padre de sus hijas, permanece hasta hoy como detenido desaparecido.
En 1998, Calveiro publicó Poder y desaparición: los campos de concentración en Argentina (Editorial Colihue). Es un libro escrito desde la tercera persona, en un tono descriptivo y analítico, en el que ella apenas aparece nombrada como “Pilar Calveiro: 362”; su número de presa. Se trata de un ejercicio de auscultación de la violencia política que identifica claramente a quienes la ejercen (las fuerzas armadas) y a quienes la reciben (las organizaciones guerrilleras), marcando la conexión tan incómoda entre los campos de exterminio y la sociedad argentina.
A lo largo del coloquio, su biografía permitió a Calveiro hablar con soltura de temas polémicos. Afirmó, por ejemplo, que “el hecho de haber sufrido la represión no exime de dar cuenta de las prácticas políticas que desarrollaste”. También se refirió al resurgimiento del debate en torno a la última dictadura: “No es conducente la discusión por el número”, declaró, “Creo que hay que hablar de las prácticas. Y las prácticas son inaceptables para cualquiera”.
Es desde esta comprensión profunda de la violencia política del siglo XX que Calveiro se aboca al análisis de este siglo XXI. La autora tomó el micrófono y abrió su ponencia:
“Lo que intento es ver el tránsito del exterminio por parte del Estado de otros grupos de población considerados contaminantes (ya sea en términos raciales o términos políticos) a otras formas de desaparición que no son menos letales; son igualmente o más letales. Pero que implican todas estas prácticas que se realizan con migrantes, con los pueblos originarios, con hombres y mujeres pobres que son abandonados a condiciones de vida insostenibles, y también a situaciones de tráfico con fines de explotación sexual o laboral. Es decir, que son abandonados a distintas formas de explotación hasta su exterminio; hasta extraer de ellos toda vitalidad presente y deshacerse de ellos. Y eso es lo que también nos habla de las principales víctimas de nuestro tiempo: creo que allí tenemos que observar los principales daños de esta forma de organización del poder.”
Dejar morir
“Y mire acá, somos todos grandes: los chicos no quieren ni ver lo que pasa”, comentaba una de las asistentes del público que se seguía acomodando en las butacas. Sonaban los ringtones de teléfono antiguo y reproducciones de reels en altavoz. Afuera, en la plataforma que da a un estrecho e iluminado patio interior, se vendían los libros recién desembalados de su caja. Adentro, frente a siete hileras de cabelleras blancas, grisáceas o teñidas, Pilar Calveiro exponía su tesis sobre el tremendo impacto de la pandemia.
“Creo que la pandemia funciona como punto de inflexión: genera, por un lado, una transformación de la relación de las personas con el tiempo, con el espacio, con su cuerpo y con los otros cuerpos, con el trabajo, con la comunicación”, explicaba la autora, “Todo esto es parte constitutiva de un proceso de globalización que considero irreversible. Este proceso está acompañado, desde mi punto de vista, por una profundización de las recetas del neoliberalismo. Se trata de la construcción de un mundo único —lo que Hannah Arendt temía— y, sin embargo, simultáneamente multipolar. Y creo que esta multipolaridad, que creo irreversible, da lugar a las luchas actuales, luchas que se profundizan después de la pandemia, y que tienen que ver con quiénes y cómo se van a adueñar de los territorios. Y hablar de cómo se adueñan de los territorios es hablar de la apropiación de la vida y de la posibilidad de la vida”.
Pilar Calveiro tiene un hablar rápido, seguro, articulado. Sus gestos corporales combinan el énfasis y la serenidad. Cada tantas sílabas, sin embargo, su voz tiende a quebrarse. Una cuestión meramente fonética, pero que remite a una angustia visceral.
“Entonces creo que todas estas transformaciones mencionadas —en el Estado, en la sociedad, en las subjetividades— son formas de amenazas de la vida; de la diversidad de la vida”, seguía la autora, “Porque la vida no puede existir, no puede reproducirse sin la diversidad de la vida. Y creo que esas formas de amenaza de la vida y de la diversidad de la vida se han acelerado. Y esto hace peligrar la supervivencia de la especie.”
El libro De matar a dejar morir: biopolíticas de selección de la vida, escrito por Pilar Calveiro y publicado por Siglo XXI, ya está disponible en las principales librerías del país. Su presentación terminaría en un cóctel mientras caía la tarde en el patio interior del edificio. La autora se quedó en el piso de arriba firmando autógrafos y recibiendo felicitaciones. Antes, y pese a todo, había cerrado con una nota positiva:
“Y, sin embargo, no es mi intención trazar un escenario apocalíptico”, concluía Calveiro, “aunque efectivamente la aniquilación de la vida es una posibilidad que está adelante. Me parece que en lugar de esto es importante mirar las resistencias biopolíticas. Estas resistencias que en el momento actual se ignoran, se sustraen a la mirada, como si fueran irrelevantes, pequeñas, aisladas, pero están ahí. Y es cierto que son pequeñas, es cierto que están aisladas, pero no es cierto que sean irrelevantes. Están allí construyendo, pujando por construir lo nuevo, otra cosa. Entonces creo que es importante mirarlas y sostenerlas. Y oponer a estas biopolíticas de selección de unas vidas por otras estas otras prácticas de defensa de la diversidad de las vidas que están actuantes aquí y ahora.”