Los consultores Facundo Nejamkis y Analía del Franco analizan el mapa político luego de las elecciones legislativas del domingo, las de menor participación desde el retorno de la democracia. Señalan que el oficialismo está en condiciones de conseguir quórum propio, pero que hay 60 por ciento de la sociedad que está descontenta con su gestión.
“Comienza la construcción de una Argentina grande”, declaró el presidente Javier Milei tras el resultado de las elecciones legislativas, donde el oficialismo obtuvo un triunfo contundente en ambas Cámaras. ¿A qué se debe esta victoria a pesar del descontento social generalizado? ¿Por qué el peronismo perdió en Buenos Aires a tan solo poco más de un mes de haber ganado las elecciones bonaerenses? ¿Qué tiene que hacer Fuerza Patria para revertir este escenario en el futuro? ANCCOM conversó con los analistas Facundo Nejamkis y Analía del Franco sobre esta nueva atmósfera política.
Con casi la totalidad de las mesas escrutadas, el Palacio Legislativo se tiñe cada vez más de violeta. La Libertad Avanza obtuvo el 40,65% de los votos en la Cámara de Diputados mientras que Fuerza Patria estuvo 9 puntos por debajo si se le suman las fuerzas peronistas que compitieron con otro sello en sus provincias. Por otro lado, en la Cámara Alta el oficialismo ganó cómodamente con el 42,03%. El resto de los escaños se repartieron entre listas minoritarias. Si bien la victoria del partido libertario fue categórica, no le alcanzó para consagrarse como mayoría en el Congreso por lo que ahora las votaciones de partidos intermedios como el PRO y Provincias Unidas serán clave para la aprobación de las leyes que proponga la fuerza libertaria. “El Gobierno quedó muy bien posicionado y eso lo pone cerca de lograr quórum propio. Tiene todas las condiciones como para tener un año parlamentario muy distinto a lo que fue el 2025 y deja de ser una debilidad la escasez de diputados y senadores con la que ha contado estos dos primeros años de gestión”, dijo el politólogo Facundo Nejamkis sobre el nuevo mapa parlamentario.
Al mismo tiempo, el analista explicó que estos resultados fueron el fruto de varios factores que van desde la polarización, el sentimiento antikirchnerista y la limitación del crecimiento de opciones alternativas. Además indicó que todavía hay una parte de la sociedad que decidió renovarle las expectativas al Gobierno. También destacó que el apoyo económico durante estas últimas semanas de campaña por parte de los Estados Unidos fue central: “Brindó un clima de estabilidad y calma para que algunos actores de peso pudieran tener expectativas en el oficialismo y le permitió trabajar con un mercado financiero mucho más estabilizado de lo que hubiera sido sin su presencia”, señaló Nejamkis.
A pesar de que la victoria haya sido una sorpresa -incluso para varios integrantes de La Libertad Avanza-, la novedad central estuvo en la provincia de Buenos Aires. Allí hace poco más de un mes se habían realizado las elecciones bonaerenses donde Fuerza Patria había ganado cómodamente. Sin embargo, tras los resultados de este domingo, los libertarios superaron al peronismo por menos de un punto. Ante este escenario, Del Franco explicó que “hoy el elector tiende a ser más volátil y mucho menos cautivo que el tradicional votante de otras épocas. Esto quiere decir, hoy votó a uno, mañana vota a otro, depende un poco lo que le esté conviniendo en el momento por lo que no está atado”. Además, describió que en elecciones bonaerenses se habían jugado cuestiones locales donde se disputaban necesidades con intendentes que eran cabeza del peronismo y que tenían una buena gestión, según la consultora. Por su parte Nejamkis aclaró que uno de los acontecimientos que generó este cambio fue la no participación de los extranjeros en las elecciones nacionales y la incorporación de nuevos votantes, los cuales en su gran mayoría se acercaron a votar por La Libertad Avanza.
Por otro lado, se registró el nivel más bajo de participación en unas elecciones intermedias desde el retorno de la democracia, donde votó el 67,92% del padrón electoral, marcando un ausentismo de un tercio del electorado. Este fenómeno “tiene que ver -expresó Nejamkis- con una tendencia histórica donde la gente participa menos y siente que la política es poco relevante o poco significativa en su vida. Luego hay un problema de crisis de la relación entre la sociedad y la política. Entonces esa baja participación expresa de alguna forma esa decepción de la ciudadanía con su dirigencia y por lo tanto consideran que no ir a votar es como una forma de expresar ese enojo”.
Un eje central que dejó entrever estas elecciones fue la profunda crisis de representatividad del peronismo como fuerza opositora y canalizadora del descontento ante la gestión actual. Así lo subrayó el politólogo: “A Milei lo votaron el 40% de la gente, quiere decir que hay un 60% que no le gusta Milei. O sea, ese 60% está disponible para opciones políticas que promuevan la oposición al gobierno actual. 30% votaron al peronismo y el 30% restante se dispersó en otras fuerzas políticas provinciales y nacionales de poco peso, como la izquierda”. Sumado a esto, los analistas coincidieron en que el peronismo todavía está muy atravesado por la carga del fracaso del gobierno de Alberto Fernández y la pérdida del balotaje presidencial en 2023.
Mientras La Libertad Avanza va ganando territorio en la arena política y sumando bancas, del otro lado de la vereda se halla Fuerza Patria buscando respuestas para ser un espacio de esperanza colectiva que confronte a la ultraderecha.“Esto no se resuelve solo esperando el fracaso de quien gobierna ahora, sino que se requiere que el peronismo le ofrezca algo distinto a la sociedad”, concluyó Nejamkis al respecto.