Por Federico Rueda
Fotografía: Azul Andrade

Abuelas de Plaza de Mayo celebró 2u 48º aniversario en el Centro Cultural Art Media repleto. Entregaron los premios Abridores de Caminos a quienes estuvieron a su lado en la lucha por la identidad. Y ellas también recibieron un galardón.

Este martes por la tarde, a metros de Corrientes y Dorrego, cientos de personas llenaron el Complejo C Art Media para honrar y celebrar la lucha por la Identidad, la Memoria, la Verdad y la Justicia que las Abuelas de Plaza de Mayo lleva a cabo desde hace 48 años. Además, se hizo entrega de los primeros galardones “Abridores de Caminos” a aquellas personas que “con su compromiso han logrado abrir espacios de creatividad, solidaridad y esperanza para la sociedad; y trayectorias en pos de la ampliación de los derechos humanos”.

Entre los premiados se encuentran el músico León Gieco; el dibujante Miguel Rep; el director Luis Puenzo; el médico genetista Víctor Penchazadeh; el colectivo artístico Teatro por la Identidad; el nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel; y como no podía ser de otra forma, a las compañeras de las Abuelas, las Madres de Plaza de Mayo. De hecho, la ceremonia comenzó pasadas las 19:30, cuando un mar de aplausos y una ovación de pie inundó cada rincón del complejo mostrando un indicio de quienes habían llegado a primera fila: Estela de Carlotto, presidenta de la asociación; Taty Almeida, presidenta de Madres de Plaza de Mayo — Línea Fundadora; Carmen Lareu y Clara Weinsten.

Luego de un homenaje a aquellas personas que fallecieron este año y que ayudaron a la lucha de Abuelas y Madres, entre las que se incluyó al Papa Francisco, se realizó un repaso por todo el trabajo que la organización realizó desde el aniversario anterior. Sobre una base de música que rezaba “Sin cadenas sobre los pies” de Los Pericos reversionada por La T y La M, se recordó la restitución de los nietos 138, 139 y 140; lo que fue posible gracias al trabajo en conjunto de Abuelas, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, y el Banco Nacional de Datos Genéticos. Estos dos últimos fueron salvados de su cierre, sentenciado por la Ley Bases promulgada por el gobierno de Javier Milei, gracias a la acción de algunos legisladoares, entre ellos Wado de Pedro, quien estaba presente en primera fila.

El acto continuó con un show por parte de Los Amados, que con su música animaron los cuerpos de los asistentes, los cuales rápidamente se levantaron de sus sillas y empezaron a hacer palmas, bailar y abrazar a quienes tenían a su lado para celebrar la trayectoria de esas mujeres que posibilitaron muchos de esos abrazos y encuentros. Ese poder de la música también conmovió a los asistentes con Hilda Lizarazu, quien interpretó el célebre tema de Charly García, Los Dinosaurios, hacia un público que cantaba desde la convicción en contra de la represión.

Llegado el momento de la entrega de los galardones, comenzó recibiendo unos colegas del médico genetista Víctor Penchazadeh – que no pudo estar presente-, conocido por haber posibilitado el desarrollo del índice de la abuelidad, que permite establecer un vínculo entre un nieto y sus abuelos, cálculo clave para la tarea de la organización. Agradeciendo el premio, Juan Angel Canella dijo: “En esta epidemia de individualismo, las abuelas son la vacuna que necesitamos”.

Otro de los premiados fue Teatro por la Identidad, que como el nombre indica, desde el año 2000 viene realizando obras con el mismo objetivo de las Abuelas: “Hasta que aparezca el último nieto o nieta estaremos arriba de los escenarios”. Luego, Cristina Fridman, directora del colectivo, finalizó agradeciendo: “Nuestros nombres, siempre decimos, podemos decirlos porque sabemos quiénes somos”. Siguiendo con la entrega se encontraba Miguel Rep, quien les regaló a las Abuelas una remera intervenida con la leyenda “Nobel del Amor”. El dibujante propuso estimular ese premio para ellas.

Tras una actuación de Victoria Birchner e Hilda Lizarazu quienes tocaron cuatro temas junto a Lito Vitale que emocionaron a la audiencia, la entrega de Abridores de caminos continuó hacia Luis Puenzo, director de La Historia Oficial, primera película argentina en ganar un Óscar y que logró la difusión de los crímenes cometidos en dictadura. El director recordó el trabajo que realizó Carlotto, para que en la película aparezcan las imágenes de los bebés apropiados. Para ese entonces, Estela ya había subido al escenario a hacer la última tanta de entrega de premios junto a los conductores del acto y nietos restituidos, Manuela Goncalves Granada y Leonardo Fossati.

“Aprendimos a resistir y a no perder la fuerza de la esperanza”, dijo el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, al recibir el premio en alusión a la tarea de Abuelas. En este mismo sentido, y antes de interpretar “Cinco siglos igual”, León Gieco confesó: “El honor más grande que recibí en mi vida fue que tanto Madres como Abuelas me hayan sumado en el camino de su lucha”. Finalmente, interpretó Como la cigarra, que el público cantaba solemnemente mientras un agradecimiento implícito se compartía en silencio: “A la hora del naufragio y de la oscuridad, alguien te rescatará”.

La materialización de ese rescate se dio con la imagen que cerró la jornada: la nieta 139, restituida en enero de este año, le entregó el galardón a Estela de Carlotto, que se encontraba rodeada de nietos y nietas restituidas. La presidenta de Abuelas, luego de ser premiada, aseguró: “Todos los que estamos acá somos un grupo de trabajo para el Nunca Más. Faltan muchos todavía encontrar, aprendemos, tenemos novedades, pero todavía falta”.

Estela de Carlotto terminó pasando la posta a las próximas generaciones que la rodeaban, y con un auditorio que se llenaba de vida al grito colectivo que respondía a la consigna de “30.000 compañeros detenidos-desaparecidos”:

— “Presentes, ahora y siempre” –estalló el público.