Con más del 40,84 por ciento de los votos y una participación históricamente baja, La Libertad Avanza se impuso en 16 provincias –incluyendo la gigantesca Buenos Aires- y robusteció significativamente su presencia en el Congreso. El resultado reconfigura el mapa político nacional y obliga a la oposición a repensar su estrategia rumbo a 2027.
Luis Mariano Sucher, uno de los despedidos del Hospital Posadas.
El amplio triunfo de La Libertad Avanza sorpresivamente marcó este domingo las elecciones legislativas nacionales en todo el país, al imponerse con un 40.84 por ciento de los votos ante el 31.62 que obtuvo el peronismo con Fuerza Patria junto a sellos aliados en varias provincias. Particularmente sorpresivo resultó también el resultado en la provincia de Buenos Aires, donde la lista encabezada por el oficialista Diego Santilli se impuso por medio punto a la del justicialista Jorge Taiana, una remontada significativa respecto a los 13 puntos por los que había perdido el Gobierno Nacional en los comicios provinciales del 7 de septiembre pasado.
“Populismo nunca más”, dijo el presidente Javier Milei en su discurso celebratorio, en el búnker del Hotel Libertador. Luego de agradecer a los principales funcionarios del gabinete, destacó que el resultado fortalece a su partido en el Congreso: “Durante los próximos dos años tenemos confianza para afianzar el camino reformista, estamos enfocados en realizar los cambios que la Argentina necesita”, dijo en referencia a sus planes de recortes en el Estado, privatizaciones y reformas laborales y jubilatorias.
Con los resultados del comicio, LLA pasará de tener 37 a 80 bancas en Diputados; y aunque no le alcanzaría para blindar hipotéticos vetos presidenciales, si se sumaran los votos de sus aliados de la UCR y el PRO conseguiría reunir unos 110 diputados. Por el lado de Fuerza Patria fueron elegidos 47 legisladores en la Cámara Baja, uno más de los que renovaba, y de este modo contará con una bancada de 99 integrantes.
Militantes aguardan el discurso de Axel Kicillof en La Plata.
Mientras tanto en la Cámara Alta, La Libertad Avanza se aseguró 13 bancas, con un lugar clave para apoyar sus ideas sin escrúpulos a través de Patricia Bullrich, y poniendo en jaque la presidencia de Victoria Villarruel, una figura que hace meses se aisló de su gobierno, con ideales que no le aseguraban triunfos a Javier Milei en el Senado. Fuerza Patria, por su parte, renovó nueve de las 15 bancas en juego.
LLA se impuso en 16 provincias, entre ellas las más significativas por cantidad de votantes, como Buenos Aires, CABA, Córdoba, Santa Fé y Mendoza. El peronismo, por su parte, consiguió imponerse en Catamarca, Tucumán, Santa Cruz, San Juan, La Rioja y La Pampa; uno de sus históricos aliados, el Frente Cívico de Santiago del Estero, también se impuso ampliamente en estas elecciones legislativas.
Una de las marcas significativas de esta elección fue la polarización, ya que entre el oficialismo y el peronismo se concentra el 73 por ciento de los votos. Entre las filas del Frente de Izquierda se manifestaban satisfechos con los tres diputados obtenidos para la Cámara Baja, y con el tercer puesto obtenido en CABA y la provincia de Buenos Aires.
El armado de Provincias Unidas, por su parte, conformado por los gobernadores de Córdoba, Santa Fe, Corrientes, Chubut y Santa Cruz, obtuvo un resultado desalentador, ya que aspiraban a obtener entre 25 y 30 bancas y apenas consiguieron 7.
Con la participación más baja desde la vuelta a la democracia, votó un 67,9 por ciento del electorado, alrededor de 24.622.112 personas, teniendo en cuenta que 36.477.204 de electores estaban habilitados para emitir el sufragio. Por primera vez se utilizó un nuevo mecanismo de votación, la Boleta Única de Papel (BUP) que fue bien recibida, evaluado como un sistema más ágil y transparente. Para el Gobierno nacional fue un “éxito de la democracia argentina”, según dijo Lisandro Catalán, ministro del Interior, algo controversial si se repara en los datos que revelan un electorado poco participativo.
Luego de la derrota del pasado 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, el oficialismo aceptaba una derrota, que finalmente se revirtió pero por 0.54 por ciento de diferencia. El jueves pasado en el cierre de campaña del gobierno de Axel Kicillof, el optimismo y la expectativa eran superiores, ya que el principal objetivo era repetir los resultados electorales de las pasadas elecciones bonaerenses donde se impusieron por casi 14 puntos con LLA, y buscaban 19 escaños propios para representar a la provincia en el Congreso Nacional: “Le vamos a decir a Milei que en la provincia de Buenos Aires no pasa la motosierra, que hay una provincia libre de topos, que quiere más derechos, más Estado presente, que quiere justicia social”, expresaba Kicillof. Ahora, esas expectativas fueron derribadas por un Santilli que se impuso. Ahora el peronismo deberá idear un plan político rumbo a las presidenciales de 2027.
La Libertad Avanza robusteció significativamente su presencia en el Congreso, pero deberá aliarse con las demás fuerzas y construir consensos, un trabajo duro para un gobierno que iba en contra de todos. Así lo expresó Milei en su discurso: “Queremos invitar a la gran mayoría de los gobernadores que tendrán representación parlamentaria a discutir en conjunto estos acuerdos. En definitiva, ahora sí podremos traducir en leyes las consignas del Pacto de Mayo. Vamos a poder sentarnos a discutir las bases para una Argentina distinta, una Argentina que hoy en día no nos podemos ni siquiera imaginar”. Poder lograr más apoyo dentro del Congreso le servirá para blindar futuros vetos presidenciales, evitar leyes con impacto fiscal por parte de la oposición, o bien para bloquear un eventual intento de juicio político contra el mismo Presidente.
Alrededor de las 18 la secretaria y hermana del Presidente, Karina Milei, salió del búnker de LLA para hablarle a los simpatizantes con una esperanza de triunfo, lo que efectivamente sucedió, y mostrándose como una figura clave en los armados de las listas. La misma figura que hace unos meses estuvo involucrada en una supuesta red de coimas en el ANDIS con Diego Spagnuolo, y decidió mantenerse callada.
Los candidatos porteños de Fuerza Patria se reunieron en un local calle San José al 181.
Con esta derrota para Fuerza Patria, se comienza a discutir nuevamente el desdoblamiento de las elecciones, que impuso y llevó a cabo el gobernador Axel Kicillof y lo que hoy le reclaman desde distintos puntos del peronismo: “Cristina tenía razón”, dijo Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes. Cabe recordar que la expresidente Cristina Fernández de Kirchner, había calificado como “un error histórico” la estrategia adoptada para adelantar los comicios.
Al final de la jornada, tras los resultados, habló Kicillof sobre el futuro del país y le dejó un mensaje a Javier Milei: “Se equivoca si festeja este resultado electoral, donde seis de cada diez argentinos han dicho que no están de acuerdo con el modelo que proponen. También se equivoca si pasa por alto la situación que está atravesando nuestro pueblo”. Opinó además sobre la situación económica del país y la ayuda de Estados Unidos: “Entiendo que celebren el apoyo americano, pero desde mañana tenemos que ver si mejora en algo la situación de nuestra gente que tiene un día a día cada vez peor”.
De cara al 10 de diciembre, con un Congreso renovado y un plan político redefinido, Javier Milei encara los próximos dos años de su gestión en la que deberá consolidar acuerdos concretos, buscando el diálogo que tantas veces rechazó. Del otro lado, el peronismo inicia un proceso de reestructuración rumbo al 2027 para consolidar a Fuerza Patria nuevamente en la Argentina. En el medio, la apatía de una sociedad que se vio reflejada en las urnas, con el número más bajo de electores desde el regreso de la democracia.