“¡Yallah! ¡Yallah! Fútbol, pasión y lucha”, una película de Cristian Pirovano y Fernando Romanazzo basada en el fútbol palestino se proyectó en la Ex-Esma con la presencia de Fernando Signorini, el hitórico preparador físico de Maradona. La cotidianidad en medio del horror.
Se proyectó el documental ¡Yallah! ¡Yallah! Fútbol, pasión y lucha (2018) de Cristian Pirovano y Fernando Romanazzo en la Casa por la Identidad con la presencia del director de la película y Fernando Signorini, preparador físico histórico de Diego Aramando Maradona. Fue este fin de semana, en el marco de la Feria y Memoria del Espacio Memoria y Derechos Humanos (Ex Esma), en donde también ocurrió un abrazo simbólico al sitio Museo, que víctima del vaciamiento y en las últimas semanas intervenciones en el contenido por parte del gobierno nacional.
¡Yallah! ¡Yallah! Fútbol, pasión y lucha retrata la cotidianidad en Palestina siguiendo la vida de siete personas teniendo al fútbol como elemento transversal en todas ellas. Se intenta mostrar desde el deporte, el trastorno que ha sufrido la realidad de los palestinos en Cisjordania y la Franja de Gaza. La película muestra al fútbol como resistencia, como un instrumento para mantener la normalidad y representación cultural que se personaliza, en este caso, en la Asociación de Fútbol Palestino, que colaboró con el film.
Cristian Pirovano habló con ANCCOM sobre la historia que lo llevó a hacer esta película: “En comienzos del 2013, yo estaba trabajando como fotoperiodista, quería ir a un campo de refugiados porque me llamaba la atención. Tenía una expectativa entre lo político, lo personal y lo profesional y me fui para allá. Al poquito tiempo de estar ahí, me empezaron a seguir unos chicos, al principio en buenos términos y después se empezó a convertir en una situación más tensa, y bueno, empezaron con una piedrita, otra piedrita, un escupitajo, y la situación se empezó a volver más “violenta”, y ahí conozco a un tipo que interviene y les dice en árabe a los chicos que frenen”. Pirovano cuenta cómo esa anécdota lo llevó a conocer al entrenador del equipo de fútbol de Palestina: “Me voy a tomar un café con el tipo, y al toque se pone a hablar de fútbol, de Messi -él era fanático-, y en un momento me dice que le quería mandar una carta al entrenador de fútbol argentino con unos cambios para el equipo y me dice: con estos cambios vamos a salir campeones en el 2014”.
Mientras estaban en ese café hablando sobre la Selección de fútbol argentina, se empezaron a escuchar tiros. Cristian, que no estaba acostumbrado, palideció. Sin embargo, su “héroe” le restaba importancia, “tranquilo, es una celebración, deben haber liberado a algún preso o es una boda”. Al rato, un grupo de cuarenta personas irrumpió en el bar, mientras disparaban al aire, inmediatamente el hombre palestino le advirtió que no debe mirarlos a los ojos. Cuando el evento terminó, los niños corrieron, se acercaron y juntaron los casquillos que quedaron esparcidos por el suelo de aquel bar. Cristian comenta: “Yo lo miro a Mohamed -que era el nombre del tipo- y le digo: ¿Qué carajo está pasando?” y él responde: “Sabés una cosa, si Argentina quiere salir campeón, necesita buscar un jugador como Riquelme”. Y así el fútbol vuelve a ser instrumento para olvidar la muerte.
El director Cristian Pirovano junto a Fernando Signorini, histórico preparador físico de Maradona.
«En el mismo Mundial de Qatar nadie fue capaz de decir nada sobre los 14.000 muertos que hubo en la construcción de los estadios. Ni siquiera un minuto de silencio en ninguno de los partidos», se lamenta Signorini.
Pirovano y Fernando Signorini conversaron sobre el film y el significado del deporte, al terminar la proyección. Entonces, el preparador físico de Maradona comentó: “En los lugares donde la muerte reina todos los días, el fútbol puede ser una excusa para ser feliz”.
Pirovano asegura que el documental que se estrenó en 2018, lejos de envejecer, está creciendo: “Algo que empecé a ver con las proyecciones, es que al principio -en las primeras proyecciones- teníamos muy pocas preguntas. Hoy, en cambio, hay mas cuestionamientos, sobre el rol de la mujer en estas sociedades en conflicto, sobre las narrativas que recorren los medios, y sobre el papel que tienen o deberían tener los distintos organismos internacionales”, rescata.
Por su parte, Signorini, analiza el rol del fútbol en la actualidad con ojo crítico: “Sabes que yo hace mucho que estoy decepcionado con el rol que el fútbol está representando en la sociedad actual”. Y agrega, en diálogo con ANCCOM: “Tenemos alta mortalidad infantil, corrupción galopante, gente sin trabajo, sin techo, pero juega Boca-River o la Selección y olvidate. Yo creo que se lo utiliza como el árbol que tapa el monte, como el opio de los pueblos, como decía Marx, creo además, que a este negocio le conviene la violencia, la rivalidad”.
El profesor menciona también la frase de Luis Menotti, director técnico de la Selección campeona de 1978: “Cuando la pelota saltó del campo de juego a los escritorios de los grandes jerarcas, el fútbol cambió para siempre. Ya dejó de ser esa construcción cultural de las clases populares que nos podía ayudar a ser mejores mañana, hoy se transformó en esta porquería”, lamenta.
Signorini no puede desvincular el deporte y la política:“Fiijate que hasta en el mismo Mundial de Qatar nadie fue capaz de decir nada sobre los 14.000 muertos que hubo en la construcción de los estadios. Ni siquiera un minuto de silencio en ninguno de los partidos, ningún jugador argentino fue capaz de decir nada acerca de ponerse el luto por la muerte de Hebe de Bonafini -Activista argentina y ex presidenta de Madres de Plaza de Mayo- que murió durante la disputa”.
Como Maradona, el profe no se guarda nada: “Hoy son todos ovejitas del rebaño, campeones así a mi no me sirven, porque están utilizando a la Selección y a sus jugadores como ejemplos de que no hay que decir. Está todo mal, pero no hay que callarse. Entonces hay que tener mucho cuidado, hay que tener otra lectura a la que te quiere plantear el sistema”.
La película se estrenó originalmente en el 2018, pero desde entonces pasaron muchas cosas, los secuestros del 7 de octubre orquestados por Hamas que trajeron un recrudecimiento del conflicto en la Franja de Gaza, las masacres y hambruna provocadas por el Estado de Israel; las tratativas de “alto al fuego”, propiciado por Estados Unidos; la entrega de rehenes de ambos bandos. Pero el cese temporal del conflicto no fue respetado, ya que la defensa civil de Gaza continuó reportando bajas, además de los impedimentos para que ingresen los camiones con suministros vitales-.La película invita a repensar el conflicto de Israel-Palestina desde la cotidianidad de quienes lo padecen.