Por Florencia Dorado
Fotografía: Luciana Jazmin Marrero / @Lucy.ph, Pamela Duran

Sus familiares y amigos realizaron un festival solidario en Congreso para pedir justicia por el fotorreportero herido de gravedad en la marcha del 12 de marzo.

El sábado 18 de octubre, siete meses y seis días después de que el gendarme Héctor Guerrero le disparó con un lanzagases en la cabeza, se llevó adelante el festival “Justicia por Pablo”. En una jornada que contó con música en vivo, baile, exposiciones fotográficas e intervenciones artísticas, los allegados a Grillo volvieron a exigir respuestas del Estado para que se responsabilice a los autores materiales y políticos de la represión.

La convocatoria tuvo lugar en Avenida Hipólito Yrigoyen y Solís, sitio donde el fotógrafo recibió el impacto de la munición de gas mientras cubría la marcha de los jubilados del 12 de marzo, hecho que casi le provoca la muerte y hoy lo mantiene en rehabilitación. Desde entonces, allegados y vecinos de Remedios de Escalada, barrio del que es oriundo Grillo, organizan este evento una vez por mes, siendo ésta su séptima edición.

Alrededor de las 14, los coordinadores del festival, que cuentan con el apoyo del SiPreBA, CELS y otras organizaciones, iniciaron con los preparativos: micrófonos, parlantes, mesas y banderas. Una de ellas tenía dos cámaras dibujadas y cruzaba la avenida: “Armas de creación masiva. Justicia por Pablo Grillo”. En medio del escenario improvisado, se levantaba una gigantografía de Pablo usando una camiseta del Napoli y sacando fotos en una manifestación. La imagen, que hoy ya es ícono, fue tomada por Diego López el 24 de marzo de 2023 y se replicó en las remeras, carteles e ilustraciones que fueron apareciendo a lo largo de la tarde.

Musicalizados por el rock de Guacho Bestia y Un Segundo es Demasiado, el tango de Tomi Lago, el folklore del grupo Amapola y otros artistas, quienes asistieron se dividieron entre las partidas de ajedrez, el estampado de pañuelos con el lema del festival, las clases de baile y los mates bajo el sol. Además, niños y niñas pintaron ilustraciones de Grillo que se exhibieron al costado de la calle, al igual que las fotografías del colectivo de comunicación alternativa Argentina Arde, la fotógrafa Romina Vermelha y el colectivo fotográfico Les Ramones, que capturaron desde los rostros de los jubilados en el Congreso hasta los “semaforazos” de cada viernes a las 19 en la plaza Mariano Moreno de Escalada. Con el paso de las horas, los asistentes empezaron a cantar sus propias canciones: “Ole-le, ola-la, justicia por Pablito, queremos la verdad”, “Se siente, se siente, Pablo está presente”.

Entre actos musicales, el pintor estadounidense y activista por los derechos humanos Brian Carlson le obsequió un retrato de Pablo a su padre, Fabián Grillo, quien dijo que lo pondría en su habitación del Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca. “Está muy bien la recuperación. Los avances venían muy lentos y estos últimos días se aceleraron un poco. Está mucho más animado, hoy comió, camina un poquito con los kinesiólogos. Está evolucionando bien”, comentó sobre la salud de su hijo.

La causa judicial 

 El pasado 7 de octubre, la jueza María Romilda Servini dictó el procesamiento del cabo Guerrero por lesiones gravísimas y abuso de armas reiterado en cinco ocasiones, agravado por ser miembro de las fuerzas de seguridad. La familia Grillo celebró la decisión y ahora está a la espera del juicio oral. “Era lo que esperábamos. Lo bueno es que dejan la puerta abierta para (procesar a) la cadena de mando, porque en la acusación hablan de que, al menos en otras cinco oportunidades, Guerrero disparó indebidamente y nadie lo sancionó. Por lo tanto, es una demostración de que el tipo recibía órdenes”, expresó Fabián en diálogo con ANCCOM. “Bullrich y otras autoridades salieron a decir que había obrado bien, incentivaron esa forma de obrar. Y quedó comprobado que fue en contra de los manuales y lo que dice en la propia munición. Eso quiere decir que la cadena de mando está involucrada”, agregó.

Luego de la noticia del procesamiento del gendarme, la ministra de seguridad Patricia Bullrich habló a los medios e insistió en que el disparo fue hecho de forma reglamentaria y que las pericias hechas por la Polícia de la Ciudad así lo constataban. Sin embargo, la reconstrucción inicial hecha por el Mapa de la Policía, organización civil que busca contrarrestar la violencia policial, así como las realizadas en el marco de la causa bajo la tutela de la jueza Servini, dan cuenta de lo contrario: el tiro fue hecho de forma horizontal apuntando hacia donde estaba Pablo y no hacia arriba en un ángulo de 45°, como indica el protocolo. Los alrededores del festival estaban empapelados con la cara de la funcionaria y las frases “Bullrich responsable” y “Bullrich asesina”.

La iniciativa surgió con el fin de dar mayor visibilidad al pedido de justicia e invitar a más personas a sumarse a la lucha contra la brutal represión que caracteriza al gobierno actual. Esta vez se trasladó de Escalada a Congreso, el lugar en que la vida de Pablo y su familia cambió rotundamente. A las 17:18, hora exacta en que Grillo fue herido, se realizó una intervención en el mismo punto en que él estaba tomando fotos antes de recibir el impacto aquella tarde de marzo. Su padre y otros allegados armaron un mosaico gigante junto a la marca que dejó el incidente en el asfalto, claramente visible aún siete meses después. En él aparece nuevamente Pablo con su cámara. Debajo, la leyenda “Pablo estaría acá”. Nuevamente, se coreó su nombre y el pedido de justicia. El espacio se mantuvo por el resto del día para que las personas pudieran acercarse a sacar fotos.