Con una amplia mayoría, que superó los dos tercios necesarios y que reunió trasversalmente a los distintos bloques opositores, los legisladores le asestaron un duro golpe político al gobierno. Si el Senado también logra rechazar los vetos, las leyes entrarán en vigencia.

En el momento de mayor debilidad para el oficialismo, la Cámara de Diputados rechazó por amplia mayoría los vetos a la Ley de Financiamiento Universitario y a la Ley de Emergencia en Pediatría. La sesión se dio a la par de una masiva marcha en las afueras del Congreso de la Nación y en otras partes del país, convocada por sectores de la salud y la educación para exigirles a los legisladores que sostengan las leyes que ya habían votado.
En diálogo con ANCCOM, Victoria Tolosa Paz, diputada de Unión por la Patria, señaló a este acontecimiento con un triunfo: “Hoy al pueblo argentino le dimos un mensaje: vale la pena hacer política y votar a legisladores que tengamos cabalmente ideas, valores y que estemos dispuestos acá a representar lo que pasa en la calle. Hoy la Argentina estaba para ordenar las prioridades y acá se reordenaron”. Por otro lado, Oscar Zago, diputado del Movimiento de Integración y Desarrollo, reflexionó sobre este revés hacia el gobierno: “Vamos a ponerle más diálogo y consenso a futuro. Todos aquellos que bregamos por eso vamos a seguir haciéndolo. Me parece que algunos tienen que cambiar las formas, tienen que dejar la soberbia a un lado, porque la soberbia es mala consejera. Y algunos diputados y miembros del Poder Ejecutivo me parece que tienen que empezar a buscar más diálogo, más consenso, porque lo que no se puede hacer es seguir atropellando a la gente”.
La Ley de Emergencia en Pediatría contó con 181 votos afirmativos, 60 negativos y 1 abstención. La normativa declara la emergencia en el sector por un año, prevé más fondos para los hospitales especializados en dicha rama, declara al hospital Garrahan como centro de salud de “referencia nacional” en la atención pediátrica de alta complejidad, establece recomposición salarial y la derogación de la Resolución 2109/25 con la que el Ministerio de Salud modificó el sistema de residencias médicas y exime del pago de Ganancias a guardias y horas extra. Así, mientras en el Congreso se trataba el veto, los trabajadores del Garrahan realizaban un paro por 24 horas y se manifestaban en las inmediaciones del Poder Legislativo.

De este modo, Facundo Manes, médico y diputado de la Unión Cívica Radical, expresó su preocupación por el estado de la salud y la educación argentina: “Venimos con una decadencia crónica que se ha profundizado en este gobierno. Y lo mismo con la educación, tanto primaria, secundaria como la universitaria. Argentina tenía la mejor educación pública de América Latina hace décadas y hoy estamos mirando con envidia a los vecinos”.
Por otro lado, con 174 votos afirmativos, 67 negativos y 2 abstenciones, los diputados dijeron sí al financiamiento de las universidades nacionales. La ley busca actualizar el presupuesto para el funcionamiento de las instituciones de estudios superiores, hospitales universitarios, ciencia y tecnología y establece una recomposición salarial para docentes y no docentes desde diciembre de 2023 hasta la sanción de esta ley por inflación acumulada. Luego, se debería actualizar de manera mensual por IPC (Índice de Precios al Consumidor).
Esto se enmarca en un contexto donde las universidades nacionales vienen funcionando desde hace dos años con la prórroga del presupuesto 2023. A su vez, el lunes pasado Javier Milei había anunciado en cadena nacional el Presupuesto para el 2026, en donde había señalado que los gastos proyectados para las universidades serían de casi 5 billones de pesos. Sin embargo, el Consejo Universitario Nacional (CIN), organismo que agrupa a las de 60 universidades nacionales, señaló en un comunicado que ese monto se encuentra lejos de ser suficiente: “Los 4,8 billones de pesos anunciados por el Presidente para las universidades el año próximo implica anualizar para el 2026 lo percibido a diciembre de 2025, y queda muy lejos de los 7,3 billones necesarios para que pueda funcionar normalmente el sistema”, explicaron en la declaración.

En este sentido, Vanina Biasi, diputada del Frente de Izquierda y trabajadora no docente de la UBA, en conversación con ANCCOM, señaló: «Hoy las facultades están paralizadas, no solamente en la UBA, sino en todo el país. Todo lo que tiene que ver con tareas de investigación está todo frenado. Además, los proyectos universitarios que estaban financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo también fueron frenados, mostrando que este gobierno está dispuesto a cometer cuestiones absolutamente delictuales porque desviaron fondos que estaban afectados para determinadas obras para otras finalidad que es pagar la deuda”.
Desde el comienzo del debate, la algarabía, los insultos e incluso carteles de diversa índole y gestos correspondientes a las presuntas coimas por parte de Karina Milei fueron los protagonistas del debate en la Cámara Baja.
Los diputados de La Libertad Avanza intentaron justificar los vetos del presidente. “No saben explicar de dónde sale el financiamiento” y “es importante mantener el equilibrio fiscal” fueron las frases recurrentes de los integrantes del bloque oficialista.