Por Agostina Caravallo Muraca
Fotografía: Oriana Estrada

Un grupo de mujeres pacifistas israelíes y palestinas visitó Argentina para transmitir sus vivencias atravesadas por el conflicto que enfrenta a ambos pueblos con el objeto de concientizar sobre la necesidad de cesar la guerra, propiciar la comprensión del otro e impulsar el diálogo en Medio Oriente.

Reem Al-Hajajreh, cofundadora y directora de Mujeres del Sol, vive en Belén, Palestina, en un campo de refugiados que fue creado en 1948, allí residen otras 16.000 personas. Según cuenta Reem, sufren agresiones diarias en manos del ejército israelí: “Cada vez que entra el ejército en el campamento hay muertos, heridos o capturados”, declara en la conferencia que se realizó en el Centro Ana Frank de Buenos Aires, el miércoles 6 de agosto.

Al nacer su primer hijo, Reem comenzó a tener mucho miedo de perderlo, ya que cada día fallece algún compañero del campo. Entonces creó la organización de las Mujeres del Sol con la intención de capacitar políticamente a las madres, para que tengan independencia económica, y así cuidar a sus hijos y evitar que sean ofrendas o víctimas de los gobiernos y de las autoridades. Hace 4 años trabaja en conjunto con Mujeres Activan por la Paz, otra organización, con base en Israel, creada en el 2014 que está conformada por cerca de cincuenta mil mujeres tanto judías como árabes, rusas, con ideología de centro, de izquierda, de derecha, religiosas y no religiosas. Entre sus integrantes se encuentra Hyam Tannous, perteneciente a su Comité Directivo y Angela Scharf, coordinadora del Equipo de Relaciones Exteriores: “Lo que nos une es querer la paz”, asegura esta última.

Angela, nació en Viena y se mudo a Israel a los 18 años, ya para entonces entendía y le interesaba el hecho de que en el país no viven solo judíos, por lo que decidió estudiar Ciencia Política. La activista también es madre y abuela, motivo por el cual decidió hacer algo para construir un futuro mejor. “Nuestra demanda central es que los gobiernos vuelvan a sentarse a negociar y discutir una solución, cualquiera mientras sea pacífica y acordada por los dos gobiernos es aceptable para nosotras, ya sean dos estados, uno solo o una confederación”, afirma Scharf. Agrega también que es fundamental que se incluya a las mujeres en la toma de decisiones, referenciando a la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU, que exige la protección de los derechos de las mujeres en conflictos y también su participación en las negociaciones de paz.

El 4 de octubre de 2023 se realizó en Jerusalén y en el Mar Muerto una movilización que reunió aproximadamente a 1.500 mujeres palestinas e israelíes con el objetivo de llamar a los políticos de ambos bandos a negociar por la paz. Sin embargo, a días de esta congregación caracterizada por la convivencia pacífica entre los dos pueblos, Hamas – organización política y paramilitar palestina autodefinida como nacionalista, islamista y yihadista- atacó el sur de Israel el 7 de octubre, operación que dejó como saldo la muerte de más de 1.200 personas, en su mayoría de civiles y el secuestro de 251 personas. Durante esta operación falleció Vivían Silver, una de las fundadoras de la organización pacifista. Angela Scharf señala: «Nuestra especial simpatía está con las madres, tanto en Israel como en Gaza, cuyos hijos han sido heridos o asesinados. Este terrible conflicto muestra que necesitamos verdaderas soluciones de paz, la espiral de violencia debe terminar”.

Hyam Tannous es de Haifa, lugar donde -según describe- no se diferencia por nacionalidad, raza o religión. Creció en un barrio mixto, y tiene una ascendencia tanto palestina como israelí. Cuenta que esta en este viaje porque ya no se puede callar: “Este dolor no es una teoría, no es una noticia, es mi vida, la vida de todos en Israel, precisamente en esta fractura elegí ser un puente, elegí escuchar, elegí entrar en el campo de juego, no porque sea fácil, sino porque es necesario, elegí no huir de la complejidad, sino adentrarme en ella, elegí actuar con la fe de que si no construimos puentes, todos nos vamos a hundir. Nosotros, las Mujeres por la Paz, somos jesuitas y árabes, elegimos no hundirnos, somos diferentes en la fe, en la lengua. Todos nos hundimos, pero todos nos hundimos en el mismo dolor, en la misma responsabilidad”.

Lo ocurrido el 7 de octubre las golpeó. No obstante, no permitieron que ello las separe. Hyam comenta que en sus charlas con Reem se decían que no importaba quién había empezado, sino que ahora comenzaba el verdadero trabajo: “No nos interesa la venganza, solo queremos vivir”. Agrega, que no quieren que los niños israelíes y palestinos tengan miedo de irse a dormir, sino que estudien juntos, que jueguen, que vivan.

Reem Al-Hajajreh también habla sobre las consecuencias que tuvo el 7 de octubre en el pueblo palestino: “Para los israelíes, el 7 de octubre se terminó en el mismo día, pero los palestinos, hasta este momento siguen sufriendo. Hace más o menos un año, hay castigos masivos para todos, destrucción, hambrunas, asesinatos, arrestos, y todo tipo de sufrimiento”. Con respecto a la visión de los pueblos sobre el conflicto, describe: “El enojo trae más enojo, la pérdida de toda su familia, la destrucción de su casa, todo lo que se tiene en esta vida. ¿Qué esperamos de él? Cuando no se puede sacar el cuerpo de una madre o un padre debajo de los escombros, cuando desde hace un año y ocho meses no se puede comer, no se tiene agua para beber y tampoco para higienizarse: ¿qué esperamos? Yo considero que no podemos clasificar el pensamiento de estas personas”.

Reem Al-Hajajreh agrega: “Nosotros estamos produciendo una generación rebelde, enojada, con bastante ira, y con un montón de puntos negativos también. Es que, si ha podido continuar vivo, no va a poder trabajar, no va a poder salir del país, no tiene los recursos básicos de la vida, y que no va a poder ni siquiera conseguir un trabajo, ni siquiera va a poder llegar a salir del país para conseguir un mejor futuro, no tienen futuro. Nuestro foco de trabajo es sobre las mujeres, para ayudarlas a criar una generación que esté más o menos bien desde el lado psicológico”.

Durante su estadía en Argentina las tres mujeres visitaron la Cámara de Diputados de la Nación, conversaron con estudiantes secundarios y universitarios y viajaron a Santiago del Estero donde serán recibidas por el gobernador de la provincia, Gerardo Zamora. El martes continuarán su recorrida por Uruguay, donde serán recibidas por el presidente Yamandú Orsi y participarán de actividades oficiales a las que el público puede asistir a través de una inscripción previa.