El sábado 2 de agosto se estrena Ópera Queer en el Teatro Picadero. El espectáculo trans(gresor) de las hermanas Ferni y Luchi de Gyldenfeldt propone una mirada diversa donde conviven diferentes géneros musicales.

Las gemelas fantásticas lo hicieron de nuevo. En su versión queer, argentinas y de no ficción, las hermanas Ferni y Luchi de Gyldenfeldt vuelven a sorprender con un espectáculo disruptivo, esta vez en el emblemático Teatro Picadero.
La propuesta teatral de Ópera Queer arranca el sábado 2 de agosto e invita al público a sumergirse en el mundo de dos gemelas pero no iguales, que imponen la impronta del género lírico pero que recorren en un contrapunto diversidad de géneros musicales. Mientras Luchi intenta narrar la historia desde este género más tradicional, La Ferni irrumpe contra lo supuestamente aburrido de la ópera trayendo al escenario el género popular.
“El espectáculo es una consecuencia de nuestro juego, de estas dos hermanas que fuimos y que somos”, contó Luchi de Gyldenfeldt a ANCCOM. Ópera Queer nació al calor del año 2016; es un proyecto que busca acercar la ópera a un público más amplio desde una perspectiva de género transfeminista. Ha pasado por diferentes escenarios de en la Ciudad de Buenos Aires (CCK, Centro Cultural Konex, Dumont 4040, Casa Brandon, Margarita Xirgu, Templo Libertad), como también en diferentes auditorios de La Plata y Mar del Plata, y en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Jujuy. Recientemente recibió el galardón del Premio Estrella de Mar 2025 y ahora pisan el escenario del Picadero.
“Lo interesante siempre del arte es que puede ir hacia lugares más allá”, consideró La Ferni de Gyldenfeldt. Ambas hermanas cantantes líricas, recorren el escenario y dejan sentado que diferentes géneros pueden disfrutarse y convivir en un mismo espacio. Propuesta más que necesaria en un contexto donde la separación entre lo tradicional y lo popular, aún en esta época en donde parecen borrarse los límites de todo, hasta lo decible, las gemelas la rompen. “Nos arrimamos a una idea de la ópera más amorosa, mucho más accesible, si se quiere desde el humor”, agregó La Ferni.
Las gemelas de Gyldenfeldt, digno nombre para una animación monumental, exótica y estrafalaria, están acompañadas por la pianista Jazmín Tiscornia, en maquillaje y peinado por Deb Torquato, en el diseño de luces Flor Ayos y en el vestuario por Vedette. “Sin querer casi diez personas están detrás de este espectáculo, somos una compañía independiente, autogestiva”, detalló La Ferni.
La puesta en escena es un mensaje musical, pero fundamentalmente político. La metáfora es entre la comunión musical e interna de la obra y la comunión externa, social, de clase, política, de género que debiera acompañarnos estos tiempos.

El juego que pasó a la realidad
“Ese juego de la infancia nos acompañó también en nuestro camino académico, universitario. Las dos estudiamos canto lírico y de camino a la casa de un profesor particular, tomadas de los brazos, cantábamos el Dúo de las flores por las calles de Once explorando nuestras vocalidades y posibilidades porque siendo tenores eso no se nos habilitaba libremente quizás una clase de canto”, confesó Luchi de Gyldenfeldt.
Mientras Luchi estudiaba Biología en la UBA y guitarra en el conservatorio, La Ferni estudiaba historia en la UBA y piano en el conservatorio pero las dos sabían que querían ser cantantes. El juego pasó a la realidad en Casa Brandon cuando fueron invitadas por una amiga a ser parte de una obra. “Nuestro juego se hizo real en un espectáculo en donde de repente también estábamos vendiendo entradas y se convirtió por ende en un trabajo” comentó La Ferni.
Sobre Ópera Luchi dijo que “cambió mi vida de verdad. Fue el vehículo que inconscientemente usé para transicionar, quería deconstruir el género de la ópera pero me estaba deconstruyendo a mí misma también”. Además destacó que “es mucho más fácil transicionar cuando la gente te aplaude y se emociona, ahí una dice ‘bueno, es posible’”.
Por su parte, La Ferni agregó que esta obra fue un espacio de “realización personal que significó también la realización de la identidad de cada una porque con Ópera Queer nos empezamos a travestir y maquillar, incluso antes de sentirnos las dos que nos corríamos de ese impuesto masculino”.

Los discursos de odio
Al ser consultada por el contexto actual La Ferni enfatizó que “sabemos que podemos ser quienes somos y mostrarnos visiblemente haciendo lo que amamos, no nos vamos a callar ni nos vamos a ocultar nunca más”.
“Para nosotras es urgente, más que nunca, que este espectáculo esté en un lugar como el Teatro Picadero, que nos puede ayudar a visibilizar la propuesta, somos conscientes de eso es una gran apuesta”, apuntó La Ferni y agregó que en estos momentos “ocupamos estos lugares de visibilidad como un abrazo también y empoderamiento a otras, otros y otres que andan caminando por ahí”.
Además, en un contexto donde pareciera estar de moda emitir discursos de odio, las protagonistas de esta historia comentaron con preocupación que el mundo está mirando lo pasa en Argentina para imitarlo. “El arte es una trinchera pero no donde estás esperando al enemigo con una escopeta, sino como una herramienta y creo que en este momento donde estamos viviendo un genocidio, el arte es el arma más poderosa que hay”, sentenció La Ferni.

Disidencia que sienta precedente
Ferni de Gyldenfeldt , más conocida como La Ferni, es egresada del Conservatorio de la Ciudad “Ástor Piazzolla” y fue la primera cantante trans no binaria, integrante del colectivo LGTBIQ+, en subir a cantar en el escenario Atahualpa Yupanqui del Festival de Cosquín.
Luchi de Gyldenfeldt es Licenciada en Artes Musicales por la Universidad Nacional de las Artes, donde es también profesora de la primera cátedra de canto lírico “disidente”. Según cuenta, es una cátedra con perspectiva de género no binaria con un cupo amplio. Luchi destacó que “es muy importante para la educación pública generar estos espacios donde las personas puedan sentirse cómodas y que haya profesores que estén capacitados para acompañar esa diversidad”.
Ópera Queer se presenta en el Teatro Picadero, Pasaje Enrique Santos Discépolo 1857 CABA, los sábados 2, 16, 23 y 30 de agosto a las 23:59. Este musical es apto para mayores de 13 años, las entradas están a la venta por Plateanet, su valor es de $30.000 con una promo exclusiva de 3×1 para la primera función.
