Por Sofía Benini
Fotografía: Guadalupe Presa Falcón

Una multitud marchó desde el Congreso hasta Plaza de Mayo para protestar por el desguace del hospital pediátrico en particular y del sistema sanitario en general. En el centro del reclamo -además del ajuste y la cuestión salarial- estuvo la transformación del sistema de residencias. Una verdadera multisectorial solidaria recorrió el centro porteño.

Trabajadores y trabajadoras del Hospital Garrahan se movilizaron del Congreso a Plaza de Mayo en el marco del conflicto con el Gobierno nacional por el recorte presupuestario y el deterioro salarial. La marcha fue convocada a las 16 por la Asociación de Profesionales y Técnicos del hospital y adhirieron también las dos CTA, varios gremios de la CGT, organizaciones sociales y políticas, agrupaciones de jubilados y muchas personas no encolumnadas. La movilización se realizó en medio de un paro de 24 horas que garantiza la atención de urgencias y de pacientes internados en la institución.

Las principales demandas giran en torno al ajuste propinado por el Poder Ejecutivo al mayor centro de atención pediátrica del país. Con un presupuesto congelado desde 2023, la amenaza de un vaciamiento progresivo y el desgaste de las condiciones laborales ya renunciaron casi doscientos trabajadores en el último año y medio.

Los residentes tomaron un lugar central en las discusiones a partir del reclamo por la recomposición de salarios que hasta abril se encontraban por debajo de la línea de pobreza, a eso se le suma una resolución emitida por el Ministerio de Salud de la Nación que modifica el Sistema Nacional de Residencias, transformando una relación laboral en una instancia de becas. Melina es residente de primer año de pediatría en el Garrahan y, en medio de la manifestación, sostuvo: “Estamos acá para defender la salud pública y nuestros derechos como trabajadores, nosotros como médicos y los de todos nuestros compañeros. Tenemos los sueldos pisados, estamos explotados de horas laborales y encima cambian el sistema nacional de residencias por un sistema de becas que nos va a dejar cobrando lo mismo pero en la informalidad”.

En la Plaza de los Dos Congreso, del lado de Yrigoyen, una multitud se congregaba mientras tomaban forma las primeras columnas, era la asamblea de residentes que convocaba a decenas de profesionales de diversos hospitales públicos. “Están tratando de pasar a los residentes de Nación a un beca que implica pérdida de derechos laborales, antigüedad, protección, derecho a paro y no supone una mejora del sueldo como dice el Gobierno. Es un precedente gravísimo, un retroceso muy grande para la lucha que hemos tenido en los últimos veinte años”, intervino Joahana, bioquímica residente de primer año del Hospital de Niños Gutiérrez. “Nosotros queremos defender al Garrahan y a todos los residentes de nación. Es muy importante que la gente entienda que el sistema de residencias forman a la mayoría de los profesionales, es el semillero de especialistas de todo el país”, agregó. En la misma ronda una de sus compañeras, instructora de residentes del mismo hospital, sumó que a la vez sus sueldos no están en línea con las paritarias del personal de planta y “se terminan retrasando mucho con la inflación,  para la cantidad de horas que trabajamos no alcanza”, aseguró María Belén y concluyó: “La idea de acá en adelante es trabajar en conjunto para que todos los residentes de la nación y de las provincias tengamos los mismos derechos”.

La situación de los residentes es transversal a las diferentes instituciones e implica una precarización de las condiciones de trabajo, de la formación de los profesionales y del estado general del sistema de atención médica. En esta línea, Mercedes comentó: “Venimos a acompañar al Garrahan, a hacer frente al desmantelamiento de la salud pública y también a defender el derecho a los usuarios, está muy complicado conseguir turnos, en farmacias, guardias, especialidades”. Ella es psicóloga y forma parte de la residencia interdisciplinaria en educación y promoción del hospital Pena, señaló que “cada vez hay menos presupuesto, menos insumos y a la vez están desmantelando el sistema de formación de residentes que es como se sostiene la salud de este país, no solo de los hospitales públicos sino también de los privados”.

Julio Daniel Dunogent preside el Instituto V del Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires y  junto a un grupo de colegas llegó a la marcha a apoyar el reclamo del Garrahan: “No entendemos el motivo de lo que se está haciendo, este desguace no tiene un objetivo que sea para mejorar la situación, no creemos que ese sea el camino. Nosotros como médicos, los pacientes y los papás de los pacientes que también están acompañando manifestamos oposición a todas estas medidas. El hospital hay que defenderlo, los médicos y todos los profesionales de la salud tienen que estar muy bien pagos, eso es fundamental”.

A medida que empezaron a moverse las columnas en dirección a Plaza de Mayo, los distintos sectores que pueblan las calles confluyen en un mismo recorrido. Banderas de centros de estudiantes, espacios culturales y gremios se encuentran con los carteles de jubilados, Ni Una Menos, trabajadores Aeronáuticos, de Georgalos y Secco. Ricardo es un jubilado autoconvocado y todos los miércoles está en la marcha frente al Congreso. “Hoy estamos acá para apoyar la salud, al Garrahan, al Posadas, al Bonaparte y a todos los compañeros que están en estado de vulnerabilidad. Nosotros vamos a seguir luchando”, aseveró.