El legislador nacional Carlos Castagneto, integrante de la Comisión de Salud de Diputados, critica el desguace del área que lleva adelante el Gobierno Nacional. Cuestiona el cierre del Instituto Nacional del Cáncer, el desfinanciamiento y los despidos de los hospitales, la salida de la OMS, los recortes de medicaciones para el VIH y una larga lista de medidas oficiales.

En un contexto donde se vulneran garantías básicas de la sociedad, el Poder Ejecutivo toma un rol relevante como el hacedor de decretos que pasan por el Congreso casi sin obstáculos. Este último tiempo, la salud ha sido una de las áreas en la cual el Gobierno ha puesto mayor énfasis por recortar. Por eso, ANCCOM entrevistó a Carlos Castagneto, diputado nacional de Unión por la Patria por la provincia de Buenos Aires desde 2015: tras dos reelecciones, este es su tercer período en la Cámara Baja. El legisladoar es contador público, fue director de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y se desempeña en la Comisión de Acción Social y Salud Pública.
“Cuando Milei dice que es un topo dentro del Estado me parece que es una familia de topos, porque un topo solo no hace todo lo que han hecho, de lo que se jactan con alegría –señala Castagneto–. La perversidad del Gobierno es festejar con la desgracia ajena. Hay un montón de gente de bajos recursos a la que le daban los medicamentos por VIH: si vos dejás de tomar la medicación por sida, te morís. La eliminación del Instituto Nacional del Cáncer también es gravísimo, se muere la gente si no consiguen los medicamentos por su provincia, y las provincias están colapsadas porque no les pasan los fondos de coparticipación. Es abandono de personas, porque son enfermedades terminales”.
El diputado se refirió al Decreto 459/2025 del Poder Ejecutivo que aún no ha llegado al Congreso. En el mismo se establece, entre otras medidas, el cierre del Instituto Nacional del Cáncer, el cierre de Instituto Nacional de Prevención, Diagnóstico, Tratamiento e Investigación de Enfermedades Cardiovasculares, y la centralización de la administración de cinco hospitales en un nuevo organismo que lleva el nombre de Administración Nacional de Establecimientos de Salud (ANES). “Sobre los hospitales públicos se presentaron un montón de proyectos que se han tratado, pero algunos no salieron en el Senado, otros no salieron en Diputados, y con tristeza porque se modificaron más de 300 leyes –puntualiza–. Y entre las leyes modificadas no hay un solo artículo o un solo párrafo que sea bueno para el pueblo. Fueron todas leyes en contra del pueblo”.
Sobre este decreto, Castagneto indica que es una medida atribuida a la Ley Bases, donde se dictan “un montón de emergencias para fusionar y escindir organismos públicos”. También afirma que hace tiempo viene degradándose la salud: “Primero quisieron hacer del Ministerio de Salud una secretaría y no pudieron, tuvieron que seguir manteniendo el Ministerio. Otro paso fue salir de la Organización Mundial de la Salud, un error tremendo porque es donde se imparten las bases y las condiciones de la salud a nivel mundial y te vas informando de nuevas vacunas, de nuevos sistemas, de todo lo que concierne al sector”.
El diputado remarca los programas que fueron cerrados por este gobierno y que conciernen a la salud, como el programa de VIH y el de tuberculosis, como también la falta de vacunas: “Además, dejaron sin efecto la Fundación de la Hemofilia, dejaron sin financiamiento el Instituto Nacional del Cáncer y se cerraron los hospitales SAMIC, que son el Hospital de Alta Complejidad El Calafate, el Hospital de Alta Complejidad Cuenca Alta, y el Hospital de Alta Complejidad en Red El Cruce. En estos hospitales se hicieron, por ejemplo, trasplantes de órganos. También estamos viviendo lo de Posadas y lo del Garrahan”.
Castagneto advierte sobre el peligro que conlleva para la administración pública que se fusionen cinco hospitales. “Lo que le sacan es la administración propia de cada hospital –dice–. Cada uno tiene su administración; y esta medida los volverá más burocráticos, tardarán más tiempo para que puedan dar su prestación. Es justamente al revés, porque ellos tienen esta idea de sacar la burocracia”. La administración de cada hospital no es un costo en relación a lo que representa, plantea: “Cada vez más gente va al hospital público, porque cada vez menos gente tiene prepaga, y cada vez más gente no tiene trabajo. Si vos tenés un tomógrafo, por ejemplo, y se te quema la lámpara, vos tenés una administración propia y vas a comprar la lámpara y la ponés. Ahora, si tenés que ir al nivel central y el nivel central tiene que priorizar esa luz, tarda mucho más tiempo. Además, es daño por daño en sí, porque si vos me decís que se achica eso pero se hace un nuevo hospital, te lo puedo entender; pero achicar para llevarse la plata en la timba financiera, no”.
Además, destaca el riesgo que conllevan estos cambios en cuanto a los despidos: “Si hay un servicio administrativo propio en cada hospital, ¿esa gente qué va a hacer? No van a ir a un nivel central, van a achicar personal todos lados. Están achicando personal y se jactan de la alegría de haber achicado personal del Estado”.
En este sentido, el diputado remarca que en esto responde a un contexto mucho más complejo: “Como ocurre en salud pasa en un montón de temas, creo que este año el Gobierno nacional ha desarmado un montón de presencia del Estado. Quizás uno no sabe todo lo que hace el INTI con la industria, la apoyatura, la capacitación y la formación; y lo mismo con el INTA con el campo, tiene un trabajo muy importante. Te podría hablar también de Vialidad Nacional, hoy vas a una ruta y nadie es responsable de que te pase algo. No hay mantenimiento, no hay obra y no hay tampoco proyección de obra de infraestructuras viales. Consideramos que todo se fue a la timba financiera, esto es cantado con la Ley Bases”.

Este escenario también se traduce a su trabajo como legislador. Indica que, dentro del Congreso, lo que más tristeza le genera son las actitudes de colegas: “Vos escuchás algunos discursos dentro del recinto y parece que van a votar en contra de esa ley, o ese proyecto que viene del Ejecutivo que es malo para el pueblo, y después lo terminan votando. Cuando uno jura, tiene que jurar por el partido que entró. Y para mí, cambiar, o irse del partido por el que entraste es fallarle al voto. A vos te votaron por un proyecto, por una ideología política, o porque dijiste algo que a la gente le gustó. Ahora, después llegás y te cambiás, yo creo que eso es traición hacia al que te votó. Si este gobierno hubiese presentado buenos proyectos, uno por ser opositor no tenés que negarte a todo. Si hay buenos proyectos, lo tenés que votar, yo siempre lo digo. Pero este gobierno presentó proyectos negativos para el pueblo”.
“Si algo se ha destacado la Argentina fue por la salud y la educación pública –señala Castagneto–. Y hoy esto se está perdiendo. Fijate lo que pasa con las universidades, lo que pasa con las escuelas públicas, cómo han dejado financiar el Fondo de Incentivo Docente. Cada proyecto de ley o ley que pudimos sacar en favor del pueblo fue vetado por el Presidente; lo hizo el año pasado con el financiamiento a las universidades, y con el aumento a las jubilaciones”. Al parecer, Milei hará lo mismo con el aumento a los jubilados y la Ley de Emergencia de la Discapacidad aprobadas la semana pasada.
“La verdad el Congreso está funcionando solamente para aprobar las leyes del Ejecutivo, el resto no se está tratando”, denuncia con firmeza. “El Presidente ya le dio la espalda al Parlamento el día que asumió. No entró y nos trató de ratas. No quiere al Congreso. Se maneja por decreto, y está equivocado totalmente, porque hay tres poderes y el Ejecutivo no es el dueño de todos los poderes. Y el Poder Judicial lamentablemente no actúa con justicia, sino juega a la política como si fuera un partido político más. Entonces, todas las causas que son contra los gobiernos nacionales y populares se mueven. Las causas que van contra los que realmente le hacen mal al país y regalan los recursos naturales, esas causas no se mueven. Entonces también hay que hacer una reforma en lo judicial”.