Investigadores autoconvocados se reunieron en el Polo Científico para protestar en contra del recorte del presupuesto y aseguran que es el peor de las últimas décadas. En la previa, una denuncia del Gobierno nacional sobre una presunta maniobra fraudulenta en la Fundación de Nanotecnología.

La Mesa Federal por la Ciencia y la Tecnología, la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (RAICyT) e investigadores autoconvocados encabezaron un acto de autoconvocados en el Polo Científico, en el barrio porteño de Palermo, para protestar en contra del recorte presupuestario del Gobierno de Milei.
“Estamos viviendo una de las peores crisis en décadas, este ajuste es peor que el del macrismo y que el que sufrimos en pandemia durante el gobierno de Alberto Fernández. Estamos en niveles de inversión similares a la crisis del 2002, en niveles salariales están por debajo y hay una pérdida de puestos de trabajo que no tienen comparación”, dijo Gonzalo Sanz Cerviño, secretario general adjunto de ATE-CONICET en dialogo con ANCCOM.
El frío de la Capital Federal no detuvo a los distintos grupos de científicos, quienes arribaron al lugar momentos antes de las 13 de hoy, a partir de una convocatoria realizada por redes bajo la temática de El Eternauta y con algunos de los presentes portando máscaras y trajes, en sintonía con la vestimenta del personaje principal de la historieta argentina, protagonizado por Ricardo Darín en su reciente versión de Netflix.
El objetivo no fue solamente denunciar el vaciamiento en el sector, sino también generar conciencia sobre las consecuencias a largo plazo de los recortes, que terminarán perjudicando el desarrollo del país y poniendo en riesgo a la Argentina frente a los desafíos globales que se vienen.

Mediante un comunicado que fue leído en el acto, el RAICyT denunció que el sector está siendo “amenazado hoy como nunca desde la recuperación de la democracia”, que “padece una situación crítica, que costará muchísimo recuperar” y a pesar de todo, “las ideas científicas fueron, son y serán centrales para impulsar cambios significativos en el sistema productivo”.
Frases como “No al cientificidio”, “Nadie se salva solo”, “Sin ciencia, no hay futuro” y “Las fuerzas del cielo nos están destruyendo”, entre otras, aparecían en los carteles de los manifestantes, mientras se escuchaban cánticos y los automovilistas que pasaban tocaban bocina en apoyo a la medida.
Además de integrantes de los organismos vinculados a Ciencia y Tecnología como el INTI, estuvieron en la explanada representantes de SIPREBA, los centros de estudiantes de las facultades de Ciencias Exactas, Filosofía, Sociales y Veterinaria de la UBA; políticos del kirchnerismo y la izquierda; representantes del Centro de Jubilados y de ARSAT, entre otros.

El RAICyT llamó a la unidad y a un acuerdo amplio entre diversos espacios para enfrentar la “destrucción realmente dramática de las capacidades científico-tecnológicas” del país. “Hoy debemos construir un punto de inflexión en nuestra pelea. La decisión es nuestra, el futuro está en juego”.
En simultáneo al acto central, se llevaron a cabo movilizaciones para defender la ciencia pública en ciudades como Córdoba, Rosario, Bahía Blanca y Ushuaia, entre otras.
¿Qué pasa en Ciencia y Tecnología?
Desde que asumió Javier Milei, se perdieron 4148 profesionales en el sector público, según indicaron desde la Red, y no se cumple con la Ley N° 27614 de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, la cual establecía que para este 2025 tenía que representar un 0,45% del PBI.
Respecto a la falta de recursos, se impide el pago de servicios esenciales como luz, limpieza y seguridad en laboratorios; genera un faltante de insumos y mantenimiento de equipos; y problemas en la ejecución de créditos internacionales otorgados durante el gobierno anterior. Además, los salarios se mantienen estancados desde hace más de un año.
Otras señales de destrucción y vaciamiento, de acuerdo al comunicado de la RAICyT, son el cierre de la Carrera de Investigador Científico y del personal de apoyo; la desaparición de la Agencia Nacional de Promoción en la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación; la eliminación de programas nacionales y el embate sobre los organismos que integran el Consejo Interinstitucional y Universidades.
“El CONICET está atravesando un profundo vaciamiento, perdimos 1500 puestos de trabajo entre los despidos, recortes de becas y las renuncias. Tenemos una enorme cantidad de trabajadores que se están yendo por los bajos salarios, la falta de perspectivas para la investigación”, denunció Sanz Cerviño.

Algunos políticos y sectores, tanto del peronismo como de la izquierda, participaron de la manifestación para apoyar la lucha y dieron su punto de vista. “La ciencia es el futuro de la Argentina y la brutalidad de este proyecto que destroza las bases nos condena a una decadencia permanente. Lo que se destruye en un año, se tarda décadas en recuperarlo”, opinó el investigador del CONICET, politólogo y reciente candidato a legislador porteño Juan Manuel Abal Medina.
Christian Castillo, sociólogo y diputado nacional por el Frente de Izquierda, calificó al reclamo como muy importante: “Si no salimos a la pelea en las calles, el Gobierno nos pasa por encima. Esta reacción era necesaria. Milei quiere ahogar al sector por desfinanciamiento y a los trabajadores pagar salarios más bajos, lo que está llevando a una rebelión salarial. No se puede seguir viviendo con salarios de miseria y hambre”.
La denuncia del mileismo antes de la marcha
En la previa a la manifestación, la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, publicó un comunicado anunciando que iba a emprender acciones legales contra autoridades de la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN), designadas durante el gobierno de Alberto Fernández, por una presunta operatoria fraudulenta.
Desde la cartera nacional, denunciaron que detectaron una presunta “maniobra de vaciamiento institucional”, en la que empleados habrían sido echados de dicha institución, indemnizados “por un total cercano a los $300 millones” e inmediatamente recontratados para cumplir con las mismas tareas que tenían antes.
Sanz Cerviño definió la movida como una mentira más para atacar a la ciencia: “El Gobierno se ha cansado de amenazar, inventar mentiras. Han acusado a las universidades e institutos de no haber rendido los fondos, cuando lo que pasó es que no se reciben los pedidos de ampliación para la compra de equipamientos frente a la devaluación. Los trabajadores estamos dispuestos a someternos a cualquier auditoría”.
Por su parte, Abal Medina expresó: “Es la misma táctica que siempre viene haciendo, o sea, demonizar algún área puntual para justificar la destrucción en conjunto, pero a las luces es un disparate. Empezó con los merenderos populares, también buscando un par que tenían irregularidades”.
El Garrahan presente
Mientras médicos residentes del Hospital Garrahan protestaban en el ingreso al establecimiento, anunciaban paro y movilización en el marco del estado de emergencia salarial, un pequeño grupo de Pediatría se acercó al Polo para acompañar el reclamo del RAICyT y dieron un breve discurso para contar la situación que atraviesan.
“Agradecemos el espacio para visibilizar nuestra protesta. Sin la ciencia básica, nuestra profesión no puede existir desde lo que es el financiamiento y la necesidad de que exista una entidad como el CONICET, y que sus trabajadores tengan un salario digno, como también reclamamos nosotros. Hay que seguir la lucha”, manifestó Joaquín, residente de segundo año.
Por su parte, Azul, residente de primer año, afirmó: “El sueldo es de 797 mil pesos, trabajamos entre 60 y 70 horas semanales de lunes a viernes de 8 a 16 y le sumamos dos guardias de 24 horas. A eso le agregamos el tiempo que le dedicamos afuera para estudiar y seguir formándonos. Nuestra hora de trabajo vale 2800”.