Por Agostina Caravallo Muraca
Fotografía: Presidencia de la Nación

Mientras un paro total de actividades se produce en Tierra del Fuego porque el gobierno nacional quitó los aranceles a la importanción de celulares, a las autoridades locales también les preocupa un proyecto de base naval norteamericana, la instalación de un radar de una empresa con capitales ingleses y los antecedentes de submarinos estadounidenses que merodeando la zona. Andrés Dachary, Secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales de la provincia advierte sobre la situación.

Cuando Alvin Holsey, comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, visitó Ushuaia en el contexto de los planes del gobierno estadounidense de crear una base naval en la Argentina, hace tres semanas, Tierra del Fuego entró nuevamente en alerta y preocupación sobre la pérdida de soberanía de nuestro país. Las autoridades fueguinas declararon que no recibieron ninguna información oficial sobre estos planes, ni de la Embajada de Estados Unidos, ni del Comando Sur, ni por parte de ningún organismo nacional. Su conocimiento se limita a lo que ha trascendido en los medios de comunicación y señalan que el rumor de la base se suma a otros eventos que ponen en riesgo la estrategia geopolítica argentina en la Antártida y el Atlántico Sur.

Andrés Dachary, Secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales de la provincia de Tierra Del Fuego, en diálogo con ANCCOM, aseguró: “Nosotros tenemos buena relación con la Embajada de los Estados Unidos, estamos trabajando en muchos proyectos en distintas áreas, pero entendemos que obviamente lo que tiene que ver con la cesión de infraestructuras estratégicas para terceros países es un no rotundo, no porque sea los Estados Unidos, sino para cualquier país”.

La provincia tiene sus propios proyectos para desarrollar un polo logístico antártico, sin embargo, no posee tierras para llevarlo adelante. El único lugar donde tienen la potencialidad para desarrollarlo pertenece a la Armada. Dachary explicó que hace 30 años piden que se les ceda ese espacio: “Tenemos la posibilidad de hacer una asociación público-privada entre el gobierno de la provincia y empresas de Tierra Del Fuego, no hay bandera China, no hay bandera Alemana, no hay bandera Francesa, no hay bandera Americana, es decir, justamente lo que buscamos, es desarrollar con empresas Argentinas y preferentemente de Tierra Del Fuego este proyecto”. Para Dachary lo que se requiere es la decisión política de invertir en el desarrollo nacional y la planificación de una estrategia geopolítica en función de nuestros objetivos y no los de terceros.

Según Dachary, el problema reside también en que Argentina no termina de asimilarse como un país bicontinental, esto implica que en una parte del país tenemos el 65% de reservas de agua dulce del planeta, entre otros recursos y además de haber un solapamiento con respecto a los reclamos de Reino Unido y Chile, hay otros países que han puesto sus ojos en la Antártida.

El conflicto de la base se enmarca en el contexto del Tratado Antártico que establece una disposición de revisión en el 2048, que prohíbe las actividades relacionadas con los recursos minerales y la protección del medio ambiente para fomentar la colaboración científica. La mencionada revisión abre la puerta al diálogo para debatir el funcionamiento del protocolo; sin embargo, cualquier modificación requerirá previamente el consenso de las 26 partes consultivas que aprobaron el protocolo en 1991, según la Secretaría del Tratado Antártico.

Sobre cómo argentina viene construyendo su posicionamiento en esta cuestión Dachary comentó:“Cada vez que entrás en un programa Antártico de distintos países, hay un apéndice específico de cómo todos los países están pensando en lo que va a ser ese escenario. Todos menos nosotros”.

El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, también se pronunció en contra del rumor de una base en los medios: “Tengo la certeza de que ni nuestro gobierno ni nadie en la provincia acompañará desarrollos que puedan ser funcionales a los británicos que invaden nuestro Atlántico Sur”. Porque además, para que se concrete la creación de la base, hace falta que el proyecto sea aprobado por el Congreso.

Antecedentes

En 2024 la generala norteamericana retirada -fue comandate del Comando Sur de Estados Unidos hasta noviembre de 2024- Laura Richardson visitó la provincia, y pidió una audiencia con el gobernador. No obstante, el funcionario decidió no recibirla por tres cuestiones, según señaló Dachary.

En primer lugar,durante 2022, la provincia hizo una denuncia de ejercicios militares, ya que se detectó la presencia de un submarino Estadounidense en aguas nacionales haciendo ejercicios conjuntos con aviones británicos, que estaban asentados en Malvinas. Este hecho habría violado lo que es la zona básica de operación del Atlántico Sur.

Más tarde, la generala Richardson hizo declaraciones desacertadas donde afirmó que todos los recursos naturales de América Latina, de cierta manera, le pertenecían a Estados Unidos. El gobernador Melella e incluso presidentes de otros países de la región se profesaron en contra de estos dichos.

 En tercer lugar Dachary, señaló, “nosotros no tenemos nada que ver con la defensa”, días antes la generala había visitado la región de Magallanes y Antártica chilena y y tampoco fue recibida por el gobernador de esa región.

Conflicto por el Radar de Leolabs

En el 2022, la provincia de Tierra del Fuego tuvo tres intervenciones con la empresa Leolabs, la que en la Inspección General de la Justicia se inscribe como una sociedad responsable, cuyo objetivo es realizar monitoreo de satélites y basura espacial. La corporación pidió autorización al Ministerio de Producción de Ambiente para desarrollar sus tareas, pero la aprobación quedó suspendida, ya que debe ser evaluada por la Dirección Provisional de Energía, por tratarse del espacio radioeléctrico que es una competencia federal.

El jueves 15 de junio del 2023, el sitio web internacional radar internacional aseguró que “la compañía británica Leolabs instaló una antena radar con función militar en Tierra del Fuego”. El sitio aseguró que “podría proveer información al sistema de inteligencia espacial del Departamento de Defensa de Estados Unidos”. Sumado a esto, la firma tiene un componente británico en sus acciones y su tecnología. Con esta nueva información se les suspendió la autorización, ya que la empresa tendría que haber consultado a la Cancillería argentina y al Ministerio de Defensa en una primera instancia. El secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales de la provincia, advirtió sobre el evento: “Es una amenaza a la seguridad nacional porque coincide que puede tener un uso dual, es decir, un uso militar que es contrario a las políticas de defensa. Porque dentro de lo que era la conformación vos tenías una empresa argentina que estaba integrada por dos empresas: una con el 95% de Irlanda y otra con el 5% del Reino Unido; pero que a su vez son subsidiarias de otra que es el 100% de los Estados Unidos. Ese 5% que acá dicen ´¿cómo vas a tener una empresa del Reino Unido cuando tenés la situación de Malvinas?´”. En este sentido  Dachary repite lo que el exteniente General y Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Juan Martín Paleo ya advertía en 2023: “Ese radar te sirve para hacer lo que es y tiene capacidad de hacer inteligencias, porque podría hacer escuchas sobre los móviles en todo lo que es Tierra Del Fuego”.  

 Por último, en julio de 2024, la empresa Leolabs celebró un acuerdo con el Ministerio de Defensa de Reino Unido. El anuncio se divulgó en la revista SpaceNews, y en el comunicado la empresa señalan “se enorgullece de apoyar al Comando Espacial del Reino Unido y al Ministerio de Defensa del Reino Unido en este importante paso hacia el desarrollo de la primera constelación de satélites del Reino Unido en órbita terrestre baja, destinado a realizar inteligencia, vigilancia y reconocimiento. Esperamos actuar como un socio de misión fundamental para el Reino Unido y sus aliados en esta y futuras misiones, permitiendo la seguridad y protección continuas del espacio”.               

El radar aún sigue instalado en la provincia de Tierra de Fuego, si bien no está en funcionamiento, tampoco se aprobó el desarme del dispositivo, aún cuando el Ministerio de Defensa de Argentina, a cargo de Jorge Taiana en la gestión de Alberto Fernández, certificó que “constituye una vulneración a la seguridad nacional”.